Poco a poco vamos descubriendo Noruega y sus maravillas naturales. Nos adentramos en la tierra de los fiordos para ir recorriendo sus sitios más emblemáticos, aquellos que cualquier aficionado de los viajes debería visitar. Hoy es el turno del Preikestolen, la mítica montaña donde se encuentra el Púlpito, uno de los miradores más espectaculares del mundo. ¿Te animas a hacer este trekking que asciende hasta los 600 metros de altura y disfrutar de una vista que te dejará sin aliento? Si es así, acompáñanos en el viaje de hoy.
La Noruega de los fiordos es el sueño de muchos. Según el diccionario un fiordo es una “depresión del continente invadida por el mar, generalmente alargada, estrecha y limitada por laderas altas y abruptas; que se originó por el ascenso de las aguas marinas al producirse la fusión de los hielos tras las glaciaciones del cuaternario.” Así es, los fiordos tardaron millones de años en formarse y son uno verdadero capricho de la naturaleza. Lo más increíble son las montañas y acantilados que se alzan en sus recorridos. Y aquí es donde aparece nuestro protagonista de hoy: el Preikestolen y su Púlpito de los Dioses.
¿Dónde está el Preikestolen?
El Preikestolen se encuentra en la región de los fiordos, más precisamente sobre el bellísimo fiordo Lyse, ubicado al sur de Noruega. Hablamos del fiordo más austral de Noruega, con 42 km de longitud, que se extienden desde Lysebotn (al este) y Forsand/Oanes (al oeste), ubicadas en orillas opuestas.
En un punto determinado de estos 42 km se eleva una plataforma no apta para personas que sufren de vértigo. El famoso Púlpito de los Dioses es el objetivo de todo aquel que se aventura a subir el Preikestolen. Y es que desde esta altura y ante semejante inmensidad uno comprende lo pequeños que somos ante la naturaleza. Este trekking, uno de los más famosos de Noruega (si no es el más famoso) corre por un escarpado sendero y atraviesa paisajes increíbles.
¿Por qué se lo conoce como el Púlpito? Por su caprichosa forma, que se extiende como un púlpito pegado a la columna de una catedral. La madre naturaleza se encargó de tallar esta formación rocosa que se levanta lisa y vertical, a 604 metros de las aguas del fiordo, proyectándose repentinamente desde la falda de la montaña.
¿Sabías qué? La película de 2018 “Misión Imposible: Fallout” filmó la pelea final entre Tim Cruise y Henry Cavill en esta misma roca. La película culminaba con ambos personajes escalando por la ladera de la roca (algo que de ninguna manera debes intentar hacer en la vida real). Para celebrar esto, Paramount Pictures organizó una proyección especial de la película en este lugar, a la que acudieron más de 2000 fans.
¿Cómo se formó el Púlpito?
El origen del Púlpito se remonta unos 10.000 años atrás, a finales de la última era glaciar. Todo parece indicar que al desaparecer la enorme lengua de hielo que formó el fiordo de Lyse, las laderas de las montañas quedaron expuestas. Con el paso de los años y las variables condiciones meteorológicas, el frente y los laterales del Preikestolen acabaron desgajándose de la masa rocosa, precipitándose al fondo del fiordo. De ese modo, quedó una plataforma prácticamente plana, que es el sitio al que hoy en día miles de turistas quieren llegar.
La roca del Púlpito mide 25×25 metros y, como muchos lugares del mundo, está inmerso en una antigua creencia. Según ella, el día que siete hermanas se casen con siete hermanos el Púlpito se separará de la pared a la que está agarrado, desplomándose sobre las aguas del fiordo. Dejando de lado la fábula, los geólogos afirman que en algún momento la roca terminará desprendiéndose, aunque para eso faltan miles de años. Esto se sabe gracias a que todos los años se mide la grieta que atraviesa la meseta.
Se dice que el Púlpito fue descubierto por el deportista Thomas Peter Randulf, allá por el año 1900, cuando se encontraba navegando por el fiordo. Aparentemente, habría divisado esta formación rocosa desde el barco Oscar II. Desde ese momento, hizo la promesa que lo escalaría. Así fue como su entusiasmo se contagió generación tras generación, hasta llegar a recibir unos 200 mil turistas al año.
Subida al Preikestolen
El ascenso hasta el Preikestolen comienza en el refugio de montaña Preikestolen Fjellstue. La ruta de casi 8 km es de dificultad media y lleva unas 4 horas, entre la ida y la vuelta. Lo habitual es destinar 2 horas para subir, 2 horas para estar en el Púlpito y otras 2 horas para descender, aunque eso dependerá del estado físico de cada uno. Una persona acostumbrada a este tipo de travesías puede subir en poco más de una hora.
El recorrido hasta la cima tiene una longitud de 3800 metros y sortea un desnivel de 604 metros. Este desnivel transcurre por diferentes etapas, algunas más llevaderas y otras mucho más duras, en donde tendrás que subir a través de grandes rocas. El camino está señalizado mediante unas marcas rojas en forma de T, abreviatura de Turistforetning.
