Para el día de hoy hemos preparado una ruta por Miranda do Douro, una ciudad fronteriza fortificada de la cual posiblemente nunca escuchaste hablar, pero que tiene mucho para ofrecer. Lo cierto es que Miranda do Douro recibe muchos visitantes al año. Algunos llegan hasta allí para disfrutar de su gastronomía, otros lo hacen atraídos por sus telas, sus monumentos de interés o por sus excelentes vistas del río Duero. Sea cual sea el motivo, esta pequeña ciudad portuguesa merece recibir tu visita.
Miranda de Douro se encuentra en el límite entre España y Portugal, a una media hora en coche de Fermoselle y a unos 45 minutos de Zamora (en territorio español). Su ubicación privilegiada sobre un precipicio del cañón del río Duero la dota de paisajes increíbles. Y en ello radica su principal encanto: Miranda do Duero lleva la naturaleza como bandera. Además, la localidad goza de un ambiente medieval que invita a recorrerlo sin rumbo fijo, descubriendo uno a uno todos sus encantos.
Entorno natural de Miranda do Douro
Una de las virtudes principales de Miranda do Douro es su ubicación dentro del Parque Natural do Douro Internacional, que vendría a ser la versión portuguesa del Parque Natural Arribes del Duero. El protagonista aquí es el río Duero, que se extiende por más de 900 km y hace de frontera natural entre España y Portugal. De hecho, cada orilla del Duero pertenece a un país, por lo que la cantidad de espacios naturales relacionados al río se multiplica por dos. Se trata de una de las cuencas hidrográficas más importantes de Europa, con un valor histórico, cultural, artístico y medioambiental especial.
El cañón que forma el Duero es impresionante y le otorga a la región un alto valor paisajístico. Es por ello que Miranda es especial para disfrutar de los paisajes. De hecho, en la localidad encontrarás muchos restaurantes con vistas al Duero. Gastronomía y bellas vistas hacen una combinación perfecta.
Por esta ubicación fronteriza, el turismo de Miranda do Douro proviene principalmente de las provincias de Zamora y Salamanca (en España) y del distrito de Bragança (en Portugal). Muchos optan por ir solo a pasar el día, aunque realmente puedes dedicarle tranquilamente un fin de semana.
A tan solo 1 km al este de Miranda do Douro se encuentra una impresionante presa de 80 metros de altura. Sobre ella discurre una carretera que en 55 km te llevará hasta Zamora. La garganta de agua que se forma gracias a la presa es realmente espectacular, convirtiéndose en un atractivo más de Miranda.
Cosas para ver y hacer en Miranda do Douro
En cuanto llegues al pueblo podrás ver las dos caras de Miranda: la moderna, hacia la derecha y la medieval e histórica, hacia la izquierda. Lo mejor es concentrarte en el centro histórico de la localidad, un espacio sumamente prolijo y cuidado en el que podrás pasear tranquilamente. Ambas zonas se encuentran prácticamente contiguas, por eso, lo recomendable es aparcar el coche y moverte a pie por las calles de Miranda do Douro.
Antes de comenzar a descubrir sus atractivos principales debes saber que Miranda do Douro fue un importante emplazamiento durante la Edad Media. Destacaba por su castillo, su sede episcopal y las casas de distinguidos señores nobles. Como toda ciudad con pasado medieval posee calles empedradas, estrechas y con desniveles que la hacen parecer detenida en el tiempo. Aquí radica el encanto principal de la localidad: callejear sin rumbo por la fortaleza, incluyendo su muralla prerrománica, las ruinas del castillo, el palacio episcopal, y la catedral.
Recorrido por el centro histórico
La muralla de Miranda do Douro tiene una forma casi rectangular y se conserva en relativo buen estado en gran parte del casco viejo. Posee diversas puertas de acceso, siendo la más importante la Puerta de la Villa, que está rodeada de dos torres almenadas. Luego de atravesarla se abre paso una calle ascendente, la rua da Costanilha, que contiene algunas de las casas más pintorescas del casco histórico de Miranda do Douro. Una de ellas es la Casa das Quatro Esquinas, de estilo medieval, llamada así por las cuatro ventanas que posee en cada esquina.
La calle del general Mouzinho durante mucho tiempo fue la calle principal de Miranda. Hoy es una de las más turísticas y se encuentra llena de comercios que venden productos típicos de la zona. Caminando por ella llegarás a la Catedral Vieja de Miranda do Douro, hoy en día llamada Concatedral de Miranda do Douro. Se ubica en la zona alta del casco histórico, frente a las ruinas del Palacio Episcopal y la muralla prerrománica. Desde 1910 es considerada Monumento Nacional y en su arquitectura se entrelazan elementos de estilo gótico, renacentista y manierista.
