De las muchas experiencias que ofrece el viajar Egipto, hacer un crucero por el Lago Nasser (también conocido como Mar de Nubia) es una de las más emocionantes. Este enorme espejo de agua situado al sur del país marca la frontera con Sudán, está rodeado de templos milenarios y tiene una interesante historia por detrás. Todo esto y más conoceremos en esta guía de viaje por el Lago Nasser. ¿Nos acompañas?

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El Nasser es uno de los lagos artificiales más grandes del mundo, y sin dudas, el más grande de Egipto. Sus aguas son surcadas a diario por cruceros turísticos que llevan viajeros de todo el mundo deseosos por conocer sus maravillas y disfrutar del entorno natural apacible que lo envuelve.

La visita a grandes joyas arqueológicas como Abu Simbel, Kalabsha y Kertassi son parte de los itinerarios que siguen estos cruceros. De allí que sea una oportunidad increíble, junto a los cruceros por el Nilo, de explorar los tesoros más valiosos del Antiguo Egipto.

Dicho de otro modo, el Lago Nasser es un imprescindible de Egipto. Además, para visitarlo tendrás que llegar a Aswan (más tarde te contamos cómo), la ciudad más meridional de Egipto. La misma es un destino turístico lleno de atractivos que complementan a la perfección a los cruceros por el Lago Nasser. Entonces, qué más se puede pedir a esta aventura por el sur del país. ¡Nada!

Ponte cómodo, porque tenemos la guía de viaje por el Lago Nasser más completa que encontrarás en la web.

¿Dónde se ubica el Lago Nasser?

El Lago Nasser se ubica en el extremo sur de Egipto, en la frontera con Sudán. De hecho, una pequeña porción de él corresponde al territorio de este país vecino, en donde recibe el nombre de Lago de Nubia.

Posee una longitud de 500 km y un ancho que en su punto máximo llega a los 35 km. Es decir, con sus 6.000 km2 de superficie es verdaderamente inmenso. Como para que tomes una idea de sus dimensiones, es más grande que la Comunidad Autónoma de Cantabria en España.

Las únicas poblaciones situadas a orillas del Lago Nasser son la ciudad de Aswan. Esta hermosa urbe situada en el extremo norte del lago, a la altura de la primera catarata del Nilo, es una de las más importantes y turísticas del país. La mayoría de los viajeros llegan a ella por tierra desde Lúxor, volando desde El Cairo o haciendo un crucero por el Nilo. Como sea, no puedes dejar de visitarla, ya que es la puerta de entrada a grandes templos egipcios.

El pequeño pueblo de Abu Simbel nació a la sombra de los descomunales templos con el mismo nombre. La población no tiene mucho para ofrecer, pero sí cuenta con algunos alojamientos y restaurantes que los turistas aprovechan durante su visita a los templos.

La ciudad sudanesa de Wadi Halfa se encuentra situada en el extremo más al sur del Lago Nasser y a unos pocos kilómetros más al norte de la segunda catarata. Situada en la antigua Nubia, esconde también algunos tesoros de la antigüedad. Por ende, es una buena puerta de entrada a Sudán, en caso de que desees explorar también este país vecino.

Aswan-Egipto
Ciudad de Aswan – Egipto

Historia del Lago Nasser

Antes de contarte sobre la creación del Lago Nasser debemos hablarte de las crecidas del Nilo, Un fenómeno natural que marcaba el ritmo de vida egipcio. Las mismas ocurrían una vez al año e implicaban que el nivel del agua subiera al punto tal de inundar las vegas situadas en ambas orillas del río Nilo.

El origen de estas crecidas se encuentra a miles de kilómetros al sur, en el Macizo Etíope (donde nace el Nilo Azul). Entre mayo y agosto la zona experimenta lluvias monzónicas que, sumado a las crecidas del Nilo Blanco, provoca un aumento del caudal del río. Dicho aumento se trasladaba hacia el norte paulatinamente, atravesando las seis cataratas del Nilo y llegando a Egipto entre los meses de junio y julio.

