La Costa Brava de España es uno de los destinos más elegidos por los turistas para vacacionar. A lo largo de su extensión se alzan preciosos pueblos con playas y paisajes de encanto. Begur es uno de ellos y es el destino que hoy te presentamos. Ubicado en la comarca del Bajo Ampurdán, en la provincia de Girona, tiene el privilegio de poseer uno de los entornos con mayor belleza de la Costa Brava. ¿Listo para conocer Begur? Allá vamos.
Begur es una auténtica joya histórica y gastronómica de la Costa Brava. Su atractivo turístico es tan importante, que su población de 4 mil habitantes suele triplicarse (e incluso más) durante la temporada. Su ubicación, ni muy al sur, ni muy al norte de la Costa Brava y su cercanía con otras poblaciones turísticas como Palafrugell, Palamós y Pals, lo convierten en un destino muy demandado.
Si bien Begur puede visitarse en un día, no deja de ser un destino perfecto para vacacionar. Su oferta turística y gastronómica es tan grande, que no querrás irte una vez que llegues allí. Ya sea pasar el día completo disfrutando de sus playas o haciendo excursiones a cualquiera de los pueblos de sus alrededores, seguro lo pasarás genial.
¿Qué ver y hacer en Begur?
Cuando llegues al pueblo de Begur lo primero que harás será dejar el coche en alguno de los aparcamientos que hay en la zona exterior. Desde allí, comienza a subir por sus estrechas calles peatonales hasta el centro histórico. Como mencionamos antes, esta ciudad costera posee una historia muy interesante, además de playas idílicas.
Casco antiguo de Begur
La historia de Begur se extiende desde la prehistoria hasta la época feudal, y eso puede verse en los rincones de su casco antiguo. Esta bonita zona de la ciudad está resguardada por un castillo medieval en lo alto y repleto de calles antiguas totalmente distintas entre sí, como la calle de los pescadores, de los coraleros o la de los indianos.
La visita al casco antiguo de Begur puede comenzar por la Plaza de la Vila, la más popular del pueblo. Su atractivo principal está dado por las numerosas terrazas en las que podrás comer o beber algo, además de los edificios que la rodean. Por ejemplo, la Iglesia de San Pedro y Santa Reparada, un templo de estilo gótico tardío levantado a principios del siglo XVII. Otro de sus atractivos son sus cinco torres de defensa construidas por los begurenses para protegerse de los piratas que navegaban por el Mediterráneo. Estas torres, hoy en día, forman parte del paisaje urbano actual de Begur y son una de sus postales más famosas.
Podrás visitar las torres partiendo desde la Plaza de la Vila y subiendo por la pintoresca calle Pi i Rallo, llena de restaurantes, tiendas y galerías de arte. La primera de las torres que encontrarás es la llamada Sant Ramon, que es, además, una de las más bonitas. Otras de las torres más fotografiadas son la de Can Marqués y la de Can Pella i Forgas. La calle Pi i Rallo guarda otros encantos, como la Casa Los Laureles, que posee unas preciosas escaleras coloridas. Otro de los rincones fotografiables del centro histórico de Begur.
Por la calle de Bonaventura Carreras llegarás hasta el Casino Cultural, construido por los Indianos en 1870. A lo largo de esta calle descubrirás grandes casas indianas y muchos edificios de estilo colonial. Los mismos fueron construidos por begureses que emigraron a las Américas (Cuba especialmente) y volvieron años más tarde motivados por lo visto allí.
Castillo de Begur: otro de sus grandes atractivos
Dijimos que Begur guarda una rica historia y, uno de sus sitios más históricos, es el antiguo castillo medieval que preside el municipio. Ubicado en pleno centro y en lo alto de una montaña difícilmente dejes de verlo.
Puedes llegar a él tanto a pie, como caminando, aunque te recomendamos que lo hagas de la segunda manera, partiendo desde la Torre de Sant Ramon. El trayecto lo harás siguiendo la calle de Sant Ramón que te llevará hasta el mirador y la ermita de San Ramón. A medida que camines por las estrechas calles de ascenso al castillo irás descubriendo bonitos rincones con casas de piedra y fachadas pintadas con llamativos colores. Una vez arriba te deleitarás con una de las mejores vistas de la villa y sus playas, a 261 metros sobre el nivel del mar.
