Aswan (o Asuán) es uno de los enclaves más importantes del Alto Egipto (en la región sur del país). Es una urbe pequeña si la comparamos con las grandes ciudades egipcias como El Cairo o Lúxor, pero con mucha riqueza cultural, histórica, natural y gastronómica.
A ella arriban los cruceros por el Nilo, el gran río que cruza todo el país delineando su paisaje. Por otro lado, es el mejor punto de partida para visitar los templos de Abu Simbel, una de las maravillas arqueológicas más grandes del país. En definitiva, Aswan es un lugar de visita obligada en el cual encontrarás muchas cosas para hacer.
A Aswan se la conoce también como “la Puerta de África”, puesto que es la ciudad más al sur de Egipto. Se encuentra situada a la altura de la primera catarata del Nilo, un tramo del río por el cual no se puede navegar debido a la escasa profundidad y la gran cantidad de rocas que salen a la superficie. La ciudad de Lúxor (la más importante del Alto Egipto) se encuentra a 250 km, mientras que El Cairo a casi 1.000 km.
Aswan se distingue por sus hermosos paisajes sobre el Nilo, cuyo color azul se funde con las arenas doradas del desierto. También es famosa por sus palmerales y vergeles y por los monumentos faraónicos situados en sus alrededores.
Esta ciudad egipcia es un destino que seguro no te defraudará. En este post completo conocerás su historia, sus principales lugares de interés, su gastronomía y más. De manera que cuando llegues a Aswan sepas a dónde ir y qué hacer. Dicho de otro modo, queremos que tu paso por ella sea inolvidable. Por eso, te contamos todo lo que tienes que saber sobre la ciudad más meridional de Egipto.
Historia de Aswan
En la antigüedad Aswan era conocida como Swenet. Por su ubicación fronteriza, marcaba el punto donde comenzaba el territorio egipcio. Como te contamos antes, allí se encontraba la primera catarata del Nilo, por lo que era imposible navegar más allá de ella (en cualquier sentido).
Esta situación geográfica también fue aprovechada desde el punto de vista comercial. De ese modo, Aswan se convirtió en un importante puerto al cual llegaban y del cual partían valiosas mercancías de madera, oro, especias y la piedra granítica que se usó para construir los grandes monumentos y obeliscos de la ciudad.
Esto último no es un detalle menor. De las canteras de Aswan se extraían los bloques de piedra más preciados de Egipto, especialmente la piedra granítica de tonalidades roja, negra y gris. A partir de la misma se crearon los templos más importantes del país, como las cámaras funerarias de las Pirámides de Giza o las Agujas de Cleopatra en Alejandría. Pero, el ejemplo más concreto es el Obelisco Inacabado, que se ve en la propia ciudad de Aswan.
Durante el período grecorromano la ciudad también gozó de una gran prosperidad, tal cual lo indican los numerosos templos de esta época que hay en la zona (por ejemplo, el Templo de Isis en la Isla de Filae). Lo mismo sucede con el cristianismo, que dejó su impronta en el Monasterio de San Simeón.
Para el siglo XIX Aswan también se había convertido en un destino de invierno que atraía a los europeos de las clases sociales más acomodadas. De allí que la ciudad sufrió una suerte de occidentalización que llevó a que se levantaran edificios de aire victoriano y francés.
Otro momento importante en la historia de la ciudad fue la construcción de la Presa de Aswan, a partir de la cual se creó el lago artificial más grande del mundo (el Lago Nasser). La Presa Baja y Alta son dos obras increíbles del siglo XX que se erigieron a la altura de la primera catarata del Nilo, con el fin de controlar las crecidas del río y producir energía eléctrica para la población. Esta impresionante obra impulsó a Egipto hacia la modernidad, aunque para eso se debió pagar un alto precio humano y ambiental.
Entre los daños colaterales producidos por esta obra de ingeniería cabe mencionar el traslado de muchos templos y monumentos patrimoniales (que de lo contrario quedarían sepultados bajo el agua). También se produjeron importantes cambios medioambientales en el Valle del Nilo, la desaparición de la actividad pesquera y el desplazamiento forzoso de los nubios (algunos hacia otras zonas de Egipto y otros en Sudán).
