Perú es un país lleno de maravillas arqueológicas, eso nadie lo puede poner en dudas. Si bien la más grande, asombrosa y mundialmente conocida de todas es Machu Picchu, son muchos los sitios arqueológicos del Perú que puedes visitar durante tu viaje por este país extraordinario.
Cada uno de ellos es un legado valioso de las muchas civilizaciones que pasaron por estas tierras. Cada uno tiene una historia que contar, secretos y detalles que los hacen únicos. Los sitios arqueológicos del Perú son lugares llenos de arte, magia y leyendas, dueños de un rico, e incluso misterioso pasado. Todo ello se plasma en la arquitectura, que brinda muchas respuestas y a la vez deja preguntas.
En definitiva, conocer el invaluable patrimonio histórico y cultural del país a través de sus yacimientos arqueológicos es un modo más de confirmar que Perú es un país mágico, se lo mire por donde se lo mire.
El día de hoy te invitamos a hacer un completísimo viaje por los 15 mejores sitios arqueológicos del Perú. Son tantos (casi 20.000), que es imposible hablarte de todos. Por eso, nos centraremos en aquellos que resultan más trascendentales, curiosos y fascinantes desde el punto de vista arquitectónico. Sin más, comencemos este viaje por la historia viva del Perú.
¿Cuáles son los mejores sitios arqueológicos del Perú?
Hacer un listado con los 15 mejores sitios arqueológicos del Perú no es tarea sencilla. Machu Picchu, claro, es el más aclamado por los turistas que visitan el país. De hecho, prácticamente todos los que tienen en mente viajar al Perú lo hacen con el objetivo de conocer esta milenaria ciudadela inca.
Pero, el hecho de que sea el más famoso no significa que sea el único que vale la pena. La fortaleza de Kuelap, la Ciudad Sagrada de Caral, las Huacas del Sol y la Luna, la ciudadela de Chan Chan, Choquequirao, Pachacámac, Ollantaytambo, Pisac y Moray son otros ejemplos destacados del rico legado dejado por las civilizaciones antiguas.
Muchos de ellos merecen tanto o más la pena que Machu Picchu por el simple hecho de que reciben menos afluencia de turistas y están menos comercializados. Llegar a Machu Picchu puede significar gastar una buena cantidad de dinero, especialmente si no puedes ahorrar en hacer parte del trayecto a pie, algo por lo que optan muchos jóvenes.
Esto no desestima en absoluto a la ciudadela inca. Machu Picchu es una auténtica maravilla que hay que ver. Pero, también es válido salir de lo meramente turístico y animarse a ir más allá.
En cada uno de estos centros arqueológicos del país se aprecian ruinas que en algún momento representaron los principales asentamientos de las culturas andinas que pasaron por estas tierras. Tanto el imperio más poderoso de América del Sur como culturas anteriores a ellos dejaron un rico patrimonio, en muchos casos reconocido por la UNESCO.
1- Ciudad Sagrada de Caral (Lima)
Los 5.000 años de antigüedad de Caral son el motivo principal por el cual los arqueólogos la consideran la ciudad más antigua del continente americano. Por su parte, los restos religiosos hallados en ella le dan el carácter de sagrada.
Caral se encuentra situada en el Valle de Supe, en la provincia de Barranca y al norte de Lima. Fue la cuna de la civilización Caral, la cual creció en paralelo a la de Egipto, China, Mesopotamia e India.
La cultura Caral fue una de las más importantes del continente americano, pero también una de las menos conocidas. La misma se desarrolló en la zona hace 5.000 años y terminó desapareciendo a causa de un devastador cambio climático. Su capital fue esta impresionante ciudad, considerada como uno de los mejores sitios arqueológicos del Perú.
Las excavaciones en el yacimiento de Caral comenzaron hace aproximadamente 30 años, con el fin de sacar a la luz sus maravillas arqueológicas. Gracias a ellas, hoy es posible apreciar seis pirámides en las que se llevaban a cabo ceremonias religiosas y ofrendas a las divinidades. También se conservan dos misteriosas plazas circulares que posiblemente se usaron con la misma finalidad; los restos de un anfiteatro y varias viviendas que se cree que también funcionaron como talleres.
