Para el día de hoy te traemos un itinerario completo de 10 días por la isla de Sicilia, la más grande del Mediterráneo y la séptima del continente europeo. Este destino ideal para los amantes del mar y la cultura brinda a sus visitantes una experiencia completa y vivencias de todo tipo. Si bien 10 días pueden ser insuficientes para conocer la isla completa, al menos podrás visitar sus ciudades más importantes y principales atractivos naturales. ¿Te apuntas a este itinerario por Sicilia?
Sicilia es una isla de origen volcánico que disfruta de una posición estratégica en el Mediterráneo. Precisamente por esto último, estuvo habitada por un enorme número de civilizaciones: griegos, árabes, romanos, franceses y españoles. De estas múltiples influencias nace el siciliano, que se habla como segunda lengua en la isla.
La isla de Sicilia posee una inmensa cantidad de atractivos históricos, naturales y culturales. Entre los naturales destacan cientos de kilómetros de costa, el volcán más grande de Europa (el Etna, con más de 3.000 metros de altura y todavía activo) y parques. A su vez, es una tierra de mucha riqueza arqueológica, cultural y artística, gracias al impresionante legado que dejaron los fenicios, griegos, romanos, bizantinos, normandos y españoles. Repartidas en su territorio aparecen también bellas ciudades griegas, como Agrigento y Siracusa; una hermosa capital (Palermo) y otras ciudades de enorme belleza que puedes incluir en tu ruta (Como Enna, Catania y Piazza Armerina).
En definitiva, Sicilia es una explosión de experiencias únicas que te harán amar cada uno de sus rincones. Acompáñanos a descubrir lo mejor de la isla en esta ruta de 10 días. Te contamos qué ver en cada lugar, cómo llegar y otros tips para tu viaje. Al final, te dejamos un mapa con la ruta completa.
Ruta de 10 días por Sicilia
Si crees que 10 días es mucho para permanecer en Sicilia, desde ya te decimos que no es así. Ten en cuenta que se trata de la región más extensa de Italia y la isla más grande del Mediterráneo, por ende, tiene una infinidad de cosas para hacer. Es más, en esa cantidad de días es imposible conocer todos los secretos que esconde la isla, pero sí los más importantes. Por eso, con este itinerario podrás vivir unas vacaciones increíbles recorriendo una de las regiones más bellas de Italia.
La ruta la hemos pensado de manera circular, con la ciudad de Palermo como punto de partida y retorno. Si bien nosotros hemos posicionado la visita a la capital al inicio del recorrido, lo cierto es que puedes dejarla también para el último. Como sea, al llegar a Palermo conviene alquilar un coche y moverte de esa manera por la isla, ya que así podrás ir manejando tus tiempos sin depender del transporte público e ir parando en cada sitio que te apetezca.
Dicho esto, comencemos a explorar la isla de Sicilia.
Palermo y sus imperdibles (días 1 y 2)
En Palermo pasarás dos días, el que llegues para poder ubicarte y uno más. La capital de Sicilia es una ciudad bellísima situada en la parte norte occidental de la isla. Allí no solo se encuentra el principal aeropuerto, sino también un importante puerto desde el cual salen los cruceros a las islas cercanas y otras ciudades mediterráneas.
Palermo contiene una enorme cantidad de atractivos, por lo que recorrerla por completo en dos días es imposible. De todos modos, sí podrás ver sus sitios de interés más destacados. Se trata de una ciudad por la cual pasaron los griegos, fenicios, árabes, romanos, normandos y españoles, por lo que cuenta con un impresionante patrimonio artístico y arquitectónico que se disfruta en cada una de sus esquinas.
Los sitios que mencionamos a continuación se encuentran, en su mayoría, muy cerca uno del otro, por lo que podrás conocerlos a pie.
Palacio de los Normandos y Capilla Palatina
El Palacio de los Normandos es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad de Palermo. Se trata de un antiguo palacio árabe ampliado en la época del dominio normando, que llegó a convertirse en el Palacio Real de Palermo.
