El departamento de Colonia, en Uruguay, es uno de los más bellos del país y su identidad está marcada por sus colonias fundadas por inmigrantes. Entre ellas se encuentra Nueva Helvecia, también conocida como Colonia Suiza. No solo es un lugar tranquilo y encantador, sino que posee una rica historia palpable en sus monumentos y sitios históricos. Por eso, si tienes pensado viajar a Colonia, no dudes en hacer una escapada a Nueva Helvecia, de seguro no te defraudará.
Nueva Helvecia es una colonia de origen suizo que a lo largo de los años supo mantener viva las tradiciones y gastronomía de sus orígenes. En Nueva Helvecia convive una mezcla de lo europeo y lo uruguayo que la hace muy especial. A su vez, es un pueblo muy tranquilo, que invita a recorrerlo a pie y sin prisa. Un destino perfecto para los amantes del buen comer, pero quizá no tan perfecto para quienes buscan vida nocturna.
¿Dónde está ubicada Nueva Helvecia?
Nueva Helvecia se encuentra al este del departamento de Colonia, a 60 km de Colonia del Sacramento, 127 de Montevideo y 253 de Punta del Este.
Por su parte, el departamento de Colonia se ubica en el punto donde nace el Río de la Plata y muere el Río Uruguay, los cuales separan Uruguay de la República Argentina. Precisamente de este país vecino llegan muchos turistas, que cruzan en barco desde Buenos Aires hasta Colonia del Sacramento. Muchos también hacen la ruta desde Delta del Tigre (Buenos Aires) hasta Carmelo y luego se mueven a los diferentes destinos. Llegar por tierra también es posible. Si viajas desde el norte del país puedes tomar la ruta 2 o la 21; desde el este, en cambio, debes hacerlo por la Ruta 1.
La ruta hasta Nueva Helvecia es muy pintoresca, más aún en primavera, cuando los campos y los árboles florecen. El color predominante es el amarillo, visible gracias a los extensos sembradíos de colza o canola. Igualmente bella es durante el verano, el otoño y el invierno. En estas dos últimas estaciones, la carretera hacia Nueva Helvecia es un escenario único en donde reina la paz y el silencio. En conclusión, es un destino que vale la pena visitar en cualquier momento del año.
Historia de Nueva Helvecia
Nueva Helvecia fue fundada el 25 de abril de 1862, con la llegada del mayor contingente de inmigrantes europeos al país. Los inmigrantes eran principalmente campesinos provenientes de Suiza, pero también de Alemania, Italia y Francia. Estas personas arribaron con una pequeña maleta, pero muchos conocimientos y experiencia que permitió el nacimiento de nuevas industrias.
La mezcla de inmigrantes que llegó a Nueva Helvecia puede apreciarse incluso desde la entrada al pueblo, por la Avenida José Battle y Ordóñez. Allí te espera un arco construido en madera y lleno de detalles alpinos que da la bienvenida a los visitantes en castellano, alemán, italiano y francés. En Nueva Helvecia muchas de las calles llevan el apellido de los fundadores. A su vez, las viviendas están decoradas con escudos del Cantón Suizo al cual pertenecían los ancestros de la familia que la habita.
El pasado de esta colonia está marcado por el sacrificio y el trabajo, del mismo modo que por sus costumbres y raíces culturales. Los habitantes de la ciudad se han encargado de conservar sus rasgos más típicos, lo cual se traduce en la gastronomía y en la celebración de muchas tradiciones. Podría decirse que Nueva Helvecia es un pueblo con una clara conciencia y orgullo de su pasado, lo cual podrás notar con solo comenzar a caminar por sus calles.
Nueva Helvecia también fue la primera zona turística del país, gracias a la fundación en 1872 del Hotel Suizo. El mismo fue uno de los primeros hoteles del interior del país y situó a Nueva Helvecia como un atractivo turístico de primer nivel. En 1896 se sumó el Hotel del Prado, en 1904 el Hotel Central y en 1943 el famoso Hotel Nirvana. Este conjunto hotelero logró establecer a la ciudad como uno de los destinos turísticos más importantes, no solo de Colonia, sino del país.
