Ubicada al norte de Portugal, Braga es una ciudad que por su historia y sus monumentos merece la pena visitar. Es a menudo comparada con Roma por su riqueza patrimonial y su cantidad de lugares de interés que gozan de una intensa vida cultural.
Además, Braga fue uno de los principales núcleos urbanos y centros administrativos del Imperio durante la ocupación romana de la Península Ibérica, conocida como Bracara Augusta. Inmersa en el arte con joyas increíbles de gran esplendor para admirar. Presume de ser uno de los principales destinos culturales del país ayudado por ser ciudad universitaria y tener una población bastante joven.
Situada en la norteña y conservadora región del Minho, Braga es la ciudad más antigua del país, con costumbres culturales y tradicionales que se mantienen desde los tiempos remotos, con preciosos monumentos, museos, una variada e importante arquitectura y hermosos paisajes que rodean la ciudad, es un lugar de visita imperdible.
Cómo llegar a Braga desde Oporto
Se encuentra a una hora de Oporto. Para llegar a Braga desde Oporto puedes hacerlo desde la estación de trenes de Oporto, salen trenes cada 30 minutos, puedes llegar en tren con la linha de Braga. El viaje dura un poco más de una hora dependiendo del tren que elijas y cuesta unos 30-35 € el pasaje de ida y vuelta.
En caso de ir en autobús hay varias empresas que llevan de Oporto a Braga. Entre ellas existen Rede Expressos, Renex, Transdev Portugal, Citi Express. Rede Expressos que salen cada media hora aproximadamente, tarda entre 50 minutos y una hora a un precio desde 6 €.
Si vas en coche, puedes llegar a Braga desde Oporto en unos 45 minutos tomando la A3, o en una hora por la A28 y la A11.
Por otra parte, en el caso de que quieras llegar a Braga desde Lisboa, hay trenes cada dos horas y la duración del trayecto ronda las 4 horas.
¿Qué ver en Braga?
Hay mucho más que ver y hacer de lo que te puedes imaginar, de hecho, Braga es un museo al aire libre del barroco, por lo que para los amantes del arte es un lugar ideal para pasear por sus calles repletas de tesoros y monumentos históricos.
Bonitas callejuelas peatonales, plazas llenas de ambiente, edificios históricos en cada esquina, un mundo asombroso por descubrir y perderse entre sus calles llenas de cultura, así es Braga.
Catedral de Santa Maria de Braga
La Sé o Catedral de Braga es la más antigua del país, comenzó a construirse sobre el siglo XI, por orden del obispo Don Pedro y fue fundada en el siglo XII. Entrar en la Catedral, con casi 1000 años de antigüedad y ver sus espectaculares capillas, es una de las mejores cosas que hacer en Braga.
En el interior de la catedral destaca el claustro del XVIII, que es maravilloso por su arquitectura, y el museo que alberga el Tesoro, en una de sus capillas están enterrados los padres del primer rey portugués, Afonso Henriques, y él mismo. Debido a su imponencia arquitectónica, es una visita obligatoria para todo aquel que se encuentre en la ciudad, pues mezcla varios estilos de arquitectura como el románico, el gótico, el manuelino y el barroco.
Conserva sus dos torres y un arco románico en el exterior, mientras que en el interior puedes ver la Capilla de San Geraldo, decorada en talla barroca y azulejos, la Capilla de los Reyes, que tiene las tumbas de los padres del primer Rey de Portugal, y la Capilla de Nuestra Señora de la Gloria, de estilo gótico y decorada con azulejos.
En la antigua casa del Cabildo se encuentra lo que es hoy el Museo Tesoro, abierto en 1930. Para acceder a él y a otras capillas de esta iglesia, así como al Coro Alto, se debe pagar una entrada. La historia de la ciudad de Braga ha estado ligada desde tiempos antiguos a la de su catedral, se podría afirmar que la Catedral de Braga existió incluso antes de que Portugal se constituyera como país.
