Recorrido por Palermo Italia

Palermo es un destino urbano caracterizado por una historia y una cultura tan diversa que a menudo se siente en conflicto. Descubre una intrigante gama de estilos arquitectónicos, desde cúpulas árabes hasta edificios barrocos, y disfruta de una deliciosa cocina que abarca una variedad de orígenes.

La ciudad fue fundada en el siglo VIII a. C., por lo que no hace falta decir que la ciudad tiene una larga y vibrante historia caracterizada por el dominio árabe y normando, la inmigración y la presencia de la mafia.

Desde principios de la década de 2000, se ha desarrollado un movimiento antimafia, y verás evidencia de esto en Palermo. Los tours intrépidos que visitan Palermo incluyen un recorrido a pie con un guía local, quien te contará más sobre este movimiento. Visitar Palermo y sus bellos lugares icónicos, es toda una experiencia increíble.

¿Qué hacer en Palermo en tres días?

No dejes de visitar el Palacio de los Normandos, la Capilla Palatina y la iglesia de San Juan de los Ermitaños. Los amantes del arte y la música no querrán perderse la Galleria d’Arte Moderna (la “GAM”), las Salinas o una ópera o ballet en el Teatro Massimo.

Otro ejemplo de la fascinante historia de Palermo son las Catacumbas de los Capuchinos, que datan de 1599 y sirven como un cementerio «abierto», que muestra la historia de la momificación en Sicilia.

Las catacumbas de los capuchinos albergaban inicialmente sólo los cuerpos de los frailes, pero a partir de 1700, aquellos de estima (es decir, los ricos) podían comprar su lugar en las catacumbas. La momificación junto a los frailes era un símbolo de estatus y dignidad reservado para los ricos. Hoy en día, las catacumbas son un digno destino turístico, especialmente macabro en comparación con otros lugares de Europa.

El Barroco de Casa Professa

Cada área muestra un manto ininterrumpido de decoración, compuesto por muchos elementos diferentes. Flores, frutas, hojas, animales, amorcillos, en una incrustación de mármol de extrema movilidad y gracia, en una infinita gama de colores.

La Iglesia de Jesús, más conocida como Casa Professa, se alza sobre un altozano rico en oscuros recovecos. Según la tradición, se refugiaban antaño los santos ermitaños y donde todavía se encuentran catacumbas paleocristianas. El primer edificio en el balcón fue un convento de monjes basilianos, construido en el siglo IX.

Desde entonces, aquí se han construido varios edificios, entre ellos cinco iglesias que fueron absorbidas por la primera iglesia jesuita, fundada en 1564. Posteriormente, esta iglesia se incorporó a otra, cuya construcción se inició en 1591 y terminó en 1633. Un violento bombardeo en 1943 destruyó gran parte del prestigioso monumento.

La reparación ha llevado a la restauración de casi todos los estucos y frescos, dando a la iglesia su aspecto original. El interior fusiona el rigor del Renacimiento tardío con la nueva espacialidad barroca.

Museo Le Stanze al Genio

El nombre hace referencia a la cercana Fontana del Genio en Palermo, en Piazza Rivoluzione. Tras cruzar el gran portal, nos atraerá el rico pavimento y los frescos originales del palacio de finales del siglo XVIII.

Lo que se presentará frente a nosotros es una colección única en el mundo de más de 2,300 baldosas de mayólica italiana. Son los azulejos de un enorme rompecabezas artístico procedente del sur de Italia, especialmente de Campania y Sicilia, de un período que va desde finales del siglo XVI hasta principios del siglo XX.

Los coleccionistas, dueños del palacio, nos adentrarán en un mundo donde el arte tiene las medidas de una pequeña plaza transitable.

Caminar en Mondello

Una arena deslumbrante, muy clara, hace de paleta al mar, al sol y a las nubes que pintan un sinfín de tonalidades, desde el turquesa hasta el verde esmeralda. Colores que quedan grabados en la memoria. Una larga playa con un suave descenso del mar que ofrece, desde la primavera hasta el otoño, un baño seguro para los menos capaces de nadar y para los niños.

