¿Qué ver en Machu Picchu?

Está claro que Machu Picchu es el destino favorito de los turistas que viajan al Perú. El día de ayer te brindamos información útil sobre las diferentes vías de acceso a la ciudadela inca, los tipos de boletos disponibles y la mejor época para viajar. El día de hoy queremos contarte qué ver en Machu Picchu. Si bien los recorridos se realizan de la mano de guías turísticos que brindan información sobre cada una de las estructuras más importantes, no está de más leer previamente sobre ellas.

¿Te encuentras planificando un viaje a una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno? Entonces no dejes de leer este post en donde te contamos todo sobre Machu Picchu. No hay foto ni video en internet que haga justicia a la belleza de este lugar. Prepárate, porque estás a punto de conocer uno de los lugares más increíbles de Sudamérica (y del mundo, nos atrevemos a decir).

Hay mucho que ver en Machu Picchu. La ciudadela inca representa la obra arquitectónica más impresionante dejada por los incas. Quien fue el imperio más grande de América hizo verdaderas maravillas, desde una red de caminos de más de 30.000 km hasta incontables ciudades, templos y fortalezas.

De todas ellas, Machu Picchu es su más grande legado. Ocultas entre las montañas y la vegetación, te espera este sitio que parece congelado en el tiempo y regala una experiencia de viaje casi mística. De allí que la visita y el recorrido por sus más de 150 estructuras deba hacerse con calma y aprovechando al máximo cada segundo.

La posición de Machu Picchu en el límite entre los Andes y el Amazonas le da un marco paisajístico prácticamente único en el mundo. Pocos sitios transmiten la magia y la mística de Machu Picchu. O al menos a esa conclusión llegan todos los que pasan por allí.

Acompáñanos a descubrir qué ver en Machu Picchu y a conocer sus principales palacios y templos, los famosos andenes o terrazas de cultivo y mucho más.

¿En qué áreas está dividida Machu Picchu?

La ciudadela inca de Machu Picchu se encuentra dividida en diferentes áreas diferenciadas, a las cuales los historiadores han catalogado en función a los posibles usos que hayan tenido. De ese modo, encontramos un sector agrícola y un sector urbano. Ambos se encuentran separados por una gran muralla que baja desde la ladera del cerro hasta las orillas del río Vilcanota.

Sector agrícola

La zona agrícola de Machu Picchu ocupa la parte sur oriental del complejo arqueológico. Allí es donde se observan los famosos andenes o terrazas de cultivo, los cuales se dividen en una zona superior con más de 40 muestras de estas estructuras y una inferior con alrededor de 80, todas conectadas entre sí por escaleras y corredores.

Los andenes son una de las principales estructuras que se pueden ver en Machu Picchu. Consisten en una serie de terrazas escalonadas que trepan los cerros y las montañas en diferentes gradientes. La mayoría de ellos se encuentran orientados en dirección a la salida del sol, con el objetivo de aprovechar mejor la radiación por la mañana.

Los mismos no solo permitían crear tierra fértil, sino que combatían la erosión de la tierra útil, facilitaban el drenaje, lograban un mayor aprovechamiento del agua y aumentaban la fertilidad de la tierra. En otras palabras, lograban la creación de microclimas que favorecían el cultivo de diferentes productos.

En el área agrícola inferior se encuentran los restos de las viviendas de los agricultores y varias terrazas de cultivo cubiertas por vegetación.

Sector Urbano

Muchas de las cosas que ver en Machu Picchu se encuentran en el sector urbano, el cual a su vez se divide en diferentes zonas. Una de ellas se encuentra conformada por cuatro construcciones que cumplían funciones religiosas y ceremoniales. Hablamos del Templo Principal, el Templo de las Tres Ventanas, la Casa del Sacerdote y el Templo de las Estrellas.

Además de este sector religioso encontramos el Intihuatana, que fue un espacio destinado al estudio y la observación de los astros, que además se utilizó con fines ceremoniales. Aunque, al día de hoy no se ha podido determinar qué tipo actividades religiosas se celebraban allí, ni a qué tipo de deidad se adoraba. Recordemos que los incas eran politeístas y creían en los elementos de la naturaleza (las montañas, las estrellas, la luna y, principalmente, el sol).

El sector de la Roca Sagrada o Templo de la Tierra estaba ligado a ritos de carácter agrario. El Barrio de las Tres Puertas (o Barrio de los Intelectuales), por su parte, se cree que estaba destinado exclusivamente a albergar a los pensadores e intelectuales del pueblo. Por último, tenemos el sector conocido como Roca Sagrada o Templo de Cóndor, la cual aparentemente se habría utilizado para diferentes rituales.

¿Qué ver en Machu Picchu?

