Pueblos de Ávila

Ávila es una provincia de Castilla y León con muchos encantos que enamoran a sus visitantes. Más allá de su capital repleta de monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, posee una serie de pueblos salpicados por todo el territorio que hacen a la esencia de la provincia. Por eso, hoy te invitamos a conocer cuáles son los mejores pueblos de Ávila. ¿Nos acompañas?

La provincia de Ávila no solo es dueña de un rico patrimonio arquitectónico e histórico, sino que también posee escenarios naturales de gran belleza, como lo son la Sierra de Gredos y el Valle de Iruelas. Los pueblos, por su parte, mantienen vivas sus tradiciones a la vez que se adaptan a las exigencias de los viajeros que recorren estas tierras.

De ese modo, en un viaje por los pueblos de Ávila dispondrás de todo lo necesario para cubrir tus necesidades. Restaurantes para todos los bolsillos, casas rurales y hoteles ofrecen todas las comodidades para recibir a los viajeros que visitan la provincia. El objetivo es uno: que tengas ganas de volver.

A fin de ayudarte a organizar tu viaje por la provincia, hemos organizado la guía de la siguiente manera. Primero te contamos cuáles son los pueblos de Ávila ubicados en la espectacular Sierra de Gredos. Al final, te mencionamos dos opciones que puedes visitar en el norte de la provincia, en plena llanura castellana.

Pueblos de Ávila en la Sierra de Gredos

Posiblemente, te preguntes qué pueblos visitar en Sierra de Gredos, y nosotros tenemos la respuesta. Pero, antes de hablarte de ellos te ponemos en contexto. La Sierra de Gredos ocupa la parte sur de Ávila y hace de frontera natural con Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha y Madrid. El 22 de julio de 1996 se convirtió en Parque Regional, abarcando más de 85.000 hectáreas de área protegida.

Hoy en día, la Sierra de Gredos constituye junto con los Pirineos, los Picos de Europa y la Sierra Nevada los principales destinos de turismo de montaña en España. Además, al estar ubicado en el centro del territorio nacional es fácilmente accesible desde cualquier punto del país. De ese modo, miles de viajeros visitan este rincón de Ávila lleno de pueblos y opciones de senderismo. No en vano, la Sierra de Gredos está dentro de los mejores parques naturales de España.

Los pueblos de Ávila repartidos por la Sierra de Gredos se mimetizan perfectamente con las montañas, dando lugar a paisajes hermosos. Cada uno tiene su encanto particular, aunque podríamos decir que todos se caracterizan por sus calles estrechas y sus típicas casas de piedra con tejados anaranjados. Las construcciones y monumentos hablan de sus muchos años de historia, a la que han sobrevivido un buen número de castillos, puentes de piedra e iglesias románicas.

La Sierra de Gredos presume de tener alguno de los pueblos de Ávila más pintorescos. Entre los indispensables tenemos: Mombeltrán, Arenas de San Pedro, el Barco de Ávila y la Candeleda, todos declarados Patrimonio Histórico Español. De todos modos, no son los únicos, ya que hay núcleos menores muy ricos en belleza natural que también vale la pena visitar.

Tras esta breve introducción, te contamos cuáles son los pueblos de Ávila que te recomendamos visitar en la Sierra de Gredos.

Mombeltrán

Al sur de las Sierra de Gredos se encuentra Mombeltrán, uno de los pueblos de Ávila que creemos que no puedes perderte. Es la localidad más famosa del Barranco de las Cinco Villas, una comarca que en la Edad Media era conocida como las Herrerías de Ávila, por las muchas minas de hierro que se explotaban en esta región de la Sierra de Gredos.

Mombeltrán se encuentra anclado a los pies del Puerto del Pico y es considerado una auténtica joya de Gredos. Los motivos son muchos. Uno de ellos es su espectacular castillo, que en su época de máximo esplendor fue uno de los más bonitos de Castilla y León. Don Beltrán, un personaje ilustre de Mombeltrán, es a quien se le atribuye esta obra, quien aprovechó los restos de un castillo anterior en ruinas.

Al Castillo de Mombeltrán se lo conoce también como Castillo de los Alburquerque, ya que pertenece a su ducado. Fue levantado entre los años 1462 y 1474 y, a pesar de que no se encuentra en buen estado de conservación, es posible hacer visitas guiadas y contemplar lo que queda de su Torre del Homenaje. Las vistas desde allí son impagables y el motivo principal por el cual vale la pena subir.

