La provincia de Córdoba es uno de los destinos vacacionales más elegidos por los argentinos. Durante el verano, sus sierras se llenan de turistas que acuden a buscar un descanso de la rutina y conectar con la naturaleza. Córdoba lo tiene todo: montañas verdes, ríos, cascadas, rutas de senderismo, una oferta hotelera y gastronómica de lo más variada y mucha vida nocturna. Hoy vamos a hacer un recorrido completo por las Sierras Chicas de Córdoba, una de las muchas opciones que esta hermosa provincia del centro de Argentina tiene para ofrecer.
Las Sierras Chicas de Córdoba ocupan la región norte de la provincia y forman un circuito turístico con una gran oferta de actividades al aire libre y de entretenimiento. Allí la tranquilidad del ambiente invita a conectar con la naturaleza y disfrutar de un agradable clima de montaña. Sierras, arroyos, ríos y quebradas confluyen en una sola región, creando las condiciones ideales para vacacionar. Asimismo, las ciudades y pueblos que la conforman poseen un encanto particular y ofrecen una amplia carta turística en materia de hotelería y gastronomía.
La oferta turística de las Sierras Chicas no se limita únicamente al disfrute de la naturaleza, sino que también posee fuertes componentes culturales e históricos. El circuito cultural más recorrido por los turistas abarca tres de las cinco estancias construidas por los jesuitas (Colonia Caroya, Jesús María y Santa Catalina). Se trata de un recorrido histórico que al mismo tiempo ofrece paisajes encantadores y buena comida. Las misiones jesuíticas de Córdoba fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y son una más de las muchas opciones que ofrecen las Sierras Chicas.
¿Qué localidades abarcan las Sierras Chicas de Córdoba?
Las Sierras Chicas de Córdoba abarcan un buen número de localidades, algunas consideradas ciudades y otras, pequeños pueblos. Cada una guarda su propio encanto y su propia propuesta turística.
Entre las localidades que conforman las Sierras Chicas destaca La Calera y sus importantes construcciones históricas; Villa Allende, ubicada al pie del cerro Pan de Azúcar; Río Ceballos, que se considera el “corazón de las Sierras Chicas”; Salsipuedes y su impresionante gruta en honor a la Virgen de Itatí; La Granja y Ascochinga, solo por mencionar algunas.
Al mismo tiempo, la región brinda interesantes festividades, como es el caso de Colonia Caroya y la tradicional ciudad de Jesús María, sede del popular Festival de Doma y Folklore, uno de los espectáculos de jineteada más importante de América Latina.
¿Qué hacer en las Sierras Chicas de Córdoba?
El entorno natural de las Sierras Chicas resulta ideal para las actividades de ecoturismo. Las preferidas de los turistas son el trekking, las cabalgatas, el ciclismo de montaña, los paseos guiados y las actividades náuticas. Asimismo, puedes descubrir rincones en donde la tradición se mantiene más viva que nunca, así como disfrutar de los productos artesanales propios de la región. En definitiva, hay mucho para ver y hacer dentro de este circuito turístico.
A continuación veremos cuáles son las localidades más importantes que se encuentran dentro de las Sierras Chicas de Córdoba y qué tienen para ofrecer.
Río Ceballos, el corazón de las Sierras Chicas
Uno de los destinos turísticos más relevantes de las Sierras Chicas es la ciudad de Río Ceballos, ubicada a solo 33 km de Córdoba Capital. Este pintoresco enclave delineado por el río homónimo ofrece un buen número de actividades para los amantes de los deportes náuticos y las actividades en contacto con la naturaleza. Río Ceballos cuenta con múltiples cascadas, dos reservas hídricas naturales y una entretenida oferta cultural que la convierten en un imperdible de las Sierras Chicas.
A su vez, Río Ceballos posee una de las infraestructuras de servicios más completa de la región. De ese modo, el turista que visita la localidad encuentra un buen número de hoteles y otras opciones de alojamientos, restaurantes, bares, confiterías, discotecas y un casino.
El acceso a Río Ceballos puede hacerse desde Unquillo por la Ruta E57 o directamente desde Córdoba Capital, por la Ruta E53.
¿Qué hacer en Río Ceballos?