El paseo bajo los altos pinos marítimos, entre palmeras y esporádicas villas Liberty, nos permitirá poner en orden nuestros pensamientos, charlar, hacer footing o simplemente respirar el beneficioso olor a mar rico en yodo.

El pueblo costero, llamado Mondello, nos espera para refrescarnos con sus cafés y restaurantes sobre el mar, o los mariscos para llevar, los sabrosos bocadillos prêt à porter. La temporada de baño va de mayo a septiembre: en este período la playa está equipada con tumbonas y sombrillas y con las características cabañas de madera de colores.

Mondello abandona su solitario y pensativo look invernal y se llena de voces desenfadadas, protectores solares y mozos. El cambio de estación viene marcado por el World Festival On The Beach, el famoso festival internacional de actividades acuáticas, que suele tener lugar entre mayo y junio.

Teatro Massimo de Palermo

Una ópera en el teatro de ópera más grande de Italia, el tercer teatro de ópera más grande de Europa después de la Ópera de París y la Ópera Estatal de Viena.

Símbolo de la grandeza de la época de la Libertad en la que Palermo era tan bella y elegante como para fascinar y albergar las cortes europeas más codiciadas. El teatro fue iniciado en 1875 por el arquitecto Giovan Battista Filippo Basile y completado por su hijo Ernesto.

Hoy puede planificar una visita a la ciudad y luego asistir a un estreno de ópera, ballet o música sinfónica, aun redescubriendo la atmósfera de los tiempos gloriosos de la Familia Florio.

El Teatro de marionetas – Patrimonio de la UNESCO

Es el primer Patrimonio italiano que la UNESCO, en 2008, ha incluido en la lista del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.

Por toda la isla se pueden ver representaciones de la Opera dei Pupi con buenos titiriteros que han hecho de esta tradición un icono del arte mundial. Las salas de teatro de Palermo, junto con el Museo Internacional del Títere Antonio Pasqualino, son un atractivo verdaderamente único.

Palacio Comitini, Palacio Sant’Elia, Palacio delle Ferrovie y Palacio Jung

Descubramos algunos de los edificios históricos más fascinantes de Palermo. Una ruta peatonal que parte de Via Maqueda, donde encontramos el Palacio Comitini y el Palacio Sant’Elia. Luego cruzamos el eje de Via Roma para descubrir el antiguo Palacio del Ferrocarril. Finalmente, llegamos a Via Lincoln para admirar el Palacio Jung.

Así es como captamos las diferentes almas de Palermo: la barroca con el Palacio Comitini y el Palacio Sant’Elia, los dos palacios del siglo XVIII con fachadas majestuosas. Luego pasamos al alma Déco con la arquitectura de principios del ‘900 del antiguo Palazzo delle Ferrovie. Y finalmente, a la belle époque con el Palacio Jung del siglo XIX y su jardín tropical.

Catacumbas de los Capuchinos en Palermo

¿Un lugar macabro, pero fascinate? En Palermo lo encuentras, se trata de un sitio con más de 8,000 cuerpos momificados de los capuchinos. Estos eran los representantes de las familias nobles, de la burguesía a los representantes del clero.

El estado de conservación de los innumerables cadáveres expuestos, hacen del cementerio del Convento de los Frailes Capuchinos. Conocido como las Catacumbas de los Capuchinos de Palermo, uno de los lugares para visitar más impresionantes del mundo.

Un espectáculo macabro que destaca los usos, costumbres y tradiciones de la ciudad de Palermo, desde quienes vivieron desde el siglo XVII hasta el XIX. Aquí se conserva también la momia más bella del mundo: la joven Rosalía.

Palacio Abatellis

La Anunciación de Antonello da Messina, por sí sola, merece una visita. En el antiguo barrio de Kalsa, el Palacio Abatellis alberga desde los años 50 la Galería Regional de Arte Moderno, curada por la Superintendencia de Patrimonio Cultural.

