Cada día son más los viajeros que optan por descubrir las gemas ocultas de Europa. ¿A qué nos referimos con esto? A los pueblos y ciudades que escapan de las rutas turísticas habituales. Viajar de esta manera te permite descubrir escenarios de gran belleza en los que podrás moverte con total libertad y tranquilidad. En este contexto, aparece la bella ciudad de Menton, situada en la Costa Azul de Francia y en la frontera con Italia.
Menton es una pintoresca ciudad costera de la región de la Provenza-Alpes-Costa Azul que, si bien es turística, no tiene el ajetreo de las cercanas Niza o Marsella. Sus casitas de colores se encuentran encaramadas en un acantilado que hace de frontera natural entre Francia e Italia.
Mentón se caracteriza por su privilegiada posición entre el mar y la montaña, su olor a cítrico y sus hermosos jardines. No en vano, es conocida como la Ciudad Jardín y la Ciudad del Limón. El hecho de que se encuentre rodeada de una magnífica vegetación mediterránea permite el crecimiento de todo tipo de especies tropicales, especialmente el limón. Este cítrico se ha convertido en el emblema por excelencia de Menton, al punto tal que cada febrero se celebra una fiesta en su honor.
Pero, no todo es aroma a mar y limón. Menton también posee un rico patrimonio arquitectónico y algunos edificios declarados Monumentos Históricos. Asimismo, su clima subtropical la hace perfecta para ir en cualquier momento. De hecho, muchos aseguran que esta villa posee el mejor clima de Francia, ya que el sol se disfruta prácticamente todos los días del año.
No en vano, el geógrafo Elisée Reclus la bautizó como «La perla de Francia». Ante sus encantos se rindieron varios personajes célebres, como el poeta Jean Cocteau, el escritor español Vicente Blasco Ibáñez, el pintor británico Aubrey Beardsley y la escritora Lesley Blanch.
¿Cómo llegar a Menton?
La pequeña ciudad de Mentón se encuentra ubicada a 15 minutos del Principado de Mónaco y 5 de la frontera con Italia. A su vez, posee muy buenas conexiones con las principales ciudades de la Costa Azul de Francia. Niza, por ejemplo, se encuentra a 30 minutos en coche, Marsella a 2 horas y San Remo a 30 minutos.
Si viajas en avión, el aeropuerto más cercano es el de Niza, situado a unos 40 km. Desde allí podrás llegar fácilmente en transporte público o en coche alquilado. Si viajas en coche, la distancia entre ambas ciudades se sortea por la A8 hasta la salida 59, que conduce al centro de Menton. Desde el aeropuerto también se puede llegar a destino a través de la línea de bus 110.
Otra forma posible de llegar a Menton es viajando en tren desde muchas ciudades francesas. La estación Menton Centre se encuentra situada en el centro de la ciudad, muy cerca del paseo marítimo. Si prefieres el bus, la línea 100 conecta Menton con el centro de Niza y realiza paradas en otras ciudades a lo largo de la ruta.
¿Qué hacer en Menton en un día?
Menton ofrece a sus visitantes una dosis de mar, arquitectura, espacios verdes y buena comida. Es decir, Menton es un lugar en el que siempre encontrarás algo para ver y hacer.
Los turistas que recorren el corazón de su centro histórico encontrarán muchos edificios antiguos y hermosas vistas panorámicas desde sus partes más elevadas. Por otro lado, a las afueras de la ciudad te esperan espléndidos palacetes construidos a principios del siglo XX.
Su postal más famosa la dan sus casitas coloridas ubicadas en la loma de la montaña. Es la foto que toda persona que pase por Menton desea obtener. Si eres uno de ellos, el mejor ángulo se obtiene desde el espigón que hay en la playa, frente a las casas.
Al mismo tiempo, Menton le da mucha importancia a la vida cultural. Por eso, el municipio llevó adelante un ambicioso proyecto de preservación y valoración de su patrimonio, lo cual le valió el título de “Ville d’art y histoire” en 1991.
Aquí te dejamos un listado con los principales lugares que puedes ver en Menton en un día.