Fundado en 1930, es considerado la residencia real más antigua de Europa. Su majestuosa arquitectura destaca de manera especial gracias a la presencia de la Capilla Palatina y los Apartamentos Reales. La primera muestra una clara confluencia de las culturas bizantinas, musulmanas y latinas y cuenta con una impresionante colección de mosaicos dorados.
Catedral de Palermo
Uno de los monumentos más importantes de Palermo es su catedral, que fue incluida en el Patrimonio de la Humanidad de Sicilia. Este impresionante templo, que llama la atención por sus formas geométricas y gran tamaño, esconde una larga historia. Comenzó siendo una basílica paleocristiana, una mezquita y luego una iglesia (en la época de la ocupación normanda). Por eso, en su arquitectura se ve reflejada una admirable mezcla de estilos árabes, góticos y barrocos.
El ingreso a la catedral es gratis, pero si deseas visitar su tesoro, las criptas y las tumbas normandas deberás pagar 7 € (algo que te recomendamos hacer). Tampoco dejes de subir a su terraza y disfrutar de una hermosa panorámica de Palermo.
La Martorana
Si quieres ver un conjunto alucinante de mosaicos bizantinos, entonces no dejes de visitar La Martorana (o Concatedral de Santa María del Almirante). Este templo posee una mezcla de estilos bizantinos, normandos y barrocos muy llamativa y es el lugar donde nació uno de los dulces más famosos de la isla (la martorana). Sus mosaicos son los más antiguos de Sicilia y los frescos que decoran sus techos y columnas, verdaderas obras maestras.
I Quattro Canti
Para disfrutar del mejor ambiente siciliano, degustar comida callejera y escuchar algún artista local, debes ir a I Quattro Canti. En esta plaza octogonal se cruzan las calles más importantes de Palermo: la Via Vittorio Emanuele y la Via Maqueda.
Lo llamativo del sitio son sus cuatro esquinas con forma redondeadas, tan similares entre sí que parecen un reflejo una de la otra. El nombre original de este espacio es Piazza Vigliena y, sin dudas, es uno de los rincones de Palermo que no puedes dejar fuera de tu paseo por la ciudad.
Teatro Massimo
Dentro del centro histórico de Palermo, entre la ciudad nueva y la antigua, se encuentra el teatro lírico más grande Italia y el tercero más grande de Europa.
Sus más de 7.000 m² están repletos de detalles que te sorprenderán en todo momento. Grandeza que también se ve reflejada en las obras que acoge a diario y en su excelente acústica.
Palacio de la Zisa (Castello Zisa)
Este impresionante edificio es un fiel testimonio de la grandeza de la época árabe normanda en la ciudad. Se trata de un palacio construido en 1165 como residencia real, que hoy acoge el Museo del Arte Islámico. A sus alrededores hay un hermoso parque en el cual se organizan eventos culturales y conciertos durante el verano.
Mercados de Palermo
Te recomendamos que no te vayas de Palermo sin visitar alguno de sus mercados. En ellos te encontrarás con la cara más auténtica y antigua de la capital de Sicilia, además que podrás tomar contacto con su gente y sus tradiciones. Si bien son muchos, como tienes poco tiempo te proponemos ir a los mercados de Ballarò y la Vucciria.
Por supuesto que quedan muchísimas cosas que ver en Palermo, esto son solo algunos de los grandes atractivos que esconde la ciudad. Si deseas seguir explorando otros puntos, te sugerimos ir a la Iglesia de Jesús, a las Catacumbas de los Capuchinos, la Iglesia de San Cataldo, entre otros.
La gastronomía de la ciudad, como en toda Sicilia, es una delicia. Para probar platillos locales tienes una infinidad de alternativas, aunque una de sus paradas más atractivas es la Taverna Azzurra, en la Vía Maccherronai. Allí, además de comer algo rico, podrá saborear una deliciosa cerveza a partir de 1 €. Otro buen plan para la cena es ir a la Piazza Caracciolo, la cual todas las tardecitas se llena de puestos donde venden comidas típicas.