Esta residencia de Francesco Abatellis, maestro Portulano del Reino, data de finales del siglo XV y es un magnífico ejemplo de arquitectura gótico-catalana. Tras la muerte de la esposa de Francesco, el palacio sufrió varias modificaciones hasta convertirse en el Monasterio de Santa Maria della Pietà.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la estructura fue severamente dañada y luego restaurada por el arquitecto veneciano Carlo Scarpa. El objetivo del proyecto era crear armonía entre la estructura y las obras que guardaba en su interior. La exposición se dividió en secciones: una colección, en su mayor parte, de obras escultóricas se colocó en la planta baja y el primer piso se destinó a pinturas.

La disposición de las obras es innovadora. El uso de soportes de metal o madera sobre fondos coloreados de paneles de tela, estuco veneciano o madera, realza la belleza de las pinturas.

En las maravillosas salas del palacio histórico, encontramos importantes obras maestras de Domenico y Antonello Gagini, Filippo Paladini, Antonello da Messina, Francesco Laurana, obras de Pietro Novelli, Antoon Van Dyck, Vito D’Anna y otros, se exhiben en la nueva ala.

El Palacio Mirto

Una residencia noble llena de historia en el Kalsa, en el centro histórico de Palermo. Palazzo Mirto fue durante cuatro siglos la residencia en Palermo de la familia noble Filangeri y, más tarde, de la Lanza Filangieri Principi di Mirto de la que toma su nombre.

La estructura data del siglo XIII, pero ha sufrido varios cambios a lo largo del tiempo. Los interiores están decorados con gran cuidado con muebles y alfombras que van desde el siglo XVII hasta el XIX. Candelabros de Murano, paneles chinos lacados, relojes, tapices y porcelana.

Las suntuosas y regias habitaciones abrazan una terraza decorada con una fuente de rocalla. La casa-museo se distribuye en tres plantas: en la planta baja las cocinas y las cuadras; el primer piso se dedicó a celebraciones y ceremonias oficiales.

Plaza Marina, Villa Garibaldi y Palacio Steri

Villa Garibaldi, en Piazza Marina y en el centro histórico del barrio de Kalsa, está lejos del caos y tiene muchos rincones de sombra útiles para las horas más calurosas. Fue construido entre 1861 y 1864 por el arquitecto Giovan Battista Filippo Basile y dedicado al héroe Giuseppe Garibaldi para celebrar el nacimiento de la nación italiana.

Hay muchas plantas exóticas, incluida la majestuosa Ficus macrophylla subsp. Columnaris o Ficus magnolioide, árbol típico de los bosques pluviales. Con sus 10,000 metros cúbicos de copa, es el árbol más grande de Europa. Es por eso que siempre es admirado por tanta gente de todo el mundo.

Por la noche, Piazza Marina cambia de aspecto, locales para degustar platos típicos y vinos locales, pubs para tomar un aperitivo con música en vivo y canciones populares, comida callejera de todo tipo. Los domingos por la mañana está el colorido y característico mercado de antigüedades, repleto de objetos, ropa vintage, libros y mucho más a precios razonables.

Justo frente al jardín, visitamos el majestuoso Palacio Chiaramonte, también llamado Steri, hoy sede del Rectorado Universitario. Originalmente casa de la familia Chiaramonte, más tarde se convirtió en sede de la Inquisición.

En el interior del complejo encontramos las prisiones que se han hecho famosas por las pintadas que dejan los presos, únicos testigos del sufrimiento sufrido. A poca distancia se encuentra la espléndida Iglesia de Santa Maria della Catena, entre la plaza y el antiguo puerto de La Cala, construida en el siglo XV y símbolo por excelencia de la tradición gótica catalana.

Para los más románticos, igualmente emocionante es el recorrido en taxi, disfrutando y apreciando la belleza del casco histórico.

Capilla Palatina de Palermo

La Capilla Palatina es lo que vale la pena ver en Palermo. Comenzada en 1130, año de la coronación de Roger II como primer rey de Sicilia, fue completada en 13 años y consagrada, como atestigua una inscripción en la cúpula, en 1143.

