Qué hacer en Valverde de La Vera

Valverde de La Vera es un pequeño pueblo situado en un hermoso entorno natural, con picos elevados a sus alrededores, monumentos históricos y tradiciones muy arraigadas. ¡Acompáñanos a conocer este bello destino que parece haberse quedado congelado en la Edad Media!

Valverde de La Vera se encuentra situado al sur de la Sierra de Gredos, en la provincia extremeña de Cáceres. Forma parte de la comarca de La Vera, un sitio muy destacado por su importancia natural y con rincones ideales para una excursión familiar. Esta comarca es también ideal para disfrutar del agua en sus muchas piscinas naturales o, por ejemplo, en el lago de Jaraíz.

Los 600 habitantes que viven en Valverde de La Vera se encargan de mantener vivas sus costumbres, como la famosa Procesión de los Empalaos, y de recibir amablemente a los viajeros que se acercan a visitar la villa. A pesar de tener una historia muy truculenta, hoy en día es un paraíso de tranquilidad. De allí que sus principales visitantes sean los turistas que desean escapar del bullicio de las grandes ciudades españolas.

Valverde de La Vera se caracteriza por su arquitectura popular, que le valió el título de Conjunto Histórico Artístico en 1971, su curiosa forma de celebrar la Semana Santa y su belleza natural. A su vez, la cercanía a otros destinos igual de bellos y emocionantes, como el Parque Nacional de Monfragüe, amplía mucho más su oferta turística.

Historia de Valverde de La Vera

Sin explayarnos demasiado, te contamos un poco sobre la historia de Valverde de La Vera, una población que siempre estuvo marcada por las luchas nobiliarias. Si bien no existen datos concretos sobre la fecha de su fundación, todo parece indicar que sus orígenes se remontan a la época de la Reconquista. Aparentemente, Valverde de La Vera se habría fundado sobre una población posterior a este período, a finales del siglo XII.

Entre 1284 y 1295 se firmó un decreto que otorgaba la villa a un poderoso magnate de la ciudad de Plasencia, don Nuño Pérez de Monroy. Con el apoyo del rey, lo primero que hizo el nuevo señor fue construir una picota en la cual se exhibían los restos de los condenados por la justicia (la misma hoy en día se puede ver en la Plaza del Rollo).

Cuando don Nuño Pérez de Monroy falleció, la villa pasó al mando de su hermano, don Fernán Pérez de Monroy, mejor conocido como “El Viejo”. A este segundo señor de Valverde se le atribuye la construcción del impresionante Castillo de Valverde de La Vera, que al día de hoy forma parte del patrimonio arquitectónico de la villa.

Al final del siglo XIV las familias Monroy y Almaraz se enfrentaron duramente, lo cual terminó con la muerte de Juan Gómez de Almaraz. Tras este hecho, Diego Gómez de Almaraz (hijo del fallecido) se vengó y logró asesinar a “El Viejo”, quien en ese momento tenía más de 70 años.

Estas luchas de poder constantes dejaron a la villa sin un Señor que la gobernase. Por eso, a finales del siglo XIV, Enrique III de Castilla cedió la villa al infante don Fernando, quien en 1408 la dejaría en las manos de doña Beatriz de Portugal, quien a su vez la entregaría a doña Leonor Niño de Portugal.

Los últimos señores de la villa fueron el matrimonio de la familia Zúñiga, cuyos sepulcros pueden verse en Valverde. Esta familia poderosa logró consolidar el señorío hereditariamente, hasta que estos se disolvieron en el siglo XIX.

Tras la derogación de los señoríos, la villa se convirtió en un municipio constitucional habitado por unos 1300 vecinos. Al día de hoy, Valverde de La Vera es un destino turístico de la provincia de Cáceres muy frecuentado por quienes buscan naturaleza y tranquilidad.

¿Qué ver en Valverde de La Vera?

