Alsacia es una región de Francia situada cerca de la frontera entre Suiza y Alemania, dueña de una belleza única. Con pueblos que parecen sacados de un cuento de hadas y paisajes de viñedos, es capaz de enamorar hasta el viajero más exigente. No en vano, la región cada día recibe más visitantes provenientes de todos los rincones del mundo. Dicho número se ve incrementado en Navidad, momento en que la Alsacia brilla con todo su esplendor.
Como hay mucho para ver, incluyendo ciudades, pueblos, castillos, atractivos naturales, mercadillos navideños y más, hemos armado esta guía de viaje por Alsacia. No solo te contamos qué ver, también te damos todos los tips para organizar tu itinerario por esta región tan bella.
La Alsacia es más que una región de enorme belleza cuyo dominio estuvo durante el siglo XVII y la Segunda Guerra Mundial en disputa con Alemania. De allí que muchos sitios tienen nombres alemanes, a pesar de estar dentro de Francia. Esta mezcla entre ambos países se aprecia también en las tradiciones, la gastronomía y el idioma.
Hoy en día, la región de Alsacia es especialmente famosa gracias a sus mercadillos navideños y sus excelentes vinos. De todos modos, si bien la Navidad es la época más linda para viajar a Alsacia, en cualquier momento del año que vayas te encantará.
¿Qué ver en Alsacia?
Si bien Alsacia es una región pequeña en dimensiones, es grande en su diversidad. Aprovecha esta selección de sitios increíbles que ver en Alsacia y disfruta plenamente de tu paso por esta hermosa región francesa. Ciudades y pueblos que rebosan cultura, paisajes llenos de viñedos, castillos medievales, sabores auténticos… La Alsacia es una fuente inagotable de sorpresas.
Por empezar, te contamos cuáles son las principales ciudades y pueblos de Alsacia. Colmar y Estrasburgo son destinos imperdibles, al igual que pueblos como Mulhouse, Turckheim, Obernai, Eguisheim, Kaysersberg y muchos más.
Si bien los pueblos de Alsacia son bastante parecidos entre sí, cada uno tiene su propio sello de identidad y matices que lo diferencian del resto. Por ejemplo, Eguisheim posee un trazado completamente circular que no se ve en otros pueblos. En definitiva, cada uno tiene su encanto y sus motivos para visitarlos.
Te contamos también sobre sus famosos mercadillos navideños, sobre la pintoresca Ruta del Vino, cuáles son los castillos más hermosos de la región y qué escenarios naturales no puedes dejar de conocer. De ese modo, tendrás un amplio abanico de posibilidades como para pasar 3 o 4 días recorriendo la región y no aburrirte en ningún momento.
Sin más, comencemos a descubrir qué ver en Alsacia, la región con más encanto de Francia.
Estrasburgo
La preciosa ciudad de Estrasburgo es la capital de la región de Alsacia. Esta urbe pequeña es elegante, dinámica, ecléctica y cosmopolita, a la vez que ha sabido conservar muy bien su tradicional folclore medieval. Por ende, cualquier ruta en coche por Alsacia tiene que incluir una parada de un día o más en Estrasburgo.
Estrasburgo se sitúa en la frontera de Francia con Alemania, a 70 km de Colmar y a orillas del río Rin, el más transitado del mundo. Esta situación fronteriza es el motivo por el cual a lo largo de su historia ha recibido múltiples influencias culturales, gastronómicas y arquitectónicas de los países vecinos.
Las calles prolijas y las casas con entramados de madera y vivos colores del centro histórico de Estrasburgo le valieron el título de Patrimonio de la Humanidad. Al mismo tiempo, la magia de su mercadillo navideño la posicionó como la Capital de la Navidad.
Hay muchos sitios increíbles que ver en Estrasburgo, la mayoría de ellos situados en su centro histórico. Entre otras cosas, no puedes dejar de conocer la increíble Catedral gótica de Notre Dame, construida a lo largo de cuatro siglos. En la misma plaza donde se ubica este templo encontramos la Casa Kammerzell, uno de los edificios medievales mejor conservados de Estrasburgo.
