Perdida entre montañas y fiordos se encuentra Stavanger, una ciudad de Noruega famosa por su historia vikinga que seguro te sorprenderá. Visitada por muchos por su cercanía a los fiordos noruegos, es un destino que tiene mucho para ofrecer: un hermoso centro histórico, muchos museos, espacios verdes, arte callejero y los mejores atractivos naturales en sus alrededores. Stavanger es una ciudad que no puedes pasar por alto si viajas a Noruega, por eso queremos contarte todo sobre ella.

Stavanger, Noruega

Esta pequeña ciudad, de unos 100 mil habitantes, es la cuarta más grande de Noruega y dueña de varios títulos. En el 2008 fue elegida como Capital Europea de la Cultura, gracias a la gran cantidad de museos que cuentan la historia de la ciudad. Pero no solo eso, también es una ciudad en donde el arte inunda sus calles, otorgándole un atractivo muy singular. Cuando visites Stavanger, te encontrarás con una enorme cantidad de arte callejero, en parte gracias al festival anual Nuart, del cual es sede. El verano y el festival invitan a todos los artistas callejeros que deseen ir a la ciudad y plasmar sus obras en algunas de las fachadas donadas por la población. 

Además, Stavanger es conocida como la Ciudad del Petróleo, tal cual podrás descubrir cuando visites su interesante museo. Desde antaño, esta ciudad noruega ha estado relacionada con la actividad petrolífera, a la construcción y al transporte naval, gracias a que posee uno de los puertos más importantes del país. Hoy en día, Stavanger está ligada al turismo, ya que se ubica en una posición privilegiada para visitar los fiordos, uno de los tesoros naturales más importantes de Noruega.

Por su fuera poco, Stavanger es que tiene un tamaño ideal para pasear sin prisas y a pie, mientras vas descubriendo los mejores rincones de la ciudad y te empapas de su historia. Dedica al menos medio día a pasear por sus calles sinuosas y empedradas, mientras admiras las tradicionales casas de madera.

Qué ver en Stavanger

Si bien muchos toman Stavanger como base para visitar los fiordos y otros atractivos naturales, creemos que la ciudad en sí misma merece la pena. No solo es pintoresca en sí mismo, sino que también esconde muchos secretos y transmite arte en todos sus ambientes. Por otro lado, su título de Destino sostenible le suma un plus extra, gracias a sus esfuerzos por preservar el medio ambiente.

La Ciudad Vieja

Old Stavanger es conocida también como la Ciudad de Madera, ya que posee una de las mayores concentraciones de arquitectura hecha en madera de todo el norte de Europa. Para comprobar esto deberás caminar por su centro histórico, que es pequeño y puede recorrerse a pie fácilmente.

Stavanger, Noruega

Esta hermosa zona de la ciudad cuenta con poco más de 170 casas blancas, construidas en madera y sobre hermosas calles adoquinadas. Antaño, fueron el hogar de los pescadores, que buscaban la comodidad y la cercanía del puerto. Gracias a los esfuerzos del arquitecto noruego Einar Hedén, estas casitas que datan de finales del siglo XVIII se encuentran perfectamente conservadas.

La catedral de Stavanger

Así como todos los caminos conducen a Roma, en Stavanger todos sus caminos conducen a su hermosa catedral medieval, la mejor conservada de Noruega. Originalmente fue levantada en estilo anglo-normando, aunque luego de ser devorada por el fuego en 1272, tomó formas góticas.

Creemos que visitarla, tanto por fuera como por dentro, es una de las cosas que no puedes dejar de hacer en Stavanger. Eso sí, no esperes ver las típicas catedrales inmensas propias de otros países europeos, porque no las verás. Las catedrales de Noruega tienen un estilo mucho más simple, pero no por eso son menos lindas.

Luego, podrás recorrer el parque que hay a su alrededor, en donde se encuentra un pequeño lago con una fuente. Si visitas la ciudad en invierno, el lago se congela y los locales patinan sobre él. Además, si las aguas están tranquilas formarán un espejo en donde se reflejan, en uno de sus lados, los grandes edificios de oficinas y hoteles y, del otro lado, las casitas de colores.

Noruega

Este espacio verde es uno de los más importantes de la ciudad y se caracteriza por su ambiente tranquilo y relajante. Allí encontrarás varios restaurantes en donde podrás sentarte a comer algún plato típico de la zona y, también, un monumento a los emigrantes noruegos que ayudaron a construir América. 