La primera parte del trekking es una subida por una empinada pista de grava. Ya desde el comienzo el Preikestolen comienza a desafiar nuestras fuerzas. Ve de a poco, o al ritmo que creas más adecuado para tu estado físico, y disfruta del viaje. Para llegar a la primera explanada, donde se encuentra el lago Resvatnet, deberás subir por los primeros escalones de piedra. Esta primera parte del recorrido atraviesa un hermoso bosque de pinos, que hace que el panorama será realmente bello. A medida que ganes altura los pinos y abedules darán paso a especies arbustivas de menor altura, aunque el paisaje seguirá siendo encantador.
En el recorrido irás encontrando pequeños postes metálicos que te irán recordando la distancia que te separa del aparcamiento hasta el objetivo final. También irás bordeando diminutos cursos de agua e, incluso, hermosos lagos. El paisaje irá cambiando, a medida que ganes altura y vayas ingresando en el reino de la piedra. También, comenzarás a ver nieve y zonas con placas de hielo, que pueden ser muy resbaladizas (aunque en primavera y verano esto es menos frecuente). Aquí es donde agradecerás haber llevado un calzado con una suela adecuada. De todos modos, en estos tramos hay unas cadenas a los lados del camino para que puedas agarrarte de ellas. Finalmente, doblarás a la derecha y te encontrarás con los 25 metros del Púlpito.
Los primeros 20 metros los recorrerás tranquilo, aunque a medida que te acerques al final de la roca vuélvete precavido. No hay vallas de seguridad, por lo que todo depende de la responsabilidad de cada uno. Muchos han cuestionado el hecho de que no haya ninguna red de contención, aunque los accidentes han sido aislados y siempre se debieron a la imprudencia de la gente. En otras palabras, depende de cada uno el ser respetuoso con la naturaleza y no ponerse en riesgo solo por tomar una mejor foto.
Desde lo alto del Preikestolen y desde el Pulpito te encontrarás con una de las imágenes más bellas de tu vida. Desde allí podrás apreciar el impecable del fiordo Lyse, su enorme extensión y los muchos cruceros que lo recorren de punta a punta.
Una vez que llegues a la meseta del Púlpito verás una pequeña ruta que te llevará unos cuantos metros por encima de la gran roca. Te recomendamos que la hagas, ya que desde arriba obtendrás unas vistas excepcionales de la meseta y el modo en que se asoma al abismo. Además, desde allí podrás ver mejor la gran grieta que atraviesa el Púlpito, dando la sensación que va a desprenderse en cualquier momento.
¿Es indispensable tener buen estado físico para poder subir?
No es indispensable estar en buena forma física para subir hasta el Púlpito, aunque sin dudas que te ayudará bastante. De hecho, es probable que en el camino te cruces con gente de todas las edades y condiciones físicas. Personas bien preparadas, con calzado adecuado y otras con calzado totalmente inapropiado para este tipo de aventura, niños y algún que otro adulto mayor. Por eso mismo, cualquiera que tenga voluntad puede emprender el recorrido.
Recuerda que en el trayecto el terreno será irregular, atravesarás piedras, cuestas muy empinadas, bajadas y zonas resbaladizas. Todo esto podrás sortearlo mejor si estas en buen estado. De todos modos, si tu condición física no es idónea podrás ir parando a descansar todas las veces que sea necesario. Después de todo el camino es tan atractivo que las paradas son casi obligatorias.
Tips a tener en cuenta
Subir el Preikestolen requiere algo de planificación. Es decir, no es que un día te vayas a levantar y decidas escalar la montaña más famosa de Noruega. No, debes planear algunas cosas para que la experiencia salga tal cual lo esperas. A continuación, te damos algunos consejos que debes tener en cuenta y te ayudarán:
- El abrigo es fundamental y siempre lo necesitarás, pero según la época del año en la que vayas dependerá la cantidad y tipo de prenda. Si vas a subir el Preikestolen en primavera o verano lo mejor será ir con varias capas de ropa para ir quitándote a medida que necesites. Ten en cuenta que arriba puede hacer 0° C, así que volverás a necesitar tu abrigo. No olvides llevar alguna campera impermeable y rompevientos, ya que en la cima suelen aparecer densos bancos de niebla, las lluvias son muy frecuentes y el viento sopla con fuerza. Si viajas al final del verano, no está de más llevar un gorro, guantes y bufanda.
- Las prendas de lana son las más adecuadas para aislarse del frío (indispensables en otoño y en invierno). Incluso aun cuando esté mojada, regulará tu temperatura mucho mejor que las fibras de algodón o el nylon.
- Descarga la aplicación de móvil YR del Instituto Meteorológico Noruego, que suele ser bastante exacta en las predicciones del tiempo. Así podrás ir viendo cómo está el clima en la cima.
- No olvides que el calzado debe ser adecuado para montaña. Procura no llevar zapatillas que tengas la suela plana, porque de seguro que el terreno se convertirá en una pista de patinaje.
