La ciudad de Chartres, a 90 kilómetros al sudoeste de París, es famosa por tener una de las catedrales más grandes y bonitas de Europa. Te contamos todo sobre la ciudad y la historia que hay por detrás de la imponente catedral de Chartres. Al final, encontrarás un recorrido por otros puntos turísticos de la ciudad, de manera que puedas hacer una visita completa de sus principales atractivos.
Chartres era en el siglo XII una pequeña ciudad construida sobre una colina que se alzaba en medio de campos de trigo. El paso del tiempo ha hecho su trabajo en ella y, hoy en día, es la capital del departamento Eure y Loir, en la región Centro de Francia. Su catedral gótica es una de las más importantes de toda Europa, posee un hermoso casco antiguo y una prestigiosa escuela de filosofía dirigida por grandes maestros.
Si bien son varios los lugares que puedes visitar en la ciudad, sin dudas que la catedral de Chartres se lleva todas las miradas. De hecho, el famoso escultor francés, Auguste Rodin, definió a la Iglesia como “un palacio de armonía, paz y silencio”. A continuación, te contamos su historia y todos sus secretos.
Historia de la catedral de Chartres
La primera construcción de la Iglesia se realizó en el año 360, aunque, como consecuencia del saqueo de los visigodos en el 750, el templo fue destruido en un incendio. En el 858 volvió a ser construida, pero nuevamente la Iglesia se vino abajo en el 962, quedando solo en pie la cripta, que hasta el día de hoy se conserva.
Fue durante esos años, que la Iglesia recibe la túnica (llamada Sancta Camisia) de la Virgen María desde Tierra Santa. Desde ese momento, la catedral de Chartres se convirtió en uno de los centros de culto mariano más importante de Francia. La llegada de la Sancta Camisia a la ciudad hizo prosperar su comercio, centrado en las ferias realizadas durante las cuatro grandes festividades marianas del año. De ese modo, durante la fiesta de la Purificación, la Anunciación, la Asunción y Navidad la ciudad de Chartres recibía cientos de peregrinos que llegaban hasta su catedral para rendir culto a la Virgen María.
La noche del 10 de junio de 1194 la catedral volvió a incendiarse y cuando logran entrar en las ruinas del templo descubren que la camisa de la Virgen se encontraba intacta, atribuyéndole al hecho un milagro. Es por esto que fue reconstruida rápidamente por un equipo formado por más de 300 personas, entre ellas, canteros, albañiles, herreros, carpinteros, vidrieros y más. Movidos por una fuerte devoción, la gente acarreó espontáneamente los materiales de construcción hasta las ruinas de la Iglesia, con el fin de levantarla nuevamente.
El proyecto original de la catedral de Chartres incluía ocho torres: dos grandes torres de más de 100 metros de altura, ubicadas en la fachada principal y seis más en los extremos del crucero, que nunca llegaron a construirse.
En el año 1220 se convirtió en la catedral gótica con la nave más alta construida hasta el momento en Occidente y en 1260 fue consagrada, en presencia de San Luis IX. Las dimensiones de la Iglesia son descomunales: 33 metros de ancho (que llegan a 49,5 a la altura del crucero), 139 metros de longitud y 37,5 de alto.
Detalles de la fachada
Toda la Iglesia está llena de detalles. La fachada de la portada norte, la cual nunca recibe directamente la luz del sol, está decorada con una imagen de la Virgen junto a los ángeles y arcángeles, simbolizando el Palacio Celeste. La fachada posee también un hermoso rosetón, es símbolo de la arquitectura gótica y escenas del Antiguo Testamento, esculturas de los patriarcas, las virtudes, las bienaventuranzas y las ciencias. En cambio, portada la sur, que sí recibe la luz directa del sol, rinde culto al Nuevo Testamento.
Las dos torres de la fachada principal son otra de las características del templo. Poseen la particularidad de ser diferentes entre sí, tanto en altura como en estilo. Una de ellas es de estilo románico y mide 106 metros, mientras que la otra es de estilo gótico y mide 115 metros.
Pero, lo que destaca realmente a la Iglesia, es el culto que se rinde a la Virgen María. Tal es así, que pueden verse gasta 175 representaciones de la María, ya sea en vidrieras, esculturas e imágenes en su interior.