El castillo fue construido en el siglo XVI y fue declarado como Bien Cultural de Interés Nacional. Lamentablemente, hoy solo se conserva la muralla y la torre principal de 5 metros de forma cilíndrica. Más allá de eso, el conjunto histórico en sí es verdaderamente excepcional, así que no dejes de visitarlo.
Las casas indianas de Begur
Otro de las cosas para ver en Begur son sus bonitas casas indianas. Las encontrarás bajando del castillo y accediendo a la calle Sant Antoni y Vera. Ambas conducen hasta algunas de las casas indianas más bonitas de Begur, que hasta el día de hoy conservan en su portada frescos de paisajes románticos. Estos palacetes o casas señoriales fueron construidas por locales que hicieron mucho dinero cuando emigraron a las Américas, durante el siglo XIX.
Lo bueno de Begur, es que por medio de carteles te va contando la historia de cada uno de sus rincones, como sucede con las casas indianas. Después de todo, conocer la historia de los lugares que visitas es fundamental para apreciarlos completamente.
Miradores de Begur
Es de esperar que un pueblo tan bonito como Begur posea muchos miradores desde los cuales se pueda apreciar su encanto. Uno de los más hermosos es el mirador de Lluís Miró i Plaja, al que se puede llegar a pie o en coche. Su ubicación a 227 metros sobre el nivel del mar le confiere unas vistas encantadoras de la zona occidental del pueblo y del castillo. Además, permite llegar fácilmente a las playas e incluso a las Islas Medes y la montaña del Montrgrí y el Canigó.
Sin dudas, uno de los miradores más famosos es el de Carmen Amaya. Aquí la historia se hace nuevamente presente y aparece un nuevo protagonista, el flamenco. El vínculo del pueblo con este baile se remonta a la época en que pasaron por allí grandes artistas y personajes de glamour, como la bailaora barcelonesa, Carmen Amaya. Fue tal el encanto de la artista con Begur que se quedó a vivir allí hasta su muerte, en 1963. No solo vivió en Begur, sino que además contribuyó al desarrollo del pueblo. Por ejemplo, en una ocasión organizó un baile en el patio de la Fábrica Forgas para recaudar dinero e iluminar el Castillo de Begur. El mirador de Carmen Amaya es un homenaje a la bailaora, en donde además de hermosas vistas, encontrarás una escultura de la artista.
El mirador de Carmen Amaya está situado en la entrada de Begur, viniendo de Fornells y posee hermosas vistas del centro histórico. A lo lejos verás cómo sobresale la Iglesia de Sant Pedro y Santa Reparada y, presidido por la montaña, el castillo medieval.
Las playas de Begur
La costa mediterránea de Begur posee playas y calas de ensueño, de las cuales algunas son consideradas como las más bellas de la Costa Brava. Un paisaje compuesto por playas, calas, majestuosos acantilados, verdes pinares y las aguas cristalinas del mar, hacen que esta zona de la costa sea muy buscada.
En concreto, Begur posee unas ocho calas y playas que puedes visitar, algunas ubicadas hacia el norte del pueblo, otras hacia el este y unas pocas al sur. Cada una tiene características y una belleza diferente a sus compañeras, a pesar de estar cerca entre sí. Nuestro consejo, visítalas a todas, no te arrepentirás.
Aiguablava
Una de las calas más lindas de Begur (y de Cataluña) es, sin dudas, la de Aiguablava. Si bien no es la más tranquila ni virgen de la zona, el color azul de sus aguas es realmente grandioso. Esta bella cala, protegida por la punta Des Plom y el cabo Sa Sal, conserva su belleza ancestral y destaca por la calidad de sus aguas, puras y cristalinas, que adquieren diferentes tonalidades de azul. Su poca profundidad y los diferentes servicios que ofrece, como baños y restaurantes, la hacen perfecta para las familias con niños pequeños.