Por cierto, los nubios son pueblos que viven en el sur de Egipto y el norte de Sudán. Como consecuencia de la construcción de la presa debieron moverse a nuevos asentamientos y cambiar su actividad. Algunos tuvieron que dedicarse algunos al turismo y otros al trabajo en las plantaciones de algodón y de caña de azúcar alrededor del Lago Nasser.
Hoy en día, Aswan es una importante ciudad turística del sur de Egipto que cuenta con modernos hoteles y lujosos restaurantes. Allí arriban también los cruceros por el Nilo, algo que indudablemente potenció el turismo en la zona.
Por otra parte, muchos de sus templos y monumentos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1970 por la UNESCO, bajo la denominación “Monumentos de Nubia, desde Abu Simbel hasta Filé”.
¿Qué ver en Aswan y alrededores?
Aswan es una ciudad que tiene atractivos modernos y antiguos. Los primeros hacen referencia al legado dejado por la época faraónica, el cual se encuentra repartido en todo el país. Si bien esta ciudad no posee la monumentalidad de Lúxor, acoge una buena cantidad de sitios interesantes para visitar. Por su parte, en la zona moderna de Aswan encontrarás un bonito paseo sobre el Nilo y el famoso Old Cataract Hotel.
Otras cosas interesantes para hacer en Aswan son pasear en faluca por el Nilo, visitar la Isla Philae o su colorido zoco. Claro que también deberías dedicar una mañana completa para tomar una excursión a los templos de Abu Simbel.
En definitiva, nuestro consejo es que dediques dos o tres días de tu ruta por Egipto a esta ciudad y sus alrededores. De ese modo, podrás hacer un recorrido tranquilo, sin prisas y sacarle el provecho a cada visita.
¿Listo para conocer los principales atractivos turísticos de Aswan? ¡Allá vamos!
Obelisco Inacabado
Uno de los mejores lugares qué ver en Aswan es el Obelisco Inacabado. Si bien la visita es breve, el lugar esconde muchos misterios y preguntas aun sin resolver. Por ejemplo, hasta el día de hoy sigue siendo un misterio cómo conseguían los egipcios levantar semejantes moles de piedra o cómo las barcas de madera podían soportar semejante peso.
Para comprender qué es el Obelisco Inacabado debemos hacer referencia a lo que te contamos en el punto anterior. Recuerda que en Aswan estuvo una de las canteras más importantes del Antiguo Egipto. Allí es donde se encuentra este enorme bloque de piedra que lleva más de 3.500 años en el lugar, ya que nunca pudo ser extraído de la roca original.
Se dice que fue la reina Hatshepsut quien dio la orden de construir este obelisco, que con más de 40 metros de altura y 1200 toneladas de peso iba a ser el más grande de todo Egipto. El problema es que nunca pudo terminarse el trabajo debido a que se encontró una gran grieta en la roca.
De ese modo, el Obelisco Inacabado de Aswan permanece con tres de sus lados cortados, pero uno unido a la roca. Si bien no llegó a lograr su finalidad, se ha convertido en un importante atractivo de la ciudad, puesto que permite hacerse una idea de cómo era el duro trabajo en la cantera y las técnicas usadas por los artesanos.
Cementerio Fatimí
Junto al obelisco se encuentra otro de los atractivos de Aswan, el Cementerio Fatimí. El mismo se remonta al período islámico y consta de tumbas de adobe del siglo IX. Los mausoleos de esta necrópolis se encuentran rematados con cúpulas llenas de simbolismo.
Si bien no es una visita imprescindible, puedes aprovechar su ubicación junto al Obelisco Inacabado para conocer un lugar diferente. Además, la entrada es gratuita.
Templo de Filae (o Philae), un imprescindible de Aswan
A 10 km de Aswan y rodeado de las míticas aguas del Nilo se encuentra uno de los templos más bonitos y mejor conservados de Egipto. El Templo de Philae sí es una de las visitas imprescindibles para hacer en esta ciudad.
