Lago Llanquihue, una perla del sur de Chile

Es sabido que en el sur de Chile encontramos algunos de los lagos más hermosos del planeta. En este caso, hoy te contaremos sobre el lago Llanquihue, el segundo cuerpo de agua dulce más grande del país, por detrás del lago General Carrera (que Chile comparte con Argentina).

Este referente turístico está rodeado de pequeñas ciudades y pueblos que son un emblema de esta región del país, como es el caso de Frutillar, Puerto Varas y Puerto Octay. También encontramos parques nacionales, hermosas playas, campings y muelles desde los cuales hacer paseos lacustres. Por ende, las posibilidades turísticas alrededor del Llanquihue son enormes.

¿Nos acompañas a descubrir uno de los lagos más bonitos de Chile? ¡Allá vamos!

El lago Llanquihue se ubica al sur de la República de Chile, en la Región de Los Lagos y a unos 50 metros sobre el nivel del mar. Tiene 870 km2 de extensión y una profundidad promedio de 180 metros, aunque en su punto más profundo alcanza los 317 metros.

Administrativamente, su cuenca se divide en las comunas de Puerto Varas, Frutillar, Llanquihue y Puerto Octay, las cuatros ciudades más importantes que se alzan sobre sus costas. A su vez, hay pequeños sectores rurales y localidades más pequeñas como Ensenada y Las Cascadas. A la belleza de su entorno contribuyen volcanes, cerros, reservas naturales y el color azul profundo de sus aguas.

¿Qué ver en el lago Llanquihue?

Las ciudades de Frutillar y Puerto Varas y los pequeños pueblos de Llanquihue y Puerto Octay son paradas obligatorias alrededor del lago. En ellas encontrarás diferentes propuestas de turismo activo y creativo, una destacada arquitectura dejada por los primeros colonos que llegaron a estas tierras y una gastronomía de lujo. Cada uno de estos cuatro destinos tiene su encanto, por lo que vale la pena visitarlos a todos.

Del mismo modo, la pequeña localidad de Ensenada es una opción relajada para descansar a orillas del lago. En cambio, quienes deseen hacer un poco de senderismo pueden visitar el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales o, por qué, subir al Volcán Osorno. Desde este emblemático cono se obtiene una postal inmejorable del lago Llanquihue.

Frutillar

La pequeña ciudad de Frutillar es una de las más hermosas de las que se ubican en los márgenes del lago Llanquihue. Al igual que otras localidades de esta región chilena, posee un marcado carácter alemán que se deja ver en su arquitectura y gastronomía, como así también en algunas celebraciones.

Frutillar se divide en una zona alta y una zona baja. Es en esta última donde se concentran los principales atractivos turísticos. No dejes de recorrer sus calles para apreciar sus antiguas construcciones de madera de estilo europeo, las cuales se conservan en muy buen estado y están adornadas con hermosos jardines.

Frutillar fue fundada por inmigrantes alemanes a orillas del lago Llanquihue, quienes dejaron su impronta que se conserva hasta el día de hoy. Su población es pequeña, de apenas unos 17.500 habitantes, pero recibe anualmente más de 250.000 visitantes que llegan para presenciar los espectáculos en su famoso Teatro del Lago.

Los coros de tradición alemana le dieron a Frutillar una larga trayectoria musical que cada año cobra vida en las tradicionales Semanas Musicales, una fecha memorable que llevó a la construcción del Teatro del Lago. Estas últimas son uno de los encuentros de música docta más reconocidos no solo de Chile, sino también de América Latina. Para la ocasión, artistas de todo el mundo deleitan al público con shows que se celebran en este mítico escenario.

Otra cosa que no puede faltar en Frutillar es dar un paseo por la costanera. A lo largo de sus 2 km de extensión aparecen atractivos como el Muelle de Frutillar, el Teatro del Lago, iglesias, restaurantes, casas de té y cafeterías donde comer un rico strudel de manzana. Claro que también hay una bonita playa sobre el lago Llanquihue que se distingue por su arena de color oscuro, propio de una zona rodeada de volcanes. En verano cobra mucha vida y se llena de turistas y locales que se reúnen a disfrutar del clima cálido.

