Portofino es un pequeño pueblo de la región de Liguria, en el noroeste de Italia, conocida también como la Riviera Italiana. Es famoso por sus casas de colores pasteles, su mar azul intenso, la fuerte presencia de turismo juvenil (y famosos), sus costas inundadas de lujosos yates y por su belleza natural e histórica. ¿Quieres conocer este rincón italiano? Sigue leyendo porque te contamos todo lo que puedes hacer en Portofino.

La Riviera de Liguria se extiende a pocos kilómetros de Santa Margherita Ligure y Rapallo, más precisamente, entre el Golfo de Tigullio y el Golfo Paradiso. Portofino fue uno de los primeros lugares de Italia en explotarse para el turismo y, hoy en día, este hermoso puerto es el destino preferidos de miles de turistas.

Portofino, Italia

Algunos historiadores afirman que Portofino lleva ese nombre gracias al Imperio Romano, que fundó la ciudad con el nombre de Portus Delphini debido a la abundante cantidad de delfines que había en el Golfo de Tigullio. Aunque su nombre podría asociarse a riqueza, los orígenes de este pueblo pesquero fueron muy humildes. A pesar de eso, con el paso del tiempo Portofino se ha convertido en el hogar o el destino vacacional preferidos de muchos millonarios, nobles, actores o actrices.

¿Qué se puede hacer en Portofino? ¡De todo! Te lo contamos a continuación.

¿Qué hacer en Portofino?

Cuando comiences a recorrer Portofino te sorprenderá cómo un lugar tan pequeño puede recibir a tanta cantidad de turistas. Con solo 500 habitantes, el pequeño pueblo de Portofino es uno de los más famosos y lujosos de Italia. Recorrer su centro histórico te llevará poco tiempo, por lo que podrás detenerte y apreciar cada detalle.

Iglesia de San Martín

Una buena forma de comenzar el recorrido por Portofino es visitando la Chiesa di San Martino (Iglesia de San Martín), cuya bella fachada de mármol y su espectacular interior la convierten un templo sobrio y encantador. La misma forma parte de un agradable paseo por el patrimonio histórico de Portofino, que incluye otros puntos, como el Oratorio de Santa Maria Assunta y la Iglesia de San Jorge (Giorgio).

La Iglesia de San Martín data del siglo XII e inicialmente tuvo un estilo romántico, aunque con el paso del tiempo ha sufrido varias transformaciones. Hoy en día, su interior es motivo de sorpresa de todos los turistas que la visitan, quienes quedan sorprendidos de la cantidad de pinturas que decoran el techo y el altar.

Frente a la iglesia se encuentra la Piazzetta, el centro neurálgico del pueblo, donde podrás sentarte a tomar un café o tomar un barco hasta la Abadía de San Fruttuoso.

Iglesia de San Giorgio

Para llegar a la Iglesia de San Jorge y el mirador que se encuentra junto a ella deberás seguir por una callecita peatonal que hay a la derecha de la plaza principal (llamada salita San Giorgio).

Iglesia de San Giorgio

La Chiesa di San Giorgio es la más importante de Portofino. El templo fue construido en el siglo XII, pero durante la Segunda Guerra Mundial fue completamente destruido como consecuencia de un bombardeo. Fue por esto que en 1950 la Iglesia fue reconstruida, manteniendo la imagen de su fachada original. Si bien es pequeña y arquitectónicamente puede no llamar demasiado la atención, es un templo muy importante para los portofinenses, puesto que es el lugar de culto del patrón del pueblo.

Una vez que hayas visitado el templo puedes dirigirte hacia la Terraza San Giorgio, un espectacular mirador panorámico que te dejará sin aliento. Luego, deberás proseguir la caminata hasta uno de los lugares más hermosos y emblemáticos de Portofino, el Castello Brown.

Muelle de Portofino

Es parte del recorrido histórico de Portofino. Se encuentra en el lado opuesto de la vía Calata Marconi y es el punto donde se encuentran los lujosos yates y embarcaciones que puedes ver en cualquier fotografía del lugar.

