Península del Sinaí: otra cara increíble de Egipto

Conocer la Península del Sinaí es adentrarse en la otra cara de Egipto. Es decir, en aquella que no gira en torno a las pirámides, los templos, al río Nilo ni los monumentos funerarios. Las maravillas del Antiguo Egipto aquí no están presentes, pero sí hay otros tesoros que vale la pena visitar. Por empezar, el Mar Rojo y la Cadena Montañosa del Sinaí son dos grandes atractivos que embellecen su paisaje y dan lugar a muchas posibilidades de turismo.

¿Listo para conocer un destino sorprendente? Tenemos un artículo muy completo sobre la Península del Sinaí, un sitio cuya belleza muchas veces se ve opacada por los conflictos bélicos que giran en torno a la Franja de Gaza e Israel. Pero, afortunadamente hay muchos sectores seguros para el turismo, que serán los nuestros protagonistas de hoy.

No muchos turistas conocen las maravillas naturales de la Península del Sinaí. Aunque, en los últimos años el turismo en su región sur ha experimentado un rápido desarrollo. Los motivos de esto los conocerás a lo largo del artículo, a medida que te contemos todo lo que hay para ver en este enorme rincón egipcio.

¿Qué encontrarás en este artículo?

¿Dónde se ubica y cómo llegar a la Península del Sinaí?

Comencemos con su ubicación geográfica. La Península del Sinaí posee algo más de 60.000 km2 y geográficamente forma parte de Asia (mientras que el resto del país se encuentra separado de ella por el Istmo de Suez y se encuentra en África). Aún así, políticamente depende de Egipto. Posee una parte desértica norte y una zona más montañosa al sur, en donde se concentra el grueso de la población.

Al norte limita con el Mar Mediterráneo, al este con Israel y la franja de Gaza (por eso se recomienda evitar principalmente este sector). Hacia el oeste se encuentra el Canal de Suez, el cual comunica al Mar Rojo con el Mediterráneo.

La principal vía de acceso a la Península del Sinaí es la ciudad de Sharm el-Sheikh. Por ende, si planeas explorar estas tierras egipcias lo mejor es ir por tierra o aire a esta ciudad y desde allí planificar tu recorrido. Vale aclarar que es el destino más seguro de la península, por lo que podrás moverte con total tranquilidad (con las precauciones obvias que se deben tener en cualquier ciudad).

La forma más sencilla y rápida es tomar un vuelo desde El Cairo al Aeropuerto Internacional de Sharm el-Sheikh. Encontrarás muchas rutas rentables directamente desde Europa, el Reino Unido y Oriente Medio, con alguna posible escala en El Cairo.

También es posible llegar en autobús desde otras regiones de Egipto. Lo mismo sucede con la ciudad de Dahab, otro importante destino de la Península del Sinaí que puedes usar como base para explorar sus atractivos. Dahab se ubica a 85 km de Sharm el-Sheikh, por lo que seguramente pasarás por ella previamente.

¿Es seguro viajar a la Península del Sinaí?

No podemos dejar de hacer un artículo sin responder a esta inquietud que probablemente se te presente.

La Península del Sinaí es el puente principal entre la parte de Oriente Medio de Asia y el norte de África. Por ende, es un sitio que desde los inicios de su historia ha sido invadido de muchas maneras y por muchos protagonistas diferentes.

Si bien en los últimos 60 años ha sido el epicentro de muchos conflictos bélicos entre Egipto e Israel, no toda la península se encuentra en esta situación. El territorio sur es muy visitado por el turismo nacional e internacional, ya que allí se encuentran los principales centros de buceo del Mar Rojo. Tal es el caso de la ciudad de Dahab y Sharm el Sheikh. Lo mismo sucede con el Monte Sinaí, uno de los sitios de peregrinación más importantes del mundo.

Por ende, hacer turismo en el sur de la Península del Sinaí es seguro. Las ciudades se encuentran preparadas para recibir al viajero y cuentan con lujosos resorts en la línea de playa con todas las comunidades. Los beduinos en el desierto, por su parte, ofrecen experiencias sin igual y la oportunidad de convivir en sus campamentos y conocer su estilo de vida.

En el norte de la península, en cambio, el turismo no llega y es el punto más conflictivo. Por ende, no te recomendamos moverte por esta zona.

