A la sombra de la turística Florencia hay una pequeña ciudad italiana que lo tiene todo: un increíble ambiente medieval, buena comida y muchos edificios históricos. Hablamos de Siena, ubicada en pleno centro de la Región Toscana.
Sin tener la masificación turística que la cercana Florencia, Siena invita a recorrer con tranquilidad su hermoso centro histórico y conocer su patrimonio, que te dará la sensación de que la ciudad quedó detenida en la Edad Media. Por eso, si eres amante de las ciudades medievales no puedes dejar de hacer una parada en Siena. En ese caso, esta guía completa con todo lo que puedes ver en un día será tu mejor aliada.
Siena es una de las ciudades medievales más espectaculares y bellas de toda Italia y una parada imprescindible de una ruta por la Toscana. Ubicada a 60 km de la capital (Florencia), es junto con ella y Pisa la ciudad más importante de esta región italiana.
Los orígenes de la ciudad se remontan a los comienzos de la Edad Media, momento en que era una parada obligada de la ruta que iba de Francia a Roma. Eso llevó a que se construyeran una gran cantidad de hostales, bancos, tiendas y hasta una Universidad. Luego de haber sido invadida por Florencia, finalmente en el siglo XVI pasó a ser parte de Toscana.
Su riqueza histórica, artística y arquitectónica no pasa desapercibida. Sus callejones medievales y sus palacios e iglesias te trasladarán en el tiempo. Además, el bello entorno rural salpicado con las colinas de la Toscana, viñedos y cipreses no hace más que sumar encanto a una ciudad, ya de por sí, encantadora. Su trazado urbano y sus calles peatonales invitan a perderse en bodegas, restaurantes y boutiques, terminando de completar un itinerario mágico.
Los mejores cosas para ver en Siena en un día
Siena fue incluida en la lista de ciudades Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, por lo que no debe sorprenderte que tenga mucho para ver. Si bien un día es suficiente para visitar lo esencial, si prefieres viajar con calma te sugerimos pasar un poco más de tiempo en esta ciudad de la Toscana.
Entre los imprescindibles de esta ciudad monumental encontramos su casco histórico, con un trazado de calles estrechas de corte medieval. Al no ser de grandes dimensiones, permite recorrer a pie sus principales monumentos y sitios históricos, como lo son la bella catedral o la Piazza del Campo. Por eso, lo mejor es ir descubriendo Siena de a poco, dejándote llevar por donde te guíen tus pasos.
Nuestra sugerencia es que pases un día completo en Siena para que puedas apreciar la ciudad iluminada por la noche y recorrer cada uno de los sitios que mencionaremos en la guía. Además, podrás disfrutar de su gastronomía, la cual te dejará un sabor muy agradable.
Tip viajero: no te pierdas las principales arterias peatonales de la ciudad (Via Bianchi di Sopra, la Via Bianchi di Sotto o la Via di Città), en donde se encuentran los mejores palacios medievales, como el Palazzo Piccolomini.
Sin más, veamos cuáles son los lugares que se pueden visitar en un recorrido de un día por la ciudad de Siena.
Piazza del Campo
En el corazón del centro histórico se encuentra la Piazza del Campo, el sitio más icónico de la ciudad y una de las paradas imprescindibles que debes hacer en Siena.
¿Qué tiene de especial la plaza? Muchas cosas, pero especialmente su ambiente, sus grandes dimensiones y su curiosa forma de concha. Además, está considerada como una de las plazas medievales más bonitas de Europa.
Rodeada de edificios históricos, su gran tamaño la convierte en una de las plazas medievales más grandes del mundo. Estas dimensiones no fueron planeadas al azar, sino una necesidad para poder acoger a la famosa fiesta del Palio. ¿De qué se trata esto? De origen medieval, la fiesta del Palio consiste en una carrera de caballos en la cual compite un ejemplar en representación de cada barrio de la ciudad.
¿Sabías qué? La ciudad de Siena se encuentra dividida en distritos (al igual que en las épocas medievales) llamados contrade. Históricamente, ha existido una sana rivalidad entre ellos, lo cual se ve reflejado en los meses de julio y agosto de cada año. En este tiempo tiene lugar la emblemática carrera de caballos que desde tiempos de antaño reúne a una gran cantidad de turistas y curiosos que presencian el espectáculo junto a los residentes. Por eso, visitar Siena durante las Fiestas del Palio es una excelente oportunidad para meterse de lleno en el ambiente de la ciudad, conocer su gente y disfrutar de un lindo show.
