Descubre el municipio de Fermoselle, Zamora

Dentro de la Comarca de Sayago, en Zamora, se encuentra el precioso pueblo de Fermoselle, famoso por su patrimonio histórico y arquitectónico, sus miradores y bodegas. Ubicado en un entorno excepcional, dentro del Parque Nacional Arribes del Duero, es un destino que ofrece a sus visitantes múltiples actividades. Si quieres conocer más quédate con nosotros porque te traemos una guía completa de qué ver en Fermoselle y alrededores.

Esta pintoresca villa ha sabido preservarse al paso del tiempo, motivo que le valió el título de Conjunto Artístico, Histórico, Cultural y Arquitectónico. Es uno de los pueblos imprescindibles de los Arribes del Duero, de hecho, muchos la consideran el balcón del Duero. La villa descansa sobre grandes bloques de granito y goza de un microclima mediterráneo único. Esto permite el cultivo de árboles frutales como olivos, viñas, naranjos o almendros que decoran el paisaje de un modo especial. El río Duero, frontera natural entre España y Portugal, también le aporta lo suyo al paisaje. El Duero fluye a lo largo de más de 120 kilómetros, encajonándose entre grandes paredes rocosas que llegan a tener 200 metros de altura, formando el cañón más impresionante de España.

Gracias a este entorno natural Fermoselle es una base ideal desde la cual se pueden tomar excursiones por todo el Parque Natural. Además, la villa de por sí tiene mucho encanto y cuenta con un casco medieval que vale la pena recorrer a pie. Por si fuera poco, posee una auténtica red de subsuelos, que le otorgan el sobrenombre de «el pueblo de las mil bodegas». En fin, creemos que Fermoselle es un destino imperdible que no puedes dejar de lado en tu ruta por Zamora.

¿Dónde está ubicado Fermoselle?

Fermoselle tiene una ubicación periférica dentro de la provincia de Zamora, quizá por eso todavía es un lugar poco conocido, ya que está en un rincón de la misma. Limita con Portugal (la frontera se encuentra a solo 8 km) y la provincia de Salamanca y se encuentra arrinconado por los ríos Tormes y Duero, cuyos cañones forman el espectacular paisaje del que ya te contamos.

La riqueza de Fermoselle radica en su posición céntrica, incluso estratégica, dentro del parque Arribes del Duero. Tan es así es considerada como la capital del parque y cuenta con uno de los pocos enlaces a Portugal por carretera que hay en la zona.

¿Qué ver en Fermoselle?

La mejor forma de conocer Fermoselle es perderse en sus callejuelas sin rumbo fijo. A medida que avances irás adentrándote en un conglomerado de cuestas y callejones llenos de encanto. Las casas de Fermoselle parecen literalmente colgar de las laderas del risco, y tanto ellas como los edificios están construidos sobre la roca granítica, algunos aprovechándola como cimiento. 

Fermoselle cuenta con varios monumentos de interés, como la iglesia románica de Santa Colomba, el Convento de San Francisco o la ermita de Nuestra Señora de la Merced. Y ni hablar de algunas de las calles con más encanto de la villa, como la calle Nogal, la calle Terraplén o la calleja Calvo Sotelo.

Otra de las fortalezas de Fermoselle es que cuenta con todos los servicios necesarios para que disfrutes de una buena estadía. Encontrarás gasolinera, varios comercios, bares y restaurantes de comida local e internacional, tiendas de recuerdos, entidades bancarias, cajeros automáticos, una oficina de turismo y más. Para hospedarte dispones de hoteles, hostales, posadas y hermosas casas rurales.

El Arco: antigua puerta de entrada a la villa

Durante la época medieval Fermoselle estuvo rodeada por una gran muralla de la cual solo se conserva la puerta del Arco, en la Calle Requejo. Esta puerta de arco agudo era el antiguo acceso a la villa y cuenta con un corredor cubierto que pertenece a la casa más antigua de Fermoselle.

Plaza Mayor

Es el centro neurálgico de Fermoselle y el sitio donde se congregan muchos de sus monumentos más importantes. Te llamarán principalmente la atención el edificio del Ayuntamiento y el de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Además, durante las fiestas de San Agustín la plaza adquiere un protagonismo especial, convirtiéndose en el escenario ideal para una plaza de toros.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

La Iglesia Parroquial de Fermoselle es uno de los edificios más hermosos de la villa. Fue construida entre los siglos XII y XIII con planta de cruz latina y una torre anexada en el siglo XVI. Inicialmente su estilo fue románico, aunque de esta construcción original solo quedan apenas dos portadas y algún que otro elemento. Con el tiempo fue sufriendo varias modificaciones, siendo la principal la acontecida en tiempos de los Reyes Católicos, que introdujo nuevos elementos góticos y renacentistas. En ella se encuentra un Museo Parroquial que cuenta con interesantes esculturas y ornamentos sagrados.