Desde el Muelle de Frutillar parten diferentes paseos en catamarán por el lago Llanquihue. Además, es un sitio muy fotogénico puesto que se construyó de manera tal que apunta directamente al emblemático volcán Osorno. Estas travesías lacustres tienen una duración aproximada de 45 minutos y permiten contemplar la ciudad desde otra perspectiva. Puedes contratar tu paseo directamente desde este enlace paseo en barco por el lago Llanquihue.

Otra propuesta interesante para hacer en el lago Llanquihue es alquilar un kayak o una tabla de paddle surf y recorrer la costa a tu antojo durante una hora.

Si la actividad te abre el apetito, tienes que saber que estás en un destino muy aclamado por su gastronomía. No dejes de saborear los exquisitos kuchenes, un tipo de pastel alemán, o una rica porción de torta de chocolates, frutillas u otros frutos rojos.

Para conocer la historia de la ciudad puedes visitar el Museo Colonial Alemán, donde aprenderás cómo era la vida de los primeros colonos que llegaron a estas tierras a partir del año 1852. El museo cuenta con recreaciones de viviendas y áreas de trabajo y diferentes exposiciones sobre la vida doméstica, social y laboral de quienes fueron los fundadores de Frutillar.

En cuanto a su arquitectura tradicional, encontramos atractivos como el Reloj de Madera, el Templo Luterano de Frutillar, que destaca por su estilo neogótico; y, por supuesto, el famoso Teatro del Lago, donde tienen lugar las ya mencionadas Jornadas Musicales de Frutillar.

Finalmente, en los alrededores de la ciudad también encontrarás lugares interesantes. Entre ellos podemos mencionar el pueblo de Los Bajos, famoso por su recorrido escénico e histórico en torno al lago Llanquihue; la bonita playa Maqui con sus vistas a diferentes volcanes y la Colonia La Radio, donde podrás visitar una feria de productos agrícolas.

Definitivamente, Frutillar es una de las localidades más atractivas en torno al lago Llanquihue. ¡No dejes de visitarla! Incluso, no es mala idea hacer base y desde allí moverse por la zona.

Puerto Varas

Puerto Varas es otra de las ciudades más famosas del sur de Chile. Situada a orillas del lago Llanquihue y a 20 km de Puerto Montt, se puede visitar tranquilamente en un día completo. Este pintoresco destino recibe a sus visitantes con una buena cartera de actividades al aire libre, propuestas culturales y una deliciosa gastronomía.

Al igual que Frutillar, Puerto Varas fue fundada por el primer grupo de colonos alemanes que llegó a la zona en la década de 1850. Los mismos se dedicaron a la agricultura, ganadería, actividades fabriles y comerciales e impulsaron un rápido crecimiento.

Hoy en día, Puerto Varas cuenta con unos 40.000 habitantes y ofrece todos los servicios que el turista pueda llegar a necesitar: hoteles, restaurantes, casas de té, cafeterías, comercios y tiendas de todo tipo, agencias de turismo y más. De hecho, Puerto Varas es uno de los principales destinos turísticos del sur de Chile.

Puerto Varas goza de una situación privilegiada sobre el lago Llanquihue y con hermosas vistas al Volcán Osorno. Con su impactante silueta, este cono perfecto se ha convertido en un verdadero símbolo de la zona.

Por eso, una de las primeras cosas que tienes que hacer en la ciudad es recorrer la costanera. Desde este amigable paseo sobre el lago Llanquihue se aprecian los volcanes Osorno y el Calbuco e incluso el Cerro Tronador (en los días claros), una mole que marca la frontera con Argentina.