Si las aguas del río Nilo no crecían lo suficiente, la superficie de tierra fértil apta para la siempre se reducía. Por ende, había menos cosechas y eso acarreaba una consecuente hambruna entre la población. Las crecidas excesivas también eran desfavorables. Las cosechas enteras se perdían por anegamiento, los diques y canales se destruían y las aldeas y pueblos eran arrasados por el agua.

¿Por qué hablamos en pasado? Porque con la creación de la Presa de Aswan en 1970 se puso fin a este proceso natural. Así fue como nació el Lago Nasser, el cual embalsa las aguas del río Nilo entre la primera catarata (situada al norte) y la segunda catarata (al sur).

Esta monumental obra de ingeniería fue llevada a cabo por el gobierno del presidente Gamal Abdel Nasser, quien presentó el proyecto de construir una presa sobre el Nilo para controlar sus crecidas y suministrar energía eléctrica a la población. La obra fue todo un éxito que impulsó a Egipto a la modernidad, aunque, para eso el país tuvo que pagar un alto costo.

Consecuencias de la creación de la Presa de Aswan y el Lago Nasser

Entre los daños colaterales producidos por la construcción de la Presa de Aswan y el Lago Nasser cabe mencionar el traslado de muchos templos y monumentos patrimoniales que de lo contrario habrían quedado sepultados bajo el agua.

Ante esta situación, la UNESCO puso en marcha un plan de rescate descomunal y pocas veces llevado a cabo a lo largo de la historia que involucró a cientos de albañiles egipcios y un equipo de arqueólogos e ingenieros de todas partes del mundo. La hazaña se llevó a cabo entre 1964 a 1968 y costó más de 40 millones de dólares.

De ese modo, muchos templos y monumentos egipcios debieron ser movidos de sus emplazamientos originales. El caso más famoso es el de Abu Simbel, que por sus impresionantes dimensiones implicó un duro trabajo.

La idea era poder mover los dos Templos de Abu Simbel y orientarlos en la dirección exacta original. Para eso, se cortaron los templos en bloques de 20 toneladas que se izaron en el aire 65 metros y se desplazaron 200 metros para ser colocados en lo alto de una montaña artificial.

También se movieron las estatuas y estelas más pequeñas y se colocaron en su posición original en los nuevos templos. De ese modo, se pudo preservar la gloria del emperador Ramsés II. Esto mismo se realizó con otra veintena de templos, algunos de los cuales ya estaban sumergidos bajo las aguas del embalse. Otros templos se cedieron en agradecimiento a los países que colaboraron con la UNESCO en la reubicación de los templos. Un ejemplo de ello es el Templo de Debod, que fue donado a Madrid.

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Templos de Abu Simbel emplazados a orillas del Lago Nasser

Lamentablemente, otros templos más pequeños no pudieron ser rescatados. Tal es el caso de la Catedral de Faras perteneciente al reino cristiano-nubio de Kush, de la cual apenas lograron rescatarse algunos frescos que hoy se exhiben en el Museo de Khartoum. El Templo de Philae afortunadamente sí llegó a rescatarse, aunque durante un período estuvo con el agua a la mitad y para visitarlo había que hacer una excursión en bote.

Otra de las consecuencias de esta obra de ingeniería fueron los importantes cambios medioambientales producidos en el Valle del Nilo. A ello se suma la desaparición de la actividad pesquera y el desplazamiento forzoso de los Nubios.

Estos últimos son pueblos que viven en el sur de Egipto y el norte de Sudán que, como consecuencia de la construcción de la presa, debieron moverse a nuevos asentamientos y cambiar su actividad. Algunos tuvieron que dedicarse al turismo y otros al trabajo en las plantaciones de algodón y de caña de azúcar alrededor del Lago Nasser.