Hoy en día, es el centro de importantes industrias, muchas dedicadas a la producción láctea y una de las ciudades económicamente más productivas de Uruguay. Además de la industria láctea, en donde claramente se aprecia su origen suizo, también destaca por la horticultura y fruticultura.
¿Qué ver y hacer en Nueva Helvecia?
Nueva Helvecia es una ciudad que mantiene un perfil bajo y no posee grandes monumentos. Eso sí, los que hay son muy lindos de visitar, aunque no es allí donde radica su principal encanto. Más bien lo es en su ambiente tranquilo, tradicional y relajado.
Una vez que cruces el arco de entrada te recibirá una arquitectura en la que predominan las casas alpinas, que se entremezclan con otras que mantienen un fiel estilo uruguayo. Otro elemento que distingue Nueva Helvecia son sus hermosos jardines, en los cuales el Garden Club Edelweiss juega su papel. Esta institución creada en 1977 fomenta la jardinería como recurso para embellecer la ciudad y como un modo de transmitir el amor a la naturaleza. Y sin dudas que lo ha logrado y lo sigue logrando, ya que Nueva Helvecia es un placer para los ojos. Basta con recorrer la avenida José Batlee y Ordoñez (la principal) para darte cuenta de eso.
Lo mismo sucede con sus templos evangélicos y católicos, que le aportan una arquitectura especial y constituyen un atractivo turístico en sí mismo. Un claro ejemplo de ello es el Santuario Schoenstatt, que durante mucho tiempo fue el sitio de reunión y encuentro de los primeros colonos.
Otro de sus grandes atractivos es la gastronomía, de la cual hablaremos luego, aunque te anticipamos que es uno de los motivos principales por el cual los viajeros visitan Nueva Helvecia.
Lugares turísticos de Nueva Helvecia
El centro Nueva Helvecia concentra gran parte de los atractivos de la ciudad, que incluyen la iglesia, la famosa Plaza de los Fundadores, tradicionales panaderías, restaurantes y bares, así como las tiendas de productos artesanales.
Algunos de los principales puntos de interés turístico de Nueva Helvecia son los siguientes:
- La Plaza de los Fundadores y su colorido Reloj de Flores es uno de los grandes atractivos y punto neurálgico del pueblo. Además, allí se encuentra el emblemático Monumento El Surco, el cual honra a los colonos fundadores de Nueva Helvecia.
- El Árbol Cantonal, en donde se ven representados los escudos de los cantones suizos de los inmigrantes que fundaron la ciudad.
- El Hotel Nirvana, es un atractivo tanto para pasar una noche como para acercarse a apreciar su arquitectura, además es uno de los hoteles con más historia y tradición de Nueva Helvecia. Se encuentra ubicado en un contexto único, en donde reinan la paz y la tranquilidad.
- El Hotel El Prado es otro de los hoteles emblemáticos de Nueva Helvecia. Su edificación difiere del anterior, destacando en él las galerías subterráneas, la bóveda y sus accesos.
- También vale la pena acercarse a Granja Hotel Suizo, que fue el primer hotel de la ciudad y todo un acontecimiento en su historia. Allí se alojaron las primeras familias uruguayas y extranjeras que llegaban a estas tierras huyendo de las epidemias que azotaban las grandes ciudades. También alojó a varios presidentes, de allí que se lo conoce también como el «hotel de los presidentes». Hoy en día cuenta con preciosos jardines, una piscina olímpica, un pequeño spa, un restaurante y otros servicios.
- Otro de los emblemas de la ciudad es el Molino Quemado, que fue declarado Monumento Histórico Nacional gracias a su valor patrimonial otorgado por su historia, sus ruinas y la belleza del paisaje que lo rodea.
