Seguimos recorriendo Argentina y hoy es el turno de Tilcara, un hermoso pueblo enclavado en plena Quebrada de Humahuaca, en la Provincia de Jujuy. Esta hermosa localidad es la favorita de los turistas para hacer base y recorrer la Quebrada. Es un pueblo de calles estrechas, edificios de abobe y tradiciones. Guarda el encanto especial que caracteriza a las comunidades de esta zona, que parecen detenidos en el tiempo.
Tilcara no es ni chica ni grande. Podría decirse que tiene un tamaño ideal para recorrerla a pie, mientras vas descubriendo sus rincones de encanto. A su vez, es la más preparada para el turismo de todos los pueblos de la Quebrada. Cuenta con una buena oferta hotelera, cultural, gastronómica y toda la vida nocturna que no tienen los pueblos vecinos. Es un lugar muy frecuentado por grupos de jóvenes que no viajan con más que su mochila y que animan el ambiente. A su vez, en sus calles encontraras muchos murales, la mayoría ubicados en comercios, todos con motivos locales, paisajes norteños y tradiciones.
El entorno que rodea Tilcara es verdaderamente impresionante. La Quebrada de Humahuaca es un valle andino que se extiende por 155 km y está flaqueado por grandes cadenas montañosas, acompañada en todo su recorrido por el Río Grande. Aquí los grandes protagonistas son los colores. Desde el famoso Cerro de los 7 Colores en Purmamarca, hasta La Paleta del Pintor en Maimará. Paisajes de ensueño que difícilmente olvidarás. Un consejo, no busques capturar la imagen en una foto. No alcanza para captar la belleza del lugar. Lo mejor que puedes hacer es capturar la imagen con tus ojos y guardarla en tu memoria.
Los pueblitos de esta zona del norte argentino conservan tradiciones de raíces ancestrales y configuran un paisaje cultural único en el mundo. Las creencias religiosas, ritos, fiestas, arte, música y técnicas agrícolas han sobrevivido al paso del tiempo, convirtiéndose en un patrimonio viviente. Por esto mismo, la Quebrada de Humahuaca fue declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el 2003.
Tilcara y el resto de los pueblos de la Quebrada poseen una combinación perfecta entre paisajes espectaculares, riqueza arqueológica y tradiciones. Esta zona fue el hogar de distintas culturas ancestrales, entre ellos los omaguacas, que habitaron el lugar hace más de 10 mil años y son quienes le dieron su nombre. Hoy, los habitantes actuales de la Quebrada son mayoritariamente de la etnia coya, a quienes distinguirás tanto por sus rasgos físicos como por su vestimenta tradicional.
¿Qué ver en Tilcara?
Lo mejor que puedes hacer en Tilcara, al igual que en el resto de los pueblos de la Quebrada de Humahuaca, es callejear sin rumbo por sus estrechas callecitas. Sobre ellas se alzan las características construcciones de adobe, algunas más modernas que otras.
Si bien Tilcara ya no es lo que era antes (la llegada cada vez mayor del turismo nacional e internacional de algún modo la han ido “modernizando”), ha sabido conservar su esencia. Hoy en día, Tilcara sigue siendo ese pueblito encantador que te sumerge en otro ritmo y forma de vida.
¿Quieres descubrir los principales atractivos de Tilcara? Vamos a conocerlos.
Plaza principal y feria de artesanos
Tilcara, al igual que el resto de los pueblos de la Quebrada, concentra su mayor actividad alrededor de su plaza central, conocida como Manuel Álvarez Prado. Se trata de un espacio verde, con varios árboles y muchos puestos de artesanías que venden productos regionales, muchos hechos por los locales y otros traídos de Bolivia. Todo el color de la quebrada se concentra en este lugar, tanto por las montañas que hacen de telón de fondo como por los tejidos típicos y las artesanías hechas en alpaca, cardón, madera, lana de llama y otros materiales de la región.
Las calles de su alrededor albergan al correo, el Museo Arqueológico y el Museo Regional de Pintura. Además, una serie de bares, restaurantes y otras tiendas de artesanías terminan de completar el conjunto. En una de las esquinas de la plaza se encuentra la casa en la que fueron velados los restos del General Levalle, un personaje importante de la historia argentina que fue asesinado en San Salvador de Jujuy en 1841.
Es una visita imperdible en Tilcara y un sitio obligado. Además, todas las callecitas conducen a ella, por lo que no tendrás manera de evitarla. No solo vale la pena comprar alguna artesanía, es también un punto de encuentro con los locales, que siempre se muestran muy amables con los turistas.
