Turismo en Mirandela y Trás-os-Montes, Portugal

«Quien Mirandela miró, en Mirandela se quedó», dice el popular dicho sobre esta bonita ciudad portuguesa a orillas del río Túa. Situada en el distrito de Braganza, en pleno corazón agrícola de la región de Trás-os-Montes, Mirandela es un destino muy agradable para los turistas que deseen explorar el norte del país.

La ciudad que da nombre a este concejo es pequeña, tiene alrededor de 10.000 habitantes, pero merece la pena pasar un día o al menos unas horas recorriendo sus calles, iglesias y museos. ¿Nos acompañas a descubrir Mirandela y sus alrededores?

¿Qué ver en Mirandela?

La ciudad de Mirandela es pequeña y se recorre fácilmente a pie, ya que apenas tiene cuestas y es muy segura. Por eso, lo mejor es dejar el coche aparcado y descubrir sus atractivos valiéndose de las piernas.

Otra forma interesante de aprovechar la visita a Mirandela es mediante el tren turístico (Comboio Turístico), que circula por ambos lados del río. El mismo funciona en los meses de julio y agosto desde hace tres décadas. Por si no lo sabías, Mirandela fue una de las primeras ciudades de Portugal en tener su tren turístico.

Medio día es suficiente para recorrer las calles de esta pequeña ciudad, visitar alguno de sus museos y probar sus productos típicos. También está la opción de hacer alguna ruta de senderismo por sus alrededores y explorar pueblos y ciudades cercanas. Por eso, lo mejor es dedicar un fin de semana completo a tu viaje por esta región tan bonita del norte de Portugal.

Aquí tienes los mejores lugares que ver en Mirandela.

Ponte Velha o Puente Medieval

Mirandela está dividida por el río Túa y atravesada por varios puentes, aunque el más emblemático de todos es el Ponte Velha, uno de los puntos más fotografiados de la ciudad.

Esta construcción medieval data del siglo XVI y a lo largo de su historia fue sufriendo varias intervenciones. Es peatonal, tiene más de 200 metros de largo, 17 arcos y regala hermosas vistas del río y la ciudad. Por las noches se ilumina, adquiriendo un aire muy romántico.

En las orillas del río Túa hay hermosos espacios verdes que invitan a descansar o hacer un poco de ejercicio. Además de playas fluviales, encontramos el Parque do Imperio, que cuenta con varias terrazas y jardines muy prolijos y bien cuidados.

La zona está rodeada de tiendas donde comprar productos regionales, como los famosos aceites de oliva, almendras o los tradicionales embutidos conocidos como alheiras. Más adelante te hablaremos de este producto tan propio de la región que tiene su fiesta en marzo.

Otro puente histórico sobre Mirandela es el Ponte da Pedra, una construcción mucho más antigua cuyos seis arcos datan de la época romana. Se encuentra sobre la Vía XVII Augusta, una vía romana que comunica los antiguos asentamientos de Braga y Astorga.

Paço Dos Távora – Palacio de los Távora

En el centro de Mirandela encontramos este antiguo palacio que actualmente acoge al Ayuntamiento del municipio. Con una historia que se remonta al siglo XII, el lugar donde hoy se asienta esta construcción antes estaba ocupado por la fortaleza del rey Dionisio I de Portugal. En aquel entonces, Mirandela estaba protegida por una muralla de la cual únicamente se conserva la puerta de San Antonio.

Siglos después, una de las familias más influyentes de la nobleza portuguesa, los Távora, mandó a construir allí su gran palacio, donde residieron durante los siglos XVII y XVIII. Lamentablemente, su final fue bastante trágico, ya que en 1758 se los acusó de haber planeado un atentado contra el rey José I de Portugal y fueron ejecutados en público en la ciudad de Lisboa. De ese modo, los Távora fueron eliminados de la nobleza, se retiraron sus blasones y el edificio quedó abandonado, hasta que una familia lo adquirió en los años posteriores.

Al día de hoy, los historiadores dudan de que la familia haya intentado asesinar al monarca. La hipótesis dice que probablemente se trató de un asalto común al rey, quien viajaba sin escoltas tras encontrarse con su amante, Teresa Leonor Távora.

