Escondido en la región de Occitania, en el sur de Francia, la ciudad de Perpiñán se deleita con la arquitectura histórica y las experiencias culturales. La antigua capital del Reino de Mallorca ofrece una gloriosa arquitectura gótica, arte en cada esquina y una animada escena gastronómica con un toque catalán.
Durante un corto período de tiempo en el período medieval, Perpiñán fue una potencia europea. La ciudad del Rosellón, recién llegada del Mediterráneo, fue la capital del Reino de Mallorca. Y durante estos años se vio dotada de sus característicos monumentos medievales de color rojizo realizados con ladrillos.
Capital de los Pirineos Orientales, el departamento más meridional de Francia, Perpiñán también se considera capital de la Cataluña Norte. Las palmeras, las calles salpicadas de sol y las fachadas pintadas de vivos colores recuerdan más a España que a Francia, mientras que el catalán todavía se habla ampliamente y la bandera roja y dorada ondea con orgullo en la mayoría de los edificios.
Con fácil acceso a las fronteras española y mediterránea, Perpiñán está llena de culturas francesa y catalana y es un lugar maravilloso para explorar.
Qué hacer en Perpiñán
Entre la costa del sur de Francia y la frontera española se encuentra Perpiñán, una hermosa ciudad con un pasado maravillosamente exótico. Formalmente, la capital del Reino de Mallorca en el siglo XIII, el casco antiguo está repleto de alusiones culturales y conocimientos sobre su historia como antigua ciudad española.
Hoy en día, se sabe que Perpiñán es el punto de encuentro entre dos naciones históricas, y la atmósfera franco-española prevalece en toda la ciudad. Si estás desesperado por escapar al sur de Francia, Perpiñán definitivamente debería ser un lugar en tu lista.
Palacio de los Reyes de Mallorca
El Reino de Mallorca no controló Perpiñán durante mucho más de 70 años, desde 1276 hasta 1349. Sin embargo, todavía se puede ver la huella que dejó en la ciudad. El palacio ocupa un gran espacio elevado al sur del casco antiguo de Perpiñán y fue construido para ser la sede del poder de todo el reino.
Se inició a finales del 1200 y fusiona la arquitectura románica y gótica posterior. El patio Cour d’Honneur con dos niveles de galerías es maravilloso, al igual que las capillas y el Gran Salón donde se llevó a cabo la corte.
Cada agosto, los amplios patios y jardines acogen un evento que revela el alma ibérica de Perpiñán: The Guitares au Palais funciona durante tres días y presenta actuaciones de guitarra en vivo de artistas flamencos, clásicos, pop y jazz.
La antigua prisión de Le Castillet
Las paredes de ladrillo rojo hacen que la antigua prisión de Les Castillet sea imperdible. Clasificado como monumento histórico en 1889, Le Castillet en Perpiñán fue construido durante el reinado de Pierre IV de Aragón en 1368 como puerta de entrada a la ciudad.
Hoy, la antigua prisión es uno de los monumentos más emblemáticos del pasado de Perpiñán y un gran lugar para visitar. La plaza al frente de Le Castillet está llena de esculturas y flores, mientras que los visitantes pueden subir las 142 escaleras hasta la torre del homenaje, que ofrece una vista panorámica de la ciudad y la Place de la Victoir.
La vista más fotografiada de la ciudad es la resistente puerta de entrada que dominaba la entrada principal a la ciudad desde el siglo XIII en adelante. La torre se remonta al Reino de Mallorca y fue construida con ladrillos y mármol y rematada con almenas decorativas de gran tamaño.
Cuando Perpiñán quedó bajo control francés, el Castillet fue ampliado por Luis XI, quien agregó la parte más alta, la torreta rematada por una cúpula, y en los siglos XVIII y XIX se convirtió en una prisión. Hay un museo sobre las tradiciones populares catalanas en el interior y puedes subir la escalera de caracol con 142 escalones para ver Perpiñán desde la terraza.
Catedral de Perpiñán
Construido en el siglo XIII, este edificio no se convirtió en la Catedral de Perpiñán hasta principios del siglo XVII, cuando los asientos se trasladaron desde la cercana Elna. Como la mayor parte de la arquitectura medieval de la ciudad, tiene un trazado gótico sur, y su construcción fue mandada a construir por el rey Sancho II de Mallorca.
