Lecce es una ciudad italiana de la región de Apulia (Puglia en italiano), famosa por sus edificios barrocos. La ciudad posee un importante patrimonio artístico y cultural, tal es así que muchos la consideran como un museo a cielo abierto o la Florencia del sur. Por si fuera poco, a unos kilómetros de la ciudad se encuentra el llamado Caribe Pugliese. ¿Suena atractivo no es cierto? Vamos a contarte qué ver en Lecce y todos los secretos de esta ciudad del sureste de Italia.
Te contamos qué ver en Lecce
La ciudad de Lecce posee muchos monumentos y atractivos que puedes conocer. A continuación, te contamos qué ver en Lecce, comenzando con un recorrido por un hermoso centro histórico.
Centro histórico
Si algo caracteriza a Lecce es la fuerte presencia barroca que domina sus edificios y monumentos más importantes, tal es así que se la define como «la señora del barroco». Los amantes de las construcciones de este estilo se darán un verdadero festín en esta ciudad.
Al centro histórico de Lecce se ingresa por medio de la Porta Nápoli, construida en el año 1548 en honor al emperador Carlos V. Una vez que la atravieses te encontrarás con numerosos edificios que parecen verdaderas obras de arte, por lo que conviene recorrer el centro tranquilo, prestando atención a cada detalle.
Las otras puertas de Lecce son la Porta San Biagio, construida en el 1774. En ella se encuentra esculpida la figura de Fernando I de las Dos Sicilias y la estatua de San Biagio. Su otra puerta es la llamada Porta Rudiae y se la conoce también como Porta Sant’Oronzo, debido a la estatua del protector de la ciudad, que se ubica encima. La Porta Rudiae lleva este nombre debido a que está orientada hacia la antigua ciudad de Rudiae.
Si algo caracteriza a Lecce es la roca calcárea típica de la zona de color amarillo pajizo que predomina en sus construcciones. Sus calles son peatonales, por lo que podrás recorrerlas sin preocuparte por esquivar vehículos. Lecce está completamente preparada para que los turistas que la visiten queden asombrados y se lleven un lindo recuerdo.
Piazza del Duomo y edificios a su alrededor
Se encuentra en pleno centro y es una de las más importantes de la ciudad. A su alrededor se encuentra la catedral, el Episcopio y el Palacio del Seminario. Una particularidad de la plaza de Lecce es que se encuentra cerrada en tres lados, dejando un solo acceso por donde entrar y salir de la misma.
Tip viajero: asegúrate de estar en la plaza al atardecer para vivir una agradable experiencia visual. Cuando el sol comienza a esconderse, sus rayos iluminan la piedra de color amarillo, cuya tonalidad se intensifica tanto que parece brillar.
La Catedral de Santa María Asunta es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad. Posee más de 70 metros de altura y desde su cima puede verse la costa de Albania, al otro lado del Adriático. Este impresionante templo comenzó a construirse en 1144 por el arquitecto Giuseppe Zimbalo, pero fue reestructurada en el año 1230 y en 1659.
Una particularidad de la catedral es que posee dos fachadas. La entrada principal mira hacia el Palazzo Vescovile y una secundaria que mira hacia la entrada de la plaza. Destaca también su campanario, que es obra de Zingarello, y su interior con tres naves y una cruz latina. En su interior encontrarás varias estatuas realizadas en yeso, suelos de mármol y 12 altares decorados, siendo el más importante el de la Virgen Assunta, realizado en bronce dorado.
Podrás visitar la catedral, desde abril hasta octubre de 9 am a 9 pm. De noviembre a marzo de 9 am a 6 pm.
Otro de los edificios que se encuentran dentro de la plaza son el Palazzo del Seminario, otro importante representante de arte barroco de Lecce. Sus principales atractivos son las numerosas ventanas decoradas, el enorme balcón que se halla sobre la puerta principal y su terraza. En su interior se encuentra el Museo Diocesano di Arte Sacra, la Biblioteca Innocenziana y el Archivo Histórico Diocesano.
El Palazzo Vescovile es el otro edificio que se encuentra en la plaza. En la parte superior posee un reloj que muestra la hora a los habitantes de la ciudad.
Basílica de Santa Croce
Se encuentra también en el centro histórico de Lecce, junto a un antiguo convento de los celestinos. Es uno de los edificios con mayor influencia barroca de la ciudad, que puede apreciarse tanto en su fachada como en su interior.