La cantidad de estructuras que hay para ver en el Santuario Histórico Machu Picchu es impresionante. Andenes, plazas, templos, palacios, caminos, canales… Todo un conjunto arquitectónico impecable que convierte a este lugar en uno de los sitios arqueológicos más asombrosos del mundo.

El complejo arquitectónico de Machu Picchu es una verdadera ciudad, debido al gran número de construcciones que acoge. Como ya sabes, la ciudadela se dividía en dos grandes sectores, uno agrícola y uno urbano.

Lo más increíble de todo es el grado de precisión y detalle con el que fueron construidos los edificios a base de piedra de la ciudadela inca. Las ventanas y hornacinas, por ejemplo, están pulidas con una perfección asombrosa. A ello se debe sumar el hecho de que se encuentra inmersa entre montañas llenas de verde que armonizan perfectamente con el conjunto arquitectónico.

Otro de los detalles más asombrosos de Machu Picchu es que, a pesar de estar asentada en una área geográfica repleta de montañas, sus edificios se han mantenido en buen estado durante más de 600 años. Esto es, en parte, gracias a que los muros presentan una inclinación antisísmica capaz de resistir los continuos movimientos telúricos que azotan Perú.

Plaza Sagrada, uno de los principales atractivos que ver en Machu Picchu

La Plaza Sagrada fue el sitio donde se celebraban los rituales y ceremonias religiosas más importantes de Machu Picchu. A su alrededor encontramos algunas de las estructuras más importantes del complejo arqueológico, como lo son el Templo Principal, el Templo de las 3 Ventanas y la Casa del Sacerdote. Hoy en día, es uno de los sitios más visitados de la ciudad inca.

¿Sabías qué? Hasta hace algunos años había en medio de esta plaza una enorme roca con forma de monolito que fue retirada en varias oportunidades para usar el lugar como helipuerto. En una ocasión, ante la visita de un importante monarca europeo la roca fue accidentalmente destruida, por lo que desde ese momento no está permitido ningún tipo de aterrizaje ni sobrevuelo sobre Machu Picchu.

Se cree que en la Plaza Principal tenían lugar las ceremonias religiosas dedicadas al Dios Sol (Inti), el más importante para los incas. Al menos así lo evidencian los rastros hallados de sacrificios de animales en el Templo Principal y el Templo de las 3 Ventanas; como también las hornacinas presentes en ellos, en donde se colocaban ofrendas de oro, plata y cerámica.

Las ceremonias religiosas de Machu Picchu estaban presididas por el sacerdote principal, quien formaba parte de la élite de la ciudadela. De allí que alrededor de la plaza se encuentra la llamada Casa del Sacerdote.

La Plaza Principal de Machu Picchu permanece abierta al público todos los días del año, pudiendo visitarse desde las 6 am hasta las 5 pm. Lo mismo sucede en el caso del Templo Principal y el Templo de las 3 Ventanas. Debido a su amplitud, es el sitio donde habitualmente los guías turísticos congregan a sus grupos para darles explicaciones.

Templo Principal

El Templo Principal es uno de los tres edificios más importantes situados alrededor de la Plaza Sagrada. Como se trataba de uno de los principales recintos espirituales de la ciudad, su construcción se realizó con inmensos bloques de piedra tallados y encajados a la perfección. También posee una gran cantidad de cavidades en forma de nichos en las paredes, lo cual hace suponer que pudo haber sido usado para enterramientos.

Lamentablemente, el paso del tiempo, el clima y los múltiples movimientos sísmicos destruyeron parte de esta estructura.

Templo de las 3 Ventanas

Es otro de los templos que rodea la Plaza Principal y un lugar más que ver en Machu Picchu. Se trata de una formidable construcción de 10 metros de largo por 4 metros de ancho que ostenta ser uno de los trabajos más finos de toda la ciudadela inca.

Su nombre se debe a las tres amplias ventanas trapezoidales con vistas a la Montaña Huayna Picchu que caracterizan a esta construcción.

Según se dice, las mismas estaban vinculadas a la cosmovisión inca de que el mundo estaba dividido en tres dimensiones: el Hanan (mundo celestial o superior); el Kay pacha (mundo terrenal); y el Ukhu pacha (mundo de los muertos). Cada una de estas dimensiones estaba representada por un animal: el cóndor, el puma y la serpiente, respectivamente.

Uno de los detalles que indica la importancia de este templo es que para su construcción se emplearon algunas de las piedras más pesadas de Machu Picchu. Por otro lado, sus muros prolijamente tallados son algunos de los más bellos del recinto.

A ambos lados se aprecian hornacinas en donde los incas colocaban los objetos de oro y plata durante las ceremonias. La fineza de los muros y la presencia de estos elementos dan nota de que allí se celebraban algunas de las ceremonias más importantes de Machu Picchu.

