Qué ver y hacer en Wroclaw, Polonia

Llegó el turno de Wroclaw, también conocida como Breslavia, Breslau o Vratislav. En fin, muchos nombres para una misma ciudad (incluso hay más). Nosotros la llamaremos Wroclaw, como es su nombre en polaco, aunque quienes llevan el español como lengua madre le dicen Breslavia (que es mucho más fácil de pronunciar). Dejando de lado los tecnicismos, Wroclaw es una ciudad grandiosa que te enamorará. Es la ciudad de los gnomos y los puentes (luego te contaremos por qué) y un destino lleno de encanto que queremos que conozcas en este itinerario de 1 y 3 días que hemos armado. Bienvenido a Wroclaw, que disfrutes el viaje.

Wroclaw es amor a primera vista. Su coqueto casco histórico, sus 12 islas, sus 120 puentes, sus parques, sus edificios llenos de historia y arte y sus más de 300 gnomos repartidos en toda la ciudad la hacen especial. Es la cuarta ciudad polaca y tiene casi medio millón de habitantes. A lo largo de la historia ha tenido mucha relación con las regiones de la Bohemia checa o la Sajonia alemana. De hecho, sus edificios delatan su pasado austríaco, bohemio y prusiano.

Wroclaw fue la gran fortaleza de los nazis y la última en caer (después de que muriera Hitler). Luego de la Segunda Guerra Mundial pasó a ser una ciudad polaca, por eso, podemos decir que es una adquisición relativamente nueva. Como a muchas otras, la guerra la destruyó en gran medida, (el 70% de la ciudad quedó arrasada) aunque supo reconstruirse hasta llegar a ser quien es hoy en día.

Actualmente, Wroclaw es una ciudad muy viva, llena de estudiantes universitarios y eventos culturales. Tan es así que en el año 2016 fue premiada como Capital de la Cultura Europea. Si bien no es tan conocida como Varsovia o Cracovia, cada día aparece con más peso en los listados de ciudades de Europa que no deberías perderte.

¿Dónde está ubicada Wroclaw? Al oeste de Polonia, en la región de Baja Silesia (es su capital). Solo 180 km la separan de Praga (la capital de República Checa) y 150 km de Dresde (una ciudad alemana).

Wroclaw, ciudad de gnomos y puentes

Wroclaw es la ciudad de los gnomos, tal cual verás en sus más de 300 estatuillas de gnomos de bronce diseminadas por todo el casco urbano y alrededores de la ciudad. Se trata de una popular tradición polaca de los “Krasnoludk”, unos duendecillos que luchan contra la mala suerte, detrás de los cuales hay historia y, por supuesto, leyendas.

Empecemos por la leyenda. Según cuenta la misma, cuando los humanos levantaron la ciudad de Wrocalw se encontraron con un habitante inesperado en el río. Un diablillo, llamado Öder (como el río) que comenzó a hacerles la vida imposible a los locales y turistas que visitaban la ciudad. Hartos de la situación, los ciudadanos pidieron ayuda a los gnomos, famosos por su corazón bondadoso, que comenzaron a protegerlos de las fechorías del diablillo hasta que lograron convivir en armonía.

Ahora, vamos a la historia del origen de estos simpáticos habitantes. La misma se remonta a los años 80 del siglo XX, cuando nace un movimiento para ridiculizar al sistema comunista, que tuvo a los gnomos como protagonistas.

Waldemar Fydrych, un artista polaco que vivía en Wroslaw, fue quien dio vida al movimiento anticomunista Alternativa Naranja. En esa época, las pintadas contrarias al régimen comunista inmediatamente eran tapadas con pintura blanca. Fue así como el movimiento Alternativa Naranja comenzó a pintar gnomos encima de esas paredes blancas a modo de recuerdo de la crítica original. Pero, como con eso no fue suficiente, comenzaron a utilizar gorros de gnomo de color naranja en las manifestaciones que se hacían para ridiculizar al sistema. Poco a poco, las noticias de los “gnomos” detenidos por la policía comenzaron a ser tendencia en todos los periódicos.