Los Ponts Couverts o Puentes Cubiertos son otro atractivo de la ciudad y quienes marcan el ingreso a Petit France, el barrio con más encanto de Estrasburgo. Perderse por sus calles empedradas repletas de viviendas con entramado de madera y colores vivos es todo un placer visual. Tampoco te pierdas el Barrio Europeo, espacio que acoge las principales instituciones de la Unión Europea.
Si bien todos estos sitios (y más) se pueden visitar en un día, no es mala idea pasar una noche en la ciudad y disfrutar de su animado ambiente nocturno.
Los mejores tours para disfrutar de Estrasburgo
Estamos convencidos de que hay destinos que se disfrutan mejor de la mano de guías turísticos que te cuenten toda su historia y secretos. Por eso, te dejamos diferentes opciones de tours y recorridos guiados por la Alsacia. En el caso de Estrasburgo, estas son algunas opciones:
- Free tour por Estrasburgo
- Tour privado por Estrasburgo con guía en español
- Free tour por los barrios Alemán y Europeo
- Tour navideño por Estrasburgo
Colmar, la Capital de los Vinos de Alsacia
Otra de las joyas turísticas de la Alsacia es la pequeña ciudad de Colmar, un destino que todos desean conocer, especialmente en Navidad. Al igual que Estrasburgo, posee un casco antiguo que parece sacado de un cuento, un canal navegable e infinidad de rincones con encanto.
Además de ser una ciudad con un brillo especial durante la Navidad, Colmar es la Capital de los Vinos de Alsacia. Por ende, cualquier época del año es perfecta para hacerle una visita (y de paso tomarse un buen vino). En todo momento Colmar brilla por la riqueza de su patrimonio, con edificios góticos que son verdaderas joyas arquitectónicas y casas de estilo tradicional propias de la Alsacia.
Un laberinto de callejuelas adoquinadas te llevará a su centro histórico, donde también se ven las típicas casas con entramado de maderas y balcones adornados con flores. Edificios históricos como la Casa Pfister, Koïfhus, La Maison des Têtes, la Maison Adolph y la Colegiata de San Martín le dan un sello único. Los 500 años de patrimonio de la ciudad se dejan ver en cada uno de estos edificios.
Entre sus puntos más fotogénicos destaca también la Pequeña Venecia, un distrito lleno de canales donde dar un paseo en barco es tarea obligada. Este antiguo barrio de pescadores se distingue por sus casas color pastel situadas a orillas del río Lauch.
Nuevamente, estamos frente a un destino que tienta a pasar más de un día disfrutando de su ambiente, su gastronomía que fusiona lo mejor de la comida francesa y alemana, sus mercadillos y más.
Los mejores tours para disfrutar de Colmar
Mulhouse, una bonita ciudad de Alsacia
Mulhouse es otra de las ciudades de Alsacia en la que encontramos un encantador centro histórico muy bien cuidado y mucho patrimonio por descubrir. Se ubica más al sur, por lo que es perfecta para visitar desde el aeropuerto de Basilea (en Suiza).
La ciudad de Mulhouse destaca especialmente por su patrimonio industrial, que fue el fruto del boom del sector textil en el siglo XIX. Asimismo, su Street Art y la riqueza de sus monumentos históricos le valieron el título de Ciudad de Arte y de Historia de Alsacia.
Una ruta por Mulhouse puede comenzar en su centro neurálgico, la plaza de la Reunión (Place de la Réunion). En ella se concentran construcciones históricas como el antiguo Ayuntamiento, un edificio de estilo renacentista pintado en tono rosado, el templo de Saint-Etienne y casas antiguas. De ella nacen calles peatonales repletas de tiendas, restaurantes y bares que invitan a callejear.
Los interesados en descubrir el pasado textil de la ciudad pueden visitar el Museo de la Impresión de Telas o el Parque de Wesserling – Ecomuseo Textil, dos sitios muy interesantes que ver en Mulhouse.
