Beget, uno de los pueblos más bonitos de Girona

Beget es un pequeño pueblo escondido del Vall de Camprodón y uno de los más bonitos de Girona. Su encanto radica en su esencia medieval conservada en el tiempo. Por otro lado, su difícil acceso lo ha mantenido preservado del turismo, aunque de a poco comienza a hacerse más notable la llegada de turistas los fines de semana. Viajar al Vall de Campodron e incluir a Beget en el itinerario es un plan perfecto para desconectar unos días del bullicio de la ciudad.

La Vall de Camprodon se compone de seis municipios. El principal se sitúa en la villa de Camprodon, y el conjunto lo terminan de conformar los pintorescos pueblos de Setcases, Vilallonga del Ter, Llanars, Molló y Sant Pau de Segúries. Todos están inmersos en un territorio de montañas, enormes prados, bosques, ríos transparentes y riachuelos. En la parte más baja de este valle, concretamente a 541 metros sobre el nivel del mar se encuentra Beget, que aparece de golpe como una pequeña villa encajonada en la montaña.

Si buscas un lugar remoto, para desconectar y activar el modo avión del celular, sin dudas que Beget es la mejor opción. Casi tocando los Pirineos y a solo 20 km de la frontera con Francia, esta pequeña localidad te enamorará desde el primer momento. Con solo poner un pie ahí tendrás la sensación de que el tiempo no transcurrió y quedó frenado en algún momento de la Edad Media.

Historia de Beget

Los orígenes de Beget se remontan a la Edad Media y se tiene registro de la existencia de su parroquia (su lugar más emblemático) desde 1168. Hasta 1969 la administración de Beget pertenecía a la comarca de la Garrotxa, hasta que fue anexado a Campodron y, hoy en día, pertenece al Ripollès.

Dentro de la iglesia de Beget se encuentra la venerada imagen de la Majestad, una talla románica de madera que posee una historia por detrás. Durante la época Republicana el alcalde de Beget se enteró de que los Republicanos iban en camino a la localidad con el objetivo de quemar todas las imágenes del templo.

Por ese motivo, alertó a los vecinos para que sacaran los bancos y las sillas de la Iglesia y las quemaran. Inteligentemente, escondieron la imagen de la Majestad bajo la escalera del colegio y la tapiaron. Cuando los republicanos llegaron se encontraron con que el trabajo ya estaba realizado, motivo por el cual abandonaron el pueblo. De esa forma, la imagen logró salvarse y sobrevivir a los estragos de la guerra.

En su época de mayor esplendor, allá por 1860, Beget supo tener unos 1500 habitantes, que llegaron al lugar atraídos por la industria del carbón. Con el tiempo, su población se fue reduciendo considerablemente y hoy en día tiene unos 27 habitantes, de acuerdo al último censo.

En julio de 2016 Beget fue nombrado Bien de Interés Cultural y en 2019 Pueblo con Encanto. El nombramiento estuvo a cargo de la Agencia Catalana de Turismo, que encargó a un comité de expertos la tarea de validar un total de 12 pueblos de menos de 2.500 habitantes y ver si reunían las condiciones. Así fue como Beget recibió dichas menciones.

Recorrido por el pueblo

El atractivo principal de Beget es el entorno puramente natural que lo rodea y su aspecto conservado de villa medieval. Sus casas de piedra construidas en forma escalonada bajando junto al río y sus callecitas empinadas y estrechas te transportarán en el tiempo. Al ser tan pequeño, puede recorrerse a pie fácilmente en pocas horas, aunque luego podrás hacer varias rutas de senderismo a sus alrededores.

Beget se encuentra dividido en tres barrios separados por el río y conectados entre sí por dos puentes medievales. El barrio norte-oeste el más antiguo y allí se encuentra el gran atractivo a nivel cultural del pueblo: la Iglesia de Sant Cristófol. Este templo de estilo románico data del siglo X, aunque la parte más importante fue construida entre los siglos XII y XIII. La iglesia es el símbolo principal del pueblo y lo primero que verás luego de pasar el arco que da la bienvenida al pueblo.