A su vez, los hallazgos arqueológicos realizados en las ruinas de Caral incluyen elementos relacionados con la pesca y la agricultura, instrumentos musicales hechos con huesos de cóndores y pelícanos y el quipu más antiguo del mundo. Este último es un artilugio que utilizaba cuerdas de lana para contabilizar la población, las cosechas y más.
Por su increíble valor histórico y cultural, la Ciudad Sagrada de Caral forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
2- Sitios arqueológicos del Perú: Pachacámac (Lima)
A 40 km de Lima se encuentra el Santuario Arqueológico de Pachacámac, uno de los yacimientos más importantes de la costa del Perú. Este sitio consagrado al dios del fuego e hijo del sol, Pachacámac, fue el oráculo más importante de la costa peruana durante la época preinca.
El complejo tiene 465 hectáreas y durante más de 1500 años fue un espacio sagrado para diferentes culturas (Lima, Wari, Ychma e Inca), quienes ocuparon el lugar de manera ininterrumpida hasta la llegada de los españoles en 1533.
El complejo de Pachacámac estaba compuesto por pirámides, templos, palacios y plazas en las que se desarrollaba la vida cultural, religiosa y política. Al día de hoy, se conservan en muy buen estado evidencias arqueológicas de todas las culturas que pasaron por el lugar, especialmente de los Ychmas, los responsables de la mayoría de sus construcciones. A los incas, en cambio, se atribuye el Templo del Sol, el Acllahuasi y algunos de los palacios que hoy conforman el complejo.
El lugar cuenta con un Museo de Sitio en el que se exhiben piezas arqueológicas halladas en la zona, incluyendo cerámicas, textiles y más. Es ideal para conocer la historia de Pachacámac y las épocas en que fue dominado por las diferentes culturas.
¿Te interesa visitar el sitio arqueológico de Pachacámac? Entonces puedes contratar esta excursión a Pachacamac y conocer el lugar acompañado de un guía que te cuente toda su historia, detalles y secretos. ¡No te lo pierdas!
3- Huacas del Sol y de la Luna (Trujillo)
Las huacas son sepulcros que utilizaron los antiguos pobladores de América del Sur en la zona andina, especialmente la cultura moche o mochica. Esta civilización habitó la costa central del Perú (los valles de Lambayeque y Huarmey) entre los siglos I y IX.
Se trata de una de las culturas más importantes del país y una muestra impresionante de la arquitectura en adobe. Por ende, es otro de los mejores sitios arqueológicos del Perú que vale la pena conocer.
Los santuarios de las Huacas del Sol y de la Luna se ubican al sur de la ciudad de Trujillo y fueron la antigua capital de la cultura mochica entre los siglos I y X a.C. Se cree que la Huaca del Sol (una pirámide escalonada de 43 metros de altura) estaba destinada a la vida política, mientras que el edificio de la Huaca de la Luna se usaba con fines religiosos. Entre ambas, se asentaba el poblado donde vivía el resto de la sociedad.
En la Huaca de la Luna se encontró un altar ceremonial con varios cuerpos de guerreros sacrificados, plazas ceremoniales, patios y murales en los que se veían representadas algunas de las divinidades de los mochica.
Para visitar el lugar lo mejor que puedes hacer es contratar un tour con guía que te cuente la historia. Después de todo, es lo más enriquecedor de la visita, puesto que si no solo verás un imponente edificio de adobe y madera.
Con esta excursión a las Pirámides Sol y Luna te adentrarás junto a un guía en las huacas y recorrerás sus niveles adornados con pinturas que muestran motivos guerreros y religiosos.
4- Chan Chan, la ciudad de adobe más grande de América (Trujillo)
El Complejo Arqueológico de Chan Chan es la ciudad de adobe más grande de América y la antigua capital de la cultura chimú, una civilización precolombina que fue conquistada por el Imperio Inca. Allí residía el gran Chimú, el máximo mandatario de esta cultura.
Chan Chan se encuentra situada a 5 km de Trujillo y representa uno de sus principales atractivos turísticos. Si viajas a la “Ciudad de la Eterna Primavera”, combinar esta visita con las Huacas del Sol y de la Luna sería todo un acierto. De ese modo, habrás conocido dos sitios arqueológicos del Perú en un solo viaje.
En su época de mayor esplendor Chan Chan estaba compuesta por diez ciudadelas amuralladas que albergaban una enorme cantidad de talleres, templos, pirámides, murallas y calles. Según se estima, llegaron a vivir en ella entre 30.000 y 100.000 personas (de las 500.000 que tuvo el reino chimú). A principios del siglo XVI la ciudad cayó bajo el asedio inca y con la llegada de los españoles la civilización finalmente desapareció para siempre.