Por otro lado, esta ciudad de Alsacia es un destino perfecto para visitar en Navidad. Su mercado tiene la ventaja de ser menos turístico que el de Colmar y Estrasburgo, por lo que podrás sentirte como un local más mientras lo visitas.
Eguisheim
Apenas a 7 km de Colmar encontramos el pueblo de Eguisheim, a quien muchos consideran como el más bonito de Francia. Vale la pena visitarlo para sacar tu propia conclusión, ¿no crees?
Una de las peculiaridades de este pequeño pueblo de la Alsacia es su trazado completamente circular. Sus calles se organizan en forma de círculos concéntricos en torno a la plaza del pueblo. Te recomendamos especialmente caminar por la Rue du Rempart, que en tiempos medievales fue un camino de ronda; y pasar por su coqueta plaza central (Place du Château), coronada por el Château (un castillo medieval del siglo XIII) y una hermosa iglesia.
Claro que tampoco faltan las casas con entramado de madera que se ven en cada pueblo y ciudad de Alsacia. Muchas de ellas tienen su partes bajas ocupadas por tiendas de artesanías donde comprar un recuerdo del viaje o pequeños bares que tientan a tomar algo.
Turckheim
Esta pequeña localidad está considerada como una de las más bellas de Alsacia. Por ende, hacerle una visita es materia obligada.
Turckheim tiene la ventaja de no ser tan turístico, por lo que da mucho placer pasear por sus calles tranquilas en las que la vida transcurre sin prisas. De camino verás las tradicionales casas de Alsacia con adornos florales y entramados de madera. Muchas de ellas lucen escudos de armas que recuerdan el pasado medieval de la villa. Aunque, el testigo más fiel de estas épocas son sus murallas bien conservadas y puertas de entrada.
Las tres puertas de la antigua muralla que podrás visitar en Turckheim son la Porte de France, Porte de Munster y Porte du Brand. Desde esta última podrás llegar a la Plaza de la Iglesia, donde se encuentra el templo del siglo XIII dedicado a Santa Ana.
Por cierto, puedes visitar estos dos últimos pueblos tomando este tour por Eguisheim y Turckheim + Cata de vinos que parte de la ciudad de Colmar. ¡Te encantará!
Ribeauvillé
Otro de los pueblos que forman parte de la Ruta del Vino por Alsacia es Ribeauvillé, otro enclave con pasado medieval muy bien preparado para recibir al turista. Entre sus atractivos destacan especialmente las ruinas de tres castillos, aunque los festivales que se celebran durante todo el año, la cuidada decoración de sus calles y el ambiente animado son otros motivos que justifican hacerle una visita.
Las majestuosas ruinas de sus castillos son las responsables de que se le conozca como “la villa de los 3 castillos”. Se trata de construcciones medievales que pertenecieron antiguamente a los señores de Rappoltstein, quienes fueron los protectores del pueblo durante el siglo XIII.
Luego de visitar los castillos, puedes dar un paseo por la Grand Rue, la arteria principal de Ribeauvillé. La misma está llena de bares y restaurantes donde tomar una copa de vino o comer un tradicional chucrut, a la vez que contemplas edificios de los siglos XV al XVIII, fuentes renacentistas y monumentos.
El pueblo también es famoso por su Mercado Medieval y por conservar una parte de sus murallas y algunas torres defensivas. Así que ya lo sabes, si planeas hacer una ruta en coche por los pueblos más bonitos de Alsacia, Ribeauvillé tiene que estar dentro de tu itinerario. Lo encontrarás a apenas 17 km de Colmar.
Kaysersberg
El pequeño pueblo de Kaysersberg se encuentra situado junto a las ruinas de un castillo imperial del siglo XIII que domina la panorámica del pueblo. Por esto y por más, es uno de los pueblos más bonitos de Alsacia. Además, se encuentra situado a tan solo 25 km de Colmar, por lo que se puede combinar tranquilamente con una visita a la ciudad.
Un recorrido por su centro histórico puede comenzar en la Rue du Général de Rieder, la cual conduce a la Place de la Marie, donde se ubica la Oficina de Turismo y el Ayuntamiento. Además de las coloridas viviendas adornadas de flores, encontramos la bonita Iglesia Sainte-Croix, un templo erigido en 1227.