Santuario del Bom Jesus do Monte en Braga
Es el monumento más visitado de la ciudad y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Ubicado a 5 kilómetros del centro histórico, en la cima de una colina, formado por una iglesia de estilo neoclásico y una espectacular escalinata barroca, además de ser uno de los centros de peregrinaje más importantes del país.
Sus escaleras cuentan con fuentes para la purificación del alma, estaciones del Viacrucis, fuentes alegóricas, capillas y diferentes estatuas, que son para admirar el arte que rodea esta obra. En la iglesia, además de ver la talla de madera del Señor de los Pasos situada en el altar mayor, disfrutarás de unas espectaculares vistas de la ciudad.
Para llegar al Santuario puedes tomar el autobús que sale cada hora desde la Avenida da Liberdade el cual te deja en la escalinata del santuario. Pero si prefieres, puedes reservar el autobús turístico que además de dejarte en el lugar, tendrás guías en español para conocer más sobre la ciudad y su historia.
Mientras que, para subir a la cima de la colina donde se encuentra el santuario, se pueden subir los 116 metros de desnivel que separan la parte inferior de las escaleras de la iglesia principal. De hecho, es la manera más común de subir al santuario y la que más permite disfrutar la experiencia.
Sin embargo, si prefieres evitar la caminata, a los pies del santuario se halla el llamado Funicular de Bom Jesus. Un elevador que fue el primero que se instaló en Portugal y se construyó en el año 1882, por lo que, se considera una obra de ingeniería del siglo XIX.
Plaza de la República
Es sin lugar a duda el corazón de la ciudad, donde se encuentran la mayoría de los bares y restaurantes, y se reúnen los bracarenses en los acontecimientos especiales como Sao Joao, en junio. En la plaza, que es un lugar perfecto para pasear al final del día, se encuentran la Basílica de los Congregados, la iglesia da Lapa, el Chafariz da Praça da República, una curiosa fuente, y el museo Nogueira da Silva.
Es un punto céntrico de encuentro para visitantes y habitantes, que supone el inicio del recorrido por todos los monumentos históricos e iglesias del centro de la ciudad, así como las cafeterías, ya que en esta plaza se concentran la mayor parte de las antiguas y clásicas cafeterías de Braga.
Centro histórico de Braga
Pasear por la Rua do Souto que cruza el casco histórico, desde el Arco da Porta Nova hasta la Plaza de la República, es otra de las mejores experiencias en Braga. Esta calle tiene muchas tiendas y locales turísticos, además transcurre por delante de la catedral.
El Arco da Porta Nova tiene sus orígenes en una antigua puerta medieval, fue reconstruido en el siglo XVIII en estilo barroco y destaca por el escudo de armas del arzobispo José de Bragança. Mientras que la Plaza de la República con una bonita arcada, es el punto de partida de las principales calles de la ciudad y está repleta de terrazas de restaurantes e históricos cafés.
Además, cuenta con varios edificios interesantes como el Convento de los Congregados, la Iglesia de Nuestra Señora de Lapa y la Torre de Managem, que son los restos de un antiguo palacio medieval.
Las calles peatonales del centro histórico, con el comercio tradicional, tiene una animación constante y es el lugar ideal para disfrutar de los sitios históricos, que han sido preservados y son el escenario de la convivencia entre diferentes generaciones de la ciudad.
Jardín de Santa Bárbara
Se sitúa en pleno centro histórico, junto al Palacio Episcopal, se trata de jardines públicos del siglo XVII, que enamoran por sus estrechos senderos rodeados y repletos de flores coloridas, así como plantas hermosas, que convergen en una fuente central coronada por una estatua de Santa Bárbara.
Su gran variedad de flores brinda diversos colores con cada cambio de estación, que se cambian las flores del jardín. Es un lugar maravilloso para tomar fotografías junto a las flores y colores bellos que se conjugan con los paisajes de la ciudad y sus monumentos al fondo.
Santuario de Nuestra Señora de Sameiro
Erigido en la cima del monte con el mismo nombre, a 566 metros de altitud y ubicado a 7 kilómetros de Braga. Es uno de los lugares de culto mariano más visitados de Portugal y ofrece una vista privilegiada sobre la ciudad.
