La Patagonia es una de las reliquias más apreciadas del Planeta Tierra. Esta región compartida por Argentina y Chile atesora escenarios naturales de una belleza muchas veces indescriptible, con paisajes que dejan en el viajero sensaciones difíciles de olvidar. Hoy te invitamos a recorrer los sitios más hermosos de la Patagonia chilena, dejando para otra ocasión las maravillas situadas del otro lado de la Cordillera de los Andes, en el territorio argentino.
En otras palabras, la región patagónica en Chile es un compilado de lugares en donde lo inhóspito y lo desolado terminan enamorando. Sitios en los cuales la naturaleza muestra su cara más salvaje. Rincones en donde como seres humanos nos sentimos pequeños e insignificantes. Escenarios que invitan a la contemplación y muchas veces a la toma de conciencia de los regalos con los que nos premió la naturaleza.
Así como el norte de Chile y su inmenso y árido desierto no dejan indiferente a nadie, lo mismo sucede con la Patagonia. Por eso, hoy descubriremos la otra cara de este extenso país surcado en su totalidad por una de las cadenas montañosas más increíbles del planeta, los Andes.
¿Nos acompañas a explorar estas tierras remotas? Prepara tu mochila, tu cámara de fotos y tus botas de montaña. Grandes aventuras te esperan en la Patagonia chilena.
¿Qué lugares comprende la Patagonia chilena?
Antes de meternos de lleno en sus imperdibles, te contamos algunas cosas sobre la Patagonia chilena que te ayudarán a conocer mejor este rincón del planeta. Por empezar, decirte que la Patagonia comprende una extensa región situada en el extremo sur de Argentina y Chile. Ambos países están separados por la Cordillera de los Andes y poseen características propias, a pesar de estar a la misma altitud.
En términos geográficos, su punto de partida es la turística ciudad de Puerto Montt y su punto final y más austral es Cabo de Hornos. De norte a sur, la Patagonia chilena toca las regiones de los Lagos y de Aysén al completo y una buena parte de la Región de Magallanes. En total, constituye un recorrido de casi 3.000 km con zonas de difícil acceso y carreteras interminables.
A la Patagonia hay que recorrerla con tiempo, tomándole el pulso de a poco y dedicándole a cada lugar el tiempo que se merece. La región es tan grande que es muy difícil (casi imposible) abarcar todo en un mismo viaje (el que mucho abarca poco aprieta, dice el famoso refrán). Por eso, si te decides a recorrer esta región inhóspita del planeta necesitarás varios días, una buena planificación y seleccionar muy bien aquellos destinos que más te interesen y convengan en términos de distancia.
¿Cuál es la mejor época para visitar la Patagonia chilena?
La Patagonia, tanto en Chile como Argentina, es una región con un clima muchas veces hostil que no hay que dejar de considerar a la hora de planificar un viaje. Si bien es cierto que el extremo sur de Chile el clima experimenta cambios drásticos y nunca hay 100% de garantías que no te toquen lluvias o bajas temperaturas, también es verdad que hay temporadas más adecuadas que otras.
En líneas generales, para convertir tu paso por la Patagonia chilena en un recuerdo imborrable, lo mejor es viajar en el verano, es decir, en diciembre, enero o febrero. Aunque, si tienes suerte el otoño y la primavera pueden regalarte días de sol, pocas lluvias y unos paisajes difíciles de olvidar.
La primavera en Chile abarca los meses de octubre, noviembre y parte de diciembre y es una de las épocas favoritas del turismo chileno y extranjero. El clima permite disfrutar de actividades al aire libre y hace que las rutas que en invierno se vuelven inaccesibles se puedan transitar con normalidad (en la mayoría de los casos). El trekking, la escalada, el rafting y el ciclismo son actividades que cobran mucho protagonismo. Por otro lado, los precios son más accesibles y la cantidad de turistas no es tan grande como en verano.
El otoño abarca de abril a junio y es una temporada baja de turismo. No es muy recomendable para viajar por los cambios drásticos de temperatura. Como contraparte, los paisajes son quizás los más bellos del año. Por ende, los amantes de la fotografía se dan un verdadero festín gracias a los colores ocres, amarillos y anaranjados que dominan la estampa.
