El intenso cielo celeste, un sol radiante, el mar de color azul y un árido desierto convergen en la postal típica de San Carlos Sonora. Situado a 390 km de la frontera con Estados Unidos, a 20 km de Guaymas y a 120 km de Hermosillo, este pequeño pueblo se presenta como el centro turístico por excelencia del estado de Sonora (en el norte de México), además de un importante destino para la pesca deportiva. San Carlos Sonora es un espectáculo visual que te invitamos a conocer. ¿Nos acompañas?
San Carlos Sonora fue nombrado por la prestigiosa revista National Geographic como la “Vista al mar más espectacular del mundo”. Su geografía volcánica contrasta con las aguas azules del Golfo de California creando una postal realmente mágica. Tan es así, que es considerada como la joya turística de Sonora.
San Carlos tiene todos los ingredientes que hacen a unas buenas vacaciones: playas de arena blanca y fina, miradores espectaculares, muchas opciones de aventura en contacto con la naturaleza y una amplia cartera de alternativas de alojamiento y sitios para comer.
¿Te interesa conocer todo lo que San Carlos Sonora tiene para ofrecer? Quédate con nosotros, porque hemos preparado la guía de viaje más completa por esta localidad.
¿Qué se hace en San Carlos Sonora?
La oferta de ocio de San Carlos Sonora es amplia y variada. Este bello oasis en medio del desierto sorprende al viajero con sus playas de arena blanca y fina, sus paisajes desérticos y su intenso mar azul. Para poder disfrutar de estos escenarios naturales tienes a disposición hoteles y alternativas de alojamiento para todos los presupuestos. A su vez, en su amplia carta de restaurantes podrás comer desde mariscos y pescados frescos hasta la popular carne asada. Por su parte, las noches en San Carlos Sonora cobran vida gracias a sus bares y discotecas.
¿Qué podemos decir de todo esto? Que en San Carlos Sonora podrás disfrutar de la naturaleza, explorar sus alrededores, comer rico y disfrutar de un buen trago en algún bar.
Pero, las opciones de entretenimiento no terminan aquí. San Carlos Sonora cuenta con un campo de golf de 18 hoyos, dos marinas, miradores escénicos y propuestas pensadas para toda la familia. Actividades como el buceo y el esnórquel, los paseos en kayak y la pesca en alta mar son propuestas muy demandadas por los visitantes.
Recorrido por el pueblo
San Carlos Sonora es un pueblo pequeño, de unos 2.500 habitantes, que no te llevará mucho tiempo recorrer. Del total de sus locales, la mayoría son extranjeros que llegaron desde Estados Unidos o Canadá en busca de días más cálidos. En cambio, el turismo es especialmente sonorense.
Puedes comenzar por su calle principal: Manlio Fabio Beltrones. Esta vía amplia bordeada por palmeras se extiende a lo largo de 6 km hasta topar con el Tetakawi. De un lado se distribuyen una gran cantidad de hoteles, entre los que se cuela alguna que otra vista del Mar de Cortés. Del otro lado, aparecen los principales locales comerciales, como las marcas Froggy’s, Chihuahua’s y Tequila’s.
A medida que recorras las calles del pueblo verás cómo su arquitectura parece mimetizarse con el entorno. Es decir, en sus construcciones predominan los tonos ocres, así como las cúpulas, terrazas y frentes arenosos. La cara menos tradicional de San Carlos Sonora se muestra con modernas y lujosas casas blancas, llenas de ventanales y muy buena iluminación.
Cerro Tetakawi
A medida que te acerques a San Carlos Sonora divisarás un cerro cuya silueta se diferencia de los demás. El Tetakawi es el ícono, el emblema máximo de esta localidad y su principal punto de referencia. Aparece tanto en los logos de casi la mitad de los locales comerciales como en cualquier postal de San Carlos.
El Cerro Tetakawi no solo es un atractivo turístico, sino que es parte de la historia del pueblo. Por él pasaron las tribus Yaquis, Guayras y Seris, quienes encontraron refugio allí. De hecho, se cree que su nombre proviene de aquellas épocas, aunque hasta el día de hoy la etimología continúa siendo confusa.
Tetakawi es una palabra popular del yaqui que se traduce como “tetas de cabra”. Según la creencia popular, el cerro lleva este nombre por la silueta que dibujan las tetas de una cabra. Aunque, para la tribu yaqui el Tetakawi significa en realidad “cerro partido”, por su punta abierta, como si fuese la lengua de una serpiente enorme. Independientemente del origen de su nombre, este cerro no deja de ser un emblema y el regalo natural más noble que la Madre Tierra pudo hacer a esta localidad sonorense.
