¿Has pensado en viajar a Bucarest? Si no lo has hecho, es momento de comenzar a planteártelo. La desconocida capital de Rumania es una ciudad llena de monumentos históricos y un destino vibrante y dinámico en el que no dejarás de descubrir sitios interesantes.

Si quieres saber todo lo que puedes ver y hacer en esta magnífica ciudad en tres días, sigue leyendo. ¡Tenemos mucho que contarte sobre Bucarest!

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Nuestro destino de hoy se encuentra situado en el sureste de Rumanía, a orillas del río Dâmbovita. Este detalle de capital fluvial es acompañado por una buena cantidad de lagos que salpican la comarca de Bucarest. Esto le permite al viajero disfrutar no solamente de edificios y monumentos históricos, sino también de una buena dosis de naturaleza.

Posiblemente, Bucarest no es la capital europea más popular y monumental que visitarás, sin embargo, sobran los motivos para pasar unos días en esta ciudad. Poco a poco, verás como sus ambientes y rincones llenos de encanto te irán dando motivos para quedarte más de un día recorriendo Bucarest. Quizá por eso, poco a poco la ciudad ha comenzado a aparecer en la mira de los viajeros. De hecho, llegar a ella en vuelos low cost es muy sencillo, lo cual suma un motivo más por el cual deberías viajar a Bucarest. 

Bucarest recibe al viajero con una gran oferta de atractivos: 37 museos, 22 teatros, los baños más grandes de Europa, numerosas iglesias del arte bizantino y muchísimo más. Nuestro consejo es que pases un fin de semana completo (de viernes a domingo) recorriendo la ciudad y descubriendo al máximo su esencia.

En nuestro caso, hemos armado una guía de 3 días en Bucarest, de manera que puedas descubrir la ciudad y sus alrededores a fondo. 

Historia de Bucarest

Bucarest fue nombrada por primera vez en unos documentos de 1459. Desde ese entonces, numerosos acontecimientos han ido escribiendo su historia y dejando su marca. Esto podrás apreciarlo, por ejemplo, en su arquitectura, que abarca construcciones de estilo medieval, neoclásico, Bauhaus, Art Deco, comunista y moderno. 

La ciudad floreció bajo el mandato del Rey Carlos I, quien contrató a arquitectos franceses para darle un aspecto sobrio. El estilo Bauhaus y Art Deco predominaron en Bucarest durante el período de entreguerras. Gracias a esto, adquirió un aire muy sofisticado y cosmopolita que le valió el apodo de “Pequeña París”. Sin embargo, esto cambió con la llegada del comunismo al país, de la mano de Nicolae Ceauşescu (entre 1965 y 1989). Una de las consecuencias del paso del dictador por Bucarest fue que arrasó con una quinta parte de la ciudad para construir lo que para él sería la nueva capital socialista. De ese modo, se demolieron varios barrios para construir la nueva sede del Partido Comunista de Rumanía, que hoy en día es el impresionante Palacio del Parlamento.

Afortunadamente, la revolución rumana de 1989 derrocó al régimen comunista y la ciudad pudo ser modernizada y renovada. Se construyeron numerosos complejos residenciales y comerciales y Bucarest comenzó a adoptar la forma que verás hoy en día. A partir del año 2000 se levantaron enormes rascacielos y edificios de oficinas, a la vez que se restauraron las fachadas de sus edificios históricos. Por eso, hoy es posible disfrutar del encantador casco antiguo de la ciudad y de una zona muy moderna, llena de centros comerciales y edificios novedosos. 

¿Sabías qué? Gracias a estas remodelaciones, la ciudad vieja de Bucarest se ha convertido en una de las más animadas de Europa. Pasear por sus calles adoquinadas exclusivas para peatones es uno de los mejores planes que puedes hacer en la capital rumana. A medida que recorras sus calles irás encontrando librerías, teatros, restaurantes y cafés que le dan mucho encanto a la zona.

