Visitamos la villa pesquera de Luanco, Asturias

Luanco es una preciosa villa marinera del Principado de Asturias y una parada imprescindible de una ruta en coche por esta comunidad española. Bañada por las costas del Cantábrico, la pequeña Luanco esconde una rica historia marcada por el mar y el trabajo de los pescadores. Por eso, si quieres conocer una de las villas marineras más auténticas del territorio asturiano, quédate con nosotros y descubre todo el encanto que tiene para ofrecer.

Luanco conserva el mismo encanto que en sus épocas de máximo esplendor. Si bien se ha convertido en un rincón muy turístico durante la temporada de verano, no pierde de vista sus raíces fuertemente ligadas al mar y a la industria pesquera. De hecho, visitar Luanco no solo implica conocer sus sitios de interés, sino también empaparse de la historia de la villa.

La villa de Luanco se sitúa en la costa central de Asturias, a menos de 10 km del Cabo de Peñas, el punto más septentrional del Principado. A 16 km se encuentra la ciudad de Avilés, Gijón a 22 km y Oviedo a 39. Es la capital de Gozón y tiene aproximadamente 6.000 habitantes. Luanco es dueña de una gran belleza de la cual es imposible no enamorarse, que además ha sabido adaptarse muy bien a las demandas de los tiempos actuales.

Desde sus orígenes, Luanco ha sido un pueblo de pescadores. Ya en la Edad Media, la villa estaba fuertemente relacionada con el mar y muchos siglos después pasaría de ser un pueblo pesquero a una villa balnearia.

Luanco fue un importante puerto de captura de ballenas, actividad que se concentraba fundamentalmente en el viejo muelle de la villa y representaba su principal motor económico. A la pesca de ballenas le siguió la pesca de bonitos, xardas, sardinas, mariscos y más. La vida del pueblo giraba en torno al mar y del mar mismo vino la prosperidad. El movimiento en el puerto era tal que el pescado comenzó a conservarse en salazón, dando lugar a los años dorados de las conservas de Luanco, acontecimiento que marcó un antes y un después en la historia de la villa.

Esta prosperidad económica llevó a que las familias más adineradas de la región eligieran a Luanco como destino de verano. Por estas tierras pasaron personas importantes, como el Ministro de Hacienda (Suarez Inclán), algunos reyes y artistas ilustres, como Goya.

De ese modo, el pueblo pesquero de Luanco pasó a ser una villa balnearia. En 1890 se inauguró su balneario, aunque lamentablemente sufrió muchos daños por el azote de las galernas y en 1916 desapareció. Si bien hoy no queda nada de él, es una muestra fiel del progreso de la villa y del boom sociocultural que experimentó gracias a la industria de las conservas.

Hoy en día, Luanco sigue siendo un popular destino de veraneo. En los meses más cálidos, la villa adquiere un ambiente muy especial y se llena de turistas de toda España. Sin embargo, fuera de la época estival no pierde su encanto, de manera que cualquier momento del año es ideal para visitarla.

¿Qué ver en Luanco?

Si bien Luanco se puede recorrer tranquilamente en un día (incluyendo una visita al Cabo de Peñas), no deja de ser un buen destino para pasar unos días recorriendo sus alrededores. El pueblo es pequeño y los atractivos de su casco histórico se encuentran muy cerca uno del otro. Por eso, luego de conocer los puntos más destacados de la villa, puedes dedicarte a descubrir otros sitios y playas cercanas que seguro también te encantarán. Asturias esconde muchos tesoros, y sin dudas Luanco es uno de ellos.

Puerto de Luanco

El puerto o marina de Luanco se encuentra situado al final de la playa de la villa, rodeado del casco antiguo. Es muy pintoresco y uno de los puntos más visitados por los locales y turistas, quienes se congregan a tomar algo, comer pescados y mariscos en sus tabernas o simplemente dar un paseo acompañado de la brisa marina. A su vez, es un buen rincón para observar el movimiento de los marineros que siguen faenando y ver la exposición que hay al final del dique, donde se cuenta la historia de la villa.

