Saber qué ver en Alsacia será mucho más fácil después de revisar este artículo con los mejores lugares que tiene para ti.

Alsacia es una de las regiones más pintorescas de Francia, situada en la frontera con Alemania y Suiza. Conocida por sus encantadores pueblos, viñedos ondulantes y una rica historia que se refleja en su arquitectura y cultura, Alsacia es un destino que captura el corazón de todo aquel que la visita. En este artículo, exploraremos las principales atracciones y rincones imperdibles de Alsacia, desde sus ciudades más grandes hasta los pequeños pueblos que parecen sacados de un cuento de hadas.

¿Qué ver en Alsacia?

Estrasburgo: La Capital Europea con Encanto Histórico

Estrasburgo es la capital de Alsacia y una de las ciudades más importantes de Europa. Conocida por ser la sede del Parlamento Europeo, Estrasburgo también es famosa por su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Catedral de Estrasburgo

La Catedral de Notre-Dame de Estrasburgo es el punto culminante de la ciudad. Esta impresionante obra maestra gótica se construyó entre los siglos XI y XV y se distingue por su única torre de 142 metros de altura. Su reloj astronómico, una obra maestra de la ingeniería, atrae a visitantes a la plaza principal para ver el espectáculo diario del mediodía.

Petite France

El barrio de la Petite France es el lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Sus calles adoquinadas, casas con entramado de madera y canales que serpentean entre ellas hacen de este rincón un lugar imprescindible para pasear y disfrutar de la belleza alsaciana.

Colmar: La Joya de Alsacia

Colmar es uno de los destinos más visitados de Alsacia y con razón. Este pequeño pueblo es conocido por su bien conservado casco antiguo, que parece salido de un libro de cuentos.

La Pequeña Venecia

La Pequeña Venecia es uno de los barrios más pintorescos de Colmar, con casas coloridas que bordean los canales. Un paseo en bote es una manera ideal de explorar este encantador rincón, apreciando la arquitectura medieval desde el agua.

Museo Unterlinden

Para los amantes del arte, el Museo Unterlinden es una parada obligatoria. Aquí se encuentra el famoso Retablo de Isenheim, una obra maestra del arte renacentista que atrae a visitantes de todo el mundo.

Ruta de los Vinos de Alsacia

Una visita a Alsacia no estaría completa sin recorrer la famosa Ruta de los Vinos. Este recorrido de unos 170 kilómetros serpentea a través de viñedos y pequeños pueblos vinícolas, ofreciendo la oportunidad de degustar algunos de los mejores vinos de la región, como el Riesling y el Gewürztraminer.

Ribeauvillé y Riquewihr

Ribeauvillé y Riquewihr son dos de los pueblos más destacados en la Ruta de los Vinos. Ambos están rodeados de viñedos y tienen un casco antiguo perfectamente conservado, con calles estrechas, casas de colores y tiendas donde se pueden comprar vinos locales directamente de los productores.

Kaysersberg

Kaysersberg, elegido en 2017 como el pueblo favorito de los franceses, es otro de los puntos fuertes de la Ruta de los Vinos. Su fortaleza medieval, que ofrece una vista impresionante del valle y los viñedos, es uno de los lugares más visitados.

Castillo de Haut-Koenigsbourg

El Castillo de Haut-Koenigsbourg es una fortaleza medieval restaurada que se eleva majestuosa sobre una colina en los Vosgos. Este castillo ofrece una visión única de la vida medieval y las guerras que se libraron en la región. Desde lo alto de la torre, se pueden disfrutar de impresionantes vistas que se extienden hasta la Selva Negra en Alemania y, en días despejados, incluso hasta los Alpes.

Eguisheim: El Pueblo Circular

Eguisheim es conocido por su diseño circular, algo poco común en los pueblos medievales. Las calles empedradas rodean el casco antiguo en un patrón concéntrico, y en el centro se encuentra una plaza con una fuente y una iglesia, rodeada de casas de entramado de madera. Este pueblo es también un centro vitivinícola, por lo que no faltan oportunidades para degustar vinos locales.

Mulhouse: La Ciudad Industrial con Alma

Mulhouse es la ciudad industrial de Alsacia, famosa por sus museos que reflejan su rica historia en la industria y la tecnología.