El invierno, de julio a fines de septiembre, es el mes menos recomendable para viajar. El frío es intenso y la nieve y el hielo muchas veces provocan cortes de ruta y la suspensión de actividades. Solo los amantes y aficionados a los deportes de invierno disfrutan realmente de viajar en estos meses.
10 rincones únicos de la Patagonia chilena
La Patagonia en Chile abarca miles de kilómetros cuyos paisajes aparecen delineados por fiordos (sí, como los de Noruega), grandes parques nacionales, extensos glaciares, lagunas de aguas cristalinas y las majestuosas cumbres de los Andes. Claro que en medio de estas maravillas naturales encontramos pueblos y ciudades con características propias y ambientes que las hacen únicas.
Ciudades y pueblos patagónicos
No nos detendremos demasiado en hablarte de las ciudades y pueblos de la Patagonia chilena, puesto que preferimos enfocarnos en otros tipos de atractivos. Sin embargo, es necesario conocer cuáles son los destinos más turísticos del sur de Chile, puesto que serán tu base para explorar los diferentes escenarios naturales.
Ciudades y pueblos como Puerto Montt, Puerto Varas y Frutillar son perfectos para explorar el Parque Nacional Alerce Andino y los lagos Llanquihue y Todos los Santos. También para hacer rutas de trekking, subir al emblemático volcán Osorno o cruzar a la isla de Chiloé. Por otro lado, estas ciudades se encuentran a la misma altura que Bariloche y Villa La Angostura, dos de los destinos más bellos y turísticos de la Patagonia argentina. Por ende, puedes aprovechar para conocer ambos países.
Si nos movemos más al sur, encontramos Coyhaique, un rincón de la Región de Aysén que es una excelente base para recorrer lugares mágicos como las Catedrales de Mármol y el lago General Carrera. Muy cerca se encuentra también el Parque Nacional Cerro Castillo, donde podrás disfrutar de alguno de los trekkings más hermosos de la Patagonia chilena.
Prácticamente a la misma altura que Coyhaique encontramos Puerto Chacabuco, punto desde el cual inician las navegaciones hacia Laguna San Rafael, en la zona de los Campos de Hielo Norte. Aquí te esperan algunos de los glaciares más increíbles de la Patagonia. Desde esta pequeña ciudad podrás navegar también por el fiordo de Aysén y visitar las termas del Chilconal, playas Blancas, el Monumento Natural Cinco Hermanas y el estero Quitralco.
Si seguimos bajando llegaremos a Cochrane, una de las poblaciones que habitualmente visitan los viajeros que recorren la icónica Carretera Austral. Esta pequeña ciudad cuenta con todos los servicios que el turista pueda necesitar y es el punto de partida para explorar todo el territorio hasta el fin de la ruta 7.
Desde Cochrane puedes aprovechar para hacer alguna ruta de senderismo por la Reserva Nacional Tamango, la cual está contenida dentro del Parque Nacional Patagonia y visitar los lagos Esmeralda, Bertrand y General Carrera.
De aquí en más ya nos tenemos que ir mucho más al sur para llegar a Puerto Natales y Punta Arenas. En ambos casos, lo más rápido y práctico es tomar un vuelo desde Santiago y otras ciudades chilenas, especialmente a Punta Arenas.
Puerto Natales es considerada la puerta de entrada a uno de los parques nacionales más increíbles de Chile: Torres del Paine. Puedes conocer más sobre esta bonita ciudad y sus alrededores leyendo este artículo exclusivo sobre ella: Puerto Natales: 8 propuestas imperdibles.
Punta Arenas, por su parte, es la ciudad más austral de Chile. Considerada la puerta de entrada a la Antártida, es un destino emocionante que está lleno de propuestas interesantes. Esta pequeña ciudad portuaria es la capital de la Región de Magallanes y es ideal para explorar sitios como la Reserva Nacional Magallanes y la Isla Magdalena.
Lago Llanquihue y Volcán Osorno
Muchos viajeros toman el lago Llanquihue como punto de partida de su travesía por la Patagonia chilena. Este hermoso cuerpo de agua es el segundo más grande del país y todo un referente turístico del sur de Chile.
A su alrededor encontramos pequeñas ciudades y pueblos que reciben a turistas de todas partes del mundo, como es el caso de Frutillar, Puerto Varas y Puerto Octay. También encontramos parques nacionales, hermosas playas, campings y muelles desde los cuales parten entretenidos paseos lacustres.