- El Parque El Retiro es un hermoso espacio verde en donde se realizan las fiestas tradicionales del pueblo. Está lleno de árboles exóticos, puentes sobre corrientes de agua, pequeños lagos y un teatro de verano.
- Otro de los pulmones verdes de la ciudad es el Parque José Pedro Varela, que está ubicado junto al Río Rosario. Este pequeño parque lleno de árboles autóctonos es el lugar de reunión preferidos por los locales y turistas.
- También destaca la Capilla de la Santísima Trinidad, que fue el primer templo católico de Nueva Helvecia, construido en 1872. En 1902 se le adicionó el atrio, la torre y un potente campanario que le dio un atractivo propio de las iglesias europeas.
Gastronomía de Nueva Helvecia
La gastronomía de Nueva Helvecia es una combinación perfecta de sus colonias originarias y los más arraigados platos uruguayos. De ese modo, el fondeau, el chucrut y el strüdel se armonizan perfectamente bien con las típicas parrilladas, a las cuales se suman los vinos locales. Aunque, para no dejar de lado la tradición, la cerveza es una bebida muy presente, que se elabora de forma artesanal y en diferentes variedades. Antes te dijimos que uno de los motivos por el cual los viajeros llegaban a Nueva Helvecia era por la gastronomía, y ahora estarás comprendiendo por qué.
Nueva Helvecia es un santuario del queso. En estas tierras, decenas de pequeños productores deleitan al turista con una gran variedad de quesos estacionados y saborizados para todos los gustos y paladares, que maridan muy bien con cualquier bebida. Otro de los grandes protagonistas es el chocolate, producto que desde hace años se obtiene de la mano de los mejores maestros chocolateros del país. Los mismos preparan esta delicia valiéndose de las más sofisticadas técnicas europeas, combinando el cacao con especias dulces y saladas que hacen una fiesta en el paladar.
Si quieres conocer una de las queserías más importantes de Nueva Helvecia, entonces debes coger la carretera Valdense y visitar Los Fundadores. Cuando llegues al lugar te recibirá un suave aroma a quesos y embutidos que comenzará a abrirte el apetito. Allí podrás degustar el queso Colonia, que fue la primera producción de los colonos primitivos. Este queso, que originalmente buscaba ser un gruyere suizo, es un producto muy sabroso y todo un referente de la región.
La visita a este lugar es un imperdible que te permitirá conocer la historia del queso, además de comer al aire libre y disfrutar de muchos postres artesanales suizos, como las galletitas de vainilla Brëtzeli.
Otro establecimiento destacado es la quesería artesanal Granja La Cumbre, un emprendimiento familiar con 150 años de tradición. Allí podrás hacer una cata guiada y probar las especialidades de la casa, como el queso Parmesano, Danbo, el imperdible queso Colonia, el Semiduro y su famoso Chester (que sería una especie de combinación de los anteriores, muy bien lograda).
Tampoco dudes en visitar alguna de las chocolaterías del pueblo, como ser Tante Eva, en la cual sus propietarios te esperarán con chocolate caliente, bretzels rellenos de jamón y queso, torta alemana y mucho más.
Fiesta del Chocolate
Sí, en Nueva Helvecia se honra el chocolate, por lo que si eres amante de este alimento no dudarás en visitarla. La Fiesta del Chocolate es un evento que se realiza desde el año 2013 y reúne a turistas de todo el país. La sede habitual es la Plaza de los Fundadores, en donde los maestros chocolateros del país se lucen con sus productos.
La fiesta se basa en la venta y degustación de chocolate caliente, confituras y demás productos artesanales en torno a este derivado del cacao. Todo esto acompañado por danzas tradicionales y conjuntos musicales. En definitiva, un verdadero show de color y sabor que no debes perderte.