De todos modos, los atractivos de la villa de Mombeltrán no se reducen únicamente a su castillo, sino que también sorprende gratamente a los viajeros ávidos de historia y cultura con su rico patrimonio. Por ejemplo, en la parte baja del pueblo encontramos la Plaza Mayor, alrededor de la cual se ubican muchos edificios históricos. Uno de ellos es el Antiguo Hospital de San Andrés, fundado en 1517 y hoy restaurado. Actualmente, se celebra allí un mercadillo que no puedes perderte.

Mención aparte merece la iglesia de San Juan Bautista del siglo XIV, un edificio gótico declarado Monumento Histórico Artístico. Su interior resguarda un precioso retablo churrigueresco del siglo XVIII decorado con pinturas de Salvatore Galvani.

Finalmente, Mombeltrán es un destino soñado para los amantes de la naturaleza. El Barranco de las Cinco Villas cuenta con casi una veintena de rutas de senderismo, muchas de las cuales se concentran en esta pequeña villa. Para obtener más información sobre las opciones disponibles lo único que debes hacer es dirigirte a la Oficina de Turismo, cargar tus zapatos de montaña y suficiente abrigo.

Arenas de San Pedro

Arenas de San Pedro es uno de los pueblos de Ávila que vale la pena conocer, gracias a sus muchos monumentos que hablan de su importante pasado. Es el municipio más grande de toda la Sierra de Gredos, el tercero de la provincia de Ávila y la cabecera de la comarca del Valle del Tiétar. Se encuentra situado al sur de la provincia, a 85 km de la capital y a 165 km de Madrid.

En Arenas de San Pedro podrás recorrer su centro histórico organizado en torno a la Plaza Mayor, con la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción como principal monumento. Si bien el edificio es gótico, posee en su estructura una alta torre prerrenacentista añadida en el siglo XVI.

Otro rincón muy fotografiable de la localidad es su hermoso puente medieval (aunque se lo conoce como puente romano). Es una construcción de estilo gótico, tiene tres ojos y se encuentra enclavado en un hermoso paraje sobre el río Arenal.

El centro histórico de Arenas comprende los antiguos barrios musulmán y judío. La plaza del Canchal era el punto neurálgico del barrio musulmán, el cual mantiene sus casas tradicionales con balcones de madera. El barrio judío se organizaba en torno a la calle Sinagoga y también mantiene sus casas encaladas y balconadas de madera.

El protagonista indiscutible de la localidad es el Castillo del Condestable Dávalos, ubicado a un lado de la carretera AV-924 que atraviesa el núcleo urbano. Se trata de una fortaleza gótica del siglo XV que fue construida en la parte baja del pueblo por orden del condestable Ruy López Dávalos.

Es una construcción de planta cuadrada con torres semicirculares en sus vértices y una gran Torre del Homenaje de 27 metros de altura. En su interior destaca el patio de armas rodeado de diversas dependencias, como almacenes, cocinas y las estancias de los servidores. En la planta alta de la torre se encuentran las habitaciones de la nobleza. Por su parte, en la explanada del castillo se alza la estatua del santo patrón de la localidad. Si quieres conocer la historia y las instalaciones del castillo, no dudes en contratar una visita guiada en la Oficina de Turismo de Arenas de San Pedro.

Al igual que Mombeltrán, Arenas de San Pedro es el punto de partida de un buen número de rutas de senderismo que permiten descubrir la belleza de Sierra de Gredos.

Candeleda

Estamos ante uno de los pueblos de Ávila más cercanos a la frontera con Cáceres y el municipio más al sur de toda la Sierra de Gredos. Su cultura y folclore están fuertemente influenciados tanto por Castilla y León como por Extremadura. De hecho, su casco histórico lleno de calles estrechas y casas con entramado de madera se parece más a un pueblo de Extremadura que de Ávila. Tan es así que muchos la consideran como una extensión de la comarca extremeña de La Vera.