Torre Valberg

Es una torre de vigilancia ubicada en la península de Holmen, la parte más antigua de la ciudad. Fue construida en el siglo XIX con el fin de alertar a los vecinos sobre los incendios que azotaban a la ciudad. Es otro de los edificios antiguos mejor conservados de Stavanger y, al estar ubicada en el punto más alto, ofrece excelentes vistas de la ciudad y sus alrededores.

Los Museos de Stavanger

Ya te contamos que esta ciudad es famosa por sus muchos museos. Hay para todos los gustos, por eso mismo te los presentamos a todos, así pueden elegir en función de tus intereses.

El Museo Marítimo de Stavanger es uno de los más importantes de la ciudad. Noruega siempre se destacó por la construcción de increíbles navíos y las historias de sus grandes navegantes. Precisamente, en este museo descubrirás el porqué de eso, ya que su exposición muestra la vida marítima de la ciudad y del país a lo largo del tiempo.

Una ciudad en donde el arte se hace tan presente no puede no tener un museo dedicado a ella. El Museo del Arte guarda una de las mejores colecciones locales e internacionales de Noruega. Está situado en un bonito parque, a solo 3 km de la ciudad, y es otra visita que vale la pena hacer.

También puedes visitar el Museo de las conservas de pescado, que al igual que el anterior, forma parte del Museo de Stavanger. Mediante una divertida exposición, cuenta cómo la ciudad emergió como el principal productor de productos relacionados con el pescado. Esto dio lugar a una próspera industria de las conservas, que fue el comercio más importante de la ciudad, desde los comienzos de 1890 y hasta los años sesenta (cuando fue descubierto el petróleo en la zona).

También te contamos que Stavanger está fuertemente ligada a la historia de los vikingos. Para conocer esto, debes dirigirte al Museo de Arqueología, donde podrás aprender mucho sobre la vida de estos guerreros. En su interior se exhiben réplicas de buques y trajes, así como armas y artefactos históricos.

Noruega es el quinto país con producción mundial de petróleo y una visita al Museo Noruego del Petróleo te ayudará a entender mejor su política respecto a este recurso natural. El museo cuenta con una exposición didáctica e interactiva, preparada incluso para los más pequeños.

Museo del Petróleo Noruego

Allí podrás conocer algunas maquinarias claves para la industria petrolera del país, por ejemplo, la broca de perforación más grande del mundo. También, les da a los visitantes la posibilidad de entrar en simuladores de equipos submarinos o jugar en habitáculos extraídos de las plataformas petrolíferas. La entrada cuesta unos 13 € por personas y verdaderamente imperdible.

Saliendo del museo encontrarás el Byparken, el parque más famoso de la ciudad. Lo más curioso de este espacio, es que fue construido casi en su totalidad con material reciclado. Esto es algo propio de Noruega, uno de los países del mundo que más cuidan el impacto del hombre en la naturaleza y tienen al reciclaje como parte esencial de esa cultura. La zona se encuentra llena de boyas sacadas del mar, que en realidad son bloques de plástico usados para separar carriles en las carreteras.

El Puerto

Otro de los atractivos de Stavanger es su puerto, una de las zonas más animadas de la ciudad. Está lleno de barcos atracados, bares, restaurantes y hermosas casas de colores, que le dan un atractivo muy especial. Antiguamente, estas viviendas funcionaban como almacenes de madera, conservas y sal, utilizadas por los pescadores que vivían en el barrio de Gamle (Centro Histórico). Hoy en día, se han reconvertido en restaurantes, bares y terrazas, donde podrás comer y tomar algo mientras escuchas música en directo. 

Puerto de Stavanger

Lo mejor para ver es el muelle Skagenkaien, el principal del puerto y el sitio donde atracan los cruceros que hacen la ruta por los fiordos noruegos. Generalmente, podrás encontrarlos por la mañana, momento en que los turistas tienen un par de horas para ver la ciudad. 

Las 3 espadas en la roca

Es otra cosa curiosa para hacer en Stavanger, más precisamente en las afueras de la ciudad. Esta especie de monumento muestra tres espadas de 10 metros de alto incrustadas en una roca que conmemoran la histórica Batalla de Hafrsfjord, ocurrida en el lugar en el año 872, cuándo el rey Harald reinaba en Noruega. La espada más grande representa al rey Harald, mientras que las otras dos, más pequeñas, representan a los reyes vencidos. El monumento es un símbolo de paz, ya que las espadas incrustadas en la roca sólida nunca podrán ser retiradas.

