La capital griega es una ciudad apasionante que concentra más de 3.000 años de historia en sus restos arqueológicos y monumentos. Atenas es la ciudad más grande del país y una de las más antiguas del mundo. Es la cuna del término democracia, de grandes filósofos, artistas y escritores de la antigüedad. Definitivamente, todo un destino por descubrir.
Si estás planeando viajar a Grecia, Atenas no puede quedar fuera de tu itinerario. En ese caso, esta guía completa con todo lo que puedes ver y hacer en Atenas en 3 días te será de mucha utilidad.
Los restos arqueológicos de Atenas tienen una enorme importancia histórica y cultural y son el motivo principal por el cual los viajeros llegan a la ciudad. Los mismos abarcan construcciones de la época clásica griega, monumentos romanos, bizantinos y mucho más. Si te gusta la historia, entonces Atenas será amor a primera vista.
Para sacarle el máximo provecho a tu visita a Atenas necesitas como mínimo tres días. Por eso mismo, hemos planificado esta guía de viaje a Atenas en 3 días, de manera que no quede afuera ninguno de sus sitios más representativos. Si bien la Acrópolis suele llevarse todo el protagonismo, lo cierto es que Atenas tiene mucho más para ofrecer.
¿Cómo llegar a Atenas?
Atenas se ubica al sureste de Europa, en la región más meridional de la Península Balcánica. La orografía particular del país y su ubicación remota dentro del continente, hacen que las mejores maneras de llegar a Atenas sean por aire o por vía marítima. Desde países como España, Francia o Alemania, por ejemplo, lo mejor es llegar en avión. En cambio, si viajas desde sitios más cercanos (Croacia o Italia, por ejemplo), puedes optar por viajar en barco.
En avión
Llegar a Atenas volando es la mejor opción. El Aeropuerto Eleftherios Venizelos se encuentra en Spata, a unos 20 km al sureste de Atenas y será tu punto de llegada. El mismo posee conexiones con diferentes líneas aéreas a otros destinos nacionales e internacionales y buenas conexiones con el centro de la ciudad. Por ejemplo, tomando la línea de metro azul llegarás hasta la Plaza Syntagma (el corazón de la ciudad) en unos 40 minutos.
También puedes optar por ir desde el aeropuerto al centro de Atenas en cualquiera de las 4 líneas de autobuses que hay disponibles. Las líneas son las X93, X95, X96 y X97 y llegan a diferentes puntos de la ciudad (Kifissos, Plaza Syntagma, El Pireo y Dafni respectivamente). El boleto es un poco más económico que el metro (unos 5 € contra 8).
En barco
La segunda opción más recomendada es llegar a Atenas en barco. El puerto principal de la ciudad se llama Pireo, desde donde parten los ferris que transportan pasajeros a todas las islas griegas. La mayoría de los viajeros llegan a bordo de los cruceros que surcan el Mediterráneo y desde el Pireo toman un autobús o un taxi hasta el centro de Atenas.
También puedes optar por llegar al puerto de la ciudad de Patras (a unos 200 km de Atenas), que es conocida como la «puerta de Grecia hacia el Occidente». Patras es la tercera ciudad del país y la principal vía de acceso a Grecia desde Europa occidental. Si bien no hay conexiones directas desde Italia a los puertos de Atenas, sí hay conexiones diarias directas a Patras. Desde allí puedes llegar a Atenas en automóvil, autobús, tren o taxi. También tienes una línea de ferris que traslada pasajeros a la capital (el viaje por este medio dura unas 3 horas)
Otra alternativa es alquilar un coche e ir por este medio desde Patras a Atenas. El viaje dura unas 2 horas y, una vez fuera del puerto, debes tomar la Nea Ethniki Odos y seguir las indicaciones hacia la autopista E65 que te llevará a Atenas.
Ahora que ya sabes cómo llegar a nuestro destino, comencemos a desandar este viaje a Atenas en 3 días que te proponemos.
Primer día en Atenas
El viaje a Atenas en 3 días puede comenzar con una visita al atractivo más importante de la ciudad: la Acrópolis. Luego, continuar con el Ágora Viejo, el emblemático barrio de Plaka, el Templo de Zeus Olímpico y finalizar en el Barrio Monastiraki. Este primer día podrás hacer todo el recorrido a pie, ya que como verás en el mapa, los atractivos se encuentran cerca. Procura comenzar bien temprano, teniendo en cuenta que muchos de los lugares cierran a las 3 pm.
