Recorrido por el Barrio Gótico de Barcelona

Caminar por las calles del Barrio Gótico de Barcelona, uno de los mejor preservados de Europa en este estilo, es tarea obligada. Las mismas invitan a hacer un viaje en el tiempo de más de 2.000 años para conocer los orígenes de Barcelona, o mejor dicho, de la Barcino romana, como se la conocía en aquel entonces. ¡Acompáñanos a descubrir los atractivos más importantes de uno de los barrios más turísticos de la ciudad!

La ciudad comenzó a forjarse sobre lo que hoy es conocido como el Barrio Gótico. Entre los años 15 y 10 a.C, la colonia romana de Barcino se asentó en los alrededores de lo que hoy sería la Plaza Sant Jaume. Pronto, la ciudad no tardó mucho en convertirse en un foco económico y comercial muy importante, influyendo enormemente en el Mediterráneo y en toda la región.

La antigua Barcino más tarde daría paso al Barrio Gótico, solo que en ese momento no se llamaba de esta manera, sino que era conocido como Barrio de la Catedral y estaba protegido por una gruesa muralla erigida entre los siglos XII y XIV.

Así fue como la ciudad medieval dejó atrás a la época románica y se construyeron iglesias y palacios góticos que provocaron la desaparición de muchos de los restos románicos. De todos modos, todavía se conservan algunos vestigios de ese período, como el Templo de Augusto, situado en la Plaza Real del Barrio Gótico de Barcelona. Durante mucho tiempo, el trazado de las calles se mantuvo casi intacto, hasta que en el siglo XIX se derribaron las murallas.

Hoy en día, las calles estrechas y laberínticas del Barrio Gótico evocan la época medieval de la antigua Barcino y son recorridas a diario por miles de turistas que buscan conocer su glorioso pasado. Es una de las zonas más bellas de Barcelona y una visita ineludible. Con más de 2.000 años de historia, no faltarán lugares que ver en la zona más antigua de la ciudad.

¿Dónde se encuentra situado el Barrio Gótico de Barcelona? En el distrito de Ciutat Vella, en el corazón de la ciudad y delimitado por Las Ramblas, la Vía Laietana, el Paseo de Colón y la Plaza de Cataluña.

¿Qué ver en el Barrio Gótico de Barcelona?

Antes que nada, una aclaración importante. Si bien se lo conoce como Barrio Gótico, lo cierto es que reúne menos edificios de este período de lo que aparenta. Muchas de las construcciones que verás en sus calles datan de finales del siglo XIX y XX, otras han sido restauradas, rehabilitadas e incluso se aprecian muestras de estilo neogótico. Es decir, muchos de sus edificios no tienen más de 100 años de historia. ¿Le quita eso encanto? ¡En absoluto!

Restos romanos de miles de años de antigüedad, edificios puramente góticos y otros no tanto, conviven en armonía en este rincón de Barcelona. Sus calles angostas y sinuosas invitan a recorrerlas a pie, a descansar en alguna plaza o tomar un trago en algún bar. Dicho de otro modo, conocer el origen de Barcelona es algo que se tiene que hacer con calma.

¿Planeas hacer un recorrido a pie por el Barrio Gótico? Aquí te contamos cuáles son los lugares que no deberías perderte. Cada minuto que inviertas en recorrer esta zona de la ciudad valdrá mucho la pena.

Catedral de Barcelona

¿Recuerdas que antes de llamarse Barrio Gótico era el Barrio de la Catedral? Bueno, claramente tiene que ser porque allí se encuentra la catedral. Por aquí comienza nuestra visita, en uno de los platos fuertes de esta zona de Barcelona.

La Catedral de Barcelona, también conocida como la Seu o Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia, es una construcción gótica erigida entre los siglos XIII y XV. Aunque, su fachada es bastante más moderna, puesto que se diseñó para la Exposición Universal de Barcelona de 1888.

Si bien este templo muchas veces queda opacado por la grandiosidad de la Sagrada Familia, lo cierto es que guarda un encanto especial que justifica mucho hacerle una visita. La Catedral de Barcelona custodia las reliquias de Santa Eulalia, la patrona de la ciudad, a la vez que acoge uno de los claustros más bellos del gótico catalán.