En esta iglesia, definida por Maupassant como “La más hermosa joya religiosa soñada por el pensamiento humano“, se realiza, traducido en términos visuales, la fusión de los múltiples caracteres de los que se formó Sicilia: el europeo, el siciliano, el bizantino y el árabe.

La Capilla tiene forma de basílica occidental de tres naves, divididas por columnas de granito con ricos capiteles corintios dorados.

Siempre de molde occidental, aunque influenciado por el gusto sureño, los pisos decorados y las incrustaciones de los escalones, las balaustradas y la parte baja de los muros y el ambón gigante (estante para las homilías), engastado en oro, malaquita y pórfido, y el candelabro de Pascua, un auténtico bestiario de mármol, donado por el arzobispo Hugo de Palermo con motivo de la coronación de Guillermo, hijo de Roger II.

Los mosaicos son los mejores productos del arte bizantino, sin paralelo en ninguna de las iglesias de Constantinopla. Están, entre otros, el Cristo Pantocrátorde la cúpula, los ángeles rodeándolo y los evangelistas absortos en sus estudios, los mosaicos más antiguos de la capilla.

La tradición islámica queda finalmente representada por el techo de madera a “muqarnas” (estalactitas), cubierta impredecible para una iglesia cristiana. De hecho, es el techo clásico que esperaríamos encontrar en las mezquitas más grandes y elegantes y no en una iglesia.

Intrincadas decoraciones adornan las estalactitas y, más singulares que raras en la historia del arte islámico, estas decoraciones incluyen figuras humanas. Los artistas árabes, en el ambiente tolerante del Palermo normando, se convencieron de aventurar este tipo de figuración y así, con la ayuda de binoculares, podemos distinguir escenas realistas de la vida cotidiana de dignatarios y doncellas ocupadas.

Comida callejera y mercados milenarios de Palermo

El ranking, elaborado por la cadena estadounidense Virtual Tourist, coloca a Palermo en el puesto 5# entre los mejores productores de comida callejera del mundo.

El recorrido de la comida callejera es imprescindible junto con los recorridos por los antiguos mercados de Palermo, la Vucciria y Ballarò y luego el Capo y Borgo Vecchio, ahora animados por la vida nocturna de la ciudad que los ha elegido como lugares para la noche.

Una manera fácil y rápida (generalmente un recorrido por la mañana o por la noche) de recorrer un par de milenios de historia, arte, fragancias, sabores y diferentes civilizaciones.

En la maraña de callejones se puede encontrar de todo: entre puestos repletos de coloridas mercancías, los palermitanos suelen comer en la calle alimentos cocinados para desplumar con las manos.

Panelle e cazzilli, pan con bazo, Arancine, Sfinciuni, Stigghiole, pulpo hervido, son solo algunas de las especialidades que han convertido a Palermo en una de las capitales mundiales de la comida callejera.

Mercado de Sanlorenzo

Entre gusto y tradición el mercado de Sanlorenzo merece una visita aparte. Se encuentra dentro de una antigua fábrica de cítricos de los años 40, restaurada y combinando la estructura original con insertos de diseño moderno, con especial atención a la reutilización del arte. Diferentes especialidades culinarias en nueve talleres y una selección de unos 2.800 productos de 250 proveedores sicilianos.

Puedes ir de compras o comer platos ya cocinados según las recetas de la tradición local. Un verdadero mercado cubierto que recoge algunos de los alimentos y vinos más interesantes seleccionados: desde Slow Food, hasta todos los demás productos que dan lugar a la extraordinaria biodiversidad de Sicilia, con sus 29 productos entre DOP e IGP y 41 Presìdi.

Puedes elegir entre pescado pescado frito, y centrífugas de verdura y fruta fresca, desde Sfinciuni hasta mortadela de burro. Incluso tienes té y frutas exóticas de Sicilia. Además, podrás asistir a showcooking, catas, clases de cocina con chefs y enólogos, conciertos y espectáculos para todas las edades.

Palermo es un destino floreciente en Italia por una buena razón. Esta ciudad subestimada es el lugar perfecto para experimentar la auténtica cocina y cultura siciliana, y aprender sobre la increíble historia de una ciudad antigua.