Stavanger y alrededores

Atractivos naturales de Stavanger

Stavanger se encuentra rodeado de una naturaleza excepcional. El hecho de ser una de las puertas de entrada a los fiordos de Noruega hace que haya muchos atractivos en sus alrededores. Si quieres complementar tu visita a la ciudad con actividades al aire libre tendrás muchas opciones para elegir.

El Púlpito (el Preikestolen)

Es una de las formaciones rocosas más icónica de los fiordos noruegos y un atractivo natural que no puedes perderte. De hecho, es la atracción más visitada de la región de Stavanger, formada hace más de 10 mil años con el deshielo del glaciar. Con el tiempo, enormes bloques de rocas fueron arrastrados y la naturaleza fue esculpiendo esta verdadera obra de arte: una meseta de forma naturalmente cuadrada con una vista espectacular del fiordo, que en algunos puntos llega a ser tan profundo como la altura de la montaña.

Esta ruta de senderismo transcurre por un paisaje empinado, sumergido en hermosos bosques de abedules, hasta llegar a una altura de 604 metros, desde donde podrás ver el Lysefjord o fiordo de Lyse.

A pesar de ser muy famosa, es bastante nueva. Su descubrimiento se debe a un deportista, Thomas Peter Randulff, que descubrió El Púlpito mientras viajaba en barco por el fiordo de Lyse. En cuanto lo vio, se propuso subirlo y contagió su entusiasmo a todas las generaciones. A partir de este hecho, el Púlpito comenzó a ganar fama, y las redes sociales (Instagram, preferentemente) lo catapultaron al estrellato. Hoy en día, son pocos lo que visitan Stavanger y no suben a este imperdible mirador.

El púlpito, Noruega

Para llegar al lugar será necesario poner bastante esfuerzo físico, aunque en comparación con los otros dos trekkings más famosos del país, el Trolltunga y el Kjeragbolten, es relativamente fácil. Primero, deberás tomar un ferry desde Stavanger hasta Tau y desde allí coger uno de los autobuses que llegan hasta el punto inicial de la caminata. Una vez allí, comienza un sendero de casi 4 km (solo de ida), que presenta un desnivel de 334 metros.

El tiempo que te lleve dependerá de tu estado físico. Si estas en buena forma, el ascenso no te tomará más de dos horas. Sin embargo, lo mejor es ir subiendo tranquilo, a paso lento, mientras disfrutas de las vistas. El fiordo lo verás recién en el punto más alto, pero hasta llegar a la cima atravesarás valles y lagos preciosos.

Algunas cosas a tener en cuenta antes de emprender la caminata.

  • La primera, ve bien equipado, es decir, lleva calzado de montaña y abrigo, porque el clima puede cambiar bruscamente. Tal es así que puedes empezar el ascenso con un sol espectacular y al rato estar metido en medio de una tormenta.
  • El camino está muy bien marcado, aunque en los días de niebla hay poca visibilidad, así que deberás estar más atento.
  • Otra cosa que necesariamente debes hacer es chequear previamente las condiciones meteorológicas. Si el pronóstico indica mal tiempo, mejor no subas. El terreno húmedo dificulta el ascenso y, por más que el sendero esté bien equipado, deberás tener el doble de cuidado. Estos tipos de travesías son para disfrutar y sacarles provecho y no para pasar un mal momento. Antes de subir al bus en Tau, el conductor de turno te aconsejará si subir o no, dependiendo de las condiciones. Intenta hacerle caso, ellos conocen la zona mejor que nadie.
  • La temporada oficial para hacer la ruta es de mayo a octubre, aunque, con un poco de suerte, puede comenzar a finales de marzo hasta finales de octubre (todo dependerá del clima).
  • Durante los meses de julio y agosto es cuando hay más gente encontrarás haciendo la excursión. Si eres de los que le huyen a las multitudes, lo mejor será tomar el primer bus. A mitad de mañana el sendero ya se encuentra abarrotado de gente, y pierde parte de su encanto.
Qué ver en Stavanger y sus alrededores, Noruega

El fiordo de Lyse (Lysefjord)

Es otro de los famosos fiordos de Noruega. Si tienes tiempo suficiente para subir El Púlpito, o simplemente prefieres una opción más cómoda, puedes tomar un crucero por el Lyse y verlo desde abajo. La mayoría de las empresas ofrecen travesías en barco de unas 3 horas, que recorren el fiordo en su totalidad, pasando al lado de acantilados de más de mil metros de altura.