Se encuentra ubicado en la Isla de Agilkia y rinde honor a Isis, la diosa egipcia del amor y la maternidad. Según cuenta la leyenda, la diosa se habría refugiado en esta isla para recomponer las piezas de su fallecido esposo Osiris, quien había sido descuartizado por su hermano Seth y arrojado a las aguas del Nilo. La diosa Isis habría recogido las partes y refugiado en la isla, donde rearmó el cuerpo de su amado.
Al igual que los templos de Abu Simbel, el de Philae es uno de los que debió trasladarse para no quedar anegado bajo las aguas del Nilo con la construcción de la presa. El proyecto impulsado por la UNESCO involucró a albañiles e ingenieros de todo el mundo que lograron trasladar piedra por piedra del templo a una isla cercana y así preservar este importante legado.
Gracias a esto, los turistas que visitan Aswan pueden conocer el Templo de Philae y apreciar la que es considerada como la última gran obra arquitectónica del Antiguo Egipto. Para visitar el templo puedes coger un taxi desde el centro de Aswan hasta el embarcadero, donde se encuentran las taquillas para adquirir la entrada al complejo. Una vez que tengas tu ticket podrás subirte a las barcas que surcan las aguas del Nilo rumbo al templo.
También puedes reservar esta excursión con guía en español que incluye la visita a la presa de Aswan y el Obelisco Inacabado: Presa de Asuán, Templo de Philae y Obelisco Inacabado. O bien, esta excursión que incluye la entrada al espectáculo de luz y sonido en el Templo de Philae.
El Templo de Philae tiene la particularidad de ser el lugar donde un sacerdote de Isis talló los últimos jeroglíficos de la historia egipcia (en el año 394 de nuestra era). Afortunadamente, podrás verlos en el Templo de Isis. Otras construcciones de valor son el Templo de Hathor, la Puerta Adriano y el Quisco de Trajano.
- La entrada al Templo de Philae tiene un costo de 100 libras egipcias (LE) para adultos (3,32 USD) y 50 LE para estudiantes (1,66 USD). Por su parte, el espectáculo de luz y sonido cuesta 125 LE (4,16 USD).
- Horario de visita: de 6 am a 4 pm.
Templo de Kalabsha
En medio del desierto de Nubia y a orillas del Lago Nasser se encuentra otro de los mejores sitios para visitar en los alrededores de Aswan. La construcción original se encontraba situada originalmente en Bab Al Kalabsha, a 50 km al sur de la ciudad. Pero, con la construcción de la Alta Presa de Aswan debió ser reubicado para no quedar anegado por las aguas del Nilo. De ese modo, quedó ubicado en un sitio mucho más cercano a la ciudad (a 20 km).
El complejo de Kalabsha es considerado uno de los ejemplos más notables de la arquitectura nubia. Su templo principal se encuentra dedicado al dios nubio del sol: Merwel (Mandulis en griego). Su construcción tuvo lugar alrededor del año 30 a. C., bajo las órdenes de Octavio Augusto, pero nunca fue terminado. Es decir, que es otro ejemplo de templo egipcio erigido en la época romana.
A pesar de que su estado de conservación no es tan bueno como el anterior, todavía se aprecian relieves tallados en la piedra que representan a divinidades egipcias y a emperadores deificados.
Para visitarlo te sugerimos contratar este tour a los Kalabsha, Beit El-Wali y Kertassi. Estos últimos son dos templos nubios pequeños, pero también dignos de recibir una visita. El primero de ellos data de la época del faraón Ramsés II y se encuentra dedicado a Amón-Ra y el segundo a Isis. Ambos templos también debieron ser trasladados con la construcción de la Presa de Aswan.
Tumbas de los Nobles (Necrópolis de Qubbet el-Hawa)
Las Tumbas de los Nobles son otra de las joyas arqueológicas de Aswan. Situadas en la orilla occidental del Nilo, a la derecha de la isla Elefantina, son un conjunto de necrópolis que muchas veces pasan desapercibidas de los circuitos tradicionales de la ciudad. Creemos que esto es un grave error, por eso te hablaremos de ellas y te contaremos cómo visitarlas.
Este conjunto de 40 tumbas talladas en la roca granítica fueron construidas por la élite de Aswan para enterrar a los altos funcionarios de la ciudad, quienes dirigían el comercio con el vecino Sudán.