El sitio donde se encuentra la Catedral de Barcelona desde el siglo IV ha estado ocupado por templos cristianos. Para el año 1058 se levantó una iglesia de estilo románico y en 1298 comenzó a construirse el edificio gótico que verás hoy en día. Y decimos gótico porque realmente lo es. Tras cruzar su umbral, se hacen presentes vitrales, capillas, una cripta y bóvedas que remiten a este estilo artístico.

La Catedral de Barcelona tiene una planta en forma de cruz característica de las iglesias góticas. Su interior posee tres naves, nueve capillas con enormes vidrieras y cinco puertas de acceso. La más antigua de ellas es la de Sant Iu, que desde 1298 y por 500 años fue la entrada principal del templo. También destaca su altar de mármol del año 1337, sostenido por dos capiteles pertenecientes a la catedral paleocristiana original; y su bello coro de 1390.

En líneas generales, los puntos más interesantes de la Catedral de Barcelona son:

• La Cripta de Santa Eulalia, ubicada bajo el altar mayor. Por cierto, Santa Eulalia fue una joven que fue martirizada hasta la muerte en el año 304 d.C por el simple hecho de defender su fe cristiana.
• El espacioso Claustro construido durante los siglos XIV y XV. Aquí se aprecian trece ocas que recuerdan la edad a la que Santa Eulalia fue martirizada. Se trata de uno de los espacios más visitados de la catedral, al cual se accede desde el exterior por las puertas del Pietat y de Santa Eulàlia, y desde el interior por una puerta románica. Su planta cuadrangular cuenta con un jardín lleno de palmeras, magnolias y otros detalles que lo hacen encantador.
• El Coro es otro de los rincones más valiosos de la catedral. Esto es así gracias a su sillería de madera tallada, considerada uno de los conjuntos escultóricos más destacables del gótico catalán.
• La terraza es uno de los muchos miradores que tiene Barcelona. Si bien no regala las vistas más impresionantes, subir vale la pena. Desde allí es posible contemplar sus torres de cerca y admirar el Barrio Gótico con otra perspectiva. La buena noticia es que no tendrás que subir escaleras para llegar a ella, puesto que cuenta con un ascensor.
• La Capilla del Santo Cristo de Lepanto es una de las muchas que luce en el interior de la Catedral de Barcelona. La misma muestra a un Cristo crucificado por el cual los barceloneses sienten especial devoción.

La entrada a la Catedral de Barcelona tiene un costo de 9 € por persona y 7 € en caso de ir en grupos.

Puente del Obispo (Pont del Bisbe)

Una de las postales más típicas del Barrio Gótico de Barcelona es la que ofrece este puente elevado, una construcción de 1928 que une el palacio de la Generalitat de Catalunya con la casa de los Canónigos. El mismo fue construido en 1928 por Joan Rubió Bellver, discípulo del genio Antoni Gaudí. Al principio fue duramente criticado por la sociedad barcelonesa, pero hoy se ha convertido en uno de los emblemas del Barrio Gótico.

Para ver este famoso puente no tienes más que tomar una callejuela empedrada que bordea el lateral de la Catedral. Se trata de la Carrer del Bisbe, la más famosa del Barrio Gótico de Barcelona.

Tip viajero: un poco antes de esta calle, en la esquina con la Catedral y frente a las ruinas del acueducto romano, se encuentran las letras BARCINO, donde podrás tomarte una linda foto.

¿Sabías qué? Uno de los encantos del Barrio Gótico es la enorme cantidad de misterios y leyendas que encierran sus calles. Una de las más populares tiene como protagonista a este puente y a la curiosa calavera atravesada por una daga que se ve bajo el arco.

Respecto al por qué Bellver incluyó este elemento en su diseño, hay muchas teorías. Lo mismo sucede con las leyendas en torno a ella. Por ejemplo, algunos dicen que si alguien retira la daga del cráneo, todos los edificios de Barcelona se derrumbarán. Otros afirman que bajo ella desfilan las almas de los presos. También están los más optimistas, para quienes si pides un deseo y pasas bajo el puente de espaldas mirando a la calavera, será concedido.

Plaza del Rey (Plaça del Rei)

El Barrio Gótico cuenta con varias plazas muy bonitas que son el punto de reunión de turistas y locales. Una de ellas es la Plaza del Rey, sitio en donde se encuentra la sede principal del Museo de Historia de Barcelona y el yacimiento de la antigua Barcino (en el siguiente punto te hablamos de ello).