Valverde de La Vera se distingue por su casco urbano en forma de cruz organizada a partir de una vía principal, la Avenida de los Condes de Nieva. La misma conduce a 4 encrucijadas: la Plaza de España, la Fuente de los Cuatro Caños, la Plaza de la iglesia y la Plaza del Rollo. A medida que comiences a desandar sus calles empedradas y sinuosas comprenderás por qué la villa lleva la mención de Conjunto Histórico Artístico. Su arquitectura es realmente muy llamativa y te hará retroceder al medioevo en un abrir y cerrar de ojos.

El trazado urbano de Valverde de La Vera se fusiona perfectamente con el paisaje que lo envuelve, dándole aún más encanto a la villa. Al mismo tiempo, sus calles de piedra y sus regueras le dan también un aire especial. Por cierto, las regueras son un sistema de caños o acequias que desde épocas de antaño se utilizan para canalizar el agua de la lluvia.

Valverde de La Vera conserva sus viviendas tradicionales de dos o tres niveles. Se trata de construcciones modestas, cuyo primer nivel es de piedra y el segundo y tercero con entramados de madera y ladrillo o adobe. Las viviendas poseen también un secadero y balcones de madera adornados con geranios y, en algunos casos, pequeños soportales. Como sea, todas son obras de grandes arquitectos que lograron combinar todos estos elementos de manera espectacular.

Valverde de La Vera se muestra orgulloso de ser uno de los pueblos mejor conservados de la comarca. Además, su arquitectura judeo-medieval es también la más representativa de este rincón de Cáceres. Sus muros mantienen la historia de la villa más viva que nunca y enamoran a los viajeros que se aventuran a recorrer sus calles.

Plaza de España y Plaza del Rollo

Son las dos plazas más importantes de Valverde de La Vera, cada una con su encanto e interés particular.

La Plaza de España es un espacio porticado en donde se aprecia de manera notable la arquitectura popular de la Villa. En ella encontramos soportales hechos con madera, ubicados sobre columnas de estilo gótico hechas en granito. Este espacio es el corazón de la villa y su rincón más animado.

La Plaza de España es el escenario perfecto para sentarte a tomar algo y apreciar el ritmo de vida de los locales. Cuenta con una multitud de bares con terrazas en las que podrás degustar algún plato típico, como las migas o el chorizo con pimentón.

En el centro de la plaza se aprecia una fuente con una talla de corte medieval de la que brota agua continuamente. Posiblemente, este era el sitio al cual acudían los vecinos a buscar agua para beber, lavar y regar.

Por otro lado, encontramos la histórica Plaza del Rollo. El elemento destacado de este sitio es la picota, una columna octogonal con cadenas y rematada con cuatro cabezas de animales y un pináculo con detalles góticos en el cual se aprecian los escudos de las familias Zúñiga y Monroy. El mismo es un símbolo del poder jurisdiccional del pueblo y se usaba para castigar a los delincuentes bajo la atenta mirada del público espectador. Sin dudas, estamos ante uno de los sitios más históricos de Valverde de La Vera.

Castillo de Valverde de La Vera

El monumento y edificio más destacado de la villa es el impresionante Castillo de Valverde de La Vera. Se trata de la construcción militar más importante de la comarca de La Vera, construida sobre una antigua edificación de origen árabe.

Como te contamos al principio, fue erigido en el siglo XIV por don Nuño Pérez de Monroy, el señor de la villa en aquel momento. Más tarde, en el siglo XV, la familia Zúñiga le haría algunas reformas. Sin embargo, las modificaciones más importantes la realizaron los condes de Nieva, y allí fue cuando la Iglesia de Santa María de Fuentes Claras comenzó a absorber su estructura, especialmente sus muros y torres. De ese modo, la fortaleza fue desapareciendo y quedó integrada al templo, de manera que se construyó un nuevo castillo al noroeste de la población.

De la construcción primitiva se conservan algunos lienzos de sus muros y un par de torres cuadradas que fueron aprovechadas para la construcción de la iglesia. Una de ellas se adosó al ábside, mientras que la otra se usó como campanario.