Casco histórico
Nuestra sugerencia es que comiences el paseo por Menton en su centro histórico. Aquí observarás las características propias de los núcleos antiguos de la mayoría de las ciudades europeas: un laberinto de calles sinuosas que no pierden su esencia medieval. Pero, en este caso, las calles adoquinadas poseen un encanto especial gracias a las fachadas de las viviendas iluminadas y adornadas con plantas mediterráneas.
Entre las calles más pintorescas encontramos la Rue du Vieux Château, Capodanna, Acquassoma y Mattoni. Las últimas tres llevan los nombres de los piratas que hace siglos cruzaron el Mediterráneo y fundaron la ciudad de Menton (según cuenta la leyenda).
Mención aparte merece la llamada “calle larga”, una vía estrecha bordeada de fachadas de color amarillo y naranja. Además de ser sumamente encantadora y auténtica, está llena de estudios de artistas que le dan una atmósfera especial.
Basílica Saint-Michel-Archange (Basílica de San Miguel Arcángel)
A través del paseo marítimo (Promenade du Soleil) o la playa llegarás en pocos minutos al centro histórico de Menton. Una vez que pases las casitas de colores, encontrarás unas escaleras amarillas que conducen a la Basílica de Saint Michel, el templo más característico de Menton.
Esta joya del arte barroco de 1639 domina el casco antiguo gracias a su inmenso campanario de 53 metros de altura. Además de su interés arquitectónico, el templo también posee una larga historia, según la cual fue erigido como una ofrenda a la duquesa Anastasia, de Rusia.
Desde las rampa de las escaleras se aprecian las tres naves de la basílica y su hermosa fachada barroca. Mientras que, en el interior verás un altar mayor de mármol del siglo XVIII, dominado por una estatua de San Miguel Arcángel pisando al Demonio, hecha en madera y pintada en color dorado. Sus muchas capillas se encuentran adornadas con pinturas notables (la más antigua es del siglo XVI), un púlpito de 1652 y un órgano italiano de 1666.
Palacio Carnolès
Menton posee varios palacios que pueden formar parte de tu ruta de un día por la villa. Nuestro consejo es que visites el Palacio Carnolès, construido en 1717 en el barrio de Carnolès. Si bien hoy en día alberga el Museo de Bellas Artes y un hermoso jardín, en el siglo XIX y parte del XX hizo de residencia de verano de los príncipes de Mónaco.
El palacio se encuentra situado en la entrada oeste de la ciudad y es una auténtica obra maestra de la arquitectura. Su decoración con puertas de oro, techos de estuco y suelos finamente decorados lo hacen digno de una visita. Si a eso le sumamos la colección de pinturas que van del siglo XIII hasta el presente, se convierte en una parada imprescindible.
Su jardín es otro elemento a mencionar. Clasificado como «Jardín Notable», alberga una serie de esculturas contemporáneas ubicadas en medio de una colección excepcional de cítricos.
Jardines de Menton: un imprescindible del paseo
Menton no solo es famosa por su clima idílico y sus limones. Como te contamos al principio, se la conoce como la Ciudad Jardín, gracias a la enorme cantidad de espacios de este tipo que alberga. Esta distinción la lleva desde el siglo XVIII, cuando un grupo de botánicos ingleses introdujeron especies tropicales y subtropicales en el microclima especial de la villa.
De ese modo, Menton se llenó de hermosos jardines que hicieron de esta ciudad de veraneo un auténtico invernadero al aire libre. Entre los más destacados encontramos el Jardín de la Fontana Rosa, de Maria Serena, Val Rahmeh y los Jardins des Colombières. Además de tener una impecable colección de plantas tropicales y subtropicales, albergan muchas especies de palmeras, plantas mediterráneas y olivos centenarios.
Mención aparte merece la colección de cítricos del Palacio de Carnolès, que también es digna de una visita; como los olivares del Parque del Pian, la meseta de Saint Michel y el bosque de Ubac Foran.
En la Oficina de Turismo de Menton podrás apuntarte a una visita guiada a todos los jardines de la ciudad, además de averiguar precios y horarios. Si prefieres elegir por tu cuenta a cuáles ir, aquí te contamos con un poco más de detalle sobre algunos de ellos. No olvides que para visitarlos deberás pasar previamente por la Oficina de Turismo para reservar tu lugar.
