Recorrido de un día por Bari

Italia es el sueño de muchos viajeros. Ciudades como Roma, Florencia o Venecia están en la lista de deseos de aquellas personas que desean conocer este país tan rico en patrimonio natural, artístico y arquitectónico. Pero, lo cierto es que Italia es muchísimo más que estas grandes, hermosas y masificadas ciudades. Como nos gusta hablarte de aquellos destinos que quizá no tienes en mente, hoy te contaremos sobre Bari, la capital de la región de Apulia (Puglia en italiano).

Esta ciudad portuaria suele ser usada como lugar de paso por los viajeros, pero lo cierto es que merece mucho la pena dedicar, al menos, un día completo a conocer sus encantos. Por eso, queremos contarte todo lo que puedes hacer en la bella Bari, ciudad que concentra sus principales atractivos en su casco histórico.

Bari se ubica al sureste de Italia (más o menos a la altura del tobillo de la bota), frente a Dubrovnik (Croacia) y las aguas azules del Adriático. Con más de 320.000 habitantes, es el segundo centro económico más grande del sur de Italia (por delante se encuentra Nápoles). Como muchas ciudades europeas, se divide en una zona comercial y moderna y un núcleo histórico que se concentra alrededor del puerto. Aquí, en la Bari Vecchia, es donde encontrarás los rincones más encantadores de la ruta.

El puerto de Bari recibe una multitud de cruceros que surcan el Mediterráneo en la época estival. Aquí arriban miles de viajeros deseosos por conocer destinos como Alberobello o Polignano a Mare. Si bien estos sitios son hermosos y valen muchísimo la pena, su capital también. A pesar de no ser meramente turística, Bari está bien preparada para recibir a los viajeros que se aventuran a recorrer las calles de su centro histórico.

Precisamente, esta condición privilegiada de ciudad portuaria hizo que durante siglos fuera considerada como “la puerta de Oriente”. Si bien Bari es adriática, mira al Egeo, desde el cual provenían las especias, las riquezas y los hombres que pondrían sus ojos en esta ciudad. A lo largo de su historia Bari ha sido dominada e invadida por los bizantinos, duques italianos, normandos, emperadores alemanes, los sultanes de Estambul y, por supuesto, los reyes de España y Francia.

La presencia de tantos pueblos diferentes dejó un rico patrimonio histórico y arquitectónico en Bari, que se hace visible en las calles empedradas del casco antiguo. De ese modo, en sus palacios, iglesias y en su gastronomía local llena de influencias de los sabores orientales, irás descubriendo el pasado de la ciudad.

Nuestra propuesta es que dediques un día completo a recorrer Bari. Luego de contarte todo lo que puedes ver y hacer en un día, te damos algunas buenas ideas para visitar en sus alrededores. No olvides que Bari es la puerta de entrada a Puglia, una de las regiones más bellas del sur de Italia. Por eso, si tienes tiempo podrás dedicar varios días a recorrer los pueblos a su alrededor e ir descubriendo paradas increíbles.

¿Qué ver en Bari en un día?

Si bien Bari es una ciudad grande, la mayor parte de sus atractivos se concentran alrededor de la Bari Vecchia y las calles de su entorno. Por eso, podrás cubrir la ruta caminando tranquilamente.

Como ya sabes, tu visita debe comenzar en las calles estrechas y coloridas del casco viejo, para luego bordear su largo paseo marítimo. A medida que lo recorras irás viendo las antiguas puertas de la ciudad vieja, la Piazza Mercantile y la Piazza del Ferrarese, ambas llenas de terrazas y restaurantes. También puedes recorrer la Via Venezia, que te dará unas hermosas vistas del Adriático desde lo alto de las murallas.

Castello Normanno-Svevo: un imprescindible que ver en Bari

El castillo normando se alza imponente custodiando la entrada principal de la ciudad, a pocos pasos de la Catedral. Esta será la bienvenida a las callejuelas de la Bari Vecchia, la zona más tradicional y auténtica de la ciudad.