Datos prácticos sobre Bucarest

Antes de meternos de lleno en todos los atractivos de Bucarest, te dejamos un listado de datos que pueden ser de utilidad a la hora de planificar el viaje. 

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  • La moneda de Rumania es el Lei. 1 € equivale a 4,95 Lei, aunque el cambio puede variar un poco de acuerdo a las comisiones. De todos modos, la mayoría de los comercios y otros establecimientos de la ciudad aceptan pagos con tarjeta de crédito, por lo que no será necesario que lleves mucho dinero encima. 
  • El idioma oficial es el rumano, que es bastante difícil de comprender. Pero, esto no debería representar un problema, ya que en Bucarest la mayoría de sus habitantes manejan el inglés.
  • Si eres ciudadano de la Unión Europea con llevar tu DNI o el Pasaporte será suficiente para ingresar al país.
  • Otro detalle que debes tener en cuenta es dónde alojarte. Quizá no lo sepas, pero Bucarest es una ciudad con muchísimo ambiente nocturno. Por eso, si más bien planeas descansar, te sugerimos alojarte cerca o en la ciudad vieja, para poder disfrutar de sus monumentos y restaurantes con más tranquilidad. 
  • Los precios en Bucarest son bastante más bajos que en las capitales y principales ciudades de España, Francia o Italia. Además, es una ciudad relativamente segura, en la que podrás moverte a pie la mayor parte del tiempo. 

¿Cómo llegar a Bucarest?

La forma más rápida de llegar a Bucarest es en avión, ya que su aeropuerto posee infinidad de conexiones nacionales e internacionales, además de vuelos low cost. Sin embargo, si te encuentras haciendo una ruta por los Balcanes, moverte en autobús de un país a otro es muy fácil y económico.

Llegar a Bucarest en avión

Llegar a Bucarest en avión desde España y otros países europeos es sencillo y económico. Los vuelos internacionales llegan en su mayoría al Aeropuerto Internacional Henri Coanda (Otopeni), que se encuentra a unos 12 kilómetros al norte de la ciudad. Aunque, algunos vuelos llegan al aeropuerto de Aurel Vlaicu, mejor conocido como Baneasa, que es más pequeño.

En el caso de volar desde América Latina, lo mejor es hacer escala en Madrid o Barcelona. Por su parte, las conexiones nacionales a las principales ciudades rumanas, como Brasov, Sibiu, Timisoara o Cluj-Napoca también son muy buenas. 

Para moverte desde el Aeropuerto Otopeni al centro tienes varias opciones. En cualquier caso, el viaje lleva aproximadamente 30 minutos. El autobús es el medio más económico de todos. Los autobuses express realizan este trayecto varias veces al día, así que seguro que darás con uno de ellos. También tienes la opción de contratar un traslado privado, especialmente si viajas en grupo. Los taxis tienen tarifas bastante económicas, aunque lo mejor es usar Uber, que es más barato y seguro.

Llegar a Bucarest en tren

Bucarest se encuentra conectada a través del ferrocarril con las principales ciudades de Rumania y las capitales europeas. La estación principal es la Estación del Norte (Gara de Nord), ubicada a 3 km del centro. Aunque, hay otras cinco estaciones de tren ubicadas en Basarab, Obor, Baneasa y Progresu.

Si piensas viajar de esta forma, lo mejor es hacerlo vía Budapest, la capital húngara.

Llegar a Bucarest en coche

Si dispones de tiempo, llegar a Bucarest en coche es una buena opción, ya que te permite ir conociendo otros países y haciendo paradas en sitios interesantes. Además, puedes aprovechar tu paso por la capital para conocer otras ciudades y pueblos rumanos que valen mucho la pena. De allí que una buena opción es llegar en avión y alquilar un coche en el aeropuerto.

¿Cómo moverse en la ciudad?

Una vez en Bucarest surge la gran pregunta de cómo moverse por la ciudad. En el caso del centro histórico, es bastante compacto, por eso te sugerimos que tu medio de transporte sean las piernas. 