La Piazza del Campo es el centro neurálgico, político y social de Siena desde el siglo XIV. Por eso, a su alrededor se alzan importantes edificios, como el Palacio Público y la Torre del Mangia, la más alta de Siena. Si no sufres de vértigo, no dejes subir y admirar la increíble panorámica de la ciudad y sus alrededores. Además, de ella parten muchas callejuelas que conducen a los recovecos y lugares ocultos. La zona se caracteriza por su ambiente animado y lleno comercios de todo tipo, numerosos cafés, restaurantes y hoteles.
Pero, esto no es todo lo que verás alrededor de la plaza. Indefectiblemente, tus ojos se posarán en la Fonte Gaia, una hermosa fuente adornada con bellos bajorrelieves, situada en el centro de la plaza.
La elegante Fonte Gaia se construyó a comienzos del siglo XV, con motivo de celebrar la llegada del agua al centro de la ciudad. De forma rectangular y realizada en mármol, posee tres de sus lados esculpidos con bellos bajorrelieves, de los cuales hoy se conservan algunos originales, mientras que otros fueron sustituidos.
Palacio Público y Torre del Mangia
En el lado sur de la Piazza del Campo se encuentra el Palazzo Pubblico, construido entre los años 1288 y 1309 en estilo gótico. Antiguamente, era la sede gubernamental de la ciudad y hoy en día acoge un museo cuyos salones están llenos de cuadros antiguos, frescos coloridos y esculturas.
Como te contamos en el apartado anterior, en el Palacio Público se encuentra la bellísima “Torre del Mangia”, un campanario de 88 metros de altura (es la tercera torre medieval más alta de Italia) al cual se puede subir sorteando 400 escalones. Arriba te espera una increíble panorámica de la ciudad de Siena y la campiña toscana.
¿Sabías qué? La Torre del Mangia fue construida entre los años 1325 y 1348 y se la conoce con ese nombre por su primer guardián. En italiano, “mangia” significa comer, por eso el nombre de la torre se traduce como “Torre del que come”. Cuenta la historia, que su primer guardián (Giovanni di Duccio) se gastaba todo el sueldo en comida, de allí que los habitantes de Siena lo apodaban como “Mangia Guadagni”, (el que se come los ahorros).
Información útil
El horario de visita del Palacio Público es todos los días de 10 am a 6 pm. Para subir a la Torre del Mangia el horario es de 10 am a 7 pm, también todos los días. Los billetes para subir a la torre cuestan 10 € por adulto y solo se adquieren en la boletería. Ten en cuenta que en temporada alta las colas para subir pueden ser muy largas.
Duoma o Catedral de Siena
Otra de las plazas emblemáticas de Siena es la Plaza del Duomo, famosa por albergar una de las catedrales más majestuosas de toda la Toscana.
Este increíble edificio de mármol blanco y verde oscuro es, sin lugar a dudas, otro de los imperdibles de Siena. Posiblemente, sea la iglesia más impresionante que verás en Italia, además de un edificio Patrimonio de la Humanidad. Además, cuenta con su propio museo: el Museo dell’Opera Metropolitana del Duomo, en donde se exhiben esculturas originales que provienen de la fachada del templo.
El Duomo de Siena o la Catedral de Santa María de la Asunción es un enorme templo de estilo románico y gótico construido entre 1284 y 1296 por Giovanni Pisano. Además, tiene la particularidad de que el mismísimo Miguel Ángel trabajó en ella durante los primeros años del siglo XVI.
En la fachada del Duomo de Siena resaltan 3 arcos y un rosetón, además de una gran cantidad de mosaicos dorados, columnas y esculturas sorprendentes. Los laterales del templo, por su parte, están decorados con rayas negras y blancas que representan los dos colores de la ciudad. Si su exterior es asombroso, espera a visitar su interior lleno de tesoros artísticos.
Cualquier amante del arte se volvería loco en el interior del Duomo de Siena, el cual se halla repleto de valiosas obras de arte de Bernini, Donatello y Miguel Ángel. Además, la estructura del templo provoca un juego de luces y sombras que aumenta todavía más la belleza del lugar. Su suelo también es impresionante, ya que se encuentra decorado con diferentes tipos de mármol en donde se ven representadas escenas artísticas y bíblicas.