El fiordo de Lyse posee de 42 km de largo y se encuentra a unos 25 km al este de la ciudad de Stavanger. Su nombre significa fiordo ligero, debido a la presencia de rocas de granito ligeramente coloreadas a lo largo de sus lados. Su elemento más distintivo son los impresionantes acantilados que se abren a lo largo de su recorrido, siendo el Preikestolen el más famoso. En el extremo este del fiordo podrás visitar la aldea de Lysebotn, mientras que en el extremo occidental se encuentra el puente de Lysefjord, el único cruce del fiordo.

Fiordo de Lyse

La pequeña aldea de Lysebotn está poblada principalmente por los trabajadores de las centrales hidroeléctricas de Lyse y Tjodan, ambas construidas dentro de las montañas. Las dos centrales eléctricas proveen electricidad a más de 100 mil personas.

Otro atractivo natural del fiordo es la cascada Hengjanefossen, de 400 metros de alto. En ocasiones, los barcos turísticos se detienen para que los pasajeros puedan disfrutar de las vistas de la cascada. También es posible llegar a este salto de agua tras una caminata que transcurre a lo largo de la orilla norte del Lysefjord.

El Kjeragbolten

También ubicada en el fiordo de Lyse, es la tercera ruta de senderismo más famosa de Noruega, junto a Preikestolen y Trolltunga. De hecho, también se puede observar desde abajo, mientras navegas en el crucero. Si bien el recorrido es bastante más complicado que el de Preikestolen, es una ruta perfecta para los senderistas más experimentados y osados.

Kjeragbolten se encuentra en la montaña Kjerag, ubicada en el límite sur del fiordo y a 15 minutos en coche de Lysebotn. Para llegar hasta allí hay debes tomar un autobús en Stavanger que te llevará al punto de inicio del recorrido. Quienes hacen la caminata comienzan el día muy temprano, para poder regresar de la montaña antes del anochecer (la caminata lleva, al menos, 6 horas). 

Kjeragbolten, alrededores de Stavanger

El principal atractivo del Kjeragbolten es una gran roca de 5 metros cúbicos, alojada o sostenida en una especie de hueco en la montaña. Debajo de ella, está el precipicio. Esta maravilla parece flotar sobre el Fiordo Lyse, desafiando la gravedad y dando la sensación de que va a desprenderse en cualquier momento.

Antes que nada, debes saber que solo es posible llegar a Kjeragbolten entre mediados de mayo hasta octubre/noviembre, cuando se cierra el camino entre Sirdal y Lysebotn. Sin embargo, se recomienda no extenderse mucho más de septiembre, ya que después las condiciones climáticas comienzan a empeorar. Por otro lado, ten en cuenta que la ruta posee algunos tramos complicados que requieren escalar y que pueden ser bastante resbalosos. Al igual que con el ascenso a El Púlpito, procura chequear previamente las condiciones climáticas, tanto abajo como arriba de la montaña. Si está lloviendo y hay niebla, será mejor dejar la excursión para otro día.

Escalera de Flørli

Otro gran desafío para hacer en los alrededores de Stavanger es subir los 4444 escalones de la escalera de Flørli, que te llevarán desde el nivel del mar hasta el embalse hidroeléctrico del lago Ternevatnet, ubicado a 741 metros de altitud. Creemos que no hace falta aclarar que es una experiencia alucinante.

Los escalones que conforman la escalera de madera más larga del mundo en lagunas secciones son angostos y la pendiente muy empinada. Si bien hay un cable que sirve como pasamanos, deberás tener mucho cuidado e ir despacio.

De todos modos, existen varias plataformas de descanso que son excelentes para recuperar el aliento y detenerse a apreciar las vistas. Incluso, si te arrepientes podrás pegar la vuelta desde allí. Uno de los mejores puntos de vista en el camino de Flørl es el teleférico que se encuentra sobre el escalón número 2000.

Si bien las vistas durante la subida son espectaculares, la verdadera maravilla ocurre al llegar a lo alto. La panorámica desde allí te pondrá la piel de gallina. Para regresar al pueblo y al muelle, lo más mejor es seguir Rallarstien, que era la ruta usada por los trabajadores de la construcción durante las obras iniciales, hasta que se instaló el teleférico.

¿Cómo es el clima en Stavanger?

