Qué hacer en Treinta y Tres Uruguay

Una localidad apacible y con mucho encanto, así como belleza natural, es Treinta y Tres. Localizada en un sector de la penillanura cristalina y de las llanuras del este, en la ribera de la laguna Merín. Se encuentra sobre la margen del río Olimar, por lo cual cuenta con un recorrido de gran interés en que se puede revivir la historia del lugar, así como también disfrutar del contacto con la naturaleza.

Un dato curioso es que, el nombre de Treinta y Tres, se debe a un homenaje a los 33 orientales exiliados en Argentina, que desembarcaron clandestinamente en Uruguay el 19 de abril de 1825, con el fin de luchar por la independencia nacional. Es por esta razón que Treinta y Tres es un paraje totalmente histórico y turístico.

Incluso en el centro de la ciudad, puede visitarse la plaza 19 de abril. Esta zona precisamente, recuerda un episodio histórico de libertad de la ciudad, por medio de un enorme monumento a los treinta y tres orientales. Pero además de historia, guarda una belleza en torno a la naturaleza de sus alrededores, lo que permite hacer ecoturismo por la zona.

Qué hacer en Treinta y Tres

Treinta y Tres es una ciudad del interior de Uruguay con muchos atractivos para disfrutar. Aunque viven pocos habitantes, alberga diversos motivos para ser visitada. Incluso esa tranquilidad, silencio y paz es algo que atrae a muchos turistas, para salir de la rutina citadina acelerada.

En esta bella localidad se esconden tesoros naturales que emocionan a cualquier amante del ecoturismo, como por ejemplo la primera área nacional protegida del país, la Quebrada de los Cuervos. Quienes se aventuren a viajar por el departamento de Treinta y Tres también podrán conocer, la Laguna Merín, una de las mayores reservas de agua dulce y uno de los principales tesoros ecológicos de Uruguay.

El departamento limita al norte con el departamento de Cerro Largo, al sur con los de Lavalleja y Rocha, al este con Brasil, mediante la Laguna Merín y al oeste con los de Florida y Durazno. Treinta y Tres también es un destino ideal para descubrir las tradiciones autóctonas de los habitantes del interior uruguayo y la calidez de la vida sencilla.

Por lo tanto, exploraremos las increíbles sorpresas de Treinta y Tres, una localidad con mucho por ver, hacer y disfrutar.

Quebrada de los cuervos

Este es el paraje principal a visitar en Treinta y Tres, se podría decir que es la estrella turística de la localidad. Es un sitio ideal para convivir con la naturaleza, se trata de una enorme garganta abierta a través del tiempo por el arroyo Yerbal Chico, en medio de una de las serranías más agrestes y exuberantes que tiene Uruguay.

Fue declarada la primera área protegida del país en 1986. La profundidad de la quebrada es de unos cien metros en ciertos tramos, rodeados por laderas de bloques de piedra, en los que crece una gran variedad de especies autóctonas.

Dentro de la zona encuentras rutas de caminatas para apreciar todo el entorno. El primer recorrido es de aproximadamente una hora, con caminos sencillos para cualquier persona, lo que sí asegura son vistas increíbles que culminan en unas cascadas.

Mientras que, la segunda es una caminata con mayor complicación por su terreno irregular y piedras en el camino. Este recorrido te lleva a un mirador donde se pueden apreciar la cantidad de cuervos que hay en la zona y la naturaleza en la que se encuentra inmersa.

Obelisco a los fundadores de la Ciudad Treinta y Tres

Es un momento de 45 metros de altura, que se ha convertido en parte de la identidad de los lugareños. Fue diseñado en honor a los fundadores de la ciudad de Treinta y Tres, capital del departamento del mismo nombre en Uruguay.

Monumento a Dionisio Díaz

La leyenda popular lo reconoce como el héroe de Arroyo del Oro. Se trata de un niño uruguayo, conocido por protagonizar uno de los hechos heroicos más notorios de Uruguay. Nació en 1920 en el departamento de Treinta y Tres.