Pero, esto no es todo, puesto que el Duomo de Siena esconde otro gran tesoro. Hablamos de la Biblioteca Piccolomini, un espacio cuyo encanto está dado por los impresionantes frescos que decoran el techo y paredes, que por momentos te trasladarán a la Capilla Sixtina.
Finalmente, este impresionante templo también posee una cripta descubierta en 1999. El hecho ocurrió cuando los obreros que estaban realizando unos trabajos de reestructuración encontraron un salón de 180 metros cuadrados. Lo más impresionante de este espacio son una serie de frescos totalmente intactos, que se cree que datan del año 1200.
Información útil
La visita al Duomo de Siena no es gratuita. Para conocer el interior de este valioso templo deberás abonar entre 4 y 7 € (según la época en que lo visites), o bien entre 8 y 15 € para acceder también al baptisterio, la biblioteca, la cripta y la terraza panorámica.
Mirador Panorama
Junto a la catedral se encuentra el mirador Panorama de Facciatone, desde el cual se obtienen las mejores vistas del centro histórico de Siena. Se trata de una parte de la fachada de lo que sería la nueva catedral de la ciudad, aunque una epidemia de peste no dejó que la obra pudiese culminar.
Para disfrutar de las mejores vistas de Siena tienes que ingresar por el Museo de la Ópera y sortear más de 200 escalones por unas estrechas escaleras. Un detalle no menor es que en temporada alta suele haber largas colas de espera, por lo que te sugerimos que sea la primera visita del día.
Baptisterio de San Juan
Luego de visitar el Duomo de Siena puedes dirigirte al Baptisterio de San Juan, ubicado justo detrás de este templo. Su fachada de estilo gótico compite con la de la catedral y contribuye enormemente al patrimonio histórico y arquitectónico de la ciudad.
El Battistero di San Giovanni (nombre en italiano) fue levantado entre los años 1316 y 1325 por Camaino di Crescentino. No solo llama la atención su fachada, sino también su interior repleto de frescos que cubren techos y paredes y la impresionante pila bautismal construida en bronce y mármol por grandes maestros del renacimiento.
Piazza Salimbeni
Otra de las paradas para hacer en el centro histórico de Siena es en la pequeña Piazza Salimbeni, que aparece rodeada de varios edificios históricos. A pesar de sus reducidas dimensiones, es muy bella y cálida. Su parte central se encuentra adornada con una estatua de Sallustio Bandini, un conocido economista y religioso de Siena.
Entre los edificios a su alrededor destaca de manera especial el Palazzo Salimbeni. Este bonito edificio gótico alberga la oficina central de la Banca Monte dei Paschi di Siena, uno de los bancos más antiguos del mundo (tiene más de 500 años de historia). A su lado se encuentran los palacios de Tantucci y Spannocchi.
Basílica de Santo Domingo
Otro de los lugares que ver en un paseo de un día por Siena es la Basílica de Santo Domingo, a 5 minutos a pie de la Plaza Salimbeni. Este templo gótico construido entre los siglos XIII y XIV es conocido como la “Basílica Cateriniana”, en honor a Santa Catalina, la patrona de Italia.
Esta enorme iglesia de aspecto sobrio tiene su exterior cubierto de ladrillos y se encuentra ubicada en la zona alta de la ciudad, por lo cual disfruta de una lindas vistas de Siena. Fue el hogar de unos frailes de la orden de los dominicos que vivían de la caridad y las donaciones de la población. Su construcción inició en 1226, aunque se tardó casi 40 años en finalizar las obras.
El templo destaca por los muchos frescos relacionados con la vida de Santa Catalina y por poseer un tabernáculo que conserva la cabeza incorrupta de la santa. El templo se encuentra consagrado a Catalina Benincasa, ya que durante su vida visitó este lugar con frecuencia. Luego de que la hicieran santa en 1461 sus reliquias fueron llevadas al templo.
¿Quién fue Santa Catalina de Siena?
Catalina Benincasa nació en Siena el 25 de marzo de 1347 y murió en Roma el 29 de abril de 1380, con tan solo 34 años de edad. Desde muy joven tuvo una fuerte devoción y amor por Cristo, a quien consagró su virginidad a los 7 años a través de un voto privado. Su familia, que no aprobaba su devoción, intentó persuadirla a los 12 años para llegar al matrimonio y para que prestara más atención a su apariencia. De ese modo y para complacerlos, Catalina vistió de gala y se llenó de joyas que se estilaban en esa época.