¿Qué ver en la Península del Sinaí?

Montañas que se pintan de rojo, oasis en medio del desierto, uno de los mares más ricos en vida marina del planeta, ciudades llenas de encanto, aldeas de beduinos, el monasterio más antiguo del cristianismo, parques nacionales… Todo esto y más es la Península del Sinaí.

Por ende, podemos decir que el turismo en esta región de Egipto es sumamente variado. Desde pasar unos días a puro relax a orillas del Mar Rojo o bucear en sitios recónditos (incluido el Blue Hole, uno de los puntos de inmersión más peligrosos del mundo); hasta cenar con la compañía de una tribu de beduinos o presenciar un amanecer mágico desde la cima del Monte Sinaí. Todo es posible en este lugar.

Sin más, comencemos a descubrir qué ver y hacer en la Península del Sinaí.

Sharm el-Sheikh, la puerta de entrada a la península

La ciudad costera de Sharm el-Sheikh se encuentra situada en el punto más extremo de la Península del Sinaí, entre la costa del Mar Rojo y el Monte Sinaí. En esta moderna urbe no solo encontrarás algunos de los puntos de buceo más populares del mundo, sino también resorts de lujo, una animada vida nocturna, restaurantes de nivel y mucho más.

A medida que paseas por sus calles, te costará creer que comenzó siendo un pequeño pueblo pesquero en la costa del Sinaí. Más tarde, su posición estratégica lo llevó a convertirse en una base naval egipcia que durante varias ocasiones fue ocupada por Israel. Hoy en día, es la puerta de entrada al turismo en la península y una ciudad segura que forma parte de los recorridos turísticos por el país.

La ciudad está repleta de resorts de lujo que ofrecen todas las comodidades a los turistas que llegan deseosos de explorar las maravillas del Mar Rojo. La mayoría de ellos se ubican al pie de la playa, por lo que es un hecho que disfrutarás de este hermoso cuerpo de agua salada.

Nuestra sugerencia es que no lo tomes a la ligera y te quedes unos días a disfrutar de la ciudad y sus alrededores. De ese modo, podrás hacer alguna excursión de snorkel o buceo, visitar el Parque Nacional Ras Muhammad y más.

Los deportes de viento como el windsurf, el kitesurf o el wakeboard también son muy populares. Además, desde el puerto deportivo es posible practicar velerismo, alquilar embarcaciones para navegar o contratar alguna excursión.

Las mejores playas de Sharm El Sheikh son las situadas dentro del Parque Nacional Ras Muhammad. En la misma ciudad también hay playas bonitas, especialmente El Fanar y Na’ama Bay, pero están dentro de los hoteles. Por ende, puedes reservar un alojamiento que tenga acceso a la playa, o bien pagar una tarifa diaria y disfrutar de todos sus servicios.

Aquí te dejamos algunas de las mejores excursiones para disfrutar en Sharm el-Sheikh:

Dahab: una hermosa ciudad de la Península del Sinaí

Dahab es una pequeña joya situada en la costa sureste de la Península del Sinaí, frente a las aguas cristalinas y limpias del Mar Rojo. En sus inicios fue un sencillo pueblo de pescadores beduinos, pero rápidamente se convirtió en un enclave turístico que atrae principalmente a jóvenes mochileros, nómades digitales y viajeros independientes. El motivo principal son sus precios más económicos que Sharm el-Sheikh y su ambiente bohemio.

Además de un ambiente tranquilo, en Dahab también disfrutarás de hermosas playas rodeadas de arrecifes coralinos que hacen de ella un paraíso para el buceo y el snorkel. De hecho, en sus cercanías se encuentran algunos de los mejores puntos de buceo del Mar Rojo, así como el fabuloso Blue Hole.

Por otro lado, Dahab ofrece una postal que permite apreciar los dos puntos fuertes del paisaje de la península: el Mar Rojo y la Cadena Montañosa del Sinaí. El contraste entre el intenso color azul del agua y el rojo intenso de las montañas es sumamente fotogénico. En ambos lugares es posible practicar infinidad de deportes: buceo, windsurf, kitesurf, escalada en roca, trekking en el desierto, cena bajo las estrellas en un campamento de beduinos y más.