El Castello Normanno-Svevo fue construido en el siglo XII (concretamente en 1132) por los normandos y es una de las fortificaciones más interesantes de Apulia. Gracias a su situación estratégica, esta fortaleza medieval jugó un papel importante en la historia de la ciudad. Su finalidad fue claramente defensiva, tal como lo demuestra el antiguo foso que rodea tres lados del castillo y la muralla que lo circunda.

En el año 1156 fue destruido, por lo que posteriormente debió ser reconstruido. El responsable de darle vida nuevamente fue Federico II, entre los años 1233 y 1240. Más tarde, Carlos de Anjous y la misma Corona de Aragón hicieron sus reformas y levantaron sus gruesas murallas. Esta última se mantiene prácticamente inmutable al paso del tiempo, por lo que es una muestra clara del rico patrimonio histórico de Bari,

Hoy en día, el castillo tiene la función de museo y cuenta con varias salas. En ellas se exhibe una colección de objetos encontrados en la región de Apulia y fotografías antiguas de la fortaleza. Además, es sede de eventos culturales y exposiciones de arte temporales.

El horario de visita es todos los días, excepto los martes, de 8:30 am a 7:30 pm. La entrada cuesta 6 euros para adultos, 2 euros para jóvenes entre 18 y 25 años y gratis para los menores de edad. La visita lleva alrededor de una hora.

Piazza Federico II di Svevia

Frente al castillo se encuentra esta plaza llena de detalles hermosos, que regala también unas vistas muy bonitas del frente del castillo. Como en todas las plazas de Bari, la gente local se reúne aquí a compartir las novedades del día, mientras los turistas curiosos se mezclan con ellos y toman fotos del castillo.

Esta plaza es una de las puertas de entrada a la Bari vecchia, a través de la famosa Via Arco Basso.

Vía Arco Basso o Vía delle Orecchiette

Una de las calles más famosas de Bari es la Vía del Arco Basso o delle Orecchiette. ¿De dónde proviene este nombre? Basta con dar unos pasos para comprender su procedencia. Esta pintoresca calle no es famosa por sus edificios y monumentos, sino por las mujeres, que generación tras generación se sientan en las puertas de sus viviendas a elaborar las orecchiettes caseras.

Tu olfato será quien más disfrute de este paseo, puesto que el olor a comida casera no pasa desapercibido. Los orecchiette, (orejitas en español), son una pasta tradicional que se amasa con paciencia y cuidado, dándole su característica forma de oreja, y se seca al sol. Se trata de la pasta más típica de la Bari y de toda Puglia (de hecho, Bari es la capital del orecchiette). Por eso, en cualquier restaurante las encontrarás cocidas con una rica salsa, verduras frescas u otros acompañantes.

Bari Vecchia

La Bari Vecchia (Bari Vieja) es la zona que concentra los mayores atractivos de la ciudad. Comienza junto al paseo marítimo y se extiende a lo largo de una pequeña península, en donde se desarrolló hace muchos años el primer núcleo urbano. El origen de la Bari Vecchia se remonta a la Edad Media y su postal es dominada por el castillo normando que, como ya sabes, es uno de los símbolos por excelencia de Apulia.

La Bari Vecchia reúne todos los condimentos de los cascos antiguos: calles estrechas y empedradas dispuestas de forma laberíntica y pequeñas casas pintadas de blanco; tiendas coloridas, restaurantes tradicionales, mercados improvisados, callejones angostos que no tienen salida… A la vez, es la zona más auténtica de la ciudad. Aquí podrás sentir el ritmo de vida de Bari, conocer a su gente y ver a las mujeres preparando las orecchiettes.

A su vez, el casco antiguo de Bari tiene todas las características de los pueblos y ciudades del sur de Italia, que tanto se diferencian con las del norte. Su aspecto un poco decadente es lo que le da mayor encanto al paseo. La Bari Vecchia se recorre sin mapa, dejándote de llevar por tu instinto. Así, poco a poco, irán apareciendo muchos de sus monumentos y edificios históricos.

Basílica de San Nicola di Bari

El casco antiguo de Bari tiene un buen número de iglesias que puedes visitar. Una de las más famosas es la Basílica de San Nicola, construida en el siglo XII para guardar las reliquias del santo patrón de la ciudad. Se trata de una de las iglesias más importantes del sur de Italia y representa un destacado punto de unión entre los cristianos de oriente y occidente.