Al poco tiempo, Catalina se arrepintió de sus actos y su familia, que estaba en desacuerdo con sus elecciones, comenzó a frustrar sus devociones. Catalina fue recluida en una pequeña cámara o celda, en la cual pasó gran parte de su tiempo en soledad y oración.
Un poco más adelante, su padre finalmente aprobó su devoción. A los 15 años Catalina de Siena asistía generosamente a los pobres, daba consuelo a los afligidos y prisioneros y servía a los enfermos. Su corto paso por este mundo se caracterizó por su humildad, obediencia y negación de su propia voluntad. A pesar de sus sufrimientos, nunca abandonó su constante plegaria con la que buscaba la purificación de su corazón.
Es considerada una de las grandes escritoras y predicadoras del siglo XIV. Su paso por la tierra estuvo lleno de momentos importantes, como cuando contribuyó al regreso del papado a Roma.
Santa Catalina de Siena fue declarada patrona principal de Italia en 1939 por Pío XII, junto a San Francisco de Asís.
Piazza del Mercato
Ya llegando al final de nuestro recorrido de un día por Siena, no queremos dejar de mencionar otras de sus plazas emblemáticas: la Plaza del Mercado.
Este rincón de la ciudad se caracteriza por su arcada central construida en el siglo XIX, conocida como Tartarugone. La plaza se sitúa detrás del Palacio Público y cada domingo es sede del mercado que vende productos frescos y de calidad. Por ende, es uno de los sitios más concurridos y animados de Siena. Además, tiene la particularidad de estar abierta en uno de sus lados, por lo que regala unas hermosas vistas de la campiña de Toscana.
Palazzo Chigi Saracini
Finalmente, la última visita que te sugerimos hacer en Siena es Chigi Saracini, considerado uno de los palacios medievales más bonitos de Siena.
Construido en el siglo XII en estilo gótico, el Palacio Chigi Saracini impresiona por su fachada curvada a dos niveles y su torre de piedra. Además, posee un hermoso patio porticado lleno de bonitos frescos en el techo y un pozo en el centro. Hoy en día es sede de una de las escuelas de música más prestigiosas del mundo, la Accamedia Musicale Chigiana, a su vez que acoge una valiosa muestra de arte privado.
Mapa con los atractivos de Siena
Aquí tienes un mapa con los atractivos mencionados. Como podrás ver, cada uno de los puntos se encuentran muy cerca uno del otro, por ende no tendrás problema para verlos a todos en un día.
Gastronomía de Siena
No existe manera de hacer un viaje por la región de la Toscana sin degustar algún platillo típico. Por eso, no queremos que tu paso por Siena deje afuera a un gran condimento de cada viaje: ¡la comida!
Siena posee una rica gastronomía que se caracteriza por la presencia de recetas milenarias, de origen campesino y con muchas hortalizas, legumbres, pan y carnes de gran calidad. Todos estos ingredientes dan lugar a platos sencillos y con mucha tradición que no puedes dejar de probar.
Si prefieres no perder mucho tiempo comiendo, entonces puedes sentarte en alguno de los bares y restaurantes alrededor de la Piazza del Campo y pedir una tabla de quesos y embutidos de la zona. Así, podrás probar el sabroso Pecorino di Pienza, un queso curado elaborado con leche de oveja muy famoso en la ciudad y en toda Italia por su calidad.
La finocchiona y el capocollo son los embutidos con los que se suele acompañar. En el primer caso, es un tipo de salami relleno con semillas de hinojo que tiene un sabor muy particular. El segundo es un fiambre elaborado con la carne de una antigua raza de cerdo que se procesa con sal y especias como ajo y pimienta. Las tablas también se acompañan de otros embutidos de calidad, como el jamón, el salami y la panceta. Sin dudas que el mejor menú para los amantes de los sabores salados.
Otro platillo rápido para comer en Siena y cualquier ciudad de la Toscana son los crostini bianchi y los crostini neri. Estos últimos son simples trozos de pan untados con un paté de hígado de pollo, alcaparras, anchoas, aceite y cebolla. Los primeros, en cambio, tienen como ingrediente principal una salsa de trufa, un hongo propio de la región con mucho sabor.