Para que puedas graficarte mejor el recorrido del primer día, te dejamos un mapa con la ubicación de cada uno de los puntos que te mencionaremos a continuación. Dicho esto, veamos qué ver en el primer día del viaje a Atenas.
Acrópolis, la estrella de la ciudad
La mejor manera de comenzar un tour por Atenas es visitando la Acrópolis. Sin embargo, antes de contarte todo lo que este lugar ofrece al turismo, te damos un par de tips que creemos importantes:
- Atenas es una ciudad muy turística y la Acrópolis una visita obligada, por ende, suele estar llena de gente. Para poder disfrutar de la Acrópolis con tranquilidad, lo ideal es comenzar el día bien temprano y estar en la puerta de entrada a las 8 am, que es el horario de apertura.
- Comienza la visita subiendo directamente al Partenón para poder apreciarlo sin que haya tanta gente. Ten en cuenta que los grupos organizados suelen llegar alrededor de las 9-9:30 am, por lo que tu primera hora en relativa soledad será clave.
- Ir temprano también tiene su ventaja respecto a la temperatura, ya que a lo largo del día suelen aumentar considerablemente (especialmente en junio, julio y agosto).
- Si visitas la Acrópolis en verano ten en cuenta que hace mucho calor y hay muy poca sombra. No olvides llevar sombrero, suficiente agua y calzado cómodo, ya que el piso de la Acrópolis es bastante resbaloso.
- Las entradas a la Acrópolis de Atenas las puedes comprar directamente desde su página web. Si haces esto con anticipación te ahorras unos minutos, ya que puedes llegar y directamente entrar al recinto.
- La entrada a la Acrópolis cuesta 20 € e incluye el acceso a los edificios históricos del recinto. También tienes asegurada la visita a los monumentos ubicados en la colina sur, como el Teatro de Dioniso.
- Una buena alternativa es adquirir el ticket combinado que incluye la visita a la Acrópolis y otros 6 atractivos turísticos de Atenas por un precio de 30 €. Los mismos son la Biblioteca de Adriano, el Ágora Antigua, el Ágora Romana, el Templo de Zeus Olímpico y otros. Si piensas visitar al menos 2 o 3 de estos lugares, es conveniente adquirir este ticket.
- La Acrópolis de Atenas tiene dos accesos. La entrada principal se ubica al oeste y la entrada secundaria hacia el sureste. La primera opción es la más cómoda, ya que a solo 100 metros se encuentran los Propileos, el antiguo acceso a la Acrópolis. La entrada secundaria, por su parte, se ubica al sur de la colina de la Acrópolis y regala importantes vistas a lo largo del ascenso.
Historia de la Acrópolis de Atenas
La Acrópolis es, sin dudas, el sitio más importante de la ciudad. Acrópolis significa ciudad alta, de hecho, está ubicada a 156 metros sobre el nivel del mar, algo que resultaba efectivo a la hora de defenderse. También era la sede de los principales lugares de culto de la Antigua Grecia. Al ingresar a la Acrópolis te encontrarás con la gran puerta Propileos, el Templo de Atenea Niké, el Partenón y el Erecteión.
A lo largo de su historia, la Acrópolis de Atenas ha sido saqueada y destruida en numerosas ocasiones, aunque, gracias a las restauraciones, el turista puede llegar a comprender la importancia tuvo durante la época clásica. La gran mayoría de sus edificios, como el Partenón, fueron construidos entre los años 499 a 429 a.C., durante la época de Pericles. Cuenta la historia que el gobernante de Atenas desvió fondos del tesoro público para reconstruir la Acrópolis, que en el 480 a.C. fue arrasada por los persas.
A esta época pertenecen el Partenón, los Prolipeos, el Erecteion y el templo de Atenea Niké, de cuya construcción participaron grandes maestros (Fidias, Calícrates, Mnesicles o Ictino). Un año clave en la historia de la Acrópolis fue 1687, cuando los venecianos destruyeron parcialmente el Partenón tras un bombardeo. La Acrópolis que verás hoy en día es el resultado de una importante restauración llevada a cabo entre 1833 y 1863.
Si bien la Acrópolis de Atenas de la época clásica constaba únicamente de templos y espacios públicos, en las etapas anteriores estuvo habitada. Los templos originales rendían culto a la diosa Atenea y a otros. En el siglo VI fue cristianizada y a mitad del siglo XVI islamizada.