Dahab se encuentra situado al sudeste de la Península del Sinaí, a unas 7 horas en coche de El Cairo (547 km) y a 85 km al norte de Sharm el-Sheikh. Su ubicación exacta está en un tramo de la costa del Mar Rojo que penetra en el Golfo de Aqaba. A menos de 20 km en línea recta se encuentra la Península Arábiga y el asentamiento turístico de Magna, en Arabia Saudí.

Puedes saber más sobre Dahab leyendo nuestro artículo exclusivo sobre esta hermosa ciudad: ¿Qué hacer en Dahab? Península del Sinaí.

Buceo y snorkel en la Península del Sinaí

Ya te lo mencionamos antes, el sur de la Península del Sinaí está bañado por las aguas llenas de vida del Mar Rojo. Por ende, el buceo y el snorkel son dos actividades sumamente populares. Tanto la ciudad de Dahab, Sharm el-Sheikh y Marsa Alam son bases perfectas para explorar arrecifes coloridos e impresionantes naufragios.

Puedes leer más al respecto en nuestro artículo sobre el Turismo en el Mar Rojo, Egipto. Pero, no dejaremos de contarte un poco más al respecto.

En los alrededores de Sharm el-Sheikh, por ejemplo, se congregan algunos de los arrecifes más impresionantes del Mar Rojo. En la ciudad encontrarás un montón de escuelas de buceo orientadas a principiantes y a buceadores con experiencia, por lo que solo tienes que averiguar por aquella que mejor se adecúe a ti nivel.

Los principales puntos de buceo de Sharm el-Sheikh son el Parque Nacional Ras Mohammed (Yolanda Reef y Shark Reef principalmente); el estrecho de Tirán (Jackson Reef y Thomas Reef); y el impresionante naufragio del SS Thistlegorm, ideal para avanzados. Si eres aficionado de este deporte, valdrá la pena cada una de las libras egipcias que inviertas en la excursión.

Si en lugar del buceo prefieres hacer snorkel, el mejor sitio para hacerlo en Sharm el-Sheikh es El Fanar Beach, una playa que acoge al arrecife Ras Um Sid. La magnitud de su tamaño y belleza se aprecia ya desde la orilla, por lo que no tendrás que alejarte demasiado de la costa para disfrutar de su colorida vida marina.

Por su parte, Thomas Reef y Jackson Reef son otras joyas submarinas que puedes visitar en barco y disfrutar tanto del buceo como del snorkel.

En la ciudad de Dahab, por su parte, encontrarás el famosísimo Blue Hole, el mejor lugar del mundo para el buceo de apnea. Esta impresionante dolina de roca y coral es conocida como el “cementerio de buceadores”, debido a los muchos buzos que han perdido la vida intentando alcanzar su fondo (a 130 metros de profundidad) o cruzar el arco submarino que lo conecta con mar abierto.

La gran profundidad y la dificultad técnica que implica su inmersión lo convierten en un lugar no apto para buzos principiantes. Incluso, es peligroso para los más expertos. Aún así, es posible disfrutar de los arrecifes del Agujero Azul sin complicaciones. Siempre y cuando bucees dentro de los límites normales de profundidad del buceo recreativo estarás seguro. O bien, puedes optar por simplemente hacer un poco de snorkel.

Parque Nacional Ras Muhammad

La ciudad Sharm el-Sheikh es la mejor base para explorar el Parque Nacional Ras Muhammad. Situado a 38 km, es un atractivo imperdible de la Península del Sinaí en el que encontrarás playas paradisíacas, manglares, puntos de snorkel y buceo de talla mundial, además de un lago de agua salada.

Esta área protegida fue declarada como tal en 1983 y se convirtió en el primer Parque Nacional del país. Hoy en día, su reserva marina es considerada uno de los puntos de buceo más importantes del mundo. Pero, no todo pasa bajo el agua, ya que en la parte terrestre del parque también hay mucho para hacer.

¿Cómo es la vida submarina de Ras Muhammad? Una auténtica maravilla. Más de 1.000 especies de peces de arrecife, 220 variedades de coral, 25 tipos de erizos de mar, 40 especies de estrellas de mar, más de 150 especies de crustáceos y otras 100 de moluscos habitan estas aguas. Los puntos imperdibles de buceo son los arrecifes Shark y Yolanda, en los que también se suelen ver algunas especies de tiburones, barracudas y atunes de gran tamaño.