Así es fue como estas encantadoras estatuillas de bronce llegaron a la ciudad para rendir tributo a la tradición y alegrar el viaje de los turistas. Hoy en día, nadie que visite Wroclaw no se entusiasma buscando los gnomos repartidos por los rincones de la ciudad. Ya sea que camines mirando el suelo buscándolos, o bien, te valgas de un mapa o una app para móvil Android (la puedes buscar como krasnale en Google Play), será una experiencia más que divertida.

Lo mejor de todo es que los gnomos son todos distintos. El más grande de todos y el primer gnomo de la ciudad fue Papa Krasnal, que llegó a la ciudad en el 2001 y se colocó a modo de homenaje en el lugar donde se congregaban los miembros del movimiento Alternativa Naranja. A él se fueron sumando otros personajes, como el italiano (en la terraza de un restaurante italiano) y el preso (en la ventana de la antigua cárcel de la ciudad). También está el carnicero (en la calle del mercado medieval), el profesor (en la puerta de la universidad de Wrocalw) y muchos más. Como verás, están ubicados estratégicamente en función a lo que representan.

Ahora, Wroclaw no solo es la ciudad de los gnomos. También es conocida como «la Venecia del este». La presencia de 12 islas, 130 puentes y hermosos parques en las orillas del río Öder le dan un encanto especial y la hacen dueña de paisajes hermosos. Si prestas atención, verás que muchos de estos puentes son el escenario elegido por los gnomos para esconderse en la ciudad.

Además, Wroslaw tiene el foso más largo de Europa, que consiste en un río artificial con finalidad defensiva. Sus numerosos puentes la convierten en la quinta ciudad europea en número. El más antiguo de la ciudad pasaba la ruta medieval del ámbar. 

¿Qué ver en Wroclaw en un día?

Ahora sí, empecemos a descubrir qué ver y hacer en Wroclaw en un día. Ojo, la ciudad tiene mucho para ver, por eso, al final añadiremos otros sitios interesantes en caso de que puedas quedarte más tiempo. Recuerda esto, Wroclaw es una ciudad grande, incluido su casco antiguo, que esconde muchos rincones interesantes. Por eso, mientras más tiempo puedas dedicarle, mejor. Creemos que lo ideal es contar con 3 días para poder descubrir la ciudad a pleno.

Plaza Mayor

Es un buen lugar para comenzar a recorrer el casco histórico de la ciudad. Aunque, debemos decir que este no es el punto original de la ciudad, ya que Wrocław se fundó en una de las doce islas que salpican el curso del río: la Isla de la Catedral (luego te hablamos de ella). Para nuestro objetivo, que es recorrer el casco histórico, este sería un buen punto de partida. Al igual que la plaza de Cracovia, tiene una forma cuadrada y un conjunto de edificios en el centro de la misma.

La Plaza Mayor o plaza Rynek (antigua plaza del mercado) es el corazón de Wroclaw. Es una de las plazas más grandes de Europa, gracias a sus 213 metros de largo y sus 178 metros de ancho. Imagina que es como la aorta del cuerpo humano: de ella nacen 11 calles circundantes y la transitan a diario miles y miles de personas, a modo de flujo constante. Actualmente es peatonal, pero 30 años atrás pasaban por allí tranvías y coches.

A su alrededor se alzan unas 60 casas, de las cuales destacan: la Casa bajo el Sol Dorado, la Casa bajo los Grifos y la Casa bajo el Sol Azul. Todas estas mansiones pertenecían a la burguesía, pero, esto no es todo. El antiguo Ayuntamiento medieval, que actualmente alberga el Museo Municipal de Wroclaw, y templos góticos, como la iglesia de Santa Isabel también se alzan a su alrededor. En el lateral del Ayuntamiento te toparás con las puertas de la cervecería Piwnica Swidnicka, la más antigua de la ciudad. En una de las esquinas se sitúa una de las casas más fotografiadas: la casa de Hansel y Gretel.

Tip viajero: la Plaza Mayor es el mejor sitio para comenzar a descubrir los gnomos de Wroclaw. Además, desde allí salen la mayoría de los free tour que recorren los principales puntos de la ciudad.

Si quieres visitar el Ayuntamiento podrás hacerlo de miércoles a sábados de 10 am a 5 pm y los domingos de 10 am y 6 pm. La entrada cuesta unos 10 PLN (2,2 EUR) y te permite ver las exposiciones temporales y subir a la torre.