El palacio se ubica en la zona más alta de la ciudad, en un barrio que en su momento estuvo contenido dentro de los muros del ya desaparecido Castillo de Mirandela. Junto al palacio encontramos la Igreja de Nossa Senhora de Encarnação (Iglesia Nuestra Señora de la Encarnación) y una estatua de Juan Pablo II. A escasos metros se ve la Puerta de San Antonio, que como ya sabes, es la única que queda de la antigua muralla de la ciudad.

Iglesias de Mirandela

Dentro del casco histórico de Mirandela aparecen varias iglesias, aunque la más llamativa es la antes mencionada. Hablamos del templo situado junto al Palacio de los Távora, un edificio del siglo XIII que tiene un aspecto moderno debido a las remodelaciones realizadas con el tiempo.

Otro de los templos de Mirandela es la Iglesia de la Misericordia, una construcción mainerista del siglo XVII situada junto al Solar de los Condes de Vinhais, un palacio del siglo XVIII, con quien conforma una bonita postal. Su interior resguarda varios tesoros, muchos de ellos aportados por la familia Távora. Por ejemplo, el altar central de madera dorada fue un encargo de António Luís de Távora a principios del siglo XVIII.

La patrona de Mirandela, Nuestra Señora del Amparo, tiene su recinto religioso del otro lado del río Túa, donde se celebra la romería la última semana de julio. Por su parte, para llevarte una bonita postal de la ciudad, puedes visitar la iglesia de São Bento, situada en lo alto de una colina.

Muy cerca del centro de Mirandela, en el pueblo de Abambres, encontramos un templo románico del siglo XIII que merece la pena por sus maravillosos frescos de 1584. La Iglesia de Abambres posee la arquitectura sombría de la época, con una sola nave, paredes sin decoración y ninguna otra abertura al exterior, excepto la puerta principal.

Museo da Oliveira e do Aceite (Museo de la Aceituna y el Aceite)

Mirandela se encuentra rodeada de campos de olivos que hablan de la importancia que tiene el aceite en la región. De hecho, los olivos son parte de la cultura de la ciudad y una fuente de ingresos importante para los agricultores de Mirandela.

Si quieres comprender mejor la importancia del aceite de oliva en Trás-os-Montes, no puedes dejar de visitar este museo. Lo encontrarás en un antiguo molino restaurado en cuyo interior se recrea una almazara, con sus motores y prensas necesarias para extraer el aceite del olivo. No lo mencionamos antes, pero Portugal es un gran productor y cuenta con varias Denominaciones de Origen del aceite de oliva, entre ellas la de Terras de Trás-os-Montes.

El museo realiza un recorrido por la historia olivarera del país y la región, mostrando las diferentes etapas del proceso de obtención del aceite. A su vez, cuenta con una colección de objetos donados por vecinos de la zona mediante los cuales explican los usos y técnicas de venta de este producto en el pasado.

El Museo de la Aceituna y el Aceite fue inaugurado en el 2014 y su entrada es gratuita.

Senderismo en Mirandela

Si eres amante del senderismo y la naturaleza, estás en el lugar indicado. Mirandela cuenta con 9 rutas de senderismo homologadas que cubren una extensión de casi 50 km. Cada una de ellas está perfectamente señalizada y muy bien mantenida, por lo que no tendrás problema para sortear alguna de ellas.

Una de las rutas preferidas por los turistas es el PR1 “Trillo do Vale do Lobo”, un paseo de 4 km que te permitirán conocer la riqueza paisajística y la biodiversidad de la región de Terras de Trás-os-Montes. En este caso concreto, en el paisaje predominan los alcornoques, encinas y olivos y se ven especies como los jilgueros y tejones. La ruta es sencilla, está muy bien señalizada, casi no presenta desnivel y transcurre entre arroyos, fincas de ganados, almendros y olivos.

Parque Natural Regional Vale do Túa

La riqueza de Mirandela no radica únicamente en la ciudad en sí misma, sino también en la belleza de su entorno. En este sentido, el Parque Natural Regional Vale do Túa es una propuesta turística excelente para extender tu visita a la zona.

Esta área protegida de unas 25.000 hectáreas se ubica en el Baixo Tua, entre los distritos de Bragança y Vila Real, y forma parte de los municipios de Mirandela, Alijó, Murça, Vila Flor y Carrazeda de Ansiães. Cada uno de estos municipios posee su propia cultura y tradición, lo cual hace que exista una gran variedad de opciones para el turista que recorre la zona. Al mismo tiempo, en sus alrededores encontramos otras zonas protegidas como el Parque Natural del Duero Internacional, el Parque Natural de Alvão y el Parque Natural de Montesinho.

