Kaliningrado es una ciudad rusa que, por más raro que suene, se encuentra fuera de Rusia. Así como oyes, unos 600 km la separan de la frontera entre Rusia y Letonia y unos 1200 km de Moscú. ¿Qué tiene de especial Kaliningrado que hemos decidido dedicarle un artículo? A pesar de no ser una ciudad 100% avocada al turismo, tiene una rica historia y varios lugares de interés. Por eso mismo, creemos que es un destino especial que vale la pena visitar.

Antes conocida como la capital de Prusia, Kaliningrado es una ciudad de casi medio millón de habitantes que fue controlada por los alemanes durante unos 700 años. De todos modos, no mantiene ningún sentimiento germano, de hecho, todos los alemanes fueron expulsados tras la guerra y la ciudad fue repoblada por los rusos.

Kaliningrado es conocida como la “tierra de color ámbar”, ya que posee la mayor reserva mundial de esta piedra semi preciosa frente a sus costas.

Kaliningrado, mapa
Ubicación de Kaliningrado en Europa

Historia de Kaliningrado

Antes de meternos de lleno a recorrer la ciudad, queremos ubicarte un poco en el tiempo y contarte brevemente su historia. Después de todo, aquí radica gran parte de su encanto.

Kaliningrado fue fundada en el año 1225 bajo el nombre de Königsberg. En realidad, la ciudad en sí misma no era rusa, ya que pertenecía a Prusia, el corazón de la Alemania imperial. A finales de la Segunda Guerra Mundial, Prusia fue arrasada por los soviéticos y repartida entre diferentes países de Europa. Así, la mayor parte fue a parar a la Polonia socialista que estaba surgiendo y otra parte quedó en manos de la Alemania oriental. Finalmente, la Unión Soviética inteligentemente decidió quedarse con una porción pequeña pero estratégica. Por un lado, las costas de Kaliningrado están bañadas por el Mar Báltico, lo cual representaba una interesante ventaja. Por el otro, es la región con la mayor reserva mundial de ámbar, como ya te contamos.

De ese modo, el territorio pasó a depender directamente de Moscú y los alemanes fueron masacrados o deportados a Siberia. Como la ciudad de Königsberg quedó destruida tras la guerra, los soviéticos comenzaron a construir una nueva ciudad. Así nació Kaliningrado, que lleva ese nombre por Mijail Kalinin, uno de los servidores más leales y crueles de Stalin. No se llama así precisamente por recordar a este personaje, sino que Kalinin murió en 1946, justo cuando la ciudad necesitaba un nuevo nombre que borrase su pasado alemán. Kaliningrado quiere decir “ciudad de Kalinin”, y fue bautizada siguiendo el mismo estilo que Leningrado (actual San Petersburgo) o Stalingrado (Volgogrado).

Al día de hoy, Kaliningrado lleva varios intentos de cambio de nombre. Por un lado, Kalinin no tenía ningún tipo de relación con la ciudad, además de que no es un personaje muy grato de la historia de Rusia. De todos modos, aún no ha logrado llegarse a un acuerdo, por lo que continúa siendo Kaliningrado.

Ciudad de Kaliningrado, Rusia

Lugares a descubrir en Kaliningrado

Es frecuente que los turistas pasen por alto la visita a Kaliningrado creyendo que, por su distancia con Rusia, la ciudad no tiene lugares de interés. Si bien no es una ciudad a la altura de San Petersburgo, conserva atractivos de mucha riqueza historia y arquitectónica.

Una buena forma de conocer la ciudad es mediante el Tranvía Dyuvag, que data del año 1963 y recorre la parte antigua de Kaliningrado. Esta zona de la ciudad conserva en gran parte el legado de Königsberg, visible en sus casas alemanas, calles adoquinadas y árboles centenarios.

Veamos ahora cuáles son sus rincones más emblemáticos.

La Catedral de Kaliningrado

No hay manera de comenzar el recorrido por los atractivos de Kaliningrado si no es por su catedral. Antiguamente llamada Catedral Königsberg, es todo un orgullo y símbolo de la ciudad. Además, es uno de los pocos edificios que conserva parte de su arquitectura original.

Se encuentra ubicada en la parte más histórica de la ciudad, en una pequeña isla donde antiguamente estaba el centro de Kaliningrado. Su construcción comenzó en el año 1333 en estilo gótico. Luego de la guerra, gran parte del templo quedó destruido y no fue restaurado hasta 1992. Hoy en día, tanto la catedral como sus alrededores son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

El interior de la iglesia albergaba la tumba del filósofo e importante personaje de la ciudad, Immanuel Kant, hasta que fue trasladado a un mausoleo. También, encontrarás un museo en honor a su nombre que está dedicado a la historia de la ciudad antes de la Segunda Guerra Mundial. Otro atractivo interesante del templo es su impresionante órgano, uno de los mayores del país, que ofrece recitales a diario que pueden oírse desde el parque.