Hacer una ruta circular por el lago no toma demasiado tiempo, aunque depende de cuán a fondo quieras explorar sus atractivos. Si viajas con tus botas de montaña y ganas de hacer alguna ruta de trekking, entonces puedes intentar subir a la cumbre del volcán Osorno. Este pico perfecto es uno de los puntos más visibles en Chile gracias a sus 2.600 metros de altitud. Lo mejor de todo, es que se encuentra justo en frente de este enorme lago.
El verano es la época ideal para hacer trekking y alguna excursión guiada por el volcán. Mientras que en invierno sus faldas se convierten en el escenario soñado para los amantes del esquí alpino, el esquí nórdico y la escalada en hielo. De esa manera, el volcán Osorno se presenta como una alternativa ideal para los aventureros amantes de la adrenalina y la naturaleza.
Aquí te dejamos algunas opciones para disfrutar del volcán Osorno, el lago Llanquihue y los pueblos a su alrededor:
- Excursión al volcán Osorno desde Puerto Varas
- Excursión al volcán Osorno desde Puerto Montt
- Tour por los pueblos del lago Llanquihue desde Puerto Varas
Isla Grande de Chiloé
Al sur de Chile, en la Región de los Lagos, encontramos la Isla Grande de Chiloé, la segunda en tamaño de América del Sur. Fácilmente accesible desde Puerto Montt, sin dudas es un destino que vale la pena conocer por su riqueza natural y sus pueblos que mantienen vivas tradiciones desde hace muchos años.
Si bien aquí hacemos referencia a la Isla Grande de Chiloé. lo cierto es que el archipiélago está conformado por un gran número de islas más pequeñas e islotes (unas 40 en total, de las cuales algunas están habitadas y otras deshabitadas). Independientemente de ellos, la característica que se repite en ellas son los paisajes húmedos y verdes. El motivo es que en Chiloé siempre llueve, ya sea en una u otra isla.
Visitar la Isla Grande de Chiloé es un imperdible de cualquier viaje a la Patagonia chilena. El acceso se realiza a través de la Panamericana Sur hasta Pargua, punto desde el cual parten los transbordadores que cruzan el canal de Chacao y arriban a la isla.
¿Qué podrás hacer allí? ¡Muchas cosas! La isla está organizada en varios núcleos poblacionales (Ancud, Castro, Quellón, Achao, etc.), cada uno con su personalidad propia y atractivos históricos y naturales.
Una de sus atracciones principales son las decenas de iglesias construidas en madera que hay repartidas a lo largo y ancho de la isla. Fueron levantadas por los jesuitas y un total de 16 son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde el año 2000. Por su colorido, su diseño y emplazamiento, visitar algunas de estas iglesias es una de las mejores cosas para hacer en Chiloé.
Otra construcción típica de la isla son los palafitos. Estas casas construidas sobre pilotes de madera en el mar son un emblema de Castro, la capital de la isla. También destacan los coloridos mercados de pescados, mariscos y productos de la huerta como papas y ajos. Aquí puedes aprovechar para degustar algún platillo chilote o adquirir productos frescos de calidad.
Además del Parque Nacional Chiloé y el Parque Tantauco, otro imperdible de la isla es el Muelle de las Almas. Se encuentra situado a 30 km de Castro, en el pequeño pueblo de Huillinco. Este enclave situado a orillas del lago con el mismo nombre enamora por su paisaje donde el verde se funde con construcciones de madera creando un panorama excepcional. De sus muchos puntos fotografiables, el famoso Muelle de las Almas es el más aclamado, no solo por su belleza sino por su leyenda que se transmite de generación en generación.
En definitiva, la Isla Grande de Chiloé es un lugar lleno de encanto, donde las costumbres, el misticismo y los paisajes verdes que se mezclan con el azul intenso del océano le dan un aura mágica. Un destino que se las ha rebuscado para atraer a los turistas, que quedan maravillados con solo llegar.
Parque Nacional Torres del Paine
Pronto haremos un artículo exclusivo sobre los parques nacionales de la Patagonia Chilena. Pero, queremos dejarte aquí información sobre los más famosos y turísticos, puesto que a muchos es difícil acceder e implica mayor logística.
