Qué ver en Daroca y alrededores

Vamos a conocer Daroca, a quien el historiador José Luis Corral definió como “una de las ciudades más sufridas y hermosas de Aragón”. Daroca se ubica a orillas del río Jiloca y cuenta con el conjunto amurallado más extenso de la Comunidad Autónoma de Aragón.

A su vez, es la capital de la comarca Campo de Daroca, ubicada en la provincia de Zaragoza. Hacer una visita a este hermoso pueblo te permitirá descubrir sus murallas perfectamente conservadas y pasear por un casco urbano plagado de historia y riqueza monumental.

Por eso, hoy te proponemos una ruta por los lugares más emblemáticos de Daroca, de manera que nada se escape de tus manos.

Desde 1931 Daroca está catalogada como Conjunto Histórico Artístico. Todo el recinto fortificado se encuentra rodeado de murallas construidas entre los siglos XIII y XIV, que sorprendentemente se conservaron muy bien a pesar del tiempo. Como ya te contamos, los 4 km de longitud de las murallas lo convierten en el conjunto amurallado más extenso de Aragón (además, es uno de los mejor conservados).

Daroca es un pueblo marcado por el paso de musulmanes, judíos y cristianos que dejaron un rico patrimonio arquitectónico. Esta armónica convivencia dio origen al estilo artístico mudéjar, que se caracteriza por poseer un tipo de arquitectura cristiana con decoraciones propias del arte hispano-musulmán. Este original estilo se aprecia de manera especial en las iglesias de Daroca, que enamorará a cualquier aficionado de la Historia del Arte. Tan es su importancia, que todas estas obras han sido declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.

Por otra parte, Daroca es conocido por sus fiestas y celebraciones, especialmente su Feria Medieval, que rememora de diferentes maneras el espíritu medieval que caracteriza a la villa. Tampoco podemos dejar de mencionar su deliciosa gastronomía, cuyos protagonistas principales son las verduras y hortalizas de la huerta, las carnes y los pescados del Jiloca, todo ello acompañado de deliciosos vinos.

Definitivamente, sobran los motivos para visitar Daroca. Este pequeño pueblo de Zaragoza posee un inmenso atractivo que lo convierte en una parada imprescindible para los viajeros que visitan la comunidad de Aragón.

¿Cómo llegar a Daroca?

Daroca está ubicada a 84 km al sur de Zaragoza y prácticamente hace de frontera entre esta provincia y Teruel, de manera que es una escapada ideal para hacer desde cualquiera de estas capitales. Como no cuenta con estación de tren (la más cercana es la de Calatayud), la mejor manera de llegar a Daroca es en coche, ya sea propio o alquilado.

Desde Teruel hay unos 100 kilómetros de distancia que se sortean por la Autovía Mudéjar (A-23). La capital española, por su parte, se encuentra a 260 km de Daroca y el viaje en carretera te llevará poco menos de 3 horas. El trayecto desde Madrid se realiza a través de la A-2 en dirección a Zaragoza, tomando luego la salida 232 hacia Calatayud. Una vez en esta localidad, solo restan 30 km por la N-234 hasta Daroca.

Partiendo desde ciudades como Bilbao o Barcelona, en cambio, primero tendrás que llegar hasta Zaragoza y desde allí tomar la Autovía Mudéjar, salir a la altura de Paniza y continuar por la N-330 hasta Daroca.

¿Qué ver en Daroca?

Daroca tiene muchos atractivos que te llevarán un día completo de paseo. De su patrimonio monumental destacan las murallas construidas entre los siglos XIII y XVI. Del conjunto fortificado se conservan 14 torres, las puertas Alta y Baja y el Castillo Mayor, una antigua fortaleza musulmana desde la cual se obtienen unas vistas espectaculares.

Además de las antiguas murallas, el pasadizo de La Mina, las ruinas de la alcazaba, las iglesias, los museos y la colegiata son los principales atractivos de la localidad. Si viajas con tiempo, puedes hacer una excursión al pueblo vecino de Anento y conocer su curioso manantial de Aguallueve. O bien, visitar Gallocanta y su impresionante laguna, considerada un paraíso para la observación de aves.

Ahora sí, veamos cómo está conformado el patrimonio monumental de Daroca. 

Puerta Baja

La ciudad de Daroca se encuentra delimitada por dos puertas construidas en el siglo XVI. La llamada Puerta Baja es la entrada principal a la localidad. Si bien originalmente data del siglo XIII, en el siglo XVI fue remodelada con la adición de dos torreones rematados con almenas. El arco que une ambas torres, a su vez, servía para dar salida a las habituales aguas de las tormentas.

La Puerta Baja de Daroca es una de las puertas monumentales más bonitas de España y todo un orgullo para el pueblo. Además, guarda mucha historia, puesto que durante siglos fue la primera imagen con la que se encontraban los viajeros procedentes de Castilla.