Por su parte, en el extremo sur del parque hay un pequeño manglar que se adentra al mar y es habitado por delfines. Y, por supuesto, también se aprecian una gran cantidad de aves migratorias. Muy cerca se encuentra el impresionante lago salado que deslumbra por su intenso color azul.

Para visitar el parque tienes dos opciones, contratar una excursión por tierra o una por mar.
Ambas merecen la pena, por lo que si las puedes hacer a las dos genial. Si tienes que optar por una, ten en cuenta que la excursión por tierra te permitirá disfrutar mejor de los paisajes peculiares del parque, descansar en sus playas y cruzar la curiosa puerta de Alá que da acceso al área protegida. Puedes conseguir un tour en cualquier agencia de Sharm o bien contratando esta propuesta de Civitatis: Snorkel en el Parque Nacional Ras Mohamed.

Nuweiba: otra ciudad de la Península del Sinaí

El centro turístico de Nuweiba se encuentra situado en la costa del sur de la Península del Sinaí, en el Golfo de Aqaba, a 110 km de Santa Catalina y 68 km de Dahab. Por su posición, muchos viajeros la usan como puerta de entrada a las maravillas de Jordania, como Petra.

Nuweiba es otro enclave con una enorme belleza natural. Las grandes protagonistas son sus playas de aguas cristalinas, al igual que algunos sitios de interés histórico y natural. Por ende, es otro destino que deberías incluir en tu ruta por la península.

Esta bonita ciudad del Golfo de Aqaba también se encuentra bien preparada para el turismo. Cuenta tanto con hoteles situados en la línea de playa, como con restaurantes y bazares que son un mundo de olores, colores y sabores. Por ende, Nuweiba es un lugar ideal para degustar la comida tradicional beduina, mientras se disfruta de su ambiente cómodo y distendido.

Aquí también podrás practicar buceo, hacer safaris por el desierto y recorrer sus atractivos en el principal medio de transporte de los beduinos: los camellos. Respecto a ello, lo mejor es contratar los servicios de los beduinos para tus excursiones, puesto que son quienes mejor conocen el desierto.

Respecto a sus playas, una de las más hermosas es Bassata, un solitario enclave situado a pocos kilómetros al norte de Nuweiba. Aquí no encontrarás hoteles ni restaurantes, pero sí una naturaleza espectacular.

Taba

En el extremo este de la Península del Sinaí se encuentra la ciudad de Taba (más al norte que Nuweiba). Taba se ubica en la frontera egipcia con Israel (Eilat) y Jordania (Aqaba), por lo que posee el encanto propio de las ciudades fronterizas. Vale aclarar, que esta zona es muy tranquila, a diferencia de la convulsionada Franja de Gaza en el norte de la península.

Por si fuera poco, sus paisajes terrestres y marinos son una maravilla como solo la Península del Sinaí es capaz de regalar. La combinación de desierto, montaña y mar es sencillamente fabulosa.

Taba posee hoteles de máxima categoría, lujosos restaurantes y todos los servicios que necesites para tu estancia. Si bien la ciudad es pequeña, cada vez son más las cadenas de hoteles que la eligen como destino para levantar sus imponentes construcciones.

Lo mejor que puedes hacer en Taba es disfrutar de sus interminables kilómetros de costa bañada por las aguas del Mar Rojo. Arena blanca y aguas cristalinas y turquesas es una constante que se repite en ellas. Si quieres un consejo, no dejes de visitar Baza Beach, Fjord Bay y Taba Heights Beach.

Otro de sus imperdibles es la Isla del Faraón, un atractivo histórico y cultural situado a varios kilómetros de la costa. En lo alto de esta isla rocosa se alza un castillo medieval que formaba parte de la ruta entre El Cairo y Damasco en la época de las Cruzadas. Sus torres y murallas se encuentran muy bien conservadas, por lo que es un sitio que realmente vale la pena conocer.

Al igual que en el resto de las ciudades de la Península del Sinaí, en Taba puedes disfrutar del encuentro cultural con las tribus beduinas, las cuales están muy presentes. Ya sea en una ruta a camello por el desierto o visitando sus tiendas tradicionales, la experiencia será sumamente enriquecedora.

