Si buscas ir a un lugar único y exclusivo, no hay nada mejor que Pollensa. Este sitio se encuentra al norte de la isla de Mallorca y cuenta con una gran variedad de lugares interesantes para ver y disfrutar. Ya sea que busques relajarte en una playa o degustar los platillos típicos de la zona, verás como la cultura e historia está presente en cada uno de los habitantes del municipio español.
Además de sus hermosas vistas, Pollensa también es cuna del arte y la literatura desde los inicios del siglo XX, donde pintores destacados como Santiago Rusinol y Anglada Camarasa se establecieron para pintar sus cuadros. También atrajo a escritores y músicos que han quedado asombrados por la belleza natural de la isla, logrando inspirarse para crear sus mejores obras.
Hoy en día, Pollensa es el sitio perfecto para toda clase de visitantes. Tanto si te gusta el arte como la aventura, podrás hacer muchas cosas y pasar momentos inolvidables en este lugar recóndito de España. Aquí te contamos todo lo que debes saber para organizar tu viaje y no perderte de nada.
Qué hacer en Pollensa
Muchos de sus atractivos turísticos se remontan de siglos anteriores y reflejan la cultura cristiana romana de la época. Asimismo, también posee una flora y fauna autóctona, por lo que muchas de las especies de plantas y animales de la zona difícilmente puedas encontrar en otro lugar. Estos sitios emblemáticos reflejan la vida e historia del municipio, por lo que te diremos cuáles son y qué actividades ofrecen en cada lugar.
Deportes acuáticos en El Puerto de Pollensa
Si te gusta el deporte, si o si debes visitar el Puerto de Pollensa, que se encuentra a seis kilómetros de Pollensa y a tan solo dos kilómetros de la Cala San Vicente. Para llegar a él, debes pasar por una carretera de más de 10 kilómetros conectada al cabo de Formentor.
Aquí se encuentra la sede del Real Club Náutico Puerto de Pollensa, que fue fundado en el año 1961 y, hasta la fecha, se lleva a cabo diversas actividades recreativas acuáticas para todo público.
Pero si no eres un aficionado al deporte, también puedes ir por los alrededores para relajarte en las hermosas calas de aguas cristalinas o degustar los platillos típicos de la zona, cerca del mar. O si prefieres algo diferente, te recomendamos recorrer las cuevas prehistóricas de l’Alzineret para adentrarte de lleno a los orígenes de la humanidad.
Paseo por Plaza Mayor
En la Plaza Mayor verás una iglesia construida en el siglo XVII que refleja la arquitectura de antaño. Cerca de ahí, se levanta uno de los mejores mercados de Mallorca donde podrás comprar algún lindo recuerdo de tu estadía. Eso sí, ten en cuenta que solo abre los domingos.
Si eres amante del café, podrás degustar de un delicioso café con leche en algunas de sus terrazas y, seguido de eso, te recomendamos hacer un recorrido a pie para contemplar los edificios emblemáticos del lugar.
Recorrido por El Calvario
El Calvario es uno de los lugares más emblemáticos que existen en Pollensa y que cuenta con una larga historia. Se cree que, en el siglo XIV, un grupo de pescadores encontraron la estatua de la iglesia principal dentro de un Cristo Crucificado.
Para llegar al lugar, debes subir por una escalera de piedra de 365 escalones que está rodeada por cipreses. A lo largo de la caminata, verás los patios interiores de las residencias típicas de Pollensa, lo que serían momentos agradables de descanso.
Solo ten en cuenta que, si quieres hacer esta actividad en verano, te recomendamos llevar una botella con agua porque la subida es realmente agotadora. Cuando llegues a la cima, podrás optar entre contemplar el paisaje desde el templo o ir a un café donde ofrecen a los visitantes una gran variedad de helados y bebidas.
Paseo y relax en la Cala San Vicente
La Cala de San Vicente es un deleite para la vista, debido a sus aguas cristalinas que te permite ver el fondo marino en todo su esplendor. Sus playas son lugares perfectos para tomar el sol, pasear por la arena o, simplemente, contemplar los alrededores.
Entre los lugares más destacados de la Cala San Vicente se encuentra El Maressar, la Cala Molins, la Cala Clara y la Cala Barques. Cerca del puerto también hallarás otras playas y rincones naturales como la Llenaire, que se distribuyen a varios kilómetros de distancia hasta llegar al Cabo de Formentor.
Subida a El Puig de María
La historia de El Puig de María se remonta desde la época de la peste negra, cuando un obispo ordeno construir una capilla en lo más alto de la montaña. Tiempo después, un grupo de Monjas tuvo una visión de la virgen y mandaron construir una torre de defensa para proteger al pueblo de los piratas.