Si el exterior no tiene pretensiones, el interior de la iglesia es opulento y con mucho por ver. No te pierdas el altar de los siglos XIV y XV, el órgano está decorado con paneles pintados y tallas de 1504, y la más destacada es la capilla “Dévot Christ” con su escultura de madera tallada a mano de Jesús en la cruz de 1300.
Recorrido a pie por Perpiñán
Paseando por Perpiñán, notarás que la arquitectura tiene la herencia de muchas épocas, edificios góticos, renacentistas y medievales se sientan uno al lado del otro cerca de ríos y canales sinuosos. Las plazas de la ciudad están salpicadas de animados cafés al aire libre y las calles estrechas cuentan con boutiques y tiendas especializadas.
A orillas del río La Têt, bordeado de árboles, Castillet, la antigua entrada de la ciudad se levanta resplandeciente en ladrillo rojo y mármol. Ha estado aquí desde la década de 1300, protegiendo orgullosamente a Perpiñán, pero hoy en día, los visitantes pueden explorar el interior del museo folclórico catalán o subir las escaleras hasta el punto de observación para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad.
Las galerías de arte del Museo Hyacinthe Rigaud
Clasificada como la principal institución cultural de Perpiñán desde su renovación en 2017, las galerías del Museo Hyacinthe Rigaud ocupan dos mansiones privadas centrales y están divididas en tres partes que abarcan 500 años.
Las secciones principales incluyen Perpiñán gótico, barroco, moderno y las obras incluyen retratos de Hyacinthe Rigaud, un artista nacido en Perpiñán que da nombre al museo. También hay sesiones sensoriales y de narración de cuentos dirigidas a niños de hasta 18 meses, por lo que, si viajas con niños, hay mucho para mantenerlos ocupados.
El festival anual de Les Jeudis de Perpignan
A lo largo de julio y agosto, los jueves por la noche en Perpiñán, las calles de la ciudad se llenan de danza, música y teatro en vivo como parte del festival anual. Desde las 6:00 p. m. hasta la medianoche, podrás pasear por el ambiente carnavalesco y ver todo, desde desfiles de carrozas hasta malabaristas, zancudos y bailarines de salsa mientras se mueven por las calles.
Théâtre de l’Archipel
Si das un paseo por el río La Tet, no podrás evitar el Théâtre de l’Archipel, brillantemente diseñado y muy distintivo.
Construido en 2011, el teatro se compone de una variedad de edificios notables, que incluyen un orbe rojo y una torre dorada, que se complementan entre sí y extienden la atmósfera teatral y juvenil prominente dentro del teatro hacia el exterior del edificio.
Los espectáculos del Théâtre de l’Archipel generalmente están dirigidos a un público más joven, pero incluso si no logras ver un espectáculo, caminar por los diferentes edificios sigue siendo divertido.
Logia de Mer
Juan I de Aragón ordenó construir este edificio cívico gótico a finales del siglo XIV para ayudar a regular el comercio marítimo. Era la oficina de la bolsa de valores y el consulado marítimo, y, por lo tanto, el centro de comercio en el casco antiguo.
El edificio fue ampliado por el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Carlos V en el siglo XVI, como lo deja claro una placa fechada en 1540. Otra pista intrigante sobre la función del Loge de Mer es la veleta en la esquina con un modelo de un galeón.
Musée des Monnaies et Médailles Joseph Puig
En Avenue de Grande Bretagne se encuentra la Belle Époque Villa Les Tilleuls. Construida en 1907 y diseñada por Viggo Dorph-Petersen, un arquitecto danés responsable de muchas casas palaciegas y castillos burgueses en Perpiñán y sus alrededores a principios de siglo.
Dentro hay una divertida colección de monedas legadas por el empresario de Perpiñán, Joseph Puig. El inventario es tan grande que solo se puede mostrar una pequeña porción. La mayoría son de origen catalán, acuñados en Barcelona, Valencia, Mallorca y aquí en Perpiñán, pero también hay ejemplares del Antiguo Egipto, Grecia y Roma.