Interior de la catedral de Chartres
El interior de la catedral de Chartres es tan impresionante como su fachada. Uno de los elementos más distintivos es su antigua cripta, la más grande de Francia. Se encuentra enclavada en un antiguo pozo sagrado, sobre el cual se construyó el templo y el acceso se realiza por medio de una puerta exterior de la catedral. Allí encontrarás frescos de la época romana perfectamente conservados y esculturas muy antiguas que pertenecieron a la primera entrada de la catedral.
Por otro lado, sobre la nave central hay trazado un laberinto, que data del año 1205, conformado por unas baldosas blancas y negras que conducen al centro. El laberinto posee 16 metros de diámetro y el recorrido se extiende a lo largo de 264 metros. Es símbolo de la búsqueda interior que lleva a las personas a encontrar su centro, donde se encuentra la esencia divina. Otras catedrales francesas, como la de Amiens y Bayeux también poseen este simbólico laberinto en su interior.
Otro elemento distintivo de la catedral de Chartres son sus enormes vidrieras, las cuales forman parte de una de las colecciones más importantes de Europa. Gracias a ellas, el interior del templo de llena de luz, siendo el color azul intenso el más predominante. Entre sus vitrales (son 172) se destaca el de «la ventana de la Virgen azul» y tres de los más importantes, que son anteriores al siglo XIII y sobrevivieron al incendio. Podrás apreciar estos últimos por debajo del rosetón de la entrada oeste.
¿Cómo se financió la obra?
Quienes impulsaron la construcción de la catedral de Chartres fueron sus obispos, y el enorme gasto que demandó la obra fue costeado con donativos y rentas de todos los ciudadanos. El arquitecto encargado de trazar los planos quedó en el anonimato.
El arte gótico en cada rincón de la catedral de Chartres
Durante el período en el cual comenzó a construirse la catedral, la arquitectura de las Iglesias estaba atravesando un importante cambio. Así, a finales del siglo XII, se construyó en París la Basílica de Saint Denis, dando origen a una nueva forma de arte: el arte gótico. Desde ese momento, las catedrales góticas comenzaron a expandirse por todo el país, siendo la catedral de Chartres una de sus máximas representantes.
La característica gótica principal es un elemento arquitectónico llamada arco ojival, que permitía repartir mejor el peso del techo y lograr templos de mayor altura. Por otro lado, los templos góticos se caracterizan por una utilización del arco apuntado y la bóveda de crucería, reemplazando los muros por vidrieras que le otorgan mayor luminosidad.
¿En qué horarios se puede visitar la catedral de Chartres?
Podrás visitar la catedral desde las 8:30 am hasta las 7:30 pm todos los días. Los días martes, viernes y domingos de julio y agosto (temporada alta) el horario se extiende hasta las 10 pm.
El tour por la catedral tiene un costo de 4,20€; 3,20€ en caso que desees hacer un tour por la torre del coro y 6,20€ si deseas hacer ambas visitas. Los mismos se realizan mediante un servicio de audioguías disponibles en francés, inglés, español, italiano, alemán y holandés.
¿Qué más ver, además de la Catedral de Chartres?
Después de haber visitado la catedral, podrás aprovechar el día para dar un paseo por la ciudad vieja de Chartres. Allí te encontrarás con un paisaje muy bonito, decorado con un gran número de casas antiguas. Entre ellas destaca la Maison du Saumon, que data del siglo XVI, la casa de la Bóveda o las casas de la calle de los Escuderos.
Otro paseo bonito es recorrer el antiguo barrio de curtidores, que corre a lo largo del río Eure y se encuentra lleno de puentes y pasarelas desde los cuales podrás disfrutar de una hermosa vista de la Iglesia de Saint-André. Si dispones de tiempo, podrás subir al cerro de Saint-Nicolas y pasear por sus jardines a orillas del río Eure.
Pero, como no queremos que te pierdas nada, te contamos a continuación cuáles son otros atractivos de la ciudad de Chartres, además de la ya mencionada catedral gótica.
Centro Internacional del Vitral
A 50 metros de la catedral se encuentra este espacio, que fue construido sobre la antigua casa de diezmos. Funciona como museo, taller de restauración, centro de estudio y sala de exposiciones de los diferentes artistas del vidrio. Allí podrás conocer todo sobre esta forma de arte, incluidas las técnicas y herramientas utilizadas en la creación de vidrieras. Si deseas, también podrás realizar un curso intensivo donde aprenderás las bases del arte de los vitrales.
