Kamakura es un lugar turístico que se encuentra a unos 50 kilómetros de Tokio alrededor de una hora de viaje, por lo que, si estás de vacaciones por la ciudad, es una excelente opción para dedicarle un día al itinerario. La ciudad costera de Kamakura, también se le conoce como la Kioto del Este.
Se ubica en la prefectura de Kanagawa, en la región de Kanto y es muy conocida por sus templos, así como monumentos que atraen a miles de visitantes, como el buda gigante de Kamakura llamado Ushiku Daibutsu. Además, ofrece atracciones increíbles, casas antiguas, elegantes, y un paisaje natural que lo rodea asombroso.
Como un dato curioso, se sabe que la ciudad fue el centro político de Japón, durante un siglo cuando el shogun Minamoto Yoritomo la escogió como base del nuevo gobierno militar de 1192. Hoy, Kamakura es un destino turístico muy popular gracias a sus templos, santuarios y jardines.
Lo mejor es que por su cercanía con Tokio, es una opción increíble como excursión de un día, así que prepárate para un día de mucha acción y cosas por ver en Kamukura.
Cómo llegar a Kamukura
Desde Tokio, debes tomar el tren de la línea JR Yokosuka, es el más directo y te dejará en un poco menos de una hora. Además, puedes tomar también la línea JR Shonan-Shinjuku desde la estación de Shinjuku hasta Kamakura que te dejará en aproximadamente el mismo tiempo.
En ambos, te puedes bajar en la parada Kita- Kamakura o puedes continuar y hacerlo en la parada Kamakura, dependiendo de cómo quieras organizar tu visita y recorrido.
Alternativamente es posible ir en el Enoden, se trata de un tren antiguo que conecta la estación de Fujisawa con las ciudades Enoshima y Kamakura. Al ser en su mayoría trenes de aspecto colonial y antiguo, tendrás otro tipo de experiencia y es una buena opción.
Ahora, si vas desde Yokohama podemos llegar a Kamakura con la línea JR Yokosuka desde la estación de Yokohama hasta la estación de Kamakura en aproximadamente unos 24 minutos.
Qué ver en un día en Kamakura
Ya que sabes cómo llegar, nos adentramos en lo más importante, el que ver. Por fortuna, Kamakura es una ciudad repleta de opciones para hacer y ver muy cercanas, por lo que en día podrás disfrutar de sus atractivos más representativos.
El templo Hase-dera
Es uno de los lugares más visitados y buscados por los turistas. También es conocido como Hase-Kannon, rodeado de preciosa vegetación e impactantes monumentos.
Cuenta la leyenda, que un monje en el año 721 encontró un gran tronco y con él mandó tallar dos esculturas de la diosa Kannon. Una de ellas fue lanzada al mar, acompañada de un pedido a la deidad, que regresara a otro lugar y ayudara a las personas que allí vivieran. La noche del 18 de junio del año 736, quince años más tarde, la estatua de Kannon fue encontrada en la playa de Nagai, trasladándola a Kamakura, donde se construyó un templo en honor a ella.
Visita a Hase-dera
Al entrar en el templo Hase-dera, lo primero que verás es una enorme cantidad de vegetación, muy exuberante y llamativa, a su vez se encuentran las estatuas jizo. Dichas estatuas están dedicadas a los niños no-natos, es decir, aquellos pequeños que no lograron nacer y sus padres colocan las estatuas en el templo en su memoria.
Dado que cada estatua Jizo se mantiene en el templo durante más o menos un año, se calcula que el templo Hase-dera ha dado cabida a más de 50,000 estatuas desde la Segunda Guerra Mundial. Jizo es considerada una deidad que protege a los niños, vivos o muertos, por lo que, es un ritual común que miles de personas dejen estatuas allí para pedirle a Jizo que proteja las almas de sus hijos.
Las instalaciones del templo están divididas en dos áreas principales: superior e inferior. La parte inferior alberga un jardín con un estanque en el medio, y el área superior es donde se encuentra el Salón del Kannon y otros salones. Desde allí, puede verse la Playa de Yuigahama, la Península de Miura y la Bahía de Sagami.
Una vez que accedes al templo, te encuentras con el Daikoku Hall, con una estatua de Daikokuten quien es uno de los siete dioses japoneses de la suerte. En el nivel superior, se encuentra el santuario de Kannon, donde reposa una de las estatuas de madera de Kannon más grandes de todo Japón.
El templo Hase-dera es una maravilla en sí misma y pasear por él, admirar todas las edificaciones y recorrerlo es una experiencia muy grata. Para llegar hasta este lugar, a solo 5 minutos de la estación de Hase-Dera, debes tomar un autobús desde JR Kamakura y bajarte en la parada Hase-dera Kannon.
