Gdansk es una encantadora ciudad repleta de historia que asombra a quienes visitan Polonia. Conocida como la ciudad de la libertad, ya que fue escenario de la primera batalla de la Segunda Guerra Mundial y en sus calles se forjó el sindicato Solidaridad, símbolo de la resistencia a los regímenes totalitarios comunistas, es un lugar de gran valor para Polonia.

Ubicada al norte de Polonia, Gdansk es un destino con mucho que ofrecer, ver y visitar. Una ciudad milenaria que vio el comienzo y el final de la II Guerra Mundial.

Al encontrarnos con este destino tan fascinante, hemos preparado un plan de uno o dos días por Gdansk. Un recorrido lleno de historia, lugares interesantes y enriquecedores que la convierten en uno de los mejores destinos turísticos de Polonia.  

¿Qué ver en Gdansk?

Gdansk es una ciudad para pasear y tomar el tiempo necesario de absorber toda la vida histórica que nos ofrece. Situada en el mar Báltico, guarda una belleza única con mucho encanto en su casco antiguo.

Ya sea que vayas por un día o dos, tenemos un itinerario de viaje que seguramente te puede ayudar al momento de elegir sitios. Así que, prepárate para descubrir Gdansk, una ciudad asombrosa que no puede faltar en tu viaje por Polonia.

Recorrido por Gdansk en un día

Un primer día es excelente para recorrer el centro histórico. La mayor parte de esto sitios turísticos y patrimonios históricos, se ubican cerca entre sí, por tanto es muy sencillo recorrer a pie y dedicarle unas cuantas horas.  

La Ruta Real

Podemos acceder al centro histórico por la Puerta Alta, una entrada decorada con emblemas sobre la Ciudad Libre de Danzig. Desde acá inicia la famosa ruta real de Gdansk, que atraviesa todo el centro histórico hasta la Puerta Verde, a orillas de los muelles de la ciudad.

La puerta Verde, fue construida como residencia para los reyes polacos, aunque nunca llegaron a ocuparla. Hoy en día cuenta con un museo en su interior y al cruzarla accedemos al mercado Largo.

Mercado Largo

Conocido como Delugi Targ, se considera el centro y corazón de la ciudad. Es un camino muy frecuentado, con una calle peatonal repleta de cafés, restaurantes y comercios, que en el pasado fueron el camino habitacional de la alta burguesía. En esta calle encuentras: la Casa Dorada, el barroco Palacio de Artús y la fuente de Neptuno.

Ayuntamiento de la ciudad

Es uno de los edificios más bonitos de la ciudad, muy estilizado y elegante. Este edificio del siglo XVI dispone de una hermosa y esbelta torre campanario decorada con un reloj.

Se ubica en la misma calle del mercado Largo. En su interior se encuentra el museo de historia de Gdansk, con elementos de suma importancia acerca del pasado de la ciudad.

Palacio de Artús

Este edificio tenía la función de sitio de reunión de los diferentes gremios importantes de la ciudad. Se trata de un edifico gótico del siglo XIV que puedes visitar para admirar su arquitectura y conocer más acerca de la historia de la ciudad.

Iglesia Santa María

Es el templo religioso más grande de Gdansk y también uno de los más grandes de Polonia. Tiene una capacidad para albergar hasta 20,000 personas. La basílica tiene una torre de casi 80 metros que te ofrece unas vistas bastante destacadas del casco histórico de Gdansk.

Está situada en el centro de la ciudad, desde esta iglesia salen algunas de las calles más importantes y a su alrededor hay numerosos edificios de gran valor. Se inició su construcción a mediados del siglo XIV y terminó hasta principios del siglo XVI. Aunque es una iglesia católica, durante muchos años fue evangelista.

Museo de la Segunda Guerra Mundial

Cerca de la Iglesia de Santa María, se encuentra el Museo de la Segunda Guerra Mundial. Polonia ha sido uno de los escenarios más importantes de lo que fue la Guerra Mundial. Este museo expone los horrores de la guerra y el holocausto, que hicieron tanto daño a millones de personas en el mundo.

Desde una perspectiva moderna con exposiciones permanentes y temporales para contarte todos los detalles de la Segunda Guerra Mundial.