En su interior se conservan varios retablos barrocos, algunas esculturas de los siglos XIV y XVI, piezas de orfebrería y ornamentos sagrados. Destaca especialmente la imagen de la Asunción, tallada a comienzos del siglo XVIII.

Iglesia de Santa Colomba

La Iglesia de Santa Colomba es un templo ubicado una de las zonas más altas de Fermoselle. Está construida en piedra y cuenta con una bella torre en la fachada que da a la plaza de Santa Colomba. El templo consta de tres cuerpos, un reloj, una gran escultura de mármol blanco del «Bendito Cristo de Santa Colomba» y un campanil de forja. El interior alberga talla románica del Cristo del Humilladero, del siglo XI.

Calle Nogal

Muy cerca de la Plaza vieja se encuentra esta calle, considerada una de las más bonitas de la villa y famosa por su elevada pendiente. A lo largo de su extensión verás fachadas construidas en granito, con 2 arcos de medio punto que marcan la entrada a las bodegas subterráneas. Las casas ubicadas al final de la calle resaltan por tener grandes bloques de granito como cimientos y en parte de la pared de dichas casas.

Castillo de Fermoselle

Se trata de una antigua fortaleza situada en las cercanías de la Plaza Mayor, en pleno casco histórico de Fermoselle. Es popularmente conocido como el Castillo de doña Urraca, esposa del rey Fernando II de León. Según cuenta la historia, Urraca habría escogido esta fortaleza como lugar de retiro.

El castillo fue construido sobre los imponentes farallones que facilitaban la defensa de la localidad. Gracias a esto, posee unas vistas privilegiadas del río Duero. Al día de hoy se pueden observar restos de la torre del homenaje, la plaza de armas y otras dependencias. Es importante aclarar esto, para no desilusionarte cuando llegues y veas los pocos restos que se conservan del castillo. Sin embargo, vale la pena subir porque allí se encuentra el Mirador del Castillo, del cual te hablaremos luego. Además, en el lugar se ha montado una preciosa terraza que durante el verano explota de vida.

Bodegas subterráneas de Fermoselle

Una de las visitas imprescindibles de Fermoselle a sus bodegas subterráneas, que recorren las entrañas del pueblo. Dichas bodegas están unidas unas con otras formando una auténtica red de laberintos. Esta especie de ciudad subterránea le valió el título a Fermoselle de la ciudad de las 1000 bodegas y ha logrado sobrevivir a siglos de historia.

Si te fijas bien, verás que cada casa de la villa cuenta con una puerta principal y otra pequeña portezuela que conduce a las bodegas subterráneas. Hoy en día, muchas de ellas se encuentran abandonadas o se utilizan para usos comerciales.

Como te contamos antes, Fermoselle cuenta con un microclima muy especial que la hace ideal para el cultivo de viñedos. De hecho, aquí crece una especie de uva autóctona, conocida como Juan García. Gracias a esto y al esfuerzo de los agricultores locales, en el año 2007 recibió la Denominación de Origen Arribes.

Si eres amante del vino, podrás visitar varias bodegas que realizan tours guiados por sus instalaciones y degustaciones de sus vinos. Bodegas Pastrana es una de las más recomendadas, lo mismo que las inmensas galerías privadas de la Bodega Peña el Pulijón.

Centro de Interpretación Casa del Parque y Convento San Francisco

La Casa del Parque es un centro de información del Parque Nacional Arribes del Duero, en donde se informa al turista de todo lo relativo al parque, tanto en la zona zamorana como en la salmantina. Dentro del centro podrás ver un video que recorre la naturaleza y la forma de vida del Arribes del Duero. Podríamos decir que su visita es fundamental para comprender la magnitud de este parque. Escuchar de manos de los guías datos curiosos sobre la geología, la flora, fauna, costumbres, fiestas y tradiciones de la zona es un complemento imprescindible del viaje.

En el Centro de Interpretación también podrás consultar sobre rutas de senderismo, restaurantes, alojamientos o diversas actividades organizadas dentro del parque.

Además, puedes recorrer el interior del antiguo Convento San Francisco, fundado en el siglo XVIII sobre las ruinas de un templo románico del siglo XII. Al día de hoy es posible recorrer sus dependencias, algunas más modernas de otras, como ser el claustro o sus huertas de plantas aromáticas. En el claustro se encuentra el Santuario de Nuestra Señora Virgen de la Bandera, patrona de Fermoselle. Otro elemento distinguido del convento es la imagen más venerada de Fermoselle, el Cristo de Santa Colomba.