El elemento más destacado de la iglesia es su campanario de 22 metros y 4 pisos que es visible desde la carretera, antes de ingresar al pueblo. También destaca el portal de acceso al templo, coronado por cinco arquivoltas. En su interior, el elemento más destacado es la hermosa figura de la Majestad, de más de 2 metros de altura, ubicada en el retablo del altar mayor. También destacan la imagen de la Virgen de la Salud y la enorme Pila Bautismal del siglo XII.

La iglesia puede visitarse los días sábados y domingos y se cobra una entrada simbólica de 1€ para ayudar a su conservación.

Al segundo barrio de Beget se llega atravesando el segundo puente. Allí encontrarás la plaza Mayor y la Torre del Reloj. El tercer barrio fue construido entre los siglos XVIII y XIX y el acceso se realiza por el pont petit. Es el barrio más elevado y posee casas construidas con muros de mampostería de piedra.

Rutas de senderismo partiendo desde Beget

Al estar inmerso en un entorno natural tan único, Beget posee varias rutas de senderismo para hacer. De hecho, el pueblo es muy conocido por senderistas y ciclistas de montaña, que comienzan sus rutas allí o pasan por Beget en sus travesías por los valles.

Además, forma parte del GR 11 o Sendero del Pirineo, la ruta más montañosa de todas las que hay en territorio el catalán. El GR 11 recorre los Pirineos por su vertiente sur, desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo, atravesando numerosos picos, valles, pueblos de encanto, bosques y cordilleras.

Las rutas más conocidas, partiendo desde Beget son la subida al Puig de Comanegra o al Puig de les Bruixes. También es posible descubrir lugares interesantes como el Molí d’en Sorolla. Por otro lado, si visitas Beget en verano vale la pena llegarse hasta las tres grandes pozas situadas en las afueras del núcleo urbano, en el arroyo de Salarse (en dirección a Oix).

Ascenso al Puig de Comanegra desde Beget

El Puig de Comanegra posee 1557 metros de altura y domina la Garrotxa. Se encuentra emparejado con el Puig de les Bruixes y a la sombra del Canigó.

La ruta circular comienza en Beget y puedes optar por empezar la caminata siguiendo el sentido de las agujas del reloj y subir hasta el Oratori de Sant Antoni de Can França. Otra forma es comenzar la ruta yendo en dirección al Coll de Sunyer. La que te detallaremos a continuación es la primera de las opciones.

La distancia desde Beget hasta el oratorio es de unos 2 km y medio y lleva aproximadamente una hora. El camino es estrecho y con mucha pendiente, por lo que deberás subir con cuidado y despacio. A medida que comiences a ganar altura el terreno se irá despejando y no tendrás dificultad para ver las marcas rojas y blancas del GR que conducen hasta el oratorio.

Desde el oratorio debes continuar hasta la Serra Llarga de Monars por una ruta con estupendas panorámicas de la Alta Garrotxa y el Ripollés. El trayecto son casi 5 km hasta la base del Comanegra y la Bassa de Monars. La pendiente es bastante suave, por lo que no presenta demasiada dificultad.

La Bassa de Monars es un pequeño almacén de agua y desde allí el camino continúa por una pendiente muy pronunciada hasta la cumbre del Comanegra. Sin embargo, cuando llegues a la cima el paisaje compensará todo el esfuerzo realizado.

De regreso a la Bassa, deberás emprender el descenso hasta el corral de Mas Mitjà por los Cingles d’en Vilà. La pista la encontrarás cerca del estanque, señalizada por marcas amarillas y verdes que marcan la bajada. Pasado el Màs Mitjà llegarás a un pequeño llano de singular belleza desde el cual, mirando hacia el este, encontrarás la enorme silueta del Puig de les Bruixes. Allí puedes aprovechar para tomar un descanso o continuar hasta Cingles de la Costa para finalmente tomar la senda que desciende hasta la carretera de tierra que lleva a Beget.

Ruta de los contrabandistas

Una ruta de senderismo de casi 13 km es la que une las localidades de Beget y Rocabruna por los caminos contrabandistas. Se trata de una ruta circular, de dificultad moderada, por la cual te adentrarás en el corazón de los bosques de la Alta Garrotxa.