Casa de Uphagen

Se trata de la vivienda de un mercader del siglo XVIII. En el año 1911 se convirtió en un museo y actualmente es una de las pocas casas de mercaderes de esta época abierta al público. En 1944 una buena cantidad de su mobiliario fueron despojados por los alemanes y parte del edificio fue destruida.

Es una forma entretenida y enriquecedora de conocer el pasado oscuro y triste que envolvió a muchas familias, durante estos tiempos.

Golden Gate (Złota Brama)

Fue construida entre 1612 y 1614 sobre la que fuera una puerta gótica del siglo XIII. A partir de entonces, junto con el edificio Brama Wyżynna y la torre Wieża Więzienna es una parte destacada de las fortificaciones de la ciudad vieja. Ambos lados de la puerta tienen áticos con figuras que simbolizan las cualidades del ciudadano ideal.

La antigua Grúa de la ciudad

Se trata de una antigua grúa portuaria de madera. Es uno de los símbolos de la ciudad que, aunque no se utiliza para su funcionalidad inicial, se puede visitar el Museo Marítimo en su interior. El paseo por el pequeño puerto del Motława es increíble, especialmente en verano cuando sacan las terrazas a la calle.

Torre de la prisión

Es un edificio construido en el siglo XIV que formaba parte de la fortificación de la ciudad. Durante el siglo XVII y el XIX se utilizó como prisión y hoy en día se pueden ver algunos restos del tocón que utilizaba el verdugo.

Visita al muelle

Junto al río Motlawa te encontrarás con el Muelle de Gdansk, uno de los lugares más bonitos de la ciudad. Allí podrás visitar el Museo Arqueológico y la calle Piwna, donde encuentras la basílica de Santa María.

Puente del Pan (Brotbrüke)

Atraviesa el Canal de Radun y conecta la calle Kovalsk con la calle Kozhenn. También es conocido como el “Puente de los Amantes”. Fue construido entre 1338 y 1356, su nombre lo recibió por los numerosos vendedores de pan que ofrecían sus productos allí. En este lugar tendrás una postal hermosa de esta parte de la ciudad junto al agua.

Día 2 por la ciudad de la libertad

Para el segundo día, puedes ir en busca de lugares un poco más alejados del centro histórico. En sus alrededores también podemos encontrar zonas que bien merecen una visita.

Castillo Malbork

Es el castillo medieval más grande de Europa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. Se encuentra a 60 kilómetros del centro de Gdansk. Es accesible en tren y un increíble plan para aprovechar tu viaje.

También conocido como el Castillo de la Orden Teutónica de Malbork, tiene sus orígenes en el siglo XIII. Esta enorme fortaleza medieval fue construida por los Caballeros Teutones, una orden de cruzados de origen germánico que dominaron la zona de Malbork hasta 1457, en la Guerra de los trece años, cuando pasó a manos del Reino de Polonia.

El complejo medieval está compuesto por tres castillos: el castillo alto, la zona eclesiástica; el castillo medio, la zona residencial; y el castillo bajo, dedicada mayormente al servicio. Además, cuenta con varias iglesias y armerías.

Castillo bajo

Es la parte del castillo de Malbork por donde se accede. Desde aquí vale la pena admirar las imponentes murallas de ladrillo rojo que rodean todo el recinto y lo protegían de ataques enemigos.

El Castillo medio

Para pasar del castillo bajo al castillo medio hay que cruzar varios puentes y puertas fortificadas. Al llegar encuentras un enorme patio rodeado de edificios medievales donde se alberga el Museo del Ámbar, la tienda de recuerdos y el restaurante.

En el Castillo Medio también se encuentra el Palacio del Gran Maestre, una de las partes de la fortaleza más impresionantes. Es una serie de habitaciones y salas medievales que se usaron como residencia real, salones de banquetes y lugares de reunión.

Castillo alto

Uno de los lugares más espectaculares para visitar en esta fortaleza de Polonia, para entrar en el castillo alto tendrás que cruzar por otro puente levadizo. Ésta es la parte más antigua del castillo de Malbork.

En el lugar encuentra el Patio Central, en su centro hay un pozo que se instaló en los tiempos de la Orden Teutona para que los caballeros teutones pudieran tener acceso a agua fresca en caso de asedio.

No te pierdas la visita a la Iglesia de la Santísima Virgen María, es la única parte de la fortaleza que no se ha restaurado y visitarla es esencial para entender la historia de este castillo.