Se trata de uno de los sitios más históricos de Luanco, en el cual se desempeñó durante los siglos XVI y XVII la pesca de ballenas. Hoy en día, no pierde su tradición marinera y conserva sus pequeñas embarcaciones que se dedican a esta actividad. Hace poco fue ampliado, por lo que tiene capacidad para recibir un buen número de embarcaciones deportivas y barcos profesionales. De hecho, es uno de los puertos deportivos más grandes de Asturias.

Uno de sus edificios más llamativos es la Cofradía de Pescadores de Luanco. Este edificio se construyó en marzo de 1687 y contaba con unos 700 integrantes que dependían del Gremio de Mareantes. El edificio original del Gremio se encuentra junto a la báscula, mientras que el de la Cofradía fue reconvertido en un restaurante.

Además, en el puerto y dentro del casco histórico podrás ver una de las postales más típicas de la villa: las antiguas casas de pescadores que mantienen los nombres de las personas que habitaron en ellas hace años.

Museo Marítimo de Luanco

La mejor manera de comprender cómo el mar marcó la historia de Luanco es en el Museo Marítimo. Este espacio está dedicado a la historia de la villa y a la exposición y preservación del patrimonio marítimo asturiano. Nació en 1948, aunque atravesó un período de inactividad y recién en los años 90 reabrió sus puertas.

Hoy en día, quienes visitan el museo tienen la posibilidad de ver restos fósiles, embarcaciones originales y otros objetos que hacen un recorrido histórico por el mundo de la pesca desde épocas de antaño hasta hoy en día.

La exposición permanente del museo incluye un área destinada a la Biología Marina, con una espléndida colección de flora y fauna; otra llamada Carpintería de Ribera, que muestra cómo se construyeron las embarcaciones que surcaron el Cantábrico; muy interesante también es la colección de Pesca Tradicional, íntimamente relacionada con la anterior; y, por último, la destinada a la Historia de la Navegación, que hace un recorrido desde la antigüedad hasta la actualidad. A estas exposiciones permanentes se suman otras temporales que terminan de posicionar a este museo como uno de los sitios más interesantes que visitar en Luanco.

Además, forma parte del Sistema de Museos del Principado y de la Red de Museos Etnográficos de Asturias, combinando actividades con sus compañeros.

Torre del Reloj y Antiguo Ayuntamiento de Luanco

La calle principal del centro histórico (La cuesta del reloj), bordea el mar y une la playa con la Iglesia parroquial de Santa María. Es una de las más bellas de la villa, en donde podrás ver muchas de las tradicionales casas de pescadores. En medio de la calle se encuentra la Plaza del Reloj, a la cual reconocerás fácilmente por la famosa Torre del Reloj.

Esta obra de más de 300 años de antigüedad fue construida en 1705 por el arquitecto Manuel Reguera, uno de los más importantes de España en aquel entonces. El proyecto fue idea de la familia Menéndez Pola, la más destacada de la villa. En su momento, este edificio de planta cuadrada con cuatro pisos unidos por una escalera, fue el punto de referencia que utilizaban los marineros cuando llegaban al puerto. Si bien la idea original era que fuese torre de reloj, antes de ello funcionó como polvorín, almacén municipal y cárcel. Recién a mediados del siglo XVIII comenzó a utilizarse como reloj.

Si bien no es sencillo catalogarlo dentro de un estilo arquitectónico puntual, sí se puede mencionar su puerta barroca decorada con la Cruz de la Victoria. En la última planta de la torre se observa un reloj que fue donado a la villa en 1920. Otra de sus curiosidades es que alberga la campana original colocada en 1752.

Enfrente de la Torre del Reloj se encuentra el Antiguo Ayuntamiento de Luanco, que hoy en día funciona como un Centro Social para las personas mayores. Una de sus curiosidades es que su sótano se utilizó cómo cárcel municipal y también alojó la primera escuela pública de niños.