La Plaza del Rey es un encantador espacio rodeado de muros de piedra, grandes ventanas enrejadas, gárgolas e infinidad de detalles que te transportarán a la Edad Media. Podría decirse que más que una plaza, es un conjunto monumental que puedes pasar varios minutos admirando.

Desde comienzos de la Edad Media, la Plaza del Rey ha sido la sede del Palacio Real. Entre los siglos XIII y XV, el Palau Reial Mayor fue la residencia de los Condes de Barcelona y los reyes de la Corona de Aragón. De esta época se conserva una torre a la cual lamentablemente ya no se puede acceder.

El gótico es el estilo predominante del Palacio Real, aunque en la base también se aprecian restos visigodos y romanos. La sala más bella y emblemática de su interior es el Saló del Tinell, cuya sucesión de arcos de medio punto le dan mucho atractivo.

A un lado del palacio se encuentra la Capilla Real de Santa Ágata, un edificio levantado sobre la antigua muralla romana en el siglo XIV. El conjunto monumental también lo forma el Palau del Lloctinent (Palacio del Lugarteniente). Esta construcción del siglo XVI acoge un precioso patio renacentista y hoy en día es la sede del Arxiu de la Corona d’Aragó. Por otro lado, se distingue la antigua Casa Clariana-Padellàs, actual sede del Museo de Historia.

Museo de Historia de Barcelona, un imperdible del Barrio Gótico

Como te contamos en el punto anterior, el Conjunto Monumental de la Plaza del Rey acoge la sede más importante del Museo de Historia de Barcelona. El mismo realiza un recorrido por la historia más antigua de Barcelona. Eso sí, si te decides a visitar las excavaciones, tendrás que sumar una dosis de imaginación para que la experiencia sea completa.

Esta sede del museo acoge el yacimiento arqueológico de la antigua Barcino. Su origen se remonta a 1931, cuando se trasladó la Casa Padellàs, piedra por piedra, desde la calle Mercaderes hasta la Plaza del Rey, como consecuencia de la apertura de la Via Laietana. Las obras de cimentación permitieron descubrir restos de una parte de lo que fue Barcino, dando lugar a un proyecto de intervención arqueológica muy ambicioso.

El yacimiento abarca 4.000 m² de lo que fue esta ciudad entre los siglos I y VI. El mismo incluye una lavandería y tintorería, el jardín de una vivienda, una instalación vinícola, una factoría de salazón de pescado, la residencia del obispo, entre otras. La visita te permitirá sumergirte en las calles de la antigua Barcelona romana, contemplar los vestigios de la primera comunidad cristiana de la ciudad y mucho más.

Lo primero que verás cuando entres al museo es una reconstrucción de la Barcelona romana. Luego un ascensor te llevará a las excavaciones, donde retrocederás hasta el año 12 a.C.

Si deseas que tu recorrido histórico sea completo, puedes avanzar varios siglos disfrutando de las exposiciones del Palacio Real, las cuales cuentan la formación de la ciudad medieval y su transformación en capital del imperio. La visita a la Capilla de Santa Ágata termina de completar el recorrido por el Museo Plaza del Rey.

Basílica Santa María del Pi

Quizá, el mejor exponente de este estilo que encontrarás en el Barrio Gótico de Barcelona es la Basílica de Santa Maria del Pi. Por ende, si deseas hacerle honor al barrio, no tienes que dejar de visitar este histórico templo. La importante colección de orfebrería catalana, la cripta, el jardín, su campanario y la exposición histórica permanente del templo justifican enormemente la visita.

Si bien los antecedentes de la parroquia se remontan al siglo V, el edificio actual fue construido entre los años 1319 y 1391. Santa María del Pi luce un estilo gótico catalán que se aprecia en su única nave rodeada de capillas laterales. Su bóveda de crucero es una de las más espaciosas del país, mientras que su rosetón es el más grande de Cataluña.

Por su parte, cuatro de las vidrieras del templo son obra de uno de los mejores vidrieros del barroco catalán, Josep Ravella. Las mismas crean un juego de luces increíble, contrastando con el gris apagado propio de la piedra de sus paredes. Mención aparte merece la imagen gótica de Nuestra Señora del Pi del siglo XIV que se luce en el interior del templo.