Igual de interesante es subir a las ruinas del castillo, desde las cuales se obtiene una perspectiva única del pueblo y los paisajes a su alrededor salpicados de viñedos.
Riquewihr
A estas alturas ya habrás llegado a la conclusión de que en Alsacia no hay pueblos feos. Pero, si quieres seguir delineando tu hoja de ruta por aquellos enclaves más bonitos, sin dudas que Riquewihr tendría que formar parte de ella.
Riquewihr es un destino de Alsacia rodeado de viñedos y una parada de la famosa Ruta de los Vinos. Su centro medieval, sus torres de vigilancia y los edificios de los siglos XIII y XIV te harán retroceder en el tiempo.
La Rue du Général de Gaulle es la arteria principal del centro histórico. En ella encontrarás locales comerciales donde comprar productos artesanales y recuerdos del viaje, muchos de ellos ocupando las casas típicas de la región de Alsacia. Además de ser un paseo de compras, la calle está llena de rincones con encanto que te harán sentir dentro de un cuento infantil.
Obernai
Obernai es una pequeña ciudad de Alsacia situada en el corazón de la Ruta del Vino y dueña de uno de los mercados navideños más hermosos de la región.
La pintoresca Obernai también parece sacada de un cuento de hadas, con su parte más antigua rodeada de una muralla que le otorga un marcado carácter medieval.
Situada a mitad de camino entre Colmar y Estrasburgo, Obernai posee un rico patrimonio arquitectónico, con la plaza del Mercado (Rue du Marché) como principal referente de su centro histórico. Cada jueves por la mañana se organiza allí un mercadillo con mucho ambiente, por lo que es otro momento ideal para visitar la ciudad.
Otros sitios emblemáticos de esta coqueta ciudad son la torre Beffroi, la Iglesia de San Pedro y San Pablo y el mirador situado junto al Memorial National des Incorporés de Force. Tampoco faltan las viviendas con balcones llenos de flores, las calles empedradas y rincones fotogénicos.
Castillo de Haut-Koenigsbourg
Al principio te contamos que en la región de Alsacia encontramos también varios castillos que remontan sus orígenes en la época medieval. Uno de los más atractivos es el Castillo de Haut-Koenigsourg, uno de los más visitados e increíbles de Francia.
El castillo está situado en el término municipal de Orschwiller y en lo alto de la montaña de Stophanberch. La ciudad de Colmar se encuentra a 35 km, mientras que Estrasburgo a 63 km. El pueblo más cercano es Selestat, otro rincón de Alsacia que puedes aprovechar para visitar.
Al estar situado en una colina, hay que sortear una carretera con pendiente y muchas curvas para llegar a él. De todos modos, el camino se encuentra en buen estado y no presenta dificultad. De hecho, el recorrido al castillo es ya de por sí una gozada.
Otra manera de llegar es usando el bus lanzadera que parte desde la estación de tren de Selestat. El precio del boleto es de 2,5 EUR y es gratuito para los menores de 4 años. Además, con el ticket tendrás un descuento de 2 EUR sobre los 9 EUR que cuesta la entrada del Castillo de Haut-Koenigsbourg.
Si eres amante de las construcciones de este estilo, te encantará pasear por sus pasillos y descubrir cada una de las salas del castillo. Eso sí, reserva al menos una hora para hacer la visita, puesto que hay mucho que ver. Otra buena idea es ir al atardecer, puesto que desde la parte más alta se obtienen unas vistas espectaculares de la Alsacia y la Selva Negra.
Sin dudas, esta fortaleza con más de 900 años de historia es uno de los rincones más encantadores de Alsacia. No dudes en visitarlo, ya sea por tu cuenta o tomando este tour por Alsacia + Castillo Haut-Koenigsbourg.
Ruta del Vino por Alsacia
Antes te contamos que la Alsacia es una tierra donde se producen algunos de los mejores vinos de Francia. La riqueza de estas tierras permite obtener vinos frescos y con aromas finos e intensos capaces de generar una explosión en el paladar.