Beneficios de la creación de la Presa de Aswan y el Lago Nasser

Claro que no todo es negativo. Con la creación de la Presa de Aswan y el consecuente nacimiento del Lago Nasser se potenció la agricultura del país. Esto cobra mucha importancia, más si tenemos en cuenta que es un importante motor económico del país, representando aproximadamente el 11% del Producto Bruto Interno de Egipto.

Gracias a esta obra de ingeniería se creó una enorme red de canalización del agua para el riego de los cultivos. Recordemos que en esta zona del país las precipitaciones son prácticamente nulas, por lo cual tener una fuente de agua resulta fundamental.

Otro de los beneficios fueron los numerosos puestos de trabajo que se crearon durante los años que duró la construcción de la presa. Los mismos hoy en día se ocupan en las labores de mantenimiento, que son fundamentales para el correcto funcionamiento de la obra. Tampoco podemos dejar de mencionar el abastecimiento de energía producido por la central hidroeléctrica.

Por último, un beneficio adicional de la creación del Lago Nasser fue el incentivo turístico que trajo como consecuencia: los cruceros por el lago y los cruceros por el Nilo (al otro lado de la presa de Aswan). Hoy en día los mismos se disfrutan durante todo el año gracias a que el caudal del agua es constante. Pero, en épocas de antaño había meses en los que esto resultaba imposible debido al bajo nivel del río.

Cruceros por el Lago Nasser

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¿Por qué hacer un crucero por el Lago Nasser? Por dos motivos fundamentales: la enorme extensión que abarca y la presencia casi inexistente de carreteras por sus orillas. Es decir, la manera más viable de conocer los tesoros arquitectónicos que resguarda es mediante la navegación.

Esta es precisamente la parte más emocionante de los cruceros por el Lago Nasser: la posibilidad de descubrir algunos de los templos más asombrosos de Egipto. Muchos de ellos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1970 por la UNESCO, bajo la denominación “Monumentos de Nubia, desde Abu Simbel hasta Filé”.

Otro de los puntos fuertes de navegar en crucero por las aguas tranquilas del Lago Nasser es la belleza del entorno. El mismo es sumamente fotogénico, con un hermoso contraste entre las aguas y la arena del desierto.

Incluso, podrás apreciar la fauna que se ha adaptado a vivir en esta obra creada por el hombre. Los famosos cocodrilos del Nilo (quienes lograron sobrevivir a la creación de la presa) son un ejemplo de ello, además de muchas aves acuáticas y peces (como la gran perca del Nilo). Mamíferos como zorros y gacelas habitan también sus islas y orillas y se han adaptado a vivir en este árido entorno.

Los cruceros por el Lago Nasser que ofrecen nuestros amigos de Civitatis parten de la ciudad de Aswan y se realizan buques que cuentan con todas las comodidades para tu estadía. Los mismos parten los días viernes desde dicho destino. A las 10 de la mañana te pasarán a recoger por tu hotel (por lo que lo ideal es pasar la noche previa en Aswan), dando comienzo a la aventura.

¿Qué incluye y cuál es el precio del crucero por el lago Nasser?

Las dos opciones de cruceros por el lago Nasser de Civitatis incluyen:

  • Las 4 noches de estadía en el crucero con pensión completa, es decir, desayuno, almuerzo y cena.
  • Todas las entradas, excursiones, visitas guiadas y actividades incluidas en el itinerario por el lago Nasser.
  • Un guía experto en historia de Egipto de habla hispana presente en cada una de las visitas.
  • Todos los traslados.

No están incluidas en el precio las bebidas a bordo y la noche de alojamiento en Aswan del día previo al embarque.

¿No crees que suena tentador? Especialmente si tienes en cuenta que en su itinerario está incluida la entrada y visita guiada por el segundo atractivo más visitado de Egipto: los Templos de Abu Simbel. Esta maravilla arqueológica construida por el gran Ramsés II no deja indiferente a nadie. Por eso, es una de las visitas obligadas que hacer en Egipto.

