Tavertet es un pequeño enclave situado en lo alto de un peñasco de la comarca de Osona, en el cual viven apenas unos 150 habitantes. Su encantador núcleo urbano fue declarado Bien de Interés Cultural y ofrece un paseo sumamente agradable. Si te encuentras buscando una escapada de fin de semana para hacer desde Barcelona, Tavertet y sus alrededores son el mejor plan.
Quédate con nosotros y descubre de la mano de nuestra guía completa todo lo que puedes hacer en Tavertet y los pueblos vecinos.
Tavertet es uno de los lugares más bellos que nos ofrece el Vall de Collsacabra, una hermosa comarca natural ubicada entre Osona, la Garrotxa y la Selva. Además de Tavertet, en esta zona se encuentran los pueblos de l’Esquirol (o Santa Maria de Corcó), Rupit i Pruit, Cantonigròs, y Falgars. Por eso, puedes aprovechar la oportunidad para visitar alguno de ellos o bien, hacer un paseo en bote por el Pantano de Sau.
Este pequeño y pintoresco pueblo goza de una ubicación privilegiada en lo alto de un peñasco, junto a un precipicio, que regala unas vistas majestuosas de los pantanos de Sau, Susqueda y las montañas de Montseny. Al estar rodeado de naturaleza, resulta ideal para desconectar de la rutina diaria y conectar con el aire puro y un poco de verde. Las excursiones en familia, hacer rutas de senderismo y conocer varios saltos de agua son algunos de los mejores planes para disfrutar de Tavertet.
Un dato destacable de Tavertet es que forma parte de una iniciativa llevada a cabo por la Confederación de Horticultura Ornamental de Catalunya. Vilesflorides busca promover la siembra de plantas por los diferentes rincones, pueblos y ciudades de Cataluña. De esa manera, el paisaje de la villa se embellece aún más.
Otra cosa que debes saber, es que Tavertet posee calles empedradas que no son muy cómodas para caminar con carritos de bebé o para personas con movilidad reducida. Dicho esto, comencemos a descubrir qué atractivos se esconden detrás de esta pintoresca villa medieval.
Los riscos (cingles) de Tavertet
La belleza y grandeza del paisaje de Tavertet está dada principalmente por su impresionante geomorfología. El pueblo se ubica sobre una meseta con acantilados que fueron esculpidos por la erosión a través del tiempo y se alzan imponentes a 200 metros de altura sobre el valle del Ter y junto al pantano de Sau.
Los acantilados se formaron con materiales sedimentarios depositados durante el Terciario sobre otros correspondientes al Paleozoico. El resto del trabajo lo hizo la erosión, que fue moldeando estos depósitos a modo de meseta, con acantilados, entrantes y salientes. En la parte inferior se acumularon arcillas y areniscas rojas que le dan a la piedra un potente tono rojizo. Por encima de ellos, se aprecian depósitos de origen marino que le dan a la roca una tonalidad gris. A ello se suman las infiltraciones de agua a través de estos materiales, que han moldeado un sistema de cuevas y simas.
Este conjunto geológico se termina de completar con la abundante cantidad de bosques, prados y pastos que cubren los acantilados, dando origen a una rica biodiversidad. Las especies más abundantes son los robledales, las encinas, helechos y mucho más. Por su parte, la zona es habitada por jabalíes, pequeñas salamandras y otras especies.
¿Qué hacer en Tavertet?
Tavertet es el pueblo idóneo para disfrutar de la naturaleza y usarlo como base para hacer excursiones por sus alrededores. Cuenta con varios senderos muy bien acondicionados y señalizados que permiten al viajero acceder a preciosos acantilados con vistas espectaculares.
El mejor plan es aparcar el coche fuera del casco urbano y dedicarse a recorrer la villa a pie. El núcleo urbano se articula en torno a tres calles: la Calle de Arriba, la Calle del Medio y la Calle de Abajo. A medida que las desandes, irás descubriendo preciosos rincones y las características casas de piedra construidas en la localidad. Además, Tavertet podría considerarse como un extenso mirador enclavado en la roca desde el cual disfrutarás de hermosas vistas del entorno.