En Candeleda no te puedes perder su conjunto urbano. El punto neurálgico es la Plaza del Castillo, que actualmente no tiene castillo, pero en el pasado albergó la Fortaleza de los Condes de Miranda. En la Plaza Mayor, por su parte, se encuentra uno de los edificios más fotografiados de Candeleda: la Casa de las Flores, con sus balcones plagados de flores multicolores y actual sede del Museo del Juguete de Hojalata, otro sitio interesante que visitar.

Igual de interesante es su Judería, donde se aprecian edificios de granito, adobe y madera (la Casa de la Judería es un claro ejemplo de ello). En cuanto a sus templos, destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que en 1991 fue declarada Bien de Interés Cultural. Se trata de un edificio gótico construido a finales del siglo XIV o principios del XV que destaca por su pórtico de piedra y su retablo Mayor.

También vale la pena cruzar el Puente Viejo que cruza la Garganta de Santa María, el río del pueblo. Si bien lleva este nombre, en realidad no es tan viejo, ya que data del siglo XX. Si sigues el río hacia el norte, llegarás a unas hermosas piscinas naturales que son el principal reclamo turístico del verano.

Tampoco dejes de visitar el Centro de Interpretación del Pimentón de la Vera, un producto que destaca por su intenso color rojo, su sabor y aroma ahumado. Asimismo, Candeleda es ideal para disfrutar del turismo activo y hacer rutas de senderismo por el Parque de la Sierra de Gredos.

El Barco de Ávila

Llegó el momento de hablarte de El Barco de Ávila, otro de los pueblos de Ávila ubicados en la Sierra de Gredos. Esta preciosa localidad es atravesada por el río Tormes y lleva este nombre por una antigua leyenda según la cual antiguamente había un barco que permitía pasar de una orilla del río a la otra.

El Barco de Ávila es la puerta de entrada a la Sierra de Gredos y se encuentra rodeado de una vegetación que se mantiene abundante durante todo el año. Además, es reconocida por la calidad de sus judías blancas que lo posicionan en el mapa gastronómico nacional. Es también el destino idóneo para los amantes del senderismo y la montaña.

Antes de entrar al centro histórico del pueblo te toparás con un puente medieval que cruza el río Tormes. Se trata de una construcción de estilo románico que aparentemente fue construida sobre los restos de un antiguo puente romano. La postal aquí es muy bella y se presta para tomar muchas fotografías.

Como muchos otros pueblos de Ávila, este pequeño enclave también posee un atractivo castillo gótico construido en el siglo XIV. También conocido como Castillo de Valdecorneja, se eleva imponente junto al puente que cruza el río Tormes. Su interior no conserva muchos elementos, pero sí vale la pena apreciar su exterior, que ha resistido muy bien al paso del tiempo. No dejes de prestar atención a ciertos detalles, como sus ventanas góticas.

El centro histórico de El barco de Ávila se encuentra rodeado de murallas de la época medieval que en su momento tenía cinco puertas de acceso. La única que se conserva hoy en día es la Puerta de Piedrahita (o Puerta del Ahorcado), que fue restaurada en estilo gótico.

La Calle Mayor es la más importante del centro histórico, a lo largo de la cual se congregan edificios importantes. Entre ellos podemos mencionar la antigua cárcel, la mezquita (que solo conserva su fachada), la Casa de los Balcones y la Casa del Reloj. Al final de la Calle Mayor llegamos a la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, el templo de mayor envergadura del pueblo. Este Monumento Nacional posee tres naves de estilo gótico que, de algún modo, recuerdan a la Catedral de Ávila.

Cuevas del Valle

A pesar de no tener el mismo renombre que otros pueblos de Ávila ubicados en la Sierra de Gredos, Cuevas del Valle posee una belleza que tranquilamente rivaliza con los destinos ya nombrados. Esto es en gran parte gracias a su clima y orografía que favorecen el crecimiento de bosques de pinos y castañares que le suman belleza al paisaje.

Cuevas del Valle es un pueblo cuyos orígenes se remontan a la Edad Media y otro integrante de la comarca del Barranco de las Cinco Villas. Los amantes del deporte de aventura encontrarás aquí el destino ideal para disfrutar de la Sierra de Gredos, gracias a su variada oferta deportiva.