¿Quieres contratar tu crucero por el Lago Nasser? Aquí te dejamos los enlaces para que lo hagas:

Otra alternativa es optar por cualquiera de estos dos tours completos por Egipto. Es decir, que no tendrás que preocuparte por nada más que armar la maleta y tomar el avión. Del resto se encargará tu agencia de turismo. Ten en cuenta que viajar a Egipto con un tour organizado es una manera muy práctica de conocer las maravillas que esconde este país. Además, ambos itinerarios incluyen una travesía por el Lago Nasser:

Itinerario a seguir (crucero de 5 días):

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El primer día de esta travesía de 5 días por el Lago Nasser comienza con la recogida por el hotel a las 10 am, con el posterior traslado al punto de embarque al crucero. Luego del almuerzo ya en el buque, se otorga tiempo libre para apreciar la Presa de Aswan desde la cubierta del barco.

El segundo día comienza con el desayuno y luego con una visita a los Templos de Kalabsha, situado en una pequeña isla, para luego regresar a almorzar y continuar la navegación por el Lago Nasser.

El tercer día la visita prosigue con las ruinas de Wadi el Sebowa, donde se ubican los Templos de Dakka y Mahrakka, un interesante conjunto monumental donde podrás seguir aprendiendo sobre la historia egipcia. Luego de la visita, se procede a regresar al crucero para seguir navegando por el Lago Nasser.

El cuarto día el crucero continúa en dirección sur hacia la antigua ciudadela de Qasr Ibrim y los Templos de Derr y Amada, los cuales se contemplan desde la cubierta del barco. Poco después del almuerzo, la visita continúa con la joya máxima del Lago Nasser: los Templos de Abu Simbel. Al atardecer asistirás a una cena con espectáculo de luz y sonidos dentro del templo, para finalmente regresar a dormir al barco.

El último día concluye con un desayuno a bordo del crucero y el regreso a la ciudad de Aswan por carretera. Una vez allí puedes regresar a dormir a Aswan o continuar tu viaje por Egipto como desees.

Itinerario a seguir (crucero de 4 días):

El primer día de este itinerario comienza a las 10 am con la recogida al hotel y el traslado por tierra a Abu Simbel. Una vez en la ribera de estos templos sigue el embarque y el almuerzo a bordo, para después emprender la visita guiada por los templos de Abu Simbel. Al final del día, también disfrutarás de la cena con espectáculo de luz y sonido, para finalmente regresar a la embarcación.

El segundo día del itinerario comienza con un desayuno a bordo y una navegación hasta la antigua ciudadela de Qasr Ibrim. Luego, visitarás el cercano Templo de Amada, el Templo de Derr y la tumba de Penut. Al final del paseo regresarás al crucero para almorzar y continuar la navegación.

El tercer día se navega junto a las ruinas de Wadi el Sebowa y se procede a la visita a los Templos de Dakka y Mahrakka. Luego, regresarás a bordo para continuar la navegación en dirección a la ciudad de Aswan.

Para el cuarto y último día te espera un desayuno con una hermosas vistas de la Presa de Aswan, luego sigue una visita a los Templos de Kalabsha para concluir el día con el traslado al hotel de Aswan. También tendrás la opción de contar con el traslado al aeropuerto con 3 horas de anticipación, para poder tener tiempo de realizar todos los trámites correspondientes.

¿Cuál es la mejor época para hacer un crucero por el Nasser?

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Si tienes pensado hacer un crucero por el Lago Nasser en verano, tienes que saber de antemano que te enfrentarás al duro clima desértico de Egipto. Esto implica temperaturas que pueden superar los 40°C, una intensa radiación solar de la cual hay que protegerse y precipitaciones prácticamente inexistentes.