Los paisajes del parque son de lo más diversos y van desde montañas hasta mesetas y valles encajados. Aunque, los grandes protagonistas son los ríos Duero, Túa y Tinhela. La vegetación es muy variada, incluyendo alcornocales, encinas, sabinares y más; al igual que su fauna, con más de 900 especies identificadas al momento.

El parque también es rico en patrimonio cultural, arquitectónico, arqueológico y etnográfico. Ejemplos de esto son los manantiales de Caldas de Carlão/Santa Maria Madalena, las muchas fincas dedicadas al cultivo de la vid o las ruinas de la iglesia de Ansiães.

En definitiva, la diversidad de valores naturales y patrimoniales del parque lo convierten en un sitio que vale la pena visitar e incluir en tu ruta por Mirandela y otras ciudades o pueblos de Trás-os-Montes.

Gastronomía de Mirandela

Mirandela y toda la región de Trás-os-Montes es famosa por su deliciosa gastronomía. Por ende, disfrutar de la ciudad con las papilas gustativas es otra cosa que tienes que hacer, especialmente si eres amante de los embutidos.

Mirandela tiene su producto estrella: las alheiras. ¿Qué son? Un plato tradicional de la región de Trás-os-Montes que antiguamente se elaboraba con carne de ave y pimentón, aunque en la actualidad llevan muchos otros ingredientes. Lo cierto, es que las alheiras son una delicia que todo viajero que pasa por Mirandela quiere probar.

Esta salchicha gruesa de aspecto es similar al de la butifarra o la morcilla, se elabora actualmente con carne de ave y cerdo, manteca, aceite de oliva, ajo, sal, pimentón picante o dulce y pan. Al ser tan popular, se consigue en prácticamente cualquier bar, tienda de regionales o mercado de la ciudad.

En los restaurantes las alheiras se sirven habitualmente fritas y acompañadas con arroz blanco o patatas y un huevo frito. También se preparan a la brasa y acompañadas de verduras o bien guisada con grelos.

Como muchos otros productos de la zona, las alheiras también tienen su historia. Según se dice, fueron creadas por los judíos, quienes buscaban simular que consumían embutidos con carne de cerdo. Esto se remonta al XVI, cuando la Santa Inquisición llegó a este territorio portugués. Para frenar la persecución, los judíos se hacían pasar por cristianos convertidos y debieron esconder algunas de las prácticas de su religión, como la de no comer carne de cerdo, algo que los cristianos sí hacían.

Fue así como inventaron este embutido elaborado con carne de cualquier animal que no fuese el cerdo. Cuando el pimentón llegó a la Península Ibérica en el siglo XVI, lo incorporaron a la receta para darle más color y hacerlo parecer aún más al embutido español.

¿Sabías qué? En el 2011 las alheiras fueron catalogadas como una de las siete maravillas de la cocina lusa, junto con el queso de la Sierra de la Estrella, el lechón da Bairrada, la sardina asada, el caldo verde, el arroz de marisco y los pastéis de Belém.

No solo te sugerimos probar las alheiras, sino también los chorizos, jamones y otros embutidos. Después de todo, Terras de Trás-os-Montes cuenta con más de 23 productos clasificados con Denominación de Origen Protegida y con Indicación Geográfica Protegida. Tampoco dejes de llevarte un aceite de oliva de primerísima calidad, almendras de producción local, vinos, quesos y alguna artesanía.

Pueblos y ciudades de Terras de Trás-os-Montes cercanos a Mirandela

Viajar a Mirandela es la excusa perfecta para explorar a fondo la región de Terras de Trás-os-Montes. La misma está integrada por los distritos de Alfândega da Fé, Bragança, Macedo de Cavaleiros, Miranda do Douro, Mogadouro, Vila Flor, Vimioso y Vinhais, además de Mirandela, como ya sabes.

Por cierto, el nombre de esta región está vinculado a su localización geográfica: al este de montañas que separan el interior de la costa, formando un hermoso valle alrededor del río Duero. Estas barreras naturales han mantenido la zona despoblada y alejada del turismo de masas que caracteriza a otros destinos de Portugal. De allí que sea el lugar ideal para pasear sin muchedumbres y visitar lugares auténticos.