El nuevo castillo (Castillo de los Condes de Valverde) consta de un recinto cuadrangular y una gran Torre del Homenaje en el centro. En uno de los ventanales de dicha torre se aprecian dos blasones que pertenecieron a los Zúñiga, Condes de Nieva en aquel entonces.

El mismo se encuentra bastante deteriorado, aunque es posible apreciar algunos detalles de su estructura original. La fortaleza en sus orígenes tuvo funciones defensivas, luego se usó como puesto de vigilancia y más tarde pasó a ser la residencia palaciega de los Condes de Nieva.

El Castillo de Valverde de La Vera se encuentra situado al noroeste de la villa, en la parte más elevada. Podrás llegar a él fácilmente tras un breve paseo por sus callejuelas empedradas. El acceso es gratuito y permite conocer también la iglesia parroquial y los restos de la Torre del Homenaje. Esta última se usa actualmente para conciertos y obras de teatro, ya que sus muros de piedra le otorgan muy buena acústica.

Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Fuente Claras

Es un templo construido en mampostería y sillería que consta de tres naves y una cabecera hexagonal. Su elemento destacado es la torre de la fortaleza, que fue transformada y adaptada como campanario. En su conjunto, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Fuente Claras forma parte de la Fortaleza de Valverde de La Vera.

La iglesia que verás hoy en día data de la segunda mitad del Siglo XV, cuando los Condes de Nieva hicieron las reformas en la fortaleza, tal como te contamos en el apartado anterior. En ese entonces se edificó la actual iglesia, salvo el retablo mayor que se erigió a principios del siglo XVIII. En él se aprecian los escudos de los Monroy y de los Zúñiga, quienes están enterrados en dicha capilla.

Museo del Empalao

El Vía Crucis de los Empalaos es una antigua tradición que al día de hoy todavía se celebra en Valverde de La Vera. En breve te contamos un poco en qué consiste, pero si tu visita no coincide con la Semana Santa, podrás conocer todo sobre este ritual en el Museo del Empalao.

El museo se encuentra ubicado en una antigua casa que mantiene su estructura original. Allí no solo podrás conocer el interior de una casa tradicional de Valverde de La Vera, sino también aprender todo sobre este ritual que desde hace tanto tiempo se celebra en la villa.

La entrada al museo cuesta 2 EUR y los días de visita son los viernes, sábados y domingos.

Ermitas del Valverde de La Vera

Si te gusta el turismo religioso y quieres seguir descubriendo el patrimonio de Valverde de La Vera puedes conocer la Ermita del Cristo del Humilladero, situada en las afueras de la población. Originaria del Siglo XVI, esta pequeña construcción resguarda en su interior una imagen del Santo Cristo de la Piedad del año 1630.

Otra ermita que podrás visitar es la dedicada a San Blas. Se trata de una construcción renacentista situada al oeste de la villa. Su nombre actual se le dio en 1845, aunque originalmente se llamaba Ermita de los Santos Mártires Fabián y San Sebastián. Hoy en día, fue restaurada para que los visitantes puedan conocer su interior, a pesar de haber estado casi 100 años abandonada.

Tradiciones del Valverde de La Vera: el famoso Vía Crucis de los Empalaos

Las empinadas calles de Valverde de La Vera no son conocidas únicamente por su arquitectura tradicional, sino también por ser el escenario del Vía Crucis de los Emapalos. Esta tradición que inicia el Jueves Santo tiene como protagonistas a los “empalaos”, es decir, hombres que recorren el camino del Calvario con los brazos atados con sogas a un palo de castaño y un velo que les cubre la cara. Su cabeza luce una corona de espinas y la espalda dos espadas cruzadas.

Los empalaos son los mismos vecinos de la villa, que se ofrecen a participar de la festividad. La preparación para el evento es todo un ritual y la procesión comienza a partir de las 12 de la noche del Jueves Santo. Únicamente el empalao totalmente preparado puede salir a las calles de Valverde y comenzar el recorrido.