- Procura llevar el menor equipaje posible, ya que la subida es dura por momentos, y si llevas la mochila muy pesada puede ser bastante incómodo. Algunas cosas útiles para llevar son una brújula, un pequeño equipo de primeros auxilios, un teléfono móvil cargado y una linterna frontal (que nunca sabes si no la vas a necesitar).
- Fundamental, llevar agua y algún bocadillo. Lo mejor son los frutos secos o las barritas energéticas, aportan energía y nutrientes de buena calidad y no ocupan mucho espacio.
- Procura llegar lo más temprano posible, porque es cuando menos turistas habrá. Si viajas desde Stavanger toma el primer ferry de la mañana y apresúrate a bajar rápido para encontrar lugar en el autobús.
- No te desanimes si llegas al Púlpito y hay niebla. Ármate de un poco de paciencia, tómate un descanso y espera que lo más seguro es que el sol haga su aparición en cualquier momento.
- Recuerda ser respetuoso con el entorno: no dejes basura y no intentes nada que pueda poner en riesgo tu vida.
¿Cómo llegar al Preikestolen?
Lo clásico es llegar desde la hermosa ciudad de Stavanger, la cual tiene aeropuerto con conexiones a muchas ciudades europeas, especialmente desde España. Lo primero es tomar un ferry hasta Tau, para luego coger el bus que te llevará hasta el comienzo del trekking. El muelle Fiskepiren, en el puerto de la bahía de Østre Havn, es el sitio exacto desde donde sale el ferry. El boleto del traslado y el bus cuesta unos 37 EUR y se saca en el mismo puerto. Según la época en la que viajes deberás reservar el ticket con antelación o no. Recuerda que el Preikestolen es un atractivo natural deseado por muchos.
Durante el invierno los viajes se siguen haciendo, pero el autobús te deja más lejos, a unos 10 kilómetros del centro de interpretación. El viaje entre el ferry y el bus lleva aproximadamente una hora, hasta el punto donde comienza la escalada al Preikestolen.
Otra buena alternativa es reservar una noche en el cámping Whatne, que es el más cercano al Preikestolen y así te evitas hacer el viaje en ferry y en autobús. La ventaja es que corres menos riesgo de sufrir cualquier imprevisto que pueda demorar la llegada a la base del Preikestolen. Comenzar el trekking temprano es lo mejor, no solo porque evitas un poco las aglomeraciones de turistas, sino también porque llegas a la cima con suficiente luz.
El camping está rodeado de un entorno magnífico, como sucede en general con todos los campings de Noruega. Está situado en Ryfylkeveien, sobre la misma carretera que lleva al Preikestolen. Si bien es sencillo, cuenta con servicios bien cuidados y mantenidos, además está ubicado sobre una explanada verde fantástica. Cuenta tanto con cabañas en alquiler como con espacios para que puedas armar tu propia carpa.
Mejor época para subir el Preikestolen
Uno de los mejores meses para escalar el Púlpito es mayo (y no tanto junio y julio que es la temporada alta y cuando mayor cantidad de turistas hay). En esta época las temperaturas son agradables (rondan entre los 0, en la parte más alta, hasta los 10° C, lo cual es bueno teniendo en cuenta que estás en Noruega) y el clima es tolerable. Además, el sol suele acompañar la travesía, mejorando mucho la visibilidad durante el camino y las vistas desde lo alto.
Una vez comienzas la subida por el Preikestolen el clima puede variar. Es posible comenzar el ascenso a pleno sol y terminar con niebla o lluvia y al revés. Sea como sea, lo mejor es chequear previamente las condiciones del clima. Si de ante manos sabes que habrá mal tiempo, lo mejor será dejar la subida para otro día. Ten en cuenta que con niebla o lluvia el terreno se vuelve más peligroso y es más fácil perderse.
Subir el Preikestolen en otoño o en invierno es un verdadero espectáculo visual, además hay muchos menos turistas. De todos modos, la preparación en este caso será otra, especialmente en invierno. Si vas a emprender la travesía en esta temporada será muy importante vestirte en capas de lana, llevar ropa impermeable y prendas exteriores a prueba de viento. Mantenerse seco y bien hidratado es igual de importante que ver bien donde pisas (puede haber bastante hielo en la pista). Tampoco olvides llevar gafas de sol, ya que el resplandor de la nieve puede ser muy molesto.
En conclusión, lo mejor es subir el Preikestolen en primavera o verano. El invierno puede ser más peligroso por la cantidad de hielo, y demandará mayor esfuerzo físico. Ya sabes que para esquivarle a las multitudes debes evitar los horarios picos, comenzar bien temprano y tratar de subir en la semana. Los fines de semana se llena de locales que salen a hacer actividades al aire libre, además de turistas.
Sin dudas que subir el Preikestolen y ver el bellísimo fiordo de Lyse desde el Púlpito será una experiencia inolvidable. Una de esas imágenes que quedan grabadas en la retina para siempre. Noruega es maravilloso, un país único en muchos sentidos. No dejes de disfrutarlo y déjate sorprender en todo momento. Esperamos que te haya gustado el artículo y que comiences a hacer los planes para subir esta mítica montaña.