A 300 metros al sur de la Acrópolis se encuentra el museo, en donde podrás aprender más sobre la historia del lugar y la cultura griega. El mismo guarda tesoros de 2500 años de antigüedad (como modernas, esculturas, frisos del Partenón y más) que lo convierten en una visita muy interesante.
Puntos de interés de la Acrópolis
Ya conoces en líneas generales la historia y tienes todas las recomendaciones necesarias para realizar la visita. Ahora veamos qué acoge la Acrópolis de Atenas.
Propileos
Los Propileos delimitaban la entrada a la Acrópolis de Atenas. Se encuentran perfectamente alineados con el Partenón y fueron construidos dentro del plan de renovación llevado a cabo por Pericles, aunque nunca fueron terminados.
Desde los Propileos se puede abandonar la Acrópolis por la Puerta de Beulé, que lleva este nombre en honor al arqueólogo francés que la descubrió en 1852. Por ella se desciende al Museo de la Acrópolis que, como ya lo sabes, es un complemento imprescindible de la visita.
Partenón
Es el edificio más icónico de la Acrópolis y también el más antiguo. Su construcción se realizó en la parte más alta de la ciudad, totalmente en mármol y contaba con 17 columnas de más de 10 metros de altura en cada lado y 8 en cada extremo. La perfecta armonía en sus proporciones hará que sea difícil no sorprenderte con esta obra arquitectónica.
El Partenón era el lugar en donde se veneraba a la diosa Atenea y tuvo diferentes usos religiosos luego de la época griega. En el siglo VI d.C. llegó a ser una iglesia cristiana y en 1460 una mezquita. A pesar de los bombardeos y saqueos que sufrió a lo largo de su historia, ha logrado sobrevivir dignamente. De hecho, de los 128 metros originales del friso, se ha logrado conservar un 94% de las esculturas. Hoy en día, las mismas se encuentran repartidas entre el Museo de la Acrópolis y el Museo Británico.
Templo de Atenea Niké
Se encuentra ubicado a la derecha de los Propileos y conmemora la batalla de Salamina y la victoria de los atenienses contra los persas, en el año 480 a.C. Antiguamente había allí una estatua de nueve metros de la diosa Atenea Promakos, construida por Fidias, el escultor más famoso de Atenas. La estatua fue trasladada a Constantinopla por los bizantinos, aunque acabó destruida en el siglo XIII por una turba de cristianos.
Destacan sus columnas de estilo jónico ubicadas en los extremos y los fragmentos del friso que aún se conservan.
Erecteión
Junto al Partenón, es uno de los lugares más importantes de la Acrópolis y el templo más sagrado del recinto. Es famoso por sus cariátides, un conjunto de 6 columnas con cuerpos femeninos ubicadas en el pórtico sur. Las que verás hoy en día son una reconstrucción, puesto que las originales se guardan en el Museo de la Acrópolis.
Teatro de Dionisio
Si entramos a la Acrópolis por el sureste, la primera de las construcciones que encontraremos es el Teatro de Dionisio (construido en el siglo IV a.C.). Se trata, nada más y nada menos, del primer teatro del mundo. En la antigüedad acogía hasta 17.000 espectadores, lo cual lo posiciona como el teatro más grande de la Antigua Grecia. Por encima de sus restos se observan las murallas defensivas, que también se usaron para cimentar los desniveles de la colina.
Si bien no es posible acceder al Teatro de Dionisio, desde el camino tendrás una buena perspectiva del monumento. Lo mismo desde uno de los miradores, en donde se observa con mucho más detalle este increíble lugar.
Stoa de Eumenes
Si continúas subiendo por la ladera sur hacia la zona amurallada, a la izquierda del Teatro de Dioniso, te encontrarás con la Stoa de Eumenes. Este pasadizo porticado de 163 metros comunicaba el teatro con el Odeón y era también un sitio de reunión.
Odeón de Herodes Ático
Paralelo a la stoa encontrarás un camino que conduce al Odeón de Herodes Ático, un espacio que estaba destinado a eventos musicales. Si bien era más pequeño que el teatro, actualmente luce imponente gracias a las reconstrucciones realizadas, incluso sigue utilizándose para algunos eventos.