Catedral Königsberg

Los alrededores de la iglesia son muy bonitos y se prestan para hacer un paseo relajado mientras disfrutas del paisaje. Dentro de este pintoresco parque arbolado se encuentran actualmente la tumba de Kant.

Pueblo pesquero

Muy cerca de la catedral y atravesada por el río Pregel, se encuentra una calle donde se vendía pescado en épocas de antaño. Actualmente, se ha construido allí un pueblo pesquero que cuenta con un faro y bonitos edificios, bares y restaurantes. En el mismo faro, por ejemplo, en el segundo piso encontrarás un restaurante que posee unas vistas muy bonitas y ofrece degustaciones de vino. Por otro lado, es una zona perfecta para toma una excursión en bote y dar un paseo por el río o recorrer el malecón.

Castillo de Kaliningrado: un sitio con mucha historia

El castillo de Königsberg, también conocido como el castillo de la Orden Teutónica, debe ser uno de los sitios con mayor historia de la ciudad de Kaliningrado. Fue construido en el año 1255 por el rey checo Otakar II y en sus alrededores comenzó a formarse la ciudad. Durante la Edad Media hizo de residencia de los caballeros y más tarde fue sede de la administración prusiana. Allí funcionaba el juzgado, la tesorería, la biblioteca, la cámara militar, entre otras cosas. Por sus muros pasaron también zares rusos y el mismísimo Napoleón Bonaparte. Incluso, se dice que la legendaria Cámara Ámbar fue vista allí, antes de que los nazis la robaran durante la Segunda Guerra Mundial.

En 1944 el centro de la ciudad sufrió daños considerables durante el ataque aéreo de los británicos. El castillo no logró salvarse y quedó prácticamente en ruinas. En 1967 fue definitivamente destruido por los comunistas.

Castillo de Kaliningrado

Afortunadamente, en los años 90 surgió el interés por recuperar este sitio tan importante para la historia del país. Además, los investigadores e historiadores comenzaron a buscar obsesivamente la Cámara de Ámbar. Gracias a las excavaciones, ya se puede ver parte de la torre principal y un túnel subterráneo de 8 metros de profundidad que cuenta con un arco de ladrillo. Los historiadores suponen que el túnel pasa por debajo del río y lleva hasta la tumba de Kant. Hoy en día, este espacio puede visitarse en tours guiados.

Las fortalezas de la ciudad

Las fortalezas que defendían la ciudad de Königsberg durante los ataques aéreos británicos quedaron intactas y pueden visitarse. En total, 15 fortalezas rodean la ciudad y la mitad de ellas todavía albergan unidades militares. La otra mitad de las murallas es la que se encuentra parcialmente abierta al público.

La fortaleza más visitada por los turistas es la llamada “El Rey Federico Guillermo III”, o Fortaleza N° 5. Si bien actualmente es de propiedad privada, el dueño normalmente no se opone a las visitas.

Museos de Kaliningrado

Kaliningrado cuenta con varios museos que enriquecen la visita a la ciudad. Uno de los más populares es el Museo del Océano Mundial, ideal para visitar con niños. Su atractivo principal es poder descubrir cómo es un submarino por dentro e, incluso, subir a uno de ellos. Además, cuenta con un acuario de tiburones y puede verse el barco de investigación Vitazh. La exposición del museo aloja cientos de conchas de moluscos y corales, maquetas de barcos y una interesante colección de imágenes del mar y océanos.

Otro museo interesante que vale la pena visitar es el Museo Blindage, un museo militar construido sobre un búnker subterráneo que sirvió de refugio durante la Segunda Guerra Mundial. La exposición es bastante interesante, especialmente para conocer más sobre la historia de la ciudad.

El Museo del Ámbar es quizá uno de los más interesantes de la ciudad. Es mundialmente conocido por contar con la exposición de ámbar más grande de Rusia y una de las más grandes de Europa. Fue inaugurado en 1979 y expone unas 6000 piezas, como ser, una colección de objetos de playa y joyas hechas a mano. Además, es un lugar con historia porque fue aquí fue donde se izó la bandera roja cuando los soviéticos tomaron la ciudad. Junto a él encontrarás la Puerta Rossgarten, una de las siete de Kaliningrado. Luego de visitar el museo puedes dar un paseo por el malecón y apreciar la fortaleza en la que se halla el museo.