Las mismas aparecen descritas por primera vez en la obra de Johann Ludwig Burckhardt (el arqueólogo re-descubridor de Petra y Abu Simbel), “Viaje a Nubia”, de 1819. Pero, las excavaciones en el lugar comenzaron recién en 1885 y fueron dirigidas por Francis Greenfell. Hasta el día de hoy el proceso de excavación continúa y siguen saliendo a la luz increíbles descubrimientos.
Algunas de las tumbas tienen 3800 años de antigüedad y se encuentran decoradas con relieves coloridos y jeroglíficos. Muchas de ellas permanecen cerradas, otras se han derrumbado por dentro y algunas se encuentran abiertas al público. Hablamos, por ejemplo, de las tumbas de Mekho y Sabni, la de Sirenput II y la del gobernador Harkhuf.
Además de poder apreciar este conjunto de sepulturas que datan del Imperio Antiguo y Medio, una de las mejores cosas que tiene la visita son las hermosas panorámicas que regala de la Isla Elefantina y Aswan.
Otra de las ventajas es que no es un sitio muy visitado, por lo que podrás disfrutar del paseo prácticamente en solitario.
Estela del Hambre, en la Isla de Sehel
A 4 km al sur de Aswan se encuentra la Isla de Sehel. En ella encontrarás una pintoresca aldea nubia y la famosa Estela del Hambre, una roca con un jeroglífico grabado que data de la época ptolemaica. Este texto de 32 columnas tiene más de 2.000 años de historia y relata el período de sequía y la hambruna padecidos durante el reinado del faraón de la tercera dinastía Zoser.
La sequía y la posterior hambruna comenzó en el año 18 del reinado del faraón y se extendió durante 7 años. La causa se debió a que el Nilo no inundaba las tierras de cultivo, motivo por el cual no había cosechas ni alimentos para la población.
El texto se encuentra presidido por las figuras de las deidades Anuket, Satet y Jnum y una imagen del faraón realizando una ofrenda a dichos dioses con el objetivo de paliar el hambre que azotaba a su población.
De todos modos, tal como te contamos al principio, se cree que la Estela del Hambre no data del reinado de Zoser, sino que fue realizada por los griegos que gobernaron Egipto entre los 332 y 31 a.C., después de Alejandro Magno. Es decir, fue tallada unos 2300 años después de los hechos que narra.
Mausoleo de Aga Khan
Otro de los atractivos estrella de Aswan es Aga Khan. Este edificio sobrio y aislado fue construido a mediados del siglo XX y alberga la tumba del Sultán Mohammed Shah Aga Khan III. Fue construido por pedido de la esposa de Aga Khan III, luego de que este falleciera en 1957. Se caracteriza por su elegancia y el uso de piedra granítica de color rosa.
Si bien no se puede visitar su interior, sí es posible observar su imagen majestuosa desde un paseo en faluca por el río Nilo. Se encuentra situado muy cerca del Monasterio de San Simeón, por lo que es habitual combinarlo con la visita a este otro atractivo del cual te hablaremos a continuación.
Monasterio de San Simeón
Al principio te contamos que en Aswan también quedan legados de la época del cristianismo en Egipto. Una de las muestras más notables de ello es el Monasterio de San Simeón. Se trata de una construcción realizada por los monjes coptos en el siglo VII con la finalidad de convertir al cristianismo a la población nubia y tener un lugar en donde dar cobijo a los peregrinos.
Aunque quedó abandonado en el siglo XIII debido a la falta de agua, sorprende por su relativo buen estado de conservación. De allí que sea considerado otro de los mejores sitios para visitar en Aswan.
Fue construido en ladrillo y piedra y está formado por una terraza inferior en la que se ven los restos de la basílica, en cuyas paredes se conservan frescos. También consta de una terraza superior donde se ubicaban las habitaciones de los monjes.
- Para visitar este lugar puedes contratar un paseo en faluca desde la corniche de Aswan o desde la Isla Elefantina.
- La entrada al Monasterio de San Simeón tiene un costo de 40 LE (1,33 USD) para adultos y 20 LE (0,66) para estudiantes.