Si para la hora del almuerzo prefieres sentarte en un restaurante y comer un plato típico de la ciudad, entonces los pici son la mejor opción (especialmente si te gustan las pastas). Si bien se sirven de muchas formas diferentes, una presentación típica es la que lleva aglione, aceite de oliva extra virgen, tomates frescos, vino blanco y sal. Una receta que destaca por su simpleza y riqueza de sabores.
¿Dónde comer en Siena?
Respecto a dónde comer en Siena, las opciones son infinitas. Además, comer barato es posible. Ya sea que elijas un simple bocadillo o platos más contundentes, la oferta es de lo más amplia y variada.
Para comer barato y rico puedes ir a Gino Cacino di Angelo, ubicado en la Piazza Mercato. Este sitio es ideal para degustar embutidos, bocadillos, platos mixtos con quesos y embutidos y más. Para un plato más suculento puedes optar por Piccola Ciaccineria, un restaurante ubicado en la Via San Pietro, 52 en donde encontrarás desde deliciosas pastas hasta pizzas, bien al estilo italiano.
Otro buen sitio para comer un rico plato de pasta italiana es All’Orto De’ Pecci, en la Via di Porta Giustizia, 39. Por tan solo 15 € obtendrás una ración abundante de pasta y buena bebida. La especialidad de la casa son los pici, que se sirven de muchas formas diferentes. En cambio, para comer una auténtica pizza italiana puedes ir a Chianti & Pizza di Mister Pizza, en la Via delle Terme, 94, uno de los restaurantes más famosos de la ciudad para comer pizza rica y barata.
¿Cómo llegar a Siena?
Hay varias maneras de llegar a Siena, aunque lo más habitual es hacerlo desde Florencia, que se encuentra a poco más de 70 km.
Siena no posee aeropuerto, por lo que si buscas llegar por aire deberás hacerlo en Pisa (a 160 km) o Florencia y luego moverte a Siena en tren. Este medio de transporte es el mejor, ya que conecta toda la región (hacia el norte vía Florencia y hacia el centro vía Roma). Desde Florencia el viaje dura algo de una hora y media y culmina en la estación de Siena en la Plaza Carlo Rosselli (previamente hace escala en Empoli). En cambio, desde Pisa el trayecto es de dos horas, también con escala en Empoli.
Si viajas en tren desde Roma debes contar con unas 3 o 4 horas y hacer una escala en Chuisi o Grosseto.
Moverte en coche propio también es una buena opción, puesto que Siena se encuentra perfectamente conectada por autopistas y carreteras. Para llegar desde Roma debes tomar la carretera A1 hasta la salida “Val di Chiana” y continuar por la SS 326 Raccordo Siena Bettolle hasta la salida “Siena centro”.
¿Cómo llegar a Siena desde Florencia?
Llegar a Siena en coche desde Florencia es muy sencillo. Lo mejor es sortear los 78 km que separan ambas ciudades con calma y disfrutar del paisaje toscano. El viaje demora algo más de una hora, aunque depende del tiempo que te lleve salir de Florencia.
Existen dos rutas principales que puedes tomar. Una de ellas es la A1/E35, que pasa por San Casciano in Val di Pesa, Poggibonsi y Monteriggioni. Mientras que la carretera SR 222 Chiantigiana es más panorámica, ya que recorre la famosa zona del Chianti. En este segundo caso, pasarás por algunos pueblos llenos de encanto, como Greve in Chianti o Panzano in Chianti. Si bien es una ruta es más lenta, en primavera y otoño es tan bella que vale la pena perder un poco más de tiempo. Si lo que prefieres es llegar a Siena más rápido, entonces la primera ruta es la mejor opción.
Una vez en Siena deberás buscar un buen sitio para aparcar. Ten en cuenta que en temporada alta es muy posible que no consigas lugar en los parking gratuitos. Los mismos se encuentran en Viale Vittorio Veneto, al lado de los parking de pago Parcheggio della Fortezza y Parcheggio dello Stadio.
Si tienes suerte y consigues lugar en Viale Vittorio Veneto deberás hacer un paseo de 15 minutos hasta el centro, pasando por el estadio y la basílica de San Doménico.
Siena es una ciudad espectacular, inmersa en un entorno aún más espectacular. Por eso, si quieres viajar a Italia, pero no sabes por dónde comenzar, la región de la Toscana es excelente. Además de visitar la bella Florencia o la emblemática Pisa, hacer una parada por Siena es algo que no puede faltar en tu viaje.
¡Esperamos que hayas disfrutado del paseo y que esta guía te sea útil al momento de concretarlo!
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