Viaje a la ciudad de Arica y alrededores

En el extremo norte de Chile y en el límite con Perú encontramos Arica, la Ciudad de la Eterna Primavera. Situada dentro del desierto más árido del mundo, en una zona donde a no muchos kilómetros del Pacífico encontramos el exótico altiplano chileno, la ciudad de Arica sorprende con la belleza de sus playas, su famoso morro y su colorido y animado centro.

Arica es la capital de la Región de Arica y Parinacota y la puerta de entrada al país en su punto norte. Además de hermosas playas, la ciudad recibe a sus visitantes con diferentes propuestas de esparcimiento y un destacado patrimonio histórico y cultural. El famoso Morro de Arica domina el paisaje y regala las mejores vistas de la ciudad y alrededores. Además, permite descubrir una parte de su historia, ya que fue un importante baluarte defensivo durante la Guerra del Pacífico.

La Región de Arica y Parinacota goza de un clima privilegiado, con un sol que brilla prácticamente durante todo el año y buenas temperaturas. De allí que se la conoce como la Ciudad de la Eterna Primavera. En otras palabras, podrás disfrutar de esta cálida zona del país en cualquier momento.

¿Qué ver en Arica y alrededores?

Nuestro viaje comienza en la ciudad de Arica, a quien podemos destinar dos días completos sin aburrirnos. Arica es ideal para recorrer a pie, incluso sus playas un poco más apartadas. Pasear por el borde costero y subir a lo alto de su morro son actividades que no querrás dejar de hacer. Por otro lado, por su posición fronteriza es un buen lugar para salir de compras.

Una vez que hayas conocido los principales atractivos de la ciudad, puedes destinar otro par de días a explorar sus alrededores. En ellos encontramos las famosas Cuevas de Anzota, la Caleta Camarones, el Valle de Azapa y el Parque Nacional Lauca. También destacan los geoglifos del Valle de Lluta y las momias de Chinchorro, consideradas las más antiguas del planeta.

Aquí tienes una selección de los principales atractivos de la ciudad de Arica y sus alrededores.

Morro de Arica

La mejor postal de Arica se obtiene desde lo alto de este peñón de 130 metros de altura que forma parte de la Cordillera de la Costa. Ya sea a pie o en vehículo, no dejes de subir a este importante hito histórico de la ciudad que desempeñó un papel clave durante la Guerra del Pacífico, contingencia durante la cual Chile y Bolivia se disputaron sus fronteras en el Desierto de Atacama.

Así lo demuestran su museo, el monumento y los cañones que allí se encuentran. De ese modo, podrás imaginar cómo en el siglo XIX las tropas chilenas tomaron posesión de este lugar y construyeron la principal fortaleza que protegería la ciudad.

En el Museo Histórico y de Armas del Morro de Arica se exhiben documentos de la época, uniformes, indumentaria y armas utilizadas por el Ejército Chileno desde finales del siglo XIX hasta 1960. Sus salas se pueden recorrer mediante una visita guiada.

En los alrededores hay baluartes, cañones y el monumento al soldado desconocido. A pocos metros se ubica el Cristo de la Concordia o Cristo de la Paz, una mole de 15 toneladas y 11 metros de altura que se erigió para celebrar la paz entre Chile y Perú.

Otro motivo para subir al Morro de Arica son las impresionantes vistas que regala desde la cima. Hacia la izquierda se aprecian playas y la Ex isla el Alacrán. También se obtiene una bonita imagen del puerto, con los barcos que llegan desde distintas partes del mundo y algún que otro crucero en la temporada estival. A su vez, si la visibilidad lo permite se puede apreciar parte del balneario de Palos, en la vecina Nación de Perú, así como las montañas La Caplina y Chupiquiña.

El mejor momento para subir al Morro de Arica es en las últimas horas de la tarde, ya que su orientación permite disfrutar de hermosos atardeceres. Subir caminando no es para nada complicado, ya que si bien hay pendiente no es demasiado pronunciada.

El acceso a pie al Morro de Arica se realiza por la calle Cristóbal Colón y subiendo por las escaleras que llevan al mirador de la Virgen del Carmen, situado en las faldas del morro. Lo mejor es hacer la caminata tranquilo, parando cuando lo creas necesario y antes de que te des cuenta habrás llegado a la cima.