Casa Xanxo
Una mansión gótica catalana en el casco antiguo. Casa Xanxo fue construida a principios del siglo XVI para Bernat Xanxo, que era un rico comerciante pañero. Al pasar por la Rue de la Main de Fer, se puede ver por la gran entrada con arquivoltas de mármol y la piedra esculpida en la fachada que se trataba de una casa diseñada para transmitir riqueza.
El friso sobre la puerta ilustra la batalla entre el bien y el mal, evocando los Siete Pecados Capitales. La entrada es gratuita y puedes investigar los antiguos almacenes y la bodega abovedada para guardar telas.
Fuerte de Salses
A unas pocas millas al norte de la ciudad se encuentra la antigua frontera entre España y Francia. Lugar de infames y sangrientas batallas y asedios. El Fuerte Salces, construido por los españoles, fue testigo de muchos de estos conflictos y fue construido a finales del siglo XV por los Reyes Católicos.
En ese momento, era una maravilla de la arquitectura militar, con muros de 10 metros de espesor y un intrincado sistema de acantilados. Fortalezas y torres en las esquinas rodeadas por un foso, puede resistir ataques durante meses. Fue asediada antes de que pudiera completarse y vio luchas implacables hasta que pasó a formar parte de Francia tras el Tratado de los Pirineos en 1659.
Disfruta del castillo de Salses, reservando la entrada al castillo de Salses. Serás testigo de la importancia estratégica de este baluarte en plena vía principal entre Francia y España.
Gastronomía variada en Perpiñán
El Canal Vauban atraviesa el centro de Perpiñán y está bordeado de cafés y tiendas minoristas. También encontrarás Les Halles, un mercado cubierto, que abrió sus puertas en 2017. Incluso antes de ingresar a la gran área del mercado, te sentirás tentado por una variedad de helados y pasteles franceses.
Sin embargo, al ingresar al área principal de Les Halles, es posible que te sientas abrumado por las opciones que te esperan. El reto es decidir cuál de los 27 stands visitar. Aquí puedes comprar frutas frescas, carnes, mariscos, aceitunas, quesos de los Pirineos, vinos regionales, cervezas artesanales y mucho más.
Para cenar, también hay una gran variedad. Puedes elegir entre restaurantes que sirven la cocina de Marruecos, Líbano, Portugal, Cataluña o incluso una hamburguesa con queso americana bien hecha. Les Halles suele estar abarrotado durante la semana y los fines de semana.
Hay una zona para sentarse al aire libre y, si llegas lo suficientemente temprano, encontrarás un cómodo sofá para disfrutar de tu comida con una copa de vino. Incluso podrías aprender a bailar tango o ver un partido de fútbol con los residentes locales.
¿Dónde está y cómo llegar a Perpiñán?
Perpiñán es la ciudad más al sur de la Francia metropolitana y se encuentra a solo 13 km al oeste de la costa mediterránea. Aunque Perpiñán es una ciudad francesa, se encuentra a solo 31 km al norte de la frontera española, lo que hace que conducir a España sea extremadamente fácil.
El trayecto de Calais a Perpiñán durará entre 10 y 11 horas. Aunque es un viaje largo, un viaje a Perpiñán es la manera perfecta de ver la mayor cantidad de Francia posible mientras viajas. Además de los destinos populares del interior, el sur de Francia es conocido por sus playas, por lo que, si tienes tiempo y deseas extender tus vacaciones, hay muchos lugares para disfrutar.
Conducir por la A71 y la A75 desde Calais a Perpiñán debería llevar aproximadamente 10 horas y 45 minutos. El viaje incluye carreteras de peaje en la A16 desde Calais, pero te ahorrará tiempo, ya que es la ruta más rápida.
Ir de Calais a Perpiñán por la A26 llevará poco más de 11 horas e incluye peajes en la A16 y la A26. Aunque es un viaje más largo, viajarás a través de un paisaje pintoresco, pasando por lugares como Reims y Dijon, donde podrás estirar las piernas.
Perpiñán es una ciudad pequeña e ideal para todos. Recorre las sinuosas calles del casco antiguo. Comience con Le Castillet, cerca de Place de la Loge, la plaza principal y el corazón de la ciudad vieja. Déjate cautivar por su belleza, historia y mezcla cultural.
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