Lerici, el pueblo pesquero del Golfo de los Poetas

Si buscas disfrutar del olor a mar y un acogedor ambiente marinero, entonces no dejes de visitar el encantador pueblo de Lerici. Este pequeño enclave situado en el Golfo de los Poetas es la muestra más clara de que no se necesita ser enorme para brillar. Quédate con nosotros para descubrir todo lo que puedes ver y hacer en esta villa marinera que tiene todos los condimentos necesarios para enamorarte.

Lerici es uno de los pueblos marineros más bonitos del norte de Italia. Se encuentra situada en la costa de Liguria, una región del noroeste de Italia que limita con Francia y las regiones de Toscana, Emilia-Romaña y Piamonte. Es una zona de enorme belleza que acoge las provincias de Imperia, Savona, Génova (capital de la región) y La Spezia. En esta última, concretamente en la rivera del Levante, es donde situamos a la bella Lerici.

Durante la época estival, Lerici y los pueblos vecinos suelen estar repletos de turistas de distintas partes del mundo. Sin embargo, fuera de temporada suelen ser verdaderos remansos de paz por los que da mucho placer pasear.

Estamos seguros de que Lerici logrará conquistarte fácilmente. Por eso, decidimos armar esta guía de viaje donde te contamos qué ver allí y en sus pueblos vecinos.

El Golfo de los Poetas

Antes de detallar qué podrás hacer en Lerici, te contamos un poco sobre el famoso Golfo de los Poetas, en el cual está enclavado este pequeño destino.

El nombre correcto de esta zona es en realidad Golfo de La Spezia. Se trata de una ensenada larga y profunda de la costa de Liguria, que lleva el nombre de la ciudad situada justo en el centro (La Spezia). Enclave que, con el tiempo, se convirtió en un importante puerto mercantil y militar. A los extremos del golfo se encuentra Lerici y Porto Venere.

Hoy en día, si bien no es una de las zonas más conocidas de Italia, cada vez aparece con más frecuencia en la mira de los viajeros que recorren el país. Por esto mismo, pueblos como Lerici y Portovenere se han vuelto muy populares.

Ahora, ¿por qué se lo conoce como Golfo de los Poetas? Resulta que en esta región de Italia vivió el mítico poeta inglés Lord Byron, además de otros poetas, escritores y artistas ilustres. La belleza natural de esta zona evidentemente fue una poderosa fuente de inspiración para estas mentes dotadas de creatividad e imaginación.

Aunque, el nombre “Golfo de los Poetas” en realidad se lo otorgó el dramaturgo, poeta y escritor italiano Sam Benelli. Si conoces sus obras, sabrás que su creación más célebre (La Cena delle Beffe), se refiere al golfo de La Spezia como el Golfo de los Poetas. Esto caló fuerte en la sociedad italiana, de modo que la zona se convirtió en una especie de imán para los amantes del arte y la poesía. Por ejemplo, atrajo al mismísimo Dante Alighieri, Cesare Pavese o Gabriele D’Annunzio. Con el tiempo, la popularidad de la zona trascendió la frontera italiana y llegó a esta región de Liguria el famoso Lord Byron.

No necesitas ser poeta para enamorarte de la zona. De hecho, cuando llegues a Lerici comprenderás por qué tantos artistas se vieron especialmente atraídos por este rincón italiano.

Principales puntos de interés de Lerici

Lerici es tan pequeño que puedes recorrerlo fácilmente en un día (quizá menos). Es uno de esos destinos en donde lo mejor que puedes hacer es callejear sin rumbo fijo, dejando que tus sentidos marquen el camino. Sus calles estrechas llenas de casas coloridas parecen sacadas de un cuento de hadas. O al menos eso sentirás a medida que des tus primeros pasos.

El pueblo disfruta de un clima suave que, sumado a su entorno natural, lo convierten en el destino perfecto de quienes buscan una mezcla de naturaleza, diversión y playas. Desde admirar pintorescos paisajes, dar agradables paseos al aire libre o sumergirte en las aguas cristalinas del mar, en Lerici podrás hacerlo.