A este maravilloso entorno acompañan construcciones históricas como el muelle Pedraplén, en torno al cual se desarrolló la ciudad; y el monumento de la princesa Licarayén. Esta última es la protagonista de una leyenda mapuche que habla sobre el origen del lago Llanquihue. Es todo un hito de la ciudad, así que no dejes de tomarte una foto con ella.

Un paseo por la ciudad te permitirá descubrir otros emblemas arquitectónicos. Uno de ellos es la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, una construcción de madera y tejados de color rojo que data de principios del siglo XX y es Monumento Nacional, puesto que fue una de las primeras construcciones levantadas por los colonos alemanes. ¿Sabías que se inspiraron en las iglesias de la zona de la Selva Negra, en Alemania? Si has visitado este destino seguro te recordará a alguna de ellas.

El legado de los primeros colonos también se deja ver en una serie de casonas construidas en los primeros años del siglo XX. Todas ellas son de madera y otro ejemplo de arquitectura alemana en el sur de Chile.

Tampoco dejes de subir a alguno de los miradores situados en los cerros que rodean la ciudad. Estas pequeñas elevaciones están acondicionadas con senderos que conducen a puntos panorámicos desde los cuales apreciar Puerto Varas y el lago Llanquihue desde otro punto de vista. Los más famosos son el Cerro Calvario y el Phillipi.

Por último, una de las mejores excursiones para hacer desde Puerto Varas es este paseo por los pueblos alrededor del lago Llanquihue que te llevará a conocer Ensenada, Frutillar y Puerto Octay.

Puerto Octay

En la riviera norte del lago Llanquihue encontramos Puerto Octay, una ciudad situada a 50 km de Osorno y 78 km de Puerto Montt, la capital de la Región de Los Lagos. Estamos ante otro destino tranquilo, con un panorama inmejorable, una rica arquitectura patrimonial y una variada oferta de turismo activo y creativo. Si bien no goza de la popularidad de Puerto Varas y Frutillar, es una alternativa perfecta para quienes prefieren ambientes más tranquilos.

Uno de los principales atractivos de Puerto Octay son sus apacibles playas situadas a orillas del lago Llanquihue, en las cuales se puede practicar deportes náuticos y pesca deportiva. Algunas de ellas son la playa Centinela, Las Cascadas, La Baja y Puerto Fonck.

Puerto Octay es un pueblo de apenas unos 3500 habitantes que también fue fundado por colonos alemanes, tal como notarás en su arquitectura, especialmente en las casas de estilo neoclásico y chalet. Un buen lugar para profundizar en el tema es el Museo del Colono, un espacio dedicado a la historia de la ciudad en donde se exhiben objetos, fotografías y maquinarias que atestiguan la presencia alemana en la zona durante el siglo XIX.

Dar un paseo por las calles del centro de Puerto Octay para ver las casas construidas entre 1880 y 1912 también es muy interesante y otra forma de apreciar el patrimonio histórico y arquitectónico del pueblo.

De sus construcciones, posiblemente una de las más emblemáticas sea el Hotel Haase, quien a principios del siglo XX fue el más importante del pueblo. Construido en estilo neoclásico, funciona como tal desde 1894 y hoy en día acoge también un prestigioso restaurante con una variada carta de comida tradicional.

Otra cosa que puedes hacer desde Puerto Octay es visitar el poblado Las Cascadas, otro enclave situado a orillas del lago Llanquihue. El principal atributo de este destino son sus playas rodeadas de vegetación nativa y el famoso salto Las Cascadas, al cual se llega mediante un bonito sendero.

Llanquihue

Llanquihue es una pequeña y agradable ciudad situada entre Puerto Varas y Frutillar. Su principal atractivo está en la naturaleza que la rodea, con un hermoso borde costero, humedales de agua dulce y el nacimiento del río Maullín.

Además de sus encantos naturales, Llanquihue es famoso por sus artesanías textiles. Las mismas son elaboradas por mujeres que retratan las bellezas del entorno mediante tejidos de todo tipo, ya sean prendas de vestir o adornos para el hogar. Durante la temporada de verano se montan diferentes puestos a lo largo de la costanera donde se pueden adquirir diferentes piezas artesanales.