Fue construido en el siglo XIX en estilo neoclásico, tiene forma de una cruz latina, culmina con una cúpula, a la que puedes subir, y dos torres con campanas. Se encuentra rodeado por un jardín con fuentes, capillas y otros edificios religiosos.
En el interior se encuentra la magnífica escultura del santo patrón y un tabernáculo de plata situado en el altar mayor. La iglesia de estilo neoclásico. Todos los años atrae a miles de devotos, especialmente durante las peregrinaciones del primer domingo de junio y el tercero de agosto.
Museo Arqueológico D. Diogo de Sousa
Situado al lado de las Termas Romanas do Alto Cidade, alberga una importante colección de piezas de la historia de la ciudad, creado en el año 1918 y remodelado en 1980. Posee colecciones arqueológicas de la región norte de Portugal, una importante colección de arte de los siglos XVII y XVIII, que incluye mobiliario, porcelana china, pinturas, platería y cerámica, entre otros objetos decorativos.
La exposición permanente se inicia en el vestíbulo de entrada con una breve explicación sobre la historia del Museo seguida por cuatro grandes ámbitos de exposición. La Sala 1, muestra las etapas desde el Paleolítico a la Edad del Bronce.
Las Salas 2 y 3 muestran la Bracara Augusta en su contexto romano, los aspectos comerciales y económicos y el desarrollo urbanístico con la organización de los espacios públicos y domésticos. Mientras que, la Sala 4 muestra los restos de las necrópolis cercanas y los aspectos religiosos de la fase romana y paleocristiana.
Castillo de Dona Chica en Braga
Creado por el arquitecto Ernesto Korrodi en 1915, para vivienda de un matrimonio brasileño, este edificio en el que se mezclan diferentes estilos está rodeado de un jardín exótico. Situado a 5 kilómetros al norte de la ciudad, es uno de los lugares más misteriosos y mágicos que ver en Braga.
La propiedad fue cambiando de manos hasta que se completó su obra en 1991, aunque en la actualidad, después de una serie de disputas legales, se encuentra en un estado de abandono y deterioro, que atrae aún más a los curiosos.
Para llegar al castillo, puedes tomar el autobús 45 que sale de la Plaza de la República.
Casa do Raio
También conocida como Casa do Mexicano, es una excelente muestra de arquitectura civil que se encuentra ubicado en la localidad de Braga, en el norte de Portugal. Se ubica en pleno centro histórico, este palacio fue construido entre 1752 y 1755 por el arquitecto André Soares.
Actualmente es un Centro Interpretativo completo que, al largo de diez salas, muestra una colección de la Santa Casa da Misericórdia de Braga y desde el año 1956 ha sido declarada como inmueble de interés público.
Museo de Biscainhos de Braga
En un antiguo palacio barroco se ubica este museo arqueológico. Su colección incluye piezas de mobiliario antiguo, artes decorativas, trajes, cerámica, instrumentos musicales, escultura y pintura. Todos los objetos expuestos datan de entre los siglos XVII y XIX y nos recuerdan cómo era la vida de las clases aristocráticas de la ciudad.
Capela de São Frutuoso de Montélios
La capilla dedicada a San Fructuoso de Montelius, obispo de Braga enterrado en ella, es uno de los monumentos arquitectónicos más importantes de la ciudad.
Se trata de una capilla visigoda, construida en el siglo VI, con planta de cruz griega y varias naves laterales coronadas por cúpulas. Esta pequeña capilla está considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura altomedieval de la Península Ibérica, se encuentra alejada del casco histórico, por lo que lo más cómodo es ir en coche.
Theatro Circo
Con más de 100 años de historia, es la sala de espectáculos más grande de la ciudad. Fue inaugurado en 1915, en plena Primera Guerra Mundial, y desde entonces ha tenido épocas de éxito y épocas de decadencia. Actualmente, alberga espectáculos de música, cine, teatro o exposiciones, entre otros.