Esta construcción es una de las mejores muestras del románico de Apulia, a la vez que conserva la apariencia de fortaleza que tuvo en los tiempos bizantinos. Su fachada es sobria y el techo de madera dorada se encuentra decorado con pinturas antiguas. Por su parte, las torres que flanquean su fachada son un legado dejado por los normandos.

El plato fuerte del templo es su interior, donde se guardan los restos del santo en la cripta, motivo por el cual se ha convertido en un importante centro de peregrinación. Por eso, lo más probable es que siempre veas el templo lleno de peregrinos ortodoxos que van a venerar al santo.

La visita a la basílica es gratuita, aunque para ver las reliquias de San Nicola deberás pagar una entrada de 3 euros.

¿Sabías qué? Se dice que este santo tan querido por los católicos y ortodoxos habría dado origen al famoso Santa Claus.

Catedral de Bari

A pocos metros de la Basílica de San Nicola, en la Piazza Odegitria, encontrarás otro edificio religioso de gran relevancia: la Catedral de San Sabino. Este ejemplo de románico pugliese fue levantado en el siglo XII sobre los restos de una antigua iglesia bizantina y es otro de los imprescindibles que ver en Bari.

Si bien no es tan popular como la Basílica de San Nicola, no por eso es menos bella. Además, tiene la ventaja de que aquí no se juntan tantos visitantes, por lo que podrás disfrutarla con más tranquilidad.

Su fachada y exteriores construidos con piedra calcárea son sencillos y sobrios, destacando especialmente su rosetón central. El interior de la catedral es también muy simple, sin exceso de decoración. La excepción a esta regla se encuentra en la cripta donde descansan los restos del santo, que sobresale por su ornamentación barroca.

Además, el interior de la Catedral de Bari resguarda vestigios arqueológicos que se conservan a modo de museo. De ese modo, sus visitantes pueden conocer la historia de la ciudad y sus alrededores a lo largo de cuatro periodos de la historia: la fase romana, cristiana, medieval y moderna.

La visita a la catedral es gratuita, todos los días de 8 am a 1 pm y de 4 pm a 8 pm.

Plazas de Bari

Dos plazas que te recomendamos visitar en tu paseo por el casco antiguo de Bari son la Piazza del Ferrarese y la Piazza Mercantile. Ambas destacan por su belleza y su ambiente, ideal para tomar contacto con los locales.

La Piazza del Ferrarese, situada entre el casco antiguo y el Adriático, acoge un espacio muy animado en el que la gente local se mezcla con los turistas. En sus inmediaciones hay una gran cantidad de restaurantes y terrazas que invitan a sentarse y hacer una parada técnica para comer algo.

Sin embargo, el interés principal de la plaza se encuentra en su parte central, donde una área acordonada protege los restos arqueológicos del trazado de Vía Appia Trajana, la antigua vía que iba desde Puglia a Roma. Otros puntos de interés de la plaza son la Sala Murat, la sede vieja del mercado del pescado y el Teatro Margherita, uno de los edificios más imponentes de la ciudad.

Tip viajero: desde la Piazza Ferrarese parten los free tour de una hora que recorren los puntos más turísticos de Bari de la mano de un guía local.

Cerca de Ferrarese se encuentra otra parada interesante de la ruta, la Piazza Mercantile, situada justo en la entrada del casco antiguo. Se trata de una de las plazas más lindas de la ciudad y otro espacio con mucho ambiente (especialmente al atardecer y por las noches), que tiene de principal protagonista al elegante Palazzo del Sedile.

Como te imaginarás, lleva este nombre en referencia al mercado que se montaba aquí mismo en la Edad Media. Aunque, no solo era la sede de los intercambios comerciales, sino que también era el sitio donde se exponían a los criminales, deudores y ladrones a la humillación pública. Testimonio de esto da la columna de la justicia, que verás en el centro de la plaza.