Paseando por la costa del lago encontramos también el pintoresco muelle de madera de 68 metros de largo desde el cual se obtienen hermosas vistas del lago Llanquihue y los volcanes a su alrededor. Otro ícono de esta localidad es la playa Los Cisnes. Situada cerca del muelle, lleva este nombre por las tres esculturas de cisne de cuello negro que hay en el agua. Muy similar y también popular es el letrero con las letras gigantes del lago Llanquihue emplazado también en el agua.

Otro de los imperdibles de Llanquihue es hacer paseo en kayak por el río Maullín y recorrer los humedales que se forman en torno a él. Este desagüe natural que nace del mismo lago realiza un recorrido de 85 km pasando por diferentes provincias. En los humedales que hay dentro y fuera del poblado se aprecian hasta 150 especies de aves entre migratorias y residentes.

Ensenada

En la ribera oriental lago Llanquihue y a 46 km de Puerto Varas encontramos la pequeña localidad de Ensenada. Este importante centro turístico también permite disfrutar de la belleza de este cuerpo de agua.

En Ensenada encontramos 2,5 km de playas de arena fina sobre el lago Llanquihue, campings, chalets y varios restaurantes donde disfrutar comida local. Lo mejor de todo es su ambiente tranquilo y apacible y su cercanía al Parque Nacional Vicente Pérez Rosales.

Si visitas Ensenada en verano podrás disfrutar de su tranquila playa. Si bien la temperatura del agua es baja (como en todos los lagos del sur), el oleaje es muy tranquilo y la transparencia un verdadero atributo. De lo contrario, puedes simplemente sentarte a descansar, leer un buen libro o contemplar los volcanes alrededor.

Otro de los atractivos de Ensenada son las termas a su alrededor. Complejos como Termas el Callao, Termas Ralun, Termas del Sol y Termas Aremko son ideales para darle un mimo al cuerpo en un entorno inmejorable.

Por su parte, quienes viajen con su tienda de campaña podrán disfrutar de varios campings en la zona de Ensenada y a orillas del lago Llanquihue. La acampada es una actividad muy popular en los lagos patagónicos de Chile y Argentina, puesto que permite disfrutar de amaneceres y atardeceres mágicos.

Parque Nacional Vicente Perez Rosales

No son únicamente ciudades y pueblos los atractivos ubicados a orillas del lago Llanquihue. También encontramos el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, el más antiguo de Chile. Fundado en 1926, se ubica en la Región de Los Lagos y dentro de la Reserva de Biosfera de Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes.

A lo largo de sus 250.000 hectáreas encontramos un montón de senderos para recorrer que lo convierten en un paraíso para los amantes de la naturaleza. Sin dudas, es una de las grandes joyas del sur de Chile y otro motivo más por el cual visitar el lago Llanquihue.

Las ciudades más cercanas al parque son Puerto Montt (a 74 km) y Osorno (a 100 km). En ellas encontrarás una oferta turística muy amplia y alojamientos de todo tipo. Aunque, nuestro consejo es que aproveches la ocasión para hospedarte en algunos de los destinos antes mencionados.

El parque cuenta con diferentes accesos (todos asfaltados) y la manera óptima de moverse por él es en vehículo propio o alquilado, puesto que el transporte público no funciona dentro de sus límites. Todos sus accesos son gratuitos, a excepción del portal de los saltos del río Petrohué, que es de pago.

Además de los saltos del Petrohué, dentro del parque destacan atractivos como el volcán Osorno, el lago Todos los Santos, el Valle del río Puntiagudo, el volcán Tronador y el Valle de Cayutúe.

Respecto a las actividades que se pueden hacer allí, destacan especialmente la pesca en los sectores de Ensenada, Petrohué y Peulla; el montañismo en el volcán Osorno y La Picada; la observación de vida silvestre, la natación en la zona de Ensenada y Petrohué y el senderismo.