El lugar fue abandonado en 1564 y, actualmente, se usan las habitaciones de las monjas para albergar a los huéspedes que buscan alojamiento. También cuenta con un restaurante donde puedes degustar los platillos típicos de la gastronomía mallorquina.
Para llegar hasta aquí, debes ir por una calle angosta en el km 52, a pie. Lo mejor es aparcar en las afueras de Pollensa, dado que hay más posibilidad de encontrar espacio. La subida dura una hora aproximadamente y podrás tomar descansos bajo las sombras de las encinas.
Senderismo en la Sierra de Tramuntana
La Sierra de Tramuntana es una cadena de montañas de unos 90 km de largo, que linda con el mar del Cabo de Formentor. Debido a sus acantilados y su extensión, es el sitio perfecto para los amantes del senderismo y la aventura extrema. Pero si te gusta algo más relajado, está el Mirador de Mal Pas y la Talaia Albercuitx que ofrecen espectaculares vistas.
Visita a la Casa Museo Dionis Bennansar
Dionis Bennansar fue un artista que nació y creció en Pollensa. Siendo hijo de una familia de agricultores, el pintor estaba orgulloso de sus orígenes y, en cada una de sus obras, buscaba inmortalizar los mejores momentos de Mallorca. Si te gusta el arte, no puedes perderte la oportunidad de conocer este museo situado en Carrer Roca, donde sabrás más de su trayectoria.
Visita y paseo por el Convento de Santo Domingo de Pollensa
Por otro lado, si te atrae la arquitectura, te recomendamos dar un paseo por el Convento de Santo Domingo de Pollensa, donde podrás apreciar su diseño hecho en piedra arenisca del siglo XVII. El acceso es gratuito y, si tienes suerte, tendrás la oportunidad de contemplar alguna exhibición de artistas locales en su museo.
La gastronomía en Pollensa
La gastronomía mediterránea es parte esencial de la isla de Mallorca y, en Pollensa, existe una gran variedad de platillos típicos para todos los gustos. Entre ellos se encuentran la sopa marroquí, el arroz brut, el lomo con col, los caracoles, el frito de manzana y el jamón serrano.
Si vas por la plaza principal, verás toda clase de locales gastronómicos como bares, restaurantes y cafés habilitados para el almuerzo o la cena. Algunos de ellos son La Font del Gall, el Can Costa y La Braseria, donde sirven cuantiosos platillos como el arroz de pescado, la caldereta de langosta y el arroz brut.
Además, también hay restaurantes cerca del puerto y las playas donde sirven comidas hechas a base de pescado y marisco como el els molls, el dentón y la caldereta de langosta.
Si te gusta degustar un buen vino, podrás probar desde un sauvignon blanc hasta un merlot en cualquiera de sus bodegas. Esto es gracias a que Mallorca es reconocida por su tradición vinícola, donde producen toda clase de licores como las hierbas, el palo y el vino dulce.
Pollensa: Cómo llegar
Existen muchas formas de llegar a Pollensa, tanto si vives en Mallorca como si eres de afuera. Por un lado, está el aeropuerto, que ofrece alquileres de coches para cuatro personas. Si vas al puerto, puedes subirte a un barco o trasladarte en ferries que, además, ofrecen excursiones de un día hacia Ibiza o Menorca.
Por otro lado, si prefieres los trayectos en ruta, existen dos opciones: vehículo privado y autobús. A continuación, te detallamos cada uno de ellos para elegir el que más te convenga.
Vehículo propio o alquilado
En Mallorca hay empresas que ofrecen alquileres de coches para ir a distintos puntos de la isla. Así es que, si no tienes vehículo propio, pero si cuentas con licencia de conducir, puedes alquilar uno para ir a Pollensa en ruta.
Si tu punto de partida es Palma, te recomendamos tomar la Ma-13 que une la ciudad con la zona norte de Mallorca. Casi al final, verás un desvío que te lleva directo a Pollensa.
Para los que vienen de la zona sur, lo recomendable es dirigirte a Inca y halla la conexión con la autopista mencionada anteriormente.
Autobús
Diariamente encontrarás buses que salen de la Estación Intermodal de Palma y que conectan a varios puntos de Mallorca. Todos ellos te llevan hasta el Puerto de Pollensa, pero también hay opción de bajarte en algunas de las paradas situadas a lo largo de la ruta para dirigirte al pueblo.
Te recomendamos consultar los horarios y visitar el sitio oficial del Transporte a las Islas Baleares (cuyas siglas son TIB) para armar tu itinerario con calma y paciencia.
Esperamos que esta guía te sirva para saber qué hacer en Pollensa y disfrutar de un viaje inolvidable. Si te gusto, nos encantaría que compartieras este artículo con tus amigos. También puedes dejar tus comentarios para resolver cualquier duda que tengas sobre la región a visitar.
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