Fuente de los 20 caños

Junto a la Puerta Baja (fuera del recinto amurallado) se encuentra la Fuente de los 20 caños, construida en el siglo XVII con el objetivo de sorprender al viajero que llegaba a Daroca. Ambas estructuras forman el conjunto monumental más significativo de la población. Además, es una de las pocas fuentes monumentales que se conservan en Aragón y otro de los íconos de la villa.

Desde la Fuente de los 20 caños puedes subir por la Avenida del Carmen e ingresar de nuevo dentro del recinto amurallado cruzando el Portal de Valencia. En este caso, accederás al antiguo barrio de La Morería, cuyas calles estrechas y sinuosas aún conservan parte del antiguo trazado musulmán.

Calle Mayor de Daroca

La calle Mayor es la principal de Daroca y conecta la Puerta Baja con la Puerta Alta. Pasear por ella te trasladará a las épocas de mayor esplendor de Daroca, especialmente a la Edad Media.

Ni bien atravieses la Puerta Baja y comiences a caminar por la Calle Mayor te toparás con una hermosa casa palaciega que alberga una interesante sala de exposiciones. Un poco más adelante, encontrarás el Palacio de los Terrer de Valenzuela, la Oficina de Turismo, un buen número de tiendas y otros edificios interesantes.

Puerta Alta

Otra buena idea es iniciar la ruta por Daroca desde la Puerta Alta, ya que junto a ella se puede aparcar el coche con facilidad y adentrarse caminando por las calles del casco histórico.

La Puerta Alta también fue construida en el siglo XVI sobre la base de una puerta más antigua. En su fachada se aprecia el escudo de la ciudad, ubicado en la parte superior del arco.

Iglesia de Santo Domingo

Uno de los templos que componen el patrimonio monumental de Daroca es la Iglesia de Santo Domingo. La construcción de este templo románico comenzó en la segunda mitad del siglo XII, aunque las obras se paralizaron por un tiempo y reanudaron en el siglo XIII, cuando adquirió formas propias del estilo mudéjar. De hecho, es considerada como la primera construcción mudéjar de Aragón.

El elemento más distinguido es su torre de planta cuadrada, la más antigua conservada en Aragón. Por su parte, el interior del templo es de estilo barroco, debido a las reformas realizadas en el siglo XVIII.

Hospital de Santo Domingo

Junto a la iglesia se encuentra el antiguo Hospital de Santo Domingo, levantado entre los siglos XV y XVI con el objetivo de dar cobijo a los peregrinos y transeúntes que acudían a la ciudad. En su momento, estaba unido a la iglesia mediante un paso elevado que comunicaba con el ábside del templo. Hoy en día, aloja el Museo Comarcal y Municipal, uno de los sitios más interesantes de Daroca.

Iglesia de San Miguel

De camino a la Plaza de San Miguel te toparás con la imponente Iglesia de San Miguel, que al igual que la anterior comenzó a levantarse en el siglo XII, aunque la obra se prolongó hasta el siglo XV. Así como la Iglesia de Santo Domingo destaca por su torre, la de San Miguel lo hace por su ábside, en cuyas paredes interiores se hallan pinturas murales góticas que muestran la coronación de la Virgen.

Luego de la visita, puedes dirigirte a la Plaza de San Miguel, ubicada en una de las zonas elevadas de Daroca. Lo lindo de este punto, es que regala unas bonitas vistas panorámicas del pueblo y de las torres que circundan la muralla.

Además, desde este templo podrás llegar al Portal del Arrabal, otra de las puertas de entrada a la ciudad. Saliendo por esta puerta y continuando con la muralla a tu izquierda te toparás nuevamente con la Puerta Baja. Si vuelves a entrar por ella y tomas la Calle Mayor, llegarás a la Plaza de España.

Colegiata de Santa María de los Corporales

El monumento destacado de la Plaza de España es la Colegiata de Santa María, el templo más importante y majestuoso de la ciudad. La construcción primitiva fue románica, aunque con los años se han hecho remodelaciones que la cambiaron casi por completo. El templo actual se construyó entre 1585 y 1592 en gótico, conservando del edificio románico solamente algunos elementos.

Por un lado, destaca por el baldaquino barroco del siglo XVII del altar mayor dedicado a la Virgen de la Asunción. Pero, su interés principal es el hecho de ser la guardiana de la reliquia de los Sagrados Corporales, los protagonistas de un milagro ocurrido en 1239. Este acontecimiento convirtió a Daroca en uno de los centros de peregrinación y culto más conocidos de la Edad Media.