Museo del Ámbar de Kaliningrado

Si te gustan los museos, puedes visitar entonces el Museo de Torturas, que está ubicado en un antiguo castillo medieval, a las afueras de la ciudad. Se trata de un recorrido interesante donde puedes ver, entre otras cosas, los instrumentos de tortura utilizados durante la Edad Media. Quizá es un museo para agradecer el no haber estado presentes en aquella época. Como sea, es otra visita interesante que puedes hacer en Kaliningrado.

Puerta del Rey

Es otro de los sitios más históricos de la ciudad. En el siglo XIX, Königsberg estuvo rodeada de una muralla que tenía 7 puertas de acceso. De ella, la conocida como Puerta del Rey era la más bonita de todas.

Esta puerta de ladrillos y de estilo neogótico fue construida en el año 1850 y a su alrededor se alzan varias estatuas. Una de ellas representa al rey Otakar II, el fundador de la ciudad. Otra de las estatuas muestra a Federico III, el primer rey de Prusia y, la otra, a Alberto de Brandenburgo, el fundador de la Universidad Albertina.

Otra de las puertas de la ciudad es la Puerta Friedland, junto a la cual hay un museo interesante. El mismo ofrece un espectáculo multimedia de 40 minutos con proyecciones de fotos tomadas en la ciudad entre 1908 y 1913. También se muestran imágenes granuladas tomadas desde el castillo en 1937.

La Catedral de Cristo Salvador y Plaza de la Victoria

La Catedral de Cristo Salvador es la iglesia más grande de Kaliningrado, gracias a sus cúpulas doradas que alcanzan casi los 70 metros de altura. Fue terminada en el año 2006, en estilo ruso-bizantino y es visible desde diferentes puntos de la ciudad. Muy cerca de ella te toparás con la Plaza de la Victoria, que es la plaza central de la ciudad de Kaliningrado.

La Plaza de la Victoria se encuentra en la parte más nueva y pintoresca de Kaliningrado y es el punto de encuentro de locales y turistas. Cerca de ella se encuentra la Fuente de Schiller y, por la Avenida Lenin, el monumento a la Madre Patria.

Plaza de la Victoria y Catedral

La Casa del Consejo

Se trata de una construcción urbana inacabada ubicada en pleno centro de la ciudad, ocupando parte del lugar donde estaba el castillo real demolido por los comunistas. El ala suroeste del edificio se ubica en la antigua Sala de la Orden del Águila Negro, orden más alta del Reino de Prusia. Una curiosidad del lugar es que, en su ala sudoeste, hay una brújula cuya flecha muestra siempre varias direcciones. Según los locales, este efecto no se observa en otras partes del edificio o fuera.

Excursiones para hacer desde Kaliningrado

Si dispones de algunos días podrás dedicarle tiempo a conocer algunos de los lugares que te presentamos a continuación:

Istmo de Curlandia

A 80 km de la ciudad encontramos el istmo de Curlandia, uno de los lugares más visitados en tours que parten desde Kaliningrado. Se trata de una larga y estrecha lengua de tierra que separa la Laguna Curónica del Mar Báltico. Una verdadera obra de arte creada por la naturaleza, de 98 kilómetros de extensión, con 400 metros en su punto más estrecho y 3800 en su punto más ancho, ya en Lituania.

Por sus paisajes increíbles y la flora y fauna del lugar ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Si bien la parte del istmo que da sobre Lituania es más fácil de visitar, la naturaleza en esta zona es mucho más virgen y guarda el encanto de estar mucho menos explorada. De un lado encontrarás un paisaje de dunas y del otro lado una serie de playas perfectas para bañarse.

Otra curiosidad del lugar, es su “Bosque Danzante”, una zona que sigue siendo un completo misterio para los científicos, que no pueden explicar por qué los árboles crecen enroscados o perforados.

Istmo de Curlandia

Puedes llegar a Lesnói, la primera ciudad del istmo de Curlandia, en coche desde Kaliningrado en tan solo una hora. También tienes la opción de tomar el autobús 593 que parte desde la estación de Yuzhni.

Playas de Svetlogorsk

Si lo que buscas es ser testigo de un atardecer de película el balneario de Svetlogork, a 45 km de Kaliningrado, es el lugar ideal. Las playas de Svetlogork se adentran en un bullicioso paseo marítimo, que es la principal atracción de la ciudad, y ofrecen unas vistas increíbles del Mar Báltico. Una de los principales reclamos turísticos es acceder a la playa por medio de su funicular empinado, desde el cual tomarás las fotos de tu vida.

Esta ciudad pequeña, de unos 13 mil habitantes, durante la Prusia Imperial fue un refugio costero y balneario muy popular entre las élites alemanas. De hecho, a medida que empieces a recorrerla es posible que olvides que estás en Rusia, ya que guarda importantes vestigios de su pasado alemán.