Hay otra pequeña plaza poco conocida que también representa uno de los rincones más encantadores de Bari. Hablamos del Largo Albicocca (albaricoque), en referencia al color naranja claro de los edificios que rodean la plaza, que recuerdan mucho al fruto. A su alrededor hay un montón de restaurantes y bares llenos de luces que le dan un ambiente muy romántico a la plaza, motivo por el cual también se la conoce como la “Plaza de los enamorados”.

Paseo Marítimo (Lungomare)

No puedes irte de Bari sin recorrer su Paseo Marítimo (Lungomare en italiano), que es el fiel reflejo de la estrecha relación de la capital de Apulia con el mar. Con sus 9 km de longitud, se trata del paseo marítimo más largo de Italia, y uno de los más grandes de Europa. El Mar Adriático te regalará en todo momento una de las postales más bellas de la ciudad, así que no dudes en incluirla en tu recorrido.

El Paseo Marítimo une la parte nueva y vieja de Bari y acoge importantes edificios históricos, como es el caso del teatro Margherita. En la zona de Bari Vecchia el paseo se acompaña por el Adriático a la derecha y la muralla que rodea el casco antiguo a la izquierda. También verás el Fuerte de San Antonio, que tenía la misión de defender el puerto en las épocas en que Bari era un importante núcleo comercial. Asimismo, acoge el mercado del pescado, en donde podrás saborear productos del mar frescos acompañados con una cerveza típica de Bari.

¿Sabías qué? El Fuerte de San Antonio fue uno de los cuatro fuertes defensivos adosados a la muralla defensiva de la ciudad. Más allá de admirar la construcción, podrás hacer un paseo a pie de casi 1 km por la muralla, desde la Piazza del Ferrarese hasta la Piazza San Pietro.

En cambio, si accedes al paseo desde la ciudad moderna verás notables edificios y farolas que por las noches se encienden y le dan un aire muy romántico.

En el extremo norte del paseo se encuentran las ruinas de la iglesia de Santa María del Buen Consejo. Lamentablemente lo único que quedan en pie son sus columnas romanas con capiteles corintios, ya que la iglesia fue derribada en los años 30. De todos modos, no deja de ser otra parada interesante.

Desde el paseo marítimo también podrás llegar a la playa Pabe e Pomodoro, la más cercana al centro de la ciudad. Se trata de la playa preferida de los bareses, especialmente al atardecer, cuando respira un animado ambiente juvenil.

Teatro Petruzzelli

El cuarto teatro más grande de Italia se encuentra en Bari. Visto desde afuera parece más bien una estación de tren, aunque lo cierto es que se trata del centro cultural más importante de la ciudad.

El Teatro Petruzzelli posee un interior y una acústica muy interesante. Su construcción data de 1898, aunque en 1991 un terrible incendio lo destruyó casi por completo, por lo cual debió ser reconstruido. Hoy en día, deleita al público con numerosos conciertos de música clásica y moderna. Así no visites el teatro, vale la pena acercarse a él y admirar su bella fachada.

¿Qué ver en los alrededores de Bari?

Antes te contamos que Bari es la capital de la región de Apulia, por ende, un excelente punto de partida para descubrir algunos de los rincones más bellos de Italia. Por eso, luego de dedicar un día completo a conocer esta hermosa ciudad, te proponemos que te pongas en marcha y visites sus alrededores.

La región de Apulia ofrece una enorme cantidad de atracciones: playas paradisíacas, pueblos blancos al borde de acantilados, bellos paisajes en el interior y más. Dentro de la misma provincia de Bari, las mejores opciones de paseo son Polignano a Mare, Alberobello, Monopoli, Castellana Grotte y Locorotondo. Fuera de la provincia, ciudades como Lecce (la capital del Barroco de Italia) y Otranto son también muy buenas alternativas. La ciudad de Trani con su catedral al borde del mar, Gallipoli, Ostuni y Brindisi terminan de completar una oferta increíble.

Brevemente, te sugerimos cuáles son los paseos imperdibles para hacer alrededor de Bari.

Polignano a Mare

A 39 km de Bari se encuentra Poligano a Mare, un sitio que dejará con la boca abierta. Este antiguo pueblo de pescadores destaca por sus casas blancas que contrastan fuertemente con el azul del Adriático. Aunque, no quedan dudas de que lo más impresionante de la estampa son los altos acantilados sobre los que está construida la ciudad.