Luego de visitar la nave, las capillas y el museo (donde se exhibe una importante colección de orfebrería y escudos funerarios medievales), no dejes de subir al campanario. Las vistas de la ciudad de Barcelona son increíbles.

Como te contamos antes, el Barrio Gótico es el protagonista de muchas leyendas. Una de ellas cuenta que, en el sitio donde hoy se encuentra la iglesia, había un bosque de pinos. Un pescador aparentemente habría encontrado la imagen de la Virgen en este lugar, dentro del tronco de un pino que taló para construir su barca. De allí el nombre del templo: Santa María del Pino.

La entrada al tesoro, la cripta, el museo, el campanario (guiado) y el jardín de la iglesia tiene un costo de 10 € y 8 € para estudiantes menores de 25 años y jubilados mayores de 65 años. La visita libre a la iglesia y el museo tiene un costo de 4 € la entrada general y 3 € la entrada reducida. Al campanario no pueden acceder los menores de 8 años.

El templo se encuentra situado en la Plaça del Pi, una de las más pintorescas del Barrio Gótico, en la que siempre verás pintores y artesanos vendiendo sus creaciones.

Parroquia de Santa Ana

Otro de los templos del Barrio Gótico de Barcelona es la Parroquia de Santa Ana, un espacio que conjuga algunos elementos propios de este estilo, aunque, quien prevalece es el románico.

Si bien en sus orígenes fue un monasterio, hoy en día se ha convertido en un lugar que brinda comida y alojamiento a las personas sin techo. La Iglesia de San Ana se encuentra en la pequeña plaza Román Amadeu, muy cerca de la Plaza Catalunya y cuenta con un bonito claustro que vale la pena conocer.

La entrada al templo tiene un costo de 2 € y permite acceder al claustro y la sala capitular, ambas del siglo XV y de estilo gótico. Si tu visita al Barrio Gótico coincide con la primavera, disfrutarás del claustro en su máximo esplendor, cuando su gran palmera y plantas a su alrededor florecen.

¿Sabías qué? Por su hermosa atmósfera, el claustro de Santa Ana es elegido por muchas parejas para casarse u oficiar otras ceremonias religiosas.

Otras plazas del Barrio Gótico

Como te contamos antes, el Barrio Gótico de Barcelona cuenta con varias plazas interesantes, además de la ya mencionada Plaza del Rey.

Una de ellas es la Plaza Real, un espacio donde antiguamente se levantaba el convento de Capuchinos. Los elegantes edificios de piedra que la rodean, sus soportales, terrazas, la fuente central y las palmeras que salpican el espacio, la convierten en una de las paradas imperdibles del Barrio Gótico. No en vano, cada día pasan miles de turistas y locales por ella. Además, es el punto de reunión de los artistas callejeros, quienes eligen este sitio para desplegar su talento.

Un detalle de la Plaza Real son las dos grandes farolas monumentales diseñadas por Antoni Gaudí que luce en su parte central. Recordemos que el máximo representante del modernismo catalán dejó muchísimas muestras de su genialidad repartidas por toda la ciudad. Otra de las curiosidades es que se trata de una de las pocas plazas porticadas de Barcelona. Además, desde ella nace el primer pasaje cubierto de la ciudad, el Passatge de Bacardí.

Otro de los rincones más encantadores del Barrio Gótico es la Plaza de Sant Felip Neri. En este espacio romántico, tranquilo y agradable encontrarás la iglesia barroca de Sant Felipe Neri. Si miras sus paredes con detenimiento, verás las marcas dejadas por el bombardeo del 30 de enero 1938, cuando más de 40 personas murieron buscando refugio en el templo. Sin dudas, un recuerdo más del período histórico más cruel y triste en la historia de España.

Mención aparte merece la Plaza de Sant Jaume, una de las más importantes, no solo del Barrio Gótico, sino de toda Barcelona. El motivo es que allí se encuentran los edificios del Ayuntamiento y del Gobierno de la Generalitat de Catalunya. Esto se traduce en que muchas veces es el epicentro de manifestaciones y protestas contra las decisiones del gobierno.