La oferta turística de Río Ceballos ofrece diferentes alternativas. Una de ellas es el Monumento al Cristo Redentor Ñu Porá, una obra construida en 1936 que se encuentra en la cima del cerro homónimo, a 830 metros de altura. Cada año, en Semana Santa, se realiza aquí el tradicional Vía Crucis que recorre las 14 estaciones en un ascenso nocturno iluminado con antorchas y velas. El monumento se levanta en medio de un parque lleno de vegetación desde el cual se aprecian hermosas panorámicas de Río Ceballos y Córdoba. Las vistas son especialmente lindas al atardecer, cuando las luces de la ciudad comienzan a encenderse.
En cuanto a los atractivos naturales más importantes de Río Ceballos se encuentra la Reserva Natural Dique La Quebrada. Este espacio de 4200 hectáreas incluye las nacientes de los arroyos que alimentan el Dique La Quebrada, el dique en sí mismo y sus alrededores. Se encuentra a 7 km de la ciudad y es el destino perfecto para los amantes de la pesca, las actividades náuticas, el buceo, el trekking y el ciclismo. La reserva vela por la protección y conservación de las especies autóctonas de la zona, así como por la prevención de la contaminación de las cuencas que alimentan al dique.
El Dique La Quebrada es una importante obra de ingeniería construida entre 1974 y 1976 y un sitio que puede visitarse en cualquier época del año. Los deportes náuticos sin motor, como canotaje y windsurf, son las actividades más populares para hacer allí. También está la opción de simplemente disfrutar de los paradores equipados con asadores que hay en torno al dique, en donde se puede pasar el día.
Uno de los refugios naturales más importantes de Río Ceballos es la Reserva Hídrica “Los Manantiales”, además de otra alternativa turística. Se encuentra a solo 400 metros de la plaza principal y abarca 1.050 hectáreas dentro de las cuales se puede hacer senderismo, safaris fotográficos y avistamiento de aves.
Cascadas y senderismo por Río Ceballos
La oferta turística de Río Ceballos también abarca un puñado de cascadas perfectas para refrescarse o descansar en sus orillas. En este sentido, uno de los saltos de agua más famosos es la cascada de Los Hornillos, ubicada dentro de la reserva natural La Quebrada. La misma se forma gracias a las aguas del arroyo “Los Hornillos”, que descienden zigzagueando por las piedras hasta caer en una gran olla. El acceso a la cascada se realiza mediante un trekking de dificultad media que atraviesa hermosos escenarios naturales. Una actividad altamente recomendable para los amantes de este tipo de actividades.
Otra alternativa es la Cascada Los Guindos, a la cual se accede mediante una caminata sencilla. Es un pequeño salto de unos 3 metros de altura formado por el arroyo Los Pantanillos, cuyas aguas descienden por el desnivel natural del terreno formando una olla en su base. Es otro destino rodeado de vegetación, ideal para pasar un agradable rato.
La oferta se completa con la Cascada Los Cóndores, un salto de agua de 12 metros ubicado en medio de un entorno natural y salvaje, cercana a un criadero de truchas. Para llegar a ella deberás hacer una caminata de una hora y media que transcurre a través de una variada vegetación típica serrana.
Agua de Oro
Agua de Oro es una localidad pintoresca y sumamente tranquila, perfecta para disfrutar de la naturaleza de las Sierras Chicas. Los paisajes de este pequeño pueblo serrano aparecen delineados por el río homónimo, también llamado Chavacaste, por serpenteantes caminos que invitan a hacer senderismo y por una colorida vegetación. Al mismo tiempo, su oferta turística se abre a otras propuestas interesantes. Algunas de ellas son la Gruta de la Virgen de Lourdes, la Capilla Candonga y la Iglesia San Vicente Ferrer.
¿Qué hacer en Agua de Oro?
Para los días de calor, las pozas naturales, saltos y pequeñas cascadas del río de Agua de Oro invitan a descansar y refrescarse. A sus alrededores aparecen senderos perfectos para realizar cabalgatas, paseos en bicicleta y caminatas.
Agua de Oro también ofrece atractivos culturales y recorridos históricos, destacando de manera especial dos postas religiosas que rememoran el legado de los patronos de la localidad. Una de ellas es la capilla San Vicente Ferrer, antes conocida como Estancia San Cristóbal, declarada Patrimonio Histórico de la zona. Tampoco dejes de visitar la gruta Nuestra Señora de Lourdes, en donde descansa una imagen traída desde Francia hace más de 60 años.
Este rincón de las Sierras Chicas se encuentra a 44 kilómetros de Córdoba Capital y es accesible en buses y en coche por la ruta E 53.