Iglesia Nuestra Señora del Rosario
Se trata de un templo sencillo, construido con materiales típicos de la zona: adobe y techos de madera y cardón, cuyo elemento distintivo es un campanario doble. Su origen se remonta a finales del siglo XVII y fue declarada como Monumento Histórico Nacional. Su interior alberga una serie de pinturas y obras de arte regionales.
Una de las calles que la rodea es conocida como pasaje Ariel Ramírez, en honor a este gran compositor de la Misa Criolla.
Mercado municipal
Visitar el mercado municipal es otra forma de entrar en contacto con la forma de vida de los habitantes de la Quebrada. Se encuentra ubicado en el galpón cubierto de la Municipalidad Indígena de Tilcara y tiene de todo. Desde frutas y verduras hasta quinoa y otros cereales, especies, hojas de coca y vestimenta típica de la zona. Sin embargo, los protagonistas del lugar son los productos andinos, todos frescos y de muy buena calidad.
No dejes de comprar unos papines y sorprender a tus familiares y amigos con una cena diferente. Te aseguro que quedarán encantados con su sabor peculiar. Allí puedes comprar también las típicas empanadas jujeñas y la humita en chala (dos platos que también te sugerimos que pruebes).
Museos de Tilcara
Los amantes del arte y la historia encontrarán en Tilcara varias opciones de museos:
- Museo de Bellas Artes Hugo Irureta: es la mejor muestra del arte autóctono, en donde se ven reflejadas las costumbres de los pueblos indígenas. El Museo Irureta fue fundado en 1987, en una mansión que perteneció a la familia Lozano. Cuenta con 12 salas de exposición que exhiben más de 200 creaciones contemporáneas inspiradas en la cultura indígena. Pinturas, ilustraciones, esculturas y cerámicas son algunos de los ejemplos de lo que verás allí.
- Museo Arqueológico Eduardo Casanova: es una visita que hace de complemento ideal al Pucará de Tilcara (luego te hablamos de él). Funciona desde el año 1968 y exhibe artefactos históricos y culturales de la zona. Su colección incluye importantes piezas de cerámica, calaveras deformadas, momias y máscaras rituales milenarias.
- Museo en los Cerros: a 3 km del pueblo se abre la Quebrada de Huichaira, en donde se encuentra este museo dedicado al arte de la fotografía. No solo la visita en sí misma es atractiva, también el paisaje bellísimo que rodea al museo le da un encanto especial.
- Museo de Las Ermitas: es una visita recomendada que muestra una de las tradiciones de la ciudad. ¿Qué son las ermitas? Son obras de arte que se elaboran con semillas, flores y otros elementos naturales y que representan las estaciones del vía crusis.
- Museo Soto Avendaño: exhibe una colección de arte escultórico y pictógrafo. Se encuentra ubicado a una cuadra de la plaza principal de Tilcara.
Pucará de Tilcara
El Pucará de Tilcara es uno de los atractivos principales del pueblo. Se trata de un sitio arqueológico de 1200 años de antigüedad que servía como defensa y asentamiento de uno de los pueblos originarios. De hecho, la palabra “pucará” en quechua significa “fortaleza”.
A lo largo de la Quebrada de Humahuaca se distribuyen varios poblados prehispánicos, siendo el Pucará de Tilcara uno de los representantes más importantes del conjunto. Este sitio arqueológico se encuentra emplazado sobre un cerro en la margen izquierda del Río Grande y en el punto donde confluyen la quebrada principal y las de Huasamayo y Huichaira, a 2500 metros de altura sobre el nivel del mar.
El Pucará de Tilcara fue ocupado a fines del siglo VIII d.C. y cuenta con una gran concentración de estructuras arqueológicas distribuidas a lo largo de más de 8 hectáreas. Antiguamente, su ubicación estratégica le permitía defender y resguardar los cultivos y riquezas de los tilcaras, una tribu local que formaba parte de la etnia de los omaguacas. De estas estructuras, hoy es posible visualizar solo los muros y cimientos que son parte de las antiguas viviendas, talleres, tumbas, plazas y espacios ceremoniales. En la parte sur aún pueden verse los corrales en donde guardaban las llamas, una parte importante de la economía de los lugareños de antaño.