Castillo de Lerici

Si quieres una recomendación de qué hacer en Lerici, entonces te sugerimos que visites su castillo. El consejo no es en vano, puesto que se trata del atractivo principal del pueblo. La fortaleza se encuentra situada en lo alto de un promontorio al cual se puede llegar caminando por una rampa o por las callecitas del centro histórico. Si no puedes caminar demasiado, la galería que se encuentra al final del puerto cuenta con un elevador. Como sea, de ningún modo deberías dejar de subir al castillo. Las vistas del Golfo de los Poetas que hay desde lo alto son realmente hermosas.

El Castillo de Lerici tiene una larga historia. Durante la Edad Media, el pueblo no tenía ningún tipo de fortificación. Esto cambió en 1241, cuando los pisanos, tras derrotar a los genoveses en la batalla de Giglio, tomaron el puerto y construyeron frente al mar el primer castillo. Apenas unos años más adelante, en 1256, los florentinos derrotaron a los pisanos, quienes en consecuencia debieron devolver a Lerici. Como los pisanos se negaban, una flota genovesa atacó el pueblo y el castillo, de modo que Lerici pasó a formar parte de Génova. Con los años siguientes, el castillo sufrió varias remodelaciones y durante siglos fue una prisión genovesa de máxima seguridad.

Hoy en día, el castillo es todo un símbolo histórico del pueblo y su interior acoge el Museo Geo-Paleontológico. Allí encontrarás una interesante colección de fósiles, rocas y huellas de dinosaurios que fueron halladas en Italia.

Capilla de Santa Anastasia

Además del museo, el interior del castillo contiene una capilla dedicada a Santa Anastasia, la patrona del pueblo que, según cuenta la historia, fue asesinada junto a otros jóvenes cristianos en la isla de Palmaiola. Aunque, algunos dicen que el martirio ocurrió en realidad en la isla de Palmaria, que se encuentra al frente de Lerici.

La capilla es pequeña, fue construida con piedras blancas y negras y decorada con estilo gótico-genésico. Es un ejemplo magnífico de capilla de castillo medieval, además que se conserva prácticamente intacta desde el siglo XIII.

Se cree que fueron los pisanos quienes construyeron la iglesia, aunque cuando llegaron los genoveses hicieron sus propias reformas, insertando elementos decorativos característicos. En la entrada al templo hay una lápida escrita en latín que cuenta la recaptura genovesa del castillo ocurrida en 1256 y las consiguientes intervenciones para reforzar el castillo.

Piazza Giuseppe Garibaldi

El punto neurálgico de Lerici es la gran Piazza Giuseppe Garibaldi. La plaza no solo es bonita en sí misma, sino que también se encuentra rodeada de hermosas viviendas pintadas en vivos colores que rodean cada uno de sus rincones, dándole mucho encanto. Por otro lado, la plaza siempre tiene un ambiente muy animado, con locales y turistas que se reúnen en sus cafeterías, restaurantes, y terrazas.

Puerto y paseo marítimo de Lerici

Muy cerca de la plaza se encuentra el puerto y paseo marítimo de Lerici, otro sitio sumamente agradable en donde no únicamente podrás pasear, sino también tomar muchas fotografías.

Recorrer su paseo marítimo lleno de barcas tradicionales y casitas de pescadores es un verdadero placer para los sentidos. Además, desde allí tendrás las mejores vistas del castillo y los frondosos bosques que hay alrededor de la localidad.

Playas de Lerici

Muy cerca de Lerici hay un puñado de playas que vale la pena visitar y a las que podrás llegar fácilmente caminando o tomando un autobús.

La playa privada de Lido Lerici es la primera que verás ni bien abandones el puerto. Su encanto especial está dado por su amplio arenal, sus aguas poco profundas de color verde azulado y un entorno natural maravilloso. Además, regala unas vistas muy bonitas del pueblo de Lerici, el castillo y el puerto. Sus características la hacen ideal para ir con niños pequeños. Pero, si prefieres nadar, cuentas con el club de playa “Il Lido”, donde verás un largo muelle desde el cual podrás saltar al mar profundo y cristalino.

La segunda playa es Venere Azzurra Beach, más grande que la anterior y con una zona de pago y otra gratuita. La misma se sitúa en el corazón de la bahía, entre Lerici y San Terenzo. La calidad de sus aguas y sus instalaciones la convierten en una de las mejores opciones para pasar un día de playa. Si prefieres alquilar una sombrilla y un par de tumbonas, los precios rondan los 20-25 € para el día completo. Para vivir una experiencia distinta, tienes la opción de alquilar hidropedales y surcar las aguas transparentes de los alrededores de la playa.