Luego de esta última visita, te sugerimos ir a la zona conocida como Areopagus Hill. Desde esta colina tendrás unas vistas espectaculares de la Acrópolis, tan es así que es considerada uno de los mejores miradores de Atenas.
Museo de la Acrópolis
Es el museo más importante del país y una visita muy útil para seguir explorando el pasado de la Acrópolis. Visitarlo o no dependerá de tu interés y tu tiempo, puesto que deberás pagar una entrada extra, aunque nosotros te lo recomendamos.
Se encuentra ubicado a 300 metros de la Acrópolis y es una importante obra de arquitectura contemporánea construida en acero, cristal y cemento. Ocupa una superficie de 14.000 km cuadrados y está diseñado de tal manera que la luz natural resalta continuamente las piezas expuestas.
La colección exhibida en el Museo de la Acrópolis incluye piezas pertenecientes a los diferentes monumentos de la Acrópolis. Por ejemplo, es posible ver muestras de los restos de la ciudad antigua, esculturas, piezas clásicas que pertenecieron a la Acrópolis y fragmentos de algunos edificios, como los Propileos. La última planta del edificio, conocida como la Sala del Partenón, es la más interesante de todas, tanto por su diseño como por los objetos de gran valor que exhibe. También son muy admiradas las Cariátides, esas estatuas con formas femeninas que antes te mencionamos.
La entrada al Museo de la Acrópolis cuesta 5 € para adultos en temporada baja y 10 € en temporada alta.
Ágora Antigua
Luego de disfrutar de las vistas del mirador, puedes dar un rápido recorrido por el Paseo Antiguo e ir directamente al Ágora Antigua. La entrada cuesta entre 6-8 € por persona, aunque está incluida en el pack combinado que te comentamos antes. La visita dura alrededor de una hora, por lo que, si comienzas el día temprano, en el transcurso de la mañana deberías terminar de recorrer la Acrópolis y esta zona.
El Ágora Antigua de Atenas era el punto de encuentro de los atenienses y el centro administrativo de la ciudad. Hoy en día, es posible disfrutar de los restos de su glorioso pasado y pasear por sus calles o sentarse en las piedras por las que seguramente alguna vez pasó Sócrates. Además, es un espacio en donde la historia se funde con la naturaleza creando una postal singular.
Una de las visitas imprescindibles del Ágora Antigua es el Templo de Hefesto, uno de los edificios dóricos mejor conservados de toda Atenas, ubicado en lo alto de una pequeña colina. Al igual que la mayoría de los edificios de la Acrópolis, fue construido en la época de Pericles, en el año 449 a.C. Tampoco dejes de visitar un interesante museo en donde se exhiben objetos descubiertos en el lugar, estatuas y una maqueta del Ágora. Cerca del museo se encuentra la Iglesia de los Santos Apóstoles, otro atractivo del yacimiento.
Barrio de Plaka
Luego de visitar la Acrópolis y el Ágora Antigua puedes dedicarte a recorrer el barrio de Plaka, el tercer objetivo de nuestro viaje a Atenas en 3 días. Ubicado a los pies de la Acrópolis (a menos de 400 metros del museo), se trata del barrio más antiguo de la ciudad (conocido también como “el barrio de los dioses”), por lo que mantiene vivo el encanto de la Grecia tradicional.
Plaka es un laberinto de calles estrechas, edificios del siglo XIX con bonitas fachadas, construcciones bizantinas y antiguas tabernas. De hecho, es posible que a estas alturas del día se te haya abierto el apetito, por lo que puedes hacer una parada técnica para comer algo.
Tip viajero: algunas zonas del barrio de Plaka son muy turísticas y generalmente están abarrotadas de gente. Si te pierdes por sus callejones y te alejas un poco de la ruta turística, podrás disfrutar de la autenticidad de este barrio como un ciudadano más.
Uno de los rincones con más encanto de Plaka es Anafiótika, ubicado en la ladera de la Acrópolis. Esta zona se caracteriza por la presencia de pequeñas casas blancas con puertas azules que te transportarán a las paradisíacas islas griegas. Indudablemente, Anafiótika tiene un encanto especial y vale mucho la pena recorrerlo.
Ágora Romana
Otro de los indispensables del barrio de Plaka es el Ágora Romana, también conocido como Foro romano. Se trata de la antigua plaza pública de Atenas y uno de los principales puntos de reunión de la ciudad. Fue construida entre los años 19 a 11 a.C., bajo las órdenes del emperador Augusto y ampliada posteriormente por Adriano.