Ahora, para moverte a otros puntos de la ciudad lo más sencillo es utilizar el metro o Uber. El Metro posee cuatro líneas, aunque las más importantes para el turismo son la M1 (amarillo) y M2 (azul). El precio del billete es bastante económico, alrededor de 0,50 €, aunque deberás comprar al menos dos trayectos.

Bucarest también posee bastantes líneas de autobuses que comunican los diferentes puntos de la ciudad. Cada trayecto cuesta unos 0,40 €, por lo que es un medio económico y práctico para moverse. Un detalle es que, al igual que el metro, deberás comprar un mínimo de dos trayectos a través de una tarjeta recargable que se adquiere en las máquinas ubicadas en las paradas. Es decir, no podrás comprar billetes sencillos al subir al autobús.

Otro medio útil para moverse por el centro son los tranvías, aunque esta parte de la ciudad es especialmente ideal para recorrerla caminando. Finalmente, si optas por moverte en taxi deberás asegurar que pongan el taxímetro y que el coche sea oficial. Dicho de otro modo, los taxis deberían ser tu última opción, ya que suelen aprovecharse de los turistas. Si no quieres problemas, algo más aconsejable es usar Uber.

¿Qué ver y hacer en Bucarest?

La ciudad de Bucarest tiene muchísimos atractivos para descubrir. Pero, no te preocupes. En nuestra guía completa de 3 días abarcamos todos los puntos imprescindibles de la ciudad, de manera que nada quede fuera del tintero.

Día 1

Tu primer día en Bucarest lo comenzarás visitando la atracción más visitada de la ciudad: el Palacio del Parlamento. Lo mejor es que comiences temprano y desayunes algo en alguna cafetería cercana, mientras ya vas deleitando tus ojos con las vistas de esta mole de 12 pisos.

Palacio del Parlamento

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Este coloso visible desde varios puntos de la ciudad ostenta varios récords. Por ejemplo, es el edificio más pesado del mundo, el más grande de Europa y el segundo edificio administrativo más grande del mundo, por detrás del Pentágono en Washington. Es un testimonio fiel del lujo que el dictador Ceausescu aspiraba a mostrar. Fue diseñado por la arquitecta Anca Petrescu y se convirtió en el edificio más costoso del mundo, con una inversión de 3 millones de euros. Demasiados récords para un solo palacio, ¿no crees?

Es inevitable que te quedes largo rato admirando esta impresionante construcción. Como ya sabes, fue mandado a construir por Ceausescu, el último presidente de la República Socialista de Rumanía. El dictador concebía la idea de llevar a este edificio la sede del poder político y administrativo de la dictadura, celebrar su carrera y su poder.

Construir semejante mole tuvo sus consecuencias: la desaparición de 12 iglesias, 2 sinagogas, 3 monasterios, más de 7.000 casas, hospitales, e incluso un estadio. Tras la caída del comunismo, una parte de la población quiso destruirlo y levantar en su lugar un casino, a modo de monumento contra el comunismo. Finalmente, se decidió trasladar el Parlamento y dejar el 70% del edificio vacío.

Hoy en día, es también conocido como la “Casa del Pueblo”. El edificio consta de 12 pisos, más de 3000 habitaciones y 4 sótanos. Además, acoge el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Bucarest.

El Palacio del Parlamento puede visitarse todos los días de 10 am a 4 pm y es una de las paradas obligadas en Bucarest. La entrada cuesta unos 24 LEI (aproximadamente 5,00 €).

Plaza de la Constitución

Frente al Parlamento se encuentra la Plaza de la Constitución, un espacio bastante grande donde actualmente tienen lugar las multitudinarias manifestaciones que suele haber en la ciudad. Pero, también suele ser la sede de eventos culturales, actuaciones y el mercado navideño que se monta en diciembre, considerado como uno de los más importantes del este de Europa. Por eso, si viajas en diciembre podrás disfrutar de un montón de puestos de comida y productos tradicionales, shows en vivo y mucho ambiente. 