Si hablamos del parque nacional más famoso y visitado de Chile, posiblemente Torres del Paine se lleve el primer puesto. Este destino alucinante de la Región de Magallanes es el sueño de muchos amantes del trekking y del senderismo, puesto que sus rutas están entre las más espectaculares de la Patagonia chilena.
Hacer los famosos Circuitos de la W y de la O son el objetivo de muchos de sus visitantes. Ambas rutas duran varios días (entre 3 y 4) y recorren los puntos más emblemáticos del parque, como las Torres, los Cuernos, Paine Grande, el Valle del Francés y el Glaciar Grey. Sin embargo, hay rutas más cortas que se pueden hacer en el mismo día y también regalan postales únicas.
Torres del Paine es un parque muy grande en el que se pueden hacer muchas actividades diferentes además del trekking. Otras propuestas como la escalada en roca o la navegación por el Glaciar Grey también son posibles. Del tipo de experiencia que quieras vivir en el parque dependerá básicamente la cantidad de días que debas dedicarle. Pero, lo que de ningún modo tendrías que dejar de hacer es visitarlo. Créenos que la belleza de sus paisajes no deja indiferente a nadie.
Como sea, visitar Torres del Paine es algo que requiere de una buena planificación. Lo mejor es viajar a Puerto Natales y desde allí contratar una excursión o alquilar un coche para moverse por cuenta propia. Si planeas ir en excursión, aquí tienes algunas opciones:
- Excursión al Parque Nacional Torres del Paine desde Puerto Natales
- Excursión al Parque Nacional Torres del Paine desde Punta Arenas
- Excursión a Torres del Paine + Paseo en barco por el lago Grey desde Punta Arenas
Parque Nacional Queulat
Otro de los grandes parques nacionales de Chile es Queulat. De hecho, es uno de los más conocidos de la Patagonia chilena gracias al famoso glaciar Ventisquero Colgante y su Bosque Encantado.
Este hermoso parque es admirado por los miles de visitantes que pasan por él cada año. Sus bosques siempre verdes, las caídas de agua, fiordos, ríos caudalosos y el ventisquero colgante son una especie de imán para los amantes de la naturaleza. Por si fuera poco, se encuentra dentro de la Carretera Austral.
Situado en la Región de Aysén, las localidades más cercanas son Puyuhuapi y Puerto Cisnes. Si lo que deseas ver es su famoso glaciar colgante, lo mejor es partir desde Puyuhuapi, situada a unos 20 km de esta maravilla natural. Por su parte, Puerto Cisnes se encuentra a 35 km del comienzo del sendero al Bosque Encantado.
El Ventisquero Colgante es el gran protagonista de este parque nacional. Se trata del brazo de un glaciar que cuelga de un precipicio y del cual se desprenden bloques de hielo que forman un precioso lago a sus pies. El Bosque Encantado, por su parte, es un espacio verde y húmedo donde los árboles tienen formas curiosas y al cual ingresa muy poca luz, de allí su nombre.
De todos modos, estos escenarios no son los únicos atractivos del parque. Entre sus imperdibles también tenemos las lagunas Los Témpanos y Los Pumas, el Salto Padre García y las 33 curvas de la cuesta Queulat.
Parque Nacional Cerro Castillo
Desde algunos de los miradores de la Carretera Austral es posible visualizar la imponente silueta del Cerro Castillo. Esta mole de 2.318 metros se encuentra en las comunas de Coyhaique y Río Ibáñez y es otro de los grandes atractivos de la Patagonia chilena.
En torno a él se despliega un circuito de trekking considerado uno de los más bellos del país. Por eso, si viajas con tus botas de montaña, sin dudas es un lugar que tienes que visitar.
Para subir hasta la cima de este macizo tienes dos opciones. Una de ellas es realizar la ruta de senderismo de 5 días que se inicia en las Horquetas, rodea todo el cerro y permite acceder a la laguna Cerro Castillo. Si no cuentas con tanto tiempo, también hay una ruta de día completo que lleva hasta su mirador.
La manera más sencilla de conocer el parque es hacer base en el pequeño pueblo de Cerro Castillo. La única vía de acceso a esta villa es a través de la Carretera Austral, ya que no cuenta con aeropuerto. En ese caso, lo que hay que hacer es volar hasta Balmaceda y allí alquilar un coche para recorrer la zona. Esto te dará mayor libertad de movimiento, así que consideramos que es la mejor opción.