Iglesia de Santa Isabel

Se trata de uno de los edificios más bonitos que encontrarás en los alrededores de la plaza. Es famosa por su enorme torre que, sin duda alguna, es el mejor mirador de la ciudad. Los orígenes del templo se remontan al siglo XIV, momento en que su torre original tenía 130 metros de altura. Por desgracia, se vio seriamente dañada y hoy en día mide 91 metros. Esto no quita que las vistas desde lo alto sean realmente increíbles, por eso creemos que es algo que sí o sí debes hacer en tu visita de un día por Wroclaw.

La entrada cuesta 5 PLN (poco más de 1 EUR).

Otras iglesias de Wroclaw

El caso antiguo de Wroclaw posee muchas iglesias para visitar. Una de las más bonitas es la Iglesia del Santo Nombre de Jesús (cerca de la Universidad). Este templo destaca especialmente gracias a sus enormes frescos barrocos y la copia de la Piedad de Miguel Ángel.

Otro templo interesante es la Iglesia de Santa María Magdalena, ubicada al lado de la Plaza del Mercado. Su enorme portal es uno de los pocos ejemplos del románico que hay en Polonia. El templo cuenta con dos torres unidas por un puente conocido como “El Puente de la Penitencia”. Según cuenta la leyenda, es posible ver los espí­ritus de las mujeres que eran obligadas a pasar por esta estrecha pasarela, como castigo por no querer casarse ni tener hijos. La Iglesia de Santa María Magdalena cuenta con otra de las mejores vistas de la ciudad.

Plaza de la sal (Plaza Solny)

Bajando de la torre de la iglesia puedes visitar la Plaza de la sal, otro de los lugares imprescindibles para ver en Wroclaw. Se trata de una pintoresca plaza rodeada de fachadas de colores, que, si bien es más pequeña que la Plaza Mayor, no deja de ser muy bonita. En la época medieval fue un importante enclave, ya era el sitio donde se comercializaba con la Sal.

En sus alrededores se encuentra el edificio de la Antigua Bolsa y un pequeño mercado de flores que funciona las 24 horas del día. Además, otra curiosidad de la plaza son sus baños públicos, que en el 2012 ganaron el premio de los mejores de toda Polonia (ya sabes a donde ir si te urge ir al baño). Y, por supuesto, es también un lugar perfecto para encontrar gnomos, ya que hay unas 11 estatuillas escondidas allí.

Universidad de Wroclaw

Este edificio del siglo XVIII, ubicado junto al río Öder, es otro de los sitios más importantes de la ciudad. Ya te contamos que Wroclaw es una ciudad universitaria cuyos estudiantes llenan de vida el ambiente. Por eso, no dejes de llegarte al lugar y visitar parte de sus instalaciones. Una de las imperdibles es el Aula Leopoldina, una verdadera joya del arte barroco. Igual de interesante es el Oratorium Marianum, también barroco y reconstruido tras guerra. O, por qué no, subir los 42 metros de la Torre Matemática, un antiguo observatorio astronómico que cuenta con bonitas vistas de la ciudad.

Las visitas al Aula Leopoldina son los lunes, martes y jueves de 10 am a 4 pm y de viernes a domingo de 10 am a 5 pm. La visita a las instalaciones de la Universidad varía de 12 PLN (4,84 EUR) a 8 PLN (1,76), según de las salas que visites.

Frente a la fachada principal de la Universidad verás una bella fuente con una escultura de un espadachín de estilo modernista que data del año 1904. Además de ser un reconocido monumento de la ciudad, es uno de los puntos de encuentro más populares para los estudiantes que asisten a la Universidad.

Otra alternativa para ver es el Ossolineum, un antiguo convento prusiano ubicado cerca del museo de la Universidad de Wrocław. Vale la pena visitarlo por su patio que esconde bellísimos rincones, además es uno de los 4 conventos prusianos de los 13 que había, que sobrevivió a la guerra. Otra visita para hacer es a la Iglesia de San Vicente y Santiago, una catedral ortodoxo-griega muy bonita.