El acceso al antiguo Foro romano se realiza cruzando la monumental Puerta de Atenea Arquegetis, que da paso a una amplia plaza de 111 metros de ancho y 98 de largo. A su alrededor se alza una columnata de estilo jónico que delimitaba al mercado de la ciudad. Allí era donde ocurría la mayor actividad comercial de la época y el punto de reunión de los ciudadanos.
En la zona oeste verás la Torre de los Vientos, que se conserva prácticamente intacta. Este edificio poligonal de mármol fue construido en el siglo II a.C. y utilizado como reloj público solar e hidráulico. Si bien la mayor parte del Ágora Romana se encuentra en ruinas, con una dosis de imaginación podrás tomar dimensión de la magnificencia del antiguo mercado.
Templo de Zeus Olímpico
Luego de recorrer el pintoresco barrio de Plaka puedes ir caminando a otro sitio imperdible de la ciudad: el famoso Templo de Zeus Olímpico, desde donde tendrás muy buenas vistas de la Acrópolis.
Situado a 500 metros de la Acrópolis, en la parte llana de la ciudad, aparece imponente el Templo de Zeus Olímpico. Se trata del templo más grande de Grecia, cuya construcción comenzó en el siglo VI a. C y finalizó recién en el siglo II d. C (es decir, que se tardó más de 700 años en levantarse).
Actualmente, se mantienen en pie 15 de las 104 columnas corintias de 17 metros de altura que tuvo en sus orígenes. Sin dudas que es otra maravilla más que la fascinante Atenas tiene para ofrecer.
El emperador romano Adriano fue un personaje clave para la finalización de la obra. Por eso mismo, en honor a él se construyó en el 131 d.C, la enorme Puerta de Adriano. Este impresionante arco de mármol de 20 metros de altura separaba la ciudad antigua de la ciudad moderna y está ubicado en la esquina noroeste del templo.
El horario de visita al Templo de Zeus Olímpico es todos los días de 8 am a 3 pm.
Barrio Monastiraki
Al oeste de la Acrópolis se encuentra el bullicioso barrio Monastiraki, otro sitio imperdible de Atenas. En esta zona de la ciudad se observa una fuerte influencia turca, tal como verás en sus mercados en forma de zocos y en sus mezquitas.
Sin embargo, el lugar más destacado es la plaza Monastiraki y su iglesia bizantina, ubicados en el corazón del barrio. Desde allí parten varias calles estrechas que recorren el centro histórico y están llenas de tiendas de todo tipo. Por su parte, en la plaza Avissinya se realiza todos los domingos el famoso mercadillo de Monastiraki, en donde se vende todo lo que te puedas imaginar. Si tu visita coincide con un día domingo, no dudes en asistir a este evento.
Si te queda tiempo, puedes aprovechar para visitar la Biblioteca de Adriano, alguna de las mezquitas y la Iglesia Pantánassa. La Biblioteca de Adriano se encuentra ubicada prácticamente al lado de la plaza y su entrada está incluida en el pack combinado. El recorrido lleva alrededor de 30 minutos y es realmente muy interesante.
Ya para el final de la jornada, este barrio es perfecto para probar la comida tradicional griega y decir adiós a un primer día estupendo.
Tip viajero: si aún te queda tiempo, puedes coger un taxi o ir a pie hasta la cima del monte Licabeto, situado a unos 2 kilómetros de este barrio. Desde la cima de este lugar se aprecia la mejor puesta de sol y las mejores vistas de Atenas.
Segundo día en Atenas
Para el segundo día de tu viaje por Atenas en 3 días te recomendamos el siguiente itinerario. Comienza bien temprano subiendo a la Colina Filopappou, desde donde tendrás las mejores vistas de la Acrópolis y del barrio de El Pireo. Luego, te sugerimos visitar el Jardín Nacional de Atenas y el Estadio Panathenaico, el sitio en donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos modernos. Tras visitar el estadio, cruza el parque nuevamente y llégate a la Plaza Sintagma, en donde cada media hora se realiza el cambio de guardia delante del Parlamento griego.
La siguiente parada es la Catedral Ortodoxa de Atenas y la zona a su alrededor. Luego, te proponemos visitar el Mercado Central y finalmente el barrio Psiri, donde podrás terminar el día cenando en algún restaurante de la zona.
Aquí está el mapa con la ubicación de los atractivos del segundo día por Atenas.