La Plaza de Sant Jaume es el centro neurálgico del Barrio Gótico, por lo que inevitablemente pasarás por ella. Además de protestas, también es sede de eventos, celebraciones y otros festejos populares, por lo que siempre tiene mucho movimiento.

Los alrededores de la Plaza de Sant Jaume están llenos de puntos de interés y de ella nacen callejuelas estrechas que serpentean por el barrio. Una de ellas es la ya mencionada Carrer del Bisbe, la cual une esta plaza con la Catedral de Barcelona.

La Rambla

La Rambla (también conocida como Las Ramblas) es una de las principales arterias de Barcelona y otra de las visitas imperdibles de la ciudad. Se trata de un hermoso paseo de 1,3 km que conecta la Plaza de Cataluña con el antiguo puerto de la ciudad y marca el límite del Barrio Gótico con el Barrio del Raval.

La Rambla disfruta en todo momento de un ambiente muy animado, lleno de turistas, locales y artistas callejeros. Sus muchas terrazas son ideales para salir a tomar algo, mientras contemplas el ritmo de esta ciudad cosmopolita.

La mayor parte del paseo por La Rambla es peatonal, con solo dos caminos estrechos de una única vía situados a ambos lados del Bulevar central por el que pueden transitar los coches. Al final de la misma, te espera el Monumento de Colón, el cual te da la bienvenida al antiguo puerto de la ciudad.

Mirador de Colón

Al final de La Rambla, en el límite suroeste del Barrio Gótico, en la Plaça Portal de la Pau, se encuentra la estatua de Colón.

El Mirador de Colón consta de una enorme columna de estilo corintio en lo alto de la cual se eleva la estatua de Colón. El conjunto escultórico se completa por varias estatuas relacionadas con el descubrimiento de América y con las figuras de hierro de ocho leones. Fue construido en 1881 como un modo de agradecimiento a Cristóbal Colón por haber elegido el puerto de Barcelona para desembarcar tras su viaje por América. La inauguración del mismo tuvo lugar durante la Exposición Mundial de 1888.

Con sus 60 metros de altura regala unas vistas privilegiadas de la ciudad. Lo bueno es que todo el mundo puede acceder a él, gracias al ascensor que sube por el interior de la columna. Las vistas del Barrio Gótico y la ciudad en general son muy lindas. La única contra es que el espacio superior es un poco pequeño y cuando se juntan muchos turistas resulta un tanto incómodo. La entrada es de 6 € para adultos, 4 € para niños de 4 a 12 años y jubilados y es gratuita para los menores de 4 años.

El Call (Barrio Judío)

Uno de los mayores atractivos del Barrio Gótico es que permite hacer un recorrido por los diferentes períodos históricos por los que pasó Barcelona. Sus calles parecen inalteradas al paso del tiempo y recuerdan la forma en que vivieron los antepasados de la ciudad. En este sentido, uno de los mejores rincones para apreciar esto es el barrio judío, también conocido como El Call. El mismo se encuentra emplazado entre las sinuosas calles del Barrio Gótico y cuenta con algunos puntos de interés que hablan de su pasado.

Fueron muchas las comunidades judías que se asentaron en la Península Ibérica, pero la de Barcelona fue una de las más poderosas. Se cree que el asentamiento se remonta a los primeros siglos de la era cristiana, cuando las juderías catalanas ocupaban un conjunto de pequeños callejones que dan origen a la palabra el Call.

En el Call de Barcelona vivió la comunidad más grande de la Cataluña del Medievo. En sus calles floreció el comercio, la ciencia, la poesía, las artesanías, la filosofía y más. El Call Menor ocupaba la zona comprendida por las actuales calles de Banys Nous, Sant Sever, Bisbe y Call. Más grande, se creó el Call Mayor en torno a la actual iglesia de Sant Jaume, en la calle Ferran. Si bien los barrios no estaban comunicados entre sí, en conjunto llegaron a albergar hasta 4.000 judíos.

La historia del barrio cambió para siempre en 1492, cuando los Reyes Católicos expulsaron a los judíos. A pesar de eso, todavía es posible apreciar vestigios del pasado de esta importante comunidad.