Su mirador escénico domina el paisaje de la ciudad y es una visita obligada. Ir a San Carlos y no subir al Tetakawi sería como ir a París y no visitar la Torre Eiffel (solo que bastante más económico). A lo que vamos, es su atractivo más famoso y no te lo puedes perder.
Este escarpado cerro de 200 metros de altura es ideal para los amantes del senderismo y la escalada. Si bien el ascenso puede ser un poco duro, las vistas desde lo alto justifican cualquier esfuerzo que implique llegar a la cima. Desde allí se contemplan las playas, marinas, montañas y planicies que rodean la bahía sobre la que se asienta el pueblo.
Existen dos maneras de subir al Tetakawi y en ambos casos se recomienda contratar un guía profesional en las muchas agencias de turismo que hay en San Carlos. La primera ruta es más sencilla, mientras que la segunda es un poco más exigente, pero regala las mejores vistas. El contraste entre el paisaje volcánico y el mar azul te dejarán sin palabras.
Tip viajero: si bien la ruta no tiene un nivel de exigencia muy alto, no te confíes y ve preparado. Es decir, procura comer antes algo que te dé energía, lleva suficiente agua, gorra y bloqueador solar.
Respecto a esto último, ten en cuenta que subir al Tetakawi bien temprano es fundamental. Al que madruga Dios lo ayuda, dice el dicho, y créenos que en este caso es así. Mientras más tardes en salir de la cama y prepararte para la travesía, más padecerás el intenso calor del norte de México, especialmente en verano. Muchas veces el calor es tan fuerte, que en los meses de junio, julio y agosto los recorridos se suspenden.
Tampoco olvides llevar un calzado cómodo y con buen agarre y, por sobre todo, disfrutar de la experiencia.
Mirador Oceánico
Si el senderismo y la escalada no son lo tuyo, no te preocupes, el Tetakawi no es el único mirador que posee el pueblo. Desde hace poco tiempo, San Carlos tiene un nuevo atractivo que tienes que tener en cuenta: el Mirador Oceánico, cuyo panorama es fabuloso.
El Mirador Oceánico se encuentra a unos 6 km de San Carlos y cuenta con estacionamiento, sanitarios, locales comerciales y un agradable paseo. Desde este punto se aprecian las playas, islas, cañones y la cumbre partida del Cerro Tetakawi, además de intenso contraste entre el desierto y el Mar de Cortés. Por si fuera poco, es un punto estratégico para la observación de ballenas y demás fauna silvestre.
Este mirador es especialmente bello al atardecer, cuando el cielo de San Carlos Sonora se llega a teñir completamente de rojo o naranja, dependiendo de la intensidad de las nubes. Mientras que, otras veces adquiere tonalidades azules y rosas. Como sea, la vista será reconfortante. No en vano, el National Geographic la posiciona como las 10 mejores vistas oceánicas del mundo.
Marina de San Carlos Sonora
Para los amantes de la navegación, San Carlos Sonora los recibe con dos puertos deportivos perfectamente equipados. Rampas de lanzamientos pavimentadas, servicios de reparación y mantenimiento de barcos, muelles de combustible e instalaciones de almacenamiento en seco son solo algunos de sus servicios.
Por eso, tomarse un café frente a la marina y contemplar el movimiento de los yates, turistas y locales, es otra de las mejores cosas que puedes hacer en San Carlos.
Isla San Pedro Nolasco
Esta isla situada en el Golfo de California y bañada por las aguas del Mar de Cortés fue declarada en el 2005 como Patrimonio de la Humanidad. No solo es uno de los sitios predilectos para los amantes del snorkel y el buceo, sino que es todo un santuario de vida animal. Cientos de lobos marinos y otras especies viven en esta isla rocosa a la cual se llega haciendo un viaje en barco de 45 minutos desde San Carlos Sonora.
El paisaje de esta isla se conforma por escarpados acantilados que ofrecen un panorama de gran belleza. Sin embargo, la riqueza de este atractivo natural está en la vida animal que alberga. Desde grandes lobos marinos hasta miles de aves, como el bobo café y el pelícano, habitan esta zona. Incluso, durante los meses de invierno y primavera es normal ver a la ballena gris nadando alrededor de estas costas. Tan es así, que es considerada como el “acuario del mundo”.
