Viaje a Puerto Almanza, Tierra del Fuego

A la ciudad de Ushuaia se la conoce como “la más austral del mundo”, aunque pocos saben que el mundo no termina allí. En el último borde de Argentina, un poco más abajo que Ushuaia, se encuentra Puerto Almanza, el único y auténtico pueblo de pescadores del país. Las pocas familias que habitan esta inhóspita región del mundo viven de la pesca de centolla y otros moluscos, productos que por su sabor y calidad atraen a más personas de lo que uno puede llegar a creer. 

¿Habías oído hablar de él? ¿Quieres saber más? Entonces quédate con nosotros, hay mucho que ver. 

Puerto Almanza se encuentra ubicado a 75 km de la ciudad de Ushuaia, sobre la costa este del Canal Beagle, en la Bahía Almirante Brown. Frente a él aparece la localidad chilena de Puerto Williams, en la isla Navarino. Si miras hacia el mar encontrarás a los acantilados del frontón Gable, cuyo frente blancuzco y formas triangulares asemejan capillas dominan el paisaje.

Su atractivo turístico se lo otorga una hermosa postal austral, con colores sorprendentes. Por las tardes, el sol regala unas increíbles franjas anaranjadas que se reflejan en el mar. Sobre la costa, la decena de barcos de pescadores flotan en la bahía y brillan de un amarillo intenso. 

Podría decirse que el paisaje es el gran atractivo de este lugar, aunque, detrás de ello hay un verdadero tesoro gastronómico: la centolla. Esta especie de cangrejo gigante, con mucho sabor y precios elevados solo se sirve en los restaurantes más selectos del mundo. Bueno, el puñado de restaurantes de Puerto Almanza se preparan durante la época estival para recibir a cientos de turistas que quieren probar su plato estrella. 

Historia de Puerto Almanza

Puerto Almanza es una población muy joven. Para conocer su historia debemos remontarnos a 1966, cuando un Destacamento de la Prefectura Naval Argentina se asentó en este paraje. Los mismos habían montado un destacamento para vigilar la isla Navarino de Chile, en el marco de las disputas territoriales que enfrentaban ambos países. Un poco más adelante, en 1991, llegaron los primeros pobladores civiles, que recién en el 2001 se establecieron definitivamente en la región.

Sin embargo, fueron los yaganes los primeros en habitar la zona, hace unos 6.000 años atrás. Este pueblo (uno de los 3 que habitaban estas inhóspitas tierras), tenían la costumbre de arrojar restos de conchillas a las fogatas. Al día de hoy todavía se aprecian estos montículos, que forman parte del paisaje y representan sitios arqueológicos a orillas del canal de Beagle.

Hoy en día, Puerto Almanza cuenta con un ancladero que da refugio a las embarcaciones de pesca y del turismo. A su vez, posee un puñado de casas particulares donde viven las pocas familias que apostaron a pasar su vida allí. 

Cuando el viento lo permite, los pescadores artesanales de Puerto Almanza salen en sus embarcaciones y pasan horas en las gélidas aguas del Canal Beagle buscando centollas, centollones, cholgas, mejillones y otros moluscos de mar. Gracias a estos productos, la economía de Puerto Almanza se fortaleció y dio origen a los restaurantes del pueblo, que hoy en día son el sustento de muchos hogares.

Los pescadores de Puerto Almanza que no poseen un restaurante propio venden su centolla a Ushuaia. De ese modo, los viajeros que llegan a la ciudad más austral del mundo pueden degustar platos con este preciado producto a precios astronómicos. 

¿Cómo llegar a Puerto Almanza?

A Puerto Almanza se accede mediante la ruta provincial J, la cual corre en dirección al ángulo sur del triángulo que conforma la Isla de Tierra del Fuego. La misma nace de la ruta nacional 3, la cual inicia su recorrido en la Capital Federal, recorre toda la Patagonia y tras 3.779 km culmina en el Parque Nacional Tierra del Fuego. 