Erice y Trapani (día 3)
Tras pasar un día y medio recorriendo Palermo, un sabio consejo es que vayas a dormir temprano, así el tercer día partes rumbo a Trapani (cuanto antes salgas, mejor). La distancia entre ambas ciudades es de poco menos de 110 km. De camino, pasarás previamente por Erice, una antigua ciudad que se encuentra en lo alto del Monte Giuliano, dominando Trapani a más de 750 metros sobre el nivel del mar.
Paseo por Erice
Erice es el rincón soñado para los amantes de la arquitectura medieval. Sus antiguas murallas, calles de piedra y numerosas iglesias harán que quieras pasar aún más tiempo en este destino tan bonito.
Visitar Erice es, ante todo, caminar por sus calles empedradas y retorcidas e ir subiendo hasta llegar a su castillo, desde el cual se disfrutan de las mejores vistas de Trapani y las islas Egadas.
El acceso a Erice se realiza cruzando la Porta Trapani (junto a la cual hay una zona para aparcar el coche), que lleva este nombre por su orientación a la ciudad de Trapani. Desde allí puedes tomar la calle Vittorio Emanuelle II e ir subiendo hasta la Piazza Umberto, no sin antes hacer un pequeño desvío para conocer el Duomo o la Chiesa Madre. Esta hermosa iglesia llama la atención principalmente por sus detalles góticos (algo inusual en Sicilia).
Nuevamente en la plaza, el ascenso continúa hasta llegar al Giardini del Balio, un bello jardín de estilo inglés que precede la entrada al Castillo di Venere. Esta fortaleza fue construida durante la época normanda, entre los siglos XII y XIII, sobre los restos de un antiguo templo dedicado a Venus. Se encuentra en la parte más alta del pueblo, por lo que ofrece hermosas vistas de la costa de Trapani. Para visitar la mayoría de sus estancias deberás adquirir un tícket de 4 €.
Si no deseas entrar al castillo, tienes la opción de visitar sus dos miradores, desde los cuales se observa la Torretta Pepoli en primer plano, con las montañas y la costa como telón de fondo. Uno de estos miradores se encuentra junto a la segunda puerta de entrada del castillo, mientras que el otro está muy cerca del primero. Desde aquí puedes regresar al parking y dar por concluida este breve paseo por Erice.
Paseo por Trapani
De Erice a Trapani hay apenas 10 km que se sortean por dos carreteras alternativas: la SP 3 y la SP 31 (más ancha y moderna), y en ambos casos demora unos 20 minutos.
Trapani es una ciudad de Sicilia poco conocida, pero no por eso menos bella. De hecho, es la puerta de entrada a las paradisíacas Islas Egadas y una parada imprescindible de la ruta que hemos armado.
No tienes muchas horas para recorrer Trapani, por eso te recomendamos que no dejes de pasear por su centro histórico. Esta zona de la ciudad posee una combinación de arquitectura árabe y barroca que dan nota de su pasado, así como una enorme cantidad de iglesias (de hecho, Trapani es conocida como la “ciudad de las 100 iglesias”). Entre las más importantes, debemos destacar la Catedral de San Lorenzo o la Iglesia del Purgatorio.
Una buena idea es caminar por el Corso Vittorio Emanuele, la calle peatonal con más vida de toda la ciudad. Allí te toparás con una enorme cantidad de cafeterías y bares donde podrás hacer una parada técnica para recargar energías (después de un día tan movido lo necesitarás).
Un plan alternativo es visitar las famosas salinas de Trapani, un área protegida que se encuentra a las afueras de la ciudad. Las mismas se disfrutan de manera especial al atardecer, cuando los rayos del sol crean un hermoso efecto sobre las piscinas de agua y sal. Por ende, es una buena alternativa para culminar tu día en la ciudad.
Tip viajero: por si no lo sabías, hay un teleférico que comunica la ciudad de Trapani con la villa de Erice. El viaje ida y vuelta demora unos 10 minutos y cuesta 9 €, por ende, otro buen plan es ir derecho a Trapani desde Palermo y desde allí subir el teleférico a Erice.