Cañón Blanco

Dejamos por un rato la costa y nos adentramos en las maravillas terrestres de la Península del Sinaí. El Cañón Blanco es un sitio que puedes visitar tomando una excursión en 4×4 desde Dahab o haciendo un safari en camello. Como sea, es una experiencia que vale la pena vivir.

Por cierto, su nombre se debe a sus paredes rocosas que adquieren un intenso color blanco por el alto contenido de cal que poseen. A medida que te adentras por el cañón, irás notando como esta coloración va tiñendo un paisaje ya de por sí espectacular.

Las excursiones generalmente incluyen una caminata entre los desfiladeros del cañón, lo cual permite apreciar cómo las paredes se van tornando más blancas con cada paso que se avanza. Al final del recorrido, podrás tomar un tradicional té beduino en el oasis de Ain Khundra.

¿Te gusta la idea? Aquí te dejamos una excursión imperdible: Tour en 4×4 por el Cañón Blanco y Ain Khundra.

Área Protegida de Abu Galum

Otra de las áreas protegidas de la Península del Sinaí es Abu Galum, un espacio cuya belleza virgen no para de cautivar a sus visitantes. Esta reserva de vida silvestre ocupa una extensión de 500 km2 y se encuentra cercana al Monasterio de Santa Catalina. Fue creada en 1992 con el fin de proteger los arrecifes de coral del Mar Rojo y una zona de manglares.

Su atractivo paisajístico es único, puesto que permite apreciar cómo las montañas de granito se funden abruptamente con una llanura costera que pronto da paso a un mar cristalino lleno de arrecifes de coral. A ello se suman valles sinuosos, dunas de arena, manantiales de agua dulce y mucho más. Es decir, que son varios los ecosistemas y hábitats protegidos dentro de la reserva.

Al ser una importante área de conservación, no hay ningún tipo de edificación ni construcción que altere la armonía del paisaje. Tanto las playas como la zona desértica se mantienen en perfectas condiciones y permiten al viajero vivir un buen número de experiencias. Los deportes acuáticos como el buceo y el snorkel, por ejemplo, están entre las actividades más populares.

Turismo religioso por la Península del Sinaí: Monte Sinaí

El Monte Sinaí no solo es un sitio de una increíble belleza natural, sino también uno de los lugares más espirituales del mundo. Este sitio sagrado para el Cristianismo, el Judaísmo y el Islamismo recibe a cientos de peregrinos que desean pisar la tierra en la cual Dios le entregó a Moisés las Tablas de la Ley con los 10 mandamientos.

El legendario Monte Sinaí es una de las paradas fundamentales de cualquier ruta por esta hermosa península. La travesía que conduce a su cima es exigente y lo mejor es contar con varias jornadas para poder disfrutarla al máximo. Pero, tanto para excursionistas como peregrinos es un sitio que vale muchísimo la pena conocer.

El Monte Sinaí es especialmente famoso por sus amaneceres y atardeceres. De allí que una de las mejores experiencias que ofrece sea ascender por la noche para contemplar un mágico amanecer desde su cima. El recorrido dura unas 3 horas y es guiado por beduinos. Poder contemplar estas cumbres con forma caprichosa bañadas por la luz de la luna es realmente mágico. También puedes subir en el día y contemplar el atardecer, que es igual de hermoso.

Si optas por contemplar el amanecer, tendrás que llevar ropa de abrigo, ya que las noches son muy frías en esta región. Todo lo contrario sucede si subes al atardecer, cuando las temperaturas altas pueden ser muy extremas.

Las rutas de ascenso parten del pueblo de Santa Catalina, el cual se sitúa a los pies del monte. Las opciones son varias, como la histórica ruta de las escaleras, pero también hay alternativas más modernas por las que generalmente optan los turistas.

Aquí te dejamos una propuesta para visitar el Monte Sinaí: Monte Sinaí y Monasterio de Santa Catalina.

Oasis de Santa Catalina

El Oasis de Santa Catalina es el más famoso de la Península del Sinaí. Aquí encontramos un atractivo en donde la cultura, la historia, la naturaleza y la religión se mezclan a la perfección y crean un combo perfecto. Además, posee un paisaje diferente al resto de los oasis de Egipto que hemos mencionado.