La Granja
La Granja es un pequeño enclave serrano y uno de los destinos más encantadores de las Sierras Chicas de Córdoba. Los motivos están a la vista: la naturaleza que la rodea, que se presta para hacer agradables caminatas, cabalgatas y bicicleteadas en los senderos que se abren paso por sus alrededores.
¿Qué hacer en La Granja?
La Granja cuenta con una buena oferta en espacios verdes ideales para disfrutar de actividades al aire libre. Un ejemplo de ello es el Parque Municipal, ubicado en el corazón de la localidad y dentro de la Reserva Urbana Municipal Tiu Mayú. Atravesado por el río homónimo, el Parque Municipal de La Granja ofrece servicios y actividades pensados para el turista. Además, es sede de la feria de artesanos, diferentes espectáculos libres y gratuitos y eventos de todo tipo.
El viajero puede disfrutar de un agradable paseo por el pueblo y admirar la arquitectura de las antiguas casonas del siglo XIX o la histórica capilla Nuestra Señora de Lourdes.
Al mismo tiempo, el río Tiú Mayú va dejando a lo largo de su recorrido diversos saltos, ollas y espacios para el relax. Los balnearios naturales que hay sobre el río, las maravillosas caídas de agua de Las Tres Cascadas, la Capilla Nuestra Señora de Lourdes y el Castillo Roger Agst son solo algunas de las propuestas que La Granja ofrece a sus visitantes. Por otro lado, el pueblo también se distingue por la calidad de sus servicios gastronómicos y de hospedaje.
Otro de los atractivos de esta pequeña localidad serrana es el Castillo de Roger Agst, que asoma en medio de la vegetación con su torre anaranjada con tejas rojas y una veleta de viento. Como muchos otros rincones de Córdoba, La Granja era una estancia que se loteo y vendió a diferentes propietarios.
Uno de ellos fue el francés Roger Agst, quien construyó el barrio obrero y el castillo. Este último se levantó en 1935 y fue el hogar de Roger Agst y su familia, quienes solían organizar importantes fiestas y reuniones sociales. Si bien el castillo permanece cerrado, es interesante acercarse y apreciarlo desde afuera, así como las antiguas estancias que hay a su alrededor.
La Granja se encuentra a unos 50 km de la ciudad de Córdoba, por lo que es posible llegar fácilmente en colectivo desde la capital. Si viajas en coche, el acceso se realiza por la ruta E 53.
Ascochinga
Al norte de Río Ceballos y pasando La Granja se encuentra la hermosa localidad de Ascochinga, en donde la armonía de sus paisajes ofrece numerosas propuestas recreativas. Su pequeño casco urbano se encuentra rodeado de una exuberante vegetación y es atravesado por el cauce de un río. En Ascochinga podrás descubrir una de las estancias jesuíticas, disfrutar de diversas actividades rurales, hacer turismo alternativo, visitar cascadas, montañas y una represa artificial. Sin dudas que Ascochinga es un destino ideal para vacacionar, especialmente para quienes buscan tranquilidad.
¿Qué hacer en Ascochinga?
Este paraíso natural de las Sierras Chicas acoge varios sitios interesantes para conocer. Un ejemplo de ello es el Parque Recreativo y Reserva Natural, cuyas 22 hectáreas protegen diversas especies de flora y fauna autóctona. Es el sitio ideal para los amantes de la observación de animales y flora de todo tipo, como para hacer un safari fotográfico. Otro sitio de avistamiento de aves es el mirador natural del Paso Blanco, que se encuentra camino a La Cumbre. Desde allí tendrás una panorámica hermosa de las Sierras Chicas de Córdoba y algunas localidades.
Hay muchas otras cosas para hacer en Ascochinga, por ejemplo, subir al cerro Mirador de la Cruz. Sin embargo, uno de los sitios más destacados de esta localidad serrana es el balneario de Las Tres Cascadas, en donde el agua cae por toboganes naturales que se forman en las piedras. Se encuentra a 7 km de la ciudad y es perfecto para los amantes del senderismo, que pueden llegar haciendo una caminata de 2:30 hs entre la vegetación. Una vez allí te encontrarás con las aguas de estos saltos que desembocan en el Pozo Azul, de 8 metros de profundidad.
Si deseas hacer un trekking más exigente, entonces una buena alternativa es el Camino del Pungo. Esta ruta de día completo transita 31 kilómetros de hermosos paisajes de montaña, uniendo Ascochinga con La Cumbre.