Otra forma de llegar a Cerro Castillo es tomar alguno de los autobuses que cubren el tramo Coyhaique y Cochrane. Una vez allí, puedes visitar el parque por tu cuenta o contratar alguna excursión.
Reserva Nacional Magallanes
Muy al sur de Chile encontramos la Reserva Nacional Magallanes. Este atractivo situado en la región con el mismo nombre y la Antártica Chilena, en la Península de Brunswick, es otro rincón de enorme belleza que vale la pena visitar. Para eso tendrás que llegar a Punta Arenas, que se ubica a tan solo 7 km del ingreso a la reserva. Si no planeas llegar tan al sur, entonces puedes prescindir de la visita.
La Reserva Nacional Magallanes cuenta con una red de 60 km de senderos interpretativos para todos los gustos. Al mismo tiempo, la singularidad de sus paisajes y sus reservas de agua permiten disfrutar de otras actividades deportivas y recreativas.
El acceso se realiza a través de un camino de ripio que es una prolongación de la Avenida Salvador Allende (en Punta Arenas). La única forma de transitar dicho camino es con vehículo propio o alquilado, ya que no hay servicio de transporte público.
También puedes reservar este tour por la Reserva Nacional Magallanes desde Punta Arenas.
Isla Magdalena
Cuando se piensa en la Patagonia una de las primeras cosas que vienen a la mente son los simpáticos pingüinos. En este sentido, la Isla Magdalena es uno de los mejores puntos del sur de Chile para ver de cerca estos animalitos.
En los escarpados paisajes de la Isla Magdalena vive la colonia de Pingüinos de Magallanes más grande de la Patagonia chilena. Las 85 hectáreas de esta isla se encuentran protegidas por un parque nacional declarado como tal en 1966. En 1982 fue nombrada Monumento Natural y hoy en día es una de las mejores excursiones para hacer desde Punta Arenas.
De hecho, la única forma de visitar la Isla Magdalena es tomando un ferry desde Punta Arenas. La navegación de unas 2 horas de duración transcurre por el estrecho de Magallanes y permite avistar otras especies como lobos marinos, toninas overas, delfines australes y muchas más. Estaexcursión a las islas Magdalena y Marta en lancha rápida es una propuesta ideal para visitar este hermoso y recóndito lugar.
Una vez allí podrás visitar la colonia de pingüinos magallánicos y aprender todo sobre la especie y sus particularidades. Un tip a tener en cuenta es que el mejor momento para visitar la Isla Magdalena es en diciembre y enero, que es cuando eclosionan los huevos de los pingüinos. Presenciar el nacimiento y los primeros pasos de estas pequeñas crías es una experiencia hermosa para compartir en familia.
Otras cosas que se pueden hacer en la Isla Magdalena es visitar su faro (uno de los más australes del mundo), rodear la isla en kayak, avistar el volcán Mentolat o bien subir hasta su cumbre; visitar la caleta de pescadores de Puerto Gaviota y las loberas de los islotes Santa Isabel y San Andrés.
Las Catedrales de Mármol, un imperdible de la Patagonia chilena
Si hay un lugar de la Patagonia chilena que tienes que conocer son las Catedrales de Mármol. También llamadas Capillas de Mármol, es una de las gemas mejor escondidas de esta región.
Se encuentran situadas en una península de mármol sólido que bordea el lago General Carrera, un enorme cuerpo de agua de origen glaciar que se extiende por la frontera entre Chile y Argentina. Estas curiosas rocas se formaron hace más de 6.000 años por efecto de olas que chocaron contra el carbonato de calcio y les dieron esta particular forma. A ello se suma la intensa tonalidad turquesa del lago, que no hace más que embellecer la postal.
Las Catedrales de Mármol se pueden visitar tanto desde Chile como de Argentina. En ambos casos, hay que contratar un tour de navegación, ya que no hay otra manera de llegar a ellas.
El punto de acceso más cercano es Puerto Río Tranquilo, un pequeño pueblo chileno desde el cual parten las lanchas por el lago General Carrera hasta las Catedrales de Mármol. El aeropuerto más cercano a Puerto Río Tranquilo es el de Balmaceda, ubicado a 200 km. El mismo recibe vuelos desde la capital (Santiago de Chile) y Puerto Montt.