El Intihuatana: el reloj solar de los incas

En la parte posterior de la Plaza Sagrada se aprecian unas escaleras que conducen al reloj solar de los incas, también conocido como Intihuatana. Esta obra que marcaba las estaciones de siembra y cosecha es una de las estructuras más famosas del recinto.

La enorme piedra de Intihuatana fue tallada de manera tal que puede marcar de manera exacta los solsticios y equinoccios de sol. Sus planos pulidos con increíble precisión es una muestra muy representativa del avanzado grado de conocimientos que tenían los incas sobre arquitectura.

El Intihuatana tiene forma de polígono y en sus caras se proyectan sombras que dan nota de los movimientos del sol y las diferentes estaciones del año. Cuenta también con unas escaleras desde las cuales el sacerdote oficiaba los rituales religiosos y una mesa tallada en piedra que era utilizada para las ofrendas.

Desde el Intihuatana los incas podían observar y estudiar los movimientos del sol, el clima y los cambios estacionales. Dicho de otro modo, era un observatorio astronómico que a su vez se empleaba para celebrar ceremonias rituales.

Se dice que el Intihuatana irradia una energía especial, debido a que recibe directamente los rayos del sol. Si bien está prohibido tocar la roca, sí es posible acercar las palmas de las manos a pocos centímetros y sentir la energía.

El horario de visita al Intihuatana es de 7 am a 10 pm.

Templo del Sol, otra de las estructuras más importantes que ver en Machu Picchu

El Templo del Sol es la más grande y mejor ubicada de todas las construcciones residenciales de Machu Picchu. Se trataba de un recinto sagrado en el cual los incas rendían homenaje y realizaban ofrendas a su deidad más importante.

Únicamente los sacerdotes y la élite del imperio tenían permitido el ingreso a este templo, que hoy se ha convertido en uno de los hitos arquitectónicos de Machu Picchu.

El Templo del Sol fue construido sobre una cueva natural bajo la cual se encuentra la famosa Tumba Real, un mausoleo en donde se enterraban a los miembros de la élite del imperio. Incluso, se dice que el inca Pachacútec (quien mandó a construir Machu Picchu) fue enterrado en su interior.

Su ubicación alta y su fino acabado da a pensar que fue utilizado para rendir culto a Inti, el Dios Sol de los incas. El templo también se utilizó como observatorio astronómico desde el cual se podría determinar la llegada de los solsticios y los cambios de estación, gracias a la ubicación estratégica de sus ventanas.

Se trata de la única edificación de toda la ciudad que tiene forma circular. Además, cuenta con hornacinas, una puerta de ingreso y dos ventanas. En la parte central se ve un altar tallado en roca donde posiblemente se celebraban las ceremonias religiosas. Con la salida del sol en cada solsticio de verano las dos ventanas proyectaban sombras sobre esta roca central.

El Templo del Sol se encuentra en la zona Hanan, en el sector religioso de Machu Picchu. Hoy en día únicamente se puede apreciar desde un mirador situado en la parte superior de la construcción, por lo que no se puede ingresar a su interior.

La Casa del Guardián

Uno de los mejores lugares que ver en Machu Picchu es la Casa del Guardián, una construcción que destaca por su arquitectura rústica y su ubicación privilegiada. Desde allí se puede obtener la clásica foto de Machu Picchu con toda la ciudadela y la montaña Huayna Picchu detrás. Sin dudas, la postal más emblemática de Perú y una de las más bellas del mundo.

Tip viajero: si quieres tener tu propia foto desde la Casa del Guardián tienes que comprar los boletos Machupicchu Solo, Machu Picchu + Puente Inca o el boleto Machu Picchu + Montaña. El boleto Machu Picchu + Montaña Huayna Picchu, por ejemplo, no incluye este lugar en su recorrido.

La Casa del Guardián, a diferencia de los templos antes mencionados, fue construida con piedras pequeñas, adobe y un techo de paja salvaje. Tal cual lo indica su nombre, tenía la función de vigilar desde lo alto toda la ciudadela inca y sus alrededores.

La Casa del Guardián se encuentra situada en la parte más alta de Machu Picchu, a unos 2.430 metros sobre el nivel del mar. Su acceso se realiza con los circuitos 1 o 2, subiendo unas largas escalinatas de piedra que en 15 minutos te habrán llevado a este espectacular punto panorámico.

El Templo de la Luna, Montaña Huayna Picchu

El Templo de la Luna es uno de los lugares que ver en Machu Picchu al cual llegan menos turistas. El motivo es sencillo, primero hay que subir a la cima del Huayna Picchu, una de las montañas emblemáticas del lugar, y luego caminar durante 1-2 horas más.