Contrario a lo que puedes esperar de un destino noruego, el clima en Stavanger no es para nada extremo, con temperaturas agradables. Por supuesto que hace frío, pero las temperaturas son tolerables. La temperatura media anual ronda los 8° C, siendo agosto el mes más caluroso, llegando a unos 15º C. Por su parte, enero es el mes más frío, con temperaturas que rondan los 0º C. Una cosa a tener en cuenta es que es un destino lluvioso prácticamente durante todo el año, aunque desde febrero a junio suelen ser los meses más secos.

Stavanger, Noruega

Cosas que debes saber antes de viajar a Stavanger

A la hora de planificar un viaje no solo debemos pensar en qué sitios visitar, sino también en aspectos como el idioma, la conectividad, el tipo de cambio y más. Por eso, rápidamente te mencionamos algunas cosas que deberías tener en cuenta antes de viajar a Stavanger, y Noruega en general.

  • La lengua oficial es el noruego, aunque la mayor parte de la población habla inglés. Por otro lado, es poco frecuente encontrar hispanohablantes. Por eso mismo, será necesario que manejes al menos lo esencial del inglés, para poder arreglártelas en las cosas más básicas.
  • Si eres ciudadano de la Unión Europea no necesitas pasaporte o visado para visitar Noruega. Si viajas de otro continente lo mejor será averiguar con la embajada correspondiente a tu país, ya que suele variar.
  • Al igual que en el resto de Noruega, en Stavanger se usa la corona noruega. Una corona noriega equivale a 0,098 € (cotización del momento).
  • Respecto a los precios, Noruega es un país bastante caro. Por eso mismo, conviene buscar los meses correspondientes a la temporada media, cuando el clima aún es tolerable y los precios pueden ser más accesibles. De todos modos, en Stavanger podrás encontrar actividades a precios más asequibles que en Oslo. Por ejemplo, podrás comer en muchos puestos callejeros que venden bocadillos y bebidas de buena calidad y a buen precio.
  • En prácticamente todos los establecimientos aceptan el pago con tarjeta (Visa), así que no deberás llevar dinero encima sí o sí. A lo largo de la ciudad hay varios cajeros Minibank para retirar efectivo, que cobran una comisión por cada transacción.
  • Un dato curioso de Stavanger es que los alojamientos suelen ser más económicos durante el fin de semana. Esto es así porque, al ser la capital noruega del petróleo, la gente que viaja por negocios lo hace habitualmente de lunes a viernes. Tanto en el centro como en los alrededores encontrarás alojamientos para todos los bolsillos. Hoteles estándar, departamentos por Airbnb y camping son las opciones más accesibles.
  • Respecto a cuántos días destinarle al viaje, eso dependerá de tu presupuesto y tu tiempo. Ten en cuenta que cerca de Stavanger se encuentran algunos de los paisajes más espectaculares de Noruega. Por eso mismo, si no tienes más de un día, dedica una parte a recorrer lo esencial de la ciudad y luego toma una excursión por el fiordo. Si tienes más tiempo, le podrás sacar mejor provecho a todos sus atractivos naturales. Nuestro consejo es que le dediques, al menos 2 días.
  • Finalmente, también debes saber que moverse por Stavanger es muy fácil. De hecho, es una ciudad perfecta para caminar o andar en bicicleta, por lo que no gastarás demasiado en taxis o buses. También dispones de trenes para moverte a las zonas de las playas y desde la terminal marítima podrás llegar a las islas cercanas. 
Qué ver en Stavanger y sus alrededores, Noruega

¿Cómo llegar a Stavanger?

La forma más simple de llegar a Stavanger es en avión, ya que el aeropuerto se encuentra ubicado a unos 30 minutos del centro de la ciudad y está comunicado a él por medio de buses que salen cada 20 minutos. Si viajas desde España, por ejemplo, tienes muchas opciones de vuelos directos a Noruega, especialmente con Vueling o Norwegian, que tienen las mejores conexiones y precios.

Ya lo sabes, Stavanger es un destino ideal para pasar uno o dos días recorriendo la ciudad y sus alrededores. Una combinación excelente de naturaleza, arte, gastronomía y cultura. Noruega es sin dudas un país fascinante, que vale la pena recorrer de a poco, porque cada lugar tiene su propio encanto.

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Créditos fotográficos

  • (https://pixabay.com/es/photos/stavanger-t%C3%A1ngaras-hummerian-5177396/), por NeilMorrell (https://pixabay.com/es/service/license/)
  • (https://pixabay.com/es/photos/stavanger-monumento-vikingos-4947991/), por slowowl (https://pixabay.com/es/service/license/)

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