Francia es un destino fascinante, con diversas cosas por conocer y hacer, en esta ocasión nos adentramos en una ciudad muy visitada al sur de Francia, Montpellier. Se encuentra unida a España por trenes de alta velocidad, lo que la hace un lugar perfecto para conocer desde Barcelona, además tiene un potencial cultural asombroso que deleita a sus visitantes.
Es una ciudad con un encanto medieval que transporta a otra época y con numerosos tesoros escondidos de incalculable valor, un lugar con impresionantes museos, cultura e historia que te deslumbrará desde el comienzo.
Aunque no tiene un pasado romano como la gran mayoría de las regiones en esta zona de Francia, se encuentra llena de historia interesante, puesto que los piratas asediaban la zona costera de Magalona (actual Mauguio), por tanto sus habitantes decidieron buscar un lugar más alejado para resguardarse y evitarlos los ataques de los piratas.
De dicha manera surge Montpellier, que en un principio estuvo gobernada hasta 1204 por la dinastía de los Guillermo, Condes de Tolosa, quienes vieron en la ciudad una oportunidad de comercio. Posteriormente pasó a formar parte del Reino de Aragón, siendo Jaime I, conocido como el Conquistador su rey más ilustre. Ya en el año 1349, Montpellier fue vendido al reino de Francia y se puso fin a su etapa española.
¿Cómo llegar a Montpellier?
La ciudad de Montpellier se encuentra relativamente cerca de la frontera española, es la capital del departamento de Hérault en la región de Languedoc-Rosellón al sur de Francia.
Desde el auto
En auto es una buena forma de llegar, se encuentra a unas 3 horas y media de Barcelona, mientras que desde Marsella se sitúa a 2 horas y media. Las carreteras se encuentran en buen estado por lo que no tendrás problemas para llegar.
Recorrido por tren
Es una de las formas más cómodas y usadas por aquellos que se encuentran en el mismo continente. Entre semana hay un promedio de 2 trenes por día para el trayecto Barcelona – Montpellier, mientras que los fines de semana y días festivos el viaje puede ser más largo.
El precio promedio de los billetes de tren Barcelona – Montpellier cuestan desde 14,50 € aproximadamente, el tiempo de viaje es alrededor de 3 horas.
Viajando desde avión
El Aeropuerto de Montpellier se ubica en las afueras de la ciudad; sin embargo, como la mayoría de aeropuertos regionales de Francia, no tiene muchas conexiones. Las principales ciudades con vuelos directo hasta a Montpellier son París, Nantes, Estrasburgo, Brest, Lila, Fez, Ámsterdam, Casablanca, Londres, Nador, Rennes, Luxemburgo, Oporto, Mulhouse, Lisboa y Marrakech.
Qué visitar en Montpellier
Museo Fabre
Es uno de los museos más destacados y más grandes de Francia, está muy cerca de la principal plaza de la ciudad, en el centro histórico, la Place de la Comédie y justo enfrente del Parque Esplanade Charles-de-Gaule.
Cuenta con una colección de pinturas del siglo XV al XXI, esculturas, artes gráficas y artes decorativas, con cerca de 900 piezas. El museo fue fundado por François-Xavier Fabre en 1825, quien fue un pintor de Montpellier.
En la actualidad, las colecciones abarcan numerosos periodos y estilos, como la pintura europea de los siglos XIV a mediados del XVIII y la pintura flamenca u holandesa del siglo XVII.
El museo se encuentra en el interior de una mansión que data de 1775, y muchas de las salas están decoradas con muebles de la época. Las salas de exposiciones se distribuyen a lo largo de más de 9,200 metros cuadrados, además puedes ir por tu cuenta o recorrerlo por medio de una visita guiada para conocer más detalles sobre las obras e historia.
Visitar el Museo Fabre puede hacerse de manera gratuita el primer domingo de cada mes, asimismo pueden acceder gratuitamente los menores de 18 años que residan en la ciudad o en alguno de los municipios que forman la Montpellier Mediterranée Métropole, y los menores de 26 años siempre que presenten el carnet de estudiante, residan en la zona o no.
Porte du Peyrou
También conocido como el Arco de Triunfo de Montpellier, es un símbolo histórico de la ciudad francesa. Fue diseñado por el arquitecto François d’Orbay y construido a finales del siglo XVII, dedicado a Louis XIV. Se ubica plaza real de Peyrou al lado del acueducto, en una de las puertas de la muralla antigua de la ciudad y enfrente del Palacio de Justicia.