Terras de Trás-os-Montes es una región con mucho potencial turístico, destacando especialmente su gastronomía y la presencia de espacios naturales como el ya mencionado parque del Vale do Túa y los parques de Montesinho y Douro Internacional. Todo esto sumado a ciudades y pueblos de gente hospitalaria, patrimonio arquitectónico y cultura.

Tomando como base o punto de partida la ciudad de Mirandela, otros destinos de esta región que te sugerimos visitar son:

Macedo de Cavaleiros

A menos de 40 km de Mirandela encontramos Macedo, el principal núcleo poblacional de su municipio. Sin duda, estamos ante una de las joyas de Trás os Montes. Aquí no tendrás que lidiar con el turismo de masas y podrás disfrutar de la más absoluta tranquilidad y naturaleza.

El municipio forma parte de un geoparque mundial de la UNESCO y de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza de la Meseta Ibérica. Los montes salpicados de alcornoques y olivos a su alrededor están llenos de senderos y miradores desde los cuales apreciar el paisaje. Por si esto es poco, Macedo de Cavaleiros cuenta con algunas de las mejores playas fluviales de Portugal gracias a la presencia del río Azibo y su embalse.

Albufeira do Azibo es un embalse construido en los años 80 que forma parte de la ruta de muchas aves migratorias. Allí podrás dar un paseo en barco o hacer rutas de senderismo para disfrutar de las vistas del embalse, los montes y bosques que lo rodean

Por otro lado, el entorno del embalse cuenta con hermosas playas fluviales que en verano se llenan de locales que buscan hacerle frente al calor. Algunas de ellas son las playas de Ribeira y Fraga da Pegada, consideradas como una de las Siete Maravillas de Portugal.

No puedes tampoco dejar de dar un paseo por la ciudad, cuyas calles esconden tradiciones e historia ni de acercarte al pueblo de Podence. Este pequeño enclave cada año se convierte en una auténtica fiesta gracias a su carnaval conocido como los Caretos de Podence, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en el 2019.

Bragança

Bragança (Braganza en español), es una ciudad con aires medievales que está considerada como una de las más lindas del norte de Portugal.

Caminar por sus calles te trasladará a épocas pasadas gracias a su castillo y murallas muy bien conservadas, al igual que algunos edificios románicos repartidos por la ciudad. Por su parte, la cara más moderna cuenta con iglesias y antiguos palacios reconvertidos en museos, comercios y viviendas. Por eso, si viajas a Mirandela deberías pasar sí o sí por Braganza.

Braganza se sitúa apenas a 20 km de la frontera con Zamora (en España) y está considerada como la capital histórica de Terras de Trás-os-Montes. Por estas tierras fronterizas pasaron celtas, romanos, suevos y visigodos, como también ha sido motivo de disputa entre los reinos de España y Portugal. Hoy en día, es una ciudad que ha llegado prácticamente inalterada al paso del tiempo por la que da gusto perderse.

Si bien es pequeña, cuenta con una buena cantidad de edificios históricos, iglesias y antiguos museos. A su vez, sus alrededores están llenos de maravillas naturales que ameritan dedicarle algunos días más.

Entre sus atractivos podemos mencionar el antiguo castillo, una fortificación medieval del siglo XI muy bien conservada. No dejes de subir a su torre homenaje de 33 metros de altura en cuyo interior se aloja el Museo Militar de Braganza ni de caminar al atardecer por sus murallas. ¡Las vistas son una pasada! Junto al castillo está la Iglesia de Santa María, otro monumento histórico de la ciudad.

Estos son apenas algunos de sus atractivos. Para conocer más puedes leer nuestra completa guía sobre Braganza.

Vila Real

A 60 km de Mirandela se encuentra la ciudad portuguesa de Vila Real. Situada junto a los ríos Corgo y Cabril, es la base perfecta para explorar el Parque Natural do Alvão y otro destino de Tras-os-Montes que te recomendamos visitar.

La ocupación de Vila Real se remonta al Paleolítico. Después pasaron los romanos y durante la edad media se fortificó, aunque solo se conserva una pequeña parte de su muralla. Más tarde pasaron muchas familias nobles que le dieron un toque señorial que se mantiene al día de hoy. De allí que en las fachadas de algunas viviendas se lucen bonitos escudos de armas.