En su construcción participaron cuatro importantes arquitectos: Gabriele Riccardi, que se encargó de la parte inferior de la fachada y la cúpula; Francesco Antonio Zimbalo, autor del portal principal, las columnas y los escudos de armas circundantes. Fueron partícipes también Cesare Penna y Giuseppe Zimbalo. Otro detalle significativo: su construcción duró más de cien años, aun así el aporte de cada uno de los arquitectos que participó en la obra se armonizó perfectamente, creando esta obra de arte barroca.En el interior del templo encontrarás siete capillas a cada lado, cada una con sus respectivos altares bellamente decorados. La iglesia en total posee 17 altares, todos de estilo barroco. El horario de visitas es el mismo que el de la Catedral Santa María Assunta.
Si aún te preguntas qué ver en Lecce tenemos la respuesta: el fantástico Anfiteatro Romano.
Anfiteatro Romano, una de las mejores cosas qué ver en Lecce
Este antiguo anfiteatro se encuentra en la plaza más representativa de la ciudad, la Piazza Sant’Oronzo. Esta impresionante obra arquitectónica fue construida entre el siglo I y II d.C. y tenía capacidad para unas 25 mil personas. Igual que en el Coliseo Romano, era escenario de juegos, luchas entre gladiadores y espectáculos teatrales.
La estructura original se perdió luego de un terremoto, hasta que en inicios del 1900 fueron descubiertas sus ruinas. Gracias a los numerosos trabajos de excavación y reconstrucción pudo «rescatarse» parte de la obra, que es la que hoy en día puede visitarse.
La Piazza Sant’Oronzo es el corazón de la ciudad y uno de los lugares más frecuentados por turistas. Está rodeada de bares, restaurantes, confiterías y de edificios construidos durante el Medievo y el siglo XVIII. Gracias a esta variedad sus vistas son de lo más heterogéneas y se aprecia una interesante mezcla de estilos.
Cuenta la historia que durante una epidemia que azotó Nápoles la ciudad de Lecce no sufrió ninguna enfermedad, gracias a la mediación de Oronzo, el arzobispo de Lecce. A modo de agradecimiento, los habitantes de la ciudad construyeron una columna de 30 metros en la que se se sitúa la estatua del santo. Desde entonces San Oronzo bendice la ciudad desde allí y la plaza lleva su nombre.
Abadía de Sant Mateo
Es otro de los edificios más importantes de la ciudad que se encuentran dentro de su centro histórico y otra cosa qué ver en Lecce. Fue construida por encargo de las monjas de la Tercera Orden Franciscana, entre los años 1667 y 1700.
A diferencia de otros templos y edificios de la ciudad, posee un estilo totalmente diferente, que notarás ni bien la veas de lejos. Se distingue por su fachada curvilínea y su precioso interior con varias capillas, entre la que destaca la dedicada a San Mateo.
Otras iglesias de Lecce
La Chiesa di Santa Chiara es una de las más famosas de la ciudad y otra fiel representante del estilo barroco que reina en la ciudad. También podrás visitar la Chiesa di Sant’Angelo o Santa Maria di Costantinopoli, una de las más antiguas de Lecce (según la historia podría haber sido edificada en 1061). Y por último, la Chiesa di San Niccolò dei Greci, pequeña pero hermosa por donde se la mire. Fue construida en 1765 y estaba dedicada a los mercaderes griegos y albaneses que vivían en la ciudad.
Castillo de Carlos V
Otra de las cosas qué ver en Lecce es el Castillo de Carlos V. La fortaleza se encuentra cerca de la plaza Sant’oronzo y su construcción data del año 1537, bajo las órdenes de Carlos V. La obra se realizó sobre un fuerte que era utilizado con fines defensivos y del cual aún pueden verse los restos en su patio interior. Con y el tiempo pasó a ser distrito militar y, actualmente, es sede del Assessorato alla Cultura, en el cual se realizan eventos culturales, muestras de arte, etc. En su interior también se encuentra el famoso Musseo della Cortapesta.
Podrás realizar un tour guiado de 25 minutos por toda la construcción por un precio aproximado de 4 €.