Fiesta Suiza
El 1.º de agosto de cada año se festeja la Fiesta Suiza, un evento con un color particular y muy significativo, además de una tradición que se mantiene desde el año de su fundación. El festejo incluye bailes y cantos propios de la región, a lo cual se le suma la producción y degustación de los platillos típicos de Nueva Helvecia. Se trata de recetas originales que permanecen casi inalteradas al paso del tiempo y que brindan a los turistas una experiencia muy agradable.
Como no podía ser de otra manera, los grandes protagonistas son los famosos quesos Colonia, la papa a la suiza y el strüdel de manzana.
Departamento de Colonia
Además de visitar Nueva Helvecia, puedes aprovechar el viaje para conocer otros rincones encantadores del departamento de Colonia. Esta región del país reúne a muchas colonias (hoy ciudades) que recibieron una fuerte herencia de españoles y criollos (Carmelo, por ejemplo); españoles y portugueses (como es el caso de Colonia del Sacramento); o italiana y piamontesa (ejemplo de ello son Colonia Valdense y La Paz). Todas estas ciudades conviven con balnearios tranquilos que potencian la oferta turística de este departamento.
Colonia del Sacramento
Indudablemente es una de las ciudades más bellas del país y un destino en donde el tiempo parece haberse detenido. Ubicada a 60 km de Nueva Helvecia, Colonia (como la conoce todo el mundo) aparece con un lugar tranquilo y muy agradable para recorrer a pie. Caminar por sus callejuelas empedradas, mientras aprecias la mezcla de arquitectura española, portuguesa y postcolonial, es un verdadero placer visual. Tan es así, que el casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.
Una vez en la ciudad, puedes dedicarte a recorrer la zona del puerto, el casco histórico, la famosa calle de los suspiros, la Basílica del Santísimo Sacramento, la Plaza Mayor y más. A medida que la camines verás que su belleza estética es única, al igual que su gastronomía e historia.
Carmelo
Es el destino ideal para aquellos que disfrutan de la naturaleza y el buen vino. Precisamente Carmelo y sus alrededores abarcan una región productora de vinos de renombre mundial.
Carmelo es una pequeña ciudad ubicada a orillas del Río de la Plata, a unos 160 km de Nueva Helvecia y 75 de Colonia. La distancia a nuestro destino de hoy es mayor, aunque si viajas con tiempo no dudes en visitar esta histórica ciudad. Además de sus viñedos, otro de los grandes atractivos de Carmelo es el Arroyo de las Vacas, el cual la atraviesa hasta desembocar en el Río de la Plata. A lo largo de su cauce se forman hermosas playitas rodeadas de un acogedor ambiente rural.
Carmelo es pintoresca y relajada, perfecta para huir del bullicio de las grandes ciudades y otro destino más de este departamento que te encantará.
Colonia Valdense
Es la localidad más próxima a Nueva Helvecia, por lo que no tendrás problemas para visitarla. Esta pequeña ciudad fue fundada en 1858 por inmigrantes valdenses provenientes del norte de Italia (de Piamonte puntualmente), la cual conserva gran parte de sus rasgos originales.
Colonia Valdense invita a disfrutar de sus paisajes, su patrimonio histórico y su vida tranquila, que transcurre sin tiempo y sin prisas. Entre sus principales puntos turísticos destaca la Plaza de la Libertad, el Parque escolar, la Plaza de Deportes, entre otros.
Nueva Helvecia comparte junto a Colonia Valdense una serie de playas realmente bellas, entre las que destacan los balnearios de Los Pinos, Fomento, Zanja Honda, Azul y otros, que terminan de completar la oferta turística. Durante la temporada estival estas playas se llenan de familias y jóvenes que buscan matar el calor y disfrutar del aire libre.
A estas alturas no te deben quedar dudas de que Nueva Helvecia y el departamento de Colonia guardan mucho encanto. Si aún dudas de si vale la pena hacer el viaje, hazlo y compruébalo con tus propios ojos. Y, si te gustó el artículo, compártelo en tus redes sociales y no dejes de acompañarnos. ¡Hasta el próximo destino!