San Terenzo, su playa y castillo

Otra de las visitas que te sugerimos hacer es a San Terenzo, una pequeña villa marinera que está considerada como una fracción de Lerici. Lo mejor de todo, es que desde el puerto de Lerici hasta San Terenzo hay apenas 2,5 km que se pueden sortear caminando sin ningún problema. El paseo es de lo más agradable y en menos de media hora habrás llegado al atractivo principal del pueblo, el Castillo de San Terenzo.

San Terenzo es otro pueblo marinero que no ha cambiado su ambiente tradicional. Al igual que Lerici, nació siendo un pueblo de pescadores y desde el siglo XIX en adelante se convirtió en un refugio para artistas e intelectuales. San Terenzo es un enclave tranquilo que invita a disfrutar de la playa, hacer agradables paseos bajo los peñascos del Castillo y disfrutar de una rica gastronomía basada en productos del mar.

El Castillo de San Terenzo es el protagonista indiscutido del pueblo. Se encuentra situado justo después de la plaza del Brusacà, la cual está llena de embarcaciones tradicionales llenas de color. Fue construido alrededor de una torre de vigilancia del siglo XII por los propios habitantes de la villa y presenta una mezcla de estilos arquitectónicos interesante. Esto se debe a que sus partes más antiguas datan de los siglos XIV y XV, mientras que las más nuevas del siglo XVI.

En 1605 la República de Génova decidió reforzar las murallas y convertir el castillo en una fortificación defensiva. Desde entonces, el pequeño castillo de San Terenzo, junto al castillo mayor de Lerici, fue clave en la defensa del sector norte de la bahía.

Lo mejor de todo es subir a las terrazas del castillo y disfrutar de unas impresionantes vistas del Golfo de los Poetas. Además, en ocasiones es sede de muestras de arte y fotografías. Si tienes suerte, podrás dar con una de ellas.

Por su parte, la playa de San Terenzo se extiende a lo largo del pueblo y es otro de los motivos que le dan a la villa su encanto. Es de arena blanca y fina y tiene una parte gratuita y otra de pago equipada con tumbonas, sombrillas, canoas y botes a pedales en alquiler.

Justo debajo del castillo se encuentra la Spiaggia della Marinella, una playa de arena y aguas cristalinas que es considerada como una de las más bellas del Golfo de los Poetas.

¿Cómo llegar a Lerici?

La manera más sencilla de llegar a Lerici es tomando un autobús desde La Spezia. Los autobuses se cogen frente a la Estación Ferroviaria y la línea que recorre todos los pueblos del Golfo de los Poetas es la L. En verano, también tienes la posibilidad de llegar al pueblo haciendo un paseo en barco.

Si viajas en coche desde La Spezia, deberás tomar la carretera SP 331 y conducir durante unos 20 minutos (son apenas 11 km de distancia). La carretera va bordeando la costa y es muy pintoresca.

Otros pueblos del Golfo de los Poetas

Además de disfrutar de Lerici, uno de los mejores planes es recorrer los otros pueblos que conforman el Golfo de los Poetas. Nuestro consejo es que dediques un fin de semana completo o unos días más para recorrer esta zona reconocida por su enorme belleza.

Portovenere

La joya del Golfo de los Poetas es Portovenere. Se trata del pueblo más turístico de todos y uno de los más completos en cuanto a servicios. No es de extrañar que tantos viajeros lleguen a él, la belleza de las aguas que bañan sus costas, sus coloridas calles y su animado puerto lo convierten en un enclave lleno de magia. No en vano, ha sido nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

En Portovenere podrás conocer la Palazzata a Mare, que corresponde al conjunto de casas coloridas que decoran el paseo marítimo. Las mismas presentan un marcado estilo genovés y muchas han sido reconvertidas en restaurantes, tiendas y hoteles.

El puerto es uno de los puntos más fotografiados de Portovenere. Desde el muelle podrás capturar todas estas casas con fachadas coloridas, como también las embarcaciones modernas y tradicionales amarradas a él. Lo mejor es recorrer el puerto con calma, de punta a punta y detenerte a comer algo o comprar algún recuerdo del viaje en sus muchas tiendas y restaurantes.