La travesía comienza en Beget, subiendo por la calle de Josep Duñach y tomando el camino del collado del Malrem, que se encuentra señalizado. El primer tramo transcurre por un camino utilizado desde hace milenios que comunica Beget con el pueblo de la Menera.

Conocida como la ruta de los contrabandistas, sube atravesando el paso rocoso del Grau, con preciosas vistas del valle de Beget y las montañas de la Alta Garrotxa. El camino conduce hasta el oratorio de Sant Antoni de França, desde el cual debes cruzar una pista y seguir por el sendero que lleva a los prados de Bocabartella. El camino continúa en ascenso hasta el collado de Malrem, un paso de montaña histórico cerca del límite con Francia.

En el collado de Malrem debes seguir la pista que baja hasta el collado de Bocabartella, donde encontrarás una antigua masía. Sobre una colina, se alzan las ruinas del castillo de Rocabruna. La ubicación privilegiada del castillo le otorga unas vistas del Pirineo y la Alta Garrotxa increíbles. Los orígenes de este castillo se remontan al siglo X, aunque actualmente está abandonado.

Luego de visitar las ruinas del castillo debes seguir el sendero que conduce a la riera de Rocabruna y desciende hasta el Molino de Sorolla. Allí te empalmarás con el sendero GR 11, que corre paralelo al arroyo, entre saltos y pozas de agua y te llevará de regreso a Beget.

Se trata de una ruta larga y con bastante desnivel, que corre por un terreno de media montaña bastante exigente, por lo que se precisa tener buen estado físico y experiencia en este tipo de rutas.

¿Cómo llegar a Beget?

El acceso a Beget se realiza por la pequeña y serpenteante carretera GIV-5223 que cuenta con 2 accesos. El acceso que conecta con la C-38, a mitad de camino entre Camprodon y Molló es el más corto y recomendable. El desvío lo encontrarás a unos 3 km al norte de Camprodon señalizado como Rocabruna/Beget. El tramo es de 14 k y a partir de Rocabruna la carretera se vuelve cada vez más estrecha y sinuosa. La otra opción, aún más larga y sinuosa, es llegar por la A-26 a la altura de Castellfollit de la Roca. La ruta pasa por Oix y es de 28km.

El viaje a Beget desde Barcelona lleva un poco más de dos horas y la mejor opción es por la C-17 hasta Ripoll y de ahí a Camprodon.

¿Dónde comer en Beget?

Las opciones para comer en Beget no son demasiadas. Una de las más populares y recomendadas es el restaurante Can Jeroni, ubicado junto al primero de los dos puentes del pueblo. Las vistas de la iglesia de Sant Cristòfol de fondo son un condimento especial de lugar y el motivo por el cual la terraza suele llenarse de gente los fines de semana. El menú cuesta algo de 25€ por persona y los platos tienen una perfecta mezcla de comida catalana tradicional con productos de la zona.

Otras localidades para visitar cerca de Beget

Hacia el sur de Beget se encuentra el municipio Montagut i Oix, otro interesante lugar de la Garrotxa con varios atractivos, como la iglesia de San Pedro de Montagut o el antiguo monasterio de San Aniol de Aguja.

En total, Montagut i Oix posee catorce iglesias, dos castillos, un sinfín de masías, cuevas, ríos y pozas que podrás visitar. Otros puntos de interés son el puente de Oix y el puente de Valentí. Los excursionistas tienen también varias opciones, como el ascenso al Puig de Bassegoda, el Puig de Montmajor, la Cueva del Bisbe, la Cueva del Lladre, las Baumes de Caxurma y el Salto del Brull.

A menos de 30 km de Beget se encuentra otro sitio que vale la pena conocer, Castellfollit de la Roca, ubicado sobre un risco volcánico. Esta encantadora localidad es una de las puertas de entrada al Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa y cuenta con varios sitios interesantes para recorrer. Por medio de una ruta circular podrás conocer el casco antiguo de la localidad hasta llegar a los miradores de la pared basáltica en donde se encuentra una antigua iglesia.

Aquí termina nuestro recorrido por Beget. Esperamos que lo hayas disfrutado y que sirva de inspiración a la hora de planear tu ruta. Nosotros seguimos mostrándote increíbles lugares alrededor del globo, amamos viajar y nuestro deseo es contagiarte nuestro entusiasmo.