Isla de la Catedral (Ostrów Tumski)

Como te contamos al principio, Wroclaw es conocida como la Venecia polaca, por la cantidad de puentes e islas que posee. Una de las islas más famosas es la Ostrow Tumski o Isla de la Catedral, que a menudo se la llama el pequeño Vaticano por la importante cantidad de elementos religiosos que hay en ella. Es un sitio muy bonito que no puedes dejar de visitar. Está inmerso en un ambiente medieval y decorada con muchos farolitos que le dan un encanto especial. Además, en este antiguo poblado rodeado de las aguas del Öder comenzó a formarse la ciudad por la que hoy estamos viajando.

Tip viajero: si te quedas a dormir en Wroclaw no dejes de pasar una noche aquí. Cuando el sol se esconde tras el horizonte un farolero enciende todos esos pintorescos farolitos creando un ambiente del todo medieval.

El interior de la isla esconde una serie de monumentos arquitectónicos espectaculares, muchos de los cuales debieron ser reconstruidos después de la guerra. Uno de los más impresionantes es la Catedral de San Juan Bautista.

Catedral de San Juan Bautista

Es uno de los emblemas de Ostrów Tumski y un imprescindible de Wroclaw. Se trata de un templo gótico con elementos neogóticos añadidos, visible desde varios puntos gracias a sus enormes torres. En los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, la Catedral de San Juan Bautista fue destruida casi en su totalidad por el Ejército Rojo, quedando solo un 30% en pie. El trabajo de reconstrucción finalizó en 1951, aunque en 1991 se hicieron algunos cambios. 

Para llegar a ella debes cruzar por el Puente Piaskowy, desde donde se obtienen las mejores vistas de la fachada. Vale la pena apreciarla tanto desde afuera como visitar las capillas del interior y subir a sus torres. Las vistas desde lo alto, a 97 metros, merecen la pena.

Los horarios para subir a la torre son: de abril a septiembre, de 10 am a 5 pm y de octubre a marzo, de 10 am a 3:30 pm (durante los servicios religiosos no se puede visitar). La entrada cuesta alrededor de 3,5 EUR.

Allí también se encuentra el Museo Archidiocesano, dueño de un gran valor histórico y artístico. Es el museo más antiguo de la ciudad que, desde hace más de 100 años, recoge los monumentos sagrados que se retiran del culto. Entre otras cosas, allí encontrarás la primera frase escrita en lengua polaca.

¿Qué ver en Wroclaw en tres días?

Lo prometido es deuda, por eso te presentamos otros sitios que puedes visitar en la ciudad, en caso que dispongas de más tiempo.

Isla de Arena (Wyspa Pisek)

Otra de las islas que puedes visitar en Wroclaw es la Isla de la Arena, a la cual se accede cruzando el puente Piaskowy. Se trata de una pequeña isla bañada por el río Öder y atravesada por varios puentes (además del que ya te mencionamos), desde los cuales se obtienen unas estampas preciosas de la ciudad, especialmente al atardecer.

Panorama Raclawice

Una de las visitas más destacadas de la ciudad es a este edificio cilíndrico ubicado junto al museo de Arquitectura. Eso sí, reserva tus entradas con tiempo, ya que generalmente no se consiguen en el mismo día. Te preguntarás que es lo que tiene de atractivo este lugar que hay que reservar las entradas con tanto tiempo. Bueno, el Panorama Raclawice alberga un gran cuadro de 114 metros de longitud y 15 metros de altura (sí, un gran cuadro) que representa la batalla de Raclawicka, de 1794.

Esta creación de Jan Styka ocupa más de 1.700 metros cuadrados de superficie distribuida en ocho lienzos diferentes. Eso no es todo, para darle vida fueron necesarios más de 800 kg de pintura. Realmente los números impresionan, y la pintura también. Al principio, el cuadro estaba en Leópolis (Ucrania), que es la ciudad natal del artista. Posteriormente fue traslado a Polonia, pero durante los años más duros del comunismo debió permanecer oculto. La pintura representa la victoria de los polacos frentes a los rusos, así que te imaginarás el porqué de esto. Desde 1985, este orgullo de los polacos se muestra en este edificio construido especialmente para él.

Los horarios de visita son de abril a septiembre, todos los días de 8 am a 7:30 pm. De noviembre a marzo podrás verlo de martes a viernes, de 9 am a 4:30 pm; los sábados, de 9 am a 5:30 pm y los domingos, de
9 am a 4:30 pm. La entrada cuesta alrededor de 7 EUR e incluye audioguía en diferentes idiomas y un audio descripción para los turistas no videntes.