Segesta y Agrigento (día 4 y 5), otros imperdibles de Sicilia
Para el cuarto y quinto día te traemos dos destinos increíbles: Segesta y Agrigento. De Trapani a Segesta hay apenas 32 km que se sortean en algo más de 40 minutos. Igualmente, lo mejor es comenzar la jornada temprano, para tener tiempo de ver la mayor cantidad de atractivos posibles.
Templo de Segesta
Como te contamos al principio, muchos pueblos pasaron por la isla de Sicilia dejando su legado. Uno de los que mejor guardan el esplendor que tuvieron en épocas de antaño es el Templo de Segesta. Este paraje se alza solitario en el medio de un valle lleno de vegetación, al noroeste de Sicilia. Desde allí, se observan los restos de la ciudad griega de Segesta, cuyos orígenes se remontan al siglo XII a.C.
Esta próspera ciudad estuvo mucho tiempo bajo el dominio de los griegos, luego pasó por manos de los romanos y posteriormente por los musulmanes. Más tarde, llegaron los normandos, quienes construyeron un castillo en lo alto del Monte Bárbaro. Hoy en día (es decir, 2 milenios más tarde), la zona arqueológica de Segesta mantiene en pie su impresionante templo dórico, con 36 columnas perfectamente conservadas, además del Teatro Griego.
La visita a la zona arqueológica es sencilla, ya que se encuentra perfectamente señalizada. A 2 km de la entrada al parque hay un parking que cuesta 5 €, desde el cual parte el bus que conduce a los restos arqueológicos (1,5 € ida y vuelta por persona). Una vez allí, podrás adquirir los tickets de ingreso para visitar el Templo de Segesta y el Teatro Griego (6 € por adulto).
Al templo se llega fácilmente a pie subiendo por una pequeña colina. Una vez en lo alto, te encontrarás con este templo de estilo dórico inacabado, desde el cual tendrás una hermosa panorámica de la zona. Su perfecto estado de conservación lo convierte en un patrimonio histórico y arquitectónico muy destacado de Sicilia.
Por su parte, el Teatro Griego se encuentra en lo alto del Monte Bárbaro, a 2 km del templo. Ya sea a pie o en el bus turístico, no dejes de llegar a este lugar desde el cual se aprecia todo el valle y el Mar Mediterráneo de fondo. El teatro tiene enormes gradas talladas en la roca y una acústica excepcional. Sin dudas, es otro de los imperdibles de Sicilia.
Tip viajero: el paseo por Segesta se realiza en todo momento a plena luz del sol. Por eso, lo mejor es llegar temprano y evitar las horas del mediodía. Como sea, no olvides llevar una gorra y bloqueador solar.
Agrigento y el Valle de los Templos
Luego de visitar el sitio arqueológico de Segesta, volverás a tu coche para conducir 143 km hasta la bella ciudad de Agrigento. Allí pasarás lo que resta del día y la quinta jornada completa de nuestra ruta. De ese modo, podrás repartir los atractivos que te mencionamos en función a tus horarios y preferencias.
Agrigento es una de las ciudades más antiguas de Sicilia (incluso, habiéndose modernizado bastante, conserva un hermoso casco histórico). Además, es famosa por poseer uno de los sitios más históricos de la isla (y de Italia también): el Valle de los Templos.
El Valle de los Templos es una visita obligada para hacer en Agrigento. Este lugar Patrimonio de la Humanidad es, junto con el parque de Segesta, es uno de los sitios arqueológicos más importantes de Sicilia. Allí encontrarás 8 templos construidos entre los años 510 y 430 a.C., perfectamente conservados, necrópolis griegas y romanas, zonas residenciales, la tumba de Therón y más.
El ticket de acceso al parque cuesta 12 € y el tour lleva alrededor de 2 horas y media. Si quisieras visitar el Museo Arqueológico de Agrigento (también situado dentro del recinto), puedes comprar un boleto combinado por 15,50 €.