Pasear por las casas de piedra de Tavertet
El casco urbano de Tavertet cuenta con cuarenta y ocho casas de piedra que son su emblema principal. Se trata de construcciones correspondientes a los siglos XVII y XIX que se mantienen en buen estado de conservación. Para que la villa no pierda su esencia y armonía, todas las casas nuevas que se construyeron en los últimos años deben respetar la estética preestablecida. A medida que las recorras, comprenderás por qué fue declarada Bien de Interés Cultural.
Carrer del Mig (Calle del Medio) es una de las arterias principales de Tavertet, en las cual verás muchas de estas construcciones de piedra. La calle es muy pintoresca e ideal para tomar cientos de fotografías desde diferentes ángulos. El suelo empedrado le da un aire todavía más especial y contribuye mucho a la estética del lugar. En otras palabras, será como trasladarte por un momento a la época medieval.
La Carrer del Mig desemboca en otro de los grandes atractivos de la villa, que es un espectacular mirador.
Iglesia de Sant Cristòfol de Tavertet
El edificio más relevante de Tavertet es la Iglesia de Sant Cristòfol. Esta construcción que forma parte de las rutas del románico de Osona (concretamente de la Ruta del Cabrerès) será lo primero que verás cuando te adentres en el casco urbano.
Su construcción se remonta al siglo XI, aunque con los años se fueron haciendo reformas que cambiaron su estética. Por ejemplo, entre los siglos XII y XIII se construyó el campanario que al día de hoy se conserva. 500 años más tarde, en el siglo XVII, se realizó la última reforma que consistió en la construcción de una segunda nave que se unió mediante 2 grandes arcos a la primera. De ese modo, la pintoresca Iglesia de Sant Cristòfol adquirió la forma que verás hoy en día.
El templo es agradable tanto para fotografiar su exterior, como para visitar su interior. La misma representa todo un emblema y orgullo para la villa, por lo que no debes dejar de tomarte unos minutos para apreciar su arquitectura.
El arte románico en Tavertet se hace presente en otras construcciones, como el templo Sant Miquel de Sorerols, que data del siglo XII. La iglesia es pequeña y se encuentra situada en una colina dominando el pueblo. Su interior protege los restos del castillo de Sorerols.
Otro templo románico es la Iglesia de Sant Bartomeu Sesgorgues, del siglo XIII. La misma se encuentra en la garganta ubicada sobre el arroyo de las pozas y también vale la pena hacerle una visita.
Mirador de Tavertet
Uno de los puntos más interesantes de Tavertet es el espectacular Mirador del Pla del Castell, situado al final del Carrer del Mig. Desde este punto panorámico obtendrás unas vistas inmejorables del pantano de Sau y las montañas a su alrededor.
Para llegar al mirador deberás hacer un pequeño paseo de 30 minutos siguiendo una pista forestal que transcurre entre un bosque mediterráneo. La misma es ideal para hacer con niños y disfrutar de un agradable paseo en familia.
Rutas de senderismo para hacer desde Tavertet
Los amantes del senderismo, la naturaleza y la montaña encontrarán en Tavertet un espacio lleno de prados, bosques e increíbles riscos verticales que son los grandes protagonistas del paisaje. Por eso, te proponemos 3 rutas de senderismo que te permitirán disfrutar de todos los encantos naturales de esta villa y sus alrededores.
Ermita de Sant Corneli
Una ruta posible para hacer desde Tavertet es la que lleva a la ermita de Sant Corneli. Se trata de una senda que se sortea en unas 2 horas y media entre la ida y la vuelta. El paseo consiste en el ascenso a una cumbre cercana a Tavertet donde se encuentra la bella ermita de Sant Corneli y un mirador natural.