En cuanto al pueblo propiamente dicho, sorprende por sus viviendas construidas con piedra en su primer piso y madera y adobe en el superior. Los balcones de las mismas se encuentran decorados con flores, sumándole mucho encanto a la estampa. Lo mejor que puedes hacer allí es recorrer sus calles estrechas sin prisa e ir descubriendo rincones con encanto. Si quieres otro consejo, no te pierdas la Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, levantada en el XV y con diversos estilos arquitectónicos.

Una popular ruta de senderismo para hacer en Cuevas del Valle es que sigue el trazado de una antigua calzada romana que corona el Puerto del Pico. Este trayecto en épocas de antaño era una vía de conexión entre las tierras de Castilla-La Mancha y Extremadura y servía además para el movimiento del ganado trashumante.

Pueblos de Ávila pertenecientes a la comarca La Moraña, en la llanura castellana

Desde el sur provincial nos traslados al norte y visitamos la comarca de La Moraña, una tierra donde confluyeron los árabes, cristianos y judíos en sus épocas de antaño. Esto dio como resultado un crisol de culturas que hoy se hace visible en su patrimonio. La comarca ofrece una ruta tranquila a lo largo de la inmensa meseta castellana salpicada de pueblos que atesoran los más importantes conjuntos de arquitectura mudéjar.

La Moraña recibe al viajero con un entorno idílico para desconectar del bullicio de las grandes ciudades y conocer pueblos cuyos muros transmiten historia. Su paisaje marcado por llanuras infinitas sembradas con cebada, trigo y girasoles ofrece una postal de ensueño que por momentos es interrumpida por de repentinos paisajes verdes. En otras palabras, es un lugar para descansar sin prisas ni itinerario, simplemente dejándote llevar.

¿Te gustaría saber cuáles son los pueblos de Ávila de esta comarca que te sugerimos visitar?

Arévalo

La Ruta del Mudéjar por los pueblos de Ávila nos lleva a Arévalo, capital de la comarca. Este precioso enclave surcado por los ríos Adaja y Arevalillo posee una larga historia que se palpa en cada uno de sus rincones. Sus calles, plazas, castillos e iglesias son testigos del paso de los romanos, cristianos, visigodos y, especialmente, los árabes. No en vano, Arévalo es llamada la Capital del Mudéjar.

A pesar de tener menos de 10.000 habitantes, Arévalo es la segunda población de la provincia de Ávila en número de habitantes. Es conocida también como la Ciudad de los Cinco Linajes, en referencia al número de familias que se encargaron de gobernarla.

El casco urbano de la villa es muy atractivo, destacando las construcciones con cal, adobe, ladrillo y teja curva. A los árabes les debe el refuerzo de sus murallas, la construcción del puente que cruza el río Arevalillo y el Arco de Alcócer (punto de partida para recorrer la villa), así como la reconstrucción del Alcázar.

A lo largo de tu paseo irás topándote con sus rincones más representativos. Si de plazas hablamos, no podemos dejar de mencionar la Plaza de la Villa, con un auténtico estilo castellano dominado por soportales y materiales como la piedra y la madera; y las plazas del Arrabal y del Real.

Arévalo a su vez posee varios templos e iglesias. Dos ejemplos de ellos son la Iglesia de San Martín, un templo mudéjar que llama la atención por sus dos torres gemelas; y la Iglesia de San Nicolás, que lamentablemente está en peligro de derrumbamiento. Igual mención merece la Iglesia Santa María la Mayor, otra joya del mudéjar de Arévalo. Posee la torre campanario más alta del pueblo y un interior bellamente decorado.

Otro sitio interesante que visitar en Arévalo es su castillo, que actualmente alberga el interesante Museo del Cereal. El responsable de su construcción fue Don Ávaro de Zuñiga, allá por el siglo XV. Lo más destacado del conjunto es su Torre del Homenaje, en cuyo centro se encuentra el patio de armas.

Madrigal de las Altas Torres

En medio de las llanuras abulenses se encuentra esta hermosa villa rodeada de murallas mudéjares, cuna de la reina Isabel la Católica. Madrigal de las Altas Torres posee una larga historia marcada por importantes acontecimientos, de modo que es otro de los pueblos de Ávila que sí o sí debes conocer.