El centro histórico corre paralelo al paseo marítimo. Es un espacio pequeño con una sola calle principal, la vía Capellini. Allí también encontrarás una multitud de casitas coloridas, muchos restaurantes, cafeterías, heladerías y tiendas de artesanías.

Si tienes ganas de seguir explorando, te proponemos visitar la Iglesia de San Pedro, que vigila el pueblo desde lo alto del promontorio delle Bocche. El templo se encuentra totalmente mimetizado con la roca y en ocasiones parece ser más una fortaleza que un templo religioso. Su fachada se encuentra adornada con piedras negras y blancas y, por su situación en el extremo occidental del Golfo de los Poetas, regala unas vistas maravillosas.

Finalmente, no dejes de subir al punto más alto de la localidad y visitar el Castillo Doria. El mismo fue erigido entre los siglos XII y XIV y lleva el apellido de la familia Doria, una de las más adineradas de Génova.

Tellaro

Apenas a 3 km de Lerici se encuentra otro de los rincones más mágicos del Golfo de los Poetas. Hablamos del pequeño pueblo de Tellaro, otro enclave que te dejará completamente enamorado. No por nada, se encuentra dentro de los pueblos más bonitos de Italia. Por eso mismo, lo mejor es que lo compruebes con tus propios ojos y hagas tu valoración, ¿no crees?

El pequeño pueblo de Tellaro fue fundado en la Edad Media, alrededor del siglo XIV. Desafortunadamente, los sarracenos arrasaron con él en el año 1400, por lo que debió ser reconstruido varios años después, en 1564.

Tellaro tiene el encanto de esos pueblos con calles estrechas, pequeñas plazas y escaleras por doquier. A ello se suma un núcleo histórico increíblemente bien conservado, construido en lo alto de un acantilado y con varios niveles. El corazón de esta zona es la Piazzetta della Marina, un espacio rodeado de bares y restaurantes con terrazas, además de otros edificios coloridos.

Desde esta plaza podrás llegar a la Chiesa di San Giorgio, edificio que data de la segunda mitad del siglo XVI. La posición privilegiada del templo te permitirá tomar increíbles fotografías del mar e, incluso, de la misma Lerici.

Muy cerca de Tellaro se encuentra el Parque Natural de Montemarcello-Magra, cuyas 4.300 hectáreas son ideales para hacer excursiones y rutas de senderismo. Fuera del parque, hay un sendero que comunica Tellaro con Lerici en un poco menos de dos horas. El mismo transcurre bajo la sombra de bosques mediterráneos, olivares y a lo largo de la costa.

La Spezia

Finalmente, tampoco deberías dejar de visitar La Spezia, la ciudad más grande del Golfo de los Poetas. Ojo, su mayor tamaño no le quita belleza, en absoluto. Además, es una opción perfecta para hacer base y recorrer otros enclaves costeros y algunos sitios que son Patrimonio Mundial, como las islas de Palmaria, Tinetto y Tito.

Como en el resto de los pueblos del golfo, el centro histórico de La Spezia es un auténtico universo de color, calles serpenteantes y una arquitectura intacta. De todos modos, aquí el gran protagonista es también un enorme castillo medieval. La fortaleza de San Giorgio se encuentra prácticamente dentro del núcleo antiguo y es una de sus visitas más atractivas. Su interior acoge un museo arqueológico donde verás una colección de hallazgos romanos y prerromanos y otros de la Edad de Bronce y de Hierro.

Hay muchas más cosas para ver en La Spezia, pero eso merece un artículo aparte. Por el momento, solo te sugerimos que no dejes de visitar la ciudad más grande del Golfo de los Poetas.

¿Te ha gustado este paseo por Lerici y los sitios más bonitos del Golfo de los Poetas? Seguramente has llegado a la misma conclusión que nosotros: es un pueblo maravilloso que vale mucho la pena conocer. Recuerda que si lo visitas en verano te cruzarás con mucho turismo nacional e internacional. Por eso, un gran acierto es viajar en primavera u otoño, cuando la zona está mucho más tranquila. Como sea, Lerici te dejará maravillado.