Lo que hoy puede apreciarse del Pucará de Tilcara es una reconstrucción realizada por arqueólogos de la Universidad de Buenos Aires entre 1911 y 1948. Fue un trabajo conjunto con la comunidad de Tilcara, a través del cual se intentó pensar y reconstruir las diferentes viviendas y centros religiosos basándose principalmente en la cosmovisión de la época.
El Pucará de Tilcara se encuentra ubicado a menos de 2 km del centro del pueblo y se puede llegar caminando o en vehículo. La entrada tiene un costo aproximado de $200 ARS para argentinos, $350 ARS para extranjeros y $50 ARS para jubilados.
El recorrido se realiza acompañados por guías que proporcionan a los turistas información histórica, arqueológica y culturar del lugar. Se recorren los senderos habilitados a tal fin y se hacen paradas en los diferentes núcleos de importancia del sitio. Sin dudas que es una visita imprescindible que hacer en Tilcara.
Jardín botánico de altura
Junto al Pucará de Tilcara se encuentra el Jardín Botánico de Altura, donde encontrarás una colección de especies vegetales que crecen en la Puna. Fue fundado en 1968 y corresponde a un jardín de unas 3 hectáreas divididas en 7 secciones: cactáceas, hierbas de altura, plantas alimenticias, medicinales, árboles y arbustos, muestra de rocas y vegetación de pantanos.
El mismo ticket que adquieras para el Pucará de Tilcara sirve para visitar el Jardín Botánico, así que no dudes en hacer ambas visitas. Si bien es pequeño, vale la pena recorrerlo y pasear por los enormes cardones propios del lugar. Otro atractivo del lugar es la Piedra Campana, que recibe este nombre por el sonido que provoca al golpearla.
Pucará de Juella
Unos 15 km al norte de Tilcara se encuentra Juella, un pequeño pueblo que cuenta con muy pocos servicios para los visitantes. El atractivo principal del pueblo es el Pucará de Juella, un sitio arqueológico que, a diferencia del Pucará de Tilcara, no ha sido reconstruido.
La excursión hacia el Pucará de Juella parte del pueblo de Tilcara y se puede hacer a pie o a caballo. Lo más común es hacer una cabalgata guiada por un local que lleva a los turistas por los barrios de Villa Florida y La Banda, que cuentan con casitas de adobe y techo de caña, donde viven los agricultores que siembran el terreno de alrededor. Luego, se atraviesa una espectacular meseta solitaria llamada Los Amarillos y finalmente se pasa junto al colorido cementerio del pequeño poblado de Juella.
El siguiente tramo del recorrido se realiza por el lecho rocoso del río Juella, que durante la mayor parte del año permanece seco (al igual que todos los ríos de la Quebrada), hasta llegar al pie de la meseta del Pucará de Juella. Desde allí continúa una caminata empinada de unos 15 minutos que lleva a las ruinas, pobladas por centenares de cardones. Este bosque de cardones es tan denso que por momento impide ver el maravilloso horizonte de montañas de colores. Cuando comiences a recorrer el Pucará comprenderás la lógica militar de la elección del lugar, ya que se encuentra rodeado de profundos precipicios imposibles de escalar.
Sin dudas que es una experiencia que vale la pena vivir. Si bien el Pucará de Tilcara también es sumamente interesante, este espacio es mucho más salvaje y mantiene el encanto de no haber sido alterado por la mano del hombre. También es menos turístico, por lo que podría considerarse como un encuentro íntimo con la naturaleza.
Garganta del Diablo
Un camino de ripio y cornisa conduce a la Garganta del Diablo, una formación rocosa con una caída de agua considerable, ubicada a 7 km de Tilcara. Se trata de un cañón ubicado en el cauce del río Huasamayo al cual se puede llegar en vehículo o a pie.
Si vas a pie verás que el sendero está bien señalizado. La travesía lleva casi una hora y media y es bastante exigente, dado que es en subida y en altura. Da tiempo a tus pulmones para que se acostumbren y disfruta de la belleza del paisaje. No olvides llevar suficiente agua, protector solar, un sombrero o gorro y, si lo consideras necesario, unas hojas de coca. Procura salir temprano por la mañana para no agarrar el intenso sol del mediodía.
Visitar otros pueblos de la Quebrada de Humahuaca
Como ya te contamos, Tilcara es una base ideal para conocer todos los pueblos de la Quebrada de Humahuaca. Es la localidad que mejores conexiones posee con Humahuaca, Maimará, Purmamarca, Iruya y otras localidades.