Jardín de la villa Maria Serena
La Villa María Serena es una obra de Charles Garnier (el mismo arquitecto de la Ópera de París), construida en 1886 para la familia Foucher de Careil.
Se encuentra situada en las afueras de la ciudad, en un barrio llamado la petite Afrique (Pequeña África) y tiene fama de ser el jardín más templado de Francia. En su hectárea y media de extensión acoge una gran colección de palmeras, cícadas y plantas tropicales. Además, regala unas vistas increíbles de la bahía de Garavan.
La entrada cuesta 6 €.
Jardín Fontana Rosa
Conocido también como “Le Jardin des Romanciers” (El Jardín de los Novelistas), es el sitio donde el escritor español Vicente Blasco Ibáñez se instaló en 1920 junto con su segunda esposa. Su apodo viene dado por las cerámicas de los escritores favoritos de Blasco Ibáñez que adornan la entrada de los jardines
La estética de este bello jardín recuerda la Valencia natal del escritor y está inspirada en la arquitectura andaluza y arabe-persa. Su interior acoge una gran cantidad de árboles, estanques y los bustos de Dickens, Flaubert, Hugo, Dostoievski.
En los inicios de la Segunda Guerra Mundial el lugar fue saqueado y cayó en el abandono durante más de 30 años. En 1970 finalmente fue cedido por el hijo de Blasco Ibáñez al Ayuntamiento de Menton, que llevó adelante obras de restauración muy importantes. Gracias a esto, en 1990 el jardín fue nombrado Monumento Histórico de Francia.
La entrada cuesta 6 €.
Jardín de Cítricos del Palacio Carnolès
Ya te contamos algunos detalles de este atractivo ubicado en el Palacio Carnolès, uno de los lugares imprescindible que ver en Menton. Se trata de un bello jardín botánico de más de 2 hectáreas que acoge una de las colecciones de cítricos más grandes de Europa.
El jardín se encuentra ornamentado con esculturas contemporáneas y acoge alrededor de 400 ejemplares de 50 especies de naranjos, limoneros, mandarinos y más.
Jardín de la Citronneraie
Los orígenes de este bello jardín se remontan al siglo XVI y hoy en día es otro de los más destacados de Menton. Su superficie se encuentra llena de limones, entre los que destacan la variedad «Lemon Menton», que se distingue por el olor de su cáscara y el sabor de su pulpa. Hasta la fecha, es la más prestigiosa de las 80 especies de limón conocidas.
Jardín Serre de la Madone
El jardín de la Serre de la Madone fue creado entre 1924 y 1939 por el estadounidense Lawrence Johnston. Tras haber descubierto grandes maravillas botánicas en Sudáfrica, su creador soñaba con darle a Menton un jardín que albergara plantas exóticas de todo el mundo.
Hoy en día, en las 6 hectáreas del jardín se observan especies que van desde el Lejano Oriente hasta África, junto con las plantas del Mediterráneo, estatuas, pérgolas, estanques y molinos. Entre sus plantas exóticas destaca un roble tropical del Himalaya, una gran Magnolia Yunnan y una curiosa Nolina traída de México.
El Jardín Serre de la Madone es Monumento Histórico y lleva la distinción de Jardín Notable. Hoy en día es propiedad del Conservatoire du Littoral, quienes recientemente lo han restaurado.
La entrada cuesta 8 € para adultos y 4 € para estudiantes de 12 a 18 años.
El Jardín Botánico de Val Rahmeh
Construido a principios del siglo XX, el jardín botánico de Val Rahmeh forma parte del Museo Nacional de Historia Natural. Cuenta con 1700 especies de plantas y es conocido también por introducir y aclimatar algunas especies desaparecidas. Por eso mismo, pasó de ser un sencillo jardín a un centro de vanguardia dedicado a la investigación y conservación de especies en peligro de extinción.
En su hectárea y media de superficie no solo alberga especies en peligro de desaparición, sino también otras utilizadas con fines alimenticios y medicinales; además de un precioso estanque de nenúfares en su zona central. Especialmente interesante es la sección dedicada a especias, hierbas y condimentos.