Miradores de Fermoselle

Fermoselle es una de las pocas poblaciones de Arribes del Duero desde cuyo núcleo urbano puede verse el río y los cañones que lo flanquean. Por eso mismo, la villa cuenta con numerosos miradores a los que puedes acceder fácilmente y obtener unas vistas preciosas.

Mirador del castillo

El primer mirador del cual queremos contarte es uno de los más famosos de la villa. Se encuentra enclavado a unos pocos metros de la plaza Mayor de Fermoselle, en los restos del Castillo de Doña Urraca. Su ubicación privilegiada, en uno de los puntos más altos de la localidad, lo hacen dueño de unas vistas privilegiadas del río Duero. La entrada al mirador cuesta 1 EUR, por lo que merece la pena el paseo hasta aquí. El acceso se realiza por una callejuela que se abre desde la Plaza Mayor (la misma que conduce a la oficina de turismo).

Mirador del Torojón o Mirador del Torrejón

Es otro de los imprescindibles de Fermoselle, situado en el punto más alto de la villa. Se ubica justo al final de la calle del Guapo y el acceso se realiza a través de unas pequeñas y estrechas escaleras realizadas en un saliente de la roca granítica. Una vez allí te encontrarás con una explanada desde la cual puede verse toda la villa, el parque Arribes del Duero y Portugal. Además, dicen que es el mejor lugar para ver el atardecer.

Mirador de las Escaleras

Se encuentra ubicado a unos 3 km de la villa, en el camino de las Escaleras. Si bien la distancia puede sortearse en coche, lo mejor es ir caminando, ya que así podrás disfrutar mejor de las preciosas vistas que te acompañarán todo el camino. Especialmente, las de los bancales propios de la zona, repletos de campos de vid y olivos centenarios. Uno de los puntos de interés del recorrido es la ermita de Santa Cruz y los restos de la antigua casa de los carabineros. A pocos metros de esta, llegarás a un pequeño balcón que posee unas vistas espectaculares del cañón.

Otros miradores

Otros tres miradores que puedes visitar en Fermoselle son el Mirador del Terraplén, que se encuentra en la calle del Terraplén, cerca de la Plaza Mayor. El acceso también se realiza a pie y su orientación hacia el oeste permite apreciar los característicos bancales de la zona y la parte sur del casco urbano de Fermoselle.

También puedes visitar el Mirador de Las Peñas, al cual se accede desde la calle del Corral de Concejo. Desde allí arriba también tendrás una buena panorámica de Fermoselle, incluidos sus campos de cultivo.

Finalmente, el Mirador de Los Barrancos es otro de los miradores ubicados dentro del casco histórico de Fermoselle. En este caso, las vistas se orientan hacia el norte, ofreciendo una postal diferente del paisaje, abarcando la plaza de toros y el barrio de Santa Colomba.

Crucero por el Duero

Uno de los reclamos turísticos más importantes de Fermoselle es tomar un paseo en barco por el río Duero. La embarcación parte del otro lado del río, en el embarcadero Bemposta (Portugal), muy próximo al poblado de Cardal do Douro. De todos modos, se lo conoce como el barco de Fermoselle por su proximidad a la villa.

El paseo es sumamente pintoresco y te permite disfrutar de la belleza del parque desde adentro. El precio estimado es de unos 25 EUR por persona y el recorrido dura 2 horas y media. Otra opción es tomar el crucero ambiental de Miranda de Douro, que también recorre parte del parque.

Rutas de senderismo desde Fermoselle

Desde Fermoselle puedes hacer más de una ruta de senderismo, de diferente grado de dificultad y duración.

Sendero de las fuentes

Una de las opciones más simples es esta ruta de una hora de duración que parte desde la Avenida La Ronda y visita fuentes tradicionales, huertos y la Ermita de San Albín.

El recorrido atraviesa una serie de fuentes de hermosa cantería con bóveda de cañón y escaleras que desaparecen tras el agua cristalina. Las más conocidas son las fuentes de “La Noria”, “Maria Abril”, la del “Valle de las Huertas” y la fuente “El Palomar”, una de las más antiguas del conjunto.

Además, durante el camino encontrarás algunos olivos y huertos tradicionales. Muchos de ellos todavía conservan su distribución característica, con el pozo suministrador de agua y el cigüeñal empleado para extraerla. El otro atractivo de la ruta son los encierros taurinos de las fiestas veraniegas en honor a San Agustín y la Ermita de San Albín.