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Bulevar Unirii o Bulevar de la Unificación

Antiguamente, se llamaba Bulevar de la Victoria del Socialismo, aunque tras caer el comunismo se cambió su nombre por el actual. Hoy en día, es también conocido como los Campos Elíseos de Bucarest y es uno de los paseos más bellos para hacer en la ciudad. Fue construido en 1984 y cuenta con 3500 metros de longitud, extendiéndose desde la plaza Alba Lulia hasta el Palacio del Parlamento. 

La parte principal del paseo es la que atraviesa la plaza de la Unificación o Plaza Unirii, muy famosa por sus fuentes. Se trata de una de las plazas más grandes de la ciudad, por lo que se encuentra muy bien conectada con el metro y los autobuses. En el centro tiene un pequeño parque con una fuente enorme y muchas tiendas y restaurantes. Sin dudas, es otro de los puntos de la ciudad que no deberías dejar de conocer. 

Centro histórico de Bucarest

Sin dudas que el centro histórico de Bucarest es lo mejor de la ciudad. Es una zona conformada por una serie de calles peatonales que posee un ambiente muy vivo en cualquier día de la semana. Siempre está a rebosar de gente tomando algo en sus terrazas o restaurantes, visitando sus comercios, tocando o escuchando música callejera y más. En otras palabras, es un auténtico centro neurálgico que nada tiene que envidiarle al de otras ciudades más turísticas de Europa.

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Una buena manera de comenzar a recorrer el casco antiguo de la ciudad es en la Plaza de San Jorge, que sería el kilómetro cero de Rumanía. La misma se encuentra dentro del Parque Sfantul Gheorhe, el cual está dominado por la iglesia ortodoxa de San Jorge. Cruzando la calle, llegarás a la Plaza de Roma que a su vez desemboca en una de las calles más atractivas del casco histórico, la calle Lipscani.

Esta última posee un ambiente de lo más animado y está repleta de tiendas de todo tipo, bares, restaurantes de cocina local e internacional y la famosa librería Carturesti Carusel, de la cual más adelante te hablaremos con detalle. Un poco más adelante se encuentra la atractiva iglesia de San Nicolás y caminando un poco más llegarás a uno de los rincones más encantadores del casco antiguo: el Pasaje Macca Villacrosse.

Este extraordinario pasaje tiene la particularidad de tener una llamativa decoración y muchas cafeterías que le dan un toque especial. Posee forma de herradura y se encuentra cubierto por una bóveda de vidrieras de hierro forjado. El color amarillo y verde de los cristales crea hermosos efectos lumínicos que le dan mucho encanto al paseo. Además, el hecho de que se encuentre cubierto lo hace perfecto para los días más fríos del invierno o las tardes lluviosas. 

De allí, saldrás a otra de las calles más famosas y la más antigua de la ciudad: la Avenida de la Victoria (Calea Victorei). De la misma, se desprende un pasaje con el mismo nombre que es uno de los sitios más instagramaeables de la ciudad, gracias a sus coloridos paraguas que adornan el ambiente. Luego, puedes continuar el paseo en el pasaje vecino, el pasaje Inglés. Si bien es menos pintoresco y sus edificios están más descuidados, es un sitio con mucha historia. 

Tip viajero: si recorres la Avenida de la Victoria de punta a punta, desde la Plaza Victoriei a la Plaza Natiunilor, irás descubriendo algunos de los edificios más impresionantes de la ciudad. Entre ellos podemos nombrar al Palacio Cantacuzino, la Plaza de la Revolución, el Palacio de la CCA, el Club Militar y el Museo Nacional de Historia. Además, la calle se encuentra llena de numerosas tiendas de lujo y de moda, iglesias, modernos hoteles y edificios con curiosas mezclas arquitectónicas.