Aquí te dejamos varias opciones de excursiones:
- Barco por las cavernas de mármol de Puerto Sánchez y Puerto Tranquilo
- Tour en kayak por las cavernas de mármol
- Paseo en barco privado desde Puerto Tranquilo
- Paseo en barco por las cavernas de mármol de Puerto Tranquilo
Los glaciares más hermosos de la Patagonia chilena
El Ventisquero Colgante no es el único glaciar que verás en la Patagonia chilena. Estas montañas de hielo milenario constituyen el 80% del total que encontramos en Sudamérica. En Chile existen 20.000 km2 de glaciares (lamentablemente, muchos de ellos en proceso de retroceso), por lo cual las opciones son realmente muchas.
En Chile encontramos el Campo de Hielo Patagónico Norte, una enorme masa de montaña y hielo emplazada en la Región de Aysén en la cual se asientan una gran cantidad de glaciares y lagunas. Dos de los más visitados son el glaciar Exploradores y San Rafael, ambos accesibles desde la localidad de Puerto Tranquilo.
El más fácil de visitar de los dos es el glaciar Exploradores, al cual se puede llegar hasta su mirador en vehículo propio, para luego hacer un pequeño tramo de trekking por el bosque. Si deseas caminar sobre el glaciar, entonces tendrás que contratar una excursión, algo que vale mucho la pena. Poder bordear sus túneles de hielo es una experiencia 100% patagónica que te encantará vivir.
En cambio, para llegar al glaciar San Rafael sí o sí hay que contratar un paseo lacustre por la laguna con el mismo nombre. La navegación te llevará entre grandes témpanos de hielo y un espejo de agua de color azul intenso hasta llegar a pocos metros de la enorme pared del glaciar. Aquí lo más asombroso es escuchar el estruendo que producen los desprendimientos ocasionales del hielo.
Otra de las masas de hielo más impactantes de la Patagonia chilena es el glaciar O’Higgins, también conocido como Ventisquero Grande. Sus paredes verticales que se elevan por encima de los 80 metros de altura lo convierten en el cuarto glaciar más grande de la Patagonia y en toda una obra de arte de la naturaleza. El poblado más cercano es Villa O’Higgins, desde el cual se pueden tomar embarcaciones para verlo de cerca (solo en algunas épocas del año).
Por su parte, el Campo de Hielo Patagónico Sur es una impresionante masa de hielo compartida entre Argentina y Chile y una de las reservas de agua dulce más importantes del planeta. Entre sus glaciares más importantes encontramos el glaciar Grey (uno de los protagonistas del parque Torres del Paine) y el Perito Moreno, en Argentina, pero hay muchos más.
La Carretera Austral: el modo más lindo de recorrer la Patagonia chilena
Una buena parte de la Patagonia chilena se puede recorrer a través de la mítica Carretera Austral. Se trata de una de las carreteras escénicas más hermosas del mundo. Recorrerla, ya sea en coche propio o en bicicleta, será posiblemente la experiencia de viaje más plena que vivas en tu vida.
La Carretera Austral corresponde a la Ruta 7, la cual se extiende desde Puerto Montt (Región de los Lagos) hasta Villa O’Higgins (Región de Aysén), en un total de 1.240 km. Desde Puerto Montt existen dos alternativas para dar inicio a la aventura: tomar la ruta más larga que bordea el Estuario de Reloncaví o tomar el primer ferry en Caleta la Arena para cruzar hasta Caleta Puelche y desde allí continuar hacia Hornopirén.
Como sea, los paisajes de la Carretera Austral no defraudan. Los mismos transcurren entre espesos bosques siempre verdes, lagunas de color turquesa, ríos de agua cristalina y parques nacionales que protegen la flora y fauna de la zona, incluyendo muchas especies endémicas que están en peligro de extinción. En definitiva, es una ruta que sumerge al viajero en lo más bello de la Patagonia chilena.
La Carretera Austral en gran parte está asfaltada, pero algunos tramos son también de ripio, abruptos y vertiginosos. Se desliza serpenteante entre fiordos y glaciares, picos nevados, volcanes, además de lagos y ríos de un color azul tan intenso que parece irreal.