Desde 1986 la ciudad de adobe de Chan Chan forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Al igual que las Huacas del Sol y de la Luna, lo mejor es tomar un tour (aquí tienes una opción: tour privado por Chan Chan). Hacer un recorrido guiado por ella te permitirá comprender mejor el funcionamiento de las ciudades antes de la llegada de los incas. De ese modo, conocerás las avenidas, plazas, viviendas, talleres, las casas de los nobles, la zona de los trabajadores y otras estancias que conformaban las ciudades chimúes. En cada una de las construcciones verás también altos relieves muy bien conservados, en los que se aprecian motivos marinos, animales y figuras geométricas.
5- Chavín de Huántar (Huaraz)
La región de Áncash es una de las más hermosas del país. Sus montañas pertenecientes a las Cordilleras Blanca y Negra hacen que este departamento sea uno de los más solicitados por los amantes del trekking. Pero, no muchos saben que en medio de sus maravillosos escenarios naturales se esconde uno de los sitios arqueológicos del Perú más increíbles: Chavín de Huántar.
Situado a 3100 m.s.n.m, entre las montañas de la Cordillera Blanca, es uno de los grandes reclamos turísticos de la ciudad de Huaraz. Chavín de Huántar es un complejo pre incaico construido por la cultura chavín entre los siglos II y I a.C., que además fue el centro ceremonial y de peregrinación más importante del mundo andino. Por esto y más, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Chavín de Huántar consta de dos templos, de los cuales aún quedan algunas estructuras, y varios edificios unidos entre sí mediante una red de galerías y pasillos en los que te sentirás un verdadero explorador. A él llegaban a diario pobladores de diferentes lugares del Perú para realizar ofrendas a los dioses y hacer peticiones.
A pesar de que Chavín de Huántar quedó totalmente abandonado en el año 200 a.C., en el mismo momento en que desapareció la cultura chavín, el sitio arqueológico logró salir a la luz gracias al arqueólogo peruano Julio C. Tello.
De esa manera, hoy podrás visitar sus estructuras más importantes: El Castillo (también llamado Templo Nuevo o Templo Mayor) y el Templo Viejo; la Estructura Norte, la Pirámide Tello, las Plataformas Norte y Sur, la Plaza Circular y la Plaza Cuadrangular.
La mejor manera de visitar este recinto arqueológico es tomando esta excursión a Chavín de Huántar que sale de la ciudad de Huaraz. Insistimos en el hecho de tomar tours a los sitios arqueológicos del Perú porque solo de esa manera se puede conocer a fondo la historia, que es una de las cosas más valiosas que tienen estos lugares. Aunque, en el caso de Chavín de Huántar el marco paisajístico que lo envuelve le da sin dudas un atractivo especial.
6- Fortaleza de Kuélap (Chachapoyas), uno de los mejores sitios arqueológicos del Perú
En el norte del país (en el departamento de Amazonas) encontramos una auténtica reliquia de la cultura chachapoyas: la Fortaleza de Kuélap, uno de los sitios arqueológicos del Perú que te dejará sin palabras.
Este importante conjunto arqueológico se encuentra ubicado en la parte alta del valle del río Utcubamba, a 3000 metros de altura sobre el nivel del mar. La moderna ciudad de Chachapoyas, a 35 kilómetros en dirección sur, es la mejor vía de acceso al sitio, además de un destino del norte de Perú que tiene mucho para ofrecer.
Kuélap es el conjunto arqueológico más importante de la selva peruana. Gracias a su difícil acceso, se mantuvo casi intacto (protegido por la vegetación) hasta su descubrimiento en el año 1843. El lugar fue construido por la cultura chachapoyas, una de las grandes civilizaciones que habitó Perú antes de la llegada de los incas.
Al igual que sucede con Chavín de Huántar, estamos frente a un sitio en donde el entorno dice mucho. El paisaje muestra una fortaleza rodeada de farallones y precipicios entre los que se mezclan perfectamente las cumbres de los Andes y la selva amazónica. Por eso, visitar Kuélap es también una experiencia muy recomendada para los amantes de la naturaleza.