Portofino, Italia

Puedes recorrer completa la Vía Molo Umberto I y, llegando al final, te encontrarás con antiguas barcas de madera y una vista preciosa de Portofino. Tómate tiempo para realizar el paseo tranquilo, ya que estarás caminando por uno de los lugares más importantes del pueblo.

Hacia mitad del recorrido encontrarás un pequeño muelle que se introduce al mar, que también posee unas vistas muy bonitas.

Castello Brown

Esta impresionante fortaleza fue, en el siglo XV, un punto estratégico del sistema defensivo de la República de Génova. Lleva este nombre en honor a la familia Brown, quienes lo compraron, lo reestructuraron y construyeron el precioso jardín que puedes visitar hoy en día. Además, su interior cuenta con un museo y se ofrece también como salón para celebrar eventos y bodas. Allí disfrutarás de las mejores vistas del pueblo de Portofino: el azul intenso del Mediterráneo se funde con el de las casitas de colores formando un paisaje difícil de olvidar.

Los jardines que rodean al castillo destacan por la cantidad de flores, especialmente rosas, y pérgolas que decoran el lugar. Si decides visitar el castillo, ni bien pongas un pie en su interior te sorprenderán los numerosos bajorrelieves que posee, así como el mobiliario arquitectónico construido en mármol o pizarra.

Castillo de Brown

La entrada al castillo cuesta 5 € y los horarios de visita son los siguientes: desde el 15 de marzo al 31 de marzo de 10 am a 5 pm; desde el 1 de abril al 31 de mayo y del 1 de septiembre al 31 de octubre del 10 am hasta las 6 pm; del 1 de junio al 31 de agosto del 10 a 7 pm y desde el 1 de noviembre al 15 de marzo únicamente los sábados y domingos de 10 a 5 pm.

Passeggiata dei Baci

Se trata de un tradicional recorrido que une las localidades de Portofino con Rapallo, a través de un camino costero de 8,5 km de largo. Si dispones de tiempo es una actividad más que recomendable para realizar, porque te regalará impresionantes vistas desde principio a fin. El trayecto dura unas 2 horas y media (según cuanto tiempo te pares a tomar fotografías).

Baia Cannone

Se encuentra hacia fuera de las calles del centro histórico, alejada de los miradores y forma parte del trayecto de la Passegiata dei Baci. Es uno de los sitios más bonitos de Portofino, por lo que no puedes dejar de visitarlo. Cuando llegue te encontrarás con una pequeña playa rodeada de una exuberante vegetación y un mar color azul turquesa bañando las costas. El lugar perfecto para tener una cita romántica o tan solo sentarse en la arena a disfrutar de la belleza del entorno.

Playa: Baia di Paraggi y Baia di Niasca

Viajar a Portofino y no recorrer sus playas principales no tiene mucho sentido. La Baia di Paraggi es una de las playas más lindas del lugar y dispone, además, de todas las comodidades y servicios. La desventaja principal: la mayor parte de la playa es privada. La buena noticia: una pequeña parte de la playa es gratuita (aunque en verano suele llenarse de gente).

La playa posee aguas de color verde esmeralda y está rodeada de un entorno espectacular. Podrás tomar paseos en kayak que recorren los muchos acantilados, cuevas y paisajes que rodean la playa.

La playa Baia di Niasca es perfecta para practicar snorkel. Aquí la naturaleza es más virgen y no suele hallarse tan abarrotada de gente como la anterior.

Abadía San Fruttuoso

Es un imperdible de Portofino, que se encuentra a tan solo 5 km. La única manera de llegar a ella es en barco o caminando a través de una red de senderos. La característica principal del lugar es el ambiente de paz y silencio que lo envuelve como un manto.

Portofino, Italia

Si no dispones de mucho tiempo y prefieres la comodidad de un paseo en barco, podrás llegar a San Fruttuoso de esta manera. Además, durante el mismo podrás ir disfrutando de las hermosas vistas del Área Marina Protegida de Portofino.