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Otra de las joyas del casco antiguo ubicado en la Calea Victorei es la corte vieja o Curtua Veche. Este edificio fue construido en el siglo XV por Vlad Tepes, mejor conocido como Conde Drácula. Según dice la tradición, este cruel personaje mantenía a sus prisioneros recluidos en las mazmorras que había bajo la Corte Real. Hoy en día, únicamente quedan en pie algunas paredes, arcos, tumbas y una columna corintia. A su lado se encuentra la Iglesia de la Anunciación, que posteriormente tomó el nombre de Curtea Veche. Este templo es el más antiguo de la ciudad y era el sitio donde se coronaba a los príncipes rumanos. Hoy en día, representa otra de las paradas imprescindibles para hacer en el casco histórico de Bucarest.

Iglesia monasterio Stavropoleos

Construida en 1794 por el monje griego Ioanikie Stratonikeas, esta diminuta y tranquila iglesia monasterio representa uno de los rincones más bellos de la ciudad y uno de los mejores ejemplos de la arquitectura ortodoxa rumana. La iglesia de Stavropoleos a finales del siglo XX llegó a un estado máximo de precariedad que la llevó casi a su demolición. Por suerte, el insigne arquitecto rumano Ion Mincu intervino e impulsó las tareas de restauración que permitieron conservar uno de los lugares más queridos de Bucarest. 

El templo no destaca precisamente por sus grandes dimensiones, ya que más bien es pequeño, sino por sus minuciosos detalles tallados en piedra y colores peculiares. Se encuentra ubicada en pleno centro histórico, pero creíamos que merecía un apartado especial, y enamora por completo al viajero que pasa frente a ella. 

Respecto a su decoración, sigue un estilo brânco­ve­nesc, el cual combina elementos de las corrientes renacentistas, bizantinas, barrocas e islámicas. Su entrada está marcada por columnas talladas en madera muy elaborada y su interior posee muchas esculturas en piedra y madera que combinan elementos rumanos y bizantinos. 

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Cărturești Carusel

Esta popular librería es una de las más lindas del mundo. La misma se encuentra situada en un espectacular edificio restaurado del siglo XIX que fue abierto en el año 2015. Sus estantes contienen más de 10.000 ejemplares, una iluminación y detalles arquitectónicos que la hacen realmente única en el mundo.

Además de libros, allí se venden artículos de papelería, peluches de personajes famosos y en la última planta hay una agradable cafetería. Nuestro consejo es que no la pases de largo, sino que dediques unos minutos de tu día en visitar este sitio que cada día es más famoso gracias al Instagram.

Para finalizar tu primer día por Bucarest puedes sentarte a comer algo en alguno de los muchos restaurantes del casco histórico. Una buena zona para comer es en el Pasajul Macca Vilacrosse, el cual se encuentra repleto de bares y restaurantes. Otros dos sitios famosos dentro de esta zona de la ciudad son el restaurante Calif, que sirve comida rápida oriental, y Lacrimi si Sfinti, de comidas típicas rumanas. También entre la Calea Victoriei y el Bulevard Gheorghe Magheru hay una buena zona de restaurantes y pubs.

Día 2

El segundo día por Bucarest regresaremos al centro para visitar con detenimiento otro de sus sitios más emblemáticos. Luego, nos alejaremos un poco y nos dirigiremos al norte de la ciudad. Allí nos esperan grandes atractivos para seguir descubriendo este destino único.

Plaza de la Revolución

Otro sitio del centro histórico que merece un apartado especial es la Plaza de la Revolución. Puedes comenzar aquí tu segundo día por Bucarest y aprovechar para conocer el antiguo Palacio Real, el impresionante Ateneo Rumano y la pequeña Iglesia Kretzulescu.

La Plaza de la Revolución se hizo famosa en 1989, el año de la Revolución en Rumania. En ese momento, las principales cadenas televisivas del mundo transmitieron desde allí los últimos minutos en el poder de Nicolae Ceausescu. Poco después, el dictador huyó en un helicóptero, aunque fue capturado fuera de la ciudad horas más tarde. En los días sucesivos él y su mujer fueron juzgados y ejecutados en la ciudad de Targoviste, poniendo fin a un ciclo. Antes de eso, cuando Ceaușescu todavía tenía el control de Rumania, desde el balcón del Palacio Presidencial oficiaba sus discursos.