Barrio de los 4 templos

Otra cosa que puedes hacer en Wroclaw es visitar el antiguo barrio judío de la ciudad, hoy conocido como el barrio de los 4 templos. Lleva este nombre en honor a los 4 templos religiosos de diferentes creencias que encontrarás allí: una iglesia ortodoxa, una iglesia católico-romana, una iglesia evangélica luterana de confesión de Augsburgo y una sinagoga. Por esta diversidad, se lo conoce también como el Barrio de Las Cuatro confesiones o Barrio del Respeto mutuo.

Uno de los templos más lindos para visitar es la sinagoga de la Cigüeña Blanca, una de las pocas que sobrevivió a la noche de los cristales rotos. Durante el período prusiano los judíos gozaban de los mismos derechos que los cristianos y había más de 23 mil en la ciudad. De hecho, eran la tercera comunidad de toda Prusia. Con la llegada al poder de los nazis, la suerte de los judíos cambió. La noche de los cristales rotos una de las dos sinagogas fue quemada, quedando en pie la de la Cigüeña Blanca. Luego de esto vendría la época de las deportaciones a los campos de concentración.

También es muy popular el templo ortodoxo conocido como Catedral de la Natividad de la Santísima Madre de Dios, reconstruida en la década de los 60. Los otros templos del barrio son la iglesia evangélica de la Divina Providencia y la iglesia católica de San Antonio de Padua, el templo barroco más antigua de Wrocław.

Museo Pan Tadeusz

Este museo exhibe el manuscrito original del famoso poema Pan Tadeusz y hace un recorrido por la historia polaca. El Pan Tadeusz es el gran poema patriótico que se enseñaba en las escuelas, escrito por Adam Mickiewicz. El mismo empieza “Oh Lituania mi patria” porque cuando el autor lo escribió Polonia estaba formada por dos naciones: Polonia y Lituania.

La exposición más reciente del museo cuenta los años más oscuros vividos en el país: los horrores de la Segunda Guerra Mundial y el comunismo, finalizando con el período más luminoso, que corresponde a las últimas décadas.

El horario de visita es de martes a viernes, de 10 am a 5 pm y sábados y domingos, de 10 am a 6 pm. La entrada cuesta algo de 4 EUR.

Salón del Centenario de Wroclaw

El Salón del Centenario es un edificio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin dudas que es otro sitio que vale la pena conocer, más allá de que se encuentra en un barrio más alejado del centro. El Salón del Centenario, también conocido como Hala Stulecia, consiste en un imponente recinto de exposiciones construido en 1913 para celebrar el centenario de la batalla de Leipzig.

Está formado por una enorme cúpula de hormigón de 69 metros de diámetro y 42 metros de alto y en su momento fue el edificio más grande del mundo de estas características. Frente al Salón del Centenario hay una serie de jardines con fuentes que brindan espectáculos multimedia de luz y sonido cada una hora.

Parques Sczcytnicki y Jardín Japonés

Wroclaw es una ciudad con muchos jardines y parques que invitan a pasar un momento distendido y conectar con la naturaleza. El Parque Sczcytnicki es uno de esos lugares. Se trata de un parque de 16 hectáreas de estilo inglés en donde podrás ver el espectáculo brindado por la fuente Wrocławska. Esta fuente es la más grande de Polonia y una de las más grandes del mundo, ocupando casi una hectárea de superficie. Su espectáculo incluye 800 puntos de luz, 300 chorros de agua y 3 de fuego que te dejarán boquiabierto.

El principal sitio de interés del parque es el Jardín japonés, uno de los sitios más populares y visitado de Wroclaw. Cuando llegues allí descubrirás por qué. Realmente es un sitio que vale la pena conocer, además, está ubicado al lado del Salón del Centenario, por lo que puedes combinar ambas visitas. Allí encontrarás hasta 200 variedades diferentes de árboles y plantas procedentes de Japón y Corea.

Otro atractivo del parque es el Jardín Zoológico, el más antiguo y más grande de Polonia en cuanto a la cantidad de animales. Cuenta con varios edificios históricos, como la torre de los osos, el edificio de elefantes, la casa de primates y, otros edificios más modernos, como el Africario. Este último es un complejo único en el mundo que muestra diferentes ecosistemas relacionados con el mundo acuático de África.