Además del Valle de los Templos, no dejes de recorrer el centro histórico de Agrigento. El mismo se encuentra situado en la parte alta de la ciudad y mantiene en gran medida su trazado original (tan en así que es considerado uno de los centros históricos mejor conservados de Sicilia). Además, en cada monumento y edificio se observa la huella dejada por cada una de las civilizaciones que pasaron por la ciudad, especialmente la árabe. Un imperdible de esta zona es la Catedral de Agrigento, dedicada a San Gerlando.
Otro sitio para visitar en Agrigento es la Scala dei Turchi (escalera turca), uno de los sitios más destacados de la ciudad. La escalera turca es un acantilado de piedra caliza blanca que fue tallada en forma de escalera, que contrasta fuertemente con el color turquesa del mar. El lugar cuenta con parking de pago donde podrás dejar el coche. El mejor momento para visitar este sitio es el atardecer, momento en que las vistas son realmente impresionantes.
Podrás descubrir qué otras cosas hacer en Agrigento en esta guía completa que tenemos de la ciudad: Guía de viaje por Agrigento.
Ragusa (día 6)
El sexto día de tu ruta de 10 días por Sicilia lo aprovecharás para conocer la hermosa ciudad de Ragusa. Este destino ubicado en el Val di Noto es uno de los secretos mejor guardados del sureste de la isla y un sitio reconocido por la belleza de sus edificios barrocos. Por si no lo sabías, junto con las ciudades de Noto y Módica, Ragusa es uno de los ejemplos más destacados del arte barroco en Sicilia, de allí que se convierte en una parada fundamental de una ruta por la isla.
La distancia a recorrer desde Agrigento a Ragusa es de 135 km por la SS 115, una carretera que va bordeando la costa. Por eso, nuevamente lo mejor es comenzar el día temprano, así tienes tiempo suficiente de visitar los puntos más destacados de Ragusa.
Ragusa es una ciudad con un patrimonio artístico y cultural impresionante. No en vano, la UNESCO incluyó a su casco antiguo en su lista de Patrimonio de la Humanidad. La ciudad está llena de edificios y palacios barrocos, iglesias y muchos rincones interesantes.
Ragusa se encuentra dividida en una parte alta y una baja. La conocida como Ragusa Ibla corresponde al casco antiguo y es la zona en la cual te sugerimos moverte. Este espacio, que parece haberse quedado detenido en el tiempo, está lleno de detalles esculpidos en la piedra, casas coloridas, ventanas con flores y otros elementos que lo dotan de mucho encanto.
Entre los imperdibles de Ragusa tenemos la Piazza del Duomo y todo su ambiente, el Duomo di San Giorgio (uno de los templos más bellos del barroco siciliano) y una gran cantidad de palacios e iglesias. Igual de atractivos es Giardino Ibleo, un hermoso jardín público en donde podrás dar un paseo por sus senderos o descansar bajo la sombra de un árbol.
Ragusa es una ciudad tranquila, especialmente si la comparas con la bulliciosa Palermo o Siracusa, por lo que parar allí será un verdadero placer.
Siracusa (día 7), una de las ciudades más bellas de Sicilia
Una ruta por Sicilia no puede dejar afuera a la hermosa Siracusa, una ciudad costera famosa por su patrimonio histórico y arquitectónico, mayormente concentrado en el casco antiguo. Es la ciudad italiana con mayor influencia griega (de hecho, fue la más importante de Sicilia durante el dominio del Imperio Griego), y un destino con mucha historia y playas paradisíacas que te enamorará por completo.
Siracusa se encuentra a 99 km de Ragusa, por lo que en poco más de una hora habrás llegado a la ciudad y tendrás tiempo suficiente de recorrer sus principales atractivos.
Isla de Ortigia
Ortigia posee apenas 2 km, pero una enorme cantidad de sitios de interés. Se encuentra conectada a la isla de Sicilia a través del Ponte de Santa Lucía, dando acceso de ese modo a la parte más mágica de la ciudad.