Kuélap es considerado como una de las Siete Maravillas del Perú y el centro arqueológico de piedra con mayor tamaño construido en la época precolombina. El arqueólogo Alfredo Navárez Vargas lo define como “la meca de Chachapoyas”, puesto que fue el centro político, administrativo y religioso más importante de esa cultura preincaica.
El complejo Arqueológico de Kuélap está conformado por 8 sectores que abarcan una extensión de aproximadamente 450 hectáreas. A lo largo de ellos se aprecian construcciones circulares entre las cuales la naturaleza logró hacerse paso, fusionándose con la piedra semiderruida. Esto le da al lugar un toque mágico. A su vez, se aprecia una muralla bastante bien conservada que da nota de la capacidad defensiva de los chachapoyas.
Visitar este sitio arqueológico del Perú al cual muchos lo consideran como “el Machu Picchu del norte” vale mucho la pena. Por un lado, es un destino económico y por otro, es un buen punto de partida para ir descubriendo lo mejor de la Amazonía peruana. De hecho, se recomienda iniciar la travesía en este complejo y continuar con rutas de mayor exigencia como la Catarata de Gocta o los Sarcófagos de Karajía.
Por cierto, de estos últimos te hablaremos a continuación. Antes, te dejamos esta propuesta imperdible: excursión a la Fortaleza de Kuélap desde Chachapoyas.
7- Sarcófagos de Karajía (Chachapoyas)
Otro de los grandes legados arqueológicos dejados por los chachapoyas son estos monumentales sarcófagos antropomorfos que vigilan el panorama desde lo alto de un acantilado. Los Sacófagos de Karajia son otro de los sitios arqueológicos del Perú que deberías visitar. Además, como ya sabes, son el complemento ideal de Kuélap.
El interior de estos sarcófagos conservan momias envueltas en sus ajuares funerarios. Se trata de una muestra muy clara del gran respeto de esta cultura a sus difuntos. Para los chachapoyas, el culto a los muertos tenía mucha importancia, especialmente a los miembros de la alta élite. De allí que construyeron para sus líderes, quienes merecían el descanso eterno, estos sarcófagos.
La intención era que los cuerpos momificados pudieran descansar en paz, sin ser visitados. De allí que fueron colocados en peñas de mucha altura. Hasta el día de hoy, sigue siendo un misterio cómo hicieron para colocarlos en dicho lugar.
Los 7 Sarcófagos de Karajía fueron descubiertos en 1985 por el arqueólogo peruano Federico Kauffmann Doig. Existió un octavo sarcófago, que lamentablemente cayó al vacío como consecuencia de un terremoto en 1928.
Hoy en día, se han convertido en un atractivo turístico de Chachapoyas. Si deseas visitarlos y conocer la historia y los misterios que hay por detrás, puedes contratar este tour a los Sarcófagos de Karajía y Cavernas de Quiocta.
8- Mausoleos de Revash (Chachapoyas)
En consonancia con el sitio anterior, encontramos los Mausoleos de Revash. Aquí verás otro ejemplo del modo en que los chachapoyas sepultaban a los miembros de las clases más altas.
Los Mausoleos de Revash se encuentran situados a 2.700 metros de altura, en el medio de una montaña rocosa, en la provincia de Luya. En este caso, poseen una curiosa forma de vivienda que fueron excavadas en las paredes de montañas rocosas, en puntos de difícil acceso.
La primera impresión que experimentarás al llegar a esta necrópolis es su similitud con un pueblo. A medida que recorras el lugar, notarás que las construcciones se mantienen en buen estado de conservación, pero vacías. El motivo es que las tumbas fueron profanadas y los cadáveres que allí descansaban desaparecieron hace años.
Para aprender más sobre la cultura funeraria de los chachapoyas puedes tomar este tour a los mausoleos de Revash y Leymebamba. La experiencia se complementa con una visita al museo Mallqui en Leymebamba.
9- Templos Pachamama y Pachatata en la isla Amantaní (Lago Titicaca – Puno)
El Titicaca es el lago navegable más alto del mundo. Este inmenso espejo de agua que hace de frontera natural entre Perú y Bolivia dispone de un conjunto de islas a las cuales los viajeros visitan habitualmente desde la ciudad de Puno. Una de ellas de Amantaní, sitio donde se encuentran otro de los sitios arqueológicos del Perú del que queremos hablarte.