Nuestro consejo es que no dejes de recorrer el jardín de la mano de un audioguía que te ayudará a no perderte ningún detalle.
Les Jardins Biovès
Les Jardins Biovès y sus esculturas de cítricos adornan la avenida principal de Menton. Pasear por ellos es un verdadero placer gracias a la colorida exhibición de flores y las diversas instalaciones artísticas que acoge.
Durante el mes de febrero, estos bellos jardines son la sede de la Fiesta del Limón. Para la ocasión, los participantes diseñan estatuas únicamente dedicadas a la temática de limones y naranja, dando como resultados verdaderas obras de arte.
Les Sablettes y Puerto Viejo
Les Sablettes es otro de los lugares que deberías incluir en un recorrido de un día por Menton. Ubicada estratégicamente frente al mar, se abre una amplia explanada que desde siempre ha sido el lugar de encuentro para los habitantes de la ciudad. Se trata de un emplazamiento de 17.000 m² que fue pensado por el Ayuntamiento como un espacio de paseo, a la vez que refuerza el carácter portuario del lugar.
La zona se encuentra repleta de restaurantes y bares en los que podrás sentarte a saborear algún platillo local, mientras disfrutas de unas hermosas vistas del mar.
El Puerto Viejo de Menton se ubica frente a las montañas y a los pies del casco antiguo, muy cerca de la explanada Les Sablettes. Es uno de los mejores puntos para apreciar la postal más característica de Menton: las fachadas de las viviendas con sus colores cálidos y ocres.
En este antiguo puerto pesquero las embarcaciones modernas y lujosas se mezclan con los coloridos y tradicionales barcos de pesca, sin sobresalir uno sobre el otro. Más bien, se integran a la perfección, dándole mucho encanto a la estampa. En la entrada al puerto verás la estatua de San Miguel, el protector de la ciudad, con el sombrero tradicional de los pescadores.
Al lado del Puerto Viejo se encuentra la playa de Sablettes, la más grande de Menton. Este arenal de guijarros con una suave entrada al mar y aguas poco profundas es el punto de encuentro favorito de los habitantes de Menton. Sus palmeras, pérgolas y fuentes de agua ofrecen un respiro ante los calurosos días de verano, a la vez que los cafés y restaurantes ubicados en la explanada antes mencionada ayudan a paliar el hambre.
La playa se encuentra equipada con aseos, duchas y taquillas, a la vez que cuenta con acceso para personas con movilidad reducida y un parking en la explanada Les Sablettes. Un detalle que debes tener en cuenta es que no están permitidos los deportes acuáticos.
Promenade du Soleil (Paseo Marítimo de Menton)
Si te queda tiempo y te gusta caminar, un buen plan es recorrer el paseo llamado “Promenade du Soleil” (Paseo del Sol). Este recorrido de 2 km de longitud repleto de cafeterías y restaurantes es todo un placer para los sentidos. Por un lado, verás las aguas azules del Mediterráneo y la larga playa de guijarros Les Sablettes; mientras que al otro lado, la bella estampa que forman los Alpes y la ciudad de Niza.
Lo mejor de todo es que el paseo no suele recibir demasiados turistas, por lo que podrás recorrerlo con calma. A lo largo de sus 2 km encontrarás bancos en los que podrás sentarte a disfrutar de la escena que se abre ante tus ojos.
Museo Jean Cocteau
Otra de las mejores cosas para hacer en Menton en un día, especialmente si eres aficionado del arte, es visitar el museo dedicado a Jean Cocteau. La ciudad se enorgullece de ser la cuna de este gran poeta y artista polifacético. Por eso, no debe sorprenderte que posea uno de los museos más grandes dedicados a este artista.
El Museo Jean Cocteau – Collection Séverin Wundermar se encuentra en un impresionante edificio contemporáneo concebido por el arquitecto Rudy Ricciotti. Allí encontrarás una colección de más de 2000 piezas, además de interesantes exposiciones temporales.
Sin embargo, no es el único museo dedicado a Jean Cocteau. De cara al mar, entre el puerto y el Paseo del Sol, se encuentra el Fuerte Bastión, un viejo edificio militar que acoge al primer museo dedicado al artista.