Ortigia es en su mayoría peatonal y sus edificios transmiten historia en cada uno de sus rincones. Sus calles estrechas, casas antiguas, iglesias y edificios son el legado que dejaron los griegos (principalmente), pero también los romanos, árabes y normandos.
Duomo de Siracusa y Piazza del Duomo
Una parada obligada dentro de la Isla de Ortigia es el Duomo de Siracusa, situado en la Piazza dei Duomo. La catedral llama la atención por su fachada barroca siciliana, el color del granito y el mármol con que fue construida (que le dan mucha elegancia) y sus hermosas columnas griegas. Estas últimas son el elemento más antiguo de la catedral, puesto que al principio sostenían el peso del templo griego de Atenea, más tarde una mezquita y finalmente el templo actual.
La plaza ocupa una gran área peatonal y se encuentra rodeada de muchos edificios construidos en piedra blanca, en los cuales se reflejan los rayos del sol, creando un efecto lumínico muy bello. La arquitectura del lugar y el perfecto grado de conservación son dos cosas a destacar.
La plaza tiene mucho ambiente tanto de día como de noche, cuando se ilumina por completo, y se encuentra rodeada de terrazas en donde podrás comer algo o saborear un rico helado casero.
Puerto de Siracusa
Cerca del mercado se encuentra el puerto, otro sitio perfecto para ser testigo de la vida cotidiana de esta ciudad de Sicilia y ver a los pescadores y sus barcos centenarios. El mismo une la ciudad de Siracusa con la isla de Ortigia y es sumamente pintoresco e ideal para tomar fotografías.
Castello Maniace
El Castello Maniace se encuentra en la punta de la Ortigia y solo abre por las mañanas. Por ende, si quieres conocerlo, debería ser lo primero que hagas al llegar a la isla. La visita dura algo de una hora, la entrada cuesta 2 € y el paseo permite conocer la historia de este lugar que, durante tantos años, defendió el puerto de Siracusa. Además, ofrece la posibilidad de disfrutar de unas vistas realmente excepcionales.
Parque Arqueológico de Neapolis
Al norte de la ciudad, en el Viale Paradiso, se encuentra este parque, otra de las visitas imperdibles de Siracusa. Lo ideal sería que puedas repartir tu día y conocer ambos puntos, ya que cada uno tiene muchísimo encanto.
Después del Valle de los Templos, el Parque Arqueológico de Neapolis contiene las ruinas clásicas más importantes de la isla de Sicilia. Esta joya de Siracusa invita al viajero a perderse en los restos de antiguos edificios que van desde la época del Imperio Griego, pasando por la ocupación normanda hasta la Edad Media. También, acoge restos de edificios correspondientes al Imperio Romano y la época Helenística. Sin dudas, un auténtico paseo por la historia de Siracusa.
La entrada es de 10 € y el complejo cuenta con muchas plazas para aparcar el coche de manera gratuita. La visita dura unas 2 horas e incluye varios atractivos: un anfiteatro romano esculpido en la roca, un impresionante teatro griego; un altar dedicado a Zeus y la curiosa oreja de Dionisio, una cantera de piedra caliza que parece ser el interior de una oreja gigante y es dueña de una de las mejores acústicas del mundo.
Siracusa posee muchos otros sitios interesantes para descubrir. De todos modos, al menos de esta manera podrás conocer lo esencial de la ciudad. Para la cena te sugerimos regresar a Ortigia y comer algo alrededor de la Piazza dei Duomo, que por las noches es aún más encantadora.
Volcán Etna (día 8), el más alto de Sicilia (y de Europa)
Para el octavo día de nuestro itinerario te proponemos un recorrido al Etna, la joya natural de la isla de Sicilia. Se trata, nada más y nada menos, que del volcán activo más alto de Europa, razón suficiente para hacerle una visita.
El parque del volcán Etna se encuentra situado entre Taormina y Catania, a poco menos de 100 km de Siracusa. Por eso, comienza tu día bien temprano y ponte en marcha a esta maravilla natural.