La isla de Amantaní es un paraíso alejado de las aglomeraciones, de la tecnología y la modernidad. Es un sitio tranquilo, sin coches y con una paz absoluta. Allí no hay hoteles. El único alojamiento posible son las casas de sus pobladores, que por cierto, regalan al viajero una experiencia sin igual. Experiencia que se ve enriquecida al visitar los templos de Pachamama y Pachatata, situados a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Ambos templos se encuentran perfectamente conservados y desde su posición regalan una postal bellísima del lago Titicaca. Estas construcciones preincaicas se abren únicamente una vez al año, el tercer jueves del mes de enero, para celebrar un ritual que representa de manera metafórica la unión entre las dos montañas de la isla, la de Pachamama y Pachatata.
Como turista espectador puedes apreciar este ritual de adoración a la Madre Tierra y al Padre Cielo y a su vez disfrutar de una encantadora puesta del sol desde el lugar.
10- Ollantaytambo (Valle Sagrado de los Incas – Cusco)
Ollantaytambo es conocida como “La ciudad inca viviente” (debido a que conserva intacto su diseño urbanístico incaico). Se trata de un precioso enclave situado en el Valle Sagrado, cerca de la famosa ciudadela de Machu Picchu. De hecho, la mayoría de los turistas que toman el tren a Aguas Calientes (pueblo que hace de puerta de entrada a Machu Picchu), lo hacen desde la estación de Ollantaytambo.
Además de tener un colorido paseo de artesanos, una acogedora plaza, muchos sitios para comer y callecitas llenas de encanto, Ollantaytambo es famoso por su sitio arqueológico. A ello se suma un entorno paisajístico de una belleza difícil de describir con palabras. Por eso, si tienes en mente visitar Machu Picchu, antes deberías pasar una noche en Ollantaytambo y disfrutar de su increíble ambiente.
Ollantaytambo fue un importante centro ceremonial y la fortaleza defensiva más importante del Imperio Inca. De hecho, allí tuvo lugar el enfrentamiento entre las tropas incas y los españoles comandados por Pizarro, quienes terminaron retirándose del lugar.
La fortaleza de Ollantaytambo fue construida por el gobernador inca Pachacutec, al igual que el poblado situado a las faldas del recinto. Una de las cosas más sorprendentes del lugar es que para levantar los muros de sus recintos se usaron piedras de tamaño descomunal. Tan es así, que hasta el día de hoy sigue siendo un misterio cómo hicieron los incas para trasladarlas hasta allí.
Entre sus edificios más destacados se encuentra el Templo del Sol, con muros de hasta 3 metros de altura; la Real Casa del Sol, el Baño de la Ñusta, el Recinto de las diez Hornacinas y la Portada Monumental.
11- Moray (Valle Sagrado de los Incas – Cusco)
Otro de los sitios arqueológicos del Perú situados en el Valle Sagrado de los Incas son los andenes circulares de Moray. Este complejo arqueológico puede hacerte sentir por momentos en una película de alienígenas. Pero, nada más lejos que la realidad.
Los andenes circulares de Moray son otra de las genialidades dejadas por los incas, quienes usaron el lugar como un laboratorio agrícola. Es decir, gracias a la disposición de sus terrazas podían estudiar cómo se comportaba cada cultivo en función a la altura en que crecían.
Se estima que entre la parte más alta del andén y la más baja hay una diferencia de hasta 15° C. De esta manera, llegaron a cultivar alrededor de 250 variedades de vegetales. Este laboratorio agrícola permitió a los incas experimentar con algunos de los productos más consumidos en el Valle Sagrado, como la quinoa, la papa y la hoja de coca.
También se cree que las terrazas circulares fueron usadas como anfiteatros para ciertas celebraciones o ritos. Hoy en día, cada 8 de octubre se celebra en el lugar el Moray Raymi, un ritual que agradece al Dios Sol por la abundante cosecha.
Si bien la zona arqueológica no es demasiado grande, podrás recorrerla con calma, caminar por los andenes y tomar increíbles fotografías de recuerdo desde un mirador. En ese caso, lo mejor que puedes hacer es contratar esta excursión a Moray y las salineras de Maras.
12- Pisac (Valle Sagrado de los Incas – Cusco)
Está claro que en el Valle Sagrado de los Incas encontramos una gran cantidad de sitios arqueológicos. De hecho, estamos mencionando solo algunos de los muchos que hay. En este caso, queremos hablarte de Pisac, un yacimiento que generalmente se visita junto a Ollantaytambo.