Finalmente, la Estancia Santa Catalina es una parada obligatoria para hacer en Ascochinga. Este sitio histórico se encuentra a 17 km del pueblo y es ideal para llegar en bicicleta haciendo un agradable paseo por el entorno natural que rodea la localidad. La Estancia Santa Catalina es la más grande de las estancias jesuíticas cordobesas y fue declarada, junto con sus compañeras, Patrimonio de la Humanidad.
La Calera
A muy pocos kilómetros de la capital provincial se encuentra La Calera. Se trata de una localidad histórica y el sitio en donde comenzó formalmente la actividad turística en Córdoba, gracias al Hotel Parque, el primer hotel turístico de la provincia (que hoy en día es propiedad privada). Sin embargo, la historia de La Calera se remonta años atrás, con el legado de los pueblos originarios y los jesuitas. Fueron estos últimos quienes volcaron la actividad económica del pueblo a la extracción de piedra y fabricación de cal. La misma se usó en la construcción de los principales sitios históricos de la ciudad de Córdoba, como la Manzana Jesuítica.
¿Qué ver en La Calera?
Visitar La Calera es hacer un recorrido por su legado histórico, como ser la Capilla Vieja, declarada Monumento de Interés Provincial; o el Molino Doble, que funcionó hasta 1850 y cumplió un rol importante para la actividad económica de la provincia. También es interesante hacer una visita al Museo de la Cal, donde se cuenta la historia y el fuerte vínculo de esta comunidad a la cal; o el museo Usina Molet, que remonta a los visitantes a los comienzos de la actividad eléctrica en Córdoba.
Las opciones al aire libre incluyen la Reserva Municipal Bamba, donde podrás visitar otras usinas, como la Usina Bamba, pequeños bosques, arroyos y cascadas. También es famoso el dique Mal Paso, construido entre 1884 y 1886. Hoy en día, todos los escenarios naturales de La Calera invitan a practicar mountain bike, running, senderismo y trekking dentro de la reserva y en los alrededores.
Al mismo tiempo, La Calera cuenta con un balneario muy popular durante los meses de verano. Hablamos de la Laguna Azul, muy frecuentado tanto por jóvenes como por familias. Es el sitio ideal para los aficionados de los deportes náuticos, recibiendo cada año a cientos de visitantes que llegan para aprender y practicar wakeboard. A su vez, la Laguna Azul cuenta con puestos de alquiler de kayaks, trampolines y toboganes ideales para los más pequeños.
Jesús María
A 48 km de la ciudad de Córdoba se encuentra Jesús María, una ciudad que conjuga patrimonio, cultura, tradición, sabores locales y tesoros naturales. Todo esto la convierte en una de las propuestas más completas de las Sierras Chicas.
Durante la época colonial, Jesús María era un paso obligado del corredor que comunicaba los puertos del Atlántico con las zonas mineras del Alto Perú (también conocido como Camino Real). Hoy en día, es una de las localidad más tradicionales de la provincia, en donde las arraigadas costumbres que hacen a la cultura de Argentina permanecen más vivas que nunca. Para vivir esto, qué mejor si tu visita coincide con el Festival de Doma y Folklore, que se realiza todos los años durante 10 noches.
¿Qué ver y hacer en Jesús María?
El famoso Festival Nacional e Internacional de Doma y Folklore de Jesús María permite a los espectadores disfrutar de una tradicional jineteada y diversos espectáculos musicales que se montan en su anfiteatro. Cada enero, el mítico escenario “Martín Fierro” da lugar a numerosas presentaciones de artistas locales e internacionales. A su vez, las calles coloniales, los negocios y restaurantes de Jesús María se preparan para uno de los eventos más importantes de Latinoamérica en su tipo.
Jesús María cuenta con una variada oferta turística. Ejemplo de ello es la Reserva Natural Parque del Oeste, un verdadero pulmón verde de la localidad y un sitio que invita al relax. Este agradable espacio natural de 60 hectáreas bordea el Río Guanacaste y resguarda diversas especies de flora y fauna autóctona. Es el lugar ideal para tomar una pausa, especialmente en las plazas Pío León y San Martín.