Es una obra magnífica de admirar, además si deseas entrar a la ciudad de Montpellier desde del parque de Peyrou, es imprescindible pasar por debajo del arco. Su construcción se hizo de forma cuidadosa con colores claros, perfecta simetría y precisión detallada.
Llegar al Arco de Triunfo es muy sencillo como a cualquier lugar del centro de Montpellier. Además, gracias a su ubicación cercana a otros puntos de interés es casi seguro pasar por esa zona para visitar otros lugares de interés.
Este tipo de edificaciones está presente en muchas ciudades francesas e incluso en otras que no lo son como Barcelona; sin embargo, es una estructura de gala que embellece las ciudades con su arquitectura detallada y meticulosa. Por su historia e importancia, el Arco del Triunfo de Montpellier, representa una de las visitas imprescindibles durante la estadía por la ciudad.
Planeta Ocean Montpellier
Se encuentra en el corazón de Montpellier, con un área de más de 2,300 metros cuadrados, es posible descubrir más de 400 especies marinas, incluye peces y otros mamíferos de todo el mundo.
Incluye un túnel sensorial, trineo y juegos para los más pequeños, además cuenta con un simulador de tormenta en el mar y un espacio lúdico en el universo. A través de sus terminales táctiles o multimedia se puede aprender más sobre las especies animales de forma divertida.
Entre sus actividades ofrecidas, vivirás una experiencia inolvidable, llena de sensaciones por medio de las cuevas del mar Mediterráneo, conociendo a los pingüinos, la majestuosidad de tiburones y rayas en el gran Ocean Theatre, entre muchas más actividades por descubrir.
Asimismo, ofrece cursos acerca del universo y la inmensidad del cosmos, ponerse en la piel de un astronauta, embarcación en la misión Solaris para una expedición a la superficie del sol, admirar la tierra desde la cúpula de la estación ISS o caminar sobre el cinturón de asteroides, son algunos de los tantos que se pueden realizar en este lugar, un sitio ideal para grandes y chicos apasionados por conocer sobre la vida animal y el planeta.
Abre durante todo el año y se organizan espectáculos así como otras sesiones de alimentación de animales durante todo el día, a su vez es posible conocer el sitio por medio de las visitas guiadas.
Paseo de Peyrou
El paseo o plaza real de Peyrou es el punto más alto de Montpellier y uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, con un amplio mirador abierto en todas direcciones que alberga una estatua ecuestre de Luis XIV y una torre de agua diseñada en el siglo XVIII.
Se encuentra situada en la periferia del Écusson, tanto el arco del triunfo como la torre de agua constituyen modelos de arquitectura clásica que marcan el centro de la plaza. Fue creada a finales del siglo XVII por los arquitectos Davillier, Giral y Donnat.
Fue creada en 1688 para acoger una estatua monumental de Luis XIV con unas vistas magníficas. Sin embargo, la parte más auténtica y exclusiva del Peyrou la constituye el imponente depósito de agua conocido como el acueducto de San Clemente, cuyas arquerías superpuestas se inspiran en el puente del Gard.
Cuando el buen tiempo lo permite, desde la Plaza Real del Peyrou se pueden disfrutar de vistas al Macizo de la Gardiole y hasta el mar Mediterráneo, dando una sensación maravillosa de paz y una vista increíble de la naturaleza con los rayos del sol.
Cada domingo por la mañana, el parque de Peyrou ofrece a sus visitantes un pequeño mercado de antigüedades, un lugar ideal para disfrutar y pasar el día admirando sus paisajes y comprando algunos recuerdos de viaje.
Catedral de San Pedro de Montpellier
La catedral de San Pedro es una catedral católica en el centro del casco antiguo de Montpellier. Es la iglesia más grande de la región de Languedoc – Roussillon y el monumento de estilo gótico más importante de Montpellier.
Su estilo es gótico meridional, fue convertida en catedral desde 1536, cuando el arzobispo de Maguelone fue trasladado a Montpellier. Se constituye como la única iglesia medieval del Écusson que ha sobrevivido a las Guerras Santas.
En su interior se encuentra una obra maestra de Sébastien Bourdon, así como elementos neogóticos que datan del siglo XIX, entre ellos un órgano de acompañamiento, el antiguo altar mayor hecho principalmente en ónice y cobre dorado.