Pisac a no solo merece la pena por lo maravilloso de sus construcciones, que se mantienen relativamente en buen estado. Si no también por el panorama de ensueño en que se hallan las ruinas de esta milenaria ciudadela. Si eres amante de los paisajes de montaña, entonces tanto Pisac como Ollantaytambo se convertirán en uno de tus lugares favoritos en el mundo.
Presta atención a este tour por el Valle Sagrado, que te llevará a conocer los sitios arqueológicos de Ollantaytambo, Pisac y también el de Chinchero.
El Parque Arqueológico de Pisaq (o Pisac) es la fortaleza más extensa del Valle Sagrado y de toda la civilización inca. Sus ruinas se encuentran dispersas en lo alto de un abrupto promontorio rocoso, a los pies de los Andes orientales, sobre el pueblo que lleva el mismo nombre. A sus pies se extiende el río Urubamba, quien delinea el paisaje de este maravilloso valle.
Al otro lado del yacimiento se encuentra la garganta de Quitamayo, cuyas cuevas fueron usadas con fines funerarios y llegaron a albergar el cementerio más largo del mundo. Lamentablemente, prácticamente todos los enterramientos de la necrópolis de Pisac fueron saqueados por buscadores de tesoros.
Si bien no se sabe con certeza, se cree que este lugar fue la residencia de Pachacutec, quien habría dado la orden de construir la fortaleza. Cuenta con andenes, depósitos, habitaciones, torres y plazas. Disponía también de una serie de puentes colgantes cuyas bases aún se mantienen, además de un reloj solar.
El corazón del Parque Arqueológico de Pisaq lo comprende el Templo del Sol, el cual representa uno de los ejemplos de arquitectura incaica en piedra canteada más impresionantes que existen.
13- Yacimiento Arqueológico de Sacsayhuaman (Cusco)
En la ciudad de Cusco encontramos muchos sitios arqueológicos. Uno de los más importantes, o mejor dicho, el más grande de todos, es Sacsayhuaman.
Las ruinas de Sacsayhuaman se alzan sobre la colina que domina la antigua capital administrativa del Imperio Inca. Es decir, que además de ofrecer una interesante experiencia arqueológica, regala unas vistas inmejorables de Cusco.
El origen de Sacsayhuaman se remonta al siglo XV, cuando comenzó a construirse por orden de Pachacutec, uno de los gobernadores incas más importantes del Imperio. El complejo se caracteriza por sus colosales piezas de piedra a las cuales los incas cortaron y pulieron para formar terrazas que se extienden cientos de pies.
Si bien es poco lo que se conserva de la construcción original (apenas un 20%), todavía quedan en pie algunos de sus elementos. El motivo es que poco después de la conquista, el lugar fue saqueado por los españoles, quienes desmontaron muchos de los muros para usar los bloques de piedra y construir iglesias y sus propias casas en Cusco.
Una de las cosas más llamativas del yacimiento arqueológico de Sacsayhuaman son los baluartes, el principal elemento defensivo del sitio. Estos muros escalonados con apariencia de sierra fueron construidos con piedras de entre 9 a cientos de toneladas y son una auténtica maravilla.
También se pueden apreciar piedras con formas curiosas a lo largo de todo el complejo. Por ejemplo, el “trono”, sitio desde el cual el gobernador inca presidía las ceremonias importantes. Se ubica directamente sobre la explanada principal de Sacsayhuaman y regala hermosas vistas de toda la fortaleza, los cerros vecinos y la ciudad del Cusco.
14- Parque Arqueológico de Choquequirao (Cusco)
El sitio arqueológico de Choquequirao es una increíble ciudadela de piedra inmersa entre los Andes y la Amazonía peruana. Se la conoce bajo el seudónimo de la “hermana de Machu Picchu” y es otro sitio fascinante que no muchos viajeros tienen la fortuna de conocer.
Choquequirao se sitúa a poco más de 3000 metros de altitud. A diferencia de Machu Picchu, no hay un tren que lleve a ella, de allí que sea mucho menos conocida y visitada. La única manera de llegar es haciendo una caminata de varios días que te llevará a descubrir paisajes andinos que difícilmente olvidarás.