En la misma Plaza del Reloj, frente a la torre, se encuentra un mirador que permite ver de lejos la famosa isla de Peña y su ermita dedicada a la Virgen del Carmen. Cuenta la historia, que cada vez que los pescadores salían al mar pasaban junto a la capilla y rezaban pidiéndole a la Virgen su protección. Un poco más al fondo, si el día está despejado, podrás ver los Picos de Europa. Sin duda, se trata de otro de los puntos destacados de la villa.

Iglesia Parroquial Santa María de Luanco

Desde la Torre del Reloj puedes tomar la Calle de La Riba rumbo a la iglesia y antes hacer una parada en la Plaza Baragaña, otro rincón con mucho color y encanto. Al final, te espera esta iglesia que no importa desde dónde la mires, siempre es perfecta.

La Iglesia Parroquial Santa María de Luanco es todo un símbolo de la villa y, posiblemente, uno de sus rincones más fotografiados. Fue construida en un terreno que cedió la Casa de la Pola y que implicó mucho esfuerzo para levantarla. Tan es así que se hipotecaron todas las casas del pueblo para financiar la obra.

El templo se edificó en 1730 en estilo barroco, con una sola nave en su interior y siete retablos barrocos. En el siglo XIX comenzaron las modificaciones del templo, que se amplió para poder dar cobijo a una mayor cantidad de fieles. Esto quiere decir que la construcción que verás hoy en día no es la primitiva. En ese momento se añadió la Torre Campanario, que hoy es su principal elemento característico.

La iglesia se encuentra rodeada de soportales y situada en una amplia zona verde con hermosas vistas al  Cantábrico. Los soportales poseen techos de madera y columnas de piedra y eran el sitio preferido de los pescadores para reunirse a compartir una charla frente al mar.

Su interior resguarda una imagen del Cristo del Socorro, la más venerada por los marineros de Luanco. Desde hace tiempo, los marineros invocan la protección del Cristo del Socorro, después de que obrara milagros que impidieron tragedias en el mar. Los mismos ocurrieron en 1776 y en 1887, ocasión en la cual los luanquinos sacaron en procesión al Cristo para proteger la vida de los marineros. En el 76, unos 300 marineros volvieron sanos y salvos, sobreviviendo al ataque de las galernas. Mientras que en el 87, 4 marineros fueron sorprendidos por una feroz tormenta y también lograron sobrevivir.

Cada 5 de febrero el pueblo de Luanco se reúne para celebrar una fiesta en honor al Cristo del Socorro, en una de las fiestas más populares del concejo.

Palacio de los Menéndez Pola

Frente a la iglesia parroquial se encuentra el palacio de la familia Pola, conocido también como la “La Casa de la Pola”. Este palacio barroco declarado Monumento Histórico Artístico es una de las muestras más bellas de la arquitectura civil asturiana.

Fue construida en 1669 y fue el hogar de una de las familias pioneras del mercado de salazón y conservas. Además, la familia Pola forjó una gran fortuna con la comercialización de madera extraída de los árboles de la zona, la cual iba destinada a la construcción de naves para la Armada.

El palacio destaca por su fachada custodiada por dos torres. Posee planta cuadrada y varias dependencias organizadas en torno a un gran patio central. En la fachada se aprecian 3 balcones y los escudos de la familia colocados a la derecha e izquierda. El palacio presenta algunos sectores en muy mal estado de conservación y no se encuentra abierto al público, a pesar de haber sido declarado Bien de Interés Cultural.

Playa de Santa Marina

Asturias presenta 334 km de costa y, como no podía ser de otra manera, Luanco ocupa una pequeña porción de esta extensión. El casco urbano de Luanco cuenta con dos playas, la Playa de Santa Marina y la Playa de La Ribera. La primera de ellas es la más frecuentada por locales y turistas que quieren disfrutar del verano en la costa del Cantábrico.