Podrás visitar el Centro Internacional del Vitral de lunes a viernes desde las 9:30 am hasta las 12:30 pm y desde la 1:30 pm hasta las 6 pm. Los sábados el horario de visitas es de de 10:30 am a 12:30 y de 2:30 a 6 pm. Los domingos y días festivos desde las 2:30 hasta las 6 pm. La entrada general cuesta 5,50€.
Museo de Bellas Artes
Nombrado como Monumento Histórico en 1906, el Museo de Bellas Artes de Chartres es uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Allí encontrarás colecciones de muebles antiguos (de los siglos XVII y XVIII), instrumentos musicales, esculturas religiosas, pinturas, esculturas europeas del siglo XVI al XIX, del arte moderno y colecciones de las Islas del Pacífico.
El museo se encuentra en la calle Cloître Notre Dame 29 y podrás visitarlo los días miércoles y sábados de 10 am hasta las 12 y de 2 a 6 pm. Los domingos el horario de visita es de 2 pm a 6 pm. La entrada tiene un costo de 3,40€ para adultos; 1,70€ para estudiantes, jubilados y grupos a partir de 10 personas. Las personas menores de 18 años no pagan ingreso.
Maison du Saumon
Es la casa más antigua de la ciudad y su construcción con vigas de madera cruzadas en su fachada te trasladará por un momento a Alemania. Se encuentra sobre el casco histórico de la ciudad, cerca de la catedral. Allí se encuentra la oficina de turismo de Chartres, donde se presentan los atractivos turísticos de la ciudad a través de exposiciones, películas y maquetas.
En la oficina podrás adquirir el Chartres Pass o adquirir alguno de sus circuitos guiados. Un consejo: aprovecha la mañana para recorrer la ciudad baja y las riberas del Eure. Hacia el atardecer podrás ver cómo la catedral de Chartres se ilumina de un modo espectacular hasta que, cuando se esconde el sol, enciende sus luces.
Este edificio originalmente estaba junto al mercado de pescados de la ciudad y debe su nombre al pez esculpido en su fachada
Iglesia de Saint-Aignan
Es la más antigua de la Chartres y en su interior se conservan vitrales de los siglos XVI y XVII. Si bien no es ni tan famosa ni tan turística como la catedral de Chartres, eso no quita que no sea digna de ser visitada.
El templo es famoso por su cripta, donde se encuentran los restos de Saint-Aignan y de sus hermanas. La misma es iluminada con la luz de unos hermosos vitrales policromados, que envuelve al lugar con un halo de misticismo. Uno de los vitrales más innovadores es el de San Miguel matando a los Ángeles rebeldes, inspirado en un grabado de Durero.
El templo fue fundado alrededor del año 400 por el obispo de la ciudad Saint Aignan y, durante la época feudal, fue la iglesia de los condes de Blois y Chartres.
Al igual que la catedral, fue destruida por un incendio a principios del siglo XVI, salvándose sólo uno de sus portales, y posteriormente se reconstruyó por completo. Durante la época de la Revolución se utilizó como prisión y almacén de grano.
Casa Picassiette
Esta obra insólita, conocida también como la casa de los mil trozos o casa de los mosaicos, es una famosa obra de arte naif creada por Raymond Isidore en el siglo XX.
Cuenta la historia que Raymond Isidore en 1938 tuvo la idea de decorar la casa, para así escapar de la monotonía de su día a día. De ese modo, tuvo la brillante idea de cubrir la construcción con trozos de porcelana, cerámica y vidrios de colores, transformándola en un gigantesco mosaico artístico.
La Casa Picassiette es un monumento histórico de la ciudad de Chartres que no puedes dejar de visitar. Allí verás cómo las paredes, los suelos, los techos y el mobiliario de la casa están adornados con loza, trozos de vajilla y mosaicos de vidrio, una verdadera obra de arte. Por si fuera poco, el artista que soñó está casa también decoró su jardín, construyó una capilla y una tumba.
Como habrás visto, la ciudad de Chartres esconde hermosos lugares que puedes visitar en tan solo un día. Un plus extra que ofrece el lugar es un espectáculo de luces, conocido como Chartres en lumières que se realiza todas las noches de temporada alta (desde abril hasta octubre). En ese momento, unos 30 puntos de la ciudad se convierten en espectáculo de luz y sonido que te hará vivir una hermosa experiencia.
No dudes en visitar la catedral de Chartres y vivir a pleno el arte gótico que se aprecia en cada uno de sus rincones. Esperamos que te haya gustado el artículo ¡Hasta el próximo destino!