La playa posee 80 metros de largo y 40 metros de ancho. El único inconveniente que presenta es que su parking es pequeño y en temporada alta suele llenarse muy rápido. Si viajas en verano podrás llegar a la playa en transporte público, lo cual puede ahorrarte el dolor de cabeza de conseguir estacionamiento. Cuenta, además, con acceso para personas con movilidad reducida, servicio de baño asistido por la Cruz Roja, socorrismo, varios chiringuitos, una empresa de kayaks y paddlesurf y un centro de buceo.
Una de las mejores actividades para hacer en esta playa es alquilar un kayak y navegar hasta una cueva marina totalmente natural llamada la Cova d’en Gispert.
Fornells
Hacia el sur se encuentran las calas de Fornells que, por sus condiciones favorables, se han convertido en una de las preferidas para veranear. En Fornells encontrarás un pequeño y atractivo puerto deportivo, además de una playa perfecta para pasar un día a puro sol.
A través del camino de Ronda podrás llegar a todas las pequeñas calas que forman el núcleo de Fornells: hacia el norte, la estrecha cala de n’Estasia, hacia el sur, la cala de Ses Orats, y luego la cala d’en Malaret. Estas tres calas tienen la particularidad de que su arena no es muy fina, pero sus aguas son tan claras que permiten disfrutar a pleno del fondo marino.
Playa Fonda
Tanto por su localización, como por sus características físicas, es una cala muy singular. El acceso a ella se realiza bajando por una larga escalera que lleva hasta este escondite natural. Es una playa virgen y salvaje, de arena gruesa y oscura, que se ha conservado de esta manera gracias a su difícil acceso. Si buscas tranquilidad, sin dudas que la encontrarás aquí.
La Fonda de Begur posee 160 metros de largo y 25 de ancho. Para llegar ella, deberás aparcar en la zona de Fornells y caminar un tramo del camino de Ronda. El acceso a la playa se realiza por medio de unas escaleras, desde las cuales te encontrarás con el paisaje único de la playa.
Debido a su difícil acceso no dispone de ningún tipo de servicio, ni restaurante. Precisamente por ello, es el sitio ideal para conectar con la naturaleza y descansar. Y, si eres de los que madrugan, desde aquí podrás ver un amanecer de ensueño.
Sa Tuna
Esta pequeña cala es una de las más famosas de Begur y conserva en sus laterales las antiguas casas de pescadores y varios restaurantes. Es una cala de piedras, de 80 metros de largo y 25 de ancho. Posee, además de bares, restaurantes y chiringuitos, servicio de duchas, acceso y aparcamiento para personas con movilidad reducida.
Para llegar a la cala de Sa Tuna debes ir en coche hasta las afueras de Begur, por una carretera llena de curvas realmente encantadora.
Por el lado derecho de la cala podrás acceder, a través de un sendero, a la cala S’eixugador, mientras que por el lado izquierdo comienza el camino de Ronda, del cual te hablaremos luego. Por este camino podrás llegar en unos 20 minutos a la playa de Aigüafreda, de aguas turquesas perfectas para practicar snorkel o buceo. Ambas calas poseen párking que son una buena alternativa porque el de Sa Tuna suele llenarse rápido. Durante el verano, también podrás acceder a la playa en transporte público.
Sa Riera
Con 250 metros de longitud, es la cala más grande del municipio de Begur y recibe este nombre por un torrente que la divide en dos mitades. Su paisaje está compuesto por antiguas casas de pescadores, además de aguas color turquesa y arenas doradas. Desde la derecha de Sa Riera es posible acceder a la cala Port des Pi, y por la izquierda a la Cala del Rey.
La playa cuenta con varios servicios, como ser duchas, acceso para personas movilidad reducida, socorrismo, chiringuitos, bares, un centro de buceo y aparcamiento para personas con movilidad reducida.
Playa del Racó
Otra de las mejores opciones si buscas un ambiente tranquilo y relajado es la cala del Racó. Está ubicada junto al municipio de Pals y conectada por el camino de ronda con las calas de Isla Roja y Sa Riera.
Es una cala bastante grande, comparada con el resto, por lo que es más fácil conseguir un buen lugar para tumbarte. Cuenta con duchas, chiringuitos y bares donde podrás comer o tomar algo, servicio de socorrismo y está adaptada para personas con movilidad reducida.