La Estancia Jesús María, legado de los jesuitas, actualmente funciona como museo en donde se exhibe una interesante colección de arte sacro colonial y de arqueología que gira en torno a los pueblos originarios de la zona. La estancia también jugó un papel clave en la producción vitivinícola de la provincia, convirtiéndose en el segundo núcleo productivo de los jesuitas. Por eso, si te gusta la historia, no dudes en visitar este lugar y hacer un recorrido por la iglesia, la residencia y los lugares en donde se molían las uvas y las bodegas. También es posible conocer el parque como era antaño, con sus corrales, molinos y la huerta.
Para llegar a Jesús María en coche desde la ciudad de Córdoba solo debes sortear unos 50 kilómetros por la RN 9. También puedes llegar fácilmente en autobús con las empresas Fonobus o Ersa.
Colonia Caroya
Quienes disfrutan del buen comer no pueden dejar de conocer Colonia Caroya, otro hermoso destino de las Sierras Chicas de Córdoba.
Esta ciudad pegada a Jesús María se distingue por los exquisitos sabores que caracterizan su gastronomía y por la excelente calidad de sus vinos. De hecho, parte de la oferta turística de la localidad gira en torno a sus comidas, que presentan una marcada tradición italiana. En este sentido, la Fiesta del Salame Casero es una de las festividades dedicadas a las comidas típicas de la localidad. Por eso, si tu vista coincide con esta festividad, podrás degustar los salames caseros, quesos y vinos de producción caroyense, que son aclamados a nivel nacional.
Sitios de interés de Colonia Caroya
Comer no es lo único que podrás hacer en Colonia Caroya. A los sabores de estas tierras de las Sierras Chicas se suman agradables paseos culturales donde podrás descubrir las costumbres de los primeros italianos que fundaron el poblado. Asimismo, no faltan las opciones al aire libre y en contacto con la naturaleza.
Al igual que Jesús María y Ascochinga, por Colonia Caroya también dejaron su legado los jesuitas. Así lo comprobarás cuando visites la Estancia Jesuítica, también declarada Patrimonio de la Humanidad. Fue el primer establecimiento agrícola-ganadero puesto en marcha por la Compañía de Jesús en el año 1616, por ende, es un sitio en donde se respira historia en cada uno de sus rincones.
Por otro lado, Colonia Caroya es el destino perfecto para dar largas caminatas y recorridos en bici. En este sentido, la Avenida San Martín invita a realizar un recorrido de entre 3 y 13 km y atravesar el corazón de la localidad. Si prefieres, podrás recorrer la zona rural que la rodea, que está repleta de antiguas casonas de diferentes épocas que le otorgan un distintivo al paisaje.
Camino del Cuadrado
Otro circuito imperdible es el llamado Camino del Cuadrado, un corredor turístico que comunica las Sierras Chicas con el Valle de Punilla, otro sitio de Córdoba con mucho encanto. Tanto las Sierras Chicas como La Punilla esperan a los visitantes que anhelan la tranquilidad y armonía de los paisajes serranos.
Este trayecto de unos 37 km se inicia en la localidad de Río Ceballos y finaliza en la ciudad de La Falda, aunque el acceso también puede hacerse desde la localidad de Salsipuedes. Como sea, para llegar desde Córdoba Capital deberás hacerlo por la RP E-53, pasar por el Aeropuerto Internacional Ingeniero Ambrosio Taravella y continuar 18 km hasta la rotonda de la localidad de Río Ceballos. Para ir desde Salsipuedes, debes tomar la salida a la localidad hasta llegar a una nueva rotonda y allí continuar por la salida hacia Valle Hermoso, que se encuentra muy próxima a La Falda.
El Camino del Cuadrado atraviesa bellísimos paisajes, como el impresionante paredón del Dique La Quebrada y le permite al viajero disfrutar de atractivas vistas panorámicas. En el punto más alto del recorrido el paisaje regala una postal de cañadones enormes surcados por la ruta.
El trayecto está asfaltado y presenta buena señalización y visibilidad. 10 km antes de llegar a Valle Hermoso termina el asfalto y la ruta sigue por el viejo camino en forma de caracol que desciende de manera pronunciada hasta llegar al emblemático Hotel Edén. Durante el descenso podrás apreciar la localidad de Valle Hermoso y La Falda, rodeadas por las hermosas sierras del Valle de Punilla.
El Camino del Cuadrado es un paseo imperdible que todo viajero que desee aventurarse por las maravillas de Córdoba debe realizar.
Otro rincones con encanto de las Sierras Chicas de Córdoba
Además de las localidades que ya te mencionamos, en las Sierras Chicas de Córdoba todavía quedan cosas por descubrir. Veamos cuáles son esos sitios que tampoco deberían quedar afuera de tu ruta.