Suena contradictorio, pero el gran artífice de la Carretera Austral fue el responsable de los años más oscuros de la historia de Chile. Fue en 1973 cuando el gobierno democrático de Salvador Allende fue derrocado por Augusto Pinochet, dando inicio a casi dos décadas de dictadura militar. Fue este personaje el principal responsable de que el sur de Chile comience a estar comunicado por tierra, ya que hasta ese momento Puerto Montt era el último punto de Chile accesible por carretera.
Desde entonces, sus 1.240 kilómetros son recorridos por miles de personas que viajan con una continua cara de asombro plasmada en el rostro. Resulta que esta ruta escénica acoge prácticamente todos los accidentes geográficos de la tierra. Además, involucra distintas experiencias de transporte, incluyendo el cruce por transbordadores a través de fiordos y brazos de mar que penetran la tierra.
¿Qué ver a lo largo del recorrido por la Carretera Austral?
Algunos de los sitios que hemos mencionado en el artículo son accesibles a través de esta hermosa carretera.
A grandes rasgos, a medida que comiences a transitar sus muchos kilómetros irás encontrando escenarios de todo tipo. Primero te toparás con bosques de alerces milenarios (una especie amenazada que hace más de 2.500 años habita esta región del planeta) protegidos por los parques nacionales Alerce Andino y Hornopirén. Si deseas, puedes hacer un stop en el camino y disfrutar de alguna ruta de senderismo por estas áreas protegidas.
Si prefieres la montaña, en esta zona también encontramos los volcanes Michinmahuida, Chaitén, Melimoyu y Corcovado. O bien, visitar el Parque Nacional Pumalín Douglas Tompinks, un sitio increíble que también protege alerces milenarios. Fiordos, paredes de granito, ríos, ventisqueros, volcanes, lagunas colgantes y cascadas hacen a sus paisajes.
Poco después de la ciudad de Chaitén comienzan a aparecer a ambos lados de la carretera los imponentes glaciares encaramados a las montañas. Sus grandes lenguas de hielo anuncian la llegada a las regiones más frías de este extenso país. Pero, que esto no te detenga. Los paisajes más increíbles también comienzan en este punto.
Desde la Carretera Austral se visualiza el famoso Ventisquero Colgante o Queulat, un glaciar que, como ya sabes, parece colgar de la montaña. Luego de atravesar varias masas de hielo comienza el último tramo asfaltado de la carretera. Allí te espera Coyhaique, la última ciudad “grande” del camino.
De aquí en adelante la ruta es de ripio hasta llegar a Villa O´Higgins, pasando previamente por un rosario de pueblos y aldeas pequeños desparramados entre montañas (como el Cerro Castillo) y lagos (como el General Carrera).
A orillas de esta gran masa de agua compartida entre Chile y Argentina (el lago General Carrera) encontramos Puerto Río Tranquilo, uno de los puntos más turísticos de la Carretera Austral. ¿Por qué? Si has leído el artículo debes saberlo: desde aquí parten las excursiones a las Capillas de Mármol. Por otro lado, es el poblado más cercano al Campo de Hielo Patagónico Norte, uno de los puntos más salvajes de la Patagonia chilena.
De aquí en adelante la Carretera Austral premia al viajero con algunos de los paisajes más increíbles de este largo recorrido. Un gran responsable de ello es el río Baker, un curso de agua de un color azul casi imposible que transcurre paralelo a la carretera.
La siguiente parada es Caleta Tortel, una aldea rodeada de islas y fiordos famosa por sus pasarelas de madera. Poco después aparece Puerto Yungay, que durante décadas marcó el final de la Carretera Austral, y Villa O´Higgins, quien hoy en día es el responsable de marcar el punto cúlmine del recorrido.
En pocas palabras, de principio a fin la Carretera Austral brinda una experiencia conmovedora, de pleno contacto con la naturaleza y con la posibilidad de vivir un sinnúmero de aventuras.
Mapa de la Patagonia chilena
Ya tienes una idea un poco más clara de cómo viajar por la Patagonia chilena. Ahora solo resta buscar un hueco en tu calendario y lanzarte a la aventura. No lo olvides, algunos de los paisajes más espectaculares del planeta te esperan en esta tierra inhóspita y remota.
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