Camino de los Molinos

Es otra ruta de una hora de duración, de dificultad media que transcurre por el camino de los molinos. Estas construcciones, hoy derruidas, se alzan a lo largo del arroyo que discurre en paralelo al camino. Primero accederás por medio de una vía sinuosa hasta comenzar a descender hasta una zona donde el sendero pierde su continuidad natural. A un tercio del camino encontrarás la roca conocida como “La Cara”, por su semejanza del perfil de la cara. Mas allá de eso, el motivo principal por el cual debes hacer este sendero son las vistas del río Duero encajonado en su cuenca.

El Buraco del Diablo

En este caso hablamos de una ruta de 3 horas a pie que parte desde la carretera C-525 con dirección a Salamanca. A la salida de la villa encontrarás la indicación que da acceso al Buraco del Diablo, uno de los sitios más emblemáticos de la zona. Se trata de una cueva ubicada en un lugar llamado El Cordero, a las afueras del pueblo.

La ruta transcurre por medio de cultivos que se abren a ambos lados del camino y una serie de chozas o casitas campestres construidas con piedras de granito. El recorrido es simple, solo debes seguir los carteles que sirven de guía hasta llegar a una bifurcación. Uno de los caminos conduce a una cascada y el otro hacia el objetivo de la ruta. El Buraco del Diablo es una enorme gruta abierta entre formaciones graníticas que conta de 3 niveles, uno más profundo que el anterior.

El otro camino de la bifurcación te llevará a una bonita cascada que corresponde al tramo final de un riachuelo que se precipita al vacío. Se encuentra rodeada en un entorno de exuberante vegetación, el cual se potencia durante las épocas más húmedas.

Camino del Penao

Esta ruta comienza en la calle Portilla de Fermoselle y transcurre por el camino de los molinos. Al principio la ruta se precipita en un continuo descenso, desde donde podrás ver Portugal reflejado en las laderas al otro lado del Duero. Pronto, encontrarás un cartel que indica una bifurcación de caminos. Uno de ellos es el llamado Camino del Ordial y el otro es el Camino del Penao. Si bien cualquiera de los dos conducen al Penao, el último es el de menor dificultad.

El Camino del Peano te lleva hacia la Fuente del Penao, desde donde tendrás una bonita panorámica de la villa. La siguiente parada corresponde a la ermita de Santa Cruz, un pequeño santuario en donde cada año se reúnen en romería los habitantes de Fermoselle. Finalmente, empalmarás con el camino de las Escaleras y llegarás a la Casita de Los Carabineros.

La Cicutina

Desde Fermoselle puedes recorrer una de las carreteras más espectaculares del parque, la ZA-316. Esta ruta, de apenas 6 km desde el centro de la localidad te llevará hasta el puerto de la Cicutina y el puente de San Lorenzo sobre el río Tormes, construcción que marca el comienzo de la provincia de Salamanca.

Se trata de una carretera preciosa que discurre por una sinuosa y estrecha calzada, dueña de unas vistas realmente espectaculares. Además, el camino está decorado con flores silvestres de color amarillo chillón que han invadido el terreno. Antes de cruzar el puente verás un pequeño apartadero que indica las señales del sendero GR-14. Siguiendo este camino, en apenas 5 minutos a pie, llegarás a una hermosa cascada.

En la Cicutina podrás disfrutar de una pequeña playa, ideal para darse un baño y pasar un hermoso día de campo junto al Tormes.

Alrededores de Fermoselle

En los alrededores del Fermoselle hay muchas cosas para ver. Hacia el norte encontrarás la comarca de Sayago, dueña de uno de los miradores más bonitos de la zona, el mirador de Las Barrancas, que te impresionará por su altura. Más adelante, llegarás a la preciosa ciudad portuguesa de Miranda do Douro, desde donde podrás embarcarte en un crucero sobre el río Duero.

Hacia el sur de Fermoselle se encuentra el ya mencionado puerto de Cicutina. En la provincia de Salamanca puedes visitar la presa de la Almendra, la más alta de España y una impresionante obra de ingeniería. También, puedes visitar la cascada Pozo de los Humos, considerada por muchos como la más impresionante del país. Se trata de una doble caída de agua de 50 metros que tiene al río Uses como protagonista. El agua cae con tanta fuerza que crea un efecto de neblina muy bonito, de allí su nombre.

Por último, también en Salamanca, puedes visitar los miradores de Aldeadávila, ubicados en un punto donde las paredes del cañón alcanzan los 500 de altura.

A muy pocos kilómetros de Fermoselle y ya en territorio portugués encontrarás la cascada Faina da Água Alta, de 60 metros de altura, cuyo acceso es sencillo y está adaptado para toda la familia.

¿Emocionado por viajar a Fermoselle? Como habrás visto, es un destino con una oferta de lo más variada. No dejes de visitar esta localidad tan importante del Arribes del Duero y enamorarte de su encanto. Si te gustó la guía, comparte en tus redes sociales e invita a tus amigos a viajar con nosotros.