El ascenso al morro es totalmente gratuito, mientras que la entrada al museo tiene un costo de 1.000 CLP (1,20 USD) para adultos y 500 CLP (0,60 USD) para niños.

Plaza Vicuña Mackenna

Debajo del Morro de Arica se encuentra la Plaza Vicuña Mackenna y un relajante paseo a orillas del mar que permite apreciar el morro desde otro punto de vista y visitar edificios históricos, entre ellos la Ex Aduana (actual Casa de la Cultura) y la antigua estación del ferrocarril Arica-La Paz.

Frente a la Plaza Vicuña Mackenna se encuentra la Plaza Colón y frente a ella la hermosa Catedral de San Marcos. De estilo neoclásico, fue construida en 1876 por la compañía Eiffel sobre los restos de una antigua catedral destruida durante el terremoto de 1868.

La belleza del templo radica en su fachada asimétrica, sus vitrales de colores y el hermoso entorno que la rodea. Sin dudas, es uno de los rincones más hermosos de la ciudad donde seguro querrás tener tu foto de recuerdo.

Luego, puedes pasear por las calles del centro de Arica, el cual se desarrolla en torno al Paseo 21 de Mayo. Allí encontrarás galerías comerciales, tiendas de todo tipo, restaurantes, pubs, heladerías y mucho más. Es una zona animada, con calles peatonales, puestos de artesanías y siempre está llena de gente.

Playas y borde costero de Arica

Las playas de Arica son otro motivo más por el cual visitar esta hermosa ciudad fronteriza. La Lisera, el Laucho y Chinchorro son algunas opciones para disfrutar de jornadas de lectura frente al mar, deportes acuáticos, natación y más. Las costas de Arica son también el escenario de campeonatos mundiales de surf y bodyboard.

Playa Chinchorro

La playa Chinchorro se caracteriza por sus aguas cálidas y su mar que se presta tanto para practicar surf, bodyboard como para la natación. De cualquiera de estas disciplinas se pueden tomar clases en las muchas escuelas situadas en sus orillas.

Quienes prefieren actividades más tranquilas pueden optar por dar un paseo por su muelle o recorrer los 1.700 metros de largo que tiene la playa por la orilla del mar. Si caminas hacia el norte llegarás a la desembocadura del río Lluta, un santuario de la naturaleza que es refugio de 130 especies de aves locales y migratorias.

Esta playa situada en el norte de la ciudad, a unos 10 minutos del centro, cuenta con una buena cartera de restaurantes, foodtrucks y cafeterías y la sede de muchos espectáculos artísticos durante la temporada estival. A su vez, es el escenario ideal para disfrutar del atardecer.

El Laucho

El Laucho es una playa más pequeña y de aguas no tan cálidas, pero con un oleaje mucho más tranquilo que la convierte en una opción ideal para ir con niños que no le temen al frío. Situada del otro lado del Morro de Arica, a tan solo 10 minutos del centro de la ciudad, es una playa de arenas blancas que está protegida de los vientos. Se puede llegar a ella caminando sin problemas por el borde costero, y de paso disfrutar de vistas privilegiadas del morro.

El Laucho tiene también la particularidad de ser una playa inclusiva, gracias a sus rampas de acceso y sillas anfibias que permiten tener movilidad en la arena y en el agua. Es ideal para la natación, el kayak y el paddle surf. Si te alejas un poco de la costa verás las olas El Buey y El Gringo, las cuales reúnen a amantes del surf y bodyboard en distintas competencias.

La Lisera

Al sur de El Laucho se encuentra La Lisera, una playa semi cerrada de forma circular y 150 metros de largo que se distingue por su arena blanca y suave. El mar aquí es increíblemente tranquilo, sin oleaje y con poca profundidad, por lo que es una playa muy familiar.

Se encuentra ubicada a 15 minutos del centro y es fácilmente accesible a pie, en coche o con los microbuses 12, 113, 8, 9 y 10 que salen todos los días desde el centro. Es también una playa inclusiva y cuenta con excelentes servicios, al igual que los dos balnearios antes mencionados.