Museo Nacional del Automóvil

El Museo Nacional del Automóvil en Mulhouse alberga una de las colecciones de automóviles más grandes y completas del mundo, con más de 500 vehículos en exhibición. Desde los primeros automóviles de finales del siglo XIX hasta coches de carreras y vehículos modernos, este museo es un paraíso para los amantes de los automóviles.

Museo de la Impresión sobre Tela

Otro de los museos destacados de Mulhouse es el Museo de la Impresión sobre Tela, que cuenta la historia de la industria textil en la región, que fue una de las más importantes de Europa en el siglo XIX.

El Parque Natural Regional de los Vosgos del Norte

Para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural Regional de los Vosgos del Norte es un destino imperdible. Este parque ofrece una variedad de rutas de senderismo que atraviesan bosques densos, valles y picos rocosos. Además, es un lugar ideal para observar la fauna local, como ciervos, jabalíes y aves rapaces.

Neuf-Brisach: La Fortaleza de Vauban

Neuf-Brisach es una pequeña ciudad fortificada diseñada por el famoso ingeniero militar Vauban. Su diseño octogonal, rodeado de murallas y fosos, es un excelente ejemplo de la arquitectura militar del siglo XVII. La ciudad ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es un lugar fascinante para explorar la historia militar de Francia.

Sélestat: Una Ciudad Culturalmente Rica

Sélestat es una ciudad con un rico patrimonio cultural y arquitectónico. Es conocida por su impresionante biblioteca humanista, que alberga una de las colecciones de manuscritos medievales más importantes de Europa. Además, su iglesia de San Jorge y su torre del Reloj son puntos de referencia que reflejan la historia de la región.

Obernai: Un Pueblo con Encanto Alsaciano

Obernai es otro de los pueblos que no puedes perderte en tu visita a Alsacia. Su mercado semanal es una excelente oportunidad para experimentar la vida local, con productos frescos y artesanías regionales. La plaza del mercado, rodeada de casas de entramado de madera, es el corazón de este encantador pueblo.

El Monte Sainte-Odile

El Monte Sainte-Odile es un lugar de peregrinación muy importante en Alsacia. En la cima de esta montaña se encuentra un monasterio que ofrece vistas espectaculares de la región. Según la leyenda, fue fundado por Santa Odilia, la patrona de Alsacia, en el siglo VII. El sitio también es conocido por su misterioso muro pagano, un antiguo muro de piedra cuya función sigue siendo un misterio.

Saverne y el Castillo de Rohan

Saverne es una pequeña ciudad situada al borde de los Vosgos, conocida por su castillo de Rohan. Este majestuoso edificio, a menudo llamado «el Versalles de Alsacia», fue residencia de los príncipes-obispos de Estrasburgo. Hoy en día, el castillo alberga varios museos y un centro cultural.

La Navidad en Alsacia: Mercados y Tradiciones

Alsacia es particularmente famosa por sus mercados navideños, que son algunos de los más antiguos y populares de Europa. Durante la temporada navideña, ciudades como Estrasburgo, Colmar y Mulhouse se transforman en un paraíso invernal, con luces, decoraciones y un ambiente festivo que atrae a visitantes de todo el mundo.

Mercado de Navidad de Estrasburgo

El mercado de Navidad de Estrasburgo, conocido como «Christkindelsmärik», es uno de los más antiguos de Europa, con una tradición que se remonta a 1570. Aquí puedes encontrar artesanías, productos locales y especialidades gastronómicas como el «bredele», un tipo de galleta tradicional de Alsacia.

Mercado de Navidad de Colmar

El mercado de Navidad de Colmar es igualmente impresionante, con sus callejones decorados y puestos que ofrecen desde decoraciones navideñas hasta vinos calientes y especialidades locales. El ambiente mágico de este mercado lo convierte en uno de los más encantadores de la región.

Alsacia es una región que combina a la perfección su rico patrimonio histórico con paisajes naturales de ensueño y una cultura vinícola que se refleja en cada rincón. Desde la majestuosidad de Estrasburgo hasta la tranquilidad de los pequeños pueblos vinícolas, pasando por los castillos medievales y los parques naturales, Alsacia ofrece una experiencia única que no deja indiferente a nadie. Tanto si eres amante de la historia, el arte, la gastronomía o la naturaleza, Alsacia tiene algo que ofrecerte. ¡No esperes más y comienza a planificar tu visita a esta joya del noreste de Francia!

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