La ruta comienza desde la Plaza Mayor de Tavertet, ubicada en frente de la Iglesia de Sant Cristòfol. Lo primero que debes hacer es tomar el antiguo camino de Cantonigròs en dirección norte. Tras caminar durante casi un km y medio por un sendero de poca dificultad llegarás a una bifurcación. Toma el desvío hacia la derecha y continúa en dirección norte unos 80 metros hasta llegar a otro desvío, esta vez a mano izquierda.
Luego de caminar un total de 3 km te encontrarás con la ermita de Sant Corneli, una pequeña, pero bella edificación que data de 1717, construida sobre la base de un templo del siglo XIII. La ermita posee una sola nave con una pequeña capilla y una torre del año 1868. A su lado se distinguen los restos de un dolmen y hacia el sur hay un risco con una buena vista panorámica de Tavertet y todo el camino recorrido para llegar a Sant Corneli. Para regresar a Tavertet debes tomar el sendero que baja en la misma dirección (es decir, hacia el sur).
Puig de la Força
Esta ruta de 6 km demora en recorrerse unas 3 horas y atraviesa precipicios que actúan de maravillosos miradores naturales que permiten contemplar el paisaje con todo su esplendor. El objetivo de la ruta es llegar al Puig de la Força, ubicado a 739 metros sobre el nivel del mar. Esta roca hace de balcón desde el cual se contemplan los riscos que dominan el pantano de Sau.
Se trata de una ruta circular (es decir, inicia y culmina en Tavertet) que comienza en la Calle del Medio, en dirección SO. El primer tramo lo harás siguiendo la pista central para luego tomar el sendero que va hacia la izquierda. Una vez pasada la masía, te toparás con el Mirador del Castillo, en donde vale la pena detenerse un rato a contemplar las vistas. El sendero continúa por una pista que sale a mano izquierda muy bien señalada.
La ruta señalada te llevará directamente al Puig de la Força. Si bien el camino es sencillo, el último tramo es más complicado, ya que tiene una pendiente abrupta que puede ser dura para los niños y las personas que sufren vértigo.
En Puig de la Força existió un castillo construido en el siglo XII sobre las ruinas de una antigua fortaleza. Hoy en día, quedan en pie únicamente algunas paredes, la prisión y otros restos. Lo mejor de todo y el premio mayor al esfuerzo son las vistas panorámicas de la comarca que obtendrás desde este punto.
De Tavertet a Rupit
Otra de las rutas de senderismo más populares para hacer en Tavertet es la que une la villa con el encantador y bien conservado pueblo de Rupit. La travesía te llevará hasta los famosos cingles (riscos) de Tavertet, en donde la naturaleza se presenta con toda su majestuosidad.
El recorrido demanda un poco más de dos horas, a través de un camino que no presenta grandes dificultades y sigue la ruta del GR-2, por el macizo de Collsacabra. Si piensas ir y volver caminando, en este caso necesitarás un mínimo de 4 horas. Esta excursión es una de las más clásicas de la zona de Collsacabra, así que no dejes de hacerla si cuentas con el tiempo suficiente.
Antiguamente, la ruta era aún más encantadora y se sumergía más en los riscos de Tavertet. Lamentablemente, hoy en día se ha convertido en una pista asfaltada y ha cambiado su recorrido original. De todos modos, la caminata continúa siendo interesante, por lo que si te gusta este tipo de actividad seguramente la disfrutarás.
Partiendo desde el centro de Tavertet, deberás dirigirte en primera instancia hacia Can Jufré, donde encontrarás el camino GR-2. La primera parte de la ruta sube rápidamente al salir de Tavertet, pero desde allí ya no habrá más desniveles importantes hasta la llegada a Rupit, cuando el camino vuelve a bajar. La vía transcurre entre pastos, robledales y hayedos y tiene algunas paradas interesantes. Una de ellas es la Masía de la Sima, del siglo XIII, que actualmente se dedica al turismo rural.
El Mirador del Silenci es otro punto interesante del camino de Rupit a Tavertet. Este bello mirador se encuentra situado muy cerca de l’Avenc de Tavertet, una de masía gótica y restaurada que hoy en día se ha convertido en una de las opciones de alojamiento más populares de Tavertet.