Iglesia de San Juan

Junto a la plaza de San Juan se encuentra el templo dedicado a este santo, que fue construido en el sitio donde se encontraba una antigua mezquita. La obra se inició a mediados del siglo XII, a la par de la construcción de la iglesia de San Miguel y la parte primitiva de Santo Domingo.

La idea original era hacer un templo de estilo románico utilizando la piedra sillar, sin embargo, la crisis económica interrumpió la obra hacia la mitad del ábside. De ese modo, la piedra se reemplazó por ladrillos en el siglo XIII, continuando el esquema románico.

Casas Señoriales de Daroca

De camino a la Puerta Alta irás encontrando algunas casas señoriales dignas de mención. Una de las más emblemáticas es la que se ubica en la calle Grajera y se la conoce como la Casa del Diablo. Se trata de un antiguo palacio del siglo XV que sobresale por su ventana gótico-mudéjar y por su historia.

Allá por el año 1836, el palacio era habitado por un destacado revolucionario anticlerical conocido como El Diablo Royo, en parte por el color de su pelo y, también, por su conducta poco ejemplar. El mismo era dueño de un buen número de propiedades eclesiásticas, como la popular Casa del Diablo.

En la Calle Mayor, por su parte, se encuentra la Casa de los Luna, un palacio construido en el siglo XIV en cuyo interior hay unos bonitos ventanales gótico-mudéjares. Si bien el exterior está bastante estropeado, todavía puede verse un bonito alero con las armas de los Luna.

Iglesia de los Escolapios

Junto a la Puerta Alta se encuentra la Iglesia y el Colegio de los Escolapios. Se trata de un importante conjunto monumental barroco construido en 1731. La mayor parte de la fachada está ocupada por el colegio, un sobrio edificio de estilo clasicista realizado en ladrillo que, junto a la puerta, hacen una entrada majestuosa a la villa.

La iglesia está dedicada a Santo Tomás de Aquino y es de pequeñas dimensiones. El acceso se ejecuta por el lateral de la fachada, a la izquierda del colegio.

Museos de Daroca

Los amantes de los museos también tendrán motivos para viajar a Daroca. De hecho, este pequeño enclave cuenta con una red de museos comprendida por el Museo de los Corporales, que se ubica en el interior de la Colegiata de Santa María; el Museo de Historia y de las Artes de Daroca, en las instalaciones del antiguo hospital de Santo Domingo; y el Museo de la Naturaleza, en la antigua iglesia de Escolapios.

Ruta de las Murallas y Castillo Mayor de Daroca

Una de las mejores cosas que puedes hacer en Daroca es recorrer sus murallas y llegar al Castillo Mayor, desde el cual se aprecian unas hermosas vistas de la ciudad.

La conocida Ruta de las Murallas es un itinerario para hacer a pie, señalizado con paneles explicativos. El mismo se extiende desde la Puerta Alta al recinto amurallado por la ladera del Cerro de San Cristóbal, finalizando en la Puerta Baja.

La ruta completa lleva unas dos horas, pero no es la única opción. En caso de que no dispongas de tanto tiempo, puedes hacer un recorrido por la muralla de 45 minutos, desde la calle Grajera hasta el mirador del Castillo Mayor.

Durante esta travesía podrás visitar el Castillo Mayor, una antigua alcazaba musulmana que constituye la principal fortificación del recinto defensivo de la ciudad. Sus orígenes se remontan a la primitiva alcazaba de finales del siglo VIII, aunque los restos más antiguos que se conservan al día de hoy pertenecen al siglo XI.

El Castillo Mayor de Daroca se encuentra ubicado en un promontorio elevado desde el cual dominaba y controlaba a la población. Su historia está marcada por numerosas batallas y largos asedios, hasta que finalmente perdió su función defensiva y cayó en el abandono.

Una de sus construcciones destacadas es la Torre del Homenaje, que fue la residencia del señor y era el punto más protegido de todo el recinto. También destaca el gran aljibe que se usaba para almacenar el agua de lluvia.

Barrio de la Judería

Desde su fundación, Daroca contó con la presencia de una importante comunidad judía que se asentaba en lo que hoy se conoce como Barrio Nuevo. El mismo se encuentra saliendo por la Puerta Alta, continuando hacia la izquierda en paralelo a la muralla. En un momento llegarás al Torreón de la Sisa, el cual daba acceso al Barrio de la Judería (el cual desde la expulsión de los judíos de España en 1492 se conoce como Barrio Nuevo).

La Judería estaba habitada por algo más de 40 familias que formaban parte de una importante colectividad hebrea. El barrio poseía un trazado con claras influencias islámicas y en la plaza se ubicaba la sinagoga. Su máximo desarrollo lo alcanzó a finales del siglo XIII, llegando a ser considerado el tercero de Aragón en términos económicos.