La historia cuenta que, una noche el abuelo en una crisis de locura asesinó a la madre del pequeño e hirió al tío y a Dionisio, quienes intentaron defender a la familia. El niño tomó a su pequeña hermana y esperaron escondidos en el galpón hasta el amanecer.

Dionisio herido, logró ocultarse y caminar 5 kilómetros hasta el entonces poblado del Oro, donde dejó a su hermanita en una casa. Luego fue hasta la estación policial, pero por desgracia el niño no pudo resistir y falleció camino a Treinta y Tres debido a las heridas recibidas.

Es una historia emotiva que conmemora la lucha y amor por su familia del pequeño. Por ello, el monumento es una muestra de la entrega y valentía.

Plaza 19 de Abril en Treinta y Tres

Es el centro de la vida de la ciudad de Treinta y Tres, así como el punto favorito de encuentro de los habitantes. Además, es la más antigua y la principal de la capital departamental. Se encuentra rodeada por las calles Juan Antonio Lavalleja, Manuel Lavalleja, Manuel Oribe y Pablo Zufriategui.

En ella encontrarás el monumento a los Treinta y Tres orientales, de donde proviene el nombre del departamento. Los Treinta y Tres Orientales es como se conoce a los hombres liderados por Juan Antonio Lavalleja y Manuel Oribe, en 1825, quienes emprendieron una insurrección para reincorporar la Banda Oriental a las Provincias Unidas del Río de la Plata

Parroquia San José Obrero

La parroquia es conocida como basílica por los lugareños. Fue fundada el 27 de agosto de 1865 por Monseñor Jacinto Vera, en su período de Vicario Apostólico del Uruguay.

Su estilo es neoclásico, con un interior que mezcla elementos grecorromanos. El templo fue declarado Monumento Histórico Nacional el 2 de octubre de 1990. Y posee maravillas como la plaza de campanas.

Museo Agustín Araujo

Se trata de un museo de Bellas Artes de carácter público, que funciona en la Casa de la Cultura. Conserva más de 1,200 obras de arte de autores tanto nacionales como internacionales.​

Laguna Merín

Es una de las mayores reservas de agua dulce del mundo, lo que constituye un de los mejores tesoros ecológicos de Uruguay. Cuenta con una superficie de 4,500 kilómetros cuadrados y más de 120 kilómetros de costa en la parte uruguaya.

La laguna abarca parte de los departamentos de Cerro Largo, Lavalleja, Rocha, Treinta y Tres y Maldonado. Tiene como afluentes al río Cebollatí, el río Yaguarón, el río Tacuarí, el río San Luis, y los arroyos Zapata, Sarandí Grande y Chuy, entre otros. Además, forma una gran cuenca hidrográfica binacional, que ocupa el 18% del territorio de Uruguay.

Su jurisdicción es compartida entre Brasil y Uruguay desde el año 1977 cuando se firmó un tratado de cuidado y mantención, con comisiones que operan en el departamento de Río Branco y Porto Alegre. La Laguna Merín, junto con el Canal de San Gonzalo y la Laguna de los Patos, forman un corredor hídrico que conecta la Barra de San Miguel con la ciudad de Porto Alegre, con la posibilidad de salir al océano por la Barra de Rio Grande.

El paisaje por los alrededores de la laguna se encuentra poblado por montes naturales, bañados y humedales, un medioambiente favorable para la fauna silvestre, con diversas especies de aves. Por su importancia ecológica, sometida a programas de conservación ambiental, para salvar la integridad de sus aguas y la flora y fauna de las áreas circundantes.

Vaya que Treinta y Tres, es un departamento encantador perfecto para practicar ecoturismo, y asombrarnos con la belleza que nos aguarda en Uruguay. Un destino que sorprende, pues se esperaría que fuese aburrido, pero todo lo contrario, cuenta con muchas atracciones y una paz como en ninguna otra parte.