Viaje por Grisel en Zaragoza

La grandeza y rincones de España nunca deja de asombrarnos. El paisaje, historia y localidades pequeñas, pero ricas en patrimonios, son algo que reina en el país. En este caso nos referimos a Grisel, una localidad de Aragón, Provincia de Zaragoza. Es considerado el mejor destino para los castillos de España, y es por esta razón que turistas y visitantes buscan recorrer Grisel.

Entre lo más resaltante y particular de esta localidad, es su escasa población con apenas unos 80 habitantes. Este pueblo situado en el somontano del Moncayo, a solo 3 kilómetros de Tarazona, es un destino tranquilo y relajante para conocer.

Atrévete a conocer los aspectos y lugares más destacados de Grisel. Un destino mágico, encantador y con mucho por ver y hacer.

Qué ver en Grisel

Aunque hay varias estructuras históricas en Grisel, son dos las más destacadas. El Castillo del siglo XIV, ubicado en el centro del pueblo, y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, situada en la plaza principal.

Puedes pasear entre sus calles y admirar la arquitectura que reina la ciudad. Además, en sus plazas normalmente siempre hay movimiento y algo por ver, pues a pesar de ser un lugar bastante tranquilo, el ambiente que se respira es muy agradable.

El Castillo de Grisel

Conforma una de las fortificaciones más importante de Grisel. Formaba la línea defensiva de la frontera noroccidental entre Castilla y Aragón. 

Este castillo medieval de planta rectangular, cuenta con dos muros exteriores de sillar, rodeado de una muralla defensiva. Conserva de forma original, la puerta de entrada de arco apuntada, y restos de la puerta de entrada a la muralla.

El castillo ha sido restaurado en múltiples ocasiones. Desde 1988 realizan actividades culturales como exposiciones de pintura, antigüedades, fotografías, etnográficas, variados conciertos de música, presentaciones literarias, certámenes de poesía y más. Actualmente, el castillo es un hotel que permite tener vistas increíbles de Grisel.

Iglesia de Nuestra Sra. De La Asunción

Otro edificio que requiere de una visita es la iglesia de Nuestra Sra. De La Asunción del siglo XVI, construida entre 1549-1552. El interior es de una sola nave con capillas y diversos retablos. Se cubre con bóveda de crucería estrellada que arrancan de unos curiosos bustos de yeso simbolizando apóstoles y santos.

Los retablos están dedicados a San Roque, La Virgen de la Huerta, La Inmaculada y Santa Bárbara, de los siglos XVII y XVIII, con diversas imágenes y pinturas. El Altar Mayor, dedicado a la Asunción de Ntra. Señora, fue construido a finales del siglo XVI, con madera estofada y policromada.

Cada una tabla representa varias pinturas: del niño Jesús, el Descendimiento de Jesús con la Piedad, San Pedro, San Pablo, San Sebastián, Santiago, Jesús en el Calvario y en el centro del retablo la tabla principal de la Asunción de la Virgen. 

Recorriendo el pueblo

Alrededor del castillo de Grisel, se domina todo el casco urbano.  Las casas más antiguas son de adobe y tapial, lo que crea un ambiente único y mágico. Es una grata experiencia recorrer sus calles y adentrarte en la cultura de Grisel.

En las afueras del pueblo, encontramos en la parte baja bodegas subterráneas, típicas de zonas vitivinícolas, que funcionan para reunirse alrededor de ellas.

Grisel es quizás uno de los pueblos de la comarca que más ha reconstruido su casco urbano, y actualmente se encuentra muy bien conservado. Asimismo, la edificación de un nuevo Ayuntamiento, con modernas instalaciones, se fusiona con el ambiente antiguo y medieval del pueblo.

El Alto del Monte La Diezma

Es un increíble mirador natural de casi 800 metros de altura, con impresionantes vistas de toda la Comarca. Su acceso es sencillo a través de la carretera de Grisel por el Pabellón Polideportivo. Hacia un lado se puede ver el imponente Moncayo y toda su sierra, y más cercanos los pueblos de su somontano. 

Del otro lado se ve Grisel a lo lejos, y más a la distancia Tarazona, con sus pueblos vecinos. También podrás ver los molinos de viento de sesenta metros de altura que forman el parque eólico instalado en el alto. Desde el lado contrario del monte hasta la carretera que cruzando La Valluenga, podrás visitar el Parque Natural del Moncayo y el Monasterio de Veruela.

Pozo de los Aines

Se encuentra enclavada entre Grisel y el monte la Diezma o Ciesma. Este paisaje de unos 643 metros de altitud, cuenta con unos diez metros de profundidad.

Para llegar hasta este lugar, debes entrar por la carretera que desde la N-122 dirección Zaragoza o Tarazona, luego tomar la entrada del pueblo a la calle San Antón. Continuarás por una pista hasta que se divisa la sima de Rejesús.

La boca de la sima es prácticamente circular, lo que favorece que el interior se encuentre totalmente iluminado con luz natural. Se formó debido al hundimiento de la parte superior, formado por tierras calizas y arcillosas.

Senderos señalizados para explorar

Lo mejor de Grisel, es poder recorrer cada uno de sus paisajes y senderos destinados para tal fin. Son varios los senderos señalizados que cruzan el término de Grisel. El más importante de ellos es el de gran recorrido GR 90 que va desde Tarazona a Morata de Jalón, a través de Grisel, pasando por Lituénigo, Añón, Talamantes, Trasobares, Mesones de Isuela, Tierga, Nigüella, Arándiga, Chodes a Morata de Jalón.  

Otros senderos muy populares, pero de menor duración de recorrido son los de PR-Z 1 Tarazona – Tarazona y el PR-Z 2 Veruela – Grisel. El primero va desde Tarazona por Torrellas, Los Fayos, Santa Cruz de Moncayo a Tarazona o derivándose por Grisel a enlazar con el GR90. 

El segundo sale desde el Monasterio de Veruela por Vera del Moncayo, Trasmoz, cruza la carretera de La Valluenga, sube al Alto de La Diezma y desde allí a Grisel. Todos estos senderos se encuentran señalizados hace algunos años con paneles informativos que permiten acceder a estas rutas sin perderte.

Grisel es un destino maravilloso para ser visitado. Ofrece historia, buen ambiente, arquitectura de nivel superior y rutas naturales asombrosas. Es una visita que vale totalmente la pena, si buscas un encantador paisaje español para explorar en tu próximo viaje.