Purmamarca es un pequeño y pintoresco pueblo del norte argentino, sede del famoso cerro de los 7 colores y una visita casi obligada de la Quebrada de Humahuaca. Como otros pueblos norteños, Purmamarca conserva intactas sus raíces y, a su vez, se adapta perfectamente al turismo y la actualidad. ¿Quieres saber más sobre este pequeño rincón argentino? Sigue leyendo y descubre Purmamarca.
Purmamarca, en lengua aimara, significa «ciudad del desierto» (purma: desierto y marca: ciudad). Aunque, la palabra desierto, en esa misma lengua, significa tierra inculta que no ha sido tocada por la mano del hombre, de ahí que la traducción más adecuada sería «pueblo de la Tierra Virgen».
¿Qué se puede hacer en Purmamarca?
Lo primero que puedes hacer es recorrer el pueblo, que es muy pequeños y no te llevará mucho tiempo.
Recorrido por el pueblo
Como en todos los pueblitos de la Quebrada, la actividad gira en torno a la plaza principal (llamada 9 de julio), donde funciona una feria de artesanías. Allí podrás ver de cerca cómo vive la gente de la zona y descubrir todos los productos que elaboran con sus propias manos y con materias primas locales. Tejidos, cerámicas, canastitas, todo tipo de adornos y chalecos de colores son solo algunas de las cosas que puedes conseguir.
A sus alrededores, también encontrarás puestos callejeros de venta de comida tradicional (como empanadas, tortillas y tamales), restaurantes, cafés y edificios históricos, como el cabildo o la Iglesia Santa Rosa de Lima.
La Iglesia de Santa Rosa de Lima es Monumento Histórico Nacional y se distingue por sus muros anchos y la carpintería realizada con madera de cardón. Fue construida en el año 1648, en arcilla y pintada de blanco. Su campanario es otro de sus sellos particulares, como así también el patio de algarrobos que la rodea. La Iglesia Santa Rosa de Lima es conocida como primera Santa Americana.
En el centro de la plaza hay una pequeña fuente (más bien parece una pileta) con figuras que hacen honor a la cultura e historia de la Quebrada de Humahuaca.
Cerro de los 7 colores
El famoso Cerro Siete Colores es una de las postales argentinas más famosas. Apreciar su belleza es el motivo principal que impulsa a turistas nacionales e internacionales a viajar a Purmamarca.
Lleva este nombre por las tonalidades de colores que lo caracteriza, que se formaron como consecuencia de los diferentes minerales de su ladera. El cerro puede verse desde la plaza principal del pueblo y desde diferentes puntos turísticos.
El Cerro de los 7 colores se originó hace aproximadamente 75 millones de años atrás. Los colores que lo conforman son literalmente 7: rosado, blanquecino, pardos (que también adquieren tonalidades moradas o marrones), rojo, verde, pardo terroso y amarrillo mostaza. Tal como si un pintor lo hubiese dibujado usando los colores más lindos de su paleta.
La mañana temprano, cuando los rayos del sol se reflejan en el cerro, es uno de los mejores momentos del día para apreciarlo.
Mirador del Cerro el Porito
El Cerro El Porito es el punto que ofrece las vistas más lindas del Cerro de los 7 colores. Se encuentra a 4 cuadras de la plaza central y es una pequeña colina que puedes subir fácilmente para apreciar el cerro con todo su esplendor, el pueblo y sus alrededores.
Mirador del Terminal
Es menos conocido que el del Cerro el Porito y se encuentra en la azotea de la Terminal de Buses de Purmamarca. Puedes subir a él por medio de una escalera ubicada entre medio de los locales de la terminal. La entrada es muy barata, las vistas también muy bonitas y tiene la ventaja de que es bastante más tranquilo que el Porito.
Paseo de los colorados
El Paseo de los Colorados comienza en el mismo pueblo de Purmamarca y recorre, a lo largo de 3 km, una ruta de paisajes y formaciones geológicas dignas de admiración. Puede realizarse caminando, puesto que no presenta grandes dificultades.
¿Qué tener en cuenta antes de viajar a Purmamarca?
El pueblito de Purmamarca se encuentra sobre la Ruta Nacional 52, a 66 km de la capital, San Salvador de Jujuy. El recorrido en auto lleva un poco más de hora y el viaje es espectacular: irás recorriendo la Quebrada de Humahuaca y deslumbrándote con el paisaje. Si viajas en coche propio debes tomar la Ruta Nacional 9 en dirección norte, para luego seguir por el oeste a través de la ruta 52. La ciudad de Salta se encuentra a unos 300 km de Purmamarca y el viaje en auto dura unas 4 horas.
Partiendo desde Purmamarca, por la Ruta Nacional 52, puedes visitar las Salinas Grandes. En el medio pasarás por la conocida Cuesta de Lipán, a la cual podrás ascender hasta alcanzar los 4170 metros de altura sobre el nivel del mar y encontrarte con una vista que no tiene desperdicio. Cuando bajes la cuesta te encontrarás con las salinas, una planicie blanca enorme que se pierde en el horizonte.
El norte argentino posee una belleza especial y parece literalmente salido del país. La forma de vida y la cultura de Purmamarca y otros pueblitos de la Quebrada de Humahuaca es tan diferente que es el fiel ejemplo de la gran diversidad de Argentina.
Esperamos que te haya gustado el artículo y no dejes de conocer Purmamarca, Tilcara, Humahuaca y otros pueblos de la Quebrada. ¡Nos vemos en el próximo destino!