La caminata por las 14 estaciones del Vía Crucis se realiza a oscuras para mantener la tradición (puesto que comenzó a celebrarse antes de la llegada de la luz eléctrica). La única fuente de luz proviene de la pequeña farola que lleva el cirineo. Por su parte, los penitentes caminan junto a sus familias y envueltos en mantas oscuras.

Esta antigua tradición se remonta a 1522, cuando el Papa Adriano VI le concedió indulgencias a la población. De todos modos, se cree que sus inicios se remontan muchos años atrás, al siglo X. Se trata de una de las fiestas más populares de España, por lo que si tu visita coincide con la Semana Santa serás testigo de algo épico.

¿Qué hacer en los alrededores de Valverde de La Vera?

Una de las grandes ventajas de viajar a Valverde de La Vera es la posibilidad de recorrer sus alrededores. Las opciones son muchas, pero nosotros te mencionamos las que consideramos más interesantes.

Garganta Alardos

A 13 km de Valverde de la Vera se encuentra Madrigal de La Vera, una población que ofrece muchas alternativas de turismo activo. Una de estas opciones es la Garganta de Alardos, un paraje natural de mucha belleza formado por varias piscinas naturales en las que podrás hacer frente al calor del verano.

La Garganta de Alardos se encuentra situada en la frontera entre Extremadura y Castilla y León y representa unas de las piscinas naturales más profundas de Extremadura en las que el baño está permitido.

Aquí te encontrarás con una de las postales más famosas de esta comarca de la provincia de Cáceres, en la cual se ve el puente medieval sobre la Garganta de Alardos. Las piscinas situadas por debajo del puente medieval son las más profundas y concurridas, especialmente los fines de semana y durante la temporada estival. A uno de sus lados hay una construcción de hormigón que hace de presa artificial y ayuda a aumentar el caudal y la profundidad del agua durante el verano.

El Puente de Alardos es parte de la belleza paisajística del lugar y le suma mucho encanto a la visual. Se trata de una construcción del siglo XVIII que se erigió sobre las ruinas de un antiguo puente romano que hoy se ha convertido en todo un reclamo turístico. Posee un gran arco de medio punto y algo de 3 metros de ancho. Si eres amante de la fotografía, en este punto encontrarás una de las postales más bellas de la comarca.

Para llegar a la Garganta de Alardos deberás recorrer los 2 km que la separan de Madrigal de La Vera por la carretera EX-203, en dirección a Ávila. La calle recibe el mismo nombre de la garganta y conduce hasta un parking en donde podrás dejar el coche y llegar a pie a las piscinas naturales.

Monasterio de San Jerónimo Yuste

Otro de los sitios que puedes visitar cerca de Valverde de La Vera es el Monasterio de San Jerónimo de Yuste. Este sitio nombrado Patrimonio Europeo es conocido por haber sido el último lugar de retiro del Emperador Carlos V. Está situado en un enclave sumamente tranquilo, en donde se respira mucha paz, lo cual ayuda a comprender por qué fue el sitio elegido por el emperador para pasar sus últimos días de vida.

El monasterio se encuentra ubicado en la localidad de Cuacos de Yuste, a 30 km de Valverde de La Vera. El conjunto arquitectónico está formado por dos partes bien diferenciadas: el convento y el palacio del emperador. A su vez, el convento se divide en dos espacios: una iglesia del siglo XV y dos claustros, uno gótico y otro renacentista.

El acceso a este espacio austero y de proporciones modestas se realiza cruzando un pórtico frente al cual se alza la fachada oeste de la iglesia. Este templo de una sola nave destaca por su decoración renacentista y por estar comunicado con el resto de las dependencias del recinto.