Por ende, ir preparado para cuidarse del calor, la insolación y la deshidratación es fundamental. Esto implica tener siempre a mano una botella de agua, bloqueador solar y gorra o sombrero. También es necesario llevar ropa clara y transpirable, evitando las prendas oscuras que atraigan los rayos del sol.

Una buena idea es hacer el crucero por el Lago Nasser en invierno, cuando las temperaturas durante el día no bajan de los 23°C. Eso sí, para las noches es necesario llevar algún abrigo, ya que las temperaturas pueden descender a los 10°C, aunque nunca llega a hacer demasiado frío.

Templos a orillas del Lago Nasser

Hacer un crucero por el Lago Nasser podría definirse como un viaje a las entrañas de una de las civilizaciones más apasionantes del planeta tierra. Conocer los vestigios del Antiguo Egipto puede ser la experiencia más emocionante de tu vida. Lo mejor de todo, es que no necesitarás ser un experto egiptólogo para comprender qué se alza antes tus ojos. Tendrás a tu disposición guías expertos para ello.

Los templos egipcios que visitarás a lo largo de tu recorrido por el Lago Nasser son los que mencionamos en el itinerario antes descrito. Te invitamos a conocerlos más a fondo.

Abu Simbel

Abu Simbel es sin dudas una de las joyas más valoradas del rico patrimonio del Egipto faraónico. Este descomunal complejo arqueológico se encuentra conformado por dos templos: uno dedicado al gran Ramsés II y otro a su esposa predilecta, la reina Nefertari.

Una de las ventajas del crucero por el Lago Nasser es que la visita a Abu Simbel se realiza en una franja horaria en la que hay mucho menos turismo, puesto que habitualmente suele concentrarse en las primeras horas de la mañana.

Gracias a la impresionante misión de rescate llevada a cabo por la UNESCO hoy en día es posible disfrutar de este sitio Patrimonio de la Humanidad. Abu Simbel es considerada la obra más grande dejada por el faraón Ramsés II, uno de los ejemplos más claros de la magnificencia del Antiguo Egipto y uno de los monumentos más fotografiados del país.

¿Quién fue Ramsés II? Uno de los faraones más importantes de Egipto. El “rey constructor” (como se lo conocía en ese entonces) gobernó el país durante su época dorada, construyó los templos más espectaculares y mejoró las obras de sus predecesores. Podríamos decir que Egipto le debe mucho a este faraón que dejó valiosas obras históricas y arquitectónicas como legado.

De todos los templos construidos por Ramsés II, los de Abu Simbel son sus máximos exponentes. Para ello se llevó a cabo una impresionante campaña de construcción que duró 20 años. El Gran Templo rendía culto a Amón, Ra y Ptah, las tres grandes deidades del Antiguo Egipto, y también al propio Ramsés deificado. Mientras que el Templo Menor estaba dedicado a la diosa Hathor y la reina Nefertari.

Durante tu visita, no solo conocerás toda la historia y las curiosidades detrás de Abu Simbel, sino también podrás tomar increíbles fotografías y recorrer el interior de ambos templos. Al final, disfrutarás del magnífico espectáculo de luces y sonidos que enriquecen mucho la experiencia. Por cierto, este show es considerado el más asombroso de Egipto, por lo que puedes sentirte privilegiado.

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Ciudadela de Qasr Ibrim

Otra de las visitas incluidas en los itinerarios por el Lago Nasser es el fuerte o castillo de Qasr Ibrim. Originalmente estaba emplazada sobre el Nilo, pero con la construcción de la Presa de Aswan el lugar se terminó convirtiendo en una isla, quedando a salvo el templo de Taharqa y una estela de Amenhotep I.

Vale aclarar que el lugar se contempla desde la cubierta del barco, puesto que actualmente se están llevando a cabo excavaciones en el área.

Templos de Amada

Este complejo monumental está constituido por los templos de Amada, Derr y la Tumba de Pennut.