La catedral comenzó a construirse en el 1522 y durante mucho tiempo fue sede de la diócesis. Posee una fachada flanqueada por dos torres y tres naves abovedadas de estilo gótico y separadas por pilares. En su interior destaca el retablo principal y la famosa imagen de Menino Jesús de Cartolinha. Esta pequeña estatua vestida con ropas y sombrero propios del siglo XVII es uno de los emblemas del templo. Según la tradición, representa al Niño Jesús que se apreció para animar a los mirandeses durante la Guerra de la Independencia de 1640 y la Guerra de Sucesión Española de 1710.
La Catedral Vieja de Miranda do Douro no solo es atractiva por sí misma, sino que goza de unas vistas increíbles del río Duero. Frente a ella encontramos las ruinas del antiguo Palacio Episcopal, que actualmente funciona como un espacio público acondicionado para disfrutar de un agradable paseo, recorrer su claustro y otras de sus instalaciones.
Muy cerca de la catedral se encuentra una pequeña plaza que podría pasar desapercibida si no fuese por la escultura de una pareja vestida con los trajes típicos ubicada en una esquina de la plaza. Allí te toparás con el Museo de Terras de Miranda, que esconde algunos secretos interesantes.
Museo Terras de Miranda
Este museo es uno de los más famosos de Miranda do Douro, gracias a su valiosa colección etnográfica sobre las tradiciones de la región de Miranda. La visita le aporta al turista mucha información acerca de la cultura de este lugar, que ha logrado conservar sus tradiciones milenarias.
El museo se encuentra construido sobre una edificación del siglo XVII que antiguamente funcionaba como sede del Ayuntamiento. Su colección abarca objetos locales, textiles, cerámicas, muebles de época, instrumentos musicales y máscaras propias de la zona. También exhibe varias recreaciones de cocinas tradicionales y una sala con telares dedicada al tejido tradicional de lana y lino.
De todos modos, este museo no es el único espacio artístico de Miranda. Puedes llegarte también hasta la Casa de Cultura y ver si hay alguna exposición, como suele suceder con frecuencia.
Castillo de Miranda do Douro
Esta importante y antigua fortaleza se cree que fue construida sobre una antigua fortificación que ya existía en el lugar, allá por el siglo XI. Sus orígenes datan de la segunda etapa del asentamiento y desarrollo de Trás-os-Montes. Bajo las órdenes del rey Dinis, la fortaleza se levantó al noroeste de la villa y contaba con una cerca amurallada destinada a proteger a la población.
El Castillo de Miranda es de planta octogonal y sus muros están protegidos por rotondas. El acceso se realiza por medio de 3 puertas, la Porta da Senhora do Amparo, la Porta de Santo António y Postigo. Las dos primeras están orientadas al este y oeste y flanqueadas por dos torres que antiguamente permitían el acceso al pueblo. Además, estaban conectadas por una calle que llevaba a la hoy llamada Praça de D. João III.
Si bien hoy la fortaleza se encuentra en gran parte en ruinas, no deja de ser todo un símbolo de Miranda do Douro. En el año 2005, fruto de una intervención arqueológica al noreste del castillo, se encontraron los restos de una de las dos torres pertenecientes a una de sus puertas y restos de la barbacana, el primer reducto de defensa del siglo XVI. Hoy en día es posible contemplar la alcazaba y pasear por sus alrededores, donde encontrarás un frondoso jardín muy bien cuidado.
Otras iglesias de la localidad
Si te gusta visitar templos antiguos, en Miranda do Douro encontrarás otras opciones, además de su ya mencionada catedral. Si bien los templos son más pequeños y humildes, vale la pena acercarse a ellos. La iglesia de los Trinos es una de las opciones disponibles. Se trata de una edificación barroca con una bella fachada. Actualmente es sede de muchas actividades culturales.
La iglesia de la Misericordia se encuentra ubicada en el centro de la ciudad antigua y es más pequeñita que la anterior. Es dueña de una portada sencilla y un interior con varios altares barrocos. Finalmente, encontramos la iglesia de la Santa Cruz, del XVII. Es una construcción aún más pequeña que las anteriores de portada e interior barrocos.
Miradores de Miranda do Douro
Esta parte del Duero posee un conjunto de miradores, tanto del lado de España como del de Portugal, que constituyen uno de los atractivos principales de la zona.
Uno de los más recomendables es el Mirador de la Fraga do Puio, ubicado a 610 metros de altura, desde donde puede verse el Duero y la enorme presa. El mismo se encuentra ubicado en la localidad de Picote, a 17 km de Miranda do Douro. Recientemente, se ha adicionado al mirador una estructura de vidrio que sobresale sobre el vacío, permitiendo una visión más amplia y segura. En los alrededores se abren pequeños predios de olivares y almendros que le dan un encanto especial. Además, es un buen lugar para la observación de aves.