Salsipuedes
A 40 km de la capital provincial se encuentra Salsipuedes, otra escapada ideal para quienes buscan pasar un fin de semana a pura naturaleza. En esta pequeña localidad no faltan las opciones de caminatas, paseos en bici y cabalgatas.
El atractivo principal de este pueblo de las Sierras Chicas gira en torno al río Salsipuedes, que cruza el centro de la localidad. Desde allí parten muchas rutas, como la que conduce al salto La Estancita, una hermosa cascada cuyas aguas forman una olla ideal para un buen chapuzón. Por su altura de 13 metros y su caudal de agua, es considerado como uno de los saltos de agua más importantes de las Sierras Chicas. La caminata que conduce a ella es de 13 km, muy recomendable para los amantes del senderismo.
Otro atractivo de Salsipuedes es el barrio El Pueblito, en donde se puede realizar un circuito autoguiado por un camino cubierto de plantas nativas que conduce hasta el sitio arqueológico Los Morteros. Allí te encontrarás con orificios de cuarzo labrados en piedras de 4.000 años de antigüedad.
El Manzano y Capilla de Candonga
A solo 40 km de Córdoba Capital, pasando Salsipuedes y antes de llegar a Agua de Oro, se encuentra El Manzano. Este precioso enclave de las Sierras Chicas es una parada ideal para descansar y disfrutar de la belleza de sus recorridos y atractivos históricos.
Además de dar un agradable paseo por el pueblo, a 10 km de la comuna El Manzano se encuentra la pintoresca capilla de Candonga, una reliquia colonial que ha sido declarada Monumento Histórico Nacional y es todo un ícono de la zona. Asimismo, en los alrededores del pueblo se encuentra el antiguo molino con paredes de adobe, cuyo interior acoge un pequeño museo.
Unquillo
Otra parada de las Sierras Chicas, perfecta para conectar con la naturaleza, es Unquillo. Esta pequeña localidad es considerada un polo cultural de artistas locales, ya que muchos fotógrafos, actores, escritores y poetas muestran sus trabajos en múltiples espacios culturales. De ese modo, los amantes del arte y la cultura encontrarán allí un buen número de museos y galerías de arte.
En Unquillo también podrás disfrutar de las 5000 hectáreas de la Reserva Los Quebrachitos, la cual cuenta con múltiples caminos y rincones de singular belleza. Las variadas características de su relieve ofrecen recorridos de diversa dificultad para los aficionados del senderismo, el ciclismo y el avistaje de aves.
Villa Allende y Cerro Pan de Azúcar
Esta parada de las Sierras Chicas cuenta con propuestas para todos los perfiles: los apasionados del deporte, los amantes de la naturaleza y los aficionados de la cultura.
Villa Allende es atravesado por el arroyo Saldán, alrededor del cual se abre un hermoso bosque nativo que ofrece un entorno ideal para los paseos y recorridos a pie. En las márgenes del arroyo se encuentra uno de los emblemas de la ciudad, el llamado Nogal Histórico, bajo el cual descansó el prócer General San Martín.
El ciclismo y el trekking son dos de las actividades más famosas para hacer en Villa Allende. En este sentido, explorar el camino al Pan de Azúcar es un plan perfecto. Este clásico de las sierras chicas de Córdoba regala al viajero grandes vistas que compensan el esfuerzo de llegar a la cima. Resulta, que este pico que se encuentra a 1260 metros de altura posee una panorámica de 360 grados del Valle de Punilla, Villa Allende, Unquillo e incluso la ciudad de Córdoba.
Mapa de las Sierras Chicas de Córdoba
Aquí tienes un mapa con las localidades mencionadas en el artículo. Verás que todas se encuentran muy cerca entre sí y de Córdoba capital. De ese modo, podrás adaptar el recorrido a un fin de semana o unas vacaciones más extensas.
Así llegamos al final de este recorrido por las Sierras Chicas de Córdoba. Las mismas representan un importante atractivo turístico de la provincia, en parte gracias a su cercanía a la capital, y también por la multiplicidad de actividades que ofrecen al viajero. Las localidades que aparecen desparramadas en este territorio conjugan historia, cultura, naturaleza y delicias culinarias. Así que ya lo sabes, si quieren descubrir los encantos de Córdoba, comenzar por las Sierras Chicas es un excelente plan.