En el centro de la plaza se encuentra el Memorial del Renacimiento, que es un inmenso obelisco de mármol de 25 metros de altura, construido en honor a los muertos durante los últimos días de represión de la dictadura. 

Otro de los edificios históricos de la ciudad que hay alrededor de la plaza es la Iglesia Kretzulescu. Este pequeño templo ortodoxo fue construido en ladrillo rojo entre 1720 y 1722. En él predomina el estilo arquitectónico de la época Brancovenesti y en su interior destaca el impresionante fresco del pintor rumano Tattarescu.

Ateneo Rumano

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El Ateneo Rumano es una sala de conciertos muy emblemática para la ciudad y todo un símbolo de la cultura rumana. Su arquitectura, que va del neoclásico al romántico, y su acústica excepcional lo convierten en uno de los monumentos más prestigiosos de Bucarest. Hoy en día, es sede de la Filarmónica Rumana George Enescu. 

Este importante edificio se levantó en 1888 y es obra del francés Albert Galleron, quien diseñó también el Banco Nacional de Rumanía. Es dueño de una gran belleza, gracias a su alta cúpula y sus columnas dóricas. En la entrada verás un techo decorado con pinturas y una hermosa escalera de caracol. Ya en la sala de conciertos, encontrarás que las paredes y el techo están cubiertos por frescos.

Lo más llamativo de la obra es que pudo realizarse gracias al dinero donado por el público en general tras una impresionante campaña de recaudación de fondos públicos. 

Arco del Triunfo

Tras estas visitas nos dirigiremos a conocer otros los imprescindibles del paseo. Hablamos del Arco del Triunfo de Bucarest, que se encuentra ubicado junto al Parque Herastrau, Fue construido en 1878, después de que Rumania obtuvo su independencia. Esta primera obra fue realizada en madera y permitió a las tropas celebrar la victoria desfilando debajo de él. Más adelante, en 1922 se construyó un nuevo arco para homenajear a los soldados rumanos caídos en la Primera Guerra Mundial. Pero, en 1935 lo destruyeron y lo volvieron a levantar al año siguiente, siendo este último el que queda en la actualidad.

Hoy en día, el Arco del Triunfo da la bienvenida a los viajeros que llegan a la capital rumana desde el aeropuerto al centro de la ciudad.

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Es muy similar al Arco del Triunfo de París, ya que, como te contamos antes, la ciudad se ganó la denominación de “pequeña París” a principios del siglo XX, cuando adoptó el urbanismo, la arquitectura y la vida social de la capital francesa. 

Esta impresionante obra del arquitecto Petre Antonescu posee 27 metros de altura, 25 de largo y 11 metros de ancho. El material utilizado para la construcción fue el granito y el estilo predominante es el románico-bizantino.

Lo mejor del Arco del Triunfo de Bucarest, es que posee una escalera interior que permite a sus visitantes subir a lo alto del monumento y apreciar la ciudad desde lo alto. 

Parque Herastrau y Museo Satului

Bucarest es una ciudad repleta de encantadores espacios verdes. Uno de los más importantes es el Parque Herastrau, cuyas 400 hectáreas son el sitio perfecto para descansar y disfrutar un poco del verde de sus árboles.

Este enorme pulmón verde posee más de la mitad de su superficie ocupada por un gran lago al cual acuden los locales y turistas en verano para remar en sus aguas. En invierno, en cambio, se convierte en una gran pista de patinaje. Otro buen plan para disfrutar del parque es sentarse a tomar algo en sus numerosas terrazas y restaurantes, como es el caso del Hard Rock Cafe.

Por otro lado, el Parque Herastrau acoge el Museo Satului, en donde podrás conocer las raíces del pueblo rumano a través de una original muestra al aire libre. Se trata de uno de los museos más visitados de Bucarest, ya que reúne la mejor muestra de arquitectura popular rumana.