Westerplatte

Se trata de un museo al aire libre en el Mar Báltico, que te lleva por un viaje en el tiempo a la Segunda Guerra Mundial. Todo en Wasterplatte rinde homenaje a al fortín de 200 polacos que aguantaron siete días la poderosa ofensiva alemana de 1,500 soldados.

Hoy podemos ver las ruinas de varios edificios que en su momento formaron parte de la defensa de Westerplatte. También una torre de control, uno de los edificios que tenía tres niveles y fue construido entre 1934 y 1935 como preludio de lo que podía ocurrir. Su misión era servir de refugio en caso de ataque.

Además de visitar las esculturas, su monumento final y aprender sobre la historia, en Wasterplatte podrás relajarte con paisajes absolutamente hermosos junto al mar. Se ubica a 5 kilómetros del centro de Gdansk.

Centro Europeo de Solidaridad

Este museo es una parada sumamente interesante para conocer la historia más reciente de Polonia. Cuenta de una forma interactiva, cómo surgió el movimiento obrero del sindicato Solidaridad y cómo fue expandiéndose al resto del país, con su principal objetivo de acabar con el régimen comunista.

Durante la visita verás una serie de salas equipadas y distribuidas con una gran cantidad de objetos, informes y diferentes materiales que nos hacen trasladar varias décadas atrás. Podemos ver vídeos, recreaciones con sonidos reales, recortes de periódicos y una gran cantidad de fotografías.

Sopot y Gdynia

Al norte de Gdansk se encuentra Sopot, una hermosa zona playera famosa por su muelle. Se conoce como El Molo y consta de 500 metros de madera que se adentran en el mar, lo que lo convierte en el muelle más largo de Europa.

La arteria principal de Sopot es Montecassino, consta de 655 metros peatonales y a lo largo de ella se encuentra: la casa torcida (Krywy Domek), cafeterías y restaurantes, así como tiendas de ropa y balnearios, que convirtieron a Sopot en ciudad de ocio durante el siglo XIX.

Por otra parte, Gdynia es la tercera parte de la Ciudad Triple. Este pueblo de pescadores, pasó a convertirse en el puerto más importante de la costa báltica polaca. Destaca su puerto antiguo en el que se pueden ver atracados dos barcos-museo muy importantes: el acorazado Blyskawica, que viajó hasta las costas de Normandia en la II Guerra Mundial, y el velero Dar Pomorza, un buque escuela de la Marina Polaca.

Colina Gradowa

Para finalizar tu viaje por Gdansk, a unos 1.5 kilómetros del centro encuentras la colina Gradowa. Se trata de una colina que ofrece una buena perspectiva de la ciudad y sus alrededores. También cuentas con algunos lugares de interés como Hawelianum, un museo medieval y una fortificación del siglo XIX.

Cómo llegar a Gdansk

Al ser una de las principales ciudades de Polonia tiene buenas comunicaciones y accesos para visitarla. Al igual que otras ciudades de Polonia, se caracterizan por contar con una red de transporte público bastante buenas

Desde avión, son varias las compañías de bajo coste que operan en Polonia, con vuelos desde muchas partes del mundo. Una vez en el aeropuerto, puedes llegar a la ciudad mediante el bus 210. Te deja en la Estación Central y sale cada 30 minutos los días entre semana y cada 60 los fines de semana y festivos.

Además, esta ciudad está conectada en tren con las principales capitales de Polonia, por lo que, si aterrizas en Varsovia, en tres horas podrás llegar.

Con solo ver y leer lo que nos ofrece Gdansk, es motivo suficiente para querer conocer esta ciudad de tanta importancia histórica en Polonia. Un lugar encantador que te dará una mirada a fondo sobre los desastres provocados por una guerra que dejó marca en millones de familias.

Un pasado abrumador pero que vale la pena ser recordado, a fin de evitar que vuelva a suceder. Este destino fascinante, nos permite ver el turismo con otra perspectiva, pues además de contar con paisajes y monumentos de gran impacto visual, también nos cuenta historias difíciles, trágicas y de superación, que nos recuerdan lo frágil de la humanidad.

Tiempos memorables que nos permiten viajar al pasado y entender un poco más acerca de acontecimientos de mucha relevancia para el mundo. Gdansk nos sorprende con su bella arquitectura, gastronomía y sitios de interés, un destino totalmente recomendado en Polonia.

Créditos fotográficos

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