Ya muy cerca de Rupit encontrarás un cartel que marca dos accesos para llegar a la localidad. Uno de ellos (el más recomendado) es el Camino de Faro a Cabrera, un paseo fresco y agradable que baja hasta Rupit atravesando bosques de hayas y robles. Dejando el GR 2 y girando a la izquierda hacia el Mas Soler, llegarás a un mirador desde el cual podrás disfrutar de una vista de postal de Rupit. Tras coger un sendero, en 5 minutos habrás llegado a tu destino.
¿Qué ver cerca de Tavertet?
Uno de los motivos principales de visitar Tavertet es que se puede combinar con una visita al pueblo de Rupit i Pruit y al pantano de Sau. Otra alternativa que es visitar Vic, la capital de la comarca de Osona, ubicada apenas a 30 km de Tavertet.
Cada uno de ellos combina perfectamente con una visita a Tavertet, así que no dejes de visitarlos, ya sea a los 3 o escoger alguno de ellos. ¿Conoces estos destinos? A continuación, te contamos sobre ellos.
Rupit i Pruit
Podría decirse que Rupit i Pruit son dos pueblos en uno, o más bien, dos centros históricos en un mismo municipio.
Rupit es un bello enclave que, a pesar del tiempo, conserva intacta su esencia medieval. Lo mejor que puedes hacer allí es perderte en sus calles estrechas y empedradas que suben y bajan constantemente. Con cada paso que des irás enamorándote de sus casonas de piedra y su paisaje dominado por los riscos del Collsacabra, que rodean imponentemente el municipio.
La diferencia de Rupit con otros pueblos medievales es que el gran atractivo del pueblo no son precisamente sus murallas y castillos, sino más bien las casas de piedra que fechan de los siglos XVI y XVII.
Tip viajero: una cosa que debes saber es que en Rupit no podrás ingresar con el coche al casco antiguo. Como sucede a menudo con estos pueblos medievales, sus calles no están preparadas para vehículos, en parte porque conservan su trazado original y rompen el encanto del pueblo. Por eso, solo podrás ingresar con el coche a descargar tus maletas y luego deberás dejarlo a las afueras del pueblo. Junto a la Oficina de Turismo hay un gran parking que tiene un coste de 3 € al día.
Para acceder al casco histórico de Rupit hay que cruzar un puente colgante construido en 1945 que atraviesa un río. Antes de cruzar verás una advertencia de que el límite máximo de personas que pueden cruzar por él es de 10 y que está prohibido balancearse. Procura respetarlas.
Luego de eso, puedes dedicar una parte del día a recorrer las cuatro calles que conforman esta zona. El mejor plan es pasear sin rumbo fijo viendo cuál casa de piedra te gusta más y apreciando sus grandes portales, escudos, balcones de madera y ventanas labradas. Muchas de estas casas tienen más de 400 años de antigüedad, por lo que sorprende gratamente su buen estado de conservación. También te toparás con dos plazas medievales, la Plaza Mayor y la Plaza de Cavallers. Si bien ninguna tiene un tamaño considerable, son muy agradables a la vista.
Uno de los edificios más destacados de Rupit es la Iglesia de Sant Miquel, del siglo XVII. El templo original era románico, pero luego fue sustituido por otro de estilo barroco con detalles neoclásicos. El elemento más distinguido es el campanario, desde el cual se obtienen hermosas vistas del pueblo.
También, vale la pena acercarse a la ermita de Santa María Magdalena, situada en las afueras de Rupit. Su arquitectura es simple, pero muy bonita y se acompaña de una de las mejores vistas de todo el municipio.
A 4 km de Rupit se encuentra la Iglesia de Sant Joan de Fàbregues, otro de los edificios del románico que encontrarás en la comarca. Fue construida en el año 961 al lado del Castillo de Fàbregues, a 810 metros sobre el nivel del mar (por ende, también regala muy buenas vistas a quien la visita). Hoy en día, acoge un restaurante llamado La Rectoría, muy recomendado por la gente del pueblo.
En Pruit, a diferencia de Rupit, queda muy poco de su núcleo urbano. Únicamente se conserva el Ayuntamiento, algunos edificios civiles, el cementerio, varias masías y la Iglesia de Sant Andreu de Pruit. Este último es un templo románico del 1134, muy sencillo y un poco afectado por los terremotos ocurridos en el siglo XV.
Pantano de Sau y Vilanova de Sau
Desde los riscos de Tavertet es posible ver el impresionante Pantano de Sau, sitio en donde yace sepultado bajo el agua el antiguo pueblo de San Román de Sau. La vista más emblemática se obtiene desde una de sus costas, ya que es el punto desde el cual se aprecia la parte más alta del campanario de la iglesia del pueblo. El mismo es considerado una joya de los pueblos hundidos de España y otro sitio fascinante por descubrir.
La forma más tradicional de explorar el pantano de Sau es navegando en kayak, aunque se pueden hacer también otras actividades, como vela deportiva, esquí náutico y otros. Los paseos en kayak de una hora y media o más salen alrededor de 20 € y 30 € y permiten llegar al punto más famoso del mismo: el campanario de la Iglesia San Romano. Incluso, si visitas este lugar en verano podrás nadar en sus aguas.
El Pantano de Sau se encuentra muy cerca del pueblo de Vilanova de Sau, una localidad de reducido tamaño que guarda un encanto especial. Si bien la mayor actividad turística de este enclave gira en torno al pantano, no deja de ser agradable dar un paseo por las callecitas estrechas y empedradas del pueblo.
La villa tradicional de Vilanova de Sau contiene algunas construcciones antiguas y típicas del país. Por eso, a medida que recorras su entramado de callejuelas te irás topando con algunos de los edificios más emblemáticos del pueblo. Un ejemplo de ellos es la iglesia románica Santa María de Vilanova, ubicada en pleno centro.
Vic, la capital de la comarca de Osona
Situada en el corazón de Cataluña, la preciosa ciudad de Vic es una escapada perfecta para hacer desde Barcelona. Para llegar desde Tavertet deberás sortear 32 km por carretera, de manera que en poco tiempo estarás allí. Además, si no consigues alojamiento en Tavertet, puedes optar por pasar la noche directamente en Vic. Como sea, no deberías dejar de visitarla.
Si bien Vic es una ciudad, su casco histórico y su ambiente son realmente impresionantes. En realidad, su conjunto medieval no solo es uno de los más importantes de Cataluña, sino también de toda España. Por eso, si eres amante de este tipo de ciudades, Vic te fascinará.
No nos explayaremos demasiado porque Vic no es nuestra protagonista de hoy, pero a grandes rasgos te contamos lo que puedes ver en esta ciudad catalana.
- La Plaza Mayor de Vic sin dudas es la gran insignia de la ciudad. Es una de las plazas porticadas más grandes de Cataluña y el epicentro de muchos festividades, mercados y eventos. Se la conoce también con el nombre de Mercadal, ya que durante la Edad Media era la plaza del mercado. Actualmente, los martes y sábados se monta un mercado de los más interesante.
- En la Plaza Mayor se encuentra el edificio barroco del Ayuntamiento, que en ocasiones abre sus puertas al público y permite al visitante acceder a su balcón, desde el cual se aprecia la plaza con todo su esplendor.
- La Catedral de San Pedro llama la atención de manera especial por su campanario románico (el más alto de Cataluña) y su cripta. Por su parte, el interior de la catedral está repleto de murales que cualquier amante del arte debería ver con sus propios ojos.
- Otro sitio que ver en Vic es su Templo Romano, el cual data del siglo II de nuestra era. El mismo es capaz de trasladar al viajero a los orígenes de la ciudad, a la época durante la cual los romanos tuvieron una presencia muy activa en Vic. Se trata de uno de los templos romanos mejor conservados de toda España, así que no deberías dejar de visitarlo. Además, se encuentra a 5 minutos a pie desde la Plaza Mayor.
- Como toda ciudad medieval, Vic también estuvo rodeada de murallas defensivas. Lamentablemente, hoy queda poco de ellas, aunque si das un paseo por la Rambla de Montcada te toparás con uno de los paños de muralla mejor conservados.
- Si sigues caminando por esa calle llegarás al Puente de Queralt. Este puente medieval del siglo XI daba paso a la puerta de entrada a Vic desde Barcelona. Desde él se aprecian las antiguas curtidurías de la ciudad, industria que hoy día ha desaparecido.
Estos son solo algunos de los muchos sitios con los que Vic sorprende al viajero. Como pudiste ver, la comarca de Osona es realmente un destino muy interesante lleno de sitios por descubrir. Su capital, además, es la base estratégica desde la cual puedes recorrer otros pueblos de la comarca, como el encantador Tavertet.
¿Cómo llegar a Tavertet?
Tavertet se encuentra ubicada a poco más de 100 km de Barcelona y el trayecto desde esta ciudad se sortea por la autovía C 17 hasta Vic. Luego, debes seguir la C-153 con dirección a Rupit, pero cuando llegues a Esquirol coge la BV-5207 que sube hasta el pueblo de Tavertet. Este último tramo consiste en una carretera muy estrecha y con curvas cerradas, por lo que se debe conducir con cuidado.
Rupit se encuentra a 12 km de Tavertet, aunque el trayecto dura alrededor de media hora, ya que se realiza por una carretera también muy estrecha.
Llegar en transporte público a Tavertet no es posible, puesto que no hay autobuses ni trenes directos que lleguen a la villa. Por eso, lo mejor es moverse en coche propio o alquilado.
¿Dónde comer en Tavertet?
A pesar de ser pequeño, en Tavertet es posible encontrar los 4 mejores restaurantes de la comarca. Cada uno tiene su especialidad y está enfocado a un público puntual, por ende, tendrás opciones para elegir de acuerdo a tus preferencias.
Uno de ellos es el restaurante Can Baumes, donde encontrarás un ambiente muy acogedor y familiar. La especialidad de la casa son las carnes, que se acompañan de ingredientes tradicionales y propios de la región. Los precios de cada plato rondan alrededor de los 25 € por persona.
Frente a Can Baumes se encuentra el restaurante Can Faves Comptades. Aquí también encontrarás un ambiente muy acogedor y local, con muchos detalles que lo hacen especial. Si bien los menús varían cada semana, algunas de las especialidades de la casa son los raviolis de pasta de arroz y los canalones de espinacas y merluza. Las raciones son abundantes y la comida muy rica. El menú simple ronda los 35 € por persona.
Muchos turistas llegan a Tavertet para comer en el famoso restaurante insignia de Jordi Coromina, L´ Horta. Este sitio especializado en gastronomía nórdica y japonesa combinada con los más puros vegetales de la comarca es realmente especial. Además, cada plato se sirve acompañado con la mejor selección de vinos naturales, brindando una experiencia gastronómica de lo más placentera. En este caso, los precios son un poco más elevados, ubicándose por encima de los 40 €.
Nuestra última recomendación es el restaurante Can Miquel de Tavertet, cuyo amplio salón con grandes ventanales acompaña la rica comida con vistas muy agradables. Los platos de montaña que se sirven aquí son totalmente caseros, abundantes y tienen un buen precio. Además, su ubicación a un lado de la carretera principal lo convierte en un sitio muy tranquilo. Es la opción más económica, ya que los precios rondan los 11 €.
Llegamos al final de nuestra guía con la firme convicción de que Tavertet es uno de los pueblos medievales más bonitos de Cataluña. Además, si lo combinas con Rupit y el pantano de Sau obtendrás una experiencia muy completa y vivirás un fin de semana especial. ¿Qué esperas para descubrir Tavertet y su paisaje dominado por riscos?
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