Desde ambas ciudades (Taormina y Catania) hay muchas operadoras turísticas que ofrecen paseos de medio día o de día completo al volcán. Las mismas incluyen transporte, equipo, guía y el vehículo 4×4 que permite llegar al cráter. También puedes hacer la visita por tu cuenta, pero no podrás llegar de este modo al cráter (eso se hace sí o sí con guía). Además, previamente deberás chequear las condiciones del tiempo y llevar suficiente abrigo, ya que la temperatura suele ser 10 grados más baja que en Catania.
Desde Catania hay varias carreteras que suben al Rifugio Sapienza (la estación más alta del Etna, a 2.000 metros de altura). Lo único que debes hacer es seguir las indicaciones que marquen “Etna Sur”. El trayecto es de unos 25 km y lleva algo de una hora. La carretera es sinuosa, pero está en buenas condiciones y cuenta con hermosos miradores.
Una vez en el Rifugio Sapienza encontrarás varias zonas de aparcamiento de pago. Allí podrás ver los cráteres que hay cerca del refugio sin pagar otra cosa que el estacionamiento. Una de las opciones es tomar el sendero que llega al Cráter Silvestri, que demanda apenas 10 minutos de caminata; o al Cráter Silvestri Superior, que es un poco más exigente. En este caso, la caminata es de 45 minutos y permite ver las coladas de lava dejó la erupción de 1992. Sin dudas que vale la pena, porque desde el Cráter Silvestri Superior tendrás unas vistas espectaculares, con el volcán Etna a tus espaldas y frente a ti el Golfo de Catania.
Ahora, para subir a lo alto del volcán Etna tienes dos opciones. La primera es hacerlo a pie desde el Rifugio Sapienza por un sendero muy pronunciado (la caminata lleva entre 2 y 3 horas). Otra opción, en este caso de pago, es tomar el funicular que sube hasta los 2.500 metros, en donde se encuentra la estación superior del Etna. Desde allí tendrás que subir hasta los 2.929 metros de altitud, hasta llegar a la Torre del Filósofo (son 4 km de recorrido). Este tramo es más sencillo y menos exigente, aunque también hay disponibles unos buses 4×4 que hacen el mismo recorrido.
Desde la Torre del Filósofo es necesario contratar un guía para seguir subiendo al cráter. De esa manera, es posible acceder a lo más alto, según el Etna lo permita. Si las condiciones están dadas, podrás asomarte a uno de los cráteres principales del Etna, siempre bajo la supervisión del guía turístico. Es una experiencia maravillosa que regala unas vistas inmejorables.
La excursión al Etna puede llevarte entre medio día a un día completo, según qué tan lejos desees llegar. Como sea, es algo que no puedes dejar de hacer en Sicilia. Si te sobra medio día, puedes aprovecharlo para llegar a la ciudad de Taormina, el penúltimo destino de nuestra ruta.
Taormina (día 9)
El pequeño pueblo de Taormina es considerado una de las joyas más preciadas de Sicilia. Situada en lo alto de un acantilado, Taormina ofrece unas vistas inigualables del volcán Etna y del mar. No en vano, es uno de los destinos más visitados del sureste de la isla.
Como solo tienes un día en Taormina, nuestra sugerencia es que aproveches la mañana para pasear por su casco antiguo, pases unas horas en la playa de Isola Bella y finalices el día en el teatro griego. De ese modo, te llevarás el recuerdo de los rincones más bellos de la ciudad e irás cerrando este viaje único por la isla de Sicilia.
Casco antiguo de Taormina
La vía principal del casco histórico de Taormina es el Corso Umberto, una arteria peatonal repleta de palacios, tiendas, boutiques de lujo, cafés y restaurantes. Todo el recorrido es realmente muy elegante y está lleno de detalles que le dan un toque especial. En los extremos de la calle se encuentran las antiguas puertas de la ciudad: la Porta Messina y la Porta Catania; y a la mitad del recorrido te toparás con el Duomo di Taormina.