Humedal del río Lluta

A pocos minutos de la ciudad de Arica se encuentra este humedal que es un paraíso para los amantes de la observación de aves. La desembocadura del río Lluta sobre la costa ariqueña crea un ecosistema ideal que propicia la llegada de múltiples aves migratorias.

Entre las especies nativas que habitan el humedal destacan las chilcas, breas, totoras y junquillos. En total, se estima que más del 40% de las aves migratorias que pasan por Chile buscan refugio en este humedal.

Para acceder al humedal hay que tomar la Ruta A-210 y conducir durante 10 minutos desde la playa Chinchorro. Recuerda que si te gusta caminar también podrás llegar a pie. Ten en cuenta que durante la visita tendrás que cumplir un par de normas, especialmente evitar los ruidos fuertes y cualquier comportamiento que atente contra las especies que allí habitan.

Museo Arqueológico San Miguel de Azapa

Si te gusta la historia, entonces una visita que te resultará interesante es el Museo Arqueológico San Miguel de Azapa. Las estrellas del lugar son las momias más antiguas del planeta, incluso más antiguas que las egipcias. Las mismas pertenecen a la cultura Chinchorro, quien habitó estas tierras hace más de 9.000 años y ya en aquel entonces practicaban técnicas de momificación.

Gracias al clima seco y árido propio de Arica los Chinchorros pudieron preservar los cuerpos momificados en óptimas condiciones, al punto tal que han llegado a nuestros tiempos.

Cuevas de Anzota

Al sur de Arica (en la playa Corazones) encontramos las Cuevas de Anzota. Estas formaciones rocosas naturales se formaron hace millones de años por efecto de la erosión del mar y el viento, quienes les dieron formas caprichosas. Es una zona de cavernas y acantilados equipados con senderos e instalaciones que las convierten en uno de los paseos más interesantes para hacer desde Arica.

Las Cuevas de Anzota ofrecen una postal encantadora, con un fuerte contraste entre el mar azul, las rocas blancas y los tonos ocres del desierto. El solo hecho de poder apreciar este paisaje ya justifica la visita. Pero, su interés va más allá de este. Hace miles de años fueron el hogar de tribus prehispánicas que dejaron impresas en sus paredes pinturas rupestres que se conservan al día de hoy. Por ende, historia y naturaleza confluyen en ellas.

Las Cuevas de Anzota están llenas de vestigios de la cultura chinchorro, los creadores de las momias más antiguas del mundo. Mucho más adelante (a finales del siglo XIX), las cuevas jugaron un rol económico importante en la industria de extracción del guano.

Hoy en día, los turistas que visitan las cuevas pueden descubrir en sus diferentes circuitos numerosas referencias a la cultura chinchorro. También se puede disfrutar de deportes como el kayak, que permite apreciar las cuevas desde otra perspectiva. Los paseos generalmente comienzan en la playa La Lisera, por lo que van bordeando una buena parte de la costa.

El ingreso es gratuito y el horario de visitas es de 9 am a 6:30 pm. Su acceso se limita únicamente ante contingencias climáticas como marejadas o vientos excesivos.

Parque Nacional Lauca

Otra de las excursiones más bonitas para hacer desde Arica es al Parque Nacional Lauca. Situado en pleno altiplano y a casi 150 km de la ciudad, este destino declarado Reserva Mundial de la Biósfera se caracteriza por su diversidad en flora y fauna y su cultura ancestral.

Este parque nacional de 137.883 hectáreas protege la flora y fauna que habita entre la precordillera y la zona del altiplano. Sus ecosistemas y encantos naturales incluyen lagunas, bofedales, bosques de Queñoa y el Lago Chungará, el cuerpo de agua no navegable más alto del mundo. Muy cerca se alzan pequeños poblados que mantienen tradiciones ancestrales, como es el caso de Putre.

Entre las cumbres que dominan el paisaje del parque destacan los nevados de los Payachatas, dos picos compuestos por los volcanes activos Parinacota y Pomerape. Estas moles de más de 6.000 metros de altura comparten territorio con el parque Lauca y el Parque Nacional Sajama, en Bolivia.