Perderse por esta ciudad de pasado medieval vale mucho la pena. Así, te irás encontrando con tesoros como la Capela Nova. La fachada de este templo es preciosa y su interior está lleno de azulejos que representan la vida de San Pedro y San Pablo. Tampoco faltan museos, como el de Numismática y Arqueología, el Museo de Geología, o el Museu da Vila Velha. En este último podrás conocer cómo era la antigua ciudad amurallada.

Si hay un lugar que no puedes perderte en Vila Real es el Palacio de Mateus. Situado a menos de 5 km del centro, este edificio del siglo XVIII es uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil barroca del país. Su interior y jardines se pueden visitar, ya sea por cuenta propia o mediante una visita guiada.

Finalmente, al igual que Mirandela, Vila Real es una ciudad para disfrutar con el paladar. Sus platos más característicos son las alheiras, el cabrito asado con arroz, los embutidos, el bacalao y los pasteles de carne llamados covilhetes. ¡No te vayas de la ciudad sin antes sentarte a comer algo rico!

Chaves

Chaves es una ciudad pequeña que pertenece al distrito de Vila Real. Se encuentra a 9 km de la frontera con Galicia, a unos 55 km de Vila Real y a poco más de 50 km de Mirandela. Por ende, puedes incluirlo en tu ruta por Trás-os-Montes y combinarlo con el destino antes mencionado.

Chaves es ideal para recorrer caminando, tomando como referencia la Praça de Camôes y la Plaza donde se ubican sus famosas Termas Romanas. No dejes de visitar atractivos como su puente romano, el Museo Militar, la Torre de Menagem y las exposiciones del Museo de la Región Flaviense. También te recomendamos pasar por el Forte de São Neutel y el Forte de São Francisco.

El castillo medieval de Chaves es uno de sus grandes atractivos. Fue construido sobre un castro y en su momento tuvo mucha relevancia, aunque al día de hoy solo se conserva la Torre del Homenaje y parte de sus murallas. En su interior se encuentra el Museo Militar, un espacio que exhibe una colección de armas, banderas, uniformes y trofeos que van desde la Edad Media hasta la actualidad. Aunque, lo mejor de todo es subir a la parte superior del castillo para contemplar la ciudad desde lo alto.

En Chaves también podrás descansar en sus Termas Romanas, hacer la Ruta Termal del Agua Verín-Chaves-Vidago y visitar algunas bodegas. Si eres amante del vino, no dejes de catar el famoso vinho dos mortos, que madura bajo tierra por unos 12 meses.

¿Cómo llegar a Mirandela?

Como ya sabes, Mirandela es la cabeza del municipio homónimo y uno de los nueve concejos que constituyen Terras de Trás-os-Montes. La ciudad se ubica en el noreste de Portugal y es la puerta de entrada a la región desde Oporto.

Por ende, se encuentra muy bien conectada por carreteras con otras ciudades del norte de Portugal y con destinos españoles como las provincias de Zamora y Ourense. No olvidemos que Mirandela está muy próxima a la frontera con Galicia, por lo que se puede llegar fácilmente desde la comunidad gallega.

Lo más sencillo es llegar a Mirandela en coche, ya que por la ciudad pasa la autovía A4. Esta carretera la conecta con Oporto, Braganza y con la provincia de Zamora. En caso que no tengas coche, te sugerimos alquilar uno para poder moverte por los alrededores de Mirandela y conocer otros pueblos de Trás-os-Montes a los que no llega el transporte público.

Con este último también se puede llegar a Mirandela, ya que por la A4 transitan los autobuses que cubren la ruta entre Braganza y otros destinos del norte de Portugal. Por ende, hay muchas frecuencias en el día.

Mapa de Mirandela y alrededores

Como pudimos ver, el turismo en Mirandela y Trás-os-Montes es perfecto para quienes buscan conocer ciudades pequeñas, auténticas y tranquilas. Lo mejor de todo, es que puedes combinarlo con una visita a Oporto o con un viaje por el sur de Galicia. Como sea, estas tierras portuguesas tienen mucho que ofrecer al viajero. ¿Te vas a quedar sin conocerlas?