Esta última es quizás la actividad más popular para disfrutar en este parque nacional. Vale aclarar que las opciones son muchísimas y cada una de ellas te permite apreciar diferentes atractivos. Algunas rutas son muy sencillas, como el sendero Laguna Verde, de apenas 600 metros y trazado circular. Cuenta con 3 miradores desde los cuales se aprecia el lago Conguillío y una panorámica del volcán Llaima por detrás.

El Sendero al Cráter Rojo es una ruta en constante ascenso, pero que no presenta dificultades técnicas. El mismo conduce a uno de los cráteres del volcán Osorno y regala unas vistas increíbles del lago Llanquihue y las montañas alrededor.

Una ruta un poco más exigente es el Sendero Paso Desolación, la cual se ubica en los faldeos orientales del volcán Osorno. La caminata de 12 km se realiza a unos 1.100 metros de altura y regala hermosas panorámicas del volcán Tronador y el lago Todos Los Santos.

Viaje en círculo por el lago Llanquihue

Una manera de disfrutar del lago Llanquihue es hacer una ruta circular comenzando por cualquiera de las ciudades ribereñas que hemos mencionado. La vuelta completa tiene un total de 186 km, de los cuales más de la mitad están asfaltados y en buen estado. De ese modo, pasarás por las ciudades de Frutillar, Puerto Varas, Puerto Octay, Llanquihue, Ensenada y cada sitio mencionado.

Si comienzas desde Puerto Vayas en dirección al este, llegarás rápidamente al Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, pasando previamente por hermosas playas sobre el lago. No dejes de hacer una parada en la Laguna Verde, uno de los atractivos más importantes del parque y un sitio ideal para conectar con la naturaleza.

Siguiendo la ruta pasarás por un escorial de lava que llegó hasta el lago en el año 1835. Un poco más adelante te toparás con la silueta que se aprecia desde prácticamente cualquier punto del lago Llanquihue: el volcán Osorno. Muchos lo consideran como el volcán más perfecto del mundo, por su forma de cono y la nieve en su cumbre.

Dejando atrás el parque nacional se ingresa en la zona de Las Cascadas, donde su balneario sobre el lago se lleva todo el protagonismo. Aquí encontrarás varias opciones de alojamiento, incluyendo cabañas rústicas y campings. Desde este punto se aprecia la inmensidad del volcán con todo su esplendor. Además, cuenta con hermosas cascadas a las cuales se llega haciendo una ruta de trekking.

La siguiente parada interesante de esta vuelta al lago es la playa El Maitén. Su panorama se acompaña por una antigua capilla construida por los colonos alemanes. Unos kilómetros después habrás llegado a Puerto Octay, desde donde puedes acceder a la bahía Centinela y conseguir una de las mejores postales del lago.

Siguiendo la ruta hacia el sur pasarás por la playa Maqui y luego por Frutillar. Recuerda que aquí podrás disfrutar de sus playas sobre el lago y admirar su arquitectura germánica y coloridos jardines. Luego de disfrutar de los atractivos de Frutillar, puedes continuar la ruta hasta Llanquihue y finalmente Puerto Varas, poniendo fin a este hermoso paseo panorámico.

Este circuito circular por el lago Llanquihue se puede hacer por cuenta propia sin problema. Aunque, también hay agencias de turismo que lo ofrecen en su paquete de servicios. Asimismo, es posible dar la vuelta en ambas direcciones, comenzando desde cualquier punto de la ruta.

Mapa del lago Llanquihue

Visitar el lago Llanquihue es una de las cosas que tienes que hacer si viajas al sur de Chile. Tu decides si hacer una ruta circular en un solo día o si pasas tiempo en alguna de sus ciudades. Desde nuestro punto de vista, esta última es la mejor opción. Como sea, estamos seguros que los paisajes en torno a este cuerpo de agua te dejarán enamorado.