Es una catedral de gran historia, la primera piedra fue puesta en 1364, para ese entonces tan sólo era una sencilla capilla del monasterio de San Benoît, que había sido fundado por el papa Urbano V. Para 1536 se transfiere el obispado de Maguelone a Montpellier ampliando la capilla y reservando el resto del monasterio como habitaciones para obispos.
Jardin des Plantes de Montpellier
Montpellier es una de las ciudades europeas con más días de sol al año y, por tanto, mantiene zonas verdes de gran atractivo, tal es el caso del Jardin des Plants, el jardín botánico más antiguo de Francia.
Pertenece a la universidad de Medicina de la ciudad, creado en 1593 por Pierre Richer de Belleval, para que los estudiantes universitarios se familiarizaran con el uso de plantas medicinales.
Tras ser destrozado en 1622 durante el asedio de Montpellier por el ejército de Luis XIII, pero fue restaurado en 1629 mejorando y renovándose con los años, hasta convertirse en un lugar turístico de gran atractivo para los visitantes.
El jardín es uno de los más bonitos elementos del patrimonio paisajista de Montpellier y fue clasificado como Monumento histórico de la ciudad en el año 1992.
Cuenta con más de 2,000 especies de plantas y monumentos como la Orangerie o el monumento a Rabelais. Su horario es de martes a domingo de 12 a 20 horas en el verano, y de 12 a 18 horas en el invierno.
Parc et jardins du Château de Flaugergues
El parque y los jardines de Flaugergues son un lugar de encanto y armonía. Su construcción comenzó en 1696 y duró cincuenta años, el propietario de este lugar mágico era Etienne de Flaugergues, un asesor del Tribunal de Montpellier de Cuentas.
Se encuentra rodeado de viñedos y cuenta con un restaurante gourmet. Es un sitio representativo de la arquitectura toscana que consta de un cuerpo central y dos alas con vistas a un jardín escalonado, su fachada se asemeja a la de las villas italianas del siglo XVII, con cornisas bajo el techo y tejas romanas.
En frente de la terraza, donde se encuentran dos estatuas del siglo XVIII, el jardín se extiende por un parque inglés de tres hectáreas y un callejón de olivos que conduce a un mirador cuyo panorama se observa hasta la costa mediterránea e incluye un huerto.
El castillo y el parque están clasificados, y el sitio está etiquetado como Jardín notable. El conjunto es un verdadero cambio de escenario y permite paseos en un entorno único salpicado de obras de arte.
Se proponen varias formas de visitas. Algunos incluyen el castillo (todavía habitado por los operadores de campo) que alberga tapices flamencos, muebles Luis XV y XVI, excepcional biblioteca y objetos científicos. Para 1811, el lugar de dominio de Flaugergues es adquirido por la familia de Boussairolles, cuyos descendientes hasta la actualidad aíun son dueños del sitio.
Los jardines de estilo francés, ofrecen un camino cubierto de setos, estanque reflejante, espléndidos elementos de decoración de influencia italiana e iraniana, un parque sobre 5 hectáreas con unos naranjos que evocan un ambiente romántico y fascinante, así como especies exóticas con colecciones de bambús y de palmeras.
Aqueduc Saint-Clément
Fue construido en el siglo XVIII bajo la idea del ingeniero Henry Pitot De Launay para facilitar el suministro de agua potable de Montpellier. Se ubica en el final del paseo del Peyrou con una extensión de 14 kilómetros desde la fuente del municipio de Saint-Clément-de-Rivière, al norte de la localidad hasta el castillo de agua.
El acueducto se construyó a finales del siglo XVIII, mide 880 metros de largo y 22 metros de alto. Su estructura consiste en dos tipos de arcos y un puente de ladrillos que cruza el acueducto y sobre el cual se puede caminar para recorrer el lugar.
Gracias a dicha construcción, Montpellier puede abastecer las numerosas fuentes del centro de la ciudad. A su vez, esta estructura arquitectónica está constituida por una fila doble de arcadas que dan nombre al barrio que atraviesan, les Arceaux.
Place de la Comédie
La Plaza de la Comédie es el centro neurálgico de la ciudad francesa de Montpellier, el punto de partida ideal para hacer una visita del centro histórico. Es llamada así por la ópera decimonónica de estilo italiano que preside uno de sus extremos, donde confluyen todas las calles del casco antiguo.