El Gran Buda de Kamakura o Daibutsu
Sin duda, es una impresionante escultura de bronce del Buda Amida, que mide 13.35 metros de alto, situado en el templo budista Kōtoku-in. Se encuentra rodeado de jardines y en un entorno privilegiado que te genera mucha paz y serenidad.
La estatua fue erigida en 1252 y originalmente ubicada dentro de una gran sala del templo. Sin embargo, un gran tsunami arrasó la estructura de madera a fines del siglo XV, y desde 1495, el Buda ha estado al aire libre, lo que lo hace aún más atractivo para los visitantes.
El Gran Buda está sentado en posición de loto con las manos, formando el Dhyani Mudra, el gesto de meditación. Con una expresión serena y un hermoso telón de fondo de colinas boscosas, el Daibutsu es una vista realmente espectacular.
Se encuentra a unos 5 o 10 minutos a pie desde la estación de Hase, la tercera estación de Kamakura a lo largo de la línea ferroviaria de Enoden.
Hokokuji Bamboo Forest
Aislado en las colinas del este de Kamakura, Hokokuji es un pequeño templo de la Secta Rinzai del Budismo Zen. Fue fundado originalmente durante los primeros años del Período Muromachi, como templo familiar del gobernante Clan Ashikaga y más posteriormente fue adoptado como el templo familiar del Clan Uesugi.
También es conocido como el Templo de Bambú, pues se esconde entre un pintoresco lugar lleno de bambú que forma un paisaje sumamente hermoso. Se encuentra a unos 30-40 minutos a pie de la estación de Kamakura.
Unos senderos estrechos conducen a través del bambú hasta una casa de té donde, por una pequeña tarifa, puede sentarse y disfrutar de una taza de té matcha mientras disfrutas de las vistas al bosque de bambú. También se encuentran detrás del templo una serie de cuevas poco profundas excavadas en las laderas, que se cree que contienen las cenizas de algunos de los últimos señores Ashikaga.
Templo Sugimoto-dera
Data del 732, mucho antes de que Kamakura se convirtiese en capital de Japón, entre los años 1192 y 1333. El templo ha sido reconstruido en numerosas oportunidades, además constituye una obra importante, pues es la primera etapa del peregrinaje de los 33 templos de Kanto consagrados a Kannon, la diosa de la compasión.
Cuenta la leyenda que durante el incendio que destruyó el templo en 1189, el monje Jodai-bo corrió a salvar las tres estatuas de Kannon y se refugió bajo un cedro. Así es como las estatuas fueron nombradas “Sugimoto-no-Kannon”, y al templo le fue dado el nombre de Sugimoto-dera, que significa “templo al pie del cedro.”
Posteriormente, en 1191, Yoritomo Minamoto, el fundador del shogunato Kamakura, reconstruyó el templo y agregó una cuarta estatua. Luego otra estatua más fue hecha en 1963, lo que da un total de cinco réplicas de la diosa de las once caras, que componen este templo.
Santuario Tsurugaoka Hachiman-gū
Es el más importante de los templos de Kamakura dedicado al dios de la guerra. Fue construido en 1253 por un maestro zen budista que se trasladó a Japón por invitación de Hojo Tokiyori, el que en ese momento era regente del gobierno de Kamakura.
Situado al final de un largo camino que conduce hasta el edificio principal, el santuario mira a la ciudad desde la colina. A final de los amplios escalones de piedra se encuentra el museo, guardián de las reliquias de la ciudad, contiene importantes tesoros nacionales y bienes culturales, como por ejemplo grabados, esculturas budistas, espadas, y más.
Al cruzar el primer torii que marca el acceso al terreno sagrado del santuario, se puede observar un gran estanque dividido en dos, con diferentes edificios, pabellones, y altares secundarios. De los dos estanques, se dice que uno de ellos representa el clan Minamoto. El otro estanque representa al clan enemigo de los Tiara.
Templo Engaku-ji
Se estableció en 1282 para conmemorar a las personas que dieron su vida luchando contra las invasiones mongolas de 1274 y 1281. La deidad principal del templo es la Estatua Sentada de Shaka Nyorai en el interior del Butsu-den, que es el Salón de Buda.
Construido junto a las montañas, muy cerca de Kita-Kamakura. Además, en su interior cuenta con un estanque del salón principal que se conecta con un jardín del Periodo Edo en 2000. Otras atracciones son la Gran Campana y el Shari-den (salón del relicario) que han sido declarados Tesoros Nacionales.
En el lugar se llevan a cabo meditaciones zen temprano por la mañana, y los sábados y domingos son gratuitas, sin que haga falta hacer una reserva. Se ubica a un minuto de la estación de JR Kita-Kamakura.
Templo Kencho-ji
Considerado como el templo más importante del budismo Zen de Kamakura, fue fundado en 1253. La Sanmon, es decir, la puerta principal, fue reconstruida en 1775 y ha sido declarada Importante Propiedad Cultural. En la parte superior de la puerta hay una imagen de un santo budista, Gohyaku Rakan.