Quienes visitan el Museo Satului pueden recorrer cerca de 300 construcciones tradicionales, como casas campesinas con techos de paja inclinados, cabañas de madera, molinos e iglesias. Lo más importante de todo es que las construcciones son reales y fueron trasladadas al parque desde distintas ciudades de Rumania.

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Parque Herastrau

Así llegamos al final de nuestro segundo día por Bucarest. Para cenar puedes buscar algún restaurante cercano al parque o regresar al centro histórico y comer algo allí.

Día 3

Ya habiendo conocido lo esencial de Bucarest, el tercer día podrás dedicarlo a recorrer sus alrededores y sitios cercanos. Para este día tenemos pensados dos atractivos en los que podrás dedicarte a descansar: los baños termales de Bucarest y el Palacio de Mogosoaia.

Baños termales de Bucarest

Tu primera visita del tercer día en Bucarest comenzará en los Baños Termales de la ciudad. Para llegar puedes acercarte a la parada de autobuses que se encuentra cerca del Arco del Triunfo. De allí sale un shuttle gratuito que lleva pasajeros al enorme balneario de Bucarest.

Las termas de Bucarest y el balneario se encuentran a solo 10 minutos del centro de la ciudad, por lo que no quedan excusas para no visitarlas. El mismo se sirve de las aguas termales y abastece a 9 piscinas, 4 baños turcos y 6 saunas. Además, cuenta con 16 toboganes de los que disfrutarán grandes y chicos. Por si fuera poco, los baños se encuentran inmersos en un hermoso y enorme jardín botánico (de hecho, es el más grande del país). Allí encontrarás más de 800.000 plantas, de las cuales 1500 son palmeras y una gran cantidad de orquídeas. En otras palabras, este centro de relajamiento y entretenimiento es el más grande de Europa y otro de los imprescindibles de Bucarest.

Los baños están divididos en diferentes áreas: una destinada a la familia, otra con una gran variedad de piscinas medicinales y otra área con saunas temáticos. El hecho de que estén separadas te permite comprar la entrada para el área que desees visitar, sin necesidad de pagar por las 3 sí o sí.

Los baños termales de Bucarest están abiertos todo el año y mantienen siempre la misma temperatura ambiente (29-30º C a los 33º C en todas sus piscinas). Los precios de las entradas dependen de las áreas que desees conocer, el tiempo que vayas a estar y las edades. Pero, como para que te hagas una idea, si deseas acceder a todas las áreas un día entero te saldría alrededor de 21 €. Nuestra sugerencia es que estés medio día, así por la tarde puedes recorrer el otro sitio que pensamos para ti.

Palacio de Mogoșoaia

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A solo 10 km de Bucarest y conectado por carretera se encuentra el Palacio de Mogoșoaia y sus increíbles jardines. El mismo posee el estilo propio del renacimiento valaco o rumano (el cual combina elementos venecianos con otomanos) y es obra del príncipe Constantin Brâncoveanu.

El Palacio abrió sus puertas en 1712 y es muy similar a la residencia real de Potlogi. Su fachada se encuentra dominada por hermosos balcones tradicionales, arcas y columnas. Hoy en día, su valor arquitectónico atrae a los amantes del arte y de la historia. Por su parte, los jardines son elegidos por las familias de Budapest, que llegan los fines de semana para disfrutar de un poco de verde. 

Además, hoy en día el palacio acoge un centro cultural con 10 salas con exposiciones muy interesantes, que además se utiliza como sala de conferencias y eventos culturales.

Por su parte, sus jardines de estilo inglés son uno de los motivos principales por los cuales vale la pena hacer el viaje. Esta obra paisajística que data la década del 20 del siglo pasado es perfecta para escapar del bullicio de la ciudad y pasar una tarde a puro relax. Otros espacios del complejo son la Torre Vigía, la iglesia de San Jorge, la cocina del palacio, el almacén de hielo, los invernaderos y el cementerio donde están enterrados los últimos príncipes y princesas propietarios del palacio.