¿Qué verás en San Fruttuoso? una iglesia medieval, un museo con piezas antiguas que cuentan la historia de la Abadía, un claustro con tumbas, donde descansan los restos de siete miembros de la familia Doria y una torre artillada que defendía la zona de los ataques de los piratas del norte de África.

La historia de la abadía se remonta hasta el siglo VIII, cuando el obispo de Tarragona huyó del avance de los árabes hasta la ciudad y llegó a la zona de la abadía con las reliquias de San Fruttuoso. Allí construyó una primera iglesia, de la cual aún se conservan algunos vestigios. Con el correr de los años la construcción se fue ampliando hasta llegar a ser lo que es hoy en día.

Cerca de ella se encuentra la Torre Doria, construida en 1562 por la familia Doria, quien fue propietaria de la abadía hasta 1983. Desde ese momento y hasta ahora, San Fruttuoso pertenece al “Fondo Ambiente Italiano” y todos sus espacios están abiertos al turismo. En el recorrido por el lugar te encontrarás con antiguas salas que pertenecieron a los monjes benedictinos, exposiciones audiovisuales sobre la abadía, un pequeño claustro, la iglesia y la cripta.

Frente a la abadía hay una pequeña playa que podrás visitar, considerada uno de los rincones más hermosos del lugar.

Italia

Cristo del abismo

Se encuentra a unos 500 metros hacia el sur de la Abadía de San Fruttuoso. Se trata de una estatua de bronce que tiene la particularidad de encontrarse a casi 20 metros de profundidad, en el fondo marino de la bahía de San Fruttuoso, entre las localidades de Camogli y Portofino.

El Cristo del Abismo fue construida por Guido Galletti en 1954 y puede visitarse sólo mediante una excursión y con equipo de buceo, aunque también es posible ver una réplica en la iglesia de la abadía. Para los amantes del buceo y de la aventura sin dudas que será una experiencia única, ya que no es muchos lugares puede verse la imagen de Cristo en el fondo del mar. Todos los años se organizan inmersiones guiadas para visitar el Cristo del Abismo, atrayendo a buceadores de todo el mundo.

Visita el Parque Natural Regional de Portofino

El Parco Naturale di Portofino ocupa una superficie de más de 1500 hectáreas y posee unos 80 km de senderos señalizados, constituyendo un verdadero paraíso para los amantes de esta actividad. Uno de sus paseos más famosos es el que une las localidades de Santa Margherita Ligure y Portofino, que transcurre por el interior de la península. El trayecto es un poco más de 4 km y la dificultad es baja, a pesar de poseer unas cuantas subidas y escalones.

Todos sus senderos se encuentran perfectamente señalizados y en las oficinas centrales del parque podrás encontrar el mapa del senderismo que te permitirá orientarte fácilmente y elegir el recorrido adecuado.

La historia detrás de uno de los destinos más turísticos de Italia

La historia de Portofino es muy antigua. Como ya mencionamos, era conocida como «Portus Delphini» y, por su ubicación estratégica, se convirtió en un lugar seguro de desembarco para los barcos. Con la romanización de toda la zona de Liguria, Portofino pasó a ser una colonia romana y, posteriormente, jurisdicción de los emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, a principios de la Edad Media.

Ya por el siglo X, el pequeño pueblo pasó a ser propiedad de la abadía de San Fruttuoso, hasta que en 1175 los cónsules de Rapallo compraron los derechos del pueblo. Parecía que todos querían ser dueños de este precioso lugar. Por eso, en 1425 Tommaso Campofregoso fue dueño de la villa, aunque duró poco. En 1430 los genoveses, liderados por Francesco Spinola, tomaron Portofino y permanecieron allí durante quince años. Posterior a ello hubo varias disputas por su posesión y, en 1814, este pequeño pueblo de pescadores fue sede de una cruel batalla entre las tropas inglesas y napoleónicas.