Uno de ellos es el edificio situado en el número 10 de la calle de Banys Nous. Aquí se descubrieron antiguos baños judíos a los cuales también asistían cristianos y musulmanes. A pesar de pertenecer al siglo XII, el edificio sorprende por su buen estado de conservación.

Otro de los puntos emblemáticos del barrio judío es la única de las 5 sinagogas que había en la ciudad que al día de hoy se conserva. La misma se encuentra situada en el número 5 de la calle Marlet y es considerada una de las más antiguas de Europa. En el 2002 se inauguró en ella un centro de difusión cultural del judaísmo, además que se usa para bodas y ceremonias del Bar Mitzvá.

Otro sitio interesante para adentrarse en la cultura de los judíos es el Centre d’Interpretació del Call. Este espacio se ubica en un edificio del siglo XIV conocido como la Casa de l’Alquimista, en la Placeta de Manuel Ribé. La exposición del museo ofrece información sobre el barrio, la vida cotidiana de los judíos y una muestra permanente de cerámicas halladas en excavaciones arqueológicas; así como lápidas del siglo II procedentes del cementerio hebreo de Montjuïc.

Museos para visitar en el Barrio Gótico

El Barrio Gótico de Barcelona cuenta con varios museos, algunos de ellos muy curiosos. Una propuesta interesante es la que ofrece el Museo Frederic Marès, un escultor y coleccionista que a lo largo de su vida adquirió una gran cantidad de obras de arte y objetos de todo tipo. Se encuentra situado en una parte del antiguo Palacio Real, en el corazón del Barrio Gótico.

La muestra del museo incluye piezas de arte del románico catalán, una multiplicidad de objetos de la vida cotidiana que Frederic Marès fue coleccionando y esculturas que van de la época antigua hasta el siglo XIX.

¿Sabías que en Barcelona puedes visitar un palacio modernista dedicado al cannabis? Pues sí, todo es posible en esta ciudad. A tan solo unos minutos de las famosas Rambla se encuentra el Hash Marihuana & Hemp Museum Barcelona. Su creador, Ben Dronkers, quiso crear un espacio donde pudiese exhibir su colección de más de 9.000 objetos relacionados con el cannabis.

El museo se encuentra situado en el Palau Mornau, un precioso palacio modernista del siglo XVI que fue remodelado en 1908, en pleno apogeo del modernismo catalán. En el 2012 se reformó nuevamente, con el fin de albergar la colección dedicada a la planta del cannabis más grande del mundo. Allí podrás conocer todo lo referente a la cultura e historia cannábica mediante una muestra de pinturas, fotografías, videos y objetos únicos. Sin dudas, uno de los museos más curiosos que encontrarás en el Barrio Gótico de Barcelona.

El Museo de la Cera se encuentra ubicado en un grandioso palacio neoclásico creado en 1867 para la Banca de Barcelona y cuenta con más de 120 figuras de cera de personajes famosos. La combinación de las esculturas de cera sumada a la belleza del palacio hacen que la experiencia de visitar el museo sea de lo más agradable.

Mapa del Barrio Gótico de Barcelona

Como siempre, te dejamos un mapa con cada uno de los atractivos del Barrio Gótico que mencionamos en el artículo.

¿Dónde comer en el Barrio Gótico de Barcelona?

Callejear por las calles estrechas del Barrio Gótico no solo es agradable a la vista, también lo es para el olfato y el gusto. Como toda buena ciudad, Barcelona cuenta con una oferta gastronómica sumamente amplia. Concretamente en el Barrio Gótico, encontramos una cartera de restaurantes y bares que resultan ideales para saborear la comida catalana y del mundo. Salir de tapas es parte de la esencia de esta ciudad, por lo que sería un pecado no hacerlo.

Para salir de tapas hay cientos de opciones. En el restaurante Viana, situado cerca de la céntrica Plaza Real, encontrarás un ambiente cálido y acogedor y una amplia carta de tapas que se caracterizan por el uso de ingredientes locales. Además, ofrece otras propuestas de cocina internacional.

Otro buen lugar para ir de tapas en el Barrio Gótico es Taller de tapas, un restaurante ideal para disfrutar de esta comida tan típica de la gastronomía española. Su ambiente alterna entre lo tradicional y lo moderno y sus tapas son del tipo que busques.