Templo de Kom Ombo
Seguimos conociendo las maravillas arqueológicas de Aswan y es momento de hablarte del Templo de Kom Ombo. Este sitio histórico es conocido especialmente por los hermosos atardeceres que regala sobre el río Nilo, por ende, es otro sitio de visita obligada.
Construido en el siglo II a.C sobre una roca en un meandro del Nilo, está dedicado a Sobek, el dios de la fertilidad y creador del mundo y a Horus el Viejo. Se encuentra dividido en dos sectores simétricos, cada uno de los cuales consta de una entrada, una sala hipóstila sostenida por columnas y un santuario. Esta simetría es un homenaje a la relación mítica que tenían ambos dioses.
En este templo se aprecian detalles grecorromanos y relieves agregados durante la época del dominio romano, en los cuales se ve a los emperadores de este imperio haciendo ofrendas a las deidades egipcias.
También es una muestra de la importancia que los sacerdotes del Antiguo Egipto daban a los ciclos naturales y a los cocodrilos del Nilo. De allí que se pueden ver momias de estos animales. Los mismos se encuentran exhibidos en el Museo del Cocodrilo situado al lado del templo, donde también podrás conocer más sobre la historia del lugar.
- Para visitar el templo puedes contratar una excursión en faluca por el Nilo. La entrada para adultos tiene un costo de 30 LE (1 USD) y la mitad para estudiantes (15 LE – 0,50 USD).
- Otra manera de conocer el templo es tomando esta excursión a Edfu y Kom Ombo.
- El horario de visita es de 6 am a 4 pm desde octubre a mayo y de 6 am a 5 pm de junio a septiembre.
Templo de Edfu
El Templo de Edfu es uno de los más grandes y mejor conservados de Egipto (el segundo después del Templo de Karnak), debido a que permaneció enterrado bajo 12 metros de arena durante muchos años. Está dedicado a Horus, hijo de Iris y Osiris, uno de los dioses más venerados por los egipcios.
La visita al Templo de Edfu generalmente está incluida dentro de los itinerarios de los cruceros por el Nilo. Por ejemplo, este Crucero por el Nilo de 3 noches de Asuán a Lúxor es una excelente opción que también incluye otros templos ya mencionados. Aunque, la excursión que te dejamos en el punto anterior también hace una visita a este lugar imperdible.
Su construcción se remonta al período final del Antiguo Egipto, concretamente a la época ptolemaica. Uno de sus artífices fue Ptolomeo XII, el padre de Cleopatra, en el siglo I a.C. Aunque, su construcción se inició un siglo y medio antes, posiblemente sobre otras construcciones anteriores.
El monumental Templo de Edfu es una visita emocionante de principio a fin. Eso sí, te llevará un buen rato, ya que hay mucho para ver. En la entrada al complejo te encontrarás con dos esculturas realizadas en granito negro que representan a Horus. También podrás visitar una sala hípetra, el primer espacio que verás ni bien atravieses la entrada. Se trata de un hermoso patio rodeado de columnas donde también hay una estatua de Horus.
La visita al templo continúa en sus dos salas hipóstilas, cada una con 12 inmensas columnas adornadas con relieves. El Santuario de Horus es el recinto más sagrado del lugar, donde se encuentra una cámara tallada en granito que resguarda la estatua de Horus y la barca sagrada que este dios usaba para salir en procesión por el Nilo hasta el Templo de Dandera para reencontrarse con la diosa Hathor.
Hay más por ver, como ser, el Nilómetro, una cámara subterránea que se usaba para medir las crecidas del Nilo. Gracias a este artefacto se podía evaluar el ritmo del aumento del cauce del río y predecir si sería un año de sequía o inundaciones.
Como en muchos otros templos egipcios, en las últimas horas del día tiene lugar un espectáculo de luces y sonidos que narra la historia del lugar.
Isla Elefantina
Las islas de Aswan son sitios llenos de personalidad que gozan de un microclima especial que permite escapar un poco del calor sofocante que suele hacer en la ciudad. Ya conocimos algunas de ellas, pero, ahora queremos hablarte de la más famosa de todas: la Isla Elefantina.