Las playas, una de las mejores cosas qué ver en Lecce
Lecce es una ciudad que puede visitarse en cualquier época del año porque posee un clima muy agradable, sin embargo, viajar en verano es una excelente oportunidad para visitar sus playas. Lecce se encuentra prácticamente a mitad de camino entre el mar Jónico y el Adriático, por lo que puedes imaginar la belleza de las costas. De hecho, las mejores playas de Puglia se encuentran en Lecce, así que no dudes en visitarlas.
Antes que nada, es necesario aclarar que la ciudad propiamente dicha no posee playas, pero sí hay muchas que se encuentran a pocos kilómetros, así que no será problema visitarlas.
Visitar las playas es una de las mejores cosas qué ver en Lecce. Entre las playas más conocidas se encuentran: Punta Prosciutto en Porto San Cesareo y Baia Verde en Gallipoli, que tiene costas sobre el mar Jónico. La hermosa playa Torre dell’Orso se encuentra muy cerca de Lecce y se caracteriza por su gran extensión y sus preciosas aguas. Otra particularidad del lugar son las pierdras en el medio del mar que, con un poco de imaginación, recuerdan a dos figuras femeninas, motivo por el cual se la conoce como Playa de las dos hermanas.
Faraglioni di Sant’Andrea no es precisamente una playa, pero, sí un lugar encantador que no puedes perderte, porque se encuentra cerca de Torre dell’Orso. ¿Qué verás allí? unas rocas con forma muy peculiar suspendidas en un mar color azul intenso. Si bien no hay mucho que hacer, vale la pena acercarse a apreciar la belleza del paisaje.
Otra playa cerca de Lecce que puedes visitar es la conocida como San Foca, que se encuentra a unos 30 minutos de la ciudad. En caso que no dispongas de vehículo propio puedes tomar el bus 101 y llegar a la playa en unos 45 minutos. San Foca posee playas gratuitas y de pago. Sea cual sea a la que decidas ir te encontrarás con un mar color turquesa y muy limpio, además de bancos de arena fina y blanca.
¿Qué comer en Lecce?
La gastronomía es otro de los sellos distintivos de Lecce. Allí disfrutarás de una cocina rica en olores y sabores que terminará de completar la experiencia. Las especias y las hierbas aromáticas son ingredientes claves de los platos que contribuyen significativamente a la palatabilidad de los mismos.
Uno de los platos más pedidos en Lecce es la ciceri e tria, preparado en base a pasta (no podía faltar) y garbanzos. Como condimento, las infaltables hierbas aromáticas: romero, salvia, laurel y perejil. Los pezzetti di cavallo al sugo son otro plato típico de la zona. Consiste en pequeños trozos de carne de caballo que se hierven hasta quedar tan tiernos que puedan cortarse con un grissino.
Si te gustan los frutos de mar no puedes dejar de probar otra de las especialidades de Lecce: el polpo alla pignata: pulpo cocinado con tomate, ajo, aceite, pimienta y vino blanco.
Para la hora de los dulces qué mejor que unos ricos mustazzoli, unas galletas recubiertas de un ligero glaseado. No dejes de probar esta delicia típica de Lecce.
¿Cómo llegar a Lecce?
Una de las mejores formas de llegar a Lecce desde distintos puntos de Italia es en tren. Además, la estación se encuentra cerca del centro histórico, por lo que no tendrás problemas con la distancia hasta los principales puntos de la ciudad.
Si viajas en vehículo propio, debes tomar la autopista A14 Bologna – Taranto o la autopista A16 Napoli- Canosa (en caso de que vengas desde alguna localidad del norte). En cambio, si vienes desde el sur puedes tomar la carretera estatal 106 Jónica hasta Taranto y desde allí tomar la carretera estatal 7 Via Appia a Brindisi. Una vez en Brindisi continúa por la carretera SS16 hacia Lecce.
Si vienes en avión debes llegar al Aeropuerto internacional de Brindisi Casale, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Lecce. Una vez que hayas bajado del avión y realizado todos los trámites debes tomar el autobús de la compañía SITA que llega a la Terminal de la ciudad de Lecce. Otra opción es tomar un autobús con la compañía STP que llega hasta la estación de trenes de Brindisi y desde allí continuar en tren a Lecce.
Ya lo sabes, la ciudad de Lecce tiene todo para que vivas una experiencia agradable, llena de historia, arte y gastronomía. Esperamos hayas disfrutado el viaje y no dudes en visitar este destino imperdible.
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