Otro punto destacado de esta zona es la Terraza Panoramica de la Piazza IX Aprile, el mirador más espectacular de la ciudad. Además, allí se encuentran dos templos muy importantes de Taormina: la Chiesa di San Giuseppe y la Chiesa di Sant’Agostino.
Isola Bella
Tras una parada a almorzar, no puedes dejar de visitar la pequeña isla que se encuentra al final del pueblo. Para llegar a Isola Bella puedes hacer una caminata de media hora desde la cima de Taormina (la vuelta es en ascenso), tomando un bus desde la Piazza San Pancrazio o en coche (en temporada alta es difícil conseguir lugar para aparcar). Allí encontrarás una bella ensenada con una playa de guijarros y aguas cristalinas.
Teatro Griego
El broche de oro de tu paseo de un día por Taormina es visitar el Teatro Griego al atardecer, que es cuando los rayos del sol crean el mejor momento. Se trata de uno de los teatros griegos mejor conservados del mundo, que a su vez se distingue por las hermosas vistas del Mediterráneo y el Etna (a sus espaldas) que regala. La entrada cuesta 10 € y, si bien no es muy barata, justifica el paseo por este espacio construido en el siglo III a.C.
La visita no te llevará más de media hora, pero sí te permitirá tomar algunas de las fotografías más espectaculares de tu paso por Sicilia.
Final del viaje por Sicilia: regreso a Palermo y breve paseo por Cefalú
Ya llegamos a nuestro último día de viaje. Para hoy solo queda recorrer los casi 280 km que separan Teormina de Palermo. Sí, es un viaje largo que llevará su tiempo, más aún si deseas hacer una breve parada en Cefalú.
Cefalú es uno de los pueblos más bellos de Sicilia, por lo que creemos que es fundamental que pases un rato allí. Ten en cuenta que al aeropuerto de Palermo hay casi 100 km de distancia, por lo que deberás calcular muy bien los tiempos.
Como los tiempos son acotados, te sugerimos pasar un rato en su pequeño muelle ubicado en el puerto viejo. Da un paseo de punta a punta, mientras disfrutas de las mejores vistas de la playa de Cefalú y te preparas para despedirte de Sicilia.
Seguramente el viaje te habrá dejado con ganas de más, pero no dejes de agradecer la oportunidad de haber podido conocer parajes tan únicos de la isla. Después de todo, siempre queda la posibilidad de volver y conocer más a fondo cada lugar. El interior de Sicilia también esconde un buen número de atractivos, pero por cuestiones de tiempo no hemos podido incluirlos en el viaje.
Mapa de Sicilia
Lo prometido es deuda, así que aquí te dejamos el mapa con la ruta circular que proponemos por Sicilia.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Sicilia?
Sicilia es una isla hermosa que se disfruta especialmente en primavera (entre abril y junio) y en otoño (septiembre y octubre). En ambas temporadas el clima es agradable, con temperaturas que rondan los 25 °C. De ese modo, podrás disfrutar muchísimo de los paseos por las ciudades, las caminatas al aire libre y, por qué no, de un baño en la playa.
El verano no es la mejor época para viajar. En estos meses, los vientos cálidos provenientes de África golpean toda la isla, dejando un calor agobiante (las temperaturas pueden alcanzar los 40 °C). A pesar de esto, el verano es cuando más turistas recibe la isla (por ende, si no te gustan las muchedumbres tienes otro motivo más para evitar esta época).
En invierno, en cambio, los puntos más altos de la isla pueden tener temperaturas que rondan los 0 °C. En estos meses suele nevar en el interior, los comercios suelen cerrar y muchas excursiones no se realizan.
Si planeas hacer un viaje por el sur de Italia, es indiscutible que Sicilia debería formar parte del itinerario. La isla tiene absolutamente todo para que pases unos días increíbles. Ciudades hermosas, playas paradisíacas, templos antiguos, volcanes y una gastronomía de lujo. ¿Se puede pedir algo más para un destino? Realmente creemos que no, así que olvídate de las excusas y ponte en marcha para conocer Sicilia.
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