Colina Filopappou
También conocida como la Colina de las Musas, es un mirador imperdible y nuestro primer atractivo del segundo día del viaje por Atenas en 3 días. La cima de la colina se encuentra a 150 metros de altura y el ascenso se realiza a través de senderos peatonales que llevan, en promedio, unos 10 minutos.
Tip viajero: una opción es dejar esta visita para el atardecer, momento en que las vistas son también muy bonitas. Nosotros la proponemos como primera actividad del día para que disfrutes de una temperatura más agradable, aunque el atardecer también es buen momento.
Desde la cima de la Colina Filopappou se aprecia una panorámica de toda la ciudad, el cercano puerto del Pireo y la Península del Ático. Si el clima está muy despejado también verás alguna de las islas más cercanas.
Un punto de interés es el mausoleo dedicado al senador romano Philopappos, la iglesia de Agios Dimitrios Lumbardiaris, los restos del Santuario de las Musas y unas habitaciones excavadas en la roca conocidas como la prisión de Sócrates.
Jardín Nacional de Atenas
El próximo punto del recorrido es el Jardín Nacional de Atenas, ubicado entre el Estadio Panathenaico y la Plaza Sintagma. Allí podrás disfrutar de un poco de verde y dar un paseo por el Parque Zappeion, que forma parte del jardín y es el parque público más grande de Atenas.
El Jardín Nacional de Atenas ocupa una superficie de más de 160.000 metros cuadrados y acoge más de 500 especies de árboles y plantas procedentes de todo el mundo. Además de descansar bajo la sombra de un árbol o simplemente disfrutar del verde, podrás visitar un pequeño estanque donde habitan numerosas aves acuáticas, los restos de algunos monumentos de la antigüedad y un jardín botánico.
La entrada a los jardines es gratuita y permanecen abiertos desde el amanecer hasta que el sol se esconde en el horizonte.
Estadio Panathenaico
Es también conocido como Kallimarmaro, que significa mármol hermoso. Se trata del único estadio del mundo construido enteramente en mármol blanco y otra visita imperdible de la ciudad. Como no podía ser de otra manera estando en una ciudad con tanta historia, en este estadio tuvo lugar la primera edición de los Juegos Olímpicos Modernos, allá por el año en 1896.
El Estadio Panathenaico fue construido en el siglo IV a.C. para ser sede de los Juegos Panathenaicos, un evento deportivo que tenía lugar año tras año para honrar a la Diosa Atenea. El estadio podía albergar más de 70.000 espectadores y, además de competencias de atletismo, era la sede de combates de gladiadores. Tras la caída del Imperio Romano, el estadio fue abandonado y posteriormente reconstruido, en el siglo XIX, para ser la sede de los primeros Juegos Olímpicos Modernos. Hoy en día ya no se utiliza para competiciones, pero forma parte del patrimonio de la ciudad.
En la pista del estadio verás un par de esculturas gemelas con dos caras. Una de las caras representa la figura de un joven fuerte, mientras que la otra representa al sabio. Ambas esculturas fueron descubiertas en las excavaciones realizadas entre 1869 y 1870 y datan del siglo II d. C. Igualmente, en las gradas se aprecian unos tronos esculpidos en mármol en donde se sentaban los reyes de Grecia.
La entrada al estadio cuesta 5 € e incluye audio guía en español.
Plaza Sintagma y Parlamento
La Plaza Sintagma es el centro neurálgico de la ciudad y la más importante a nivel político, cultural y social (sería una especie de Ágora actual). La construcción de la plaza se remonta al año 1834, cuando Atenas fue nombrada como la capital griega. En ese entonces se construyó el Palacio Real (actual sede del Parlamento) donde viviría el rey Otto y su familia. Unos años después hubo una revuelta social y política que obligó al monarca a aceptar una constitución a favor del pueblo. De allí que la plaza lleve el nombre de Syntagma, que significa “constitución” en griego.
El Parlamento es un edificio neoclásico situado en uno de los extremos de la plaza. Frente a él, se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido, la cual es custodiada día y noche por dos guardias (llamados euvzoni) vestidos con uniforme tradicional. Todos los días, cada hora tiene lugar la ceremonia del cambio de la guardia. Ataviados con uniformes pintorescos los euvzoni brindan un show, que es especialmente atractivo los domingos a las 10 am.