Algunas de las visitas imperdibles por la Quebrada de Humahuaca son:
- Purmamarca: Purmamarca es el pueblo donde se encuentra el famoso Cerro de los 7 colores. Es un pueblo con mucho encanto, que cuenta con una interesante feria de artesanos en su plaza principal, una bonita capilla y muchos atractivos naturales, como el Paseo de las Coloradas.
- Salinas Grandes: desde Purmamarca puedes tomar una excursión o ir en auto hacia las Salinas Grandes, una de las más impresionantes de Sudamérica y un atractivo imperdible de cualquier viaje por el norte argentino.
- Humahuaca: es el pueblo emblema de la Quebrada y otra visita obligada. Desde allí puedes tomar una excursión para visitar la Serranía del Hornocal, un atractivo natural ubicado a más de 4 mil metros de altura, que es verdaderamente impactante. Si el Cerro de los 7 Colores te impresionó, espera a descubrir la increíble paleta de colores del Hornocal.
- Iruya: las excursiones salen tanto desde Tilcara como de Humahuaca. Es uno de los rincones más encantadores de la zona. Si bien geográficamente pertenece a la Provincia de Salta, el acceso se realiza únicamente desde Jujuy. Es un pueblo con muchísimo encanto perdido en medio de la montaña. Eso sí, el viaje hasta allí lleva unas 3 horas y media (tanto para ir como para volver) y transcurre la mayor parte por camino de ripio. Lo mejor es ir desde Humahuaca o Tilcara, pasar una noche allí y regresar al día siguiente.
Datos prácticos sobre Tilcara
- En la entrada del pueblo hay un cajero Banelco del Banco Macro, y otro en la calle Lavalle. De todos modos, ten en cuenta que suelen quedarse rápido sin dinero, por eso será mejor llevar efectivo. Igualmente, muchos de los bares y restaurantes reciben tarjetas de crédito y débito, pero no así los puestos de artesanía de la plaza.
- Tilcara posee señal 4G, pero la conexión será mejor o peor según la empresa que tengas. En la zona de la plaza hay WiFi libre que puedes usar por una hora. La mayoría de los hospedajes también cuenta con WiFi, de todos modos, debes saber que el internet no es el fuerte de la Quebrada de Humahuaca.
- En la entrada del pueblo encontrarás una estación de servicio de YPF donde podrás cargar nafta y gas las 24 horas del día.
- Hay muchos sitios para comer en Tilcara. Además, los precios suelen ser mucho más accesibles que en otras provincias. Si a eso le sumamos que la gastronomía de la Quebrada es realmente muy rica, no hay excusas para no salir a comer.
- Las opciones de alojamiento también son muchas y de lo más variadas. Depende de la época en la que viajes la necesidad de reservar con anticipación o no. El mes de julio coincide con las vacaciones escolares de invierno, por lo que el turismo explota y hace necesario reservar con anticipación. El resto del año puedes tener suerte de conseguir un buen alojamiento sin reserva previa.
- La oferta de hospedaje varía desde casas privadas, complejos de cabañas, hoteles económicos y de primera línea, posadas, departamentos, y campings. En términos de comodidad conviene alojarse cerca de la plaza del centro, que es el punto neurálgico de la actividad turística y comercial. Si buscas un ambiente más tranquilo y mejores vistas, entonces conviene hacerlo en los hospedajes que están sobre las calles que suben hasta los cerros.
- La mejor época para viajar a Tilcara son los meses de abril, mayo, agosto y septiembre. Como ya te dijimos, el mes de julio es temporada alta y los precios suelen subir bastante y hay mucha más concentración de gente. En el primer mes del año tiene lugar el famoso «Enero Tilcareño» y febrero es mes de carnaval. Estas fechas coindicen con la temporada más cálida y lluviosa de la provincia, por lo que no es la mejor época para viajar.
- Respecto a que ropa llevar a la Quebrada te diríamos de todo. En pleno julio las temperaturas incluso varían mucho. Durante el día el sol suele pegar con fuerza y a veces incluso puedes andar de manga corta. Pero cuando el sol se esconde las temperaturas bajan abruptamente. Conclusión, lleva ropa liviana para andar y abrigo para las primeras horas de la mañana y la noche.
Esto es Tilcara, uno de los pueblos más valorados de la Quebrada de Humahuaca. No dejes de visitar esta zona del país que tanto encanto tiene para ofrecer. Pueblos con costumbres ancestrales, paisajes soñados, una gastronomía exquisita y gente muy amable te esperan en Tilcara y sus alrededores.