El buceo con los lobos marinos es una de las experiencias más hermosas que puedes vivir en tu viaje. Estas criaturas amigables, movidas por la curiosidad, suelen acercarse a los buceadores y regalarles un momento único. Si eres amante del buceo y la vida marina, la Isla Pedro Nolasco debería ser una parada obligada de tu itinerario.
Estero del Soldado
La mayor parte del interés turístico de San Carlos Sonora radica en las actividades en contacto con la naturaleza. En este sentido, la visita al Estero del Soldado, un Área Natural Protegida ubicada a 5 km del pueblo, es una visita fundamental.
Este estuario es un punto de encuentro entre el agua dulce y salada, a la vez que posee una excepcional riqueza biológica. Por eso, en tu recorrido podrás ver cientos de especies animales y vegetales, además de los sorprendentes mangles blancos, rojos y negros, que representan un tesoro natural de alto valor.
El Estero del Soldado es un santuario que en sus más de 300 hectáreas alberga unas 160 especies de aves (de las cuales 116 son migratorias), 250 tipos de plantas y muchas especies de animales marinos. La reserva incluye el cuerpo lagunar y una zona marítima terrestre en las cuales se concentra esta gran biodiversidad. Las aguas del estuario se mantienen frescas, a pesar de que tienen menos de un metro de profundidad, y en las tardes son visitadas por una gran cantidad de aves marinas, principalmente garzas, gaviotas y pelícanos.
Otro de sus sellos distintivos, es que las aguas están pobladas por un cierto tipo de plancton con propiedades luminosas. El efecto que produce esto es sorprendente. Con el movimiento, el agua se ilumina, como si se prendieran luces debajo de ellas. Este fenómeno de bioluminiscencia no se aprecia en todos los rincones del mundo, así que no desaproveches la oportunidad.
Lo mejor que puedes hacer en el Estero del Soldado es dar un recorrido en kayak o en bicicleta por la zona e ir descubriendo las especies que lo habitan. Además, es un buen lugar para pescar.
El Sahuaral – Bosque de Sahuaros
Este atractivo natural que disfrutarás mucho también se encuentra muy cerca de San Carlos Sonora.
El Bosque de Sahuaros aparece sobre la carretera que va de la ciudad de Hermosillo a San Nicolás. En un momento verás un desvío que lleva hacia una playa con enormes dunas, ideal para hacer sandboarding, y a este enorme atractivo.
¿Qué son los sahuaros? Una especie de cactus (cardones) de más de 100 años de antigüedad, que pueden alcanzar hasta 20 metros de altura. Teniendo en cuenta que el crecimiento de estas especies es lento y que pueden alcanzar un metro cada 30 años, es muestra de que los sahuaros que habitan este bosque llevan mucho tiempo aquí. De hecho, se estima que varios de estos ejemplares tienen más de 500 años de vida.
No solo es impresionante poder ver estos cardones gigantes, sino también apreciar toda la fauna que los rodea. Este bosque en medio del desierto es habitado por diferentes especies de pájaros, reptiles, insectos, mamíferos y algunas lechuzas que se posan en los brazos espinosos de estos cactus milenarios.
El silencio del lugar, interrumpido únicamente por el sonido del viento o el aletear de las aves no hace más que sumar belleza a la experiencia. ¿Te la vas a perder?
Cañón de Nacapule
A 6 km de San Carlos Sonora se encuentra el Cañón de Nacapule, un extenso parque privado que alberga la mayor biodiversidad de todas las áreas que conforman la Sierra El Aguaje. Su clima semi tropical lo posiciona como un oasis en medio del desierto que no te puedes perder de ningún modo.
El cañón del Nacapule se encuentra situado en el Cajón del Diablo, a 300 metros debajo de la tierra. Se caracteriza por sus cristalinos ojos de aguas y la presencia de palmeras, cactus y otras plantas endémicas.
La entrada al cañón se realiza a través de un sendero estrecho y rocoso, protegido por enormes paredes verticales que alcanzan los 80 metros de altura. A medida que te acercas, te dará la sensación de que las rocas se vienen encima, aunque eso no sucederá. Estas enormes paredes rocosas resguardan un río subterráneo, que en épocas de lluvias aflora a la superficie formando pequeños cursos de agua que se acompañan de una exuberante vegetación de palmeras. Este contraste entre las áridas laderas y el verde de la vegetación es lo que hace del cañón una verdadera maravilla natural.