De ese modo, culminamos un día destinado al relax. Primero, en las termas de Bucarest te podrás dar un baño relajante y medicinal, para luego culminar el día con un pícnic en los hermosos jardines del palacio. El broche de oro para cerrar un viaje emocionante.

Mapa de Bucarest

Gastronomía de Bucarest

Ya estamos llegando al final de nuestra guía, pero no podemos irnos sin hablarte de un aspecto fundamental de cada viaje: la comida. La oferta gastronómica de Bucarest es sumamente amplia, incluyendo un buen número de restaurantes de cocina nacional e internacional.

Si tu idea es degustar la deliciosa gastronomía rumana, hay un par de sugerencias que queremos hacerte. Por ejemplo, para probar un plato lleno de sabor, el Muschi es una buena idea. Consiste en un filete de lomo de cerdo asado, perfecto para los amantes de las carnes. Otro plato popular rumano es la Mamaliga, una polenta que se suele acompañar con queso blanco agrio y una mezcla de carne de ternera, pollo e hígado de ave. 

Un buen aperitivo es la Zacusca, que consiste en pequeñas porciones de legumbres, hierbas aromáticas y champiñones en conserva o en puré con pimientos dulces, tomates y cebollas. Siguiendo con la línea de platos tradicionales rumanos encontramos el Sarmale, un plato que consiste en hojas de col, viña viña y remolacha, rellenas con carnes, arroz, champiñones, legumbres y hierbas aromáticas.

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Otro plato que se sirve mucho en los restaurantes son las Mititei o Mici, unas pequeñas salchichas asadas. Lo mismo sucede con la Ciorba taraneasca, que es una sopa agria preparada con salvado fermentado acompañado de patatas, tocino, remolachas y carne de ternera.

Si eres amante de los quesos, entonces estás en el país indicado. Por si no lo sabías, este alimento es muy propio de Rumania y cada región se caracteriza por tener su especialidad. Prueba cualquiera, el que más llame tu atención, seguramente lo disfrutarás.

A la hora de las bebidas, la cerveza se lleva gran parte del protagonismo. En general, esta bebida es ligera, tiene muy buen sabor y se vende en cualquier bar de la ciudad. Los vinos rumanos también destacan por su calidad y se producen en diferentes regiones. Pero, si quieres probar una bebida más auténtica, la “tuica” es la indicada. Esta bebida nacional consiste en aguardiente a base de ciruelas y se suele beber como aperitivo antes de las comidas.

En cuanto a dónde comer en Bucarest, es complicado responder la pregunta, ya que la ciudad posee muchísimos restaurantes. Pero, si quieres un consejo, te sugerimos que busques comer en el centro histórico. Allí no solo encontrarás una amplia carta de establecimientos de todo tipo, sino también mucho ambiente. Bares, restaurantes, cafeterías, de todo para que disfrutes de Bucarest con tus papilas gustativas.

En conclusión, Bucarest es una ciudad de los Balcanes que te sorprenderá por su belleza, su arquitectura y su gastronomía. Injustamente desconocida, este destino poco a poco comienza a posicionarse como uno de los más demandados del este de Europa. Por eso, si buscas conocer una ciudad con muchísimo encanto, Bucarest es perfecta para ello.

Créditos fotográficos

  • (https://pixabay.com/es/photos/bucarest-rumania-cuadrado-edificio-2711816/), por ArvidO (https://pixabay.com/es/service/license/)
  • (https://pixabay.com/es/photos/bucarest-arco-del-triunfo-paisaje-2683691/), por PaulaAPh (https://pixabay.com/es/service/license/)
  • Parque Herastrau, Bucarest, Rumanía (https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Parque_Herastrau,_Bucarest,_Ruman%C3%ADa,_2016-05-30,_DD_25.jpg), por Diego Delso/CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.es)
  • Stavropoleos (https://www.flickr.com/photos/luca_volpi/5433511392/), por Luca Volpi/CC BY-SA 2.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)
  • (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:RO_IF_Mogosoaia_Palace_Kitchen_Watch_Tower.jpg), por Radu Ana Maria/CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)

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