Hydropolis

Si bien no es una de las visitas imprescindibles de la ciudad, si tienes 3 días en Wroclaw puedes incluirlo en el itinerario. Es un lugar perfecto para ir con niños, aunque resulta igual de divertido e interesante para los más grandes.

Fue inaugurado en diciembre de 2015 en una antigua depuradora de agua. Cuenta con una superficie de exposición de más de 4 mil metros cuadrados con atractivos como la entrada bajo una “cascada” y la sala “planeta del agua”. Esta última está rodeada de pantallas y cuenta la historia del origen del agua en el universo. En la sala de “Las profundidades”, por ejemplo, podrás ingresar en la reproducción a tamaño real de la cápsula del Trieste, que en 1960 llegó al fondo de la fosa de las Marianas. Realmente es un lugar muy curioso que te invitamos a conocer.

Antigua Prisión de Wroclaw

Es otro de los sitios interesantes de la ciudad. Esta antigua prisión ubicada en el centro de Wroclaw hoy en día es sede del Instituto de Arqueología y Etnología de la Academia de las Ciencias Polaca. Además, en el patio del complejo hay un bar-restaurante que tiene uno de los ambientes más animados de la ciudad. Ya lo sabes, uno de los mejores sitios para tomar una cerveza es la antigua prisión de Wroclaw.

Parque Arboretum

Si estás viajando en coche no dudes en visitar el Parque Arboretum. Decimos en coche porque lamentablemente no hay buses ni trenes que lleguen allí, pero que sin dudas es una visita que vale la pena.

Se trata de un antiguo bosque de robles que ha sido adaptado bajo la forma de parque del cual pueden visitarse 30 de las 80 hectáreas que ocupa. Su encanto principal está dado por las muchas especies particulares, cuya presencia la permite el microclima de Silesia. Entre otras especies, encontrarás robles, pinos, abetos y hasta 900 tipos de rodendrones, las grandes estrellas del lugar. La manera de recorrer es parque es por medio de dos rutas, una de una hora y otra de tres. Además, cuentas con audioguías que te van contando sobre cada especie, un servicio de venta de plantas, un restaurante, una cafetería y baños.

La entrada cuesta algo de 4 EUR.

Paseos por el río Öder

Ya sea a pie o en bote, no puedes dejar de dar un paseo por esta zona. Te permitirá descubrir la ciudad desde otra perspectiva y ver los muchos puentes e islas que la caracterizan. Por ejemplo, un paseo muy bonito es el que va hacia el Panorama de Racławice desde la catedral. Este paseo que bordea el río es muy agradable y suele estar lleno de gente caminando, haciendo actividad o descansando.

¿Cómo moverse por Wroclaw?

A pesar de ser una ciudad grande, es muy fácil moverse por ella. El medio de transporte más popular es el tranvía, que llega a todos los puntos de la ciudad. De todos modos, las atracciones principales no están separadas por grandes distancias, por lo que podrás cubrir una buena parte a pie. Los lugares que están un poco más alejados del centro son el Jardín japonés, Hydropolis, el Parque Sczcytnicki o el Salón del Centenario. De todos modos, puedes llegar a ellos fácilmente con el tranvía y el autobús.

Para ver los trayectos puedes usar Google Maps y Moovit y comprar boletos sueltos en el interior de cada servicio de transporte que utilices. También, puedes optar por la Wroclaw Touristcard, que ya tiene este servicio incluido. Además, la tarjeta permite el acceso a los principales lugares de interés y atracciones de la ciudad. Entre otras cosas, incluye el zoológico, la Hidrópolis, el Panorama Racławice, el Museo de la Ciudad y muchos lugares más. 

Igualmente, la mejor manera de llegar a la ciudad es en tren o autobús desde otros destinos polacos o de países vecinos.

Así llegamos al final de nuestro recorrido por Wroclaw. Como habrás visto, la ciudad está llena de lugares interesantes por conocer. No necesitas ir a cada sitio que te proponemos, pero conociendo lo que hay puedes elegir en función de tus intereses. Wroclaw es una ciudad hermosa, que deberás descubrir con tus propios ojos. Si te gustó el artículo, compártelo en tus redes sociales así más personas pueden unirse a esta comunidad de viajeros.