Catedral Ortodoxa de Atenas
Seguimos recorriendo Atenas y llegó el turno de presentarte la Catedral Ortodoxa de la ciudad, conocida por los griegos como Mitropoli. Para llegar a ella deberás bajar por la calle Mitropoleos (o calle de la Catedral), que parte desde la plaza Sintagma. La visita a este templo es interesante por la cantidad de frescos bizantinos que alberga su interior, por lo que si eres amante del arte seguro que te resultará atractiva.
Junto a ella hay una pequeña iglesia bizantina (Kapnikarea) que también es muy bonita y vale la pena conocer. Otro templo cerca de la catedral también es la Iglesia de Panagua Kapnikarea, que se sitúa en una de las calles más comerciales de la ciudad (calle Ermou). La misma conduce a la Plaza Monastiraki, desde la cual parte la calle Athinas que te llevará a la siguiente visita del día: el Mercado Central.
Mercado Central
Conocer el Mercado Central te permitirá acercarte y tomar contacto con la Atenas Tradicional. Si bien puede no ser una visita imprescindible, sí es un lugar interesante para descubrir.
El Mercado Central de Atenas se sitúa entre las calles de Mitropoleos y Athinas, en un punto un poco alejado del centro, lo cual le da más encanto porque no suele estar abarrotado de turistas. La parte cubierta del mercado está ubicada en un antiguo edificio neoclásico que alberga los puestos de carne y pescado. En la parte exterior del edificio y en las calles adyacentes aparecen los puestos de frutas y verduras, aceitunas, especies, dulces y frutos secos y otros productos.
Además, en la zona hay varios restaurantes donde puedes probar la comida tradicional griega elaborada con productos frescos. También es posible tomar un tour gastronómico que te haga un recorrido por los imperdibles de la cocina griega.
Barrio Psiri
Luego de visitar el mercado puedes dedicarte a recorrer uno de los barrios más a la moda de Atenas, Psiri. Se encuentra ubicado cerca de Monastiraki y, si bien durante una época supo ser una zona peligrosa de la ciudad, hoy en día es uno de sus barrios más llamativos. Psiri tiene un ambiente bohemio lleno de talleres de tatuaje, peluquerías, cafés donde se fuma con narguile, bares de cerveza artesanal, tiendas de todo tipo y coloridos murales que hacen a la esencia del barrio.
El recorrido puede comenzar por su calle más famosa y concurrida: Anargiron. Esta extensa avenida está repleta de bares, terrazas y tabernas que te invitarán a entrar y tomar algo. Perpendicular a ella se encuentra otra de las arterias principales del barrio, la calle Taki, la cual también está llena de restaurantes. La bulliciosa Plaza Iroon (Plaza de los Héroes) es el punto central de la zona y está rodeada de cafés, terrazas y enormes murales que le dan mucho atractivo.
Así cerramos la segunda jornada del viaje a Atenas en 3 días y nos preparamos para el último tramo del recorrido.
Tercer día en Atenas
Para el último día en Atenas te proponemos salir de la ciudad y visitar yacimientos arqueológicos imperdibles. Si quieres seguir explorando la Antigua Grecia, entonces la propuesta que tenemos para el último día del viaje a Atenas en 3 días te encantará.
Como los días anteriores, también te recomendamos comenzar bien temprano, ya que tendrás que manejar algunos kilómetros.
Delfos
Delfos es uno de los sitios arqueológicos más famosos de Grecia. Se encuentra a unas 3 horas en coche desde Atenas y es una visita sumamente interesante. Este antiguo complejo sagrado dedicado al dios Apolo fue construido en el Monte Parnaso y, además de mucha historia, regala hermosas vistas del valle y del mar. Por su gran valor, la UNESCO lo nombró Patrimonio de la Humanidad, un título más que merecido.
Una de las cosas que vale la pena aclarar es que el yacimiento arqueológico de Delfos y el Oráculo de Delfos no están ubicados en el mismo sitio, sino a una distancia de 500 metros que se recorren en carretera. Lo ideal es que visites primero el yacimiento que está al lado del museo, luego el museo y por último, el Oráculo de Delfos.
Si viajas en coche, podrás dejarlo en el parking habilitado gratuito que hay junto al museo (mientras más temprano llegues, más fácil te resultará conseguir lugar). No olvides que Delfos es un atractivo muy turístico de Grecia, por lo que el parking suele llenarse rápidamente. La entrada a Delfos cuesta 12 euros por persona e incluye el acceso a la Antigua Delfos, el museo y al Oráculo de Delfos.