Si sigues el cauce del río, llegarás a un pequeño manantial que surge de las rocas, en donde se puede ver la fauna local (por ejemplo, venados de cola blanca, liebres y víboras).
El Cañón de Nacapule propone actividades de turismo ecológico que disfrutarás enormemente, especialmente si eres amantes de los deportes extremos. Si necesitas subir tus niveles de adrenalina, las cinco líneas de tirolesas que conectan diversos puntos del cañón lo lograrán. Además, disfrutarás de las mejores vistas del paisaje desde las alturas.
Para esto deberás contratar el paquete que incluye la entrada al parque y el uso de la tirolesa. Aunque, también puedes adquirir la entrada común y disfrutar de los senderos y las pozas de agua. De hecho, los turistas que prefieren las actividades más tranquilas optan precisamente por esta propuesta: hacer senderismo y zambullirse en las aguas cristalinas de los ojos de agua. Si piensas matar el calor de esta manera, es importante que respetes el uso de bloqueadores y cremas biodegradables, puesto que las aguas aquí son especialmente puras.
Playas de San Carlos Sonora
San Carlos es uno de los destinos de veraneo más importantes de Sonora. De hecho, algunas de las mejores playas del estado se encuentran acá, por lo que es una oportunidad única para pasar unas vacaciones a puro sol y mar.
Las playas de San Carlos se caracterizan por su arena fina y blanca y son bañadas por las aguas azules del Mar de Cortés. A su vez, la vegetación desértica le suma encanto al paisaje, que muchas veces se acompaña de hoteles de categoría y otras opciones de servicios.
Las playas que puedes disfrutar en San Carlos Sonora son:
Piedras Pintas
Una de las alternativas que encontrarás en esta zona del litoral sonorense es Piedras Pintas. Este arenal prácticamente virgen se caracteriza por la ausencia de servicios y su entorno 100% natural. Si buscas disfrutar de un día tranquilo en pleno contacto con la naturaleza, la playa de Piedras Pintas es perfecta.
Algodones
Las dunas blancas de la playa Algodones la posicionan como una de las mejores playas de la Bahía de San Carlos. Su belleza contrasta con el mar creando una postal realmente alucinante.
La playa se caracteriza por su oleaje suave, aguas transparentes y la presencia de flora desértica (matorrales espinosos, sahuaros y palmas) que embellecen aún más el paisaje. Sus aguas tranquilas son ideales para nadar, bucear, pescar, practicar windsurf, jet sky y snorkel. Además, se prestan para improvisar partidos de fútbol y voleibol o acampar y pasar la noche bajo el intenso manto estrellado que caracteriza este lugar.
Además, la playa Algodones tiene la particularidad de que se disfruta durante todo el año, ya que sus aguas poseen una temperatura promedio de 31°C en primavera, mientras que en invierno desciende a los 18°C.
La playa se encuentra a 4 km de la Bahía de San Carlos, por la carretera estatal 124.
Playa San Francisco
La extensa playa San Francisco es otra de las alternativas que ofrece San Carlos Sonora. Se caracteriza por su oleaje suave, ideal para hacer paseos en kayak y explorar la vida marina con tu máscara de snorkel.
Escapada a Guaymas
Otro de los mejores planes para hacer en San Carlos Sonora es una escapada al famoso Puerto de Guaymas, otro enclave que no deberías perder de vista. La distancia que separa ambos destinos es de apenas 21 km, así que no dudes en hacer este corto viaje.
El Puerto de Guaymas es un importante destino turístico del estado de Sonora. Situado a dos horas de Hermosillo, se encuentra muy cerca de San Carlos, de manera que es el complemento de paseo ideal. En este destino encontrarás una buena cantidad de restaurantes, hoteles de primera clase, centros nocturnos, dos de las marinas más grandes del país y muchas opciones de diversión y aventura.
Guaymas posee una rica y larga historia que se deja ver en muchos de sus edificios. Ejemplo de ello son la Iglesia de San Fernando, de estilo neoclásico y el Palacio Municipal. Aunque, sin dudas que el principal atractivo de este enclave son sus paisajes que conjugan playas y peñascos.
¿Sabías qué? Guaymas es la única región que ha dado a México tres presidentes. Este pequeño pueblo es la cuna de Plutarco Elías Calles, Adolfo de la Huerta y Abelardo L. Rodríguez. Por eso, otra de las paradas icónicas es la visita al monumento dedicado a ellos, el cual consta de tres columnas con sus respectivas estatuas.