La ruta J, de ripio y en muy buen estado, recorre un camino zigzagueante flanqueado por bosques, espejos de agua y montañas. Tras un brusco descenso, el Canal Beagle aparecerá frente a tus ojos y tu teléfono celular buscará conectarse con la antena chilena. No te dejes engañar, porque sigues en territorio argentino. Allí nace la ruta provincial K, más corta y modesta que la anterior, y comienza Puerto Almanza: tan solo 12 km de casas aisladas, embarcaciones de todo tipo y restaurantes.

Aquí te dejamos un mapa con las indicaciones para llegar a Puerto Almanza desde Ushuaia, que es el punto desde el cual llegan la mayoría de los turistas.

¿Qué hacer en Puerto Almanza?

Por su ubicación, Puerto Almanza resulta ideal para explorar la zona costera o navegar en kayak por las frías aguas del Canal Beagle. También puedes visitar la Estancia Harberton, propiedad de la familia Bridges (más adelante te hablamos de ella). Pero, la gran mayoría de los turistas que visitan Puerto Almanza lo hacen en el marco de la llamada Ruta de la Centolla.

Ruta de la Centolla

La mayoría de las familias que habitan Puerto Almanza integran el grupo Cambio Rural que, junto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), impulsaron la creación de la Ruta de la Centolla.

La Ruta de la Centolla es un corredor turístico que permite al viajero conocer el trabajo de los pescadores de la zona, especialmente la centolla (de allí su nombre). La ruta abarca un tramo de unos 15 km y llega hasta Punta Paraná, todavía más al sur de Puerto Almanza. 

Punta Paraná destaca por sus invernáculos con plantaciones de frutillas, frambuesas, corintos y hortalizas como lechuga, arvejas y ruibarbos, que crecen al sur del Canal Beagle. Este pueblo austero y sin electricidad provee de alimentos frescos al circuito gastronómico, los cuales se usan como guarnición de los deliciosos platos que se sirven en Puerto Almanza.

De ese modo, no solo las centollas son la delicia culinaria que integra el recorrido, sino también estas frutas finas y hortalizas. Es un recorrido pensado para las familias y visitantes que, en los meses de verano, deseen dar un paseo por las producciones y conocer la cocina local, a la vez que disfrutan del bosque fueguino frente al Canal Beagle.

¿Cuál es el momento adecuado para hacer la Ruta de la Centolla? A partir de octubre, cuando el sol de a poco comienza a calentar y la nieve empieza a ceder. Allí es cuando turistas de todo el mundo comienzan a llegar a Puerto Almanza por aire, tierra y mar. 

La Ruta de la Centolla está conformada por seis restaurantes que se disponen junto al camino, al pie de la ladera y con hermosas vistas al Canal Beagle. El recorrido se extiende a lo largo de 8 kilómetros, desde el primer establecimiento (“La Fueguina”), hasta “Puerto Pirata”, el último de la ruta. A ellos se suman otros como La Mesita de Almanza y La Sirena y el Capitán. 

Tip viajero: en temporada alta es conveniente reservar tu lugar para comer. Ten en cuenta que se trata de establecimientos sencillos y pequeños (es decir, no esperes encontrarte con un restaurante de lujo). Sin embargo, están llenos de detalles con los que sorprenden a los comensales. 

Además de centolla, los restaurantes ofrecen platos con trucha, salmón rosado, róbalo y otras variedades de mariscos. Algunos establecimientos también ponen a disposición del viajero kayaks con los que pueden navegar las frías aguas del Canal Beagle. 

Para la hora de la merienda, una alternativa es la Chacra Ruca Kelleñ, famosa por sus enormes y deliciosas frutillas que se cultivan allí mismo, así como por sus dulces y licores de frutos rojos. Y, como no podía ser de otra manera tratándose de Argentina, forma parte de este corredor gastronómico la Oveja Verde, la parrilla más austral del mundo. Allí no dudes en probar la especialidad de la casa: el cordero al asador.