En total, la visita dura unas 4 horas y se realiza a plena luz del día, con muy poca sombra. Al igual que con la Acrópolis, no olvides llevar agua, comida y un sombrero.
Antigua Delfos
No quedan dudas de que la Antigua Delfos es uno de los lugares más increíbles de Grecia. La visita comienza recorriendo el Santuario de Apolo, ubicado al lado del museo. Se trata del recinto arqueológico más grande de Delfos y se compone del Ágora Romana, la Vía Sacra y el Templo de Apolo, símbolo principal de la Antigua Delfos. A la derecha de la Vía Sacra, se encuentra el Teatro de Delfos, otro de los sitios más interesantes del recorrido.
La última de las estructuras que se visitan es el estadio mejor conservado del país, que solo puede verse desde afuera. Por último, el Museo de Delfos es un espacio al cual te aconsejamos le dediques unos minutos, ya que te permitirá entender mejor el significado de este increíble lugar. Una de sus piezas más llamativas es la Esfinge de Naxos, un regalo de la isla y el Auriga de Delfos.
El Oráculo de Delfos
El famoso Oráculo de Delfos está ubicado en el Santuario de Atenea, a menos de 1 km del Santuario de Apolo.
Cuando los hombres y mujeres de la Antigüedad se enfrentaban a preguntas existenciales de todo tipo, recurrían a los dioses, que eran los únicos que podían ofrecer las respuestas. Pero, para poder comunicarse con ellos necesitaban de un intermediario, y aquí es donde aparece el Oráculo de Delfos.
Lo más destacable de la zona del Oráculo es el tholos, una rotonda con 20 columnas, de las cuales tres están restauradas. Esta construcción data del siglo IV a.C y era parte del templo de Atenea. Las 3 columnas restauradas conforman la famosa estampa del Oráculo de Delfos, que se aprecia mejor desde la parte alta, en uno de los miradores.
Otras propuestas para el tercer día por Atenas
Un yacimiento más cercano a la ciudad de Atenas es Corinto. Para llegar a él deberás cruzar el Canal de Corinto, una magnífica obra de ingeniería que comunica el mar Egeo con el mar Jónico. Ya de por sí la visita al canal es todo un atractivo por sí mismo, desde donde podrás ver el paso de los barcos. Una vez en Corinto, su principal atractivo es el Templo de Apolo, construido en el año 550 a.C. Luego de visitarlo, puedes subir a pie a la Acrópolis de la Antigua Corinto, un espacio utilizado como centro religioso y defensivo durante la antigüedad y la Edad Media.
Llegar a Corinto en coche desde Atenas es muy sencillo. Debes tomar la A75 en dirección norte y rápidamente verás el desvío hacia Corinto y luego de unos 70 kilómetros llegarás al canal. También puedes viajar en autobús saliendo desde la Terminal A, desde las 5:30 am hasta las 10:30 pm. La frecuencia de los viajes es cada 30 minutos y el trayecto lleva unos 90 minutos.
Si te queda tiempo, puedes combinar la visita a Corinto con Micenas, otro de los sitios históricos más importantes de la Antigua Grecia. Este importante yacimiento arqueológico se encuentra a 120 km de Atenas y sus puntos más destacados son la famosa Puerta de los Leones, el Tesoro de Atreo y las Tumbas Reales.
Si no tienes interés en seguir explorando yacimientos arqueológicos, puedes optar visitar la hermosa Isla de Hidra
La Isla de Hidra está situada en aguas del golfo Sarónico, en el mar Egeo, y es otra de las propuestas que te presentamos para este tercer día por Atenas. Allí podrás bañarte en alguna de sus playas de aguas transparentes, dar un paseo por el Puerto de Hidra, apreciar sus hermosas casas de estilo veneciano y, por supuesto, probar la deliciosa comida griega.
Para llegar a la Isla de Hidra deberás coger un ferry desde el puerto de El Pireo, que demora unas 3 horas en llegar al destino.
Aquí termina nuestro viaje a Atenas en 3 días. Prepárate para caminar y descubrir una de las ciudades más apasionantes y con más historia del continente europeo. Si te gustó nuestra propuesta, compártela en tus redes sociales así podemos llegar a más viajeros ávidos por conocer destinos de película.