El claustro gótico es uno de los espacios más atractivos del conjunto y el más antiguo de todos. Posee planta rectangular, dos pisos y techos de madera en sus galerías. Hacia su extremo noreste se abre el claustro renacentista, similar al gótico, pero con mayor decoración.

En el lado sur del complejo se encuentra la vivienda de Carlos V, un conjunto sencillo en el cual descansó el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. La edificación está construida predominantemente en ladrillo, mampostería y sillería, con muy pocos elementos decorativos. En la planta principal se encuentra la residencia del emperador y en el piso superior la alcoba imperial. El objetivo de la estancia era facilitar la comunicación con la iglesia. De ese modo, desde una de las ventanas de esta habitación el monarca podía seguir de cerca los oficios religiosos.

Las mejores vistas de todo el complejo se obtienen desde la fachada sur del palacio, desde el cual se aprecia la huerta que rodea al monasterio y el estanque en el que el propio emperador pescaba.

La belleza del entorno en que se halla el monasterio lo convierten en un lugar que se puede visitar en cualquier momento del año.

Jarandilla de La Vera

A poco más de 20 km de Valverde de La Vera se encuentra el hermoso pueblo de Jarandilla de La Vera, un enclave extremeño situado entre gargantas y sierras. Esto da a pensar que se trata de un sitio ideal para disfrutar de la naturaleza, el senderismo y los paseos al aire libre. En otras palabras, es el complemento de viaje perfecto de nuestro destino de hoy.

Jarandilla de La Vera es una de las localidades más hermosas de la comarca y un sitio que ha resistido al paso del tiempo. No solo cuenta con un castillo, sino también con una picota que, al igual que la de Valverde de La Vera, evoca su pasado medieval. Por si fuera poco, es un punto de partida ideal para descubrir el encantador Valle del Jerte.

¿Sabías qué? Hasta que estuvo finalizada la obra del Monasterio de Yuste, el emperador Carlos V pasó un tiempo en Jarandilla de la Vera, concretamente en el Castillo de los Condes de Oropesa.

Un paseo por la villa te llevará a descubrir sus muchos edificios históricos, como la iglesia fortaleza de Nuestra Señora de la Torre o la Ermita de Nuestra Señora de Sopetrán. El Castillo de los Condes de Oropesa es otra visita obligada para hacer en Jarandilla, ya que es posible recorrer su patio de armas. En 1966 el castillo se convirtió en Parador Nacional de Turismo, gracias a lo cual goza de un gran estado de conservación.

Otra de las ventajas de Jarandilla de La Vera es su clima y relieve, que favorece la formación de gargantas naturales que hoy representan todo un atractivo turístico. En total, cuenta con 46 gargantas que hacen de la comarca de La Vera un auténtico vergel. Las más famosas son la Garganta de Jaranda y la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, las cuales te recomendamos que visites.

Mapa de Valverde de La Vera

Para ayudarte a organizar tu viaje te dejamos un mapa con los puntos mencionados en el artículo.

¿Cuál es la mejor época para visitar Valverde de La Vera?

Valverde de La Vera y, en general, toda la comarca se disfrutan en cualquier época del año. Cada estación tiene su propio encanto y sus motivos por los cuales viajar.

Las mejores épocas para disfrutar de los paisajes son el otoño y la primavera, cuando las gargantas se encuentran con buen caudal de agua y en estado natural. Aunque, si lo que deseas es darte un chapuzón en ellas, quizá lo mejor sea viajar en verano. Estos meses son ideales también para disfrutar del senderismo y tomar increíbles fotografías.

La desventaja del verano es la mayor afluencia de visitantes, lo cual puede ser un poco molesto para los turistas que desean disfrutar de la tranquilidad que caracteriza a esta villa.

Valverde de La Vera es ese tipo de destinos a los que siempre querrás volver. Su ambiente medieval y su entorno natural son dos grandes motivos por los cuales deberías hacer las maletas y conocer este pequeño rincón de la provincia de Cáceres. Además, si viajas con tiempo descubrirás una comarca llena de encanto.