Además, el salón principal tiene un mausoleo de la esposa de Tokugawa Hidetata, cuyos restos fueron vueltos a enterrar aquí. Otro de sus atractivos es un árbol de 750 años plantado por Rankei Doryu, y un Salón “Hanzobo”.
En el templo cada viernes y sábado se celebran eventos de meditación zen de 17:00 a 18:00 horas, sin que haga falta hacer una reserva. A su vez, dos veces al año se celebran eventos de meditación de vigilia.
Zuisenji
Es un templo zen fundado por Muso Kokushi, maestro zen y uno de los diseñadores de jardines más famosos de Japón. Se encuentra en el extremo de un estrecho valle, donde descansa apoyado en colinas boscosas.
El templo fue fundado en 1327 y se encuentra en las colinas del este de Kamakura. Cuenta con la combinación perfecta de ubicación y diseño. En el puedes apreciar el jardín de piedra Zen, diseñado por el famoso Soseki, y visitarlo en cualquier época del año para contemplar los ciruelos en flor en primavera, o las ardientes hojas de los arces y las coloridas camas de flores en otoño.
Wakamiya Oji
Es una gran avenida con comercios y negocios de toda clase. Además, en este lugar podrás pasear por el camino sagrado de Wakamiyaoji que lleva al santuario Tsurugaoka Hachimangu. Sobre todo, por el tramo llamado Dankazura en primavera, cuando las azaleas y los cerezos forman un túnel de flores espectacular.
Calle Komachi
Es una calle llena de cafeterías, tiendas de recuerdos y artesanía local y pequeños restaurantes, por lo que es el lugar ideal para pasear. Aporta un toque de modernidad al centro de la ciudad antigua, con sus boutiques de moda, locales de alta cocina y un ambiente atemporal. La calle conecta la estación de Kamakura con el santuario de Tsurugaoka Hachimangu.
Dónde y qué comer en Kamakura
En la avenida principal de Kamakura y en Komachi Dori hay un montón de restaurantes entre los que puedes elegir para comer. Japón está lleno de restaurantes deliciosos y la comida es deliciosa la mayoría de las veces.
La gran mayoría de los restaurantes están en las inmediaciones de la avenida principal que conecta la Estación de Kamakura con el Santuario Hachiman-gu. También hay un buen número en la avenida que desde la principal se dirige a la zona de Hase.
Si quieres algunas recomendaciones tienes:
- Caraway, ideal si eres amante del curry.
- Sometaro, si te gustan los okonomiyakis, este es tu sitio.
- Kamakura Misui, se encuentra muy cerca de la calle Komachi, destaca por sus especialidades japonesas sashimi, soba, ramen.
- Sakuranotumeniya, preparan unas brochetas con una especie de albóndigas de arroz con forma parecida a los takoyakis y con diferentes ingredientes como topping.
- Kajiya, destaca por su variada oferta y buenos precios.
- Kamakura Matsubaraan, su especialidad son los soba, aunque también cocinan otros platos típicos de la comida japonesa.
- Shirasuya Honten, especializado en shirasu, un plato que consiste en una base de arroz con pequeñas sardinas o arenques en la parte de arriba.
Cómo moverse por Kamakura
Las atracciones se encuentran cercanas entre sí, por lo que recorrer en un día es una opción muy factible. Cerca de la estación Hase, al suroeste, está el Gran Buda y el templo Hasedera. Esta estación no pertenece a la Japan Rail sino a la compañía privada Enoden Railways, por tanto, no se puede utilizar el JRP, pero hay un pase combinado llamado JR Kamakura – Enoshima pass que permite usar todos los trenes de la zona.
Se tardan aproximadamente 25 minutos andando desde la estación de Kamakura. En la salida este de la misma, los autobuses 1 y 6 van en esa dirección. El Kencho-ji y el Hachiman-gu están a unos 20 minutos andando en dirección noreste desde la estación de JR Kamakura.
Al norte, cerca de la estación JR Kita-Kamakura hay cuatro templos más. Los templos del este precisan de casi 40 minutos de caminata o usar los buses 23, 24 o 26 desde la Estación Central que tardan 10 minutos en llegar.
Por lo tanto, un recorrido por Kamakura es perfecto para un día conociendo sus asombrosos paisajes y templos, un lugar rodeado de espiritualidad, paz y muchas atracciones por descubrir. Dado que sus senderos conectan la mayor parte de la ciudad y templos, es muy sencillo explorarla en poco tiempo.
Sus jardines y santuarios maravillosos te dejarán sin aliento, un paseo que disfrutarás desde el primer momento que llegues y además, te permitirá relajarte y conectar con la increíble cultura de Japón.