El Templo de Amada se encuentra dedicado al dios Amón-Ra y Ra-Horakti y es uno de los templos Nubios más antiguos del cual se tiene constancia. Al igual que Abu Simbel, fue desplazado de su ubicación original para preservarlo de la inundación. Lo más sorprendente de la visita son los magníficos relieves de colores que hay en su interior.

El Templo de Derr es otro legado dejado por Ramsés II, en este caso dedicado al dios Ra-Horakti. Si bien su exterior se encuentra bastante deteriorado, los muros de su interior preservan coloridos relieves e inscripciones de muchos años de antigüedad.

Finalmente, encontramos la Tumba de Pennut, un mausoleo dedicado a quien fue el virrey de Nubia durante el reinado de Ramsés IV. Se encuentra excavado en la roca y conserva algunos grabados, aunque muchos de ellos se exhiben hoy en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.

Ruinas de Wadi el Seboua

Este complejo monumental es otra de las visitas más interesantes del crucero por el Lago Nasser.

El Templo de Wadi el Seboua fue mandado a construir por Ramsés II y también está dedicado a Amón-Horakti. El mismo se encuentra presidido por la Avenida de las Esfinges, también conocida como Valle de los Leones.

En sus orígenes el templo contaba con tres pilones, aunque solamente dos de ellos se conservan en la actualidad. Uno de ellos conduce a un patio decorado con estatuas de Ramsés II, mientras que el otro a un patio sostenido por grandes columnas. A ambos patios le siguen la Sala Hipóstila y un santuario.

Cerca se encuentra el Templo de Dakka, una de las muchas obras construidas durante la era ptolemaica (en el siglo III a. C.). Se trata de un templo Nubio dedicado al dios de la sabiduría, Thot. De él se conserva un espectacular pilono de 12 metros de altura que permite subir a su parte más alta y disfrutar de hermosas vistas del Lago Nasser y el Desierto Nubio de fondo.

Finalmente, el complejo se completa con el Templo de Meharakka, el más sencillo de todos. Su origen se remonta a la época grecorromana y estaba dedicado al dios Serapis.

Templos de Kalabsha

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Otro complejo de templos que forman parte de los itinerarios por el Lago Nasser son los de Kalabsha. Nuevamente, aquí nos encontramos frente a varias estructuras.

Una de ellas es el Quiosco de Qertassi, una construcción de la época ptolemaica dedicada a la diosa Isis. Se encuentra conformado por cuatro columnas que se conservan en excelente estado, dos de ellas presididas por una estatua de la cabeza de la diosa Hathor.

El Templo de Beit et Wali está dedicado a Amón-Ra y fue el primero en ser construido por Ramsés II. En sus paredes se conservan relieves que narran las victorias obtenidas por el faraón sobre pueblos libios, asiáticos y nubios. Esto último es una característica que se repite en muchos de los templos erigidos por Ramsés II, a quien le encantaba dejar plasmados sus éxitos.

Otro de los templos del conjunto es el de Gerf Hussien. Fue construido por el virrey de Nubia Seteu para Ramsés II y estaba dedicado al dios protector del ejército del faraón, Ptah Tenen.

Finalmente, el templo que le da el nombre al conjunto monumental: Kalabsha. Su construcción se remonta a los años 30 a. C., bajo las órdenes de Octavio Augusto, el famoso emperador romano, aunque la obra nunca fue concluida.

Estaba consagrado a Marut (nombre nubio del dios egipcio Horus), a quien los griegos conocían como Mendelius. Por su belleza, es considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura egipcia en Nubia, además de los de Abu Simbel.

Mapa del Lago Nasser

Hacer un crucero por el Lago Nasser es más que una experiencia de navegación, es una travesía que combina lo mejor de la naturaleza e historia egipcia. Ambos factores se complementan a la perfección para que el viajero viva una aventura única. ¡No te quedes sin hacer tu crucero por el lago artificial más asombroso de Egipto!

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