El hecho de que subir la Montaña Huayna Picchu sea todo un reto físico hace que sean pocos los viajeros que llegan a este increíble templo construido por los incas. Si te animas a hacerlo, no te arrepentirás.

También conocido como la Gran Caverna, el Templo de la Luna es una construcción misteriosa que fue labrada en una cueva ubicada en la montaña Huayna Picchu. Si bien no se sabe con exactitud cuál fue la finalidad de este lugar, la superficie a manera de trono que hay en la parte central del templo hace pensar que allí se pudieron practicar sacrificios. Indudablemente, es uno de los lugares más curiosos de toda la ciudadela inca.

El Templo de la Luna se encuentra situado en la parte posterior de la Montaña Huayna Picchu, a casi 1 km de la cima y a 2.256 metros sobre el nivel del mar. La única manera de llegar a este sitio poco visitado es con el boleto Machu Picchu + Huayna Picchu. El desvío que conduce a la Gran Caverna se encuentra cerca de la cima y consta de un descenso por escalinatas de piedra. La vuelta se realiza por la misma senda, solo que en ascenso.

Si tienes pensado visitar el Templo de la Luna lo mejor que puedes hacer es iniciar el descenso desde la cima del Huayna a las 11:30 am como máximo. Por ende, tendrás que ingresar a Machu Picchu lo más temprano posible. El ascenso a la Montaña Huayna Picchu puede llevar entre una y dos horas, según el ritmo de cada senderista. Ten en cuenta que es una subida constante por escalones de piedra, de manera que se recomienda ir despacio y con tiempo.

Las montañas de Machu Picchu

Otra de las mejores cosas que ver en Machu Picchu son sus dos montañas más emblemáticas.

La Montaña Machu Picchu es el sitio donde fue construida la ciudad Inca en el siglo XV. Su nombre en quechua se traduce como Montaña Vieja y, si bien su vista es menos espectacular que desde la Montaña Huayna Picchu, la panorámica que regala de la ciudad inca es fabulosa.

Frente a ella se encuentra la emblemática Montaña Huayna Picchu (Montaña Joven) que se ve en todas las postales típicas de la ciudadela. Esta última se encuentra situada a 2.693 metros de altura y forma parte de la formación geológica conocida como el Batolito de Vilcabamba, el cual es una prolongación de la Cordillera Central de los Andes.

Como te contamos en el punto anterior, llegar a la cima de esta cumbre es todo un desafío, por el camino empinado lleno de escalones que hay que sortear. Aun así, llegar a la cima y encontrarse con una panorámica inmejorable de la ciudad inca, las montañas a su alrededor y el río Vilcabamba es algo que no tiene precio.

¿Cuál de las dos montañas te sugerimos visitar? ¡Cualquiera! Ambas ofrecen experiencias similares y vistas fabulosas, solo que en el caso de la Montaña Machu Picchu la subida es menos empinada. Por ende, elegir cuál de las dos cumbres visitar dependerá de tus ganas de caminar y condición física.

El camino hacia la Montaña Machu Picchu (situada a 3082 metros sobre el nivel del mar) es más largo, pero menos exigente que el Huayna Picchu. La senda se encuentra bien delineada y el camino es mucho más ancho y con menos pendiente. Desde su cima se obtiene una postal mágica del sitio arqueológico, el cañón atravesado por el río Vilcanota, la cordillera del Vilcabamba y el pico Salkantay.

Otra de las ventajas que tiene subir la Montaña Machu Picchu es que no hace falta llegar hasta la cima para disfrutar de las vistas de la ciudadela y el mágico entorno que la rodea. Por ende, si a mitad de camino tus fuerzas flaquean, de todos modos habrás disfrutado de un paseo soñado.

La Montaña Machu Picchu es ideal para hacer en familia, incluso con niños pequeños. No así la Montaña Huayna Picchu, que por momentos atraviesa puntos de cornisa no aptos para los más pequeños de la familia ni personas con vértigo. De hecho, el ascenso solo está permitido para personas mayores de 12 años.

En definitiva, quienes se atreven a subir la cumbre del Huayna Picchu serán premiados con las vistas más increíbles de la ciudad inca, además que vivirán una aventura sin igual. Pero, quienes opten por su hermana también disfrutarán de hermosas panorámicas. Como sea, la experiencia será inolvidable.

Machu Picchu es un lugar que toda persona debería conocer. La historia, la arquitectura, la naturaleza y la aventura que implica llegar a la ciudad son motivos más que suficientes para emprender la travesía. No nos cansaremos de repetir que el lugar transmite una paz y una mística especial.

Esperamos que hayas disfrutado de esta guía con las mejores cosas qué ver en Machu Picchu. Ahora solo resta planificar quien seguramente será el viaje más increíble de tu vida.