Por ende, cualquier viaje por Alsacia estará más completo si conoces su historia vinícola. Incluso para las personas que no son amantes de esta bebida, dar un paseo en bicicleta por los viñedos es una actividad placentera.
Además de ser una experiencia gastronómica, hacer la Ruta del Vino por Alsacia es una excelente manera de descubrir pueblos llenos de color y castillos medievales que te harán retroceder en el tiempo. De hecho, muchos de los destinos que hemos mencionado antes se encuentran dentro de esta ruta. Así que ya sabes qué esperar de ella.
Claro que hacer una visita a alguna bodega también tiene que estar en tu plan de viaje por Alsacia. O bien, puedes participar de alguna de las fiestas que se celebran en honor a esta bebida. Las mismas tienen lugar entre la primavera y el otoño e incluyen festejos de todo tipo, degustaciones y muchas sorpresas más.
Por cierto, si quieres descubrir el patrimonio vinícola de la región sin tener que preocuparte por nada, te sugerimos tomar este tour de la Ruta del Vino por Alsacia.
Écomuseum d’Alsace
No lo mencionamos antes, pero en Alsacia hay también muchos museos interesantes que vale la pena descubrir. Posiblemente, el más destacado de todos sea el Ecomuseo, un espacio que hace retroceder en el tiempo a sus visitantes, concretamente a la vida rural alsaciana de los siglos XIX y XX.
Este museo al aire libre recrea una aldea tradicional de Alsacia. Cuenta con más de 70 casas de campesinos y permite conocer los oficios propios de aquellos tiempos, como el abarquero, herrero o carpintero. También ofrece todo tipo de actividades, incluyendo opciones para los más pequeños: talleres de cocina, cuentos, leyendas y más.
¿Sabías qué? Las casas tradicionales del museo tienen la particularidad de que fueron desmontadas de sus pueblos originales y trasladadas a este sitio.
El Ecomuseo de Alsacia se encuentra en la localidad de Ungersheim, dentro de un parque de 25 hectáreas. La entrada tiene un costo de 15,50 EUR.
Cordillera de los Vosgos
Adentrarse en la Cordillera de los Vosgos es otra de las mejores cosas para hacer en Alsacia.
El macizo de los Vosgos es una zona montañosa y boscosa ideal para los amantes de la naturaleza. En cada época del año se viste de un color especial y permite el disfrute de muchas actividades. Durante el invierno sus paisajes se tiñen de blanco y las pistas de esquí se llenan de aficionados a los deportes de nieve. Por su parte, en la época estival sus paisajes verdes son ideales para conocer los lagos, bosques y praderas.
Estas tierras de la Alsacia esconden también parte de su historia. En el espolón rocoso de Hartmannswillerkopf, apodado como la “montaña de la muerte” se siente el doloroso recuerdo de la Primera Guerra Mundial. Como te podrás imaginar, en este sitio perdieron la vida en batalla numerosos hombres. Pasear por sus trincheras y los antiguos refugios es una manera de adentrarse en este oscuro capítulo de la historia.
Por otro lado, en esta zona encontramos también el ya mencionado Castillo de Haut-Koenigsbourg, quien sumerge a sus visitantes en un universo medieval. Las vistas de la llanura de Alsacia, los Vosgos y la Selva Negra que se obtienen desde su parte más alta justifican ya de por sí la visita.
Igual de atractiva resulta la Catedral de Saint-Dié, en Saint-Dié-des-Vosges, un sitio lleno de arte románico, gótico e incluso contemporáneo en sus increíbles vidrieras.
Dentro del macizo de los Vosgos tampoco faltan los lagos. Uno de ellos es el lago Blanco, un espejo de agua situado a 1.000 metros de altitud que aparece rodeado de abetos y conectado por el lago Negro, que se sitúa unos 100 metros río abajo. Por cierto, el lago toma su nombre del color de la arena cristalina que cubre el fondo del lago.