Además de su hermosa playa, podrás dar un paseo por la ciudad e ir descubriendo las pequeñas y acogedoras casas de estilo alsaciano cuyo diseño está muy alejado de los rascacielos soviéticos propios de Kaliningrado.

La forma más sencilla de llegar a Svetlogorsk desde Kaliningrado es en autobús. El viaje lleva una hora y media aproximadamente y cuesta algo de 1,20 EUR.

Svetlogork

Aldea de Yantarni

La aldea costera de Yantarni, a 55 km de Kaliningrado, es otra de las alternativas. Esta joya escondida es el hogar de unas 5 mil personas y es popularmente conocida por sus minas que producen el 95 % de las exportaciones de ámbar del mundo. Aquí radica el principal atractivo del lugar, en la visita a las grandes minas de ámbar de la costa, que regalan hermosas postales del Mar Báltico.

Otro motivo por el que vale la pena visitar la aldea es por sus playas vírgenes, perfectas para un día caluroso. Las mismas se ubican en un entorno de ensueño, rodeadas de altos acantilados de arena y bordeadas de ámbar. Además, son unas de las más grandes de la región, por lo que no será difícil encontrar un lugar para tumbarte en la arena. Escondidas entre los bosques que pueblan los acantilados verás unas increíbles mansiones de estilo alemán.

Para llegar desde Kaliningrado puedes tomar el autobús 120 que sale de la estación Yuzhni y cuesta unos 2 EUR.

Cómo llegar a Kaliningrado

Kaliningrado no posee ningún límite directo con Rusia, sin embargo, llegar no es tan difícil. La manera más sencilla es viajar en avión, ya que el Aeropuerto de Jrabrovo la conecta con Moscú y con otras ciudades europeas. El aeropuerto se encuentra a unos 25 km de la Plaza de la Victoria, a unos 30 minutos en taxi.

Si viajas por tierra deberás ingresar por Polonia o Lituania, aunque los cruces fronterizos suelen llevar bastante tiempo. Si viajas en tren, puedes recurrir a la línea Passaschirskila, que es la más grande en la ciudad y atraviesa Lituania y conecta con otros países de Europa.

Uno de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta antes de viajar a Kaliningrado es el visado. Debes saber que para entrar a Rusia necesitas tener Visa, y Kaliningrado no es una excepción. Si te encuentras visitando Kaliningrado en el marco de un viaje por Rusia tienes la opción de viajar en avión desde otro punto del país (ya que, oficialmente no estarías saliendo del país) o bien deberás sacar un visado con múltiple entrada.

Cómo moverse dentro de la ciudad

Moverse dentro de Kaliningrado es relativamente fácil, puesto que es chica si la comparamos con otras ciudades de Rusia. Uno de los medios de transporte más utilizamos para moverse es el taxi. Desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad, por ejemplo, hay tarifas fijas que rondan los 8 EUR lo cual facilita el tema de las comunicaciones, ya que la mayoría no habla inglés.

Como te contamos al principio, moverse en tranvía es una de las formas más pintorescas de conocer la ciudad. Los dos viejos tranvías Checa recorren las partes más históricas de la ciudad, como el antiguo Castillo Real, la Casa de los Soviets, la Catedral y el pueblo de pescadores.

Puedes moverte también en autobús. Desde la estación central de Kaliningrado parte una flota de buses, microbuses, trolebuses y tranvías que facilitan mucho la movilización dentro de la ciudad. Por ejemplo, desde el aeropuerto puedes tomar el autobús 144 que hace viajes cada hora por menos de un EUR.

Los trenes parten desde la estación del Sur (Yuzhny), tanto los internacionales como algunos locales. De todos modos, si planeas moverte dentro de la zona lo más recomendable la Estación del Norte.

Aquí termina nuestro recorrido por Kaliningrado. Esperamos haber despertado tu interés por esta ciudad de Rusia que está fuera del territorio ruso. Un destino que puede resumirse en una sola palabra: historia. Así es, Kaliningrado es historia que se hace visible en muchos de sus rincones. Si te gustó el artículo compártelo en tus redes sociales y no dejes de seguirnos, seguimos recorriendo el mundo junto a vos.

Créditos fotográficos

  • mapa de Kaliningrado en europa (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:EU_location_KO.png), por Rodolfo Pérez Peña/CC BY-SA 3.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)
  • (https://pixabay.com/es/photos/kaliningrado-la-plaza-de-la-victoria-5025499/), por anvel (https://pixabay.com/es/service/license/)
  • (https://pixabay.com/es/photos/castillo-torre-kaliningrado-5355864/), por anvel (https://pixabay.com/es/service/license/)
  • (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Kaliningrad_Svetlogorsk.JPG), por Natonik/CC BY-SA 4.0 (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.en)

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