Polignano a Mare es perfecta para recorrerla en un día desde Bari. Sus principales encantos se concentran en su compacto casco antiguo lleno de rincones fotogénicos. Al mismo tiempo, deleita al viajero con unas vistas de infarto de la abrupta y vertiginosa costa de Polignano. Desde varios puntos se aprecian los acantilados y ver las casas blancas que parecen colgar de ellos.

Si viajas en verano, no dejes de pasar el día en su playa pública, ubicada debajo del casco antiguo. Este pequeño arenal rocoso está protegido por grandes acantilados con cuevas marinas excavadas en ellos, creando una postal realmente imponente.

Alberobello

Alberobello, a 55 km de Bari, es una ciudad Patrimonio Mundial gracias a sus características casitas de forma cilíndrica llamados trulli. Sin dudas, un pueblo con paisajes de película que debes ver con tus propios ojos.

¿Qué son los trullis? Unas construcciones pequeñas con paredes blancas y techos cónicos de piedra gris terminadas en pináculos. Cualquier postal de la ciudad tendrá a estas casas tan peculiares como protagonistas principales.

Posiblemente, ningún lugar en el mundo pueda compararse con Alberobello. Estas casitas que más que acoger personas parecen ser el hogar de duendes, la hacen realmente única. Por eso, el principal atractivo de este destino se basa en pasear por las calles llenas de historia y admirar los trullis. Los mismos se concentran en el centro histórico, por lo que un día también es suficiente para conocer Alberobello.

El pueblo se divide en dos zonas: el Rione Monti corresponde a la parte más turística y animada; mientras que el Rione Aia Piccola es más tranquilo, aunque no por eso menos atractivo. Ambas zonas están separadas por la calle principal de Alberobello, el Largo Martellotta. Nuestro consejo es que no prescindas de ninguna, ya que cada una tiene su encanto.

Monopoli

Muy cerca de Bari y Polignano a Mare se encuentra otro de los pueblos más bellos de Puglia: Monopoli. Este pequeño enclave es otro ejemplo de los pueblos blancos costeros con aires medievales, gracias a sus antiguas murallas. Además, es menos turístico que los destinos antes mencionados, por lo que allí podrás pasear con tranquilidad y sin prisa.

Monopoli tiene varios sitios de interés, como su castillo pentagonal, que formó parte del sistema de defensa costero. Uno de sus detalles especiales es la zona subterránea, donde se encuentra la Iglesia de San Nicola della Pinna.

También destaca su paseo marítimo, que configura un bello balcón con vistas al Mar Adriático. Mención especial merecen su catedral y el viejo puerto, una de las zonas con más ambiente de Monopoli. Como en casi todo el pueblo, aquí verás edificios históricos de color blanco, además de pequeñas embarcaciones coloridas que le dan un aire sumamente bello.

¿Cómo llegar a Bari?

Bari es una importante ciudad del sur de Italia, por ende, llegar a ella es bastante sencillo. Ya sea en auto, avión, autobús o barco, encontrarás buenas conexiones con otros destinos de Italia y Europa.

En coche

Muchos viajeros optan por hacer rutas en coche. En este sentido, si planeas conocer Puglia de esta manera, para llegar a Bari tienes varias opciones. En caso de que inicies el recorrido desde Roma debes tomar la autopista A1 con dirección Napoli y luego la carretera E45. Si tu punto de partida son las ciudades del Adriático situadas al norte de Bari, puedes tomar la autopista A14. Desde Calabria, en cambio, deberás coger la carretera E90.

Ahora, una vez que llegues a Bari, tendrás que tener en cuenta un par de cosas. El casco histórico de la urbe posee una zona de tráfico limitado delimitado por tres tipos de carreteras. Las rojas solo permiten la circulación de vehículos en los días laborables, de 7 am a 8 pm; las azules son accesibles con un permiso especial, de lo contrario no podrás usarlas; por su parte, las carreteras verdes únicamente permiten el acceso de bicicletas, motos y scooters.