Ruta de las Crestas
Otro de los atractivos de Alsacia es la Ruta de las Crestas. Este circuito que transcurre dentro del macizo de los Vosgos regala vistas excepcionales de la llanura alsaciana, la Selva Negra e incluso los Alpes y permite disfrutar de paseos entre lagos, bosques y mucho contacto con la naturaleza.
Este circuito hoy en día turístico tiene sus orígenes en la Primera Guerra Mundial, cuando el ejército de Francia habilitó una serie de caminos entre las cimas de los montes de los Vosgos para asegurar las comunicaciones en todo el macizo. Hoy en día, estas antiguas rutas se han convertido en pintorescas carreteras que constituyen uno de los mayores reclamos turísticos del sur de la Alsacia.
La Ruta de las Crestas tiene 73 km y une Cernay con Sainte-Marie-aux-Mines en un itinerario mítico. A lo largo del circuito pasarás por hitos como el Grand Ballon, el monte más alto de los Vosgos, con poco más de 1.400 metros de altura. También por la estación de Marksteinm, que en verano ofrece un sinfín de propuestas de ocio, mientras que en invierno sus pistas de esquí reciben a deportistas de todos los niveles.
Mercadillos navideños de Alsacia
Muchos viajeros eligen viajar a Alsacia en época navideña, momento en que sus pueblos y ciudades se visten de colores y luces y montan tradicionales mercadillos. Si bien cada destino tiene su encanto en esta época, hay algunos que se distinguen de manera especial.
Por ejemplo, el mercadillo de Mulhouse se monta cada año la Place de la Réunion, frente a la Catedral de Saint Étienne y se diferencia de otros por su noria gigante y los muchos puestos a su alrededor donde venden delicias locales. Es también uno de los más grandes de la región.
Eguisheim es otro de los pueblos que nombramos en la guía en los que se celebra un animado mercadillo navideño. En este caso, la particularidad es que un mes antes lo montan en la Place du Marché, para después trasladarlo a la Place Mgr Stumpf.
Aunque, si hay un lugar de Alsacia en donde la Navidad es una auténtica maravilla es Colmar. La ciudad cuenta con 6 mercadillos navideños y cada calle y casa se engalana para la ocasión. También se llena de puestos de chocolate calientes, churros, pretzels y muchas delicias más. Sin dudas, disfrutar de esta época tan especial en Colmar es una experiencia que vale la pena vivir, al menos una vez en la vida.
Por su parte, en Estrasburgo se celebran 8 mercados de Navidad, siendo el más llamativo de todos el de la Place de la Cathedrale. Alrededor de 300 puestos se sitúan en las calles y plazas del centro histórico, además del tradicional abeto gigante que se alza en la Plaza Kleber. Por otro lado, en la Rue du Vieux-Marché-aux-Poissons verás un letrero luminoso con el mensaje “Estrasburgo, capital de la Navidad”.
¿Cuál es la mejor época para viajar a Alsacia?
En términos generales, podríamos decir que cualquier momento del año es bueno para viajar a Alsacia. Pero, una época clave (especialmente para los amantes de las fiestas) es la Navidad, época en que los mercadillos antes mencionados se convierten en los grandes protagonistas de Alsacia. Además, las calles de los pueblos y ciudades se llenan de luces y motivos navideños y en las plazas se montan grandes abetos.
Si por el contrario, lo que tienes en mente es escapar de las muchedumbres, entonces tendrías que evitar viajar a Alsacia en la temporada alta (julio y agosto y desde finales de noviembre y todo el mes de diciembre). En cualquiera de estos momentos del año los pueblos y ciudades de Alsacia se llenan de turistas que vienen a disfrutar los encantos de la región.
Tanto en verano como en Navidad, hay días en que los pueblos de la Alsacia están verdaderamente masificados. Por ende, tendrás que reservar alojamientos, vuelos y excursiones con tiempo e ir dispuesto a gastar más dinero. Claro que visitar la Alsacia en Navidad tiene un encanto al cual difícilmente podrás resistirte.
Los meses veraniegos son ideales para hacer la Ruta del Vino. En estos meses la luz del sol le da un brillo especial al colorido de las casas y las flores adornan todos los rincones de los pueblos.