Entre Miranda do Douro y Paradela se encuentra la localidad de Aldeia Nova, famosa por el Castro de San João das Arribas, una fortificación que data de la Edad de Hierro. En este contexto se abre el hermoso Mirador de S. João das Arribas, otro de los imprescindible de la visita.
También vale la pena llegarse al Mirador de Castrilhouço, a 639 metros de altura, se encuentra en el Castro de Vale de Águia, otra fortaleza de la Edad del Hierro. Otra de las opciones es el Mirador Fraga Amarela, ubicado junto al Castro da Cigaduenha. Los bordes de este fuerte caen abruptamente sobre el Duero, formando una preciosa imagen del cañón del río.
Crucero por el Duero
Además de sus miradores y casco histórico, uno de los motivos por los cuales Miranda do Douro recibe tantas visitas es por sus cruceros por el río Duero. Los barcos parten desde la Estación Biológica Internacional y realizan dos tipos de recorridos, uno más corto y otro más largo (de poco más de 3 horas). A lo largo del recorrido se localizan los miradores que antes te mencionamos, que muestran unas vistas panorámicas increíbles del cañón, que en algunos puntos supera los 200 metros de altura.
En esta parte del parque el río Duero alcanza los 80 metros de profundidad y es habitado por carpas, barbos, lucios y más. Además, la humedad que emana el río crea un microclima en sus orillas que lo hacen ideal para el cultivo de olivos y vides.
Los paseos en bote suelen concluir con una exhibición del vuelo de las aves rapaces que le da fin a una experiencia única.
Enfrente de la localidad, en el profundo tajo por el que discurre el Duero, verás una presa hidroeléctrica, conocida como Presa de Miranda. Esta obra de ingeniería posee unos 80 metros de altura y se extiende a lo largo de 260 metros de lado a lado. Por encima de ella discurre la carretera que une las tierras de Portugal y España. Del lado portugués, al lado de la represa, parten los paseos en bote que recorren el Duero.
Compras en Miranda do Douro
Muchas personas acuden a Miranda do Duero a hacer compras, de hecho, desde siempre fue conocida por esto. Hasta hace pocos años, cientos de españoles cruzaban a estas tierras atraídos por los bajos precios de sus productos, especialmente todo lo relacionado a la industria textil. A pesar de que hoy en día las compras están a solo un click de distancia, gracias al boom de las compras online, Miranda sigue siendo la capital de las compras. Sus productos más demandados son ropa, como pijamas y calcetines, toallas, sábanas y más. Para hacer compras debes dirigirte a la parte moderna de la ciudad, que es donde se ubican la mayor cantidad de tiendas.
Oferta gastronómica de Miranda do Douro
La gastronomía de Miranda do Douro es un condimento adicional que le da atractivo al viaje. De hecho, es conocida como una de las cocinas más sabrosas del país. Sus platos variados y sabrosos estimulan las papilas gustativas de todos sus comensales.
Si bien son muy famosos sus platos con bacalao, no debes irte de Miranda sin probar los embutidos tradicionales, elaborados en casas mirandesas certificadas. La producción de embutidos es una de las tradiciones más vivas de la localidad, que ha logrado transmitirse de generación en generación. El mejor momento para adquirirlos es el fin de semana de Carnaval, cuando tiene lugar el Festival de Sabores Mirandeses. Para la ocasión se reúnen artesanos de la comarca y se abren cientos de puntos de venta de productos regionales, especialmente ligados al cerdo.
Otro plato típico es la alheira, una salchicha típica portuguesa preparada a base de carne de ave, pan, aceite de oliva, manteca de cerdo, ajo y pimentón. La tradición determina que este plato debe prepararse temprano en la mañana, así se puede sostener el trabajo del día.
Otra receta por excelencia que habla de las tradiciones del lugar es el bife de ternera Mirandesa. La carne de ternera Mirandesa es un producto que cumple con altos estándares de calidad durante su proceso de elaboración.
Los dulceros no pueden dejar de probar la Bola Doce de Miranda, uno de los platos más populares de Semana Santa. La preparación lleva harina de trigo, levadura de panadería, mantequilla, azúcar, huevos, aceite de oliva, agua y canela.
Esperamos haberte ofrecido toda la información necesaria para planificar tu viaje a Miranda do Douro. Creemos que es un destino muy recomendable que merece la pena ser visitado. Si ya conocías este destino cuéntanos tu experiencia en los comentarios. Estaremos encantados de leerte.