Lo primero que verás al llegar a la villa son sus murallas medievales mudéjares perfectamente conservadas, a pesar de haber sido construidas entre los siglos XIII y XIV. Hoy en día se conservan 23 de los casi 80 torreones originales que acompañaban la muralla, cuatros puertas y varios lienzos. Extramuros se encuentra el impresionante Convento Agustino de Madrigal, que sorprende por sus enormes dimensiones.

Cruzando por la Puerta de Peñaranda se accede a la Plaza del Cristo, la más importante de la localidad. En uno de sus lados verás el Real Hospital de la Purísima Concepción, un edificio del siglo XV que dio albergue a los pobres y enfermos desamparados. Hoy en día, es sede de la Oficina de Turismo de Madrigal, un museo y un centro de interpretación.

En el otro extremo de la plaza te encontrarás con la silueta del Palacio de Juan II, que fue la residencia de Juan II de Castilla y María de Aragón. De todos modos, el palacio es especialmente conocido por haber sido el lugar donde nació la reina Isabel I de Castilla. Hoy en día, el edificio conserva impresionantes artesonados mudéjares que coronan la alcoba donde nació la reina.

Otros dos grandes tesoros de Madrigal son la Iglesia Santa María del Castillo, de estilo mudéjar, y la Iglesia de San Nicolás. En esta última, además de su enorme torre (la más alta de la provincia), podrás ver preciosos artesonados y sepulcros renacentistas y la pila en que fue bautizada Isabel la Católica.

Mapa con los pueblos de Ávila

¿Qué comer en los pueblos de Ávila?

La provincia de Ávila se distingue también por su gastronomía. Por eso, a medida que recorras los pueblos marcados en la ruta irás encontrando restaurantes que sirven todo tipo de platos tradicionales preparados con ingredientes locales. Ejemplo de ellos son sus carnes procedentes del ganado vacuno que se cría en sus tierras. De ese modo, la carne avileña proveniente de una raza autóctona dice presente en muchos platos que se elaboran en la provincia. Lo mismo sucede con el cerdo y sus derivados.

Las carnes habitualmente se acompañan con legumbres, como las famosas judías de El Barco de Ávila. Estas legumbres caracterizadas por su gran tamaño y su color blanco se suelen acompañar con costillas y panceta adobadas, chorizos, morcilla, laurel, ajo y cebolla. De esta manera, desde hace años los pobladores de El Barco pueden resistir los crudos inviernos.

Siguiendo con la línea de las legumbres, en la comarca de La Moroña encontramos una variedad de garbanzos que se cultivan en la zona. Los mismos tienen una textura mantecosa que se amolda a muchos platos, especialmente guisos y potajes.

Un plato típico de la comarca es el cocido morañego, un guiso contundente que también ayuda a paliar el frío. Por supuesto, se prepara con garbanzos, morcilla de ternera, verduras y tocino de cerdo.

Si nos centramos en la Sierra de Gredos, seguramente no te faltará la oportunidad de probar muchos platos tradicionales. En Mombeltrán, por ejemplo, son famosos los chuletones de Ávila, un plato que se consume en prácticamente todos sus restaurantes. Este último plato habitualmente se elabora con carne de vaca o de buey proveniente de la raza conocida como avileña-negra, de la cual se obtiene una carne muy tierna y de rico sabor. El filete simplemente se pone en la parrilla y se retira cuando está a punto y se sirve acompañado generalmente con lechuga y patatas.

En Mombeltrán se consume también un plato llamado Monda de Mombeltrán. La preparación consiste en un revuelto de huevo al cual se agregan chacinados producidos en la provincia, generalmente jamón y lomos de cerdo fritos en manteca. Un plato contundente, ideal para un día de frío.

Las patatas revolconas, por su parte, son una de sus delicias más codiciadas de los pueblos de Ávila. Antiguamente era un plato muy consumido por los campesinos, mientras que hoy se sirve habitualmente en bares de tapas, por lo que no tendrás problema en encontrarlas.

Si eres amante del buen comer, no quedan dudas que amarás la gastronomía de esta provincia.

Aquí culmina nuestro recorrido por los pueblos de Ávila. Si conoces alguno que no hayamos incluido en la guía, cuéntanos tu experiencia en los comentarios, estaremos encantados de leerte.

La provincia de Ávila es un tesoro más de este país tan fascinante que es España. Esperamos que nuestra guía te sirva de inspiración y armes tu ruta por este destino que no te defraudará.