Entre las especies que habitan el parque encontramos pumas, tarucas, vicuñas, vizcachas, guanacos, alpacas, llamas, zorros y más. También se ven aves como el flamenco chileno, la gaviota andina, la tagua gigante, el ñandú, etc.

El lago Chungará es la estrella del parque. A su alrededor se alzan imponentes las cumbres nevadas de la Cordillera de los Andes, mientras que en sus aguas se avistan habitualmente flamencos y patos. La postal es realmente encantadora, de allí que sean muchos los turistas que la visitan.

Otro cuerpo de agua del parque son las Lagunas de Cotacotani. Situadas a 4 km del anterior, este conjunto de aguas conectadas entre sí regalan otro de los paisajes más hermosos del parque gracias a su color verde esmeralda y los islotes que las separan entre sí.

Las excursiones generalmente incluyen una visita al pueblo de Putre. Esta pequeña localidad situada en pleno altiplano ofrece una postal singular gracias a sus construcciones que se mantienen en pie desde el siglo XVII. Otro de los poblados de la zona es Parinacota, el cual fue declarado Monumento Nacional gracias a su iglesia del siglo XVII de estilo barroco andino y llamativo color blanco.

Una de las actividades que se pueden hacer en el Parque Nacional Lauca es el senderismo. Un recorrido de 15 km que comienza en el sector Las Cuevas permite disfrutar de hermosos paisajes del altiplano. La senda se recorre en aproximadamente 5 horas (entre la ida y la vuelta) y, si bien se disfruta en todo el año, los mejores meses para hacerlo son entre mayo y diciembre.

Una buena opción para visitar este destino es apuntarse a esta excursión al lago Chungará.

Camarones

Camarones es una comuna de la Región de Arica y Parinacota que también recibe al turista con una gran cartera de atractivos. Su incomparable riqueza se debe a que su geografía abarca tramos de costa, fértiles valles, un sector de la precordillera y el altiplano.

Entre sus principales atractivos encontramos la caleta Camarones, un atractivo natural que permite tener un acercamiento a la cultura Chinchorro, que como ya sabes está reconocida como la primera en el mundo en momificar a sus muertos. Tal es la importancia de estas momias que son candidatas a convertirse en Patrimonio de la Humanidad. Otra forma de rendirles homenaje es a través de la Escultura Monumental Cultura Chinchorro situada al borde de un acantilado.

El paisaje de esta caleta se compone por la desembocadura del río Camarones y la playa con el mismo nombre. En la zona hay un muelle de pescadores y una laguna llena de pastizales que da cobijo a diferentes especies de aves. No dejes de conocer el trabajo de los pescadores artesanales o de acordar con ellos un paseo en bote para ver la costa desde otra perspectiva. Vale aclarar que la playa no es apta para el baño, pero sí está permitida la pesca deportiva y el buceo.

Además de la caleta, puedes recorrer el Valle de Camarones. En esta zona fértil gracias al río Camarones crecen cultivos como el maíz, la cebolla y el ajo. La zona está llena de paisajes en los cuales contrasta la aridez del desierto con el verde de la vegetación y los cultivos en torno al río.

En la zona del altiplano, por su parte, encontramos atractivos como la Laguna Roja. Situada a 3.700 metros sobre el nivel del mar, se caracteriza por tener aguas cálidas que superan los 24°C y 57°C en su parte más profunda. Se cree que su color proviene de la presencia de una micro alga. La misma, pero en diferentes concentraciones, le daría el color a las cercanas Laguna Verde y Laguna Amarilla.

Mapa de Arica y alrededores

Arica es otra de las ciudades del norte de Chile que vale la pena conocer. Nuestro consejo es que no la tomes solo como un destino de paso, sino que te quedes un par de días para recorrer sus atractivos con tranquilidad.

Contemplar el atardecer desde sus playas, subir a su famoso morro, pasear por las calles del centro y disfrutar de su rica gastronomía son razones suficientes para visitar Arica. A esto se suman los muchos atractivos a su alrededor. En definitiva, Arica es un destino completo que seguro no te defraudará. ¡Nos vemos en el próximo destino!