¿Cómo llegar a Portofino?

Portofino se ubica a 40 kilómetros de Génova y un poco más de su aeropuerto, por lo que existen diferentes maneras de llegar a esta bonita localidad.

Partiendo en coche desde Génova deberás tomar la salida de Recco en dirección a Camagoli. En cambio, si llegas desde el sur, desde Cinque Terre o Pisa debes salir por Rapallo. Toda la península es accesible por medio de la autopista E80, que recorre toda la costa noroeste de Italia. También existe una alternativa gratuita, la SS1, pero en temporada alta suele estar muy transitada y el viaje se puede demorar mucho. Otro aspecto a tener en cuenta es que conseguir estacionamiento en Portofino puede ser difícil, ya que el espacio es muy pequeño.

Portofino

¿Dónde aparcar el auto en Portofino? debes saber que llegarás a una localidad peatonal, por lo que no podrás recorrerla en vehículo ni tampoco podrás aparcar en cualquier calle del pueblo. Por este motivo deberás dejar el coche en el parking de Piazza Martiri della Libertà.

Una buena alternativa al coche es viajar en bus, que recorren muchas rutas dentro de la región de Liguria y conectan con las principales localidades de la península. Llegar en barco es otra opción, ya que existen varias líneas que unen Génova o Cinque Terre con diferentes puntos de la península de Portofino. Si viajas en bote debes tener en cuenta que el servicio marítimo está activo desde el inicio de la primavera hasta septiembre.

¿Cómo hacer si viajas en avión? Primero debes tener en cuenta que el aeropuerto más cercano es el de Génova (se encuentra a unos 50 kilómetros). Si viajas desde Europa no será problema porque varias ciudades disponen de conexiones directas con Génova, en cambio, si vienes desde Estados Unidos o Latinoamérica, posiblemente debas hacer escala en Milán o en Roma.

Ya en el aeropuerto podrás llegar a la ciudad de Génova en tren, partiendo desde la lanzadera Flybus. El servicio funciona todos los días de 6 am hasta las 10 pm y tiene un coste de 1,5 €. Desde Génova, deberás tomar otro tren con destino a Santa Margherita Ligure y, una vez allí, tomar el bus 82, que sale desde el parking de autobuses, al lado de la estación ferroviaria. En unos 20 minutos habrás llegado a Portofino.

¿Qué comer en Portofino?

Toda la zona de Liguria se caracteriza por varios platos típicos. Uno de ellos son la focaccia, la farinata de garbanzos, la pasta con pesto, la sopa de leguminosas, los panzotti con salsa de nuez o los ravioli de bacalao y el bacalao salado.

La pizza es un sello italiano y una de las opciones más económicas para comer en Portofino. Como ya sabes, la ciudad atrae turistas adinerados, por lo que conseguir buenos precios para comer puede ser un poco difícil. Si de pizzas hablamos, una de las mejores opciones es la pizzería El Pórtico, ubicada en la Vía Roma 21. Si dispones de dinero en el bolsillo dirígete a la Trattoría Tripoli, ubicada en la Piazza Martiri Dell’Olivetta, 49. Allí no solo comerás pizza de calidad, sino que también podrás sentarte en alguna de las mesas que hay en la terraza, desde la cual disfrutarás de unas vistas increíbles de Portofino.

Comida italiana

Un imperdible: la salsa de Portofino, una receta muy especial que se ha transmitido generación tras generación. Consiste en una salsa preparada con tomates y verduras, y por supuesto, el pesto. A la hora de los dulces, una de las especialidades del lugar son las cerezas camoglino o la manzana limonina.

¿Listo para conocer Portofino? Esperamos que esta guía te sea de ayuda y que disfrutes del viaje por este destino increíble.

Créditos fotográficos

- [Nombre de a foto según banco de imágenes] ([url de donde la encontramos]), por [Nombre del autor] / CC BY ([url de la licencia])

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