Tiene una forma rectangular alargada, con 230 metros de longitud y 50 metros anchura, y entre sus principales monumentos se encuentran la ópera, el Cine Gaumont, y la Fuente de las Tres Gracias. Es un lugar de paso obligatorio si visitas a Montpellier, también es llamada “plaza del huevo” por su forma ovalada y constituye uno de los más amplios espacios peatonales de Europa.
Esta plaza es perfecta para aprovechar y tomar o comer algo, ya que contiene gran variedad de terrazas, para degustar algo delicioso y representativo de la ciudad. De igual manera, este punto es ideal para comenzar la ruta por la zona antigua.
Acá también se encuentra una peculiar estructura, llamada fuente de las tres gracias, construida por Étienne d’Antoine en el año 1773, es uno de los emblemas de Montpellier, representado por Aglaya, Eufrósine y Talía como las tres gracias de la fuente.
Y a su vez, en esta Place de la Comédie, se encuentra el edificio de la Ópera, cuya fachada es significativamente similar a la de París. Fue construida en 1888, representa la plaza más animada de todo Montpellier.
Parque Zoológico de Montpellier
Es un zoológico de 80 hectáreas, que en la actualidad constituye el mayor espacio verde de la ciudad y el segundo zoológico más grande de Francia.
Además, cuenta con 52 especies de mamíferos, 30 especies de aves, 15 especies de reptiles y mucha más variedad que forman en total más de 1,350 animales y 141 especies repartidas en el recinto.
Un sitio para el disfrute familiar, con 11 kilómetros de pistas para explorar el mundo animal, desde oso pardos, guepardos, leones, jirafas, rinocerontes, lobos, pavos reales, nutrias, oryx, ñandús, avestruces, makis, caracales, lemures, grullas, perros salvajes, solo por mencionar algunas de las diferentes especies que conseguirás en este zoológico.
¿Dónde comer en Montpellier?
Francia es reconocida por su gastronomía en todo el mundo y por supuesto en Montpellier, cuentan con una variedad de exquisiteces para los amantes de la gastronomía. Tiene una amplia oferta culinaria en los muchos restaurantes de la ciudad para todo tipo de bolsillos.
En la Place de la Comédie y en las calles comerciales que la rodean se consiguen múltiples restaurantes, si quieres conocer algunos de los lugares para comer más destacados te damos una breve, pero potencial lista de los mejores y más exclusivos restaurantes.
Miaby Pascal Sánchez
Es un referente gastronómico de los habitantes de Montpellier. De diseño moderno, su cocina mediterránea se inspira en la cocina francesa, española e italiana, una mezcla de sabores única, con un hermoso jardín en su interior.
Cellier Morel
Situado cerca de la Place de la Comedie en el centro de la ciudad, dispone de una cocina creativa que se inspira en los productos locales, con una fachada arquitectónica del siglo XIII y jardines interiores de gran belleza.
L’Endroit
Situado en el centro de Montpellier, es un sitio ideal para tapear algo muy común en las zonas europeas. Ofrece desde recetas clásicas francesas hasta cocina internacional, además cuenta con una bodega de los mejores vinos de la región.
¿Qué comer en Montpellier?
Cassoulet
La Cassoulet es una de las recetas más auténticas y deliciosas de la cocina de Montpellier. Es realizada con judías de lingot, mezcladas con confit de pato, ajo, chorizo, corteza de cerdo, y a veces, perdiz o cordero, según la variedad local o la temporada del año. Todo ello se cocina a fuego lento en una cacerola de barro.
Brandade de Nîmes
Este plato típico se elabora con bacalao y aceite de oliva, mezclados meticulosamente hasta formar una pasta blanca cremosa, que generalmente se combina con una pizca de ajo y aceite de oliva, y puré de patatas hervidas.
Aligot
El aligot es un plato típico realizado con puré de patatas y un queso elaborado en la zona, el «tomme». La tradición establece que no se debe comer pan, ni beber vino o agua, mientras se degusta, además es común que cada familia conserve su propia receta, por ello es un plato variado dependiendo de donde se pruebe y la receta escogida.
Ahora que ya tienes una guía con lo mejor para visitar Montpellier, solo resta que te aventures a conocer este lugar con tanto por ofrecer.
Sin lugar a dudas conocerás una de las ciudades más representativas del sur de Francia, con arquitectura imponente para admirar, sitios históricos para conocer y una gastronomía exquisita que te invita a degustar cada plato único. ¿Te animas a conocer Montpellier?