Puedes acceder al interior a través de una visita guiada, que se realiza todos los lunes y todos los sábados a las 14:30 horas.
Torre de Menagem en Braga
Considerado Monumento Nacional desde el año 1910, esta antigua torre es el último vestigio del castillo de la ciudad. Se calcula que se construyó a finales del siglo XIV, es lo único que queda del antiguo castillo de Braga por lo que se encuentra sola y sin mucho que ver con los edificios que tiene alrededor.
GNRation
Este moderno edificio situado en el centro de Braga es el centro cultural más innovador de la ciudad y presume de fusionar la música contemporánea con el arte y la tecnología.
Anteriormente, albergaba la sede general de la Guardia Nacional Republicana, sin embargo, hoy en día es un espacio con salas de conciertos, exposiciones, cines, representaciones teatrales y talleres.
Dónde comer en Braga
Como en todo Portugal, en Braga es muy habitual que antes de comer te pongan cosas para picar, pueden ser aceitunas, quesos, mantequilla salada o cualquier otro aperitivo. En el norte de Portugal se come especialmente bien, algunos de sus platos típicos son el arroz con pato, el cabrito o el bacalhau à moda de Braga.
Una de las cosas que no debes perderte en Braga es tomarte cafés en algunas de sus populares y más antiguas cafeterías. El culto al café en Portugal es algo que llama la atención de los turistas y se disfruta.
Café Viana
Situado junto a la fuente de la Praça da República, es uno de los clásicos de la ciudad. La decoración conserva su esplendor de un café de la época, pues fue abierto en 1858. La terraza está siempre muy animada, sobre todo en verano y desde allí se puede observar el ritmo de toda la ciudad.
Café Astoria
Está situado también en la plaza de la República, al lado de Café Viana, con una decoración más moderna pero interesante. Tiene una carta variada de comidas con platos típicos de Portugal como el bacalao o las francesinhas entre otros.
Además, justo entre los dos cafés, el Viana y el Astoria hay una pequeña iglesia que casi nadie conoce, ya que pasa desapercibida; es la Iglreja da Lapa y está integrada dentro de todo este edificio que ocupa todo el lateral de la plaza conocido como Arcada.
Centésima Página
Es una librería con cafetería que tiene una terraza con jardín en la parte trasera. La fachada del edificio es barroca y está al lado del Convento dos Congregados en la Plaça da República.
A Brasileira
Es uno de los lugares favoritos de locales y turistas para sentarse a la hora de tomar un café. Fue abierto en 1907 por un emigrante brasileño que traía el café en sacos desde Brasil.
Frigideiras Do Cantinho
Esta cafetería y pastelería, además de vender exquisitos productos, tiene para observar una parte de unas ruinas romanas de una antigua casa del siglo III antes de Cristo en su interior.
Casa Dos Coimbras
Ubicado en uno de los edificios históricos más bonitos de Praga, este bar está en pleno centro de Braga y cuenta con unos jardines perfectos para relajarse mientras tomas algo en verano. A veces tiene música en directo y solo está abierto entre mayo y septiembre, de martes a sábado.
Bira dos Namorados
Un local acogedor, sencillo y con precios económicos donde degustar una buena hamburguesa con patatas caseras. También ofrecen platos para vegetarianos y postres caseros.
Taberna Belga
Este local es famoso por sus francensinhas, que presumen de ser las mejores de Braga. Un sitio modesto y sin pretensiones ideales si quieres probar este plato clásico del norte de Portugal, bien preparado y con una salsa de lo más sabrosa.
No quedan dudas, de que Braga es un destino fascinante, con una historia y cultura increíble, representada por sus monumentos y arquitectura, que además de ser una forma admirable de conocer a fondo la ciudad, representan su principal atracción turística por la que miles de personas se acercan a explorar.
Un destino cargado de riqueza patrimonial y lugares de interés, que vale la pena conocer para admirarte de las maravillas que Portugal tiene para ofrecernos, es una visita recomendada para contemplar iglesias y museos que albergan gran parte de la historia y esencia de Portugal.