Por cierto, el origen de su nombre es un tanto incierto. Para algunos se debe a que fue uno de los principales puntos para el comercio de marfil. También puede deberse a que vista desde arriba tiene la forma del colmillo de un elefante. Por su parte, los antiguos egipcios la conocían con el nombre de Abu o Yabu, que significa elefante.
Este atractivo se encuentra situado frente a la primera catarata del Nilo y se usó como un punto estratégico para controlar el comercio en el Nilo en la antigüedad. Hoy en día, es habitada por una comunidad nubia y alberga varios atractivos. Ejemplos de ello son el Museo de Aswan y las ruinas del templo de Khnum y el Nilómetro, una estructura que se empleaba para calibrar el volumen de las crecidas del río Nilo.
La Isla Elefantina es la más grande y turística de las islas de Aswan. Además de los sitios antes mencionados, es el hogar de una comunidad nubia que vive en pequeñas aldeas con casas de adobe pintadas de colores muy vivos. Si deseas tener un acercamiento con esta cultura podrás alojarte en sus propias casas o bien en alguno de los hoteles modernos de la isla.
Uno de los atractivos más destacados de la isla son las antiguas ruinas de la ciudad de Elefantina, las cuales desde 1979 son Patrimonio de la Humanidad, bajo la denominación de Monumentos de Nubia.
Otro de sus puntos de interés es el Templo de Jnum o Khnum, uno de los principales centros de culto de la isla dedicado a este dios creador vinculado a las crecidas del Nilo.
El Museo de Aswan posee una valiosa colección que hace un recorrido por la historia de la ciudad. Allí se exponen sarcófagos, momias, armas, piezas de cerámica, utensilios cotidianos y otros objetos que van desde la época predinástica hasta la grecorromana. Entre sus piezas más curiosas se encuentra un carnero momificado de Khnum.
Para visitar la Isla Elefantina puedes tomar un ferry público desde el embarcadero de Aswan o contratar un paseo en faluca. El ferry opera desde las 6 am hasta la medianoche, sale cada 10 minutos y tiene un costo de 5 LE (0,17 USD).
Otra opción es contratar esta excursión en faluca a la Isla Elefantina con un guía en español que te contará toda la historia del lugar. Incluye también una visita al Jardín Botánico de Aswan.
Jardín Botánico de Aswan
Si bien la Isla Elefantina es la más famosa de Aswan, no es la única que vale la pena visitar. Otra de ellas es la Isla de Kitchener, la cual acoge otro de los grandes atractivos de la ciudad, el Jardín Botánico.
Este hermoso espacio verde tiene casi 7 hectáreas y cuenta con un paseo peatonal repleto de árboles, plantas autóctonas y otras especies exóticas. Allí también funciona un centro de investigación agrícola y biológico impulsado por Lord Kirchner (quien también creó el jardín).
Sin dudas, es un verdadero oasis para pasear y disfrutar de un hermoso atardecer sobre el río Nilo.
Zoco de Aswan
Dicen que para conocer el alma de una ciudad o pueblo hay que ir a sus mercados. Y Aswan no es la excepción a esta regla.
El zoco o mercado se encuentra situado en el corazón de la ciudad y es un universo de colores, olores y sabores que no te puedes perder. Allí podrás comprar frutas, verduras, especias, artesanías, textiles, productos hechos en cuero, perfumes, collares y todo lo que te puedas imaginar. Además, es el mejor sitio para comprar objetos de la región de Nubia y para probar la gastronomía local.
Gharb Soheil, un pueblo nubio en Aswan
Otra de las mejores experiencias que puedes vivir en Aswan es contratar un paseo en faluca y visitar la aldea nubia de Gharb Soheil. Si bien el lugar se ha vuelto bastante turístico, no deja de ser una buena oportunidad para conocer la historia y el modo de vida de este pueblo.
Por cierto, los nubios son un pueblo que vive en el sur de Egipto y el norte de Sudán que, según los antropólogos, fue una de las primeras civilizaciones que habitó el planeta.
Las calles de la comunidad son angostas y están llenas de casas coloreadas, tiendas de artesanías y viviendas tradicionales que ofrecen alojamiento y la posibilidad de comer algún platillo tradicional o tomar el té. No te sorprendas si en algunas de las viviendas nubias ves algún cocodrilo del Nilo disecado. El mismo no tiene fines decorativos, sino que se usa para ahuyentar los malos espíritus.