Otra época adecuada para visitar Alsacia es entre abril y junio y el mes de septiembre. En estos meses los pueblos y ciudades están mucho menos abarrotados de gente y el clima sigue siendo bueno. Además, los colores de la primavera y el otoño le dan un sello especial a la estampa.
Finalmente, de octubre a marzo (salvo la época navideña) es la temporada baja de turismo. Por ende, el momento en que habrá menos turistas y precios más bajos. Pero, también es cuando muchos alojamientos y restaurantes cierran.
¿Cómo llegar y cómo moverse por Alsacia?
Organizar un viaje por la Alsacia puede parecer complicado, pero es más sencillo de lo que crees. La manera más rápida de llegar es en avión. Dentro de la región, el único aeropuerto que recibe vuelos internacionales es el de Estrasburgo. De todos modos, no suele contar con buenas opciones de vuelos directos ni a buenos precios.
Por eso, lo más adecuado es volar a los aeropuertos de Basilea (en Suiza) o Baden-Baden (en Alemania). En cualquiera de ellos lo mejor es alquilar un coche y conducir hasta llegar a las principales ciudades de Alsacia. Por ejemplo, la ciudad de Basilea se encuentra a apenas 20 minutos de Mulhouse, mientras que Basel Basel está a 40 minutos de Estrasburgo. Por ende, puedes iniciar tu ruta en coche por Alsacia desde cualquiera de estas dos ciudades.
Si viajas con suficiente tiempo puedes llegar a la región haciendo un viaje por carretera y de paso complementar con otros destinos como la Selva Negra. Pero, ten en cuenta que necesitarás al menos una semana para poder hacer un viaje tranquilo.
El transporte público también es una opción para llegar a los principales puntos de Alsacia. El autobús turístico Kutzig, por ejemplo, tiene un costo de 17 EUR y recorre los principales pueblos de la región, permitiendo subir y bajar todas las veces que lo necesites. El único punto negativo que tiene es que funciona únicamente los días viernes, sábados, domingos y los festivos en julio, agosto y septiembre.
También puedes reservar cualquiera de estas excursiones:
- Tour de Alsacia al completo desde la ciudad de Colmar.
- Tour por los pueblos de Alsacia desde Estrasburgo.
Gastronomía en Alsacia
Al principio te contamos que Alsacia es un destino donde confluyen costumbres, idioma, tradiciones y sabores de Francia, Alemania y Suiza. Esta posición fronteriza hace que su gastronomía sea todo un mundo que vale la pena descubrir. Quesos, pretzels, foie gras, pan de jengibre, pasteles de frutos rojos, tarte flambée, chucrut, salchichas… Hay muchas delicias que permiten disfrutar de Alsacia con el paladar.
Entre los platos de influencia alemana que podrás comer en Alsacia destacan los pretzels, el chucrut y las salchichas. El primero es una especie de pan salado de forma redonda o de lazo. El chucrut, en cambio, es la col fermentada que se usa como guarnición de muchos platos. Habitualmente, se sirve acompañado de salchichas y patatas.
Otro plato que te sugerimos probar es el baeckeoffe alsaciano, una cazuela que lleva carnes, cebollas, patatas y otras verduras. Lo mismo el spätzle, un tipo de estofado muy sabroso que se consume habitualmente en Alemania.
La tarte flambée (o tarta flambeada) es otra comida bandera de Alsacia. Esta especies de pizza se prepara con una masa muy fina a la cual se le agregan todos los ingredientes que puedas imaginar.
A la hora de los dulces no te pierdas el Kugelhopf, un sabroso pastel con pasas y frutos secos.
Mapa de Alsacia
Con este mapa de Alsacia damos por finalizada esta ruta por una de las regiones más bellas de Francia. Por supuesto que quedan sitios por ver, pero con estas propuestas tienes para mantenerte ocupado varios días. Recuerda que siempre podrás volver y explorar más a fondo sus pueblos, ciudades y atractivos naturales. De algo estamos seguros, una vez que pases por la Alsacia seguro querrás regresar.
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