Tampoco dejes de pasear por su Malecón, que es ideal para observar cómo el sol se esconde tras el Mar de Cortés. El paseo cuenta con miradores, fuentes de aguas danzantes, tiendas comerciales y lugares para comer pescados y mariscos. Con un ambiente siempre animado, el Malecón de Guaymas se llena de puestos de antojitos regionales que son preparados en el momento, además de artistas urbanos.
Otra de las cosas que puedes hacer en Guaymas es visitar la primera granja comercial de perlas marinas del continente americano. Perlas del Mar de Cortez se distingue por el uso de una ostra perlera muy especial conocida como “Concha Nácar” de la cual se obtienen joyas de gran valor. No dejes de sumarte a un
tour guiado y conocer el proceso de cultivo y, por qué no, llevarte algún recuerdo del viaje.
¿Cómo llegar a San Carlos Sonora?
La manera más sencilla de llegar a San Carlos Sonora es desde Hermosillo (a 120 km), Guaymas o la ciudad de Obregón (a 120 km). Estos 3 destinos poseen aeropuertos con conexiones nacionales e internacionales, por lo que optar por cualquier opción es un plan viable. Una vez allí, puedes alquilar un coche o tomar un transporte hasta tu hotel o alojamiento en San Carlos.
Por vía terrestre el acceso se realiza desde la Carretera Internacional México 15, que conecta San Carlos con Hermosillo y llega hasta la frontera con Estados Unidos.
¿Cuál es la mejor época para visitar San Carlos Sonora?
San Carlos Sonora posee un clima semiárido, con temperaturas que en verano pueden ser muy altas. Los meses que van de marzo a noviembre el clima es caluroso y las precipitaciones escasas. La temperatura máxima promedio ronda los 34°C y los 16°C en diciembre. Entonces, la mejor época para viajar dependerá de tus preferencias.
La Semana Santa (que habitualmente cae a finales de marzo o principios de abril) y los meses de julio y agosto es cuando más visitantes llegan. Por eso, si no buscas exclusivamente hacer turismo de playa, te recomendamos viajar en septiembre y octubre, cuando las temperaturas ya no son tan intensas y se puede disfrutar del avistamiento de muchos animales.
Comer y beber en San Carlos Sonora: las mejores recomendaciones
Comer rico es algo que hace a un buen viaje, y en San Carlos Sonora tendrás muchas alternativas para ello. A pesar de ser pequeño, el pueblo cuenta con muchas alternativas a la hora de salir a llenar tu estómago. Pescados, mariscos y carnes son los ingredientes principales de la mayoría de los platos, aunque no faltan las opciones de comidas típicas mexicanas.
Los tacos y machacas son una de las comidas famosas de San Carlos Sonora y Guaymas. La segunda consiste en una tortilla rellena con carne deshidratada, que se fríe en aceite y se acompaña con salsa de jitomates picados, chiltepín, chile y cilantro. En ocasiones, se sirve con frijoles o queso en la superficie. La machaca también se puede acompañar con verduras, papas, caldos, huevo y presentarse en muchas otras versiones.
Entre los menús de mar destaca el pargo zarandeado, los camarones en sus distintas versiones, el callo de hacha, los ostiones y el filete de lenguado. Un plato exótico son las cachoreadas, es decir, unas tostadas de camarón, jaiba y pulpo picado en trozos. Por otro lado, los mariscos también se sirven en frío, en un caldo marinado y con jugo de limón muy similar al ceviche.
Para matar la sed, una bebida típica es la michelada (cerveza con sal y limón), o bien, la tradicional cerveza.
Si deseas comer mariscos, una buena alternativa es el restaurante de Doña Rosita, el cual además de platos muy sabrosos, regala unas vistas hermosas al Tetakawi. Para degustar las carnes sonorenses una alternativa es el Restaurante El Bronco y, para comer con buenas vistas de la Marina de San Carlos, El Embarcadero es ideal.
Definitivamente San Carlos Sonora es un destino que tienes que tener en mente para tus próximas vacaciones. La combinación de playas y ambientes desérticos hacen de este rincón mexicano una parada que cualquier amante de los viajes debería conocer.
¿Conoces San Carlos Sonora? ¿Estás de acuerdo con lo que proponemos? ¿Tienes alguna otra sugerencia? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios, estaremos encantados de leerte.
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