Fue el mismo Jean Cocteau quien descubrió en 1957 este bastión abandonado del siglo XVII. Desde ese momento supo que su obra debía exponer su obra en ese lugar, aunque lamentablemente nunca llegó a ver su deseo cumplido, puesto que el museo se inauguró 3 años después de su muerte.
Cementerio del Castillo Viejo
Para el final de esta guía te traemos un plan que te permitirá disfrutar de la mejor vista panorámica de Menton. Ya sea en auto o caminando, no dejes de sortear las empinadas calles que conducen a este magnífico mirador.
Desde la playa de Les Sablettes y el Puerto Viejo parten unas estrechas escaleras que conducen al cementerio del Castillo Viejo. El Vieux-Château se encuentra situado en lo alto de las colinas de la basílica de San Miguel y domina el panorama regalando unas vistas imperdibles de toda la bahía, Mentón e, incluso, de Italia.
Allí podrás dar un paseo por sus terrazas, a la vez que descubres las tumbas de antiguas familias de Menton y extranjeros anglosajones y eslavos. También descansan los restos de personalidades destacadas, como el famoso arquitecto danés Hans-Georg Tersling; y William Webb Ellis, el inventor del rugby. Los sepulcros se encuentran adornados con flores y jarrones, haciendo que la visita sea pintoresca (a pesar de que se trate de un cementerio).
Gastronomía de Menton
No podemos concluir esta guía de viaje por Menton sin hablarte un poco de su gastronomía y su famoso mercado, que es el mejor lugar de la ciudad para probar los sabores locales. Como ya sabes, en Menton el aroma y sabor a cítrico es el gran protagonista de la mayoría de los platos dulces y salados.
Descendiendo por las majestuosas rampas de Saint-Michel, llegarás al colorido y animado Mercado Les Halles, la Meca de la gastronomía de Menton. Este lugar único situado entre el puerto pesquero y la ciudad barroca, es un orgullo de la ciudad y otro de los sitios que no puedes dejar fuera de tu ruta.
Ubicado en un impresionante edificio concebido por el arquitecto Adrien Rey, el mercado Les Halles abre todos los días hasta la 1 pm y recibe a turistas y locales que llegan atraídos por los colores, olores y sabores que salen de allí. Alrededor de 40 productores montan sus puestos dentro y fuera del salón y ofrecen sus productos al público.
En Les Halles podrás comprar todo tipo de productos frescos y típicos de la cocina francesa, una amplia variedad de quesos, huevos y pescados; verduras frescas procedentes del huerto y más. Además, encontrarás una tienda de productos gourmet y otra especializada en vinos, que de hecho son muy buenos. Si puedes, no dejes de probar algunos platos típicos de Menton, como la deliciosa tarta de limón.
Otro sitio que puedes tener en cuenta si quieres comprar productos típicos de la región es la Maison Herbin. Esta tienda de confituras destaca por la elaboración de mermeladas de sabores muy diversos (frambuesas, fresas y albahaca, naranja amarga y muchas más). Si bien pueden no ser las más económicas, su calidad y sabor justifican el dinero gastado.
Además, si eres curioso y quieres conocer el proceso, en la Maison Herbin podrás conocer la fábrica ubicada junto al local, donde podrás ver de primera mano cómo se hace el producto.
Un buen lugar para comer en Menton es Les Sablettes Beach. Este destacado restaurante deleita a sus comensales con una amplia selección de vinos y diversos platos de cocina mediterránea, francesa e italiana. Los mariscos son la especialidad de la casa, aunque hay una amplia variedad de menús entre los que podrás elegir (incluso opciones vegetarianas).
¿Qué te pareció Menton? ¿Lo conocías? Si ya pasaste por él, cuéntanos tu experiencia en los comentarios. Si no lo conocías, esperamos haber sembrado en ti el deseo de hacerlo. Este destino de la Costa Azul de Francia tiene todo para que pases unos días a puro relax. Además, puedes aprovechar para conocer otras ciudades cercanas repartidas en este rincón del país, como la famosa Niza.
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