La caminata dura 4 días y es bastante exigente, dado que transcurre en altura y sortea mucho desnivel. Aun así, si tienes buen estado físico, un espíritu ávido de aventuras y ganas de conocer un lugar único, no deberías dudar en hacerlo. En ese caso, te recomendamos optar por este trekking de 4 días por Choquequirao.
¿Qué tiene de especial esta ciudad perdida de los incas? Por empezar, el entorno selvático y montañoso que la envuelve (muy similar al de Machu Picchu). Pero, a diferencia de su hermana mayor, gran parte de la historia de Choquequirao sigue siendo un misterio.
Se sabe que su construcción data de 1536 y que es obra de los incas. Según diversas investigaciones, la ciudad cumplió funciones defensivas y fue un centro ceremonial que servía para conectar Pisac y Machu Picchu. Por su complejo acceso, también se supone que esta joya de los Andes sirvió de resguardo para los incas, quienes se escondieron allí del asedio de los españoles.
En definitiva, Choquequirao es otro de los legados más importantes dejados por el imperio más poderoso de América del Sur. Una de sus principales ventajas es que está mucho menos masificado y que es más económico llegar a él. Por ende, vale mucho la pena lanzarse a la aventura de caminar hasta estas antiguas ruinas incas. ¿No crees?
15- Machu Picchu, el más increíble de los sitios arqueológicos del Perú (Cusco)
Para el final, dejamos la frutilla del postre. El sitio arqueológico más famoso del Perú, la ciudadela inca perdida entre las montañas y la selva. Un sitio único en el mundo que, a pesar de estar mucho más comercializado, vale la pena desde todos los puntos de vista.
Machu Picchu representa la obra arquitectónica más impresionante dejada por los incas. Quien fue el imperio más grande de América del Sur hizo verdaderas maravillas, desde una red de caminos de más de 30.000 km hasta incontables ciudades, templos y fortalezas.
De todas ellas, Machu Picchu es su más grande legado. Oculta entre las montañas y la vegetación, te espera este sitio que parece congelado en el tiempo y regala una experiencia de viaje casi mística. De allí que la visita y el recorrido por sus más de 150 estructuras deba hacerse con calma y aprovechando al máximo cada segundo.
La posición de Machu Picchu en el límite entre los Andes y el Amazonas le da un marco paisajístico prácticamente único en el mundo. Pocos sitios transmiten la magia de Machu Picchu. O al menos a esa conclusión llegan todos los que pasan por allí.
Lo mejor de todo, es que llegar a Machu Picchu es toda una aventura en sí misma. Muchos optan por tomar el famoso tren que va desde Ollantaytambo a Aguas Calientes. Pero, quienes prefieren ahorrar dinero o simplemente disfrutar de las actividades al aire libre, llegan caminando.
Algunos lo hacen a través del famoso Camino del Inca y otros siguiendo la vía férrea a partir del km 82. Esta última alternativa es totalmente gratuita y realiza el mismo recorrido que el tren. Solo que en lugar de ir en la comodidad de los vagones irás caminando al costado de la línea férrea. En total son 28 km hasta Aguas Calientes, lo que equivale a unas 8 horas de caminata. ¿Vale la pena? Absolutamente sí.
Una vez en Aguas Calientes (o Machu Picchu Pueblo), un pueblo encantador inmerso en un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas, solo resta conocer la ciudadela inca. Según la entrada que adquieras podrás hacer diferentes recorridos y subir a las montañas Machu Picchu o Huayna Picchu (de manera opcional). Cada una de las rutas tiene su magia, así que solo resta elegir la que mejor se adecúe a tu estado físico.
Si quieres saber más, puedes leer las dos guías completas que tenemos sobre Machu Picchu. En ellas encontrarás toda la información sobre este sitio maravilloso: Guía para visitar Machu Picchu y ¿Qué ver en Machu Picchu?.
Mapa de los sitios arqueológicos del Perú
Llegó el momento de despedirnos. Pero, antes te dejamos un mapa con todos estos increíbles sitios arqueológicos del Perú. Opciones hay de sobra. Pero, si tienes que elegir, nuestro consejo es que les des prioridad a ellos. Cada uno es una maravilla en sí misma que regala al viajero experiencias diversas y enriquecedoras. Después de todo, viajar a este país de Sudamérica es ya de por sí una experiencia emocionante que no deja indiferente a nadie.
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