Pero, no son solo las tapas quienes cautivarán tus sentidos. Los golosos se dan cita en un lugar muy puntual: el Carrer de Petritxol, mejor conocida con el nombre de «Calle del chocolate». Ni bien pones un pie aquí, sentirás como el olor de este derivado del cacao impregna el ambiente. Otra parada ideal para los golosos es en Granja La Pallaresa, cuyos churros con chocolate y, por supuesto, la famosa crema catalana son una explosión de sabor para las papilas gustativas.

Si en lugar de comer prefieres salir a tomar un trago, entre los sitios más populares del Barrio Gótico para hacer eso encontramos El Bosc de les Fades, uno de los locales mejor ambientados de la ciudad. Ubicado junto al Museo de la Cera, su decoración te transportará a un mundo mágico y de hadas. Sin dudas, el rincón ideal para hacer una parada al atardecer.

¿Dónde salir de compras en el Barrio Gótico?

¿Eres amante de las compras? El Barrio Gótico también es ideal para ello. El Portal de l’Angel es una de las puertas de entrada a este barrio y una calle comercial llena de tiendas. Eso sí, tiene fama de ser una de las más caras del país. Como dice el famoso refrán, el que avisa no traiciona.

Antiguamente, era conocida como el Portal dels Orbs y era una de las puertas que daban acceso a las murallas que se levantaron en la ciudad durante el siglo XII. Hoy en día, es una de las vías más transitadas de Barcelona y el epicentro de muchas marcas internacionales. Así no salgas de compras, vale la pena pasear por ella y disfrutar de su animado y bullicioso ambiente.

Otro destacado punto comercial del Barrio Gótico son las Galeríes Maldà, situadas en el número 22 de la calle Portaferrissa. Lo más llamativo de este lugar son sus tiendas temáticas, las cuales te transportarán al mundo de Harry Potter y Games of Thrones, solo por dar algunos ejemplos.

¿Dónde dormir en el Barrio Gótico?

Alojarse en el Barrio Gótico es un excelente plan. Eso sí, al estar ubicado en una zona tan céntrica, sus precios suelen ser un tanto elevados. De todos modos, hay alternativas con una buena relación precio-calidad que seguro se amoldan a tu presupuesto.

Los establecimientos de lujo y con todo tipo de detalles en el Barrio Gótico pueden superar los 300 € por noche. Tal es el caso del Hotel DO Plaça Reial G.L. Este establecimiento de 5 estrellas situado en la Plaza Real es uno de los mejores de la ciudad. Fue construido sobre un edificio histórico de 1856 que en el 2011 fue completamente remodelado, dando un resultado excepcional. Sus servicios incluyen 2 restaurantes de cocina mediterránea creativa y tapas y un bar terraza con hermosas vistas de Barcelona.

Si buscas algo un poco más económico y con un excelente servicio, el Hotel Barcelona Catedral es una buena alternativa. Este hotel boutique de 4 estrellas se encuentra situado justo al lado del famoso mural del beso y a pocos metros de la Catedral de Barcelona. Es decir, goza de una ubicación inmejorable y desde su terraza regala hermosas vistas del templo.

El Hotel Duquesa de Cardona, en el Paseo de Colón, es otro de los establecimientos mejor valorados de Barcelona. Por 150 € la noche disfrutarás de unas hermosas vistas del puerto y la ciudad desde su terraza. Si bien no es una opción precisamente barata, la relación calidad precio es muy buena.

En caso de que tu presupuesto sea acotado, pero no quieras dejar de dormir en el Barrio Gótico, una alternativa es el Hotel Cortes. Situado muy cerca de Plaça Catalunya, justo detrás de la Parroquia de Santa Ana, ofrece habitaciones por menos de 60 € la noche y una buena relación calidad precio.

Ramblas by Pillow es un hostel situado en el Pasaje de la Banca, donde también se encuentra el Museo de la Cera y El Bosc de les Fades. Su ambiente es muy acogedor, sus instalaciones son modernas, limpias y el precio ronda los 50 € la noche o menos. Sin dudas, otra excelente alternativa.

¿Planeas viajar a Barcelona? Que no se escape de tu itinerario hacer una visita al Barrio Gótico. No solo la gran cantidad de atractivos que posee, sino también su historia y ambiente, lo convierten en una de las zonas más hermosas de la ciudad.