En caso de que no te alojes dentro del pueblo nubio también puedes combinar la visita con un paseo en faluca por el Nilo, con una visita al mausoleo del Aga Khan o al Old Cataract, el famoso hotel donde se alojaron personalidades ilustres, como Winston Churchill, Margaret Tacher o la famosa escritora Agatha Christie.
Abu Simbel, una de las mejores excursiones para hacer desde Aswan
Abu Simbel es el segundo atractivo más visitado del país, después de las Pirámides de Giza. Situado casi en la frontera con Sudán, este increíble complejo alberga dos templos excavados en la roca que están dedicados al poderoso emperador egipcio Ramsés II y a Nefertari, su esposa favorita.
Se encuentra emplazado junto al Lago Nasser, es Patrimonio de la Humanidad y un tesoro histórico y arqueológico que de ninguna manera tienes que dejar de conocer. De hecho, la mayoría de los viajeros que llegan a Aswan lo hacen con el objetivo de tomar una excursión a Abu Simbel. Si aprovechas a conocer los atractivos de la ciudad y además visitas estos templos, podríamos decir que habrás sacado el máximo provecho al viaje.
No nos explayaremos más porque tenemos una guía de viaje por Abu Simbel muy completa. Pero, sí te dejamos estas dos propuestas de excursiones para visitar el mayor legado dejado por Ramsés II.
¿Cómo llegar a Aswan?
La ciudad de Aswan se encuentra a 873 km de El Cairo y bastante alejada de las urbes más importantes del país. La más cercana es Lúxor, por lo que es una buena idea aprovechar el viaje y conocer ambas ciudades. Si Aswan te gustó, Lúxor entonces te dejará sin palabras. En definitiva, ambos destinos valen muchísimo la pena.
Para llegar a Aswan desde la capital egipcia dispones de varias opciones.
- En avión: es la alternativa más rápida, pero también la más cara de todas. La ciudad cuenta con su propio aeropuerto, situado a unos 15 km del centro. Los vuelos desde El Cairo duran apenas una hora, por lo que es mucho el tiempo que ahorrarías en traslados.
- A través de un crucero por el Nilo: sin dudas, una de las maneras más lindas de llegar a Aswan es navegando en un barco con todas las comodidades por este mítico río. Los trayectos a menudo parten desde Lúxor o Edna y finalizan en Aswan e incluyen la visita a los templos más impresionantes del país.
- En tren nocturno: es otra manera de viajar, ya sea en primera clase en tren regular o en tren cama. No es una opción muy económica, pero es toda una experiencia para vivir. El tren nocturno comunica los 4 grandes destinos turísticos de Egipto: El Cairo, Giza, Lúxor y Aswan.
- En autobús: también es una opción para viajar desde El Cairo o Lúxor, más económica, pero también más lenta.
¿Cómo es el clima en Aswan?
Asan posee un clima desértico que obliga a disminuir el ritmo de las actividades en las horas del día en las que el sol castiga con más fuerza. En los meses de verano las temperaturas sobrepasan fácilmente los 40 °C en las horas centrales del día, mientras que en invierno rondan los 20-22 °C. Por ende, el invierno es una época más que agradable para conocer esta ciudad.
De todos modos, así viajes en verano o en invierno es importante tomar medidas para protegerse de la intensa radiación solar. Es indispensable que dentro de tu equipaje incluyas gafas de sol, bloqueador solar, gorro, sombreros y prendas de vestir de color claro y transpirable (especialmente si vas a viajar en pleno verano).
Mapa con los atractivos de Aswan
Antes de despedirnos te dejamos este mapa con los atractivos turísticos de Aswan. Como pudimos ver a lo largo de todo el recorrido, esta ciudad del sur de Egipto es mucho más que la base para visitar Abu Simbel. Tal como te dijimos al principio, nuestro consejo es que le dediques dos o tres días completos a recorrer sus sitios de interés, probar su comida típica, tomar contacto con la gente local y dar paseos en faluca por el río Nilo.
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