La mina de Daroca

Otra de las cosas para ver en Daroca es la mina, ubicada en las afueras del pueblo. En realidad no es una mina en sí mismo, sino una impresionante obra del siglo XVI que atraviesa el cerro de San Jorge a través de un túnel de 600 metros de longitud. Es uno de los sitios más conocidos de la villa y un motivo de orgullo para sus ciudadanos. Tan es así, que en su momento fue una de las obras públicas más importantes de Europa.

La finalidad de la mina era dar salida a las aguas de las tormentas que representaban un serio problema para los habitantes de la villa. Hasta antes de su construcción, cada vez que había fuertes tormentas el agua discurría por la calle Mayor de Daroca. En muchas ocasiones, el caudal de agua hacía que las puertas de la Puerta Baja fueran arrastradas hasta el río Jiloca, ocasionando grandes daños.

Esto llevó al concejo de Daroca a excavar un túnel para dar salida a esas aguas y desviarlas del centro de la ciudad. La obra llevó casi 5 años y fue dirigida por el arquitecto francés Pierres Bedel, creador del acueducto de “Los Arcos” de Teruel.

En aquel momento, la mina fue una de las obras más singulares de Daroca y captó la atención incluso de los reyes de España. De hecho, en 1585 el rey Felipe II y toda su corte visitaron la mina y la recorrieron entera iluminándose con antorchas.

Luego de eso, la mina de Daroca ha tenido varios usos. Por ejemplo, para trasladar el ganado a la zona de pastos más rápidamente y para suministrar mercancías durante la Guerra Civil. Hoy en día, se ha convertido en un interesante atractivo turístico.

Feria Medieval de Daroca

El último fin de semana de julio la ciudad se viste de fiesta para celebrar la Feria Medieval de Daroca. Este evento al cual acuden viajeros de toda España permite revivir durante 48 hs los días más gloriosos de la historia medieval del país.

Durante estos días, Daroca rinde honor a su pasado medieval, considerado uno de los más ricos de la provincia de Zaragoza.

El escenario principal es la Calle Mayor, en donde se monta un mercado medieval que invadirá todos tus sentidos, acompañado de todo tipo de exhibiciones y recreaciones históricas. Ambos lados de la calle se inundan de puestos donde se venden productos típicos de la gastronomía aragonesa y artesanías. Además, la gente viste con trajes medievales del siglo XIII, lo cual hace que la postal sea aún más atractiva.

Durante los días que dura la feria, el casco histórico de Daroca se convierte en escenario de conciertos de música medieval, exposiciones y exhibiciones de cetrería. La oferta también incluye visitas guiadas a los puntos más interesantes de su patrimonio y recreaciones históricas que representan diferentes episodios y leyendas asociadas a la ciudad.

Sin dudas es una de las mejores fiestas medievales de España y un motivo más que válido para visitar Daroca.

Gastronomía de Daroca

Otro motivo que hará que tu paso por Daroca sea inolvidable es su gastronomía. La misma se destaca por la presencia de platillos como las judías con oreja, el ternasco a la brasa, las borrajas, la trucha del Jiloca y el bacalao de feria.

En los platos de Daroca también se observa una fuerte presencia de hortalizas de la huerta y preparaciones a base de verduras y legumbres de la ribera. En este sentido, las judías verdes y las borrajas son muy apreciadas y se suelen combinar con distintos productos de cerdo.

A la hora de las carnes sobresale el ternasco a la brasa o guisado a la pastora, logrando en ambos casos un sabor insuperable. Las conservas caseras a base de cerdo son otra de las especialidades de Daroca y toda la zona, especialmente la longaniza y los fardeles. Por su parte, los fanáticos del jamón encontrarán un producto de gran calidad.

La trucha del Jiloca es otro de los ingredientes estrella de Daroca, aunque lamentablemente cada vez es más escasa. También se consume mucho el bacalao preparado con huevos, ajo y perejil.

Los postres son también muy deliciosos y otro orgullo culinario de Daroca. Las frutas de temporada son excelentes, especialmente las fresas, las manzanas, las peras, los melocotones, las ciruelas y los albaricoques. Para los dulceros, las famosísimas “rosquillas de Daroca” elaboradas a base de huevos, harina y azúcar son un imperdible. También lo son los pasteles de trufa y el bizcocho.

En conclusión, Daroca no solo deleita al viajero con sus monumentos históricos, sino también con sus olores y sabores.

Mapa con los atractivos de Daroca

Llegó el momento de despedirnos, pero no queremos irnos sin dejarte a mano un mapa con cada uno de los sitios que mencionamos en el artículo. De ese modo, podrás organizar tu recorrido por Daroca de la manera que más te convenga. Sea como sea, Daroca no te dejará indiferente. Si deseas hacer un viaje en el tiempo y volver a la época medieval, este pueblo de Zaragoza es tu mejor opción.