Illa Roja
Esta cala posee una particularidad: es frecuentada por personas que practican el nudismo. Es una de las calas más grandes, después de Sa Riera y está presidida por una isleta rocosa rojiza (de allí su nombre). Su encanto está dado por su ambiente tranquilo, su arena fina y sus aguas transparentes.
Illa Roja se encuentra más alejada del municipio y el acceso a ella es únicamente a pie desde el aparcamiento o recorriendo el camino de Ronda norte desde Sa Riera. Uno de sus encantos es un camino desde el cual disfrutarás de hermosas vistas panorámicas de la playa. Además, posee una zona rocosa y de aguas más profundas, ideal para los más aventureros.
Los caminos de Ronda
Uno de los atractivos turísticos más importantes de Begur son estos espectaculares caminos que bordean la costa, adecuados con escaleras y muy bien cuidados. Perfectos para los amantes del senderismo y la fotografía, han tenido diferentes usos a lo largo de los años. Por ejemplo, en una época servían para acceder a las calas en caso de naufragio, en otras, para vigilar el horizonte y evitar ataques piratas, y en tiempos de posguerra para hacer contrabando.
En el municipio de Begur los caminos de Ronda se dividen en 3 zonas diferenciadas:
- El camino de Ronda norte, que une la playa de Sa Riera con la playa del Racó. El trayecto es muy fácil y a lo largo de 1,6 km rodea todo el litoral, pasando por la playa de Illa Roja y la playa del Racó.
- El camino de Ronda sur conecta las playas de Aiguablava, Fornells y Platja Fonda. Para muchos, es el más bonito de los tres, gracias a sus paisajes más naturales y vírgenes. Comienza en Aiguablava, a través de unas escaleras ubicadas a mano izquierda. Primero llegarás a las diferentes calas de Fornells, para culminar en Playa Fonda. Sus 2 km y medio lo convierten en el más largo de todos y el de mayor dificultad.
- El camino de Ronda este es el más central y sencillo. Conecta las calas de Sa Tuna y Aiguafreda, comenzando en la parte izquierda de la cala de Sa Tuna y extendiéndose a lo largo de 1 km y medio. Es el más recomendable si dispones de poco tiempo o viajas con niños pequeños.
¿Dónde comer en Begur?
Su ubicación costera hace que en la gastronomía de Begur predominen los platos con pescados y mariscos. Posee muchos lugares en los cuales podrás deleitarte con las especialidades de la zona, pero uno de los más famosos es Toc al Mar. Este restaurante, situado en la playa de Aiguablava, posee encantadoras vistas y un ambiente marinero que lo hacen muy especial. La especialidad de la casa es el pescado cocido a la brasa con encina del lugar, presentado como si fuese una verdadera obra de arte.
Otro de los restaurantes más auténticos de Begur se encuentra cerca del Casino. Casa Juanita es un local pequeño en donde el chef Jordi Barreda cocina el pescado en horno de leña como pocos lo hacen. De acuerdo a la temporada podrás ir probando diferentes variedades de pescados, a un precio muy accesible. En primavera, por ejemplo, el pescado de roca es uno de los platos más demandados.
Si buscas un ambiente romántico para cenar en pareja, debes ir entonces al restaurante Turandot. Allí la especialidad son la caballa, las vieiras con guisantes del Maresme, el salmón marinado en ensalada de hinojo y el bacalao con garbanzos.
¿Cómo llegar a Begur desde Barcelona?
La manera más sencilla de recorrer los 133 km que separan Barcelona de Begur es cogiendo la autopista AP-7 en dirección Girona/Francia. En la salida 9A-9B (Vidreres / Lloret de Mar) deberás bajarte de la autopista y segur en dirección a Sant Feliu de Guíxols y Playa de Aro, por la C-35. Continúa en dirección a Palamós por la C-31 y finalmente toma la carretera GI-653 dirección Begur.
Como ya habrás visto Begur es un pueblo precioso de la Costa Brava y el destino soñado para pasar unas vacaciones a puro sol y playa. Esperamos que te haya gustado esta guía completa sobre Begur y que lo incluyas en tu bitácora de viajes. ¡Nos vemos en el próximo destino!