El Oasis de Santa Catalina se encuentra situado a los pies de la Cordillera del Sinaí, junto a las montañas más altas del país. Allí se encuentra también el Monasterio de Santa Catalina (o Monasterio de la Zarza Ardiente), el más antiguo del cristianismo y principal eje turístico de la zona.

Las fuentes de agua de este oasis son diferentes a los oasis situados en el Desierto Occidental. Las pequeñas masas de agua de esta zona provienen, en parte, de las montañas de la Cordillera del Sinaí. Incluso, en ocasiones también se producen precipitaciones (a veces en forma de nieve) que nutren estas fuentes de agua. La vegetación, por su parte, poco tiene que ver con la de los oasis antes mencionados, ya que es mucho más escasa.

Monasterio de Santa Catalina

Otra joya de la Península del Sinaí es el Monasterio de Santa Catalina. Se trata del monasterio cristiano habitado más antiguo del mundo, con una historia que se remonta 17 siglos en el tiempo, por ende, es otro importante centro de peregrinación egipcio. Se cree que se construyó donde Dios se le apareció a Moisés en la Zarza Ardiente, como se cuenta en el Antiguo Testamento.

Este recinto sagrado está íntimamente relacionado con Catalina de Alejandría, quien fue martirizada en dicha ciudad en el siglo IV. Según la creencia, el cuerpo de la santa fue trasladado por unos ángeles al sitio donde hoy se halla el monasterio.

De hecho, los monjes encontraron el cuerpo de Catalina de Alejandría en una gruta de la montaña, alrededor del año 800. Desde ese entonces el monasterio guarda sus reliquias y se convirtió en uno de los sitios de peregrinación más importantes del Cristianismo.

El mismo fue construido sobre un monasterio más antiguo que data de la época de Justiniano. Antes de esto, la emperatriz Santa Helena mandó a construir una pequeña capilla para conmemorar otro de los episodios bíblicos más importantes del Antiguo Testamento, que también lo tiene a Moisés como protagonista: el de la zarza ardiente.

Hay mucho que ver dentro del recinto amurallado que alberga el monasterio. Uno de ellos es la biblioteca más antigua del mundo, cuyo interior resguarda colecciones extraordinarias de manuscritos cristianos y unos 5.000 libros sagrados.

La Basílica de Transfiguración, ricamente ornamentada, es el principal atractivo del monasterio. El sarcófago con los restos de Santa Catalina se encuentra situado detrás del altar central, pero es inaccesible para los visitantes.

Otros sitios de interés dentro del recinto son el Pozo de Moisés, donde según la creencia cristiana el patriarca conoció a su esposa. Cerca se encuentra la famosa Zarza Ardiente, la cual ardió a los pies del Monte Sinaí frente a los ojos de Moisés. La misma se ubica en el patio del monasterio y, si bien se considera un esqueleto de la original, tiene muchísimo valor.

Tampoco te pierdas el Museo del Monasterio, el cual exhibe varios tesoros artísticos hallados en el lugar y espectaculares íconos de la época bizantina. La colección incluye cálices, manuscritos antiguos y cruces de oro y plata.

Por si fuera poco, a 55 km de Santa Catalina se encuentra el Oasis de Wadi Feiran, otro de los más importantes del sur de la Península del Sinaí. Este lugar que se puede visitar desde Santa Catalina también es importante para el Cristianismo y posee características más similares a lo que uno imagina de un oasis. Allí hay algunos restos arqueológicos de la época cristiana, un modesto monasterio y una pequeña colina por la cual pasó Moisés.

Puedes conocer a fondo este lugar leyendo nuestro artículo exclusivo sobre él: Visitamos el Monasterio de Santa Catalina en Sinaí.

Mapa de la Península del Sinaí

Llegó el momento de despedirnos, pero antes te dejamos un mapa de la Península del Sinaí. Como puedes ver, sus atractivos se ubican en la zona sur, que es la que está preparada para el turista y le ofrece seguridad. Siempre y cuando te muevas en esta región no tendrás problemas y disfrutarás de atractivos naturales que parecen sacados de una película. La Península del Sinaí es un lugar que sin dudas vale la pena conocer.