A su vez, el centro histórico posee muchas áreas peatonales a las que solamente pueden acceder las bicicletas y las motos en horarios limitados.

¿Qué significa esto? Que aparcar el coche en el centro histórico de Bari puede ser un poco complicado, puesto que la zona roja, dentro de los horarios de circulación permitidos, es la única opción. De todos modos, no te preocupes, que hay otras alternativas buenas y económicas. Por ejemplo, en el parking del Corso Vittorio Veneto-Laro Mare podrás dejar el coche y caminar o coger un bus al centro histórico.

En avión

Llegar a Bari en avión desde otras ciudades de Italia y Europa es posible. En el aeropuerto Karol Wojtyla operan varias compañías low cost, por lo que es una opción económica. Por eso, si vienes desde puntos más lejanos, como Sicilia o Milán, llegar volando es una buena idea.

Para ir del aeropuerto de Bari al centro lo mejor es coger el autobús 16, que por 1 € realiza dicho trayecto en menos de 50 minutos.

En tren

Desde Roma salen los trenes de alta velocidad de manera directa hacia Bari. Si tu punto de partida son las ciudades de Nápoles o Florencia, por ejemplo, deberás hacer cambio de tren en la Estación de Termini, en Roma. Para trasladarte a otras ciudades de Apulia tienes a disposición los trenes de la línea “Ferrovie del Sud Est”

En autobús

El autobús es otra manera de llegar a Bari y moverte por la región de Apulia, ya que hay muy buenas conexiones con ciudades italianas a través de compañías como Flixbus. Desde Bari podrás ir en autobús, por ejemplo, a Alberobello, Lecce, Brindisi o a las regiones cercanas de Calabria o Basilicata.

Gastronomía de Bari: platos típicos

Al principio del artículo te contamos sobre los famosos orecchiette, los protagonistas por excelencia de la gastronomía de Bari. Sin embargo, no son lo único que podrás comer en esta ciudad.

Los platos en Bari se caracterizan por el uso de ingredientes simples que dan como resultados preparaciones llenas de sabor. La pasta, por supuesto, es la comida por excelencia de la ciudad, aunque las verduras y los pescados también se hacen presentes en muchas preparaciones.

Los tradicionales orecchiette se preparan sin huevo y se sirven con diferentes salsas a base de verduras de temporada. Uno de sus ingredientes habituales son las aceitunas ácidas de la región de Puglia, que también se pueden comer solas antes de la pasta.

Otro de los platos típicos de Bari es el rizzo patate e cozze que, tal como lo indica su nombre, consiste en un sencillo y sabroso guiso de arroz, patatas y mejillones. También es muy popular la polenta frita (sgagliozze) y la focaccia, que viene rellena de cebolla, aceitunas verdes, tomate, huevo y otros ingredientes. Estas últimas son dos de las comidas callejeras más populares, por lo que en todo momento podrás detenerte y disfrutar de ellas.

Entre las opciones de comida callejera también encontramos el panzerotti, conocido en otras regiones como calzone o pizza frita. Se trata de una masa con forma de media luna rellena de mozzarella y salsa de tomate que luego se fríe. A esta versión tradicional se suman otras variantes, todas igual de sabrosas.

Los amantes de los frutos de mar no pueden dejar de probar los mariscos crudos, una receta con mucha tradición que se celebra en todos los restaurantes de pescados de Bari. El plato se compone de pulpo, ostras, mejillones, almejas, cigalas, atún, carpaccio de salmón y otros frutos de mar.

Lo mejor de todo, es que en Bari podrás degustar estos platos a muy buen precio. En otras palabras, estamos ante otro ejemplo de ciudad que se disfruta por igual con los cinco sentidos.

¿Qué te pareció este recorrido por Bari? Nuestro consejo es que no dejes afuera a la capital de Puglia en tu paseo por esta región. Muchas veces, las sorpresas más grandes las dan aquellos destinos que injustamente no suelen estar en la mira de los viajeros. Bari sin dudas es un ejemplo de ello. ¡Anímate a descubrir esta ciudad que tiene sorpresas en cada una de sus esquinas!