Trekking a la cascada Lashifasaj

Puerto Almanza no solo destaca por su excelente gastronomía, sino también por la belleza de sus paisajes y la paz y pureza que se respira en su ambiente. Por eso, no debe sorprenderte que ofrezca algunas actividades relacionadas con el senderismo y las caminatas.

La ruta más popular es el recorrido de dificultad media hacia la Cascada Lashifasaj, la cual nace del río homónimo. El río Lasifashaj es uno de los más importantes del territorio sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego. 

El punto de partida de la ruta se encuentra luego de transitar 3 km por la ruta J rumbo a la estancia Harberton. Ten en cuenta que el comienzo de la senda no está bien señalizado, por lo que debes dejar el coche en un claro sobre la izquierda del camino y comenzar la caminata. A lo largo del recorrido podrás ver aves de distinto tipo, como cauquenes, bandurrias, garzas, martín pescadores, pájaros carpinteros y más.

Una vez que llegues a la cascada, podrás observar los saltos que produce el desnivel en el río Lasifashaj desde distintos puntos y tomar un descanso mientras disfrutas de la vista. Si tienes energías y ganas de caminar un poco más, puedes aventurarte río arriba de la cascada siguiendo el sendero y explorar otras cascadas más pequeñas, paisajes de estepa y bosques fueguinos.

El total del trayecto, ida y vuelta, tiene unos 6 km y el sendero es muy pintoresco. La época adecuada para hacerlo es de noviembre a enero, cuando el río y la cascada poseen mayor caudal de agua. En los meses de invierno también se puede acceder, aunque en este caso es necesario llevar ropa adecuada para el frío extremo.

Estancia Harberton

Muy cerquita de Puerto Almanza se encuentra la que fue la primera estancia de Tierra del Fuego. Fue fundada en 1886 por el misionero anglicano Thomas Bridges, el primer hombre blanco en vivir de manera permanente en Tierra del Fuego. Por su valor, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1999.

Hoy en día, la Estancia Harberton es administrada por miembros de la quinta y sexta generación de la familia y ofrece al turista una amplia variedad de actividades diarias y programas.

Una de las cosas que puedes hacer allí es un viaje en el tiempo a través de una caminata guiada por el casco de la estancia. El recorrido te permitirá conocer la historia de la familia Bridges y su buena relación con los nativos o visitar el cementerio familiar. También podrás dar un paseo por el jardín de la casa principal y mucho más.

La oferta también incluye una visita guiada al Museo Acatushun de Aves y Mamíferos Marinos, que acoge una de las colecciones más importantes del mundo. La muestra se conforma de más de 2800 especies de mamíferos y 2300 de aves. Además, exhibe representaciones en tamaño real de animales subacuáticos y esqueletos recolectados en las costas Fueguinas.

Por supuesto, también podrás degustar de una rica comida tradicional en el Restaurante Acawaia. Los platos con los que deleitan al comensal se elaboran con frutas y verduras cosechadas en la huerta orgánica de la estancia. Además, por su ubicación sobre la colina, disfrutarás de una impactante vista del Canal Beagle y sus islas, el casco de la estancia y las montañas a su alrededor. 

La oferta gastronómica de la ​Estancia Herberton para los fanáticos de lo dulce incluye tortas de ruibarbo, manzana, chocolate, limón y canela. Para la hora del té también se suman una amplia variedad de galletas caseras, scones y mucho más.

Ya lo sabes, si quieres degustar la deliciosa centolla patagónica y disfrutar además de paisajes increíbles, Puerto Almanza es el lugar indicado. Lo mejor es tomar una excursión desde Ushuaia (ciudad que seguro querrás conocer) o bien llegar por tu cuenta. Sea cual sea la opción que escojas, seguro que no te arrepentirás.