Santa Marina se encuentra ubicada junto a la iglesia y protegida por el Espigón del Gayo. Este último permite que sea un lugar seguro para el baño, ya que protege la playa de las fuertes corrientes y las olas. Se trata de una playa urbana de 300 metros de longitud y 60 de ancho, adornada con un paseo lleno de chalets. Posee forma de concha, arena fina y algunas zonas rocosas.

Cuenta con todo tipo de servicios: puestos de socorrismo, duchas, vestuarios, tumbonas y sombrillas en alquiler y bares. Además, es un destino popular de la costa de Asturias para la práctica del kitesurf.

La Playa Santa Marina es una de las mejores cosas que ver en Luanco, especialmente en verano. De todos modos, si tu visita es fuera de la temporada estival, también vale la pena acercarse y tomar bellas fotografías.

¿Sabías qué? Hasta el año 1995 la playa desaparecía cuando la marea subía. Por eso mismo, fue regenerada para que sus visitantes puedan disfrutar de ella durante todo el día. Precisamente por esto, la playa tiene una alta ocupación en verano, especialmente en agosto. Por eso, si viajas en esta época y quieres pasar un día a puro sol y mar, lo mejor será llegar temprano para coger un lugar.

Playa de La Ribera

La Ribera es una playa intermitente, puesto que desaparece cuando la marea sube. En ese momento, muchos pescadores se congregan en el muro que da a la playa con sus cañas y sus carnadas.

La Playa de La Rivera era el sitio al cual llegaban las ballenas tras ser capturadas, de allí que era el epicentro de la actividad pesquera de la villa. Se encuentra cerca del barrio de la Judea, en el cual vivían las familias de los marineros. Hoy en día, se conoce con el nombre de barrio de la Soledad y es uno de los más antiguos de Luanco.

En una de las rampas que lleva a la playa verás una pequeña cabeza de león que era parte de una antigua fuente que había allí antes del siglo XVII. La misma abastecía de agua a los barcos, como también tenía uso público.

Otro de los datos curiosos de esta playa es que desde el 2006 es sede del único torneo de tenis en la arena que se celebra en el mundo. Por eso, cada agosto, Luanco se llena de gente que asiste a este espectáculo deportivo.

Isla del Carmen

Desde la Playa La Ribera podrás disfrutar de las mejores vistas de la Isla del Carmen. La misma se ubica frente a las playas de El Dique, Aramar y Gargantera y es un sitio muy interesante para visitar. Allí se encuentra la ermita construida en 1701 en honor a la Virgen del Carmen. El encanto mayor se da cuando la marea sube y la ermita queda rodeada de agua. La ermita y el islote conforman un conjunto paisajístico digno de admirar, especialmente desde lo alto de los acantilados En otras palabras, es otro sitio de singular belleza para ver en Luanco.

La ermita fue construida por el patrón de una embarcación, Agustín Álvarez, como un modo de agradecimiento a Nuestra Señora del Carmen por la protección brindada frente a un corsario inglés que lo perseguía.

Cada 16 de julio las embarcaciones se engalanan y hacen un recorrido por la costa, una detrás de otra, para llegar a la ermita y hacer ofrendas a la vista.

Lo mejor de todo, es que se puede acceder caminando a la isla desde la playa de Aramar cuando la marea baja. Antes de eso, no olvides consultar la tabla de mareas y asegurarte de que tendrás tiempo de volver.

¿Qué ver alrededor de Luanco?

Como te mencionamos al principio, Luanco se encuentra cerca de muchas ciudades interesantes de Asturias, como es el caso de Gijón y Oviedo. Por ende, es una parada estratégica para recorrer la zona. De todos modos, no son ciudades lo único que encontrarás a su alrededor, también hay otros rincones de gran belleza, como el Cabo de Peñas y algunas playas cercanas.

Cabo de Peñas

Visitar el Cabo de Peñas es el plan perfecto para culminar el día. Aquí encontrarás el punto más septentrional de Asturias, que se extiende como un gigantesco brazo de rocas que se adentra en el Cantábrico. Se encuentra en la zona central de la costa asturiana, entre las ciudades de Gijón y Avilés, dentro del concejo de Gozón y a 8 km de Luanco.

Sus acantilados de más de 100 metros de altura y sus paisajes agrestes le dan muchísima personalidad a la estampa. Por lo bajo, las olas del Cantábrico rompen contra las piedras sumando belleza al conjunto paisajístico. La zona se visita a través de una pasarela de madera con paneles informativos de la flora y fauna, que permite apreciar la belleza natural de este sitio declarado Paisaje Protegido.

Las protagonistas de este espacio de pura naturaleza son algunas especies de aves marinas amenazadas , los delfines, las orcas y cachalotes. Por si no lo sabías, la costa asturiana representa el área con mayor diversidad de especies de cetáceos del Cantábrico. En este sentido, la zona del Cabo de Peñas es un excelente punto para el avistamiento.

La postal la termina de completar el faro de Cabo Peñas, cuya luz sirve de guía para los marineros que desafían estas peligrosas aguas. El faro se construyó en 1852 en lo alto de un promontorio y posee la linterna más potente de todo el Principado. En su planta baja funciona el Centro de Interpretación del Medio Marino de Peñas. Allí podrás conocer sus diferentes salas: la de historias de los faros y fareros, la sala de las tormentas, la sala del hombre y el mar, la sala destinada a la biodiversidad marina del Cabo y la sala del concejo de Gozón. No te pierdas esta visita súper interesante.

Por si fuera poco, en temporada alta funciona un resto bar con una terraza donde podrás saborear la rica gastronomía asturiana mientras disfrutas de unas vistas impresionantes.

Candás

A tan solo 5 km de Luanco se encuentra otra de las villas marineras más encantadoras de Asturias: Candás. Un plan excelente es visitar ambos destinos, ya que cada uno posee su encanto. Al igual que Luanco, la historia de Candás siempre estuvo muy vinculada al mar, desarrollando una fuerte identidad de villa marinera que se mantiene hoy en día.

Candás también posee una gran tradición conservera, de la cual todavía se aprecian vestigios. Por ejemplo, existen tiendas especializadas en conservas gourmet y una Exposición Permanente de la Industria Conservera de Candás, que son testigos de la historia de la industria conservera de la villa.

Hay mucho por ver en Candás, como su interesante patrimonio cultural. Por ejemplo, puedes conocer la Plaza de la Baragaña, el Ayuntamiento, la Iglesia de San Félix y muchos otros edificios interesantes. También vale la pena visitar su playa de arena fina y dorada donde se encuentra una formación rocosa llamada Peña Furada, que la separa de la playa de La Palmera.

No dejes de descubrir la belleza de la costa asturiana recorriendo a pie el paseo marítimo que conecta las playas de Carranques, Huelgues, Tranqueru y Xivares. En el margen occidental del puerto de Candás verás el emblemático faro, otro de sus rincones más destacados.

Candás también ofrece muchas opciones para los amantes del senderismo, como la Senda Costera Candás-Piñeres-San Antonio, o la ruta que une Candás y Luanco. Lo mismo ocurre con los deportes náuticos, especialmente el surf, que también son muy populares. Incluso, la misma villa posee una escuela de surf de mucho prestigio.

Gijón

A 22 km de Luanco se encuentra la ciudad de Gijón, un destino que sin dudas vale la pena conocer con calma. Hay tanto que ver en Gijón que tranquilamente puedes estar 2 días recorriendo la ciudad y sus alrededores. No queremos explayarnos demasiado, pero brevemente te contamos qué ver en esta ciudad cuya oferta gastronómica y cultural es brutal.

Gijón es la mayor ciudad del Principado de Asturias y un sitio donde encontrarás playas, zonas verdes, monumentos, museos y, por supuesto, mucha sidra. Entre sus imperdibles no podemos dejar de mencionar el antiguo barrio marinero, que es el corazón de la ciudad. Ubicado en la Península de Santa Catalina, conserva intacta su estética y carácter marinero, con sus callejones estrechos y casas coloridas.

Tampoco te pierdas la postal más famosa de la ciudad: la Playa de San Lorenzo, con la parroquia de San Pedro Apóstol como telón de fondo. Se trata, posiblemente, de la playa más famosa de Asturias y uno de sus rincones más emblemáticos. Es un extenso arenal con forma de medialuna flanqueado por un paseo marítimo muy animado y una famosa escalera llamada la Escalerona.

Entre sus edificios más destacados, encontramos la Universidad Laboral de Gijón, la obra arquitectónica del siglo XX más importante de Asturias. Un edificio de medidas descomunales y un estilo impresionante que rompe varios récords. Por ejemplo, su torre de piedra de 130 metros de altura es la más alta del país, mientras que su iglesia con planta elíptica es la más amplia del mundo.

Hay muchísimo más por ver en Gijón, tanto que deberías dedicarle un artículo completo a esta ciudad. Lo que no se pone en discusión, es que se trata de un destino alucinante que deberías conocer.

Gastronomía y mejores sitios para comer en Luanco

La gastronomía de Luanco destaca por una fuerte presencia de productos locales, en su mayoría provenientes del mar. Por ende, si te gusta comer pescados y mariscos, estás en el lugar indicado.

Tanto Luanco como Candás destacan por sus platos sabrosos y vistosos elaborados con los mejores mariscos y pescados. El virrey o la lubina a la plancha, los mariscos, la calderada y los guisados con patatas y verduras son sólo algunas de las comidas típicas que podrás saborear allí. También son populares los quesos, el chorizo a la sidra y el cachopo, un plato típico asturiano. Este último consiste en dos filetes de ternera rellenos de quesos, champiñones, espárragos y lo que quieras, que se sirven empanados en una masa suave freída en aceite de oliva.

Asimismo, Luanco tiene una gran tradición dulcera, en la que destaca principalmente la elaboración de marañuelas. Esta galleta elaborada con huevos, manteca, harina y azúcar era muy consumida por los marineros cuando emprendían sus largos viajes, y hoy sigue muy presente en la villa.

A la hora de las bebidas, no podemos dejar de mencionar la sidra, la cual se toma en toda Asturias (y en mucha cantidad). Las botellas de sidra acompañan prácticamente cualquier comida asturiana, así que no faltarán oportunidad de probarla.

Asturias es también famosa por sus muchos festivales gastronómicos, como las Jornadas Gastronómicas del Bonito, las cuales se celebran los primeros días de julio. En ese momento, Luanco y sus alrededores sorprenden son su gran cantidad de platos tradicionales elaborados con bonito, como el bonito en rollo o los tacos de bonito.

El puerto es uno de los mejores sitios para comer en Luanco. La zona está llena de tabernas que sirven los más deliciosos platos con pescados y mariscos acompañados con las mejores vistas del Cantábrico.

¿Cómo llegar a Luanco?

Como ya sabes, Luanco se encuentra muy cerca de Gijón, Avilés y Candás. La mejor manera de llegar a la villa es tomando la autoví­a A-8 y luego desviando en la salida hacia Tabaza/AS-110/Luanco. Por la AS-110 solo resta conducir unos 10 km hasta llegar a destino.

Una vez en la villa, conviene dejar el coche en el parking gratuito que hay junto al puerto (el cual suele llenarse rápido en verano). Si consigues lugar allí podrás dejar el coche cerca del Museo Marítimo o del Ayuntamiento.

Otra manera rápida de llegar es en avión, ya que el aeropuerto se encuentra a 33 km de la villa. La desventaja es que las conexiones son pocas y los precios un poco excesivos. Aunque, no deja de ser una alternativa más.

Mapa de Luanco y alrededores

Nos despedimos con un mapa con cada uno de los sitios mencionados en el artículo. Esperamos que hayas disfrutado del paseo y que ya te encuentres pensando en tu ruta en coche por Asturias. Luanco es un destino ideal para tomarse unos días de